27

Judie:

—Scott, no es necesario esto...—Pido tirando de su mano y con vergüenza, pero él me tiene muy bien sujeta.

No puedo creer que hiciera esto.

—Sí que lo es, Ninfa.—Al final yo me dejo llevar por él y ambos ingresamos a la joyería.

Me suelta la mano para acercarse a la mujer detrás de la vitrina, quien lo reconoce enseguida y le da la bienvenida. Me doy la vuelta y me acerco a las otras vitrinas, visualizando los collares y también diferentes anillos y aretes.

—Judie..

Me acerco a Scott y a la mujer, quien lleva una cinta métrica y extiende la mano.—¿Puedo?

Trago saliva y le entrego la mano, ella toma cada una de mis medidas y luego, añade:

—¡Que suerte! Tengo los anillos de compromiso perfectos para su medida.—Abre la vitrina y se agacha a buscar, sacando varias cajas de terciopelo se ubica sobre el vidrio.

—Quiero el más caro.

Me giro y el solo me sonríe. La mujer se pone de pie.

—Estos son los anillos más caros, Señor Bramston.

Me giro al escucharla. Scott sonríe.—¿Alguno que te guste?.—Me pregunta y todos son hermoso, y caros.

Su sonrisa crece y el responde por mi.—Quiero este...—Me mira.—Judie...

No quiero que malgaste el dinero, aunque se bañe en él.

—No es necesari..

—Bañado en plata con una incrustación de diamante.—Menciona la mujer sacando el anillo de la caja de terciopelo azul.

Parpadeo.—Perdón... ¿Dijo diamante?

Ella sonríe asintiendo con la cabeza. Me giro enseguida hacia Scott y vuelvo a negar.

—Scott, no es neces...

—Claro que lo es.—Me interrumpe..—Aunque un anillo no es suficiente para demostrar lo mucho que vales para mí.

Ella lo quita de la cajita y se lo entrega a Scott, quien me extiende la mano. Suspiro y no se lo niego, aunque la palabra Diamante me cause pavor.

—Entro exacto.—Menciona la vendedora con emoción, feliz de que Scott lleve el anillo y del sueldo que obtendrá con esta compra.

—Scott..

Y la mujer interviene.—Señorita, déjese consentir, yo me sentiría muy afortunada de tener a un hombre tan atractivo y rico dándome estas atenciones.

Junto las cejas al escucharla, Scott se ríe y yo le doy una mirada fulminante antes de acercarme a el como una novia celosa.

—Llevaremos este.—Añade el aguantándose la risa y le pellizco el brazo.

La señorita llena un formulario, mientras la mano de Scott va a la mía, acariciando el anillo con su pulgar.

Me sonríe y me olvido de mis celos, recordándome que seré la esposa de Scott Bramston.













(***)








Luka estaciona el coche frente a la fundación y no anuncia que hemos llegado, con una sonrisa me vuelvo hacia Scott, quien me tiene sujeta de la mano desde que salimos de casa.

Sonrio.—¿Te comportaras?

—Si él no me provoca lo hare, pero si se acerca a ti, no me contendré.

—Scott...

—Estoy bien, ninfa. —Me asegura.—Jamás haría algo para arruinar lo que tú misma has logrado.

El corazón me palpita muy rápido y mientras una sonrisa deslumbra mi rostro, mis labios van en busca de los suyos.

Scott me devuelve el beso y me toma de la nuca, profundiza el beso y siento que pierdo el control al sentir su lengua toca la mía.

Jadeo y yo misma me aparto, aún tengo sus manos en mi rostro.—Sobre ella...

Sonrie.—Estoy de acuerdo con eso, ninfa.

La respuesta me hace sonreír y le doy un segundo beso antes de que ambos decidamos ingresar a la fundación, abro la puerta de mi lado y Scott me detiene la mano antes de bajar.

Me vuelvo hacia él.

—No te lo quites toda la noche.—Pide acariciando mis nudillos.

Sonrio y prometo que no lo hare.









(***)





Como lo predije, Scott se llevó la atención apenas ingresamos, aunque no era algo de adivinar.

El salón está lleno de invitados y los mismo estudiantes, los directores de la fundación y las personas a cargo, y mientras algunos conversan, otros le prestan atención a Scott, yo me encuentro con Axa al lado de la mesa de bocaditos, sirviéndome ponche.

—¿Qué esto?.—Axa aparta el bocadito picante de sus labios y me saca una sonrisa.

—Bolitas de jalapeño. ¿Pican mucho?

—Olvídalo, esos camarones se ven delicioso.—Coge uno y lo unta en la salsa.—Dios mío, esto sí sabe delicioso.

Me rio y ella sigue mi mirada, he tomado el ponche de mi vaso hasta la mitad.

—Entonces tú y Scott Bramston...

—Sí, nosotros estamos juntos.—Digo sonrojada.

—Vaya, un Bramston. Guapo, rico... ¿Sabes cuantas mujeres quisieran estar en tu lugar?.—Me interroga con una ceja alzada, mientras sigue devorando los camarones con salsa.—En fin, como diría el famoso meme "Llévalo a la cama por mi"

—¡Axa!

Ella se ríe.

—Así no es el meme.

—Un meme de Axa si.—Ambas reímos y se lleva las manos al estómago.—Mierda, tengo que ir al baño. Creo que ese jalapeño.. Después seguimos hablando de tu hombre.

Me rio mientras la veo a ella alejarse, tomo el ultimo sorbo de mi poche y me giro otra vez para llenarlo.

Allison aún no ha llegado y quisiera ser la primera en hablar con ella, antes de que Zac se me adelante.

—¿Entonces el escolta volvió?

Y lamentablemente hablando de él.

—Por cierto, te ves preciosa.—Me giro hacia él y me encuentro con su sonrisa, le doy una mirada rápida a Scott, no se ha dado cuenta que Zac está aquí.—¿No vas a decir nada?

Hago lo mismo que antes, decido ignorar y escucho su risa burlona.

—¿Ya le dijiste que nos besamos? Por supuesto que no.

—No nos besamos, Zac. Tú me besaste y yo no sentí nada más que repulsión. —Respondo y el alza las cejas mientras me llevo el vaso a los labios, pero no alcanzo a tomar del contenido.

—¿Qué demonios es esto?—Me sujeta la muñeca y ejerce fuerza causándome daño.

Zac me acerca a él y el diamante de mi anillo se refleja en sus ojos, mientras el enojo hace marcar las venas de su cuello.

Me aparto su agarre de golpe.

—Judie, maldita sea.

—Ni siquiera lo digas. —Mi respuesta le hace enojar más.

—¿Ahora vas a casarte con el?.—Aprieta las puños.—¿No te basta con irte con mi competencia? Abandonarme por él. Ahora haces esta mierda, pedazo de zorra.

Junto las cejas.

—Estas mal si crees que dejare que te cases con el.—Me amenaza y niega.—No Judie, ni se te ocurra creer que será así, no dejare que seas feliz después de lo que me hiciste.

—Yo no te hice nada.

—Y yo te lo hare a ti, perra. Si decides seguir con este juego del matrimonio feliz con la mierda de Scott, te juro que voy a joder a Allison hasta el final. ¿Qué te dice eso?

No logro responder y un cuerpo se interpone entre mí y Zac.

Scott.

—¿Todo bien?.—Pregunta dándole la espalda a Zac. Asiento con la cabeza, pero mis labios se separan al ver como su expresión cambia a la hora de girarse.

—Scott...

Lo detengo del brazo.

—Cualquier asunto que tengas que ver con mi mujer házmelo saber a mi, pero no te diriges a ella.—Le deja claro Scott.—No te acercas, no la miras y mucho menos la tocas.

Zac se ríe.

—Hasta ahora he sido paciente, pero si te veo cerca de Judie. Te juro que el dolor y las humillaciones que le cáusate a ella no se compara a lo que yo te hare pasar a ti.

—¿Es una amenaza, Scott Bramston? ¿Ahora eres un delincuente?

—Se convierte en amenaza si ignorar la advertencia y te veo acosando a Judie. —Continua el.—Te puedo joder, Zac, empezando por mostrar la mierda y el falso arte con el que tienes engañado a todos.

—Y si estas amenazándome.

—Señor Michelson.—La directora nos interrumpe, quien viene con dos personas.—Aquí hay 2 personas que quieren conocerlo.—Nos observa.—¿Interrumpí algo?

—Claro que no.—Responde Zac y se dirige hacia ellos.

Voy a volverme hacia Scott, cuando la veo en la entrada. Allison ya llego.

Tiro de mi novio.—Es ella.

Su mirada sigue la mía.—Si es ella, hagámoslo.









(***)







—Allison, Scott, Scott, Allison.—Los presento, ella se acomoda los lentes nerviosa.

—Sí, si se quien es.—Menciona sin apartar los ojos de el.—Lo que no sabía es que eran...

—Prometidos.—Se adelanta Scott, provocando una reacción de sorpresa en ella.—¿No es así, ninfa?

Asiento sonrojada.

—Felicidades.—Pronuncia Allison atrayendo nuestra atención.—Y me ha dado gusto conocerlo, pero... Debo hablar con Zac Michaelson y...

Intenta irse, pero la tomo del brazo, mientras con la mano contraria aún tengo mi vaso con ponche en la mano.

—De eso quería hablarte.—La mirada de Allison baja al agarre y la suelto, me vuelvo hacia Scott.—Tenemos una propuesta para ti.

Scott toma la palabra, mientras ella luce confundida.—Quiero ofrecerte mi apoyo como mecena, Allison.

—Nuestro apoyo.—Le corrijo él.

—Sí, nuestro.—Confirmar Scott, yo sonrio y Allison sigue igual de confundida.—Si me permites apoyarte, te aseguro que conseguirás llegar muy alto.

Ella se toma el tiempo de procesarlo.

—No sé qué decir... Yo..—Ella parpadea negando.—Estoy muy halagada que se interese en mi arte, Scott Bramston y...—Me mira.—Estoy agradecida con Judie

—Ella solo vio tu talento.

—Estoy segura que si.—Responde Allison sonriéndome, comparto esa sonrisa que termina al ver su expresión volverse apenada.—Pero.. —Niega mirando a Scott.—Me comprometí con el señor Michelson y no... —Pasa la saliva.—No puedo actuar de manera poco profesional.

—Allison...

—Lo lamento, pero estoy muy agradecida con la oferta.—Dice con pena.

Trago duro y ella finalmente ve a Zac, pero la sujeto del brazo y ella se detiene mirándome confundida.

—Judie...

—Allison, no sé cómo... no sé cómo decirte esto.—Empiezo y no me detengo hasta acabar.—Hay algo que necesitas saber.

Y así lo hago.

Le cuento todo, toda mi verdad y ella escucha, por momentos cree que es una broma, pero la sonrisa se le desparece cuando Scott me apoya y deja de mirarnos para girarse hacia el lugar donde se encuentra Zac.

Sigo hablando y cuando acabo al final no dice nada y agradece, pero me sorprende que se dirige hacia Zac.

—Hiciste lo correcto, ninfa.

—Aunque actuáramos como el, al ofrecerle esto.

Allison ya había elegido a Zac como mecena y al ofrecerle nosotros una mayor oportunidad, si ella aceptaba estaba logrando que no actuara como una profesional comprometida.

Por eso dude al principio, no quería ser quien le enseñara a dejar un trabajo por el que ya te comprometiste para aceptar una mejor propuesta, pero Zac no me ha dado otra opción y ha sido la única forma que encontré con Scott para que Zac no pudiera usar nada en mi contra.

Sin embargo he terminado por decirle la verdad.

—La estas salvando, piensa solo en eso.—Me responde y asiento con la cabeza.

—Ahora lo hago.—Sonrio.

Poco a poco veo la expresión de Zac cambiar de forma radical, los músculos de la cara se le tensan y cierra el puño.

Esto me hace sentir un alivio profundo.

Me llevo el vaso a los labios y bebo del ponche, cuando Allison se aleja de él me doy cuenta que ahora tengo los ojos de Zac sobre mí.

Furioso y con ganas de asesinarme, pero no me dejo intimidar y bajando el vaso de mis labios, le muestro una sonrisa ganadora.

Si para salvar a Allison tengo que jugar "sucio" y a la manera de Zac, entonces lo hare.

Jugaré sucio.

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