nostalgia  [no-stal-juh, -jee-uh, nuh-]

a wistful desire to return in thought or in fact to a former time in one's life, to one's home or homeland, or to one's family and friends; a sentimental yearning for the happiness of a former place or time

[un deseo anhelante de retroceder en pensamiento o en hechos a algún tiempo especifico de la vida de uno mismo, al hogar de uno mismo o a la tierra natal, o a los amigos y familiares de uno mismo; un anhelo sentimental por la felicidad de un tiempo o lugar especificos].

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Para Harry, el tal "Niall" no era más que una molestia. Un insecto en su parabrisas.

¿Por qué? Simple: No dejaba de acaparar a Louis.

No tenía ni un día aquí y parecía que su objetivo era simplemente robar cualquier minuto del tiempo de su ojiazul favorito.
Era realmente irritante.

El ojiverde dejaba que su mente divagara en todos estos pensamientos celosos al mismo tiempo en que tomaba asiento en las gradas del gimnasio.

De brazos cruzados observaba como Louis charlaba y charlaba con el rubio teñido acerca de quien sabe que tantas cosas.
Aquello no solo le daba celos, sino cierta envidia.

Y no por lo que ustedes deben pensar.

Harry envidiaba la forma en la que Niall podia mantener una conversación con Louis sin que este le corrigiera cada treinta segundos.

Le causaba cierta molestia darse cuenta de lo fácil que era para el recién llegado encontrar las palabras para expresarse ante Louis, sin detenerse a pensar en su significado, su pronunciación o sin explotar en ira por no ser capaz de hablar sin cortarse.

"¿Qué es esto?" pensó, parpadeando repetidamente, tratando de deshacerse del ardor que estaba asaltando a sus ojos repentinamente.

La envidia y los celos eran sentimientos demasiado fríos y corruptos para su joven corazón. Nunca había sentido tales cosas en su vida.

El malicioso peso de estos sentires le habían abrumado al punto de arrastrarlo al borde del llanto.

¿Por qué sentía todo esto? ¿Por qué no podía volver a ser todo como antes?

Ultimamente su corazón se estiraba y encogía a merced propia, sintiendo cosas que antes no había podido—o no había querido—. Harry solo era el anfitrión de esa fiesta de huéspedes malagradecidos que hacían un desastre a su antojo, sin consideración alguna a lo que el podía sentir.

Era algo complejo de sobrellevar, y se hacia más difícil con el tiempo.
Por eso, el menor se mostraba irritable y voluble: era su respuesta primitiva a los cambios sacudiéndole desde adentro.

Si pudiera, le explicaría a Louis. Y entonces, tal vez el ojiazul lo comprendería. Dejaría de pensar que es un simio neurótico.

Pero, no sabe las palabras para hacerlo.

Saladas lagrimas resbalaban una tras otra a medida que Harry tenia una epifanía. Nunca le había gustado llorar, pero ahora...

Ahora realmente era su único desahogo cuando no podia estar en el ring.

Su mano vuela hasta sus mejillas para limpiar el rastro del llanto, apenas ve a Louis y Niall comenzar a acercarse hasta donde esta.

—Oye, Mechita. Vamos a casa, necesitas comer y descansar.
La voz melodiosa de Louis le endulza los oídos y la miel resultante gotea hasta su pecho, haciendo resbalar a su corazón.

«Tud. Tud» da tumbos dentro de su tórax. El apodo empleado solo hace al órgano dar más tumbos.

Harry asiente, todavía descolocado ante tanta cosa ocurriendo dentro de él.
Louis repara en sus ojos y nariz enrrojecidos.

—¿Te encuentras bien?— alza una ceja, desconcertado.
—Si— murmura secamente Harry, con un croar.
—Oh, tal vez te estas resfriando.
—O has estado llorando, ¿pasó algo?— aporta Niall, dando un paso adelante. —Perdón que me entrometa.

Harry quiere gritarle y decirle:
"Si, tu tienes la culpa. ¡Tu y tu afán de robarme a mi profesor desataron una guerra en mi corazón y no se qué es, no se como describirlo y ten por seguro que no se como pararlo! Jódete."

Pero no sabe tantas palabras así que solo resopla y niega. —Estoy cansado y el clima no ayuda.

Louis asiente. —Lastima, niño. Yo realmente estaba esperando cenar juntos.

Harry esta seguro de que, dentro suyo, el chasquido de un cerillo encendiéndose ha retumbado contra sus huesos. Su corazón arde entre llamas amarillas, recién encendidas.

—¿E-en serio?

Louis asiente, varias veces.
—Una promesa es una promesa y yo soy hombre de palabra.

Harry sonríe. Niall sonríe con él. Los dientes blancos perfectamente alineados dentro de esa boca de labios rellenos te conquista lo suficiente como para devolverle la sonrisa.

El par espera a que Harry salte fuera de las gradas y todos comienzan a caminar hacia la salida, deteniéndose sólo a tomar sus bolsos y abrigos de los percheros en la entrada.

—¡Oi! ¿Quieren ir a cenar conmigo? He reservado en un restaurante italiano riquísimo. No hay problema si llego con mas gente.

La voz de Niall retumba en los tímpanos de Harry y hay algo parecido al sonido de cristal resquebrajándose en su cabeza.

Sus mejillas se sienten calientes a pesar de que afuera esta nevando y un viento helado te hace revolotear las pestañas.

Louis le da una larga mirada, aunque Harry se concentra en ver todo lo que no sea el profesor.
Escucha un pequeño suspiro y luego una inhalación valiente.
—Suena tentador, Ni. Pero le he prometido a Harry que cocinaría. Además, te has llevado todo mi tiempo libre el día de hoy. Necesito descansar de ti.

Las mejillas de Harry se enfrían de nuevo al mismo tiempo en que Niall rompe a reír.
—Vale, vale. Lo acepto. Igual no podré verte hasta pasado mañana. Tengo que arreglar unas cosas en la empresa.

Los amigos se despiden y se abrazan, pero Harry convierte todo eso en un borrón sin importancia dentro de su memoria.

Lo único que importa es que Louis lo ha elegido a él y encima, cenarán juntos.

—Harry, se un ángel y busca algo que ver en la tele, ¿quieres?

La dulce voz del mayor comanda desde la cocina, entrelazada en el aire junto al olor de la cena que lleva preparando desde hace media hora.

El estómago de Harry emite un gruñido impaciente mientras el chico se pone de pie y hace lo que le piden.

Sus largos dedos maniobran las perillas del aparato unos segundos, y cuando por fin encuentra algo, escucha a Louis apagar la estufa.

—La cena esta lista. Ayúdame, por favor.

—Hay película de terror— replica Harry apenas llega a la cocina.

—Bien, sólo no me pidas que te abrace en las partes que dan miedo— ríe Louis, empujando dos platos con cubiertos encima entre las manos del menor.

Harry no responde y simplemente se sonroja ante el comentario.

Luego de tres platos de comida, Harry yace boca arriba en el sillón de Louis, completamente satisfecho.
—Veo que te ha gustado mi guiso.
—Estaba muy rico, Louis. Gracias.

El ojiazul suelta una pequeña risita.
—¿Entonces me perdonas por no pasar mi tiempo libre contigo?

Es el turno de Harry para reír.
—Tal vez.

Louis sonríe.
—Lo lamento. Extraño a mi familia y a mis amigos. Ver a Niall me hizo sentir como que los tenia aquí conmigo.

Harry asiente.

—Y en parte, no lo lamento. Tu y Liam y Zayn tienen una amistad, tienen a personas que solo son de ustedes, podían hablar como si nada porque se conocen desde hace mucho tiempo, yo soy el recién llegado que no conoce la ciudad. Y yo no tenia a nadie. Que Niall llegase fue como una salvación. Me sentí parte de todo.

Harry no piensa mucho lo que dice a continuación.
—También tenias a una persona que solo era tuya.

Louis ríe. —¿Ah si? ¿Quién? ¿Tu?–
—Yo.
Hablan al mismo tiempo.
Los ojos de Louis se quedan sobre el menor, tan quietos como el resto de su cuerpo.

—¿Se supone que es gracioso?— el tono de Harry se escucha herido. Porque lo está.

Louis puede notar el brillo en los ojos del menor. Toma nota de ello.

Harry habia estado muy sensible últimamente. La menor cosa le provocaba el llanto o la rabia, y ante cualquier estímulo, su rostro resplandecia con una sonrisa.

Era un tanto preocupante.

—No, no es gracioso. No fue una risa de burla.

—No te creo.

—Estoy sorprendido, Harry. Es todo. Creí que no te caía bien.

Hay silencio y el televisor es el único sonido dentro de la casa, y se entremezcla cada cierto tiempo con la pesada respiración del menor.

No sabe por qué se siente tan nervioso. Esta seguro de que es mejor decirlo que callarlo y dejar que le haga una guerra en el pecho, pero igual se siente como si estuviese arriesgando demasiado.

—Me caes más que bien, Louis. Pero n-no sé, no conozco palabra que sigue.

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Cómo ven la historia? :0 les parece aburrida?

que opinan acerca de harry y su forma de lidiar con sus impedimentos?

creen que louis se da cuenta o que es totalmente ignorante a la batalla que esta teniendo harry?