En esta vida.


6° grado- Semestre: otoño

Luhan tenía exactamente dos minutos para conseguir sus libros de su casillero antes de que el "problema" venga. Después de luchar a través de la combinación de bloqueo de la cerradura, se abrió la puerta y metió sus cuadernos de la clase anterior. Agarró primero su libro de historia, para luego buscar alrededor el de álgebra.

— ¡¿Dónde está?!

Apresuradamente abrió la cremallera de su mochila, pensando que tal vez lo había dejado allí. Al verlo, Luhan dejó escapar un suspiro de alivio. Todo lo que tenía que hacer era sacarlo, cerrar su casillero y estaría fuera de peligro. Todo estaría bien, y...-

— Bien, miren quien tiene prisa para llegar a clase— dijo una voz muy familiar en un tono de burla.

Luhan gimió mentalmente. Había estado tan cerca...

— ¿No vas a mirarme cuando te estoy hablando?— preguntó la voz, y Luhan podía oír las risas disimuladas viniendo de los otros dos quienes siempre seguían a el Problema.

De mala gana aceptando su destino, Luhan dejó caer su manual, no teniendo ninguna necesidad más de ello, y giró despacio para estar enfrente de su atormentador personal – alguien que había tomado como misión el dar un tiempo duro a Luhan siempre que pueda.

— ¿Qué quieres, Sehun?— Luhan preguntó, sonando un poco exasperado.

Sehun sonrió. —Ahora, ¿por qué la pregunta? Sabes cuál es la rutina —.

Luhan resopló. —Realmente tengo que ir a clase, así que tal vez tú –

— ¿Quieres ir por ti mismo? ¿O quieres que te ayude?— SeHun preguntó, cortando a Luhan. Dio un paso adelante, sus ojos oscuros y decididos.

Luhan se encogió. —Voy a - lo haré yo mismo— balbuceó, dando un paso atrás hacia su casillero.

Satisfecho con la cooperación de Luhan, Sehun dio al chico una sonrisa burlona antes de eventualmente empujarlo dentro de su casillero y cerrar de golpe la puerta.

—La próxima vez no trates de hablar sobre salir de esto, Lulú. Es una pérdida de tiempo— Sehun declaró, frente a todos absolutamente presumido por como sus otros amigos se echaron a reír.

Apretando sus puños en la oscuridad, espacio reducido, Luhan maldijo entre dientes.

Un día de éstos, va recuperar a Sehun. No hay duda de eso.

—Diviértete allí. — Dijo Sehun golpeando el armario de Luhan. Luhan podía oír a los otros chicos riendo mientras se alejaban.

Pateó la puerta, en parte por frustración y en parte con la esperanza de que sus amigos se dieran cuenta de que estaba atrapado en su casillero por tercera vez en esta semana.

Desafortunadamente para Luhan, sus amigos ya estaban en clase y no serían capaces de llegar por él hasta que terminaran las clases.

— ¿Cuál era?— Preguntó Yixing desde el otro lado.

Luhan suspiró antes de contestar. —21-5-12-30. —

Después de unos segundos de Yixing girando el dial en la cerradura, Luhan escuchó un rotundo clic y la puerta se abrió, revelando las miradas lastimosas de sus dos amigos clavándose en él.

— ¿Estás bien? —Preguntó Kyungsoo.

—Sí. — Luhan dijo, saliendo de su casillero y haciendo unas muecas por la rigidez de sus articulaciones.

—De verdad debes informarle al director. — Dijo Yixing con el ceño fruncido por la forma en que el rostro de Luhan se contrajo de dolor al mover sus brazos.

—Eso no cambiará nada. El acaba de encontrar una nueva forma de torturarme. —Respondió Luhan de manera casual antes de agarrar su caja de almuerzo.

— ¿Cuánto tiempo crees que va a hacer esto? —Preguntó Kyungsoo.

Luhan se encogió de hombros. —No lo sé. Esperemos que no sea para siempre. —Cerró su casillero y siguió a sus amigos a la cafetería.

—No entiendo. —Dijo Yixing entre bocado y bocado de su sándwich de mantequilla de maní y jalea.

— ¿Qué cosa? —Preguntó Luhan dejando caer una uva en su boca.

—Porqué Sehun se mete contigo y solamente contigo. —

—Sí, esto es extraño, ahora que lo pienso. —Añadió Kyungsoo, mirando con curiosidad a Luhan. — ¿Por qué sólo contigo?

Luhan resopló. — ¿Cómo se supone que lo sabría?

—No tiene mucho sentido, ya sea teniendo en cuenta que eran amigos desde la primaria. —Dijo Yixing, dejando el bocadillo para así disfrutar de su caja de jugo.

Eran —Reiteró Luhan. —Esa es la palabra clave.

— ¿Qué pasó entonces? —Preguntó Kyungsoo. — ¿Por qué no son ya amigos?

Luhan frunció el ceño. —Sinceramente no lo sé. Nunca me lo dijo.

— ¿Le has preguntado? —

— ¡Por supuesto que lo hice!

— ¿Cuándo de repente cambió de opinión?

—Creo que empezó el año pasado, cuando volvimos de las vacaciones de verano. Era diferente, y todo cambió.

—Hmmm. —Tarareó Yixing.

— ¿Qué? —Preguntó Luhan, mirando al chico con recelo. Kyungsoo también se detuvo a mirar al otro.

—Tal vez hiciste algo terrible para él en su vida anterior, por lo que ahora te lo está devolviendo. —Razonó Yixing, su rostro inusualmente serio.

Luhan puso sus ojos en Yixing. —Entonces, ¿por qué iba a esperar hacerlo hasta ahora? Sólo podía ser malo conmigo desde el principio. —

—Luhan tiene un punto. —Kyungsoo añadió con un movimiento de cabeza. —Algo pasó.

Yixing abrió la boca para decir algo, pero Kyungsoo lo interrumpió. —En esta vida, Yixing. —

No satisfecho con la forma en que los otros no estaban tomando en serio su teoría, Yixing le sacó la lengua a ellos, no ganando nada con ello además de risas.

Y a pesar de que abandonaron el tema de Sehun, Luhan no podía dejar de pensar en lo que dijo Kyungsoo. Algo le debe haber pasado a Sehun para que cambie tan de repente su actitud hacia él, pero, ¿Qué era?

Más tarde, después del toque de campana finalizando la jornada, Luhan estaba empacando sus cosas. A diferencia de antes, él no tenía prisa porque las experiencias le dijeron que Sehun ya había abandonado el campus. En realidad, hizo una pausa para tomar su tiempo, disfrutando el hecho de que no tenía nada de qué preocuparse en quedarse con Sehun.

Por desgracia, él no iba a disfrutar mucho de la libertad hoy, porque tan pronto como cerró su casillero y se dio la vuelta, Sehun apareció por la esquina más cercana.

Luhan sabía que tenía que hacer una carrera hasta la salida, porque si no estaba equivocado, Kyungsoo y Yixing ya habían abandonado la escuela, pero por alguna razón, se quedó clavado en su lugar.

Tal vez fue porque Sehun estaba solo.

Ahora que pensaba en ello, en todos los casos lo había empujado dentro de su casillero, o literalmente, meterlo dentro, estaba acompañado de sus dos amigos. ¿Podría ser este Sehun diferente al otro?

Antes de que Luhan ordene sus pensamientos, Sehun se acercó a él y lo golpeó en la cabeza con una cartulina enrollada. — ¿Qué estás mirando?

— ¡Ay!

—Ni si quiera te pegué fuerte. —Dijo Sehun, aparentemente divertido.

— ¡Todavía me duele! —Se quejó indignado Luhan.

Sehun lo miró a los ojos por un segundo, antes de volver a ver a su taquilla cerrada. — ¿Vas a abrirla?

Luhan pudo escuchar la amenaza detrás de esas palabras, pero extrañamente no se sentía amenazado. La idea de enfrentarse a Sehun uno a uno realmente no había llegado a su cabeza, porque antes de darse cuenta, se acercó hasta Sehun, cada vez más cerca de él de lo que nunca había estado antes, y dijo con voz firme—No. No voy a abrirla.

A pesar de que estaba completamente sorprendido de que Luhan le había hablado de nuevo, Sehun no dejó que se mostrara en su rostro. Su expresión era imperturbable y de aburrimiento.

—Esto es muy divertido. —Dijo.

—No me estoy riendo. —Declaró Luhan.

Sehun entrecerró los ojos, haciendo todo lo posible para evitar la confusión que sentía salga a la superficie. ¿Qué estaba tratando de hacer el chico frente a él?

Luhan, por otro lado, no podía creer que en realidad estaba diciendo esas cosas a Sehun. Sin duda seria golpeado, pero curiosamente, no le asustaba.

—Alguien está siendo valiente. —Se burló Sehun. Dio un paso lento más cerca de Luhan. —Pero vamos a ver cuánto te dura.

Luhan involuntariamente perdió la compostura al ver como Sehun se acercaba. Tal vez debería pensar en esto. Nunca había tenido una pelea antes realmente, y si no recordaba mal, Sehun toma clases de taekwondo los fines de semana. Si él lo había estado haciendo durante años, ¿significaba que era, al menos, un cinturón marrón? Tal vez incluso negro... Luhan pasó saliva.

— ¿Miedo? —Preguntó Sehun, sus labios curvándose en una sonrisa odiosa.

Luhan sacudió la cabeza rápidamente. —No.

Sehun se inclino hacia adelante para que sus rostros no estén a mas que una pulgada de distancia. — ¿Estás seguro?

—Y-yo no estoy asustado de ti, Sehun.

— ¿Es así?

—Sí. —Espetó Luhan, empujando hacia atrás a Sehun porque él estaba demasiado cerca, hasta el punto que Luhan podía sentir su corazón golpeando contra su pecho. Era una sensación nueva, y Luhan no estaba seguro de si le gustaba.

No, el definitivamente lo odiaba.

— ¿Me acabas de empujar? —Preguntó Sehun, sus ojos muy abiertos.

— ¡Sí, lo hice! ¿Ahora qué? ¿Vas a golpearme?

Sehun levantó la mano derecha, y Luhan se encogió instintivamente, sus ojos cerrados, esperando lo peor. Sin embargo, el golpe nunca llegó.

—Eres molesto. —Murmuró Sehun y Luhan abrió los ojos para encontrarse con su mirada fija. Miró el puño de Sehun, agarrando la cartulina arrugada.

—Bueno, eres malo. —Respondió Luhan.

—Lo que sea. —Sehun se volvió hacia el casillero de Luhan y empezó a girar el dial de la cerradura.

— ¡Hey! —Los ojos de Luhan se abrieron grandes. — ¿Qué estás haciendo?

—Abriendo tu casillero.

Hizo clic.

Sehun se volvió hacia él, y Luhan se sintió mortificado.

— ¿Q-que, como sabes mi combinación?

Sehun sacó una nota de color amarillo desde el interior de su bolsillo. —Tu amigo dejó caer esto, probablemente Yixing.

Cuando Luhan vio el garabato desordenado que era, sin duda, la letra de Yixing, estuvo a punto de palmearse la cara. ¡¿Cómo podría Yixing escribir "Locker de Luhan" junto con su combinación en un trozo de papel y perderlo?!

—Fue una buena cosa que encontré. —Dijo Sehun, llamando la atención del más bajito de nuevo a él.

—Si... a la derecha. —Murmuró Luhan.

— ¿Qué fue eso?

—Nada.

—Supongamos que si...—Dijo Sehun señalando el casillero abierto. — ¿Y bien?

Luhan miró a su alrededor y después de no encontrar a nadie en el pasillo, se quejó. Esto no estaba pasando, ¿verdad? La escuela había terminado. Estaba a minutos de estar seguro en casa. ¿Por qué? ¿Por qué está pasando ahora?

— ¿Por qué sigues aquí? —Preguntó Luhan sonando irritado, lo cual no fue una decisión inteligente teniendo en cuenta su dilema. Era ridículo incluso considerar tratar de sonar amable con el chico que iba a encerrarlo dentro de su propio casillero de nuevo en el mismo día, pero francamente, Luhan no tenia opción. No quería establecer algún tipo de registro. Una vez al día ya era bastante malo.

—Eso no es de tu incumbencia. —Respondió Sehun, con evidente irritación también hacia Luhan.

— ¿Me odias? —Preguntó de repente Luhan, capturando a Sehun con la guardia baja.

— ¿Qué?

— ¿Por qué haces esto, entonces? ¿Hice algo mal? ¿Por qué no me cuentas? —Luhan continuó, haciendo preguntas que lo inquietaba por el cambio drástico de actitud en Sehun.

Sehun no dice nada, en cambio, mantuvo sus ojos en Luhan, su mirada más aguda que nunca.

— ¿Cuándo cambiaran las cosas entre nosotros? —Volvió a preguntar en voz baja.

Cuando Sehun tomó una respiración profunda, Luhan cortó la suya a la espera de una respuesta.

Por supuesto que fue decepcionado porque todo lo que respondió Sehun fue—Voy a contar hasta cinco, y si no estás dentro de ese casillero, vamos a tener un problema.

Luhan no se movió.

—Uno.

Luhan contempla si podía o no correr más rápido que Sehun.

—Dos.

Vergonzosamente suficiente, Luhan no espera a que Sehun cuente hasta tres antes de entrar al interior del casillero, porque se dio cuenta que Sehun tenía el record de la carrera de 100 metros en la escuela.

Sehun le dio una última mirada –una que Luhan no entendía- antes de cerrar la puerta con un movimiento de su muñeca.

No tiene sentido ahora que la puerta había sido bloqueada, pero igualmente Luhan gritó— ¡Oh Sehun! ¡Vas a lamentar esto un día! ¡Me asegurare de ello!

Sehun no dice nada asique Luhan supone que ya se fue. Finalmente, decide que era seguro para el pedir ayuda. Luhan golpeó sus puños contra la puerta.

Afortunadamente, el portero lo encontró unos pocos minutos más tarde y lo sacó fuera utilizando su llave.

Luhan agradeció rápidamente al hombre y juntó sus cosas. Tan pronto salió del edificio, maldijo a Oh Sehun en voz baja.

********

Unos minutos antes...

— ¡Sr. Choi!

— ¿Si?

—Hay un estudiante atrapado en una de las taquillas. ¿Puede usted ayudarlo?

— ¿En serio? ¿Dónde?

—El tercer piso cerca del aula de música, 420 Locker.

—Oh bien. Iré ahora mismo.

—Gracias.

Sehun vio como el portero salió corriendo en busca del casillero.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top