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¿ L A C O N O C ES ?
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↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ Aquel día se levantó con jaqueca. Tenía recuerdos borrosos y el corazón destrozado. Sin querer, Koemi estaba en proceso de cambio.
Ese día se levantó temprano para salir temprano del departamento de Suho sin avisarle que se iría.
Cuando llegó a su casa eliminó todas las llamadas y mensajes de voz que dejó Hyunsu. Eliminó su contacto de su celular y lo bloqueó de todas sus redes sociales.
Se dejó caer en la cama de dos plazas sintiéndose vacía. Las ganas de llorar llegaron nuevamente a ella sin querer. Su corazón estaba destrozado y ella no tenía las suficientes fuerzas para curarlo.
Sin ser consciente comenzó a sollozar. Podía permitirse gritar y mostrar todo su dolor; sin embargo, se encargó de esconder sus sollozos mordiéndose la muñeca.
Koemi sabe que se encuentra bastante sola, eso no lo discute con nadie. Ella sabe que necesita consuelo, mas no se atreve a llamar a nadie.
Con pesar se levanta de la cama para mirarse en el espejo de cuerpo completo. Odia el simple reflejo de su ser. Se ve tan patética en esos momentos que no se reconoce. Y ella sabe que la búsqueda del amor la volvió así.
Agarra el pequeño jarrón que le regaló Hyunsu y lo estrella contra el espejo llena de furia. El sonido del cristal rompiéndose suena por todo el departamento. Koemi trata de sonreí, mas no puede.
—Te dolerá cada vez que pienses en él—habló para sí misma mientras se quitaba la ropa—. Pero con el tiempo, dolerá cada vez menos—intentó apoyarse ella misma a la vez que entraba al baño para darse una ducha—. Y eventualmente solo lo recordarás y sólo dolerá un poco.
El sonido del agua helada la hizo despertar por completo. Se limpió las pocas lágrimas que habían salido y se prometió ser fuerte. Ya nadie más la derrumbaria. Nadie más se atraveria a lastimarla.
—Es el fin, Koemi. Ya no va haber ningún Hyunsu que te vea la cara de estúpida. Ya no va haber ninguna Sunhee que se aproveche de tu bondad.
Aceptar aquello era duro, ella lo sabe, lo siente. Pues es duro aceptar el fin cuando quieres a alguien. ۣۣ፝ۜ͜͡ஓீ†↫
↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ Suho se ha levantado y se ha dado cuenta que Koemi no está por ningún lado. Apresurado se viste y llama al teléfono de su amiga. En la quinta llamada ella contesta diciéndole que está en su departamento.
Ha tomado un taxi y a llegado a la casa de su amiga en tiempo récord. No llama a la puerta porque no tiene la necesidad, pues de su bolsillo saca la llave que tiene para entrar.
Camina por la sala mirando que todo siga igual. Toca la puerta y escucha la ronca voz de su amiga tras ella. Y entra a la habitación de Koemi con cuidado, ella está recogiendo lo que parece unos cristales rotos.
Camina, acercándose a ella, para darse cuenta que el espejo se encontraba destrozado. No dice nada, pues ya espera algo así.
—¿Ya has comido?—pregunta. Koemi asiente sin mirarlo—Bien, iré yo a preparar algo.
El chico sale de la habitación y va directo hacia la cocina. Esta impecable como siempre. Mira hacia el secador de platos y nota que no hay ninguno. Niega con la cabeza, ahora sabe que Koemi no ha desayunado.
Con algo de entusiasmo, prepara el desayuno. Realmente espera que la comida levanté un poco el ánimo a Koemi.
Justo cuando la pelinegra sale de su habitación para botar los cristales rotos, él ya tiene el desayuno listo.
—Siéntate a comer—invita.
—Ya comí.
—No mientas, no hay ningún plato secándose que diga que ya hayas desayunado.
Koemi chaquea la lengua disconforme al ver que Suho a descubierto su mentira. Suelta un suspiro y se deja caer sobre la silla.
—Estoy cansada de tanta mierda—dice exasperada mientras bota sus cabellos para atrás.
—Si ya no quieres tener mierda en tu vida, ya no aceptes mierda y exige algo más—dice tranquilamente Suho mientras le pone al frente suyo el desayuno.
Koemi lo mira sorprendida, pues es la primera vez que escucha a su mejor amigo decir una grosería dos veces seguidas. Aquello había sido un récord para el mismo Lee Suho.
Después de un rato recapacita lo que ha dicho Lee, y mientras se lleva un bocado de alimento a la boca, se da cuenta que su amigo tiene razón.
Debe de dejar de aceptar personas que no aportan nada bueno a su vida.
Ella suelta un suspiro agotada. Le vendría bien dejar de sentir de lo que resta de la semana. No le agrada para nada tener ese nudo atorado en la garganta.
—Te tienes que alistar para esta tarde—avisa el chico mientras recoge los platos.
Koemi lo mira con una ceja alzada—No voy a salir de casa.
—Hoy día es el festival—le recuerda—. Jugaré baloncesto, después de eso nos regresaremos a casa.
La pelinegra lo mira insegura—¿Lo prometes?
—Lo prometo—pronuncia mientras le dedica una diminuta sonrisa. ۣۣ፝ۜ͜͡ஓீ†↫
↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡ Camina por el festival, de espectáculo a espectáculo. Se ha tenido que separar de Suho cuando él le dijo que tenía que cancelar una salida con Jukyung para ir al cine.
Con la mirada un poco perdida caminaba por lo alrededores sin prestar atención en algo particular. Tal vez había sido una mala idea ir al festival, aunque no podía dejar a Suho solo cuando va a jugar un partido sabiendo que es su única amiga.
—¡Sunbae!—escucha que exclama una voz femenina. Koemi busca con su mirada aquella voz.
Al frente de ella se encontraba corriendo Gowoon con una mano alzada, saludándola.
Se le veía diferente. Al ya tenerla más cerca se percató que traía maquillaje, haciendo que cutis se vea mucho más saludable.
—Dime.
—Dentro de unos minutos cantaré—avisó la menor con algo de vergüenza—, me gustaría mucho que usted pueda degustar del espectáculo del coro.
Koemi lo piensa. Podía ir hacia aquel recital, pues sabía que su amigo se demoraría mucho hablando con Jukyung, y ella no quería rondar sola por el festival
—Sí, me gustaría ver tu talento—soltó al final para caminar a la par de la menor—. Por cierto, me agrada el maquillaje, pero no te acostumbres mucho a él.
La chica más baja asiente sonriendo hacia la mayor—Sí.
Ambas adolescentes caminaron bajo la mirada de varios estudiantes que soltaban suspiros para nada sutiles.
Y a pesar de que Gowoon estaba nerviosa por estar caminando al lado de la mismísima Diosa de la escuela Saebom, se había dado cuenta del decaimiento que ella portaba.
Durante el camino Gowoon hablaba del gran talento que tenía Jukyung con el maquillaje, ya que había sido ella quien la había maquillado ese día.
—Si, esa chica tiene buen ojo y buenas manos para eso.
—Por lo que sé, usted está en la misma aula que Jukyung Unnie—afirma la menor, recibiendo un asentimiento por parte de la más alta—.Ya veo, tal vez también comparta clases con mi hermano.
—¿Hermano?
La azabache asiente efusivamente—Esta en el mismo grado que usted, pero no sé si están en la misma aula.
—¿Cómo se llama?
—Su nombre es- —pero antes de que pueda terminar la oración, el sonido de su celular la interrumpe—. ¡Omo! Ya va a empezar la función—exclama horrorizada.
—Corre a alistarte—le dice Koemi con calma—. Yo te estaré esperando en el público.
La hermana de Seojun asiente con una sonrisa antes de despedirse y salir corriendo para cambiarse de ropa.
La pelinegra suelta un suspiro y sigue su camino hacia el lugar donde se llevará a cabo la presentación de Gowoon.
Al llegar, ve a mucha gente sentada en los asientos. Justo va a sentarse a unos tres asientos detrás de la cabellera castaña de Jukyung.
Si está chica está acá, significa que Suho ya terminó de hablar con ella.
Justo antes de que se suba el telón, el sonido de una llamada se escucha por todo el auditorio. Koemi saca su celular y rechaza la llamada desconocida, sabe que es Hyunsu. Ya no quiere lidear con él, así que lo bloquea el nuevo número de una vez por todas.
Nuevamente suelta un suspiro, esa maldita llamada a arruinado más su día. Ojalá el espectáculo de Gowoon lo mejore un poco.
El sonido de los aplausos indica que el telón ha sido elevado por completo, dejando ver a todos los que forman parte del coro.
Unos cuantos asientos detrás de ella se encontraba Seojun mirándola, aunque de vez en cuando prestaba atención a su hermana.
Una pequeña lágrima desliza por la mejilla de Koemi al sentirse tan identificada con la canción y por el sentimiento con el que canta Gowoon.
—Siempre tuve guardado la sensación de vacío en el profundo de mi corazón...—cantaba la menor con voz poderosa, dejando a todo el público encantado.
Y como era esperado, Gowoon dio por terminado de una manera maravillosa el canto.
Cuando terminó, salió del auditorio para esperar a Gowoon y decirle que lo había hecho increíble, que tenía un gran potencial.
A la salida se encontró con Jukyung, ella se le quedó mirando por un largo momento. Entonces Koemi captó algo y deseo que el chismoso de su amigo no haya hablado de más. Sin embargo, la castaña solo sabía del estado deprimente que podía desarrollar Koemi si Suho no estaba a su lado, justo ahora cuando al parecer ocurrió un insistente del cual Jukyung no sabe.
—¡Unnie! ¡Sunbae!—escuchan el llamado de Gowoon, quién viene corriendo feliz hacia ellas.
—Hiciste un buen trabajo—felicita Jukyung abrazándola—. En serio eres la mejor.
—Gracias.
—Un talento como el tuyo no debe ser desperdiciado—esta vez es el turno de Koemi de halagar a la menor, haciendo que ella riera avergonzada.
—Muchas gracias, Sunbae—agradece Gowoon, pero dirige la mirada hacia otro lado cuando ve a su hermano caminando hacia ella—. ¡Oppa!
En eso entra en escena Seojun con un ramo de flores para su hermana. Haciendo que tanto Koemi como Jukyung se sorprendan.
—¿Han Seojun?—cuestiona la castaña son poderlo creer. Mientras Koemi aparta la mirada sonrojada, recordando el relato de como había llegado al departamento de Suho y los pequeños flashback que tenía.
—¿Cómo se conocen?—pregunta Seojun mirando hacia las tres, aunque su mirada se a quedado por unos segundos más en Koemi.
La pelinegra quiere gritar. No debió beber tanto el día anterior. Si no hubiera bebido, no hubiera hecho esa escena deshonrosa con Seojun. ¡Ah! ¡Estaba tan avergonzada de ella misma!
—¿Conocen a mi hermano?—pregunta Gowoon que no está entendiendo casi nada, aunque minutos antes tenía la ligera sospecha.
Así que ese era el hermano. Lo piensa Koemi mientras busca la manera de salir corriendo de ahí.
De la anda aparece Sooah para llevársela a Jukyung con ella. La castaña se disculpa y sale detrás de su amiga. Una perfecta oportunidad que ve Koemi para tambien escapar.
—Yo también me tengo que ir—le dice Koemi a Gowoon con la cara enrojecida, no queriendo hacer contacto visual con Seojun.
—¡Oh, Sunbae!—la pelinegra voltea ante el llamado de la menor—Muchas gracias por todo.
Koemi sonríe y se marcha sin decir nada más.
—¿De donde conoces a Koemi?—cuestiona Seojun a su hermana.
—Me ayudó con algo—le respondió con una sonrisa.
—Ella no ayuda a nadie.
—¡Aigoo! Como se nota que no conoces a tus compañeros de clase. ۣۣ፝ۜ͜͡ஓீ†↫
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¡Annyeonghaseyo!
❝안녕하세요❞
┖─────«❀»─────┚
¿COMO ESTÁN?
¿LES GUSTO EL CAPÍTULO?
KOEMI SE SONROJO POR SEOJUN... ALGO ES ALGO 7v7
POR CIERTO, GOWOON SIENTE UNA PEQUEÑA ADMIRACIÓN POR KOEMI cofcof futura cuñada cofcof
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ESTE CAPÍTULO ESTA DEDICADO A Nath_IG
GRACIAS POR COMENTAR Y VOTAR EN MI HISTORIA, HERMOSA 💕
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