╭══════•>✾<•══════╮
U N    M A L
M O M E N T O
╰══════•>✾<•══════╯

         ↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡   Koemi se levantó de la cama con perplejidad. En qué momento se supone que vendría Suho para despertarla.

         Caminó hacia el cuarto de huéspedes y tocó dos veces la puerta. No escuchó ningún sonido de negación, así que entró a la habitación.

         —¿Suho?—llamó con medio cuerpo fuera del cuarto.

         —Mhmmm...

         —¿Estás bien?—cuestionó Kim mientras se acercaba a su amigo—Son las 7:30 de la mañana y no me has ido a despertar—la chica puso una mano suya sobre la frente del chico—. ¡Maldición, Suho, estas ardiendo!

         —Debes alistarte para que vayas al colegio—murmuró el pelinegro como pudo.

         —¿¡Estás loco!? ¡No te voy a dejar solo en ese estado!—exclamó ella mientras se agarraba la cabeza para hacer memoria en donde dejó las pastillas que había comprado hace una semana.

         —Están en el... estante de la cocina.

         —¿Eh?

         —Las pastillas.

         —¡Omo! ¡Cierto! ¡Ahora vuelvo!

         —No grites—se quejo Lee, pero fue demasiado tarde, Koemi ya había salido de la habitación como para escuchar su queja.

         No pasó más de 10 minutos y Koemi volvía a ingresar a la habitación con una bandeja. En ella se podía apreciar un tazón con agua, una toallita, pastillas y un vaso de agua.

         Lo primero que le hizo hacer fue que se tomara las pastillas, después hizo que se abrigara bien y, por último, le puso un paño mojado con agua tibia para bajar la calentura.

         —Bien... quédate quieto porque sino la toalla se caerá de tu frente, ¿Entendido?

         —Mjmm.

         —Okey, llamaré al colegio para avisar que hoy no iremos al colegio porque te encuentras mal. Por cierto, desde cuándo te has estado sintiendo mal.

         —Ayer... en la noche.

         —Jum... entonces eso significa que durante toda la noche a perdido energía—murmuró para si misma—. Iré a comprar comida para estos casos, así que si ocurre algo llámame a mi celular.

         Suho la dejó ir. Y es que tampoco podía ponerse a pelear con ella cuando sentía todo su cuerpo doler y su cabeza explotar.

         Cuando Koemi volvió con el desayuno comprado, le aviso que Soojin había estado enviando mensajes para saber porqué los dos no habían ido al colegio.

         —¿Y qué le respondiste?—preguntó el chico mientras abría la boca para recibir la porción de sopa que le estaba dando su amiga.

         —Le dije que eras tú el que había enfermado. Por algún motivo había pensado que había sido yo la que había recaído.

         —Tú crees... ¿Qué Jukyung también este preocupada?

         Koemi rio ante la pregunta de su amigo, mientras que Suho apartaba la mirada avergonzado.

         —Tal vez.

         Ambos quedaron en silencio mientras ella lo seguía alimentando. Aunque el mutismo no duró mucho tiempo.

         —Realmente te gusta, ¿Verdad?

         —Si—respondió firmemente aunque la parte de su cuello y pómulos se volvían de un color rojizo.

         —Tú crees...—empezó Koemi mientras movía la cuchara de un lado a otro de manera nerviosa—que alguien pueda quererme con la misma intensidad que yo lo hago por la otra.

         —¿Por qué me preguntas esto? ¿Te gusta alguien?

         —¿Eh?... ¡Eh! ¡No, no me gusta nadie! Yo solo... preguntaba.

         Suho entrecerró sus ojos no muy convencido. Sin embargo, respondió a su pregunta.

         —Creó que en algún momento encontrarás a la personas que dará todo por ti. Un amor recíproco. Sin embargo—pauso—, creo que no puedes entrar en una relación en estos momentos. Ha pasado muy poco tiempo después de lo sucedido con Hyunsu.

         —Tienes razón—analizó la situación, aunque ignorando siempre aquella molesta incomodidad que se instalaba en su pecho la escuchar el nombre de su ex pareja—. Por cierto, ¿Ya escuchaste la última canción de BTS?

         —Ay no—se lamentó Suho.

         —¡Tenemos que hacer Stream!   ۣۣ፝ۜ͜͡ஓீ†↫

         ↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡   —El nivel de creatinina ha disminuido desde la última vez y todo lo demás parece normal—explicó el doctor.

         Tanto Seojun como su madre escucharon atentamente lo que indicaba el profesional.

         —Bajaré tus dosis de medicación.

         —Si—dijo la señora mientras miraba feliz al doctor. Su tratamiento iba de maravilla, lo que significaba que ya no tendría que gastar tanto como a los inicios.

         —Es un alivio. Es una gran noticia, mamá.

         —¿Ves? Te dije que no te preocuparas.

         —Gracias—agradeció el adolescente al profesional.

         —Eso debería decirle al Dr. Kang. Un conocido suyo solicitó el mejor personal para estar en su caso.

         Madre e hijo se miraron curiosos.

         —¿Mi conocido?

         Aquello no fue buen visto ante los ojos del azabache, quien después de dejar a su madre con el doctor a solas, se fue a buscar respuestas.

         —Fue el joven Lee quien solicitó aquello—respondió el Doctor Choi, la mano derecha del Doctor Kang.

         Sin embargo no le bastó lo que escucho,  así que fue en busca del Doctor Kang, quien lo reafirmó.

         —Era la primera vez que venía a verme después de la muerte de su madre. Me rogó entre lágrimas que ayudara a la madre de su amigo.

          La sangre simplemente le comenzó a arder al ver que sus sospechas eran correctas. Así que después de dejar a su madre en la casa partió hacia el lugar donde supuso que Suho se encontraba.

         El departamento de Koemi.

         Cuando llegó ahí, lo esperó en la puerta del edificio.

         —¿Le has dicho a Koemi que estoy aquí?—cuestionó cuando lo vio bajar del edificio, y el pelinegro negó como respuesta.

         La chica ni siquiera se encontraba en el departamento. La muy tonta se habia olvidado su celular en el restaurando donde había comprado el almuerzo, así que en esos precisos momentos debería de estar regresando.

         —Bien, mucho mejor.

         —¿Por qué estás aquí?

         —¿Es cierto que conoces al Dr. Kang?—cuestionó sin rodeos.

         —¿Quién te dijo eso?

         Seojun levantó la mirada del suelo y observó a su antiguo amigo.

         —¿Pensaste que vendría y te agradecería entre lágrimas? ¿¡Es por eso que hiciste eso a mis espaldas!?

         —¿No habrías hecho lo mismo?

         —¿Qué?

         —Si fueras yo, ¿no habrías hecho lo mismo para salvar a mi mamá? Porque eras mi amigo. Por eso lo hice—para este entonces Seojun apartó la mirada de él. No lo decía decía voz alta, pero él tenía razón, hubiera hecho lo mismo—. Si eso te enoja, olvídate de lo que paso. Eso es lo que debes hacer.

         Suho dio por terminada la conversación con su última oración dicha, así que no espero a que Seojun respondiera y se encaminó hacia la entrada del edificio.

         Sin embargo, el nombre que nombró Seojun con preocupación lo hizo voltear nuevamente:

         —¿Koemi?

         Suho corrió había ella preocupado al verla agitada y alterada, mirando hacia varios lados.

         —¿Qué te pasó? ¿Quién te hizo esto?—cuestionó el pelinegro alarmado al ver la hilera de sangre que salía de su nariz y de su labio inferior.

         —Los tipos—susurró ella—... que perseguimos y que te golpearon en el callejón. Ellos decían cosas de Seojun y me acorralaron.

         Para esto Seojun se había acercado a ellos para escuchar el suceso de las cosas. Y cada vez que escuchaba más, la sangre le hervía al ver como el cuerpo de Koemi temblaba levemente al relatar las cosas.

         —Cuando trata de escapar me empujaron. Choqué contra una pared y mordí mi labio accidentalmente. Ellos...—su voz se volvió un hilo y sonó bastante quebrada, preocupando más a los dos adolescentes que la estaban escuchando—ellos no paraban de perseguirme.

         —¿Los conoces?—cuestionó Suho mientras dirigía a Koemi al interior del edificio.

         —Si—respondió Seojun siguiéndolos.

         Los tres ingresaron al departamento. Ambos chicos trataron de calmar los nervios de Koemi, así que le prepararon una manzanilla y la mandaron a dormir.

         La situación era algo traumatica. Solo había ido al restaurante para recoger su celular, cuando estaba regresando, seis o más chicos la acorralaron, diciéndole que gracias a que es la novia de Seojun podrían hacer que venga a ellos de manera rápida.

         Ella se negó completamente a las idioteces que salían de esos maleantes. Y al ver que ellos no la iban a dejar ir por la buenas, golpeó a algunos y empujó a otros para poder escapar.

         No contó con uno de ellos la logrará empujar contra una pared. Sin embargo, se paró rápidamente y salió huyendo. No podía hacer nada más porque en el equipo contrario eran muchos.

         Así que corrió con todas sus fuerzas para escapar de la pandilla que la estaba siguiendo.

         No pudo correr directamente hacia su departamento porque sino aquellos maleantes sabrían donde vive. Así que estuvo dando vueltas y vueltas hasta perderlos de vista.

         Solo quería dormir y olvidar ese mal momento.

         Por otro lado, Seojun y Suho salían del departamento. Ambos sabían muy bien en claro que era lo que tenían que hacer.

         —Mi método son golpes, ¿estas de acuerdo?

         —Sinceramente no ne importa. Golpearon a Koemi y lo pagarán de algún u otra manera—respondió Lee.

         Y ambos adolescentes salieron para ir en busca de venganza.       ۣۣ፝ۜ͜͡ஓீ†↫

┎─────«❀»─────┒
¡Annyeonghaseyo!
❝안녕하세요❞
┖─────«❀»─────┚

SUHO Y SEOJUN QUERIENDO TOMAR VENGANZA POR KOEMI ME VUELVEN LOCA

¡AMO A ESOS DOS CHICOS!

PERO MI NIÑA PASO UN MAL MOMENTO POR CULPA DE ESOS MALEANTES.

SUHO, SEOJUN, ¡DESTROCEN LOS!

[•••]

ESTE CAPÍTULO ESTA DEDICADO A Kylaa_fin

GRACIAS POR COMENTAR Y VOTAR EN MI HISTORIA, LINDA ♡

SÍGUEME • COMENTA • VOTA

Instagram: Kriss.sama

● Kriss-sama