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R A R A    A M I S T A D
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         ↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡   —¡Ah! ¡Maldita sea!—exclamó la pelinegra al ser derribada por tercera vez por Suho.

         —Lenguaje.

         —Ser Capitán América es tu pasión, ¿Verdad? ¡Deja de robarle las líneas!—la chica se estiró aún estando en el suelo, negándose a levantarse—Maldita sea en la hora que decidí obligarte a mirar conmigo toda la saga del Universo Marvel.

         El chico rio ante el dramatismo y le dijo que se levantará; sin embargo, la chica se negó y siguió tirada en el suelo diciendo que el techo era más interesante que mirar su feo rostro.

         —Mi rostro no es feo—respondió ofendido.

         —Ajá.

         El profesor que les enseñaba taekwondo entró a la sala de práctica, mirando divertido la interacción de los chicos.

         —¿Por qué siempre que entró a la sala los encuentro descansando?—cortó el profesor la pequeña discusión sobre el rostro del chico.

         —Que raro, ¿No?—Koemi levantó la cabeza divertida—El tonto de su alumno me ha tirado tres veces al suelo, ¿No cree que es duro conmigo?

         —¡Yah! ¡Tu dijiste que no tuviera compasión!

         —Shhh que no estoy hablando contigo.

         El maestro de taekwondo rio—Suho, ven, intenta tirarme al piso—retó.

         —Uy, esto se va a poner interesante—murmuró Koemi mientras se paraba e iba a uno de las bancas para observar el espectáculo.

         No duró mucho para que Suho se encontrará en el piso. La pelinegra soltó una carcajada al verlo en suelo.

         —¡Qué dulce venganza!—gritó mientras seguía riendo.

         Estuvo así durante una hora. Gritando a favor del profesor traicionando a su amigo. Koemi llevaba la cuenta de las caídas:

         Profesor: 4

         Suho: 8

         —Suho, eres un perdedor.

         —¡Cállate!—exclamó al chico mientras seguía intentando tirar a su maestro; sin embargo, fue él quien terminó perdiendo.

         —¿Por qué te esfuerzas tanto a pesar de que ha pasado un tiempo?—quiso saber el experto en taekwondo.

         Suho entre jadeos contestó:—Solo quiero dormir profundamente esta noche.

         —¿Otra vez no puedes dormir?

         Koemi sabía que no, la noche en la que se había quedado a dormir con el chico, pudo ver cómo Suho se despertaba entre sueños gritando a causa de las pesadillas.

         —Entonces, hoy haré que te desmayes—dijo el profesor para nuevamente retomar la partida.

         —Uy, eso sonó potente.

         La vez que Koemi vino a ese lugar solo fue para acompañar a Suho. El profesor le habló tan bonito del deporte que se terminó inscribiendo también para recibir clases.

         El maestro de taekwondo se había percatado del cambio que había ocurrido en ambos adolescentes. Pues cuando vio por primera vez a Kim Koemi se había dado cuenta de lo triste que estaba, aunque quisiera ocultarlo poniendo el rostro serio.

         Ahora, tanto Suho como Koemi, sonreían abiertamente. Mostrando aquellos sentimiento que se negaron a mostrar frente a la gente.    ۣۣ፝ۜ͜͡ஓீ†↫

         ↬†ஓீۣۣۣۣ፝ۜ፝ۜ͜͜͡͡   —La voz es de Seyeon-ni, ¿Verdad?—el pelinegro asintió. Como siempre, ambos amigos compartían audífonos, escuchando la hermosa voz del difunto amigo del chico caminaban por las calles dirigiéndose al lugar de Prince Cómics—Su voz es muy hermosa. Creo que nunca me cansaré de decirlo.

         Suho volvió a asentir, absorto en sus pensamientos de aquella chica que hace un mes salvó.

         Cuando llegaron a la tienda de cómics saludaron rápidamente al encargado de la tienda y fueron a buscar cada uno sus cómics.

         Koemi no tuvo problema alguno en coger el suyo, en cambio Suho tuvo que correr para que la chica de coleta no lo cogiera antes de él.

         La pelinegra pudo ver cómo ambos peleaban por quién quedarse con el libro. Koemi deseo tener un porción de canchita para ver el gracioso momento.

         Durante la pequeña pelea ambos adolescentes resbalaron y cayeron al piso, la chica encima de Suho.

          —¿Esto es una especie de drama?—se cuestionó Koemi mientras miraba por todos lados en busca de cámaras—Yah, por que siguen ahí tirados. Levantense par de tortolos.

         Suho fue le primero el reacción. Quitando a la chica de lentes de su regazo de manera un poco violenta.

         —Lo siento—se apresuró a decir hacia Suho para después voltear horrorizada y mirar que también se encontraba Koemi en la tienda de cómics.

         Estoy acabada. Pensó asustada, mirando aterrorizada a sus dos compañeros de clases.

         —Yah, ¿Tú no eres...

         —No, yo no soy—se apresuró a decir.

         —Volvamos a lo importante—se acercó Suho, tomando la posición al lado de la pelinegra—. Ese libro... lo agarré primero, señora.

         —Oh, entonces míralo tú primero.

         Jukyung le extendió el libro y quiso salir corriendo del local. Lo que no contaba era que el encargo de la tienda entrara dónde se encontraban ellos para darle un tazón de ramen.

         Lamentablemente no pudo rechazar la comida y se dijo a ella misma que comería lo más rápido posible para escapar de los dos chicos psicópatas de su escuela.

         La castaña se sorprendió mucho al oír la armoniosa risa de parte de Koemi mientras ella tomaba el refresco del envase rojo.

         —Eso es mío—pudo escuchar de Suho. Solo esa oración basto para estar más avergonzada aún.

         —Lo siento. Le debe gustar el jugo de ginseng rojo. Le compraré uno nuevo.

         —No hay necesidad. Este chico ya tomo mucho por hoy día esa bebida—dijo Koemi tranquilamente mientras leía el cómic de suspenso que había escogido.

         Suho agarró el cómic por el cual ante habían peleado y lo extendió hacia la chica castaña—Puede revisarlo primero.

         —No. Estoy bien.

         —¿Después de que volará sobre mi cuerpo para arrebatarmelo?—nuevamente la risa de la peliengra interrumpió la conversación—Mírelo rápido.

         Con eso dio por terminando el diálogo. Jukyung miró de reojo como Suho se acercaba a Koemi para poder leer cómodamente el cómic que la chica leía.

         La castaña los veía como una pareja. Una pareja aterradora. Realmente ellos podrían ser los protagonistas de algún drama famoso. Lo visual que eran podía llegar a dejarte ciego.

         Desearía verme así sin maquillaje.

         Pero luego sus pensamientos cambiaron. ¿De verdad no la reconocieron?

         —¿Ustedes...—empezó diciendo—viven por aquí?—sin embargo ninguno de los dos respondió—. No estoy tratando de obtener información acerca de ustedes, pero su apariencia es muy notable a los ojos. No los he visto en este vecindario.

         —Si no nos has visto a pesar de que tengamos una apariencia única, probablemente significa que no vivimos en este vecindario—respondió Suho sin apartar la mirada del cómic de suspenso.

         —Entonces por qué tuvieron que arrastrarse hasta aquí—susurró, pero no lo suficiente bajo.

         —¿Qué quieres decir con arrastrarnos?—esta vez habló Koemi, despegando su vista del cómic y fulminandola con la mirada—He sido capaz de caminar erguida desde los 10 meses.

         —Lo siento—dijo intimidada.

         —Tenemos 18—Jukyung se mostró confundida ante lo dicho de Suho—. Pareces tener nuestra edad. Los honoríficos me están molestando un poco. ¿Cuántos años tienes?

         —Tengo 15. Escuela secundaria, segundo año.

         —No mientas—dijo la pelinegra dejando de lado el cómic—. Se ve que eres mayor que ese número.

         —Oh, ya me tengo que ir, se me hace tarde—la chica de anteojos tomó lo que restaba del ramen—. Adiós—y salió corriendo de la tienda.

         —Que tonta, con eso dice que tiene nuestra edad—dijo Koemi mientras volvía a tomar el libro para retomar su lectura.

         —Es ella. La chica de la azotea—Kim asintió.

         —Solo que con las cejas depiladas y con lentes, pero es la misma chica. Al parecer se ha puesto nerviosa. Me pregunto si nos recordará.

         —Seguro que lo hace.

         —Te recuerdo que ese día estaba completamente ciega. Esa chica se atrevió a llamarme Ajumma.

         —Es que te ves como una Ajumma.

         —Cállate Suho, o te juro que te dejaré un ojo morado.

         El chico por precaución se alejó de ella—Lo dice la chica que no pudo derribarme en las clases de taekwondo.

         —Ahora vas a ver—susurró enojada, parándose para golpear al pelinegro. Sin embargo, el chico salió corriendo fuera del local—. ¡Ven aquí, Lee Suho!

         Los adolescentes corrieron felices por la diversión. Ambos absortos ante la mirada atenta de cierto chico, el cual los miraba desde una esquina.

         El chico desconocido solo anheló ser el causante de aquella sonrisa de felicidad que irradiaba la pelinegra.

         Arrugó la rosa que se encontraba en sus manos, sabiendo que aquel pelinegro que siempre estaba a su lado no le iba a permitir acercarse al que él creía «el amor de su vida».

         —Sé que algún día tendrás que escucharme.    ۣۣ፝ۜ͜͡ஓீ†↫

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¡Annyeonghaseyo!
❝안녕하세요❞
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¿LES GUSTO?

VOY DICIENDO QUE ESTE CÓMIC IRÁ UN POCO LENTO. PRIMERO QUIERO CENTRARME EN LA RELACIÓN QUE TIENEN KOEMI Y SUHO. LUEGO ENTRARÁ SEOJUN

VOY AVISANDO QUE POR EL MOMENTO LOS SEIS PRIMERO CAPITULOS TOMARÉ COMO PROTAGONISTAS A KOEMI Y A SUHO XD

ES QUE QUIERO QUE VEAN COMO SE LLEVAN, COMO SE DESENVUELVEN AMBOS. YA LUEGO VENDRA SEOJUN AL PONER DRAMA EN LA VIDA DE KOEMI MUAJAJAJA

BUENO, ESO ES TODO. CUÍDENSE BIEN Y TOMEN AGÜITA ♡

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ESTE CAPÍTULO ESTA DEDICADO A MI QUERIDA NOVIA CristellWeasley

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