Reckless And Relentless.

°Reckless And Relentless__Asking Alexandria°

 -Ryan-

-¿Es asi como consigues a todas tus novias? ¿Embriagandolas hasta la inconciencia? -Era común en ella evadirlo todo.

Mis ojos, las preguntas, la gente pero en especial Alexandra Gray tenia un talento del cielo para evadirme a mi. 

-¿Acaso hay alguna otra forma? -Fue todo lo que se me ocurrió, porque sabia muy bien por la mirada en sus ojos que empezaba a disfrutar lo retorcido que se estaba poniendo el juego entre nosotros dos. -¿Acepta usted el trato señorita Gray?

-Al diablo con las formalidades...-Respondió dándole un trago a la botella.

Diciéndome que si sin siquiera darse cuenta, volví a tomarla de la mano y sin mostrar resistencia me siguió hasta el segundo piso. 

-Hoy es tu dia de suerte. -Empecé llevándola hasta la puerta de mi habitación.

-¿Hablas enserio? Creo que primero tendrás que emborracharme mas hasta que por obra del espíritu santo acceda a acostarme contigo.

Si bien eso pudo haberme dejado totalmente atónito esta vez se trataba de ella. La conozco mas alla de lo que ella se podria estar imaginando. 

-¿Por obra del Espíritu Santo? No pretendoacostarme contigo a menos que lo quieras tu y no Jesucristo.

-Algo me dice que tu y yo tenemos un boleto gratis de vuelta al infierno. -Dijo riéndose dejándome mas que en claro que el Vodka empezaba a hacerle efecto, abriendole las puertas a todo lo que siempre habia sido mi mas grande deseo.

-No lo dudo... -Tome la vieja guitarra que habia estado olvidada entre el rincón de todas las baquetas que han quedado hechas polvo y la invité a sentarse en la cama. 

-¿Vas a darme serenata? Eres del siglo pasado Ryan. -Dijo dandole otro trago a la botella.

-Yo no le llamaría "serenata"... -Le sonreí conectando el amplificador. -Esto es una apuesta.

Cerré la puerta y me acerque a ella una vez mas, tratando de leerle la mirada y tal vez mandandolo todo al diablo.

-Si logras adivinar que canción estoy tocando tendrás que besarme...

-Que bajo caes, ¿necesitas una estúpida apuesta para arriesgarte a besarme? -Respondió sonando aburrida. -¿Y que si no adivino?

Y ahi estaba de nuevo, evadiendolo todo por enésima vez.

-Al diablo si adivinas o no, tendrás que besarme "Alexandria" -Harto de sus malditos intentos por huir empiezo tocando con fuerza Asking Alexandria como si se tratara de respirar.

-I am rock androll
Livin' the life tha you can only dream of
I am rock and roll
And it's fucking finest

Just like the cigarettes hurt
Just like the whiskey burns
Whoa whoa
I guess I'm never gonna learn ... -Palabra tras palabra Alexandra Gray empezaba a gustarme cada vez mas.

-Reckless and Relentless, esperaba algo mas dific... -Su frase quedo hecha pedazos en la nada porque para cuando termino de decirme que canción era las ganas en sus ojos habian salido a la luz y mis labios contra los suyos estaban mandando al infierno todos y cada uno de sus intentos de evadirme.

-Eres... un... -Intento decir, sin embargo ambos sabiamos que yo era todo un imbécil y que de esto era lo unico que no le permitiria escapar.

-Maldita sea, solo callate y besame...-Fue todo lo que le dije antes de hacer la guitarra a un lado y acorralarla en la cama.

-Estamos condenados... -Susurro quitandome la camiseta. Y yo sin siquiera darle la oportunidad de que dijera algo mas segui besandola. 

-Hey Ryan...Oh -La puerta se abrio de golpe dejando ver la estupida sonrisa de Joshua y las ganas dentro de Alex se esfumaron tan rapido como mi paciencia. -Sabia que te acostarias con ella.

-Maldito hijo de...

-Ya vale, mandame al diablo si quieres pero gracias a esto me he ganado la apuesta. -Dijo cerrando la puerta como un idiota triunfante.

-Porque no me sorprende...-Masculló con rabia apartandose de mi y dandole un ultimo trago a la botella salio de la habitacion. 

Despues de creer como un estupido que sus ganas eran las suficientes como para volver y olvidarse de todo lo que nos rodeaba empece a darle la razon.

Todos somos unos imbeciles.

Y sin siquiera detenerme a pensar dónde había quedado la camiseta que llevaba puesta salí de ahí con un solo propósito: No darle la opción de escapar de mi una vez más.

-Hey hermano, ¿donde demonios estabas metido? Te hemos estado buscando...-Cameron, que como siempre había sido el primero en ceder ante el alcohol cruzó el pasillo entero hablándole más a la pared que a mi.

En una fiesta cualquiera de ''Voices Of Silence'' me hubiera unido a la borrachera de los muchachos pero quedaba más que en claro que esta no era una fiesta cualquiera y que la única razón para no estar inconciente en un momento como ese se reducía a una sola persona: ella.

Y después de buscarla como un desquiciado por toda la casa finalmente la encontré en el lugar donde menos pensé buscar.

-¿Te escondes de mi o de ellos? -Pregunte suavemente abriendo la puerta del baño.

Ella, con la cabeza gacha y las manos apoyadas en el lavabo decidió ignorarme una vez más.

-Oye Alexandria, te estoy hablando...-Dije entrando en el pequeño cuarto de baño, invadiendo su espacio y quedando cara a cara.

-Que más da Ryan, sólo has venido a ganar otra de tus malditas apuestas.

-Te juro que no tenía idea... -Le dije tratando de tomarle la mano otra vez.

-¡¿Porque mierda siempre estás buscandome?! -Respondió apartandose de mi y clavandome sus profundos ojos grises.

-Ya te lo había dicho... Te necesito.

-No, no me necesitas, eres un completo idiota, sólo querías acostarte conmigo desde un principio, por eso no me quitabas los ojos de encima ¿No es así?

-¿Y que me dices de ti? sólo sabes huir de los problemas, no me conoces en lo absoluto y sin embargo yo si...-Respondí acercandome más a ella de modo que sólo quedarán centímetros entre sus palabras y las mías. -Te conozco más de lo que puedas imaginar AlexandraGray.

Sin poder saber cómo demonios esa confesión había logrado escaparseme la mire esperando lo peor obteniendo la respuesta que menos pude imaginar... sus labios en los míos una vez más.

Sinceramente Alex es el enigma más grande del planeta...

-No te entiendo Alexandria, todo este tiempo me has dado a pensar que me odiabas. -Susurre contra sus labios una de las mil dudas que rondaban mi cabeza.

Pero ella sólo apagó las luces, cerró la puerta y siguió besandome, encendiendo las ganas dentro de mi como sólo ella podía hacerlo y aún si no era posible la acerqué más hacia mi, dudando de si sabía o no que con o sin razones ella significaba demasiado para mi.

-Alex... -Susurre de nuevo obligandola a detenerse tan sólo un segundo. -¿Tienes idea de lo mucho que me importas?

Una vez más ella solamente consiguió sostenerme la mirada, yo sabía más que nadie que todo esto para ella podría ser un error o la mayor confusión de su vida pero tenía que decírselo,  ella tenía que saber que no la dejaría en paz después de todo esto.

Sabiendo muy bien que su respuesta sería su incansable silencio le acomode uno de sus flequillos detrás de la oreja y decidiendo terminar el juego que habíamos empezado volví a besarla como si se tratara de respirar. Alex, sin poner resistencia alguna, me rodeó el cuello con sus brazos y empezó a morderme suavemente los labios.

Maldición, no lo negaré, cuando la besé por primera vez mis intenciones no eran sólo besarla, pero ahora que su mirada se me clava en la mente se que no puedo hacerle algo así... no ahora.

-Alex... -Dije apartandome despacio- ¿Te parece si vamos por otro trago?

-¿Que pasa? ¿Te has quedado sin combustible ya? -Respondió sonriendo.

***

Después de dos botellas más de Vodka llevé a Alex a conocer a la banda.

-Hola imbéciles...-Saludó despreocupada sentándose en mis piernas.

-Cassells debo reconocerlo, tu noviecita me agrada. -Rió Connor.

Lo cierto es que Connor y yo nos criamos juntos, ambos unidos por los increíbles lazos que la muerte suele formar.

Sus padres murieron cuando tenía 11 años dejándome a mi como su única familia. Un año después murió Michael, dejando a Connor como mi único hermano.

Y todo lo que le quedó a él fue la vieja guitarra de su padre y a mi una pequeña batería y el sueño de Michael de formar una banda y volverse famoso. 3 años más tarde conocimos a Cameron, un completo inútil en todo menos en tocar el bajo y a Joshua para quien las palabras sólo tenían sentido en las canciones y luego de ver que no éramos un desastre tocando se formó Voices Of Silence. Una definición de nosotros cuatro y una forma de sobrevivir a la desgracia en la que el mundo se había convertido.

A Alex le agradaba bastante la manera en la que convertiamos el ruido en música así que luego de una larga conversación sobre bandas de Metal la invité al siguiente ensayo de la banda con la esperanza de que a la mañana siguiente a pesar de tanto alcohol pudiera acordarse de todo lo que había pasado entre nosotros.

-Después de todo ¿ha valido la pena voltear a mirarme? -Pregunte en un estado completamente desconocido para mi siendo interrumpidos por los gritos que llegaban de la puerta.

-¡Se que mi hermana está ahí, déjenme pasar bola de bastardos!

Samuel Gray, un completo bastardo llamandole bastardos a todos los demás...

El hermano de Alex y yo nunca habíamos pasado de miradas desagradables y empujones a propósito en los pasillos pero estaba claro que ninguno de los dos queríamos si quiera saber del otro.

-¿Alex?... -Mascullo entre dientes al zafarse de quienes no lo dejaban entrar y clavando en mi una mirada de muerte.

Quedaba claro por la expresión asqueada en su rostro que no le agradaba para nada que su hermana estuviese sentada en mis piernas totalmente ebria.

-Samuel Gray, ¿Que te trae por aquí? -Preguntó Joshua queriendo retorcer aún más todo el asunto.

-¿Eres estúpido o el ruido al que le llamas música al fin te pudrió el cerebro? -Respondió fastidiado.

-Hey amigo, calmate un poco -Le dijo Connor tratando de bajar la adrenalina que se veía en el rostro de Samuel.

-Alex nos vamos. -Dijo tomandola del brazo bruscamente.

-¿Sam que demonios haces aquí? ¡Sueltame!

Pero el solo se limitó a apartarla de mi y sujetarla con más fuerza de modo que en la cara de Alex se dibujaba una mueca de dolor.

Algo que no podía permitir.

-Quitale ahora mismo las manos de encima.

La verdad no me importa si es el hermano de Alex, le partiría el trasero cuántas veces fueran necesarias con o sin razón.

-Tu cállate pedazo de imbécil. -Me ladró de vuelta soltando a Alex con fuerza y haciéndola tropezar.

-Juro que no tienes idea de con quien te estás metiendo. -Fue todo lo que le respondí antes de encajar el primer golpe justo en la mitad de su cara.

*Fin del flashback*

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