Se encontraban cruzando al séptimo vagón en silencio,agachados,casi en cuclillas.Conway iba delante,liderando,mientras que Gustabo le seguía justo delante de Afton.

-A partir de este momento dejad las radios y usad los pinganillos,en este vagón no hay nadie,pero será mejor prevenir que arriesgarnos.-.Les aconsejó Michelle.El trinomio de agentes se aseguraron de apagar sus radios y conectaron los pinganillos para poder mantenerse en contacto con Michelle,Volkov y Horacio.

-Qué raro...Para ser una huida no van con mucha prisa,parece un tren normal y corriente.-.Reflexionó Volkov en voz alta.

-Lo más seguro es que vayan así para no levantar sospechas,sería muy estupido e imprudente por su parte el delatarse justo cuando están a punto de salir airosos.-.Contestó Afton.

-Vale,Horacio,informa de la situación.-.Pidió Conway.

-Vais cruzando el séptimo vagón,en el sexto no hay nadie,pero en el quinto veo una marca de calor,está dando vueltas por el vagón.-.Les informó Horacio,él de momento se encargaría de utilizar la cámara con visión térmica del helicóptero para así advertirles de la posición de los enemigos.

-Aquí no deberían de tener problemas,en el sexto tendréis que cubriros bastante bien o seréis detectados.-.Dijo Volkov.

- 10-04.-.Susurró Gustabo,inspirando y exhalando tratada de que sus nervios desaparecieran,pero eso sería incluso más difícil que la propia misión.

Siguieron caminando sin abandonar el sigilo,estando ya a unos cuantos metros de la salida del vagón.Miles de estrategias aparecían por la mente de Conway a medida que avanzaban,cosa que le pasaba también a Afton.Al llegar a la puerta decidieron esperar unos momentos antes de cruzar.

-Escuchadme bien,a partir de aquí la cosa se pone chunga,¿entendido? Hay solo una persona en el quinto vagón,parece fácil,¿verdad? Pero no lo es,si nos escuchan,si escuchan disparos o golpes,todos vendrán a por nosotros,y tal vez ahí no la contemos.-.Advertía Conway mientras de vez en cuando se asomaba por la puerta para verificar que estaban a salvo,de momento.

-Entonces...¿Combatimos cuerpo a cuerpo?-.Preguntó Gustabo con inseguridad.

-No del todo.-Le contestó Afton.-No podemos arriesgarnos a que avise al resto por radio,tendríamos que abatir lo rápidamente,sin mucho ruido con un golpe letal para que no le dé tiempo siquiera a coger su radio.-.Afton pensaba en algún tipo de estrategia.

-¿No podríamos utilizar una pistola?-.Preguntó Gustabo.

-No tenemos silenciadores,daría mucho el cante el escuchar un disparo.-.Contestó Conway.

-Dejadme pensar un momento.-Pidió Afton,cerrando los ojos con fuerza trataba de recordar algo que podría verles crucial en el operativo.De pronto una luz iluminó su cabeza,dándole la respuesta que tanto buscaba.-Gustabo,en el entrenamiento que hicisteis,vimos que no tenías ni una pizca de puntería.-.

-A ver,que soy malo,pero tampoco hay que burlarse.-.Gustabo hizo un puchero mirando hacia el suelo.

-Pero también vimos algo que se te daba muy bien.Eres muy bueno con el combate cuerpo a cuerpo,pero eso no nos ayudaría en esta situación...-.Explicaba Afton,dejando a Gustabo cada vez más confundido.

-No comprendo...-.

-Pero hay algo en lo que superaba a todos los ahí presentes,a todos.-Afton seguía hablando haciendo caso omiso a lo que le había dicho Gustabo.-Eres el mejor con las armas arrojadizas.-.Finalizó Afton.Aquello dicho hizo que Conway abriera los ojos sorprendido al darse cuenta de al punto donde quería llegar Afton.

-Bueno,es que Horacio y yo jugábamos con cuchillos de pequeños y...Vale,mejor no me preguntéis,pero la cosa es que aprendí a usarlos.-.Explicó Gustabo.

-¿Tú crees que podrías llegar a lanzarle esto desde la entrada del quinto vagón?-.Le preguntó Conway mientras del bolsillo de su chaleco sacaba un estuche negro con tres cuchillos de doble filo con punta de daga.

-Yo creo que sí...tampoco estaría demasiado lejos.-.Contestó Gustabo tomando entre sus manos el estuche y sacaba una de las armas que le había dado Conway para observar la y hacer ágiles movimientos con ella.

-Bien...Vamos bien,ahora tenemos que cruzar el sexto vagón y Gustabo lo abatirá.-.Decía Afton más seguro que antes.

-Tu y yo cogeremos el cuerpo antes de que caiga al suelo,haría mucho estruendo el impacto al caer.Gustabo,ve delante y cuando llegues a la puerta espera tanto como veas oportuno,no quiero que te precipites.-Dijo Conway,abriendo la puerta del siguiente vagón.-Vamos por debajo de los asientos,por la ventana de la puerta podría vernos si pasamos por el centro.-.Conway vio como el hombre armado caminaba por el vagón.

-P-pero es que...Que me he arrepentido...Id vosotros primero,por favor...-.Pidió Gustabo haciéndoles ojitos.

-Gustabo,se que es difícil,pero ahora ya no podemos volver atrás.-.Le dijo Afton.

-V-vale...-.Susurró Gustabo,respiró profundamente para calmarse.

-Yo confío en ti,Gustabin.-.Le sonrió Conway mientras apretaba su hombro para darle ánimos.

Gustabo cerró los ojos y armandose de valor comenzó a ir por debajo de los asientos,ya estaban ahí y si volvían eso significaba que la mafia se escaparía,después de todo lo que había pasado no podían permitirlo.

Pasados un par de minutos en completo silencio,llegaron a la puerta que tenían que cruzar.Gustabo recargó su espalda contra esta,peinó con una de sus manos su rubio cabello.

Se dio la vuelta para asomarse un poco por el cristal y ver la posición del sujeto armado,quien se dirigía por el pasillo hacia el final del vagón,dándole la espalda a ellos.Gustabo pensó durante unos segundos,saldría cuando el sujeto se diese la vuelta y camine hacia su dirección.

Escuchó débilmente como los pasos se acercaban.Desenfundó los cuchillos que había recibido,uno lo sujetó su mano derecha y los otros dos los tenía en la izquierda.

Sin pensar más,se dio la vuelta y abrió la puerta,el sujeto se giró rápidamente al escuchar como alguien entraba pero no pudo moverse,no le dio tiempo a correr hacia los intrusos.

Lo ultimó que escuchó fue como el viento se cortaba debido a un objeto que se acercaba inminente hacia su cuerpo.Únicamente sintió una fuerte presión en su garganta e instintivamente llevó una mano hacia esta,cayendo al suelo en cuanto tocó su cuello.

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