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-llegamos -anuncio rogers mientras señalaba a lucia el enorme arco de piedra por el que estaban a punto de cruzar
lucia observo la enorme estructura mientras pasaban por debajo de ella, luego volvió su mirada hacia enfrente observando un enorme edificio que se alzaba entre los grandes arboles y la vegetación
«¿es un orfanato? -penso- ¿o un campus universitario?»
-¿es aquí? -pregunto con asombro
-si, aquí es
el coche se detuvo estacionándose justo enfrente de la entrada principal, aquel enorme edificio contaba con nueve pisos y asemejaba mucho a un edificio universitario
-construido en 1810 por los filósofos Vicente ríos e Ismael Ahab, -dijo rogers bajando del auto
-¿no cree que es demasiado grande para ser solo un orfanato?-pregunto lucia
-bueno, en efecto es un orfanato y como ya sabrás lo importante es la educación, -hizo una pausa y se acerco a lucia- aquí ofrecemos educación preescolar, primaria, secundaria y universitaria
lucia quedo impresionada, al menos ella nunca había sabido que existiese un orfanato que llevara las cosas tan enserio
-bien, este es tu nuevo hogar -dijo rogers- bienvenida
en esos instantes viajando a velocidad muy alta por plena autopista un ferrari color negro se hallaba camino hacia cierto orfanato cerca de las montañas,
«voy tarde -pensó la conductora- muy tarde»
hacia apenas unas pocas horas había recibido un mensaje alarmante que de ser cierto pondría en peligro toda la operación que llevaba tanto tiempo preparando
-esta muerto -se dijo a si misma- y ya saben.. que lo sabemos
los latidos de su corazón se volvían cada vez mas fuertes conforme se acercaba a su destino ahora todo dependía de una persona
«rogers -pensó- espero que tengas a la niña»
-julio, necesitó que te encargues de mostrarle su habitación a lucia-dijo algo alarmado- yo aun tengo asuntos que atender
-claro señor
-bien, -se giro hacia lucia- nos veremos en la comida
y después de eso salio corriendo
-por aquí señorita
a lucia le pareció muy extraña la actitud de rogers pero en comparación con lo que había vivido últimamente eso no era nada por lo que no le tomo mucha importancia y se limito a seguir a julio
-se que el señor rogers puede resultar un poco raro algunas ocasiones, pero con el tiempo vera como se acostumbra, el es un gran sujeto
-se ve que le tiene en muy alta estima -contesto lucia
-por supuesto que si, el señor rogers es todo un ejemplo a seguir además de una gran figura paternal para todos los chicos y chicas de este orfanato
julio y lucia llegaron al ascensor, una vez que las puertas se abrieron ambos entraron
-su habitación queda en el piso número ocho -oprimió la tecla con el numero 8
el ascensor comenzó a subir despacio, arriba de las puertas metálicas se podía apreciar el tablero electrónico que en esos momentos comenzaba a cambiar «1, 2, 3..», de la nada lucia comenzó a notar un ruido extraño, provenía de la parte exterior del ascensor como si un pedazo de metal raspara la cabina «¿un metal suelto?» de momento no le dio mucha importancia pues tenia cosas mucho mas importantes en que pensar.
cruzando el enorme arco de piedra que da acceso al orfanato, el ferrari color rojo hizo entrada estacionándose lo mas rápido que pudo y sin siquiera ver que su auto estaba en un lugar reservado.
del coche salio una figura femenina de aspecto maduro su cabello era rubio opaco y corto asta el cuello, vestía un suéter negro de cuello alto seguido por un saco negro, pantalones de igual color y unas gafas de aviador negras que ocultaban totalmente sus ojos y la mayor parte de una cicatriz de quemadura que se extendía por casi toda su mejilla izquierda hasta desaparecer en el cuello
«mas vale que estés aquí -pensó algo molesta- o habré desperdiciado mi tiempo»
Por los amplios pasillos del octavo piso se hallaban lucia y julio, a lucia no terminaba de fascinarle la elegancia de aquel edificio viéndolo por dentro daba mas la impresión de tratarse de una muy costosa mansión, ciertamente parecida a su antiguo orfanato, en las paredes colgaban cuadros con pinturas abstractas a las que lucia no podía hallar forma por ninguna parte «nunca entenderé el arte»
-bien hemos llegado -anuncio julio
lucia se giro y pudo ver la gran puerta de madera adornada con el numero 232
«mas de cien habitaciones» -pensó
-para ser sincero -dijo julio- nunca había subido asta esta planta
-¿enserio? -pregunto lucia
-claro, si mal no recuerdo la última vez que estuve aquí este edificio solo contaba con siete plantas
julio tomo la pequeña llave plateada y la inserto en la cerradura metálica de color dorado, al girarla se escucho un ligero clik y acto seguido se abrió la puerta
-bienvenida señorita -le extendió la llave a lucia- esta sera su habitación, espero que sea de su agrado
lucia observo detenidamente aquella habitación, a primera vista era mucho mas espaciosa que las habitaciones en las que anteriormente había dormido siendo tan pequeñas que muy apenas cabía una cama y un ropero, en cambio la habitación en la que se encontraba ahora no solo contaba con espacio para una cama si no también para un enorme armario, un tocador, una televisión y lo que parecía ser un baño propio
-¿esta seguro de que esto es un orfanato? -pregunto sorprendida
-¿perdón?
-bueno... es que todo esto, la habitación, el tamaño de el edificio y...
julio se hecho a reír
-ja ja por lo visto usted se impresiona muy fácilmente señorita, vera este orfanato tiene una gran y muy larga historia por detrás gracias a eso y a los lideres que a tenido el orfanato, nos a permitido reunir una considerable cantidad de dinero a lo largo de los años, dinero que por supuesto se invierte en el mejoramiento de nuestras instalaciones y áreas de estudio -hizo una pausa- y aun así hay por lo menos dos orfanatos por arriba de nosotros superiores en cuanto a "prestigio"
a pesar de la breve explicación por parte de julio a lucia todo eso seguía pareciéndole muy exagerado
-ahora si me disculpa tengo asuntos que requieren de mi inmediata presencia -julio le extendió la llave a lucia- descanse un poco y vendré al medio día para llevarla al comedor
-claro -asintió con la cabeza y tomo la llave
-le deseo una cómoda estadía -dijo y finalmente se retiro
lucia cerro la puerta momentos después ahora que finalmente se hallaba sola se recostó en la cama y comenzó a relajarse un poco mientras aun seguía dando vueltas a lo de su "conciencia" y esa extraña sensación que inundaba su cuerpo desde el orfanato san Gabriel
-¿estas ahí? -pregunto a su conciencia sin recibir respuesta
«ahora resulta que no quiere hablar-pensó- bueno, tampoco es que quiera oír lo que tiene que... "lo que tengo" que decir»
si bien era cierto que el orfanato prado del sueño se había ganado parte de su reputación por formar a mentes brillantes a lo largo de sus casi doscientos años de vida, también era cierto que la otra parte se había ganado en base a la "polémica" generada gracias a las malas decisiones tomadas por sus anteriores directores tal como prestar su ayuda a Alemania durante la segunda guerra mundial o ser el lugar de múltiples homicidios durante la década de los setenta, eventos desafortunados que a pesar de tener sus repercusiones en el presente había que admitir que probablemente sin ello el orfanato no seria lo que es ahora, un enorme campo con seis edificios, dos campos de fútbol y una piscina, los distintos edificios se clasificaban por A, B, C, D, E y F , tanto el edificio A como el B estaban compuestos enteramente de habitaciones y un comedor en cada edificio, el edificio C se trataba de la enfermería, un edificio pequeño y por ultimo los edificios D, E y F los cuales eran los mas grandes del orfanato se hallaban compuestos por aulas de clase y una enorme biblioteca en el edificio E además de laboratorios y salas de estudio.
esa mañana cruzando a toda prisa el vestíbulo y saliendo por un costado del edificio B se hallaba rogers a quien la preocupación parecía comerse poco a poco
«gran manera de empezar el día»
a toda prisa entro por la puerta de cristal que daba acceso al edificio C, a grandes pasos cruzo la recepción en la cual se hallaban varios chicos que solo se le quedaron mirando raro
-señor rogers -dijo la recepcionista- ¿que ocu...?
-después Eva -interrumpió sin voltear- por ahora tengo asuntos pendientes
al final de la recepción rogers logro ver como alguien entraba en el ascensor
-¡espere! -grito
apretando el paso y estirando su brazo logro detener las puertas metálicas antes de que cerraran
-lo siento -dijo agitado- tengo algo de prisa
-¿profesor rogers? -pregunto la voz de una chica
rogers observó mejor a aquella persona
-karen -rio- lo siento.. no te reconocí
una niña de cabello castaño se hallaba junto a rogers su piel era muy pálida, sus ojos de un brillante color verde y a simple vista daba el aspecto de tratarse de alguien muy frágil, vestida con una sudadera de color verde obscuro, una falda escocesa y botas color negro
-¿porque.. esta tan agitado?-pregunto la niña con cierta timidez
-bueno, -hizo una pausa- asuntos.. de vida o muerte
karen miro fijamente a rogers con miedo y preocupación, al verla el simplemente se hecho a reír
-hubieras visto la cara que se te a puesto -rio
-si... je je
-o si,
rogers noto algo extraño en karen
-¿que te sucedió? -pregunto
-¿eh?
-tu brazo -señalo el brazo izquierdo de karen el cual se hallaba en un cabestrillo
-oh, emm.. yo me.. me caí hace dos días por las escaleras del vestíbulo
-deberías tener mas cuidado
-y se lo dice a alguien como yo-susurro
desde que karen llego al orfanato hubo algo "especial" en ella que le hizo ganarse el apodo de luck o lucky, algo con lo que la han molestado todos los días y los que faltan por venir... su mala suerte, siempre a caído víctima de su mala suerte dañándola física y mentalmente, a donde quiera que vaya los accidentes la persiguen
-y como esta Daniel -pregunto- si mal no recuerdo... se graduara este año
-oh, el esta bien.. algo estresado con los exámenes, solo eso
-veo que aun sigues siendo de muy pocas palabras -rio
-lo siento
-no te disculpes, todos tenemos nuestra forma de hablar-dijo
hubo un pequeño silencio en el ascensor acompañado solamente por el ruido de la cabina al moverse, después de un rato el panel situado encima de las puertas metálicas marco el piso cinco
-yo.. aqui bajo -dijo karen al abrirse las puertas- hasta luego profesor
-ve con cuidado -respondió rogers
karen curso la puerta y esta comenzó a cerrarse detrás de ella, rogers observo como su alumna dejaba atrás el ascensor no sin antes ver como torpemente chocaba con uno de los médicos, después de eso las puertas metálicas terminaron de cerrarse
dentro de la habitación 232 lucia yacía acostada en la cama, con sus párpados pesándole y el sueño encima de ella, pronto comenzó a quedarse dormida, descansar era lo que mas necesitaba en esos momentos por lo que no dudo mucho en dormir un rato, como siempre había sido los sueños de lucia tenían lugar en los orfanatos ya visitados sin embargo el sueño que comenzó a experimentar tuvo lugar en un sitio muy diferente a los que conocía
«¿en donde estoy?»
lucia se hallaba en un pasillo obscuro el cual solo era iluminado por la tenue luz de luna que entraba por varias ventanas del lado izquierdo, por el pasillo soplaba una brisa de aire frío y lucia sentía un mal presentimiento
«¿que es este lugar?»
con curiosidad lucia comenzó a caminar hacia adelante, con cada paso que daba sentía el frío bajo sus pies y la brisa se volvía mas fuerte contra su rostro casi como si esta la estuviera empujando, ya había avanzado casi tres metros cuando comenzó a oír un pequeño ruido detrás, se detuvo un momento para girarse y ver de que se trataba sin embargo no pudo hacerlo, ella sentía que su cuerpo giraba pero su vista seguía fija enfrente
«es un sueño -se dijo a si misma tratando de tranquilizarse- pronto te despertaras»
aun sabiendo lucia que todo lo que estaba ocurriendo era un sueño ella no lograba entender porque lo sentía bastante real, la brisa, la luz, el frío suelo bajo sus pies, todo, entonces recordó lo que sus viejos profesores le habían contado sobre los sueños lucidos
«cuando uno se da cuenta de que esta soñando es capaz de alterar su propio mundo dentro del sueño-había dicho su viejo profesor de matemáticas- sin embargo cuando esto ocurre la persona despierta de inmediato debido a la "emoción" que se manifiesta al poder hacer lo que tu mente te permita»
en esos momentos lucia ya se había dado cuenta de que estaba en un sueño y aun así no se sentía capaz de alterar el mundo a su alrededor
«ni siquiera puedo controlar mi propio cuerpo»
de la nada el que comenzó como un pequeño ruido apenas audible a la distancia comenzó a aumentar poco a poco mientras se sentía a la vez mas cerca
«tengo que salir de aquí»
movida por su instinto comenzó a avanzar mas rápido, con cada paso que ella daba el ruido cobraba mas claridad
«respiraciones»
lucia seguía sin poder apartar la mirada del largo pasillo, detrás de ella el sonido de una siniestra respiración, o mas bien el sonido que emite una máscara de gas al respirar comenzaba a alterar sus nervios
metiendo mas velocidad lucia dejo de un lado el caminar para echarse a correr por el que ahora parecía un pasillo sin fin, la respiración había llegado tan cerca que ahora la podía sentir detrás de su cabeza
«largate»
una mano blanca y demacrada tomo a lucia por el pie izquierdo tirando hacia atrás y logrando que esta cayera al piso, antes de que pudiera ponerse en pie de nuevo aquella mano misteriosa comenzó a arrastrarla por el suelo, el miedo comenzó a apoderarse de lucia intento aferrarse al suelo de madera en vano, la mano que la sostenía por el pie se sentía mas fría que el hielo, misma sensación que comenzó a recorrer su pierna hasta subir a su cadera y empezar a cubrir su espalda, se estaba congelando, sentia como el aire comenzaba a dejar sus pulmones, la presión en el pecho y la cabeza bloqueaban sus pensamientos, solo era capaz de sentir el miedo y la desesperación
«¡sueltame! -gritaba- ¡dejame ir!
el frío ya le había paralizado totalmente el cuerpo a lucia, la mano misteriosa dejo de arrastrarla poco a poco, aun así lucia seguía oyendo la respiración atrás de ella acercándose muy despacio
«¡que me esta pasando!»
la misteriosa respiración se detuvo por un minuto, lucia ya había perdido la sensación de su cuerpo y ahora todo se había vuelto totalmente obscuro
«¿moriré?» -se pregunto
con un pequeño susurro casi inaudible una voz femenina resonó en el espacio vacío
-siempre
«¿siempre?» -se pregunto lucia
la obscuridad en la cual lucia se hallaba inmersa comenzó a tomar una forma mas familiar para lucia
«¿estoy despertando?»
observando a su alrededor pudo reconocer el enorme ropero que se hallaba a su derecha
«estoy.. ¿en san Gabriel?»
aliviada por haber acabado aquella pesadilla y a la vez desconcertada por despertar en su antiguo hogar comenzó a examinar mejor la situación
«todo este tiempo... e estado soñando»
ansiosa por hallar respuestas a aquella pregunta, intento levantarse de la cama lo mas rápido que pudiese sin embargo algo no iba bien
«no puedo moverme»
el miedo volvió a apoderarse de ella mientras luchaba desesperadamente por ponerse de pie
«aun debo estar soñando»
para poner las cosas aun mas tensas un familiar sonido comenzó a resonar en la habitación, esta vez con tal fuerza que lucia era capaz de sentir como la fuente de esa respiración se posaba delante de ella a pesar de no poder ver nada, ella sentía que ese "algo" la observaba detenidamente
«se que estas allí» -dijo tras armarse de valor
la respiración volvió a cesar por un tiempo, lucia sentía como el corazón le salia del pecho, estaba a punto de gritar de miedo cuando algo le susurro
-menos..
tras oír aquella palabra sin sentido todo volvió a tornarse obscuro, lucia volvió a recuperar la movilidad en su cuerpo y ahora se hallaba buscando desesperadamente la manera de ponerse en pie aun sin abrir los ojos, sintió un fuerte golpe en la cara y en el pecho, como si hubiera tropezado y caído al suelo, se giro para quedar boca arriba mientras que poco a poco comenzó a abrir los ojos, hecho un vistazo a su izquierda y luego hacia enfrente, una maleta llena de ropa y un techo desconocido le indicaron en donde se hallaba
«en un hogar desconocido»
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