Capítulo 1: La Caída de los Uesugi

Los detalles que podría decirles es, que esta historia podría tener pequeños títulos por así llamarlos en donde entrará un tema determinado en cada situación, o también para decir las escenas centradas. El siguiente sería que podrían notar que escrito Fuutarou, Kintarou en las narraciones, pero esto es por las perspectivas de las personas, ya cuando lo lean entenderán eso último. 






[La Tragedia Inesperada]

Una tarde lluviosa en Tokio. Fuutarou Uesugi, un joven de 18 años, regresa a casa después de un largo día de trabajo. Al entrar a su hogar, se encuentra con un silencio sepulcral, algo inusual. La casa, que solía estar llena de la risa de su pequeña hermana y el sonido de la televisión, ahora parece vacía y opresiva. El corazón de Fuutarou late más rápido mientras camina por el pasillo oscuro, hasta que finalmente llega al salón.

Fuutarou Uesugi: [Entrando con cautela] "¿Raiha? ¿Papá?"

No hay respuesta. Con la preocupación creciendo en su pecho, Fuutarou se adentra en la habitación y se queda petrificado por la escena frente a él. Su padre, Isanari Uesugi, está tirado en el suelo, inconsciente, rodeado por papeles y documentos destrozados. Raiha, su hermana pequeña, está llorando en silencio, aferrada al cuerpo de su padre.

Fuutarou Uesugi: [Corriendo hacia ellos, desesperado] "¡Papá! ¡Raiha, ¿qué ha pasado?!"

Raiha apenas puede hablar entre sollozos, y Fuutarou nota que hay manchas de sangre en el suelo. Mira alrededor y ve una carta, con el logotipo de una empresa, la empresa Nakano.

Raiha Uesugi: [Entre lágrimas] "Papá... Papá intentó detenerlos... pero... pero se llevaron todo... ¡todo!"

Fuutarou, temblando de rabia y confusión, logró ver una pequeña identificación en el suelo y la lee. El nombre de un señor y de su expresa no tan conocida esta escrito, siendo conocido por el propietario Marou Nakano quien dejó a la familia Uesugi en la ruina. Todo lo que tenían, incluyendo la casa, había sido embargado. Todo lo que estaba a nombre de Isanari había sido robado por ese hombre. La realidad se cierra sobre Fuutarou como una prisión oscura donde ni la policía fue de utilidad para su apoyo.

Fuutarou Uesugi: [Con los dientes apretados, mirando la carta] "La familia Nakano... los haré pagar por esto... lo juro."

La escena se desvanece mientras Fuutarou abraza a su hermana pequeña, prometiendo protegerla a toda costa.


[Un Regreso]

Han pasado cinco años desde la tragedia. Fuutarou ha cambiado, tanto física como emocionalmente, tras ese incidente, el chico sabía que ni él ni su hermana estarían a salvo, si su padre cayó por órdenes superiores, lo más probable era que ellos iban a ser lo siguiente, así Fuutarou se propuso a mejorar y proteger a Raiha hasta que ambos se separaron por protección. Ahora, el chico Uesugi, ya es un hombre serio y distante, habiéndose preparado en secreto para el momento en que pudiera reclamar lo que es suyo. Bajo una identidad falsa, regresa a Tokio como un hombre de negocios con influencia en el extranjero, listo para infiltrarse en la vida de las Nakano.

La escena abre en el aeropuerto de Tokio. Fuutarou, ahora bajo el nombre de "Kintarou Akiyama," desciende del avión con una mirada impenetrable. Lleva un traje caro, y su semblante tranquilo oculta las emociones tumultuosas dentro de él.

Kintarou Akiyama: [Pensando mientras camina por el aeropuerto] "Es hora... La venganza que he planeado durante tanto tiempo empieza ahora. Todos aquellos que pertenezcan a la familia Nakano... los destruiré, destruiré todo lo que construyeron a costa de mi familia."

Fuutarou sale del aeropuerto y es recibido por un hombre de negocios que lo lleva a su nuevo apartamento en un rascacielos en el centro de la ciudad. Desde allí, tiene una vista panorámica de Tokio, una ciudad que ahora asocia tanto con dolor como con la promesa de justicia.


[Un Encuentro]

Fuutarou se infiltra en la sociedad de Tokio, utilizando su nueva identidad para ganarse la confianza de las élites. Durante un evento benéfico organizado por la familia Nakano, finalmente se encuentra cara a cara con las hermanas Nakano, las hijas del hombre que él cree responsable de la ruina de su familia.

La escena abre en un salón elegante, lleno de luces brillantes y personas vestidas de gala. Fuutarou, vestido con un traje negro impecable, observa a la multitud con una copa de vino en la mano, esperando el momento adecuado para actuar. Su mirada se posa misteriosamente en cinco chicas iguales, que están al otro lado de la sala, charlando entre ellas en donde él noto que el apellido Nakano rondaba por sus venas.

???: [Sonriendo mientras charla con un grupo de empresarios] "Siempre es un placer apoyar causas como esta, ¿no creen?"

???2: [Con aire de superioridad] "Claro, cualquier oportunidad para destacar nuestra empresa y mostrar nuestro compromiso con la comunidad es bienvenida."

???3: [Tranquila, pero observando a su alrededor] "Es un evento importante para nosotras... Y para la compañía."

Fuutarou se acerca lentamente, con una sonrisa calculada en el rostro. Cuando llega a su lado, una de ellas es la primera en notar su presencia para luego saludar.

???: [Sonriendo amigablemente] "Oh, hola. No creo que nos hayamos conocido antes. Soy Ichika Nakano."

Kintarou Akiyama: [Con una sonrisa suave] "Un placer conocerte, Ichika-san. Soy Kintarou Akiyama, un inversor reciente en Tokio."

Las demás hermanas lo miran con curiosidad, pero es Nino quien parece más desconfiada, cruzando los brazos mientras lo observa.

???2: [Con un tono reservado] "Nunca había oído hablar de ti, Akiyama-san. ¿Qué te trae a Tokio?"

Kintarou Akiyama: [Con una mirada tranquila] "Digamos que estoy buscando nuevas oportunidades. Y Tokio parece el lugar perfecto para empezar."

Mientras continúan hablando, Fuutarou oculta sus verdaderas intenciones, pero ya ha empezado a plantar las semillas de su plan en la mente de las Nakano. Las hermanas no tienen idea de que el hombre amable que tienen frente a ellas es, en realidad, alguien que busca destruir todo lo que ellas conocen.


[Un Pasado Oculto]

Más tarde esa noche, Fuutarou regresa a su apartamento, donde finalmente permite que su fachada se desmorone. Se sienta en una silla frente a la ventana, mirando la ciudad mientras las luces de Tokio parpadean en la oscuridad.

Kintarou Akiyama: [Con voz baja, llena de determinación] "Esta es solo la primera fase. Me ganaré su confianza... y cuando menos lo esperen, tanto las hermanas, como el señor Nakano pagarán y caerán... junto con todos sus secretos."

Mientras se sumerge en sus pensamientos, una foto de su padre y su hermana aparece sobre la mesa, recordándole por qué está haciendo todo esto. Con una mirada de acero, Fuutarou se prepara para los días oscuros que están por enfrentarse.


[Un Encargo]

Al día siguiente, Fuutarou se encuentra en su oficina, en el corazón del distrito financiero de Tokio. Está sentado en su escritorio, revisando documentos que detallan los activos y las transacciones de la empresa Nakano. Su mirada está fija en la pantalla de su computadora, donde analiza cada movimiento financiero de la familia Nakano, buscando cualquier debilidad.

Kintarou Akiyama: [Hablando para sí mismo, concentrado] "Las finanzas son sólidas, pero siempre hay un punto débil... Tengo que encontrarlo."

Una llamada entra en su teléfono, interrumpiendo sus pensamientos. Es de su asistente, informándole que tiene una reunión con el jefe de seguridad de la empresa Nakano.

Asistente: [Por teléfono] "Señor Akiyama, el jefe de seguridad de la empresa Nakano está aquí para la reunión que solicitó."

Kintarou Akiyama: [Con una sonrisa maliciosa] "Perfecto, envíalo."

La puerta se abre y entra un hombre corpulento, con una expresión dura en su rostro. Es el jefe de seguridad de la empresa Nakano , enviado personalmente por el patriarca de la familia para investigar a este nuevo inversor misterioso. Fuutarou lo recibe con una sonrisa cortés, ocultando sus verdaderas intenciones.

Kintarou Akiyama: [Levantándose para estrecharle la mano] "Gracias por venir. Estoy interesado en asegurar que nuestra colaboración sea lo más segura y transparente posible."

Jefe de Seguridad: [Desconfiado, pero profesional] "Mi trabajo es asegurarme de que todo esté en orden. La empresa Nakano no toma riesgos innecesarios."

La reunión se desarrolla con formalidad, pero ambos saben que es una prueba. Fuutarou utiliza su astucia para sembrar dudas en la mente del jefe de seguridad, sugiriendo que hay posibles amenazas a la compañía que deberían ser investigadas más a fondo. Sin embargo, nunca muestra su verdadera mano.

Kintarou Akiyama: [Con voz firme] "Estoy aquí para asegurarme de que nuestros intereses estén protegidos. Confío en que tú también lo estés."

El jefe de seguridad asiente, pero una chispa de desconfianza se enciende en sus ojos. A medida que la reunión termina, Fuutarou se da cuenta de que debe proceder con más cautela; la familia Nakano es poderosa y no se deja engañar fácilmente.


[Una Misteriosa Grieta]

Esa misma noche, las hermanas Nakano están reunidas en la mansión familiar, discutiendo el evento benéfico del día anterior. Se conocerían los nombres por su fama y ser las hijas del dueño de toda la empresa, siendo Ichika, Nino, Miku, Yotsuba e Itsuki quienes como siempre, lidera la conversación con su carisma natural con su hermosa vestimenta.

Ichika Nakano: [Sonriendo mientras toma un sorbo de té] "Ese Kintarou Akiyama es interesante, ¿no creen? Parecía muy bien informado sobre la situación económica."

Nino Nakano: [Frunciendo el ceño, aún desconfiada] "No sé, Ichika. Algo en él no me convence. Apareció de la nada y ya está en nuestras reuniones más importantes."

Miku Nakano: [Con una mirada pensativa] "Es cierto, Nino. No sabemos mucho sobre él. Pero... no parece tener malas intenciones."

La cuarta chica que era quien más destacaba de las cinco, quien siempre está distraída, se une a la conversación, aunque su mente está en otro lugar, pero se la veía muy cómoda con su.. vestimenta.

Yotsuba Nakano: [Con su energía habitual] "¡Oh, a mí me pareció simpático! Aunque creo que deberíamos conocerlo mejor antes de sacar conclusiones."

Itsuki, la más lógica de las hermanas, asiente mientras organiza unos documentos en la mesa.

Itsuki Nakano: [Seria] "Deberíamos investigar más sobre él. No podemos permitirnos ningún riesgo ahora que la compañía está en una etapa crucial."

Las hermanas están de acuerdo en que deben tener cuidado, pero Ichika, con su naturaleza encantadora, está intrigada por Kintarou. Nino, por otro lado, sigue firme en su desconfianza. A pesar de las dudas, todas acuerdan mantener a Kintarou bajo observación mientras continúan sus actividades.


[Un Encuentro Inoportuno]

Fuutarou, después de una larga jornada, decide caminar por un parque cercano a su apartamento para despejar su mente. Mientras pasea por los senderos iluminados por farolas, escucha una voz familiar a lo lejos. Es Yotsuba, que corre por el parque como parte de su rutina de ejercicio.

Fuutarou la observa por un momento, sorprendido de verla tan despreocupada y alejada del entorno sofisticado en el que suele encontrarse su familia. Decide acercarse y fingir un encuentro casual.

Kintarou Akiyama: [Sonriendo] "Yotsuba-san, ¿qué coincidencia encontrarte aquí."

Yotsuba Nakano: [Sorprendida, pero sonriente] "¡Kintarou-san! Qué sorpresa. Me gusta correr aquí por las noches para despejarme."

La naturalidad de Yotsuba desarma a Fuutarou, quien no puede evitar sentirse intrigado por su sencillez y energía positiva. Deciden caminar juntos por el parque, charlando sobre temas triviales. Yotsuba habla de sus intereses y de cómo siempre ha preferido el deporte a las reuniones de negocios.

Yotsuba Nakano: [Con entusiasmo] "Siempre he sido más activa. Las reuniones de trabajo son más para mis hermanas. Yo prefiero estar al aire libre. Además como puedes ver.. este es mi estilo"

Kintarou Akiyama: [Con una sonrisa genuina, aunque un poco sorprendida por su propia reacción] "Parece que tienes un espíritu libre,y veo que eres diferente a tus hermanas, ¿Sabes Yotsuba-san?, eso es admirable."

Yotsuba ríe, sin notar la complejidad en las palabras de Kintarou. A medida que conversan, Fuutarou empieza a darse cuenta de que Yotsuba es diferente a sus hermanas; no está tan inmersa en los negocios ni en los oscuros secretos de su familia. Este descubrimiento lo deja con sentimientos encontrados.

Antes de despedirse, Yotsuba le da un último comentario que deja a Fuutarou pensando.

Yotsuba Nakano: [Con una sonrisa brillante] "Me alegra haberte encontrado aquí. Es agradable hablar con alguien fuera del mundo de los negocios. Espero que podamos hacerlo más seguido."

Kintarou Akiyama: [Asintiendo, ocultando su confusión interna] "Me encantaría, Yotsuba-san. Hasta pronto."

Yotsuba se despide con un gesto alegre y sigue corriendo, dejando a Fuutarou en el parque, mirando hacia el cielo nocturno. Por primera vez en mucho tiempo, siente una pequeña duda en su corazón sobre su misión de venganza.


[Dudas y Determinación]

De vuelta en su apartamento, Fuutarou se sienta frente a la ventana, mirando las luces de la ciudad mientras reflexiona sobre su encuentro con Yotsuba. Su plan de venganza, que siempre había sido tan claro, ahora parece un poco más complicado.

Kintarou Akiyama: [Murmurando para sí mismo] "Yotsuba... No puedo permitir que ella me haga dudar. No puedo permitirme ninguna debilidad, estoy más que seguro que es una trampa.. no volveré a confiar en ninguna persona.."

Sin embargo, la imagen de la sonrisa sincera de Yotsuba sigue regresando a su mente, perturbando la frialdad calculada que siempre ha tenido. Sabe que debe mantenerse firme en su misión, pero una pequeña parte de él empieza a cuestionar si puede llevarla a cabo sin lastimar a alguien como Yotsuba.

Fuutarou apaga la luz de la habitación, decidido a mantener su enfoque, pero la duda persiste en su mente mientras se recuesta, preparándose para los días difíciles que se avecinan.






=====[1]=====

Que nostalgia volver a escribir ya quería sacar estas ideas extrañas que pasan por mi cabeza y desde ya les digo que aún hay más por sacar aunque todo a su tiempo.

Si tienen alguna pregunta pueden hacerla ya que esta historia tiene varios puntos que puede que no sean bien captados y si le entienden pues que genios.

Aunque hay una gran pregunta.. ¿será que las quintillizas sabrán del problema que ocasionó su padre..?

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