Capitulo 12: Cazarecompensas

Dos meses han pasado desde aquel día fatídico, dos meses que han dejado una marca indeleble en la familia Loud. Luna, la antigua guitarrista llena de vida y alegría, ahora es una fugitiva buscada por la policía por haber intentado acabar con la vida de su hermana Luan en un arranque de ira, La que alguna vez fue una hermana y amiga, ha dejado tras de sí un rastro de dolor y confusión, literalemnte nadie se espero espero que Luna actuara de esa forma y menos contra la persona que mas la habia apoyado y contra el propio novio de su hermana menor. Aunque Luan despertó del coma, la amnesia que la envuelve le ha robado los recuerdos de aquel terrible momento, dejándola en un estado de incertidumbre y fragilidad, asi que ella ahora trata de recordar que e slo que habia ocacionado que Luna la hayase empujado por las escaleras, puede que ella haya sabido algo y Luna con tal de que ella no lo dijera Luna la trato de silenciar para que ella no pudiera revelar su secreto, si es que habia un secreto que ella supiera, tambien tennia que estar en una silla de ruedas debido a lo que paso con Luna puede que camine dentro de unas semanas mas pero hasta entonces su familia ya instalo un elevador en las escaleras quee ayudan a Luan a subir y bajar

Lincoln también ha tenido que enfrentar las consecuencias de aquel día. Sus heridas físicas han sanado, fue dificil pero Lincoln logro sobrepasar el exceso de pastillas que Luna le hizo tomar cuando el estaba inconciente puede que lo trato de drogar para que le fuera mas facil llevarselo sin que el pusiera resistencia, ahora en su cuepro estaba la marca que le dejo los dos ataques de Luan, uno en la mejilla y el otro en el estomago, pero a pesar de que el cuerpo sano, las cicatrices emocionales siguen presentes en su mente y en sus  sueños, marcadas por la amenaza latente de Luna de regresar a la casa Loud para matar a su propia hermana y despues llevarselo lejos. Desde ese entonces, ha retomado un riguroso entrenamiento, endureciendo su cuerpo, el mismo que su padre le hacia pasar para que pduiera ser mas resistente cuando lo hacia pelear en peleas callejeras o cualquier cosa que les hiciera sacara dinero, a pesar de que Lynn no estaba de acuerdo Lincoln se lo estaba pidiendo asi que Lynn tenia que atacarlo con mucha agresividad por que Lincoln tenia que esquivar y evadir esos golpes o aguantar los golpes tanto como pudiera, Lynn no estuvo de acuerdo cuando Lincoln le pidio que usara un cuchillo, ella no lo queria lastimar, Lincoln entendio que le estaba pidiendo demasiado a la deportista por lo que termino su entrenamiento corporal y ahora era el momento de seguir con la siguiente fase de su entrenamiento, afinando su habilidad con su revolver, consciente de que no solo debe prepararse para el posible regreso de Luna, sino también para la llegada de su padre y el prestamista que acechan en su futuro le pidio al señor Loud y aveces a Lori que lo llevara a un campo de tiro que estaba algo lejos pero era el unico, alli Lincoln volvio a usar su arma y como si nunca hubiera dejado su vida atras Lincoln demostro ser aun habil con el arma.

La dinámica en la casa Loud ha cambiado drásticamente, luego de lo acontecido con Luna, uno de esos cambios es que Lincoln ya no duerme en su propia habitación; ahora comparte el cuarto con Lynn, buscando proteger y darle concuelo a Lynn con todo lo que habia sucedido con su hermana y mas al saber que Lynn ya sabia por que razon su hermana Luna actuo como actuo pues cuando regresaron a casa Lynn recordo que su hermana siempre grababa a sus hermanas con esas camaras que tenia escondidas, aunque era algo que a ninguna de ellas le gustaba esta vez, las camaras de su hermana por fin servian de algo ya que cuando bajo al sotano encontro una cinta que estaba destruida, por suerte Lisa le ayudo a reparar la cinta y recuperar algo de lo que estaba en ella, obvio no sabia lo que habia en ella y cuando Lynn vio lo que tenia la cinta no se lo conto a Lisa por miedo a que ella se asustara aunque ella fuera una prodigio seguia siendo una niña, solo tuvo el valor de decirselo a Lincoln, le enseño el video y Lincoln no solo quedo aterrado sino que tambien quedo asqueado ante lo que sus ojos veian y sus oidos escuchaban, Luna le habia llamado a alguien por telefono para pedirle que acabara con la vida de Lynn. Lucy, la hermana más sombría, ha tomado el cuarto que Luna y Luan compartian para hacerle compañia a Luan por que siendo ella la Loud que no duerme pues eso ayuda mucho ya que ella mienntras este despierta en la noche podria ver el estado de Luan mientras ella duerme. Cada una de las hermanas ha sido afectada de manera única por la traición de Luna.

Lori, la hermana mayor, ha asumido un papel aún más protector con lo que paso, su carácter autoritario se ha intensificado, sintiendo la necesidad de mantener unida a la familia a cualquier costo por que no esta dispuesta a perder mas miembros de la familia. Pero en sus momentos de soledad, el peso de la culpa y el fracaso la abruman, cuestionando su capacidad para haber previsto y prevenido la tragedia pues ella sentia que siendo la hermana mayor y la que mas pasaba tiempo con ella se debio dar cuenta de los cambios de Luna asi tambien lo que ella capaz de hacer, puede que si se dio cuenta pero ella estaba tan metida en sus propios asuntos que jamas vio venir que su hermana Luna ahora es buscada por la policia, siente como la gente la ,mira y murmuran sobre lo que paso, ella se siente muy culpable por lo que paso, aunque Lincoln trato de decirle que no fue su culpa, ambos saben que Lori siendo la mayor debio haber previsto que esto podia pasar, Bobby es el unico que la pede consolar mejor que nadie, despues de todo es su novio y desde lo que paso con Luna, ella ah tratado de evitar que sus emociones y celos nublen su juicio pues eso fue por lo que Luna se termino volviendo un peligro.

Leni, siempre la más bondadosa y despreocupada, ha perdido parte de su brillo. Su sonrisa, aunque todavía presente, está teñida de tristeza, y sus ojos, antes llenos de inocencia, ahora reflejan una tristeza que no puede ignorar, Luna siempre fue una de sus mayores inspiraciones para hacer sus trajes sin embargo con lo que paso ella se vio muy afectada, de hecho ella logro encontrar a Luna unas semanas despues de lo que paso y le pidio que volviera a la casa pero para su sorpresa Luna ya habia perdido algo de su cordura e intento atacarla, de no haber sido por un transeunte que estaba pasando la vida de Leni hubiera acabado ese dia.

Lynn, quien siempre ha sido la más fuerte físicamente, lucha con la vulnerabilidad que siente al ver a Lincoln en peligro. La dureza que solía mostrar se ha suavizado, y aunque sigue siendo ferozmente protectora, el miedo la consume en sus noches de insomni, incluso aveces tiene pesadillas con su hermana Luna, pero la pesadilla que mas le ah lastimado es una en la que Lincoln termina quitandose la vida y ahora se dedica a vagar en el infierno sin nadie a su lado sufriendo por sus acciones siendo seguido por una Luna enloquecida.

Las más jóvenes, como Lola y Lana, han encontrado maneras de lidiar con la situación. Lola, con su competitividad natural, ha intentado sobreponerse, pero su carácter dominante ha dado paso a una irritabilidad y nerviosismo inusual. Lana, por otro lado, ha buscado refugio en la naturaleza y sus mascotas, intentando escapar del dolor que siente al ver cómo su familia se desmorona. Lucy, por supuesto, ha profundizado en su poesía y escritos oscuros, utilizando su arte para expresar el dolor que no puede verbalizar. Pero incluso ella, la más acostumbrada a la oscuridad, ha sido sacudida por los eventos recientes, su semblante se ha vuelto más sombrío y reservado, como si estuviera luchando contra algo mucho más grande que ella.

En cuanto a los padres, Rita y Lynn Sr., han sido devastados por la situación. Rita, la matriarca que siempre ha sido el pilar de fortaleza para sus hijos, ha visto su mundo desmoronarse. Las noches son largas y solitarias para ella, llenas de lágrimas que intenta ocultar de sus hijos. Se siente impotente, sabiendo que no puede proteger a su familia de los males que los acechan desde dentro. Lynn Sr., siempre el optimista y alegre, ha caído en un estado de melancolía. Su risa, antes contagiosa, ahora es escasa, reemplazada por un silencio doloroso mientras intenta procesar la magnitud de lo que ha sucedido. Ambos padres se sienten perdidos, luchando por encontrar una manera de sanar a su familia y temiendo lo que el futuro les depara.

Lincoln, consciente del dolor que se ha sembrado en cada rincón de su hogar, tomó una decisión que nunca pensó que tendría que considerar otra vez luego de la platica que tuvo con Lynn hacia tiempo. Se acercó a los que considera como sus padres, sus ojos reflejando la gravedad de sus pensamientos, y les dijo que se iría si era necesario, que no quería seguir siendo una carga para la familia, ya que de no haber llegado a sus vidas nada de lo que estan viviendo hubiera pasado,  esto lo dijo cuando todos estaban cenando por supuesto que las hermanas no estuvieron de acuerdo menos Lynn pero Lincoln tuvo qque explicarles que asi era mejor ya que si el se iba, puede que Luna regrese y al ver que el ya no esta termine aceptando sus errores y se entregue a las autoridades, ademas el tenia demasiado que hacer con su padre y el prestamista puede que ni salga vivo de la situacion asi que lo mejor  era abandonar la casa Loud y encontrar algun lugar donde quedarse y esperar a que el destino tocara su puerta, por supuesto de que Lincoln les dijo todo eso ninguna de ellas quiso objetar por que aunque trataran Lincoln se iba a mantener firme, Lynn no pudo mas y se fue al cuarto por que no queria que nadie la viera llorar. Pero la palabra final era de Rita y Lynn Sr. lo detuvieron de inmediato cuando el se levanto de la mesa y estaba por irse al cuarto para tomar sus cosas, negándose a permitir que su hijo se marchara. Le recordaron que él no tenía la culpa de lo que había sucedido, que la responsabilidad no era suya y que lo que más necesitaban ahora era mantenerse unidos.

Las palabras de sus padres le dieron a Lincoln un momento de paz, pero también una carga de responsabilidad aún mayor. Sabe que debe proteger a su familia, que debe ser la fortaleza en la que todos puedan apoyarse, incluso cuando sus propias fuerzas flaqueen. La amenaza de Luna, el regreso de su padre, el prestamista, todo se cierne sobre él como una sombra oscura, pero Lincoln ha jurado que no permitirá que esa oscuridad consuma a quienes ama, no pudo mas y comenzo a llorar pidiendole perdon a todos por lo que estaba diciendo, por supuesto que tuvo que subir al cuarto para pedirle perdon a Lynn es solo que teme que algo le pase a la deportista

Mientras las noches se vuelven más largas y frías, y el invierno comienza a asentarse en Royal Woods, la familia Loud se aferra al poco calor que les queda. Luna sigue siendo una amenaza, una sombra en la periferia de sus vidas, y aunque el miedo persiste, también lo hace la determinación. Porque si algo han aprendido, es que incluso en la oscuridad más profunda, la luz de la familia puede encontrar una manera de brillar.

Lincoln se encontraba fuer de casa estaba dejado a Lynn en su entrenamiento de béisbol, despidiéndose de ella con un beso en la mejilla. Aquello se había convertido en un ritual cotidiano para ellos, un momento de ternura y normalidad en medio de una vida que, en muchos aspectos, se había vuelto casi irreconocible ni para ellos ni para nadie que los conocia. Las amigas de Lynn la rodearon en cuanto Lincoln se alejó, llenándola de cumplidos y risitas, pero Lynn solo tenía ojos para la figura de Lincoln mientras este se alejaba. Sabía que estaba preocupado, que llevaba un peso en los hombros que a veces le resultaba insoportable. Pero él no dejaba que eso se interpusiera entre ellos; siempre encontraba tiempo para estar allí, para hacerla sentir segura y amada tal como el cree que ella se merece.

Husk, el lobo que Lincoln había adoptado como compañero y guardián, caminaba a su lado con la elegancia y la ferocidad de un depredador nato. Era una presencia tranquilizadora para Lincoln, un recordatorio constante de la lealtad y la fuerza que había cultivado no solo en Husk, sino también en sí mismo, Husk estaba algo lastimado debido a que Luna tambien le hizo daño, cuando menos se lo espero husk cuando vio que Luna habia atacado a Lincoln el se lanzo sobre ella pero Luan lo pateo con mcuha fuerza e ira que el ya no se pudo levantar, por suerte siendo un deprevedador y superviviente el lobo siguio la sangre de su amigo que lo llevo hasta un hospital donde luego fue enviado con in veterinario, Juntos, recorrían las calles de Royal Woods, un pueblo que, a pesar de sus recuerdos de infancia, ahora le parecía tan ajeno como un campo de batalla, nadie se atrevia a acercarse a ellos por miedo a que les hicieran algo, la cicatriz en su cara y con su leal lobo al lado todos le temian, era mejor asi, es preferible que la gente le tenga miedo a que la gente quiera relacionarse con el con todo lo que habia pasado era preferible solo mantenerse con las relaciones que tenia por el momento

Desde aquel fatídico día, la vida de Lincoln se había transformado de maneras que jamás había anticipado. No solo había tenido que recuperarse físicamente de sus heridas, sino también mental y emocionalmente. Cada día era un nuevo desafío, una lucha contra los demonios del pasado y las amenazas del futuro. Sabía que Luna estaba ahí afuera, en algún lugar, y que su regreso era inevitable. Pero no solo era Luna quien lo preocupaba; había otros peligros acechando, como su propio padre y el prestamista que los había arrastrado a este oscuro abismo. Lincoln había decidido que nunca más sería tomado por sorpresa. Entrenaba su cuerpo y su mente con una dedicación casi obsesiva, volviendo a ser el guerrero que una vez fue, pero con una resolución aún más férrea.

Lincoln no solo entrenaba; también buscaba trabajo, oportunidades para asegurar el futuro de su familia. Sabía que el dinero era esencial, no solo para sobrevivir, sino para proteger a los suyos. La búsqueda de un empleo decente había sido infructuosa hasta ahora. Las opciones eran limitadas, y Lincoln no podía permitirse un trabajo que lo distrajera demasiado de sus prioridades. Necesitaba algo que le diera flexibilidad, que le permitiera estar siempre alerta y listo para cualquier eventualidad.

Mientras caminaba, Lincoln llegó a un pequeño parque donde un tablero de anuncios se erguía con una pared. Era uno de esos tablones comunitarios  que estaban casi casi en algunas partes importantes de Royal Woods, llenos de carteles de eventos locales, clases, servicios, y un sinfín de otros anuncios que normalmente pasaban desapercibidos y que a Lincoln no le interesba par nada, habia uno que otro que le servia como cupones para el super, para cafes, pero algo llamó su atención esta vez con mucha fuerza. Tal vez era su instinto, o tal vez era simplemente la necesidad de explorar cada posible oportunidad, pero Lincoln se detuvo frente al tablero.

Entre los anuncios de ventas de garaje y clases de yoga, uno en particular destacó. Era un aviso oficial, con una foto en blanco y negro de un hombre de aspecto tosco y ojos vacíos. La información era clara: el hombre era buscado por no haberse presentado en la corte tras ser acusado de conducir en estado de ebriedad. Había una recompensa considerable por su captura, suficiente como para hacer una diferencia significativa en las circunstancias de Lincoln, era buen dinero no el que le gustaria a Lincoln pero eso seria un buen inicio.

Mientras Lincoln estudiaba el cartel, tratando de imaginar las circunstancias que habrían llevado a ese hombre a evadir la ley, un hombre salió de un establecimiento cercano y se detuvo junto a él. Era de complexión robusta, con una chaqueta de cuero desgastada y una barba que apenas ocultaba las cicatrices de su vida dura. No era alguien que pareciera tener tiempo para charlas triviales, pero aun así, se dirigió a Lincoln con un tono de voz que denotaba familiaridad con el tipo de decisiones que Lincoln estaba considerando.

Hombre: ¿Interesado en el trabajo?

Lincoln lo miró, sin decir nada al principio, evaluando a la persona que tenía delante. Había algo en sus ojos, una especie de reconocimiento, como si supiera lo que Lincoln estaba pensando. Como si ya hubiera visto a otros hacer la misma elección antes.

Lincoln: ¿De qué trabajo hablas?

El hombre sonrió, pero era una sonrisa amarga, desprovista de cualquier verdadero calor o alegría.

Hombre: Cazador de recompensas. Aquí en Royal Woods, aún se permite que los civiles hagan arrestos, siempre y cuando cumplan con la ley. Ese tipo del cartel... se saltó la corte. Hay una buena suma de dinero para quien lo atrape y lo entregue a las autoridades.

Las palabras del hombre resonaron en la mente de Lincoln, como una melodía tentadora pero peligrosa. No era la primera vez que había oído hablar de los cazadores de recompensas, despues de todo una que otra vez se tuvo que enfrentar a algunos de ellos que estaban buscando a su padre, en algunas ocaciones hubieron caza recompensas que eran formidables, tanto que casi como la mitad de esos sujetos habian pasado dia y noche cazandolos uno de ellos fue la razon por la que Lincoln y su familia habia tenido que dejar Royal Woods cuando aun era un niño, pero nunca había considerado seriamente convertirse en uno. Sin embargo, en ese momento, mientras las palabras del hombre penetraban su mente, comenzó a ver la oportunidad con otros ojos. No solo era una forma de ganar dinero; era una manera de poner a prueba sus habilidades, de tomar el control de una situación que durante tanto tiempo había estado fuera de sus manos. Y, tal vez, una manera de canalizar toda la ira y frustración que se acumulaba en su interior, ademas, Lincoln deseaba tener algo de emocion

Lincoln: ¿Cómo funciona exactamente?

El hombre, al ver que Lincoln estaba interesado, se permitió relajar un poco más su postura, como si ya hubiera asegurado su atención y ahora solo necesitara pulir los detalles.

Hombre: Primero, necesitas encontrar al tipo. Eso puede ser tan sencillo como preguntar por la ciudad, o tan complicado como seguir una pista hasta otro estado. Cuando lo encuentres, tienes que asegurarte de que no esté armado, o al menos estar listo para enfrentarlo. La ley te permite usar la fuerza necesaria para detenerlo, pero no puedes matarlo, a menos que sea en defensa propia. Lo entregas a la policía, y ellos se encargan del resto. La recompensa es tuya.

Mientras el hombre hablaba, Lincoln podía sentir cómo se formaba una idea en su mente. No era solo el dinero lo que lo atraía. Era la idea de hacer algo que estuviera en sus manos, algo que lo conectara con esa sensación de justicia que había sentido tan profundamente desde que Luna había desaparecido. Este trabajo podría ser su manera de recuperar algo de lo que había perdido: el control sobre su vida y su destino.

Hombre: ¿Qué me dices, chico? ¿Estás listo para ser un cazador de recompensas?

Lincoln pensó en su familia, en Lynn, en las cicatrices que aún marcaban su cuerpo y su alma. Sabía que si aceptaba este trabajo, no sería solo por el dinero, sino por la oportunidad de hacer algo significativo, algo que podría cambiar el curso de su vida una vez más. Había entrenado, había luchado, y había sobrevivido a cosas peores. Estaba listo.

Lincoln: Dame todos los detalles que tengas.

El hombre sonrió, esta vez una sonrisa genuina, una sonrisa que mostraba que había reconocido en Lincoln a alguien que estaba listo para enfrentar lo que fuera necesario. Comenzó a hablar, detallando lo que implicaba ser un cazador de recompensas en Royal Woods, mientras Lincoln absorbía cada palabra, sintiendo que estaba dando el primer paso en un nuevo y peligroso camino. Uno que lo pondría cara a cara con el peligro, pero también con la posibilidad de redención. Un camino que le permitiría, una vez más, ser el protector que su familia necesitaba, aunque eso significara convertirse en algo mucho más oscuro de lo que había imaginado.

Con los detalles necesarios en su mente y una determinación férrea en su corazón, Lincoln tomó el cartel de búsqueda del sujeto, doblándolo con cuidado antes de guardarlo en su chaqueta. Husk, su leal lobo, lo siguió en silencio mientras comenzaban a caminar hacia la última ubicación conocida del hombre buscado. El cielo estaba nublado, como si la misma naturaleza presagiara el conflicto que estaba por venir.

Lincoln se dirigió a la casa Loud, donde encontró a Lori ocupada en la cocina. Su hermana mayor lo miró con una mezcla de curiosidad y preocupación cuando le pidió que lo llevara a un lugar sin darle demasiados detalles. Lori no hizo muchas preguntas; conocía a su hermano lo suficiente como para saber que, cuando él tenía algo en mente, no lo dejaría hasta cumplir su objetivo.

Lori: Está bien, pero prométeme que estarás a salvo.

Lincoln asintió, aunque sabía que no podía hacer esa promesa con certeza. La vida había demostrado ser impredecible y peligrosa, pero no podía permitir que el miedo lo detuviera. Necesitaba hacer esto, por su familia y por sí mismo.

El trayecto fue relativamente corto, pero lleno de silencios significativos. Lori conducía con una mirada fija en la carretera, mientras Lincoln observaba el paisaje cambiar a su alrededor. Se estaban acercando a las afueras de Royal Woods, un lugar donde el bosque comenzaba a tragarse la civilización y donde los caminos se volvían menos transitados. Finalmente, llegaron a un área despejada cerca del bosque, un lugar apartado, lejos de la vista de cualquiera que pudiera ser testigo de lo que estaba por suceder.

Lincoln: Lori, necesito que me esperes aquí. No te vayas, ¿de acuerdo?

Lori frunció el ceño, claramente incómoda con la falta de información, pero asintió.

Lori: Ten cuidado, Lincoln. No hagas nada de lo que puedas arrepentirte.

Lincoln sonrió, pero fue una sonrisa tensa, cargada de la seriedad de lo que estaba a punto de hacer.

Lincoln: No te preocupes. Solo necesito resolver esto. No tardaré.

Sin más, Lincoln salió del coche, seguido de Husk. Se adentró en el bosque, moviéndose con el sigilo de un depredador, sus ojos atentos a cualquier señal de movimiento. La información que había recibido lo había llevado hasta este lugar, pero encontrar a un hombre en un área tan vasta requería paciencia y habilidad.

El bosque estaba en silencio, roto solo por el crujido ocasional de las ramas bajo sus botas. Husk avanzaba junto a él, su pelaje grisáceo mezclándose con las sombras del entorno. Después de un rato de búsqueda, Lincoln encontró una tienda de acampar escondida entre los árboles. La fogata apagada y las huellas en la tierra húmeda le indicaron que alguien había estado allí recientemente. La adrenalina comenzó a correr por sus venas mientras seguía el rastro con la precisión de un cazador.

El rastro lo llevó hasta un lago tranquilo, sus aguas reflejando el cielo gris. Allí, en la orilla, estaba el hombre que Lincoln buscaba. El sujeto estaba de rodillas en el agua, tratando torpemente de atrapar peces con sus manos desnudas. Su cabello desordenado y su ropa empapada le daban un aire de desesperación, como alguien que había estado huyendo durante demasiado tiempo.

Lincoln observó la escena por un momento antes de decidir que era hora de revelar su presencia.

Lincoln: No te enseñaron a pescar, ¿verdad?

El hombre se sobresaltó, girándose rápidamente hacia la voz. Sus ojos se abrieron con sorpresa y miedo al ver a Lincoln de pie en la orilla, con Husk a su lado. No era el encuentro que había esperado en ese momento.

Hombre: ¿Quién demonios eres tú?

Lincoln, sin decir una palabra, sacó el cartel de búsqueda de su chaqueta y lo sostuvo para que el hombre pudiera verlo claramente. El sujeto lo miró, y el reconocimiento cruzó su rostro, seguido rápidamente por una mezcla de ira y miedo.

Lincoln: Mira, no quiero herirte. Solo entrégate y haremos esto por las buenas. No tiene que acabar mal.

El hombre rió con amargura, su risa resonando en el aire húmedo.

Hombre: Lárgate de aquí, chico. No sabes en lo que te estás metiendo.

Lincoln no se dejó intimidar. Sabía que las palabras del hombre eran un intento desesperado de evitar lo inevitable. Con un movimiento lento y deliberado, Lincoln sacó su arma, asegurándose de que el hombre la viera claramente.

Lincoln: No me hagas hacerlo por las malas. No te estoy dando opciones, solo una oportunidad de hacer esto sin violencia.

El hombre, sin embargo, no parecía dispuesto a rendirse. Con un último vistazo a Lincoln, se adentró más en el agua, sus pasos salpicando mientras intentaba escapar nadando. Lincoln no tuvo más remedio que seguirlo. Se quitó la chaqueta y se metió en el lago, sintiendo el agua fría subir por sus piernas mientras se acercaba rápidamente al hombre.

El sujeto, al darse cuenta de que Lincoln lo estaba alcanzando, se giró bruscamente y atacó. Los dos chocaron en el agua, y la lucha comenzó. El hombre golpeó a Lincoln en el pecho, tratando de sacarlo de equilibrio, pero Lincoln mantuvo su compostura, usando su entrenamiento para bloquear los golpes y responder con su propia fuerza.

Lincoln: No tienes por qué hacerlo más difícil.

Pero el hombre estaba más allá de la razón. Con cada golpe que lanzaba, su desesperación se hacía más evidente. Lincoln, a pesar del peligro, no podía evitar sentir una pizca de compasión por él. Entendía el miedo que venía con ser acorralado, la desesperación de no ver una salida. Pero eso no cambió el hecho de que el hombre tenía que enfrentar las consecuencias de sus acciones.

El sujeto, en su desesperación por escapar, comenzó a nadar frenéticamente, alejándose de Lincoln a toda prisa. Pero justo cuando parecía que podría escapar, algo debajo de la superficie lo jaló hacia abajo con una fuerza brutal. El hombre soltó un grito ahogado mientras desaparecía brevemente bajo el agua, sus manos agitándose desesperadamente. Lincoln, confundido y preocupado, lo llamó con voz firme.

Lincoln: ¿Qué diablos estás intentando hacer?

El hombre emergió nuevamente, con los ojos abiertos de par en par y llenos de terror, escupiendo agua mientras jadeaba por aire.

Sujeto: ¡No soy yo! ¡Algo me está jalando hacia abajo!

Antes de que Lincoln pudiera procesar lo que estaba pasando, el hombre fue arrastrado nuevamente bajo la superficie. Esta vez, su grito fue más agudo, lleno de un miedo palpable que hizo que Lincoln se moviera instintivamente hacia él. A pesar del peligro evidente, Lincoln no podía simplemente quedarse de brazos cruzados mientras alguien pedía ayuda.

Lincoln nadó hacia el hombre con toda la velocidad que pudo reunir. El agua estaba helada, entumeciendo sus extremidades mientras se adentraba más y más en el lago. Fue entonces cuando lo vio: un caimán blanco, más grande que cualquier otro que Lincoln hubiera visto antes, emergió de las profundidades. La piel translúcida del caimán brillaba bajo el agua, dándole una apariencia fantasmal, como algo salido de una pesadilla acuática.

El caimán tenía la pierna del hombre atrapada en sus mandíbulas, y lo arrastraba lentamente hacia las profundidades del lago. El pánico inundó a Lincoln, pero se obligó a mantener la calma. No había tiempo para dudas o miedos. Sabía que si no actuaba rápido, el hombre estaría muerto en cuestión de segundos.

El hombre, con un último esfuerzo desesperado, logró zafarse de la mordida del caimán, pero solo momentáneamente. Su pierna sangraba profusamente, y su rostro mostraba un dolor desgarrador mientras luchaba por regresar a la superficie. Lincoln, sin perder tiempo, lo agarró con fuerza, tirando de él hacia arriba con todas sus fuerzas. Los dos comenzaron a nadar hacia la orilla, sus movimientos desesperados y caóticos, mientras el caimán los perseguía de cerca.

Lincoln intentó sacar su arma, pero al apretar el gatillo, solo oyó un chasquido sordo. El agua había arruinado el mecanismo. Maldiciendo entre dientes, se vio obligado a guardar el arma mientras el caimán cerraba la distancia entre ellos rápidamente.

Sujeto: ¡Ahí, un bote! ¡Hay un remo!

El hombre señaló hacia un pequeño bote de remos que estaba amarrado cerca de la orilla. Sin pensarlo dos veces, Lincoln nadó hacia él, sintiendo al caimán cada vez más cerca. Llegó al bote justo a tiempo, agarrando el remo con ambas manos antes de girarse bruscamente hacia el caimán que estaba a punto de embestirlos. Con un grito de esfuerzo, Lincoln balanceó el remo hacia abajo con toda su fuerza, golpeando al caimán en el cráneo.

El impacto resonó en el aire, y el caimán, sorprendido por el golpe, retrocedió, soltando un gruñido bajo antes de alejarse lentamente de la orilla, desvaneciéndose en las profundidades del lago.

Lincoln y el hombre, exhaustos y empapados, finalmente llegaron a la orilla. La sangre y el barro cubrían sus cuerpos, y la pierna del hombre seguía sangrando, dejando un rastro de sangre en la arena húmeda. A pesar de que Lincoln había salvado su vida, el hombre no perdió tiempo. Aprovechando el momento en que Lincoln miraba hacia el lago para asegurarse de que el caimán se había ido, el sujeto intentó escabullirse, cojeando y jadeando, pero decidido a huir.

Lincoln se dio cuenta de la maniobra del hombre y rápidamente se levantó, empapado y tambaleándose, pero con un propósito claro. Levantó el remo nuevamente y lo balanceó hacia el hombre, golpeándolo en la parte posterior de la cabeza. El hombre cayó al suelo inconsciente, su cuerpo desplomándose en la arena.

En ese momento, Lori, que había esperado en el coche, bajó la ventana con una expresión mezcla de sorpresa y preocupación.

Lori: ¡Lincoln! ¿Qué diablos está pasando? ¿Y quién demonios es este tipo?

Lincoln, aún tratando de calmar su respiración, soltó un suspiro mientras miraba a su hermana.

Lincoln: Bueno, Lori, parece que este tipo pensó que escapar de un caimán blanco gigante era una buena idea, y me tocó hacer de héroe involuntario. Es alguien a quien estaban buscando... por varias razones. No es exactamente el día que esperaba, pero no me quedaba otra opción. Ahora solo quiero entregarlo y terminar con esto.

Lori lo miró con una mezcla de incredulidad y humor, a pesar de la gravedad de la situación.

Lori: ¿Un caimán blanco? ¿Y tú le diste un golpe en la cabeza con un remo? Esto suena como una historia sacada de una película B.

Lincoln asintió, con una pequeña sonrisa irónica mientras condujeron de regreso a Royal Woods. El sol comenzaba a ponerse, y el cielo se teñía de tonos anaranjados y rosas. A pesar de la tensión que habían vivido, la normalidad parecía estar regresando, aunque el día había sido anything but normal. En el camino, Lori y Lincoln se preparaban para recoger a Lucy de su café gótico, la cual seguramente estaba ansiosa por regresar a casa después de una larga jornada de trabajo.

Mientras el coche avanzaba, el sujeto, que había estado inconsciente durante el trayecto, comenzó a despertar lentamente. Al abrir los ojos, se dio cuenta de que estaba amarrado con cinta adhesiva en el asiento trasero del vehículo. Miró a su alrededor con una mezcla de sorpresa y preocupación.

Sujeto: ¿Qué está pasando? ¿Por qué estoy atado?

Lincoln, manteniendo una expresión seria pero con un matiz de irritación, se dirigió al hombre con voz firme.

Lincoln: Lo que está pasando es que te he salvado el trasero de un caimán blanco gigante que casi nos come a los dos

Sujeto: ohhh.

Lincoln: Así que si no quieres que haga presión en la herida de tu pierna, lo mejor que puedes hacer es mantenerte callado hasta que regresemos y depende de como te portes te dejo en el hospital o de una vez te dejo en la jefatura

El sujeto intentó mover sus manos atadas, pero sólo logró causar un ruido de fricción contra las cintas que lo sujetaba y solo causo un ruido molesto que Lori silencio con la radio, lo peor es que a pesar de la advertencia de Lincoln el sujeto no dejaba de ahcer preguntas estupidas, solo para sobre llevar al susto que se llevo sino que tambien estaba ebrio y por eso mismo estaba haciendo muchas preguntas

Sujeto: ¿Cuánto tiempo vamos a tardar en llegar? ¿Y qué pasa con usted? ¿Por qué se ve tan.. jodido?¿por que la cicatriz?

Lincoln lo miró con desdén, interrumpiendo su pregunta ya que estaba harto por  que el sujeto aparte de ser un idiota no dejaba de hacer preguntas tan pendejadas que Lincoln no pudo y ya estaba por lanzarlo a la calle y olvidarse del dinero, por lo que se lanzo hacia el asiento atras y lo comenzo a a sacudir de un lado a otro con mucha furia estaba claro que ya lo tenia muy harto.

Lincoln: ¡Quédate callado o cuando te entregue, te dejare con una cara que ni tu puta madre te va a poder reconocer maldito hijo de la gran puta te voy a hacer mierda en este momento!

Lori, que había estado escuchando la conversación mientras manejaba, intervino con una voz calmante pero firme.

Lori: Lincoln, relájate. No vale la pena perder los estribos por este tipo. Aún tenemos que llegar para dejarlo en la estacion por que tenemos que recoger a Lucy y llegar a casa.

El sujeto, al escuchar el nombre de Lincoln, abrió los ojos aún más, visiblemente sorprendido. Miró a Lincoln y luego a Lori con nerviosismo mientras el albino regressaba al asiento de copiloto y tratara de mantener la calma una vez mas, recordando que habia dinero de por medio hasta que el sujeto decidio volver a abrir su boca pero esta vez dijo algo que lo podria matar

Sujeto: ¿Es usted Lincoln Harlow?

Lori y Lincoln se miraron mutuamente con una mezcla de sorpresa y preocupación. Sin perder tiempo, Lori detuvo el vehículo en el arcén de la carretera, en un área apartada cerca de un bosque, y ambos fijaron su mirada en el sujeto con una intensidad que hizo que el hombre tragara saliva nerviosamente.

Lori: ¿De dónde sacaste ese apellido? ¿Cómo sabes quién es Lincoln?

El sujeto, asustado y tratando de evitar el contacto visual, se acurrucó un poco más en el asiento. En un intento desesperado por calmar la situación, comenzó a hablar rápidamente.

Sujeto: Hace tres dias llegue al campamento luego de perder a una patrulla alli, era de noche y no habia comida nada de repente escuche el ruido que hace la madera cuando se queda cuando llegue vi una tienda de acampar, habia una chica me dio de lo que estaba comiendo, me dijo que se llamaba Luna y ambos platicamos sobre por que estabamos en la situacion en la que nos encontramos, ella no paraba de mencionarte incluso cuando estabamos durmiendo ella no dejaba de decirte tu nombre cuando estaba durmiendo

Lincoln frunció el ceño y se inclinó hacia el sujeto que se intento alejar por miedo a que Lincoln lo intentara golpear

Lincoln: ¿Te dijo adónde iba?

Sujeto: No no me dijo nada por que ella no queria que la encontraran, ademas cuando me desperte a la mañana siguiente ella ya no estaba, ni siquiera se llevo sus cosas las dejo todas alli, pense que iba a volver por ellas, asi que espere a que volviera pero despues de que paso un dia supe que ella no tenia planeado volver por lo que me quede con todo lo que estaba alli

Lori, con la frustración en sus ojos, sacó un rollo de cinta adhesiva de la guantera. Con un gesto decidido, se acercó al sujeto y le colocó un trozo de cinta en la boca para silenciarlo. Luego, volvió a mirar a Lincoln con un suspiro.

Lori: Vamos a tener que averiguar más sobre esto. No podemos permitirnos que Luna siga causando problemas, especialmente si ha estado hablando tanto sobre ti. 

Lincoln asintió, comprendiendo la gravedad de la situación. Mientras Lori retomaba la carretera, ambos continuaron con la conversación mientras el sujeto, con la boca sellada, se esforzaba por mirar hacia otro lado, su mirada llena de una mezcla de miedo y arrepentimiento.

Lincoln: Tenemos que pensar en un plan. No podemos seguir a ciegas. Si Luna está en el área, necesitamos rastrear sus movimientos. Tal vez haya dejado más pistas en el campamento donde este tipo la encontró.

Lori: Tienes razón. También tendremos que preparar a la familia para cualquier eventualidad. No sabemos qué podría estar planeando Luna ni cómo podría afectar a todos nosotros.

Lori y Lincoln regresaron al campamento con un sentido de urgencia. La tarde empezaba a apoderarse del paisaje, y las sombras alargadas creaban una atmósfera inquietante. Cada paso que daban parecía amplificar el peso de la situación. La búsqueda se volvió una tarea meticulosa y casi desesperada. Revisaron cada rincón, desde las carpas arrugadas hasta los restos de una fogata que había dejado su marca en la tierra, pero no había señales claras de Luna, solo que su odio era demasiado claro ya que en la fogata se podia ver los rastos de varias fotos de la familia Loud.

Lincoln, con el corazón acelerado, intentaba mantener la calma mientras Lori seguía buscando pistas de que habia sido de Luna, la mente de Lincoln no dejaba de regresar a las palabras que había dicho Luna antes de irse de casa no sin antes apuñalarlo en el estomago de una forma que solo Luna podia ver como un gesto de amor. La imagen de Luna planeando hacer daño a su familia y deshacer su vida para quedarse con él era aterradora. No solo estaba luchando contra un adversario físico, sino también contra las sombras de la traición y el dolor emocional.

Finalmente, Lori encontró el diario de Luna medio escondido bajo una piedra grande, tal vez era esta la razon por la que el sujeto habia dicho que se quedo pensando que ella iba a volver por que, que chica dejaria algo tan personal como su diario cerca de las manos de cualquier persona curiosa que se quisiera ponerle las manos encima,  Con manos temblorosas, tomo el diario de su hermana, lo abrió y empezó a leer en voz alta. Las palabras que emergieron del diario eran un testimonio perturbador del estado mental de Luna que seguia cayendo en la locura.

Lori: "No me arrepiento de lo que hice. A veces, uno tiene que tomar decisiones difíciles para obtener lo que quiere. Lincoln es todo para mí, y si tengo que deshacerme de Lynn para quedarme con él, lo haré. No hay lugar para el arrepentimiento."

Cada palabra era como una puñalada para Lincoln. La idea de que alguien pudiera llegar a tales extremos por un deseo obsesivo lo dejaba horrorizado. No solo estaba en juego la vida de Lynn, sino también la seguridad y el bienestar de toda la familia Loud, se sento en una pieda grande que estaba alli y se puso a pensar en todo lo que habia pasado desde que llego a la casa Loud para que la situacion terminara de esta forma

Lori: Esto es muy grave, Lincoln. No solo se trata de un peligro físico, sino también emocional. Si Luna está dispuesta a hacer todo esto por ti, puede que no se detenga allí. Necesitamos prepararnos para cualquier cosa.

Lincoln sintió una presión inmensa en el pecho. La realidad de la situación estaba empezando a asentarse. La desesperación de Luna había trascendido los límites de la razón y la moralidad, y él se encontraba en el centro de una tormenta que amenazaba con arrastrar a todos a su paso.

Regresaron a la van con el diario en mano para repasar el plan que tiene Luna o las ideas que ella tenia para hacer sus planes el diario era la unica buena pista que tenian de ella en meses asi que no podian desaprovechar la oportunidad. Al llegar, encontraron al hombre dando saltitos desesperados sobre la única pierna buena que le quedaba en la carretera, habia logrado salir de la camioneta e intento huir pero en el estado en el que estaba era obvio que no iba a llegar a ninguna parte. Era una visión tan absurda como inquietante. La imagen del hombre brincando, intentando desesperadamente escapar, era casi cómica en su desesperación, pero Lincoln no tenía tiempo para bromas.

Lincoln: ¿En serio? ¿Qué estás haciendo, hombre? ¿Un espectáculo de circo?

El sujeto, con la cara llena de sudor y la expresión de pánico, no podía responder y cuando vio a Lincoln acercarse caminando el sujeto trato de acelerar el paso. Lincoln se tomo el tiempo de caminar lento por que el sujeto no era muy rapido asi que solo espero a que el sujeto se cayera al suelo en un mal salto y lo atrapó nuevamente con facilidad, llevándolo de vuelta a la van mientras el hombre trataba de usar su única pierna buena para avanzar lo más rápido posible, pero sin éxito, al final Lincoln lo arrastro y con la ayuda de Lori lo ataron con los cinturones de seguridad para que el idiota no se volviera a escapar y se pusieron en marcha de regreso a Royal Woods, Lincoln se puso a leer un poco del diario de Luna en voz alta, resulta que Lincoln siempre estuvo en su mente desde que se conocieron por primera vez cuando eran jovenes y como las acciones de cada personas le recordaban a el, como Sam, su forma de ser le recordaba a el y por eso mismo cuando Luna veia a Sam con mas personas se sentia celosa por miedo a perderla y como ella estaba justificando sus acciones era algo que Lincoln aborrecia 

Lori y Lincoln llegaron a la jefatura con el sujeto en el suelo. Lori, un poco agitada por la intensidad del día, dio un último abrazo a Lincoln.

Lori: Cuida de todo, ¿de acuerdo? No sabemos qué más puede pasar. Mantén a la familia a salvo y asegúrate de que todo esté bajo control.

Lincoln: Lo haré. Gracias por todo, Lori. Sin ti, no sé cómo habría manejado esto.

Con un último vistazo a Lori, Lincoln arrastró al sujeto hacia el interior de la comisaría. Los oficiales estaban ocupados con sus tareas diarias, y la llegada de Lincoln con el hombre amarrado y sellado con cinta adhesiva no pasó desapercibida.

Sargento: ¿Quién es este tipo? ¿Y qué ha hecho?

Lincoln: Es un fugitivo. Estaba buscando a un hombre que debía comparecer en la corte, pero también tiene información importante sobre la paradero de Luna Loud. Aquí está el registro.

Después de una breve explicación y un interrogatorio inicial, el sujeto fue colocado en una celda. Lincoln recibió su recompensa económica y se preparó para irse. La tensión en el aire era palpable mientras el hombre era encerrado, y la sensación de alivio mezclada con inquietud seguía presente.

Al salir de la comisaría, Lincoln sintió una mezcla de alivio y agotamiento. Había pasado la mayor parte del día en un constante tira y afloja, enfrentándose a la ansiedad y el peligro. Su mente estaba aún cargada de la tensión acumulada durante la confrontación con el fugitivo y el desafortunado encuentro con el caimán blanco. Aunque había logrado completar la misión y obtener la recompensa, el peso de los problemas que aún acechaban a su familia seguía presente.

Mientras caminaba hacia el estacionamiento, un par de luces del atardecer iluminaban el cielo, tiñendo todo con una cálida luz dorada. Lincoln pensó en cómo la vida había cambiado en los últimos meses, en cómo sus días se habían llenado de desafíos inesperados y cómo cada momento de paz parecía una frágil burbuja en medio de una tormenta.

De repente, vio a Lynn acercarse. Ella venía de regreso de su entrenamiento de béisbol, aún vestida con el uniforme que reflejaba el esfuerzo y la dedicación de una sesión intensa. El cansancio en su rostro no podía ocultar la alegría que sintió al ver a Lincoln. Fue un alivio ver una cara familiar, una que simbolizaba un pequeño refugio en medio de la turbulencia.

Lynn: ¡Lincoln! ¡Qué bueno verte!

Lincoln: Hola, Lynn. Parece que tu entrenamiento de béisbol fue bien. Espero que hayas tenido un buen día.

Lynn le ofreció una sonrisa que parecía iluminar el entorno, un faro de esperanza en medio de la oscuridad que había rodeado a Lincoln. Era un recordatorio de que, a pesar de los problemas, había algo hermoso y constante que podía aferrarse: su amor y la conexión con su familia.

Lynn: Sí, fue genial. Pero me alegra verte a salvo. ¿Cómo te fue?

Lincoln le sonrió, un gesto genuino que parecía alivianar un poco el peso que había estado cargando. La manera en que la miraba le recordaba que, a pesar de todo el caos, había un anhelo constante por algo más sencillo y puro. Se acercó a ella y la abrazó brevemente, el calor de su presencia era un consuelo innegable. En ese instante, el mundo parecía detenerse, ofreciendo un breve respiro en medio de la lucha.

Lincoln: Larga historia. Pero lo importante es que estás bien. Y que todo esto no se ha interpuesto entre nosotros. Vamos a casa, ¿de acuerdo?

Lynn asintió, su sonrisa se amplió mientras su expresión reflejaba tanto alivio como amor. Ambos comenzaron a caminar de regreso a casa, el trayecto lleno de una tranquilidad que hacía falta. La caminata fue lenta y pausada, cada paso era un pequeño acto de normalidad en contraste con el ajetreo del día.

Mientras avanzaban, Lincoln no podía evitar reflexionar sobre cómo los eventos recientes habían puesto a prueba a su familia de maneras inimaginables. La amenaza constante de Luna, el regreso de su padre y las implicaciones del prestamista eran presiones que lo hacían sentir como si estuviera en una cuerda floja. Pero la presencia de Lynn a su lado le ofrecía un alivio necesario, una sensación de estabilidad en medio del desorden.

El caminar les permitió también reflexionar sobre su vida en Royal Woods. El barrio, una vez lleno de una simplicidad que parecía inmutable, ahora se sentía como un campo de batalla constante contra fuerzas invisibles. A pesar de eso, había algo inquebrantable en la rutina de regresar a casa, de ver a sus seres queridos, de encontrar consuelo en lo familiar.

A medida que se acercaban a la casa, Lincoln pensaba en los pequeños momentos que solían darles alegría. Los sonidos cotidianos de la vida en familia, el calor del hogar y la compañía de sus seres queridos eran los hilos que mantenían unida la tela de su vida. Todo eso era lo que lo mantenía en marcha, lo que lo mantenía luchando.

Lynn: Sabes, Lincoln, a pesar de todo lo que ha pasado, estoy agradecida de tener a alguien como tú en mi vida. No importa lo que venga, siempre tenemos que estar juntos.

Lincoln: Yo también lo creo. No importa cuán complicada sea la situación, siempre habrá algo por lo que luchar y algo por lo que estar agradecido. Y eso eres tú, Lynn. Y nuestra familia. Eso es lo que hace que todo valga la pena.

Se detuvieron frente a la casa, la cual parecía una fortaleza de seguridad y amor en medio de la tormenta que enfrentaban. El regreso a la rutina, aunque lleno de sus propios desafíos, ofrecía una oportunidad para recuperar un sentido de normalidad y seguridad. El amor y el apoyo de la familia eran el ancla que mantenía a Lincoln firme en medio de la tormenta.

Mientras Lincoln y Lynn caminaban hacia la entrada de la casa, la atmósfera entre ellos se cargaba de una energía palpable. Cada paso que daban parecía liberar parte del peso acumulado durante el día. Lincoln, sintiendo el alivio y la conexión que encontraba en la cercanía de Lynn, detuvo sus pasos de repente. La intensidad en su mirada hizo que Lynn levantara la vista, sorprendida y curiosa.

Sin decir una palabra, Lincoln la atrajo hacia él con una delicadeza que contrastaba con la intensidad de su mirada. La tensión acumulada, las emociones reprimidas y la necesidad de un momento de pura conexión encontraron su cauce en ese instante. Su cuerpo se acercó lentamente, sus corazones resonando al unísono, hasta que sus labios se encontraron en un beso apasionado que parecía desafiar el tiempo.

Lynn, inicialmente sorprendida, se vio envuelta por el torrente de emociones de Lincoln. Su sorpresa se transformó en una entrega total al momento. Cada roce, cada contacto se llenó de una energía compartida que parecía unir sus almas en un solo latido. Los besos se volvieron más profundos, más ardientes, como si intentaran capturar todo el amor y la seguridad que encontraban el uno en el otro. La calidez del abrazo, el roce de los labios y el intercambio de caricias transformaron ese simple acto en un refugio de esperanza y conexión.

Lynn, con el rostro ligeramente sonrojado pero iluminado por una sonrisa sincera, se apartó un poco, respirando con dificultad pero con una expresión de satisfacción y alivio.

Lynn: Lincoln, espera... ¡alguien podría vernos!

Lincoln, con una sonrisa traviesa que desafiaba las convenciones, la miró con una intensidad que no dejaba lugar a dudas sobre su amor y deseo.

Lincoln: ¿Y qué si nos ven? Lo que estamos compartiendo aquí es más importante que cualquier mirada curiosa.

Lynn, al ver la sinceridad en los ojos de Lincoln y sintiendo el peso de sus propias emociones, se acercó nuevamente. Sin pensarlo dos veces, lo besó con igual intensidad, uniendo sus labios en una danza que reflejaba la pasión y el compromiso que sentían el uno por el otro. El mundo exterior parecía desvanecerse mientras se entregaban a ese momento de pura conexión, un instante que parecía durar una eternidad y que ofrecía un breve escape de las preocupaciones que los rodeaban.

Finalmente, después de una serie de besos que parecían querer abarcar todo lo que habían vivido juntos, se separaron lentamente. Sus respiraciones entrecortadas llenaban el aire, y el alivio se mezclaba con la satisfacción en sus miradas.

Lynn: Bueno, ahora sí podemos entrar.

Lincoln asintió, su corazón aún latiendo con la energía del momento mientras tomaban de la mano y entraban en la casa. La atmósfera en el hogar era un refugio bienvenido de la tensión acumulada. Al cruzar el umbral, se encontraron con Lucy, quien estaba esperando con una expresión que combinaba preocupación y curiosidad.

Lucy: Lincoln, Lynn, ¡qué bueno que volvieron! Luna dejó una nota en la cafetería donde estaba.

Lucy extendió la mano y entregó la nota a Lynn. La joven la tomó con una expresión de curiosidad y desdén. Al leerla, Lynn frunció el ceño y, con una actitud desafiante, la rasgó en pedazos sin pensarlo dos veces.

Lynn: (frunciendo el ceño) No me importa lo que diga esa nota. Luna puede volver si quiere, pero eso no cambiará nada de lo que ha hecho.

Lincoln observó con una mezcla de alivio y preocupación. La certeza de que Luna seguía en su camino era perturbadora, pero el hecho de que Lynn mostrara tanta fortaleza en su respuesta le dio una sensación de esperanza. El apoyo y la determinación de Lynn ofrecían una firmeza en la lucha que estaban enfrentando.

Con una mente aún agitada por los eventos del día, Lincoln subió a su habitación con el dinero en la mano. El peso de la jornada le golpeó nuevamente, pero esta vez no con agotamiento, sino con una mezcla de satisfacción y anticipación. El dinero en su mano representaba no solo un logro tangible, sino también una prueba de su capacidad para enfrentar desafíos y superar obstáculos. La adrenalina de la confrontación con el fugitivo y el peligro del caimán parecía haber avivado una chispa dentro de él.

Mientras miraba el dinero, Lincoln recordó los momentos intensos del día. El enfrentamiento en el lago, la amenaza del caimán, y el rescate del fugitivo. Cada detalle de esos eventos le ofreció una sensación de vitalidad y propósito. Se sintió emocionado y decidido, la experiencia había reafirmado su compromiso con su familia y con la misión que se había impuesto.

Con una renovada determinación, Lincoln se levantó de un salto, listo para enfrentar el nuevo día. Sabía que había más trabajo por hacer y que las amenazas no desaparecían con facilidad. La idea de regresar al día siguiente con el sujeto para continuar la búsqueda de otros fugitivos le llenó de una anticipación ferviente.

El amor y el apoyo de Lynn, junto con la fuerza de su familia, eran el ancla que lo mantenía firme en medio de la tormenta. Con cada paso hacia el futuro, Lincoln se sentía más preparado para enfrentar lo que viniera, armado con la pasión y el compromiso que había demostrado. La vida continuaría su curso, llena de desafíos y adversidades, pero Lincoln estaba decidido a proteger lo que amaba y a buscar justicia para todos.

Al volver a la realidad cotidiana, el regreso a la rutina ofrecía una oportunidad para recuperar un sentido de normalidad y seguridad. La vida, con todos sus giros inesperados y peligros, continuaría su curso, y Lincoln estaba listo para enfrentarlo con el mismo fervor y determinación que había mostrado en sus momentos más intensos. El futuro, aunque incierto, estaba lleno de posibilidades y oportunidades para hacer frente a los desafíos y encontrar un camino hacia adelante.

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