En la habitación repleta de cosas simples y merch de Eraserhead, habían dos jóvenes acostados en el suelo alfombrado mirando al techo mientras Freaks de Surf Curse sonaba en volúmen alto, ni siquiera necesitaban palabras de consuelo… a veces lo mejor era simplemente sentirse acompañado en los momentos difíciles.

La madre de Hitoshi les había dejado Mochis un rato atrás, era una mujer muy amable y hogareña, el padre era un doctor muy ocupado pero igual de amable… él era idéntico a ellos. Lo que la dejaba pensando en qué se parecía ella a sus padres, dos adictos al trabajo que se centraban en conseguir contactos importantes para escalar más en sus carreras, por separado.

—.....Estás pensando demasiado fuerte… –Musitó el de ojos violetas cortando en silencio entre ambos, pero podía notar claramente de soslayo las expresiones ajenas—.

—...Cállate o pongo Pink Pony Club. –Hina resopló sabiendo que tenía razón, pero no iba a aceptarlo, así que prefirió desviar el tema—.

—Dios, eres una criminal ultraviolenta –Él actuó como si le hubiesen disparado, dramatizando a lo grande con un par de vueltas en el suelo—.

La de largo cabello liso soltó una risa baja, cualquiera pensaría que él con esa expresión neutral y ojerosa era alguien aburridamente serio, pero en realidad era un payaso flojo como un gato.

—Aún así…. no puedo creer que ese tipo, Dabi, sea exactamente el mismo sujeto que me crucé dos veces mientras hacía mis pasantías con Hank –La más baja suspiró profundamente y se cubrió el rostro con sus antebrazos aún estando boca arriba en la alfombra—.

—Dijiste que soñaste primero con fuego azul y luego con una mujer albina alterada que hablaba por teléfono, eso suena demasiado específico… –Hitoshi hizo una mueca volviendo a leer un par de las páginas antiguas que ella le había dejado a guardar en su habitación, para evitar que alguien más pudiese saber que las tenía sin haber avisado—.

—Estuve pensando en eso todo el tiempo, en mi familia materna todos los dones son de tipo psíquico… –No había posibilidad de que tuviese dos dones, pero quizás era un sexto sentido innato que heredó– Así que es posible que alguno de mis antepasados haya tenido algo como Promoción o Sueños Premonitorios.

—.......Así comienzan las películas de terror –El mayor por unos cuantos meses soltó aunque realmente no estaba bromeando del todo, era ciertamente un poco aterrador todo el tema—.

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Finalmente tuvo que volver a "casa" luego de haber estado todo el día con los Shinso e ignorando las llamadas telefónicas de su madre, había un extraño olor a quemado entre los pasillos principales y al pasar por la cocina pudo notar de soslayo la presencia de Shoto comiendo soba y Fuyumi algo nerviosa hablando por teléfono mencionando algo sobre arreglar el gimnasio que tenían.

—Oye… Hina, ¿Podemos hablar? –Inesperadamente Natsuo detuvo en el pasillo a la nombrada, tenía una expresión algo tensa y no la estaba mirando directamente—.

—.......Bien. –Ella estaba extrañada por la imprevista interacción, pero a la vez quería saber el por qué, así que lo siguió hasta que salieron de la mansión, caminando por la nocturna calle algo solitaria pero bien iluminada del barrio rico en donde vivían—.

Por suerte Hitoshi le había prestado ropa y la había hecho ducharse también con los productos de su madre, así que ya no parecía una vagabunda con rastros de hollín.

—.......Bueno, honestamente me alegra que estés bien, sé que apenas nos conocemos y nos vemos muy poco, pero estamos en el mismo lado del juego –El de ojos grises rompió el silencio con un suspiro, caminando tranquilamente con las manos en los bolsillos de sus pantalones– Fuyumi te tiene cariño, así que hubiese sido un poco duro que te hubiese sucedido algo, como a nuestro hermano…

—...¿Tōya, verdad? –Decidió tantear la más baja para obtener al menos algún trozo de información sobre el niño y sumarla a la tabla de información que tenía con Hitoshi—.

—Veo que lo sabes, pero sí, nuestro hermano mayor Tōya –Ese era aún un tema delicado para los Todoroki, pero él tenía una mueca extraña al hablar de eso– Y además estás ocupando su habitación, así que es como… si se sintiera que está en casa de alguna forma.

—...No sé mucho al respecto, solo vi su altar mientras hacía un recorrido por la casa….. –Quizás se metería en problemas por decir de mejor manera que estuvo husmeando a escondidas, pero sin arriesgar no se podía ganar—.

—Perderlo fué duro para todos, sobre todo para mamá. –Fué lo único que Natsuo dijo antes de cambiar de tema aún mirando la calle en lugar de a la chica– Supe que el viejo discutió con tu madre, está insoportable porque se ha vuelto el número Uno ahora, pero no como quería.

Ella solo alzó las cejas con sorpresa al oír eso último, ¿De verdad habían discutido?, probablemente había sido después de que ella lo hiciera con su madre. No sabía si sentir alivio o no, después de todo si ellos terminaban su estúpida relación podrían mudarse lejos de Endeavor y el tonto de Shoto, pero entonces sus pistas sobre Tōya quedarían incompletas y eso sería frustrante.

—......Ciertamente lo que sucedió con All Might fué bastante inesperado –Se limitó a decir Hina para re desviar el tema, no tenía mucho qué decir al respecto—.

—Eso es verdad. –– Bueno, ya tengo que volver a los dormitorios de mi universidad, Fuyumi seguramente te servirá comida cuando sepa que llegaste, sería bueno volver a charlar después.

Y dicho esto, el albino se alejó caminando al mismo paso, dejando a la joven observando de pie junto a la esquina de la mansión pues habían caminado en círculo alrededor de ese bloque.