Capítulo Doce

—¡Lo encontré! –Gritó Hana señalándolo mientras descendía bajando la intensidad de sus llamas hasta extinguirlas y trotar por la acerca—.

—Hey, hola estrellita. –El mayor saludó flojamente desde la silla plástica donde estaba sentado, ya se había comido media hamburguesa– Te tardaste.

—Frustré como siete robos mientras lo buscaba –Colocanco las manos en sus caderas se detuvo en una pose de autosuficiencia, seguro había hecho más que sus compañeros en sus pasantías– Y no me diga estrellita, mi nombre de héroe es Astra Nova.

—Misma cosa –Hank hizo un movimiento con la mano restándole importancia, dándole otra mordida a su hamburguesa y hablando con la boca llena– El niño perro me lo dijo por teléfono, buen trabajo mocosa. Te ganaste un helado con chispas de colores.

—No tengo cinco años –Ella viró los ojos sentándose mirando la cartilla de menú para poder ordenar algo, aunque luego volvió a hablar– …Quiero uno de café.

El canoso soltó una carcajada baja y asintió continuando con su hamburguesa. La chiquilla tenía carácter, como la gran mayoría de usuarios de fuego, pero se veía más equilibrada a diferencia de lo que vió en el festival cuando peleó con el niño Todoroki dándose golpes como si se quisieran matar entre ellos.

—Y bueno, cuéntale a este viejo por qué lo elegiste, se honesta –Luego de algunos minutos de comer, sus cansados ojos verdes regresaron a la menor– Ambos sabemos que ya ni siquiera formo parte del Top 100 de héroes profesionales y este lugar es un basurero.

—La lista de ofertas que recibí para hacer mi pasantía era larga, pero la gran mayoría tenía poderes que no eran compatibles con el mío –La Asagiri fue totalmente honesta con sus palabras, a pesar de lo extremista que pudiese parecer su elección de Héroe, en realidad si había pensado en ello– Usted tiene un Quirk de creación de metales, entonces en un entrenamiento yo tendría que aprender a superar los límites que tengo con mi fuego para poder lograr derretir ciertos metales.

—...Eso es inteligente –Él asintió en reconocimiento, tenía bastante coherencia, pensar de que después de todo aún será útil lo hizo sonreír de lado—.

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—¡Esto no es gracioso! –Hina chilló mientras sostenía una gran olla llena de rocas con los brazos extendidos sobre su cabeza, ardiendo en llamas mientras el canoso la mojaba con una manguera de jardín—.

—Pues no tengo un traje de payaso, ¿No dijiste que querías aprender a controlar tu fuego? Pues así se comienza –El canoso solo siguió mojándola con la modalidad de riego a presión, tranquilamente sentado en el borde del jardín del patio trasero de su casa algo descuidada—.

—Eres un bastardo –Rió Gavin sentado en una silla de jardín, tenía una cerveza en la mano observando como si fuese un Show, aunque soltó un grito de queja cuando repentinamente también le cayó un chorro de agua– ¡Oye, maldito viejo!

—Ni te quejes, estás evadiendo tu papeleo para ser un chismoso metido en mi casa –El héroe de los metales siguió con lo suyo, cuando notó que su gran San Bernardo le robaba una pieza de pollo al detective– Buen chico, Sumo.

La menor dió lo mejor de sí el resto de la tarde, después de todo como tal esto era un entrenamiento, pues una de sus grandes desventajas era recibir una cantidad constante de agua que pudiese extinguir su fuego en algún momento crucial. El viejo Hank había sido héroe casi la misma cantidad de tiempo que All Might, así que probablemente era lo suficientemente sabio para saber lo que hacía en su plan de entrenamiento, además que en cierto punto también… era un poco divertido.

—¡Tienes que levantar más los puños frente a ti para proteger tu rostro, pero tampoco descuides tu estómago! –El de rasgos caninos se había ofrecido a enseñarle pelea cuerpo a cuerpo, como había visto su duelo en el festival de la UA ya tenía una idea de qué puntos mejorarle– Eso es, ¡Ahora golpéame tú!

La de ojos anaranjados respiró profundamente y tomó impulso saltando contra el detective, el cuál le había señalado que debía equilibrar su estilo de pelea entre puñetazos y patadas para no solo depender de sus brazos, sobre todo si estaba esposada o por alguna razón cargaba a un civil y tenía que defenderlos.

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Caída la noche el entrenamiento del día finalizó y el de chaqueta de cuero se retiró a su propio hogar, Hank no tardó mucho en dormirse cual roca junto a su perro en su habitación y ella estaba cómodamente acomodada en el sofá de la sala porque no había otro lugar pero realmente no tenía queja, solo quería descansar.

—Admito que las primeras horas realmente me arrepentí y creí que sería un desastre, pero realmente estoy aprendiendo cosas y además atrapé carteristas yo sola –Hablaba en tono bajo a través de la llamada conectada a Hitoshi, el cual también estaba haciendo su pasantía a pesar de estar aún en el curso general—.

Heh, es bueno saberlo, Aizawa está totalmente pateando mi trasero en todo, me siento como si me hubiese arrollado un camión –Del otro lado de la línea, el de ojos violetas soltó un quejido apenas se cómodo un poco para alcanzar a acariciar a uno de los gatos del héroe que se había acercado—.

—No lo dudo, he oído que además de expulsar estudiantes, también tiene tendencias de torturador –Ella hizo una mueca sabiendo lo que les esperaba a medida que los entrenamientos de la clase 1A siguiesen hasta alcanzar el tercer año—.

Probablemente me rompa los huesos, pero al menos aprenderé a usar las cintas como él, son necesarias para apoyarme en una pelea –Shinso suspiró profundamente, había sido su sueño desde niño poder ser un héroe incluso con su tipo de don y que el mismísimo Eraserhead lo hubiese elegido como discípulo era como la cereza del pastel—.

—Sé que lograrás dominarlas, vas a enorgullecer a Aizawa –La joven soltó un bostezo mientras se frotaba los ojos con su mano libre, ya se estaba quedando dormida– Buenas noches Hitoshi, descansa…

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