-¿No olvidaste nada?.- preguntó Porsche a su hermano.

-No, ya tengo todo aquí.- respondió Chay acomodando una de las cajas que había traído de la que fue su casa los últimos años.

-¿Estarás bien tu solo?.- preguntó con preocupación el mayor.

-Si, además después buscaré un compañero, este departamento es malditamente enorme.- dijo el menor mirando a su alrededor el lugar que Kinn había rentado para él.

-Oye, no digas groserías.- se quejó el mayor de los Pachara. -Sabes que puedes llamarme cuando quieras y si quieres visitarme, solo dime y le diré a Kinn que te compre un boleto de avión.-

-Lo se, tu novio rico puede comprar un avión si tu se lo pides.- se burló Chay, aunque le hacía feliz ver que su hermano finalmente podía hacer su vida.

-¿Alguien me hablaba?.- preguntó Anakinn dejando junto a la puerta la última caja que habían traído.

-Llévate a mi hermano antes de que se quiera quedar conmigo.- pidió Chay empujando a su hermano hacia la puerta.

-Oh no, Porsche, no vas a dejarme ahora.- dijo Kinn de forma seria.

-No haré nada de lo que dijeron, par de tontos.- se quejó Porsche empujando a su novio y a su hermano. -Solo quiero estar seguro de que estarás bien.- dijo dirigiéndose a su hermano.

-Y lo estaré, te llamaré cada semana para decirte como estoy.- aseguró Chay, pues sabía que sólo así mantendría tranquilo a su hermano.

-De acuerdo.- suspiró Porsche. -Te amo, Chay, cuídate mucho.- agregó abrazando fuertemente a su hermano menor.

-También te amo.- dijo Chay devolviendo el abrazo con la misma fuerza.

A pesar de que casi no se veían por los horarios de la escuela de Chay y el trabajo de Porsche, ellos se amaban. Su relación de hermanos era la más sana, linda y amorosa.

-Vamos, Porsche, perderemos el vuelo si no nos vamos ya.- habló Kinn interrumpiendo el abrazo de los hermanos Pachara.

-Adiós, hermano.- dijo el menor de todos agitando su mano en forma de despedida. -Cuida a mi hermano.- esta vez se dirigió al pálido.

-Lo cuidaré todo lo que me queda de vida.- afirmó Anakinn tomando la mano de su novio de forma segura.

-Adiós, Chay.- se despidió Porsche agitando su mano también, dejándose guiar por quién fue su jefe.

-¿Estás listo para irnos?.- preguntó el pálido abriéndole la puerta del auto que habían rentado.

-Más que listo de iniciar una nueva vida contigo.- afirmó el moreno dejando un rápido beso en la mejilla del mayor.

-Vamos, hacia una nueva vida juntos.- dijo Kinn sonriendo ampliamente.

-Solos tu y yo.- afirmó Porsche con seguridad.

Finalmente se subieron al auto y Anakinn comenzó a conducir rumbo al aeropuerto. El amigo del pálido les había ayudado a comprar los boletos de avión y rentar el auto para que no hubiera registros a nombre de Kinn.

-¿Estás nervioso?.- preguntó el mayor al ver a su acompañante moviendo los pies.

-Me da miedo que nos encuentre tu padre.- admitió el menor suspirando.

-Te juro que no lo hará y si lo hace, créeme que no dejaré que te haga nada.- afirmó Kinn tomando la mano ajena para entrelazarla con la suya sobre la palanca de cambios.

-Estás muy seguro de esto, ¿verdad?.- cuestionó Porsche acariciando con su pulgar la mano del mayor.

-Estoy seguro de que te amo y que enserio quiero escapar de todo y todos, contigo.- respondió el pálido llevando la mano ajena hasta sus labios para darle un beso en el dorso de esta.

-Te amo, Kinn.- suspiró el moreno viendo con ojos brillantes a su guapo acompañante.

-Te amo y a partir de ahora seremos felices.- afirmó el mayor.

Se quedaron en un cómodo silencio, tan solo acariciando la mano ajena que tenían tomada con cariño.

-Recuerda que hay que ponernos cubrebocas y lentes para que nadie nos reconozca.- recordó Anakinn cuando estaban finalmente estacionados fuera del aeropuerto. -Además no hay que decir nuestros nombres para que no nos identifiquen por eso.-

-Lo sé, a partir de ahora eres mi amor.- dijo Pachara sonriéndole totalmente enamorado a su novio.

-Y tu eres mi cariño.- el mayor se inclinó sobre el asiento y dejó un lento beso en los labios ajenos.

Ambos se sonrieron antes de ponerse los accesorios necesarios para no ser descubiertos. Tomaron sus maletas y con sus manos entrelazadas caminaron hasta adentro del enorme lugar.

Algunas personas los volteaban a ver, incomodando a Porsche, pues nunca había tenido una pareja con la cual salir en público. Con pena el moreno soltó la mano de su novio y metió la suya en la bolsa de su pantalón.

Kinn volvió a ver a su pareja y sin pena volvió a tomar su mano, esta vez con más fuerza y seguridad, buscando transmitirle al moreno que no estaba mal estar en una relación con otro hombre.

-Pasajeros rumbo a las Maldivas, favor de abordar por la puerta número 10.- se escuchó la voz por los altavoces del aeropuerto.

-¿Listo?.- le preguntó Kinn a su novio.

-Listo.- respondió Porsche tomando una profunda respiración.

Subieron al avión con algo de nervios. Guardaron sus maletas en la parte de arriba de los asientos y finalmente se sentaron. Parchara tomó el asiento de la ventana y a su lado estaba su pareja, viéndolo como la cosa más hermosa que nunca antes hubiera visto.

-Una nueva vida.- suspiró Porsche viendo con emoción por la ventana. Nunca antes había viajado en avión y saber que su primer viaje era para ir rumbo a una nueva vida más feliz, lo hacía emocionarse aún más.

-Una vida juntos.- agregó Kinn bajando su cubrebocas para besar la mejilla de su novio.

El moreno se sonrojó y simplemente recargó su cabeza en el hombro del mayor para poder descansar un poco pues el viaje era un poco largo. El pálido también acomodo su cabeza sobre la de su novio, dispuesto a dormir un poco.

Ambos durmieron bastante bien a pesar de los incómodos asientos y el leve movimiento del avión, pero estando juntos todo parecía ser mejor.

-Favor de abrochar sus cinturones, estamos a punto de aterrizar.- se escuchó por los altavoces.

-Porsche, ya vamos a aterrizar.- murmuró Anakinn moviendo a su novio de forma delicada para despertarlo.

-Estoy despierto.- murmuró Pachara tallando sus ojos como niño pequeño.

-Eres tan tierno.- suspiró Kinn demasiado enamorado.

-Cállate.- se quejó Porsche pues recibir esos cursis comentarios siempre lo hacían sonrojar.

-Favor de bajar con cuidado del avión y gracias por volar con nosotros.- habló una mujer por el altavoz y la gente comenzó a bajar.

-Vamos, cariño, hacia nuestra nueva vida.- ánimo el pálido levantándose para sacar sus maletas de la parte de arriba de sus asientos.

-Vamos, amor.- dijo Porsche tímidamente pues no estaba acostumbrado a usar esos apodos con alguien.

Kinn ya había hecho todos los arreglos para solo llegar y tener lista una linda casa cerca de una playa, donde después podrían comenzar a construir su bar, con el cual conseguirían dinero para mantenerse.

El camino desde el aeropuerto fue algo largo, pero tomaron un taxi que los llevó hasta la puerta de su nueva casa.

-¿Te gusta?.- preguntó Kinn abrazando a su novio por detrás, ambos parados frente a la casa.

-Me encanta.- respondió Porsche asombrado con la bella casa que aunque no era muy grande, se veía muy acogedora.

-Habrá que estrenarla.- murmuró el pálido en tono seductor.

-Tu enserio solo piensas en eso.- se quejó el moreno riéndose.

-No lo puedo evitar cuando se trata de ti.- admitió el mayor besando el cuello del menor una vez se quitó el cubrebocas, pues ya no corrían ningún riesgo de ser descubiertos.

-Entonces vamos a estrenar nuestra casa.- aceptó Pachara dándose vuelta en los brazos de su novio para besarlo lenta y apasionadamente.

No pudieron evitar sonreír entre su beso, finalmente podrían ser libremente felices.

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Hola hola!!!

Nuevo capitulo y finalmente ellos ya comenzaron su nueva vida.

Ya solo nos quedan dos capítulos más y se termina esta hermosa historia.

Espero que le sigan dando mucho amor y comenten que les parece, o si quisieran más historias de esta pareja.

Nos leemos mañana, los amo💙💙💙