Bebida caliente
—Bienvenidos a la fiesta de fin de año, sus servidora Ámbar Smith les desea un muy feliz año nuevo a nuestros administradores y a nuestro más alto puesto, nuestro jefe. –habló la rubia con el micrófono en la mano mientras desprendía total seguridad y orgullo al hablar.
El castaño se mantuvo a su lado sonriendo a los invitados mientras internamente estaba hechando humo del coraje y enojo que le había realizado su compañera de trabajo, Ámbar Smith alías el diablo con cabellera rubia y belleza manipuladora.
Todo había comenzado hace once meses atrás cuando por sus propios ojos pudo reconocer a su nuevo remplazo y competencia en su territorio. Ámbar había llegado para destruirlo y humillarlo frente a cualquiera, prácticamente había chasqueado los dedos y de pronto todo ese historial de trabajo y estrés lo habia destruido la ojiazul para convertirse en la administradora favorita para después pasar a ser la gerente.
Le había ganado el puesto que tanto había anhelado en tan sólo tres meses ¡tres meses!
Tres meses en los que a los ojos de su jefe ella había hecho el triple de cosas de lo que había hecho Simón sin embargo dicho jefe no sabía el descarado huracán de problemas que le había creado Ámbar para fastidiar al castaño y hacer que se atrasara hasta tener ventaja dejándolo como un tonto y a ella como una reina ganadora y exitosa.
La detestaba, ella lo detestaba a él sin embargo debían ser profesionales frente a los invitados.
Primero había sido ese extraño problema con la computadora, después el que su carpeta se haya extraviado y días después estuviese casi vacía en su lugar, luego estaba esa extraña competencia por halagar más al jefe y finalmente estaba ese estúpido evento que habían realizado juntos.
La maldita fiesta de año nuevo.
Entrar en detalles causaria que su furia creciera y arruinara todo ese profesionalismo frente a los invitados, debía esperar a que terminará su discurso para después encararla.
Lo primero que le llegaba a la mente era el momento en que su jefe le había pedido que ayudara a la ojiazul pues ambos eran muy buenos con sus ideas y en la desquiciada mente del mayor era buena idea que dos personas de caracter fuerte y de muchas diferencias trabajaran en un mismo proyecto y en pareja para hacer una buena celebración para fin de año.
Ese desgraciado viejo calvo.
—¿Se te ofrece algo? –le preguntó la ojiazul cuando había terminado la junta, Simón ocultó su desagrado para después relamerse los labios mientras se arremangaba su camisa blanca.
—Será buena idea que comencemos por una lluvia de ideas, yo tengo un par y también conozco a gente que podrá ayudar a producir algunas decoraciones o también estaba pensando en –Ámbar levantó su palma pidiendo que se detuviera.
El castaño con algo de fastidió cerró la boca para escuchar las palabras de Ámbar.
—¿Es una sugerencia o una orden? –preguntó con cierto toque cínico, el castaño frunció el ceño mientras la ojiazul arreglaba un mechón de su cabello– Primero debo hacer espacio en mi agenda por qué como vez estoy bastante ocupada con los registros y todo eso, mi trabajo es más complejo que el tuyo Simón.
El castaño se mantuvo neutro tratando de no demostrar sus ganas de gruñir molesto, Ámbar le estaba rastreando en su cara el puesto que tanto había deseado.
Ella disfrutaba de su frustración, incluso podía divisar una sonrisa egocéntrica en su rostro.
—Entonces, mientras tú te desocupas yo comenzaré a buscar personas para.. –nuevamente lo interrumpió esta vez con una mueca y el ceño fruncido.
—No lo hagas, Simón eso sería un completo desastre, por dios. Como ya te dije debo desocuparme para comenzar la lluvia de ideas, después debemos revisar los ahorros y de ahí buscaremos personal.
—Okey tienes razón, por lo mientras comenzaré a anotar algunas ideas y cuando estés desocupada tu anotaras tus ideas mientras yo reviso los ahorros. Para evitar perder tiempo –atacó con un suave rastro de molestia.
—¿Por qué tan rápido?
—No estoy siendo rápido, es que entré más rápido se terminé una tarea más tiempo tendremos de tener todo listo.
—Te recuerdo que esté proyecto es de dos, los dos debemos participar y los dos debemos trabajar al mismo tiempo y al mismo ritmo ¿de acuerdo? –preguntó mientras subía las cejas y ladeaba el rostro– Tu no te preocupes, yo estaré a cargo y será más ordenado nuestro trabajo.
—Acabas de decir que debemos trabajar los dos.
—Lo hice –afirmó mientras comenzaba a alejarse.
—En un trabajo de dos no debe haber un líder, debe haber igualdad, Ámbar.
—Te prometo que seré la mejor líder con la que trabajarás, igual ya lo he demostrado estos últimos meses ¿no, Simón? –el castaño tensó la mandíbula mientras miraba la molesta sonrisa poderosa de la rubia– Hasta luego, compañero.
Después de una semana y media en la que Ámbar prácticamente hizo torturar al castaño con hacerlo esperar para que se desocupara, finalmente lo había citado en una cafetería para comenzar con su lluvia de ideas.
Al principio habían ido a una cafetería por el centro de la ciudad sin embargo para sorpresa de Ámbar estaba cerrada por lo que esta vez Simón dirigió la ubicación para ir a su cafetería favorita.
—¿Se supone que trabajaremos aquí? –preguntó Ámbar señalando disimuladamente el lugar mientras se adentraban y avanzaban a una mesa de dos.
—Sí, aquí hacen muy buen café y aquí trabaja una amiga. Prácticamente será gratis –dijo con orgullo mientras le sonreía a lo lejos a su amiga.
—Oh, genial –musito mientras se sentaba y pasaba su bolsa al otro lado.– Durante la noche estaba anotando unas ideas y...
—Espera un segundo, ahora vuelvo –se disculpó sin siquiera ponerle atención para después comenzar a caminar a la barra– Minion.
—¡Simón! –chilló una castaña mientras saltaba a sus brazos para darle un abrazo lleno de cariño.
Ámbar a lo lejos le dio vergüenza y pena ajena, giró los ojos mientras sacaba su laptop y libreta.
—¿Cómo esta mi chica favorita? –la castaña soltó una risa que se escuchó hasta China, la ojiazul bufó mientras ponía su contraseña en su laptop.
—Muy bien, muchísimo mejor ahora –Ámbar con la vista pegada a la pantalla subió las cejas– Necesito ir a tu casa otra vez, esa pasta que hiciste uff ¡es una delicia!
Igual de castrosa que él, genial.
—Pronto, después de terminar algo de trabajo te haré mucha pasta –aún siendo un susurró logro escuchar a la chica decir "¿y besos?" Aquello la hizo girar los ojos asqueada de presenciar la escena. Simón soltó una carcajada mientras la sostenia de la cintura– Obvio, de esos puedes tener los que quieras.
Finalmente cuando se desbloqueó su laptop se apresuro a buscar algunos archivos.
Aun haciendo su búsqueda de archivos logró sentir la mirada de la castaña, con egocentrismo acomodó su cabello y cruzó las piernas.
—¿Quién es ella? –preguntó la castaña con notables celos.
—Luna –la llamó Simón hasta recibir la atención de la más bajita– Es una compañera de trabajo, debemos hacer un evento juntos y la traje aquí para comenzar con las ideas.
—Uhm –murmuró con curiosidad y necesidad de saber más información para sentirse segura.
La poca paciencia de la ojiazul se terminó por lo que volteó en dirección de ambos, Luna eliminó su sonrisa para mostrar algo de incomodidad.
El castaño suspiró con pesadez mientras se alejaba de Luna, le besó la frente para después hacer una mueca.
Simón caminó hasta el lugar de Ámbar para después sentarse frenteca ella.
—Lo lamento, es que no la veía hace mucho y...
—No me interesa por cuanto tiempo no hayas visto a tu novia, ahora debemos comenzar a trabajar por qué sí no te das cuentas los días avanzan –Simón decidió tragarse las ganas de atacar para después repirar profundamente.
—Okey, ¿qué ibas a mostrarme?
—Mis ideas –respondió mientras pasaba el dedo por el mouse táctil– Están enumeradas y son bastante creativas, mira.
Ámbar arrastró su laptop hasta Simón para después dejar que el leyera la lista de ideas, minutos después fue turno de Ámbar para leer las ideas de Simón y comenzar a hablar del espacio y los posibles costos que se usarían para cada una.
Luna se acercó a mostrarles el pequeño menú de cafes y pastelillos que ofrecía la cafetería.
—¿Cuáles serían sus pedidos? –Simón volteó a verla sonriente mientras le entregaba el menú.
—Capuchino de vainilla –la castaña bufo sonriente.
—Jamás cambiarás, ¿eh, Simón?
—Tu sabes la respuesta –Ámbar volteo a verla con el ceño fruncido.
—Disculpa, ¿el pastelillo de zanahoria es recién horneado?
—No, la mayoría de nuestros pasteles salieron del horno hace un par de horas. Los recalentamos por el microondas pero también se los podemos dar frios sí es lo que desea.
—Genial –murmuró con sarcasmo– Me gustaría un muffin y chocolate caliente, gracias.
Luna anotó para después hacer una mueca al analizar el pedido de Ámbar.
—Lo siento pero se acabó el chocolate, puedes escoger otra bebida.
—Okey, me gustaría un té de canela –Luna permaneció con su mueca– ¿Qué?
—Señorita sí mira bien el menú aquí no vendemos tés, sólo cafés y chocolate.
Ámbar tensó la mandíbula tratando de controlarse, el castaño sonrió disfrutando de su molestia.
—Bien, Simón como haz venido frecuentemente por aquí ¿qué me recomiendas? –el castaño fingió pensarlo para después subir los hombros.
—Capuchino de vainilla –se limitó a decir.
—¿Otra cosa?
—Chocolate –Luna soltó una pequeña risita que fue reprimida por la mirada asesina de Ámbar.
—Disculpen, ahora vuelvo.
Ámbar volteo directamente hacía Simón quién se mordió los labios tratando de contener la risa.
—También esta el café frío –la ojiazul giró los ojos mientras anotaba algo– Está bien, también está el capuchino normal que es muy rico y su crema es bastante deliciosa.
Segundos después la castaña volvió dispuesta a tomar la orden de Ámbar.
—Quiero un muffin con chispas de chocolate y un capuchino –Luna asintió mientras anotaba en la pequeña libretita.
—Está bien, en quince minutos les traigo sus pedidos.
Tal cómo lo había dicho, después de quince minutos Luna llevo los pedidos con algo de torpeza mientras sostenía los dos capuchinos y el muffin de Ámbar con sus dos manos pequeñas.
—Un capuchino de vainilla, un.. –hizo una pausa mientras desesperadamente quitaba la libreta de Ámbar– Un muffin y un capuchino con crema.
De pronto fueron quince segundos en los que toda la atención de todos los clientes se dirigieron a esos tres, se logró escuchar el jadeo sorpresivo de la rubia al mismo tiempo que el sonido de algun líquido impactar con el piso y una silla arrastrandose con rapidez en el piso.
—¡Como lo siento! –se disculpo Luna mientras le pasaba un trapo.
La ojiazul miraba atonita su falda mientras lanzaba aire a sus muslos que estaban ardiendo gracias al capuchino caliente.
—¡¿Qué diablos te pasa?! –levantó la mirada y Simón logró ver su furia crecer más– ¡Mi laptop!
El castaño apenas se había dado cuenta del accidente en la laptop y todo el líquido caliente en gran parte del teclado.
—¡Mierda! Lo lamento tanto, yo de verdas lo siento tanto –titubeó sin saber que secar.
La ropa de Ámbar, la mesa, la computadora o el piso.
—¡Eso no arregla nada! Maldita sea, esta hirviendo! –gritó mientras le arrebató el trapo y se lo pasaba por la tela de su falda y parte de sus muslos– ¡Esa laptop tiene mucha información de trabajo y personal! Ahora está perdida por tu culpa.
—Ámbar cálmate, fue un accidente. Luna no tiene la culpa, tranquila –se metió Simón poniéndose frente a la ojiazul.
—¿Cómo quieres que me calme si me acaba de arruinar la laptop y mi ropa? ¡Mis piernas estan hirviendo!
Simón pasó su mano por la nuca mientras trataba de ayudarla.
—Ve al baño, trataré de limpiar tu computadora e iremos a arreglarla –Ámbar lo miró furiosa mientras pasaba el trapo por su falda– Estará bien, ve al baño seguramente necesites agua fría en tus piernas.
A regañadientes la ojiazul se dirigio al baño para después limpiarse y finalmente salir. Cuarenta minutos de silencio totalmente tenso mientras iban camino a un lugar que pudiese arreglar la laptop de la ojiazul.
Después de esa experiencia Simón había predicho el desastre que sería hacer el evento para año nuevo.
Después de la bebida caliente venía el corte de luz.
Este oneshot tendrá dos partes más creo
Las escenas serán como Flashbacks de Simón mientras escuchaba el discurso de Ámbar, por sí no habían entendido jeje
Me inspiré un poco en un libro llamado "Cariño cuanto te odio" no lo he leído pero he oído varias reseñas y ya se de que trata más o menos. Tiene más o menos esa trama de compañeros de trabajo que se odian por ejemplo
Ámbar y Simón
En fin, ahora me entere que pudo haber una película de Soy Luna pero los traumados no quisieron :(
Ahora estoy sufriendo por qué me acorde de PEDEEEEE 😭💔🥺
Pongan "PEDEEEEE" para no sentieme solita
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