Naruto ni Jujutsu Kaisen me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí en este fic.

Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.

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Naruto estaba sentado en el suelo.

Alrededor suyo no había nada, solo frío concreto mientras que había silencio lo cual le ayudaba a su concentración.

Una fina capa de energía maldita lo rodeaba, suave y fluida, casi imperceptible para cualquier hechicero, mientras que salía suavemente sin afectar su alrededor.

Sudor manchaba su torso musculoso que estaba expuesto por falta de la camisa, incluso aunque su respiración era constante el sudor seguía formándose.

Este era uno de los ejercicios más difíciles.

La energía maldita era como la explosión de una granada, áspera y tosca, aquello siempre había sido asi, nadie ni siquiera él o su antepasado Gojo tenían una activación de energía diferente, los 6 ojos sólo servían para regular la energía dentro de sus propias técnicas no para las filtraciones dadas de manera natural.

Muchos pensaban que los 6 ojos y la técnica 'Limitless' eran una tecnica invencible, pero no, habían varias formas de burlarse de ella, un ejemplo era con la amplificación de Dominio con la que Utahime le había pegado el chicle en su cabello.

Utahime, esa mojigata pero sexi mujer.

Ya vería, su venganza será legendaria.

Otro ejemplo era con la activación de un dominio lo suficientemente denso para desgarrar el infinito y por ende asestar su golpe seguro, aunque esta era una de las pocas que sabía cómo contrarrestar.

Pero habían otras 5 formas.

Como fuera que fuera, el infinito era otra tecnica más, más versátil y un poco más fuerte que otras, pero solo era eso, una tecnica.

Siendo sincero Naruto sabía que teniendo otro ritual maldito hubiera sacado mas provecho a los 6 ojos, el infinito era una técnica que verdaderamente era un dolor de trasero entrenar y más dominar, a él le costó 10 años el tener el conocimiento básico de la activación y otros 6 años el tener control total sobre ella.

Este era uno de los entrenamiento.

-Como hago-Susurro Naruto mientras que el aura seguía saliendo, hizo una mueca de frustración.

Un nuevo nivel.

Él quería llegar a un nuevo nivel en su expansión de dominio, según las notas de Satoru el siguiente nivel era la 'Densificación de Dominio', esto se realizaba al disminuir el rango de la barrera significativamente pero a la vez ampliarla en la parte interior.

Su antepasado había llegado a tomar 210 metros de barrera y disminuido su dominio a la forma de una esfera comparable a una canica.

Esto servía algo así como si tomaras una camisa y hicieras un puño con ella, la camisa y su tamaño seguían ahí pero abarcaban menos espacio debido a la presión de la mano.

Según Satoru Gojo aquello serviría para dos cosas, la primera era para combatir un dominio, con un rango exageradamente grande por lo cual llegó a aquella distancia ya que así se aseguraba de que su propia barrera no fuera destruida por una más grande.

Y la segunda era la más importante, esa era la fragilidad de la barrera a golpes del exterior, incluso su propia expansión no era imune a ello y un golpe débil la quebraría como el cristal, dejándolo completamente expuesto a los ataques debido al tiempo de enfriamiento necesario para volverla a activar su técnica innata.

Él quería prevenir ello.

Según Satoru aquella técnica serviría para ello ya que según sus propias pruebas, todo el Clan Gojo estuvo bombardeandole durante más de 2 horas con todo lo que tenían por el exterior y la expansión soporto todo sin siquiera flaquear una vez.

También tenía un efecto, ese era la distorsión temporal, 1 minuto dentro de la barrera eran aproximadamente 6 segundos afuera, algo realmente beneficioso para él.

-Maldita sea abuelo, porque no me dejaste más instrucciones-Suspiro Naruto mientras que su aura se apagaba, fue imposible para él por el momento.

Habían muchas cosas a tomar en cuenta, la más peligrosa era el espacio, si solo reducía la barrera literalmente el espacio dentro se reduciría también y al finalizar solo sería una bolsa sangrante siendo asesinado de una de las peores formas que él se podía mentalizar.

Cada paso que daba era sobre una cuerda y abajo lo esperaban lanzas de acero para asesinarle, era una ruleta rusa en toda la extensión de su palabra.

-¿No puedes dormir?-Pregunto Naruto observando el techo mientras que sentía el viento frío.

Violet.

Ella estaba ahí con su pijama de canino de cuerpo completo, se veía tierna, sólo asomaba uno de sus ojos en el marco de la puerta mientras que le observaba con tranquilidad.

"No estabas en la cama"

La voz suave y tranquila de Violet hizo a Naruto suspirar, ella tenía un cuarto solo para ella, sin embargo ahora solo ganaba polvo ya que parecía ser que había mudado al suyo.

-Ven Violet-Hablo Naruto mientras que palmeaba el campo a su lado con tranquilidad.

Violet no se hizo esperar mientras que salía y en rápidos pasos se sentaba al lado de su señor.

Naruto sonrió levemente.

-Sabes, tuve a elegir dos caminos diferentes, lo hice hace ya mucho tiempo...-Hablo Naruto ya que él escogió uno de los dos caminos que a los más fuertes se les dio siempre.

Vivir por algo.

O maldecir a todos.

-¿Cuál es el credo de un hechicero?-Preguntó Naruto a Violet quién rápidamente ergio su espalda.

-Vida y muerte, nacemos solos y nuestro destino es morir en soledad-Hablo Violet mientras que Naruto asintió ante lo dicho por ella.

-Hace mucho tiempo me mentalice en que voy a morir de alguna forma dolorosa, después de todo no soy tan tonto para creer que moriré de viejo, no se puede ser el más fuerte durante mucho tiempo, siempre va a ver alguien quien quiera esa corona sobre su cabeza...-Hablo Naruto con tranquilidad mientras que Violet le observaba.

Tenía una sonrisa tranquila en su rostro mientras que observaba para adelante, sus ojos brillantes se iluminaba tenuemente.

-Pero tu eres diferente Violet, yo ya tengo mi destino cimentado en acero, pero el tuyo es diferente, vive tu vida, se libre, se alegre, has amigos como tus amigas Sasahara-Hablo Naruto mientras que Violet asintió.

-Yo lo haré, si esa es su orden-Hablo Violet mientras que Naruto le observó de reojo con tranquilidad.

Pero volvió a sonreír.

-Pero dejemos los temas de abuelos de lado, ¿Como va tu entrenamiento?-Hablo Naruto ya que Violet estaba entrenando sola, él solo guiaba en varios aspecto.

Esto era parte de su plan.

Quería que Violet fuera autodidacta incluso en sus entrenamientos ya que si algún día moría, Violet seguiría con su ritmo de crecimiento.

-Ya puedo realizar mi expansión de dominio, aunque me deja con la visión borrosa...-Hablo Violet como un soldado hablando sobre sus capacidades.

Naruto parpadeo.

Pero de nuevo se le hizo divertido, Violet era un prodigio más grande que incluso él, realizar una expansión a los 15 años completa, era algo que él logro apenas a sus 16 años

Era realmente interesante.

Los idiotas no verían lo verdaderamente increíble que era, un año menos que alguien considerado 'El más fuerte' y sobre todo realizar tal técnica.

No era algo que despreciar.

-Estoy realizando mi simplificación de sellos, con base a enlazar los sellos a un ritual específico, sin mencionar que sigo progresando en el manejo de mi energía maldita, pase de desperdiciar 23 unidades a 15 unidades-Hablo Violet ya que ese era el próximo paso a seguir en su entrenamiento.

Naruto asintió ante aquello.

Yuuta tenía el mismo problema que Violet, eran unos derochadores compulsivos de energía maldita, desperdiciaban demasiada energía, pero habían algo diferente en ambos.

Él.

Mientras que Yuuta se fue a entrenar con aquel 'Just Dance' africano, Violet estaba aquí, podía conocer como Violet entrenaba y aunque no intervenía directamente, siempre le daba consejos a ella de cómo hacerlo de manera eficaz y rápida.

-¡Muy bien!...-Hablo Naruto mientras que se levantaba de golpe dando un salto cuando los dedos de su de sus manos tocaron el suelo.

Sus pies tocaron el suelo con suavidad, aquello lo había visto en Baki y siempre lo había querido intentar.

Luego haría el despertar de Baki, en la saga de la cárcel de Arizona cuando estaba peleando contra Oliva, ese salto estando de espaldas contra el suelo era muy épico.

Violet le observó con curiosidad.

Naruto se estiro mientras que respiraba suavemente, su rostro era una mueca divertida mientras que seguía los procedimientos para estirarse.

-Enséñame tu expansión de dominio, haremos un sparring ahora-Hablo Naruto con una sonrisa ya que quería verla en acción.

Sí tenía aunque fuera el 10% de lo esperado, esto sin lugar a dudas sería una verdadera perra.

Y dolería bastante.

-¿Cuáles son las reglas?-Pregunto Violet tranquilidad mientras en su pijama de perrito color cafe inclinando su cabeza con confusión.

Ella era muy tierna.

-Bueno, no tengo permitido realizar ataques que destruyan tu dominio ya que eso quiero probar, ni tampoco usar mi propio dominio o técnicas derivas de mi técnica innata, tu en cambio puedes realizar todo lo que quieras, estaré bien-Hablo Naruto con total confianza ya que después de todo el era mas fuerte que Violet.

Sin mencionar que esto serviría para entrenar una de las formas de defenderse de un dominio de alto nivel, quería ver que tanto había progresado en aquel ámbito.

Violet asintió ante aquello.

Ella se levantó mientras que que se sacudía el polvo, lentamente ambos caminaron hasta quedar en medio de aquella espaciosa habitación.

Entonces ella movió sus manos juntándose, pero sin embargo en ellas el solo el dedo medio estaba retraído realizando un sello de mano extraño.

[Ryoiki Tenkai: Rosae et Clamores]

'Rosas y gritos'

Naruto no pudo evitar sentirse satisfecho por aquel nombre mientras que rápidamente observaba que todo a su alrededor se deformada en oscuridad.

Y luego observó algo.

Algo hermoso.

Sintió un dulce olor, pero era un olor que le hacía querer vomitar, él simple echo de olerlo ya revolvía su estomago de manera definitiva.

Un dulce olor a descomposición.

Y sus ojos se llenaron de sangre cuando el primer golpe asegurado le golpe de lleno a máxima potencia y su trcnica inversa responder de inmediato.

Y sintió el peor dolor de su vida.

Solo molestias menores.

Otro lugar.

Megumi tenía un día de mierda.

"¡VAMOS MOCOSO! ¡MUESTRA DE LO QUE ESTAS ECHO!"

Un muchacho pelo de color salmón caminaba a él, pero a diferencia de hace unos segundos, portaba una serie de tatuajes escalofriantes en su cuerpo.

Para Sukuna esto era divertido.

Hace más de mil años se había dividido para nacer en una era que valiera la pena, esto había cumplido con sus expectativas.

Un lugar donde los humanos se reprodujeron como larvas, un bufet libre de todo lo que pudiera comer.

Esto era genial.

Flush.

Pero se detuvo momentáneamente al sentir una presión conocida a varios cientos de kilómetros, una activación de barrera.

-*Incluso hay oponentes que valen la pena*-Se pensó Sukuna ensanchando su sonrisa ya que incluso hechicero que tuviera un dominio no era algo débil.

Era un juguete resistente.

"Asi que tu eres Sukuna, esperaba algo mejor"

Una voz le hizo congelarse, no la había sentido en absoluto, así como vino se fue mientras que observaba a su derecha lentamente con tranquilidad.

Una mujer.

La mujer le sonreía mientras que tenía una maldición de primer grado alrededor de su cuerpo, no, maldición no era, era un shikigami.

-Así que dime Ryomen Sukuna, ¿Cuál es tu tipo de mujer?-Pregunto aquella mujer con tranquilidad y sobre todo felicidad.

Era peligrosa.

-La que tenga tu carne tierna para cocinar-Hablo Sukuna sin siquiera dudarlo en voz.

Sukuna podía sentir los poros de ella exudar un poder onmioso y frío, no era algo que un debilucho pudiera tener o siquiera crear.

Sukuna se tensó, no estaba en su mejor condición, tampoco había existido algo así en su tiempo por lo que estaban navegando a la deriva.

Además estaba esa activación.

Sukuna se preguntó dónde lo había traído Kenjaku, esta época era muy diferente a la suya.

Con solo verla podía saber que la hechicería de esta mujer estaba altamente refinada, tanto que ni el escuadrón que el asesino del Clan Fujiwara antes de asesinar a esa mujer de nombre Yorozu, ni siquiera junto podía llegarle a los talones a ella.

-Maestra Yuki-Hablo aquel muchacha en el suelo dando un suspiro de alivio al ver que había llegado alguien relevante.

Así que era maestra de este niño.

Ahora entendía su poder.

-¡No me llames maestra! ¡Me hace sentir vieja! ¡Ademas solo les eh dado 4 consejos!-Se quejo infantilmente aquella mujer al oír aquello de ese muchacho.

Y Sukuna ya estaba en el aire.

No dejaría pasa algo así.

Sus garras brillaron de forma homicida mientras que se movía a una velocidad que incluso a aquel muchacho le costó siquiera ver.

PAM.

Sukuna dejo salir un jadeo cuando sintió que algo lo tomaba de su quijada y lo mantenía en el aire suspendido.

Era la mujer.

La mujer se observaba con pereza absoluta, Sukuna sintió rabia arder ya que aquella mirada la reconoció al instante.

Era la de un fuerte viendo a un débil.

CLANK.

Intento usar su ritual para dividir el brazo de aquella mujer pero sin embargo solo observó como de este salían chispas metálicas producto del choque de ambas energías malditas.

La mujer le observó con diversión.

Grush.

Sukuna observó como las uñas le eran destrozadas debido al efecto de haber cortado algo que no podía ser cortado por él aún.

-Así que el estar dividido te afecto mas de lo que creíste, o serás que ese cuerpo no está acostumbrado a tu ritual, o ambas, incluso tus cuchillas tienen un limite de filo, si no puedes cortar entonces te destroza las uñas-Hablo Yuki viendo aquella respuesta del cuerpo de Sukuna.

Crack.

Sukuna sintió como la presión en su quijada aumento tanto que la misma se convirtió en polvo, su ritual inverso respondió pero su quijada seguía siendo quebrada cada vez que sanaba.

Entonces se retiro el agarre.

Yuki infló levemente sus mejillas con aire mientras que daba vueltas en uno de sus pies y sus ojos.

PAM.

Y Sukuna sintió dolor.

Lentamente cayó de rodillas ya que le golpeado contra una pared a unos metros atrás de él.

Y sintió algo venir a su boca.

GLUSH.

Puso sus manos para intentar detenerla, pero el daño era masivo, sangre salió de su boca y se filtro en sus dedos.

-Increíble, sostienes solo una vigésima parte de tu poder, pero sin embargo puedes soportar golpes de un Clase Especial, no te sientas frutado, es más, la avergonzada soy yo, eso es de alguien de ser llamado 'Rey de las Maldiciones'-Hablo Yuki mientras que se acercaba a Sukuna con una mano en su cintura.

Entonces Sukuna lo sintió.

"¡ESPERA MAESTRA, NO LO MATES!"

Yuki se detuvo al oír a ese pequeño Zen'in decirle aquello, pero entonces abrió sus ojos al ver que los tatuajes de Sukuna lentamente desaparecían.

¿Que estaba sucediendo?

Otro lugar.

Ella suspiro.

Lentamente se relajo en la barra mientras que dejaba salir un suspiro de alivio, incluso entre toda la gente a su alrededor estos pequeños caprichos le daban verdaderamente felicidad.

"¿Día duro?"

Ella entonces observó.

Pero solo algo vino a su mente.

-¿Porque usas lentes de sol?-Hablo ella ya que eran las 11 pm, que clase de idiota usaba lentes de sol a esta hora.

Naruto sonrió.

-Lo siento, tengo fotofobia, si el lugar es muy iluminado lastima mi visión-Hablo Naruto mintiendo con aquella enfermedad.

Ella le observó desconfiada.

¿Existía esa enfermedad?.

-Ya veo, entonces estas perdonado-Hablo  ella mientras que a Naruto le tembló una ceja ante aquel descaro.

-Pero dime, porque la gran Lillian Weinberg esta aquí, eh escuchado un poco de tu música, hay que ser sinceros, tu voz es realmente estremecedora no se puede negar-Hablo Naruto con humor mientras que observaba a la mujer.

Lillian Weinberg.

Era una cantante estrella, nacida en Alemania con ascendencia americana, ella se hizo famosa a sus 13 años debido a su voz melódica, tersa y sobre todo estremecedora, debido a un video que ella subió casero su fama despegó por las nubes y a sus 15 años se formó como una de las mejores cantantes mundiales que habían.

Como lo sabía.

Utahime era fanática desde el inicio.

Él en sus años de escuela tuvo mala suerte, él tuvo que soportar oír cada canción que Lillian sacaba como 700 veces por día ya que era la canción favorita de Utahime en su momento, literalmente lo obligaron a aprenderlas de memoria de manera involuntaria.

Él era mas de música clásica.

Pero gracias a que Utahime le metió la información de aquella cantante en el cerebro él tenía un conocimiento extenso de ella para su desgracia.

-Así que me has reconocido, aunque es normal, después de todo soy yo-Hablo ella mientras que se ajustaba su gorra con arrogancia.

Naruto le tembló una ceja.

Una Utahime 2.4 versión mejorada.

-No te hagas ilusiones, después de todo soy más de música clasica, eh incluso prefiero músicas de opening de anime antes que la música actual-Hablo Naruto con fastidio mientras que ella se paralizada.

-¡Que dijiste!-Se quejo la mujer al ver aquel insolente hombre decir que era mejor la música de anime que la suya.

-Pero bueno, incluso a mi me es impresionante, encontrarte aquí, a Utahime le va a dar un infarto cuando se lo cuente-Hablo Naruto con una sonrisa arrogante ya que Utahime había desistido de esta misión justamente porque tenía que comprar entradas para ver a Lillian en Japón.

Esto era un meme.

Faltas a la chamba y vino un famoso.

-Hump, esa Utahime de la que hablas tiene un buen gusto-Hablo Lillian mientras que veía a Naruto poner una mueca de absoluto disgusto.

-Es una mujer gorila, aunque no vas muy lejos mujer leon-Hablo Naruto mientras que observaba a la mujer.

-¡No soy un león!-Hablo ella enfurecida cual león observando a aquel hombre con sus ojos entrecerrados.

Pero Naruto sonrió.

-Pero al menos ya te puede sacar de tu rutina, tenias ojos de estar pasando una situación difícil...-Hablo Naruto mientras que ella se percataba de ello abriendo sus ojos con incredulidad.

Era cierto.

Se había distraído de sus problemas.

-Así que dime un poco, ¿Que preocupaciones aquejan a la gran Lillian? ¿Puedo saberlo?-Pregunto Naruto mientras que seguía viendo para adelante pero poniendo una sonrisa burlesca.

Ella le observó.

No hubo rastro alguno de algo sospechoso salvo el rostro horrible de este sujeto, no sabía porque pero sabía que había una mujer que opinaba igual que ella.

Y también sabía que no buscaba la manera de sacarle información para dejarla a la prensa, podía verlo en su feo rostro.

Y ella suspiro.

-Es mi rutina diaria...-Hablo aquella mujer mientras que casi se derretia en la barra con voz llena de molestia.

Naruto alzó su ceja.

-Tu no lo entiendes, pero la fama es bonita los primeros años de la carrera, después se vuelve molesta, no puedo salir ni a tomar café porque me rodean cientos de personas, incluso en mi departamento tengo que cerrar todas mis cortinas ya que nunca se cuando un sujeto me esta tomando fotos-Hablo Lillian mientras que observaba de reojo a aquel hombre.

-Suena duro la verdad, soy del tipo de persona que le gusta ser como el viento-Hablo Naruto ya que su vida era más fácil.

Mata al tipo que se te acerque.

Esa era la única regla.

Al ser un mundo tan pequeño básicamente conocías a casi todos los peces importantes, si no eran de tus conocidos eran enemigos y debias arrancarles la cabeza, así de fácil.

-Es un total mierda, lo peor de todo es que no puedo decir que no porque ya veo el 90% de los medios sacando titulares como "Lillian agrede a fan" o "La fama se le subió a la cabeza", vivimos en una época que al tener tecnología las personas al ver que pueden hacer todo el daño posible detrás de una pantalla, lo hacen sin medir consecuencia alguna-Hablo Lillian ya que ella quería a sus fans pero incluso el ser humano más sociable necesitaba unos días para él a solas.

Naruto le dio la razón.

Después de todo vivían en una época donde te funaban incluso por comentarios de hace 25 años, había visto ya varias polémicas por ello, varios grandes habían caído ya.

De las pocas que no tenían polémica era Lillian, incluso le habían intentando crear polémica o sacar trapos sucios pero todo había sido en vano.

¿Como lo sabía?

Utahime nunca había escrito en una computadora tan rápido mientras lanzaba insultos con un aura de energía maldita rodeandole.

¿Como lo sabía?

La muy bastarda al romper el teclado de su propia computadora y saber que perdería 5 horas de polémica ya que debía ir a comprar una nueva había usado la suya.

Y la había roto.

Lo peor era que el por tonto ni había guardado sus capítulos de anime en la memoria USB y series completas habían sido destruidas.

Todo por Utahime.

Y luego decían que él era el monstruo.

-Bueno en eso tienes razón...-Hablo Naruto mientras se estiraba y ella le prestaba atención.

-Pero no deberías prestar atención y ser tu misma, si son verdaderos fans sin lugar a dudas te brindarán su apoyo, dinero estoy seguro que no te hace falta, entonces que es perder unos 10 millones de seguidores, en mi línea de trabajo tienes que aprender a disfrutarla ya que si no estas en graves problemas pero tambien debes ser tu mismo, estoy seguro que la tuya es igual, no hay nada de malo en decir 'No me gusta' o 'Alejate de mi'-Hablo Naruto ya que al estar siempre al borde de la muerte los hacía que todo les diera igual y fueran ellos mismos.

Lillian abrió sus ojos.

-Yo amo...-Hablo Lillian ya que que ella se sintiera frustara no quería decir que odiara la música.

-Puede ser que la ames o te digas eso, pero puedo verlo, te sientes asqueada, tu tienes la posibilidad que muchos no tienen, ve y tomate unas vacaciones lejos, toma el sol en alguna playa privaba para alejar tus pensamientos, si tienes que suplicar por atención de tus fans entonces no lo valen, disfruta la vida mujer leona que es muy corta para no hacerlo-Hablo Naruto mientras que se termiba de beber su cóctel.

Lillian guardo silencio ante lo dicho por Naruto quien levantó de su asiento dispuesto a irse ya que estaba en horario laboral y la chamba era primero.

Eso sonó muy Toji.

Pero entonces recordó algo que haría enojar a Utahime mientras que sacaba su celular y una sonrisa diabolica se apoderó de su rastro.

Minutos después.

Él la había visto.

Era ella.

Su diosa.

Debía ser solo de él de Ji-Woon Hak.

Había venido a Japón a abrir su concierto, era el tiempo perfecto, el mero echo de poner en su música la melodía sanguínea de Lillian lo hacía querer masturbarse aquí mismo.

"Estas poniendo un rostro aterrador muchacho, casi me orino del susto, te lo dije Nanami estaba por estos lados"

Entonces jadeo al oír una voz en su espalda mientras que giraba asustado a donde provenía.

Ahí esta.

Metió su mano en su abrigo sintiendo el característico frío acero de su arma dándole una reconfortante sensación de protección.

Eran dos hombres, no llegando a sus treinta pero se notaban que ya habían pasado la mitad de aquellos años.

Ambos iban vestidos de manera formal pero uno de ellos con un traje café en lugar de negro.

Pero ese rubio le era inquietante, sus ojos le daban asco, un azul brillante lleno de diversión que podía observar incluso a su misma alma.

Era asqueroso.

Desde un principio lo odio, no había duda de ello, ese ser repulsivo era algo que no podía siquiera intentar leer.

-Chico danos ese objeto maldito que portas...-Hablo el de traje café y que el muchacho mediante su voz pudo saber que era Nanami.

Pero antes que pudiera decir más aquel muchacho de cabello rubio camino a él mientras que sentía una peligrosidad muy fuerte en aquel sujeto.

Peligro.

Observó como a su alrededor cambiaba mientras un vidrio negro se formó y las personas seguían caminando sin detenerse en absoluto para ver aquello.

Peligro.

-*Incluso puede realizar barreras reducidas, que clase de monstruo es Uzumaki*-Se pensó el llamado Nanami viendo la barrera y sintiendo un escalofrío ante aquello.

La barrera de protección abarcaba 100 metros como mínimo, no había forma siquiera de reducir su alcance sin poner en peligro su integridad, pero al parecer se le había olvidado a alguien decirle eso a Naruto.

-Déjalo, no hará caso dará una mierda de ser superior y nosotros meros insectos, no tengo ganas de escuchar a un villano de categoría F hablar zandeces, será rápido, después de todo tengo que vigilar que Violet no encienda la casa en llamas, tengo un truco que quiero probar-Hablo Naruto mientras que dejó salir una respiración por su boca.

Lentamente apuntó con sus dedos como si fueran una pistola de verdad mientras que ambos le veían confundidos.

"¡Bang!"

El asesino se preguntó.

¿Porque no sentía nada?

Pero entonces observó como su visión comenzaba a caer mientras que su cara era de confusión total.

¿Estaba muriendo?.

El asesino se preguntó mientras que no sabía porque pero la oscuridad estaba reclamando su visión.

Flush.

Nanami sintió un escalofrío y miedo

Miedo primitivo.

Todo su cuerpo sintió un vacío formarse mientras que observó como había desaparecido en un instante el 75% de aquel hombre quedando solo de la rodilla para abajo y de su cuello para arriba.

Solo un cuchillo de sushi estaba presente mientras que caía al suelo en un ruido metálico dando así a entender que era el objeto maldito que había dado la pulsación de poder.

-*Pensar que si camuflo mi púrpura con energía maldita puedo hacerlo invisible, sin mencionar que recitar el conjuro en mi cabeza es mas efectivo que decirlo en voz alta*-Se pensó Naruto con una sonrisa satisfecha ya que de no ser po Satoru Gojo o más bien sus escritos ni siquiera hubiera intentando algo así.

El aburrimiento de Satoru era su guía.

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Fin del capítulo.

Sin mas que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.