Naruto ni Jujutsu Kaisen me pertenecen son de sus respectivos dueños así como los animes que salgan aquí.

Sin mas que decir se despide su amigo y que comience este jodido capitulo de mierda.

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Yaga Masamichi asintió.

-Este será uno de los territorios que dispondremos para nuestra actividad...-Hablo el hombre mientras que señalaba un campo de fútbol.

Una mujer observó aquello pensativa, lo que más destacaba era una enorme cicatriz en su rostro notándose que estuvo a centímetros de perder uno de sus ojos.

Ella era Utahime Iori.

-Estamos planeando tener un torneo de combate aquí mismo, para que ellos se conozcan mejor, claro, no abra nada letal de por medio eh incluso se plantaran barreras para que no suceda algo similar, estoy en conversaciones con el Clan Gojo para que nos donen una herramienta maldita de segundo grado para el ganador, después de todo deben estar motivados-Hablo Yaga mientras que Utahime asintió entendiendo aquello.

-Incluso si no quiere la herramienta maldita podríamos darle efectivo al ganador, un 70% de lo que vale el arma para que lo use como prefiera-Hablo Utahime ya que el dinero no era un problema aquí.

-Puede ser posible, tengo en mente uno que quiere dinero...-Hablo Yaga ya que Hakari sin lugar a dudas querría dinero en lugar de la herramienta maldita.

-Eso es bueno, yo también-Hablo Utahime asintiendo en aprobación ante aquello.

"Ustedes son tontos, quien no querría dinero jojojojo~..."

Yaga sintió una ceja temblar mientras que Utahime chasqueo su lengua al reconocer aquella voz.

Pero entonces ella sintió un peso extra.

La razón era que Naruto tenía su barbilla apoyada en la coronilla de la cabeza de Utahime.

Flush~

Rápidamente Naruto se inclinó para un lado dejando pasar aquel puñetazo de la mujer gorila que le estaba agrediendo.

-¡No te recuestes a mi!-Hablo Utahime al ver que aquel idiota seguía teniendo esa mala costumbre.

Y lo peor era que ella no era bajita.

Claro a comparación de él...

Ella media 1.67 metros, alta en estándares japoneses femeninos, pero alguien no le dijo a este imbecil que él era japonés, rubio, ojos azules y caucasico, un europeo en toda regla.

Y lo peor eran sus 1.97 metros.

Era demasido alto.

[Nota: Aquí hay algo que pocos saben, pero literalmente Naruto al tragar tanto ramen se jodio la altura, debido a su dieta tan asquerosamente desbalanceada no pudo crecer lo que debió, pero para aquellos que se lo pregúnten, según nutriologos y doctores fans de Naruto, este mismo teniendo una dieta balanceada como se debía, sus buenos 1.90 metros debió medir]

Yaga suspiro.

Flush~

Flush~

Flush~

Flush~

-¡JOJOJOJO!-Se reía un chibi Naruto como aristócrata del milenio pasado mientras que esquivaba los golpes de Utahime.

Utahime no le importaba.

Alguno acertaría.

Minutos después.

Ninguno había acertado.

Utahime tenía las manos en sus rodillas mientras que respiraba de manera agitada viendo con gran resentimiento a Naruto.

Este último tenía las manos en su cintura en una pose victoriosa sin ningún síntoma de estar agotado o siquiera agitado al haber esquivando más de 100 golpes.

Utahime apretó su mandíbula.

-Ustedes dos ya son adultos por todo lo que es sagrado, Naruto, ¿Que te trae por aquí?-Hablo Yaga mientras que Naruto sonreía viéndole.

-Hola Yaga....Utahime no te voy a saludar-Hablo un chibi Naruto viendo a Utahime con voz burlona.

-¡QUIEN QUERRIA SER SALUDADO POR TI!-Grito Utahime viendo con gran fastidio a Naruto quien solo se rió entre dientes.

Yaga sintió su bilis protestar, se sentía como hace años y él nunca esperó volverse a sentir así, una vena se marcó en su cuello viendo a los dos discutir como hace años.

El dúo UtaNaru le provocaría una operación.

Naruto se rasco su nuca en molestia.

-Respondiendo a tu pregunta Yaga, los ancianos me han citado porque pague la deuda de Japón y perdieron un montón se efectivo ahí, tenia un pequeño sobro así que decidí hacer mi buena accion de la semana-Hablo Naruto con total fastidio mientras que Yaga suspiro ante aquello.

Utahime abrió sus ojos.

-*Espera, espera, espera, ¿Él fue el responsable de eso?*-Se pensó Utahime ya que ella lo había visto por las noticias.

Diablos salio en todo los noticieros.

Incluso ahora día con día, lo seguían pasando, incluso ya el Yen estaba ganando más y más confianza a nivel global y sobre todo había mejora con el dólar.

Y parece ser que conoció al responsable.

Ella lo sabía, diablos que sabía que un Clan de Hechiceros se Japón tenía dinero, ella había oído a hablar a un par de Zen'in que trataban cientos de millones como si fuera solo basura.

Pero no espero que tuvieran tanto.

-¿C-Cuanto dinero tienes?-Pregunto Utahime viendo a Naruto ya que sabía que la deuda de Japón no era un "sobro".

Naruto sonrió con burla.

-Porque quieres saber Uta-chama, acaso te has enamorado de mí por la riqueza de mi Clan, aunque no me gustan las mujeres gorila-Hablo Naruto viendo con burla a Utahime mientras que esta se quedó pasmada.

Y venas aparecieron en su cuello.

-¡A QUIEN LLAMAS GORILA! ¡NI LOCA ME ENAMORARIA DE UN IDIOTA COMO TÚ!-Grito Utahime mientras que lanzaba un puñetazo que fue esquivado.

Flush~

Flush~

Flush~

Flush~

"¡JOJOJOJOJOJO!"

Un chibi Naruto volvió a reír.

Yaga de verdad quería que viniera una maldición y lo volará en múltiples pedazos, de verdad estaba muy viejo para estar aguantando esta mierda de estos dos.

-¡CONSIGAN UNA HABITACIÓN!-Grito Yaga perdiendo los estribos al ver a esos dos pelear.

Naruto sostenía la nariz de Utahime mientras que esta misma tenía los dedos dentro de la mejilla de Naruto realizado movimiento prohibido de la UFC para obligar a bajar nivel.

Y ambos vieron a Yaga.

-¡QUE ASCO! / ¡ACASO ESTAS SENIL VIEJO!-Hablaron Utahime y Naruto respectivamente pero al mismo tiempo.

Yaga sintion su bilis desbordarse.

Yaga solo pudo admirar como se formaba una bola de polvo mientras que de vez en cuando se asomaba una pierna o un brazo mostrando así el nivel de trifulca que ambos se tenían intentando despedazarse como simples maníacos.

Otro lugar.

Kenjaku lentamente terminó de cocinar.

Podía ser un hombre que había vivido más de mil años, conoció cada época de Japón y cada hechicero importante de la historia, incluso los que habían sido borrados de esta por cometer atrocidades dignas de un carnicero.

Pero necesitaba comer.

Esa era la regla básica de cualquier ser vivo, recibir nutrientes para el funcionamiento óptimo de cualquier órgano, eso incluía su cerebro.

Él podía soportar 3 o 4 meses sin comer, cambiaba energía maldita por fuerza física, eso era lo usual entre hechiceros ya que no siempre se podía comer a tiempo antes de enfrascarse en una batalla.

Pero la desnutrición era una perra.

Sin mencionar que después de días sin comer debía llevar un estricto control de líquidos ya que su sistema digestivo se apagaba y si comía sólido podía llegar a morir envenenado, para él era lo más curioso ya que lo que le daba fuerza podía llegar a matarlo.

-No te voy a dar de mi filet sabes, así que deja de mirarlo como si fuera tu próxima presa, eres una maldición, estoy 90% seguro que ustedes no comen comida humana-Hablo Kenjaku con una ceja temblando al sentir la mirada que recibía su plato.

La razón era un hombre pelinegro, piel caucasica pero era tan blanco que cualquiera fácilmente podría preguntarse si se encontraba enfermo, sin llevaba un traje formal pero sin el saco encima de su camisa.

Y se dejaba ver fácilmente su musculosa forma abajo de su ropa, eran músculos entrenados y resistente para aguantar cualquier castigo y seguir trabajando con poca carga sobre ellos.

-Eres un tacaño Kenjaku, cocinas enfrente de mi y no me das de comer, me pregunto si esto cae en tortura-Hablo el hombre pero se notaba su voz divertida al hablar.

Kenjaku solo sonrió.

-Eso aplicaría para humanos, eres una maldición....Lancelot-Hablo Kenjaku mientras que observaba al hombre bufar al ser descubierto.

Las maldiciones entre más humanas, más poderosas eran, un caso similar a Lancelot era Mahito, la recién maldición de primer grado que había nacido y que el evitó que Lancelot se comiera.

Lancelot era la maldición más fuerte.

Claro de la "Época Actual"

-Me está dando hambre, ¿De verdad no me puedo comer a ese sujeto?-Pregunto Lancelot mientras que Kenjaku negó ante aquello.

-No, Mahito será un punto de apoyo, claro que también puedo absorberlo para ello, pero quiero ver que tan lejos llega, ha nacido hace un par de días y ya tiene la fuerza de un primer Grado, puede ser divertido, incluso llegar a superarte-Hablo Kenjaku aunque lo último había sido una clara mentira.

Comparar a Lancelot con Mahito era comparar un león contra una polilla, la diferencia era clara y marcada incluso con el claro talento que demostraba Mahito.

-Por favor sabes que no es cierto, tiene talento si, pero ni siquiera podrá contra ti...-Hablo Lancelot ya que el era entre 7 o 9 veces más fuerte que Kenjaku.

Kenjaku no le importo.

Era cierto, Lancelot lo podía matar fácilmente incluso se atrevían a decir que él a máximo poder y Lancelot sin ninguna técnica y una mano en su espalda solo duraría un par de minutos contra esta maldición.

Pero no sucedería.

Lancelot era alguien que buscaba diversión y la había encontrado a su lado, mientras que siguiera suministrando algo para sacar del estatus quo a Lancelot este seguiría siendo obediente, algo fácil de hacer entre muchas comillas.

-Ademas Kenjaku, es raro verte en un cuerpo de hombre, la última vez que te vi se estabas poniendo en cuatro para que ese sujeto humano te "rompiera el trasero con esa polla gorda"-Hablo Lancelot ya que el había llegado en un mal día en un mal momento.

Lancelot no sabía cómo los humanos podían hacer algo así, él no veía el sentido de realizar tales actos, es más, los encontraba asquerosos ya que el mero echo de tener un cuerpo sudado contra el suyo era simplemente impensable para él.

Lancelot se abstuvo de vomitar.

Kenjaku se abstuvo de sonrojarse.

Tenía más de cuatrocientos/mil años.

Aunque sin lugar a dudas Jin había sido los mejores polvos que ella había tenido en toda su existencia, aquello le hizo sentir aparte del placer mas grande, también que el tiempo voló y cuando se dio cuenta ya estaba terminando su proyecto de las "Pinturas de la muerte" dando como resultado su mejor creación una vasija perfecta para Sukuna.

Lastima que Jin había muerto.

Ya que sin lugar a dudas ella lo hubiera ido a visitar varias veces más con el paso del tiempo, después de todo se había sentido muy sola y vacía sin él en los dos sentidos de la palabra.

[Nota: Vieja cachonda.jpg

Pero dejando eso de lado los verdaderos MVP de Jujutsu siempre seran Yuta 'El que perdonó se quedo en la cruz' Okkotsu y Jin 'Cualquier hueco es trinchera' Itadori]

No sabía cuánto Lancelot había escuchado ni tampoco siendo sincera quería saber, es más no sabía como diablos Lancelot conocía aquello.

Kenjaku era mujer.

En el momento de su nacimiento había sido mujer, su técnica le permitía controlar cuerpos de cualquier género, aunque ella siempre había elegido el ámbito femenino para mantenerse oculta de Tengen y su perro de 6 ojos.

-No preguntaré como sabes eso, pero la razón del porqué hábito en el cuerpo de Suguru Geto es que necesito su técnica maldita para lo que estoy ideando, ¿Has tenido suerte con la maldición cabeza de Fuji?-Pregunto Kenjaku a Lancelot quién lanzó un gran suspiro aburrido ante aquello.

También había otro motivo, y era que Suguro Geto era Clase Especial y era hombre, Kenjaku no era estupida, él sabía la biología exacta de los cuerpos humanos.

Y el hombre era superior a la mujer.

Físicamente claro esta.

El cuerpo del hombre era superior, muy superior al de una mujer, sería una estupidez pasar por algo aquella verdad y ella/él no era estupido para ello, incluso teniendo la hechicería simplemente la brecha incluso se extendía aún más.

Para todo lo que venía encima necesitaba un cuerpo que resistiera el más duro castigo y que siguiera peleando, el cuerpo de una mujer se quebraria fácilmente y justamente cuando pensó que tendría que intervenir y asesinar a Suguru Geto.

Yuki Tsukumo lo había echo.

Aunque duro un par de días para poder regenerar todas las partes que habían sido dañadas se pudo hacer con el control de uno de los hechiceros más versátiles que alguna vez existieron.

Suguro Geto fue un pobre estupido sin talento.

Tuvo en sus manos la oportunidad de convertirse en el hechicero más fuerte que alguna vez hubiera existido, una tecnica de esclavizar espíritus malditos era una tecnica que incluso superaba las 10 Sombras y los 6 Ojos, había sido una tecnica suprema si Suguro se hubiera centrado en absorver maldiciones de primer y Grado Especial, no en las alimañas que consumió, pero sin embargo lo había tirado todo al garete solo porque no pudo centrar su atención en un objetivo.

-Lo hice, aunque esos sujetos son tan débiles que me dan sueño, me han dicho que aceptan tener una reunion contigo, ¿De verdad piensas ganar con ellos? ¿Esos debiluchos?-Pregunto Lancelot ya que de verdad el Grado Especial estaba sobrevalorado si tenían ese tipo de maldiciones.

Kenjaku simplemente sonrió.

-No espero nada de ellos, solo son simples peones en un tablero, si se niegan simplemente los mataré y los absorbere, pero solo necesito el caos que puedan generar para crear una cortina de humo-Hablo Kenjaku ya que al absorverlos perdían la conciencia y eso era algo malo.

Pero lo haría de todos modos.

-Ya veo, tal vez incluso me dejes devorarlos-Hablo Lancelot mientras se lamia sus labios, las maldiciones de Grado Especial incluso si eran entre las débiles para el tenían un sabor exquisito.

Kenjaku negó divertido.

Conocía el apetito de Lancelot, era por su culpa que muchas de las maldiciones de Primer y Grado Especial no salían de su útero maldito ya que este las devoraba ya que en sus palabras 'Entre mas tiernas mejor'.

Eso sonaba mal.

-Quien sabe, pero por el momento deja de pensar en ellas como comida, podrías arruinar las conversaciones-Hablo Kenjaku a Lacelot quien bufo ante aquello.

-Espero que me dejes comerme al portador de los 6 ojos-Hablo Lancelot ya que el tenia un resentimiento contra el usuario de aquellos ojos.

Satoru Gojo.

El mero echo de recordar aquello podía sentir su brazo aquel que fue literalmente vaporizado arder de dolor por ello.

Fue en sus primeros días nacido, podía recordarlo vividamente, como en su arrogancia había retado a aquel anciano de más de 100 años y fue humillado de la peor forma posible.

Desde ahí, cuando el estaba huyendo de aquel maldito anciano prometió que esto no se quedaría así, él se vengaría de aquellos malditos ojos que le humillaron.

"¡Te faltan mil años para retar a este viejo sabroso maldición!"

Todavía podía recordar que Satoru Gojo diciendo aquello antes de desatarle el peor dolor y daño que él había recibido alguna vez.

-Haz lo que quieras, de todos modos lo harás así, aunque ten cuidado ya que podría ser mas de lo que puedes masticar-Hablo Kenjaku a la maldición presente quien simplemente le observó.

Naruto Uzumaki había nacido para traer balance al mundo, mientras que Lancelot había nacido para ser la mas fuerte maldición de la época actual.

Naruto había nacido para ser el más fuerte Chamán de la época actual, desde su nacimiento sólo la perfección guió su camino y la gloria marcó su destino.

Ambos se complementaban, como el Yin y Yang, ambos nacidos para ser los más fuertes de su época y solo eso obtuvieron a cambió.

Monstruos por derecho propio.

Con Naruto.

"Solo eres una cosa que está ardiendo"

Esa era una verdad.

Naruto observó su reflejo y solo encontró su figura ardiendo en fuego blanquecino, no había más no había menos.

Nacido en la perfección.

Siempre le repetían aquello y no tenían ni siquiera una idea de ello, por ello odiaba a la humanidad y los hechiceros, pensaban que tener esta maldición era realmente algo de lo cual alabar.

Nunca había podido el rostro de nadie, ni siquiera de su madre, solo veía una silueta similar a una cámara de calor pero solo viendo su energía maldita, conocia el rostro de las personas ya que las fotos podian ser vustas por él, nunca tuvo ápice de descanso sus primeros años de vida, cuando lo comenzó a tener fue a sus 12 años cuando aprendió a como dormir "Con los ojos abiertos", sin mencionar que portar estos ojos provocaba un desgaste cerebro en su cerebro debido a que en lugar de una parte de toda la información estos absorbían completamente toda la información.

Se no ser por el ritual Inverso adquirido en su infancia sin lugar a dudas su cerebro se habría freido hace mucho, mucho tiempo.

Pero bueno, las risas no faltan.

El echo que el pudiera diferencia a las personas mayores que las menores era su olor, estatura y sobre todo energía maldita, entre más vieja era la persona su energía maldita interna ganaba un color amarillento más oscuro.

O eso fue antes de Voto Vinculante.

Nadie lo entendía, mientras que todos le envidiaban, él envidiaba incluso a la persona más simple de la tierra, tenía todo lo que no tenía y deseaba con toda su alma.

Una vida.

-Ya casi llego-Murmuró Naruto mientras que bajaba a primera que estaba a unos  cientos de metros de la entrada de la escuela.

Podía ver a varios adolescentes caminar, algunos portando paraguas otros simplemente corriendo huyendo de la lluvia que les mojaba.

Solo ver aquello le había provocado un sentimiento de alivio que nunca espero sentir en su vida, daba gracias a Satoru Gojo por haber dejado en su diario un detallado esquema y posibilidades para que sus ojos no fueran tan brutales.

Entonces llego.

No había nadie esperándome en el portón pero sintió la presencia de Violet a unos metros ya que debía estarle esperando en la salida interior del instituto.

Lentamente tomó los dos paraguas que habían dentro de la guantera mientras que apago su vehículo.

Con Violet.

Violet estaba esperando.

Ella podia sentirlo.

Su señor estaba a unos metros de ella, ya había llegado a recogerle y el único motivo del cual no lo había esperando en el portón exterior era uno simple.

-¡Violet-chance! ¡No te mojes!-Kagaho hablo al verla dar un paso adelante y apenas poderla detener.

-Porque, es simplemente agua-Hablo Violet ya que no entendía el porqué esa reacción por parte de Kagaho Sasahara.

-Porque esa agua enferma-Hablo Hatsuho mientras que Violet inclinaba su cabeza.

-Roar-Rugio tiernamente Violet mientras que ambas muchachas no pudieron evitar casi chillar ante lo tierna que se vio.

Este ataque si tuvo efecto en ellas, Violet se preguntaba el porqué no lo había tenido contra su señor, de verdad era muy fuerte para resistirlo.

"Ya te lo dije, no estés rugiendo cuando te comentan algo"

La voz de Naruto habló mientras que ambas hermanas se sobresaltaban ante aquella voz masculina observando a su derecha.

Alzaron su vista y tragaron.

Era enorme.

Pero también se sonrojaron.

No podía ser descrito más que con la palabra "guapo", era el hombre más guapo que ellas hubieran visto.

-Tu cabello, esta corto-Pregunto Violet al ver que no tenía su cabello largo como en la mañana.

Naruto le tembló una ceja.

-Eh decido cortarlo un poco, me molestaba tenerlo largo-Hablo Naruto ya que se vengaria de Utahime.

Ella había pegado chicle en su cabello.

Fue antes de irse de esa maldita escuela, Utahime le había dado un zape que cuando se dio fuente era demasido tarde y tuvo que correr a su estilista quien horrorizado le dio la noticia que tendrían que amputar su cabello.

Esa Utahime.

Pero el se vengaria de esto, tarde o temprano lo haría, la venganza era un plato que se servía frío y con hielo.

Por él momento ella había ganado.

Tuvo que ir a Gucci a comprarse ropas y daba gracias que Antonio su peluquero y el de Violet le hubiera prestado la ducha para quitarse el cabello cortado.

-Ya veo-Hablo Violet ya que así debía ser, su señor siempre era muy impredecible con eso y seguramente había sido algo que salió en el momento.

Naruto estaba llorando internamente.

Su preciado cabello.

Utahime probaría el verdadero terror.

Naruto se percato de las dos niñas que le veían de manera impresionada mientras que alzó su ceja ante aquello.

-Ustedes deben ser Kagaho y Hatsuho de apellido Sasahara, ¿Cierto?-Pregunto Naruto al ver a esas dos gemelas quienes abrieron sus ojos impresionadas

-¿Co-Como nos conoces?-Pregunto Hatsuho dando un paso con valentía al frente y Naruto sonrió.

Ella era la más tonta.

-Violet me ha hablado de ustedes dos, sus amigas según se, diganme, ¿Las llevó a su casa?-Preguntó Naruto ya que debían estar aquí por la lluvia.

Ellas lo pensaron, estaban esperando a Violet la viniera a traer ese hombre con el que ella vivía para saber quien era.

Nunca esperaron que las llevara.

-Nosotras estamos completamente al lado opuesto de donde ustedes van-Hablo Kagaho con timidez mientras que Naruto sonrío.

-Las llevaré, después de todo que clase de adulto sería si dejara a las amigas de Violet por su cuenta-Hablo Naruto mientras que extendía la sombrilla a Violet.

-Tengo hambre-Hablo Violet mientras que Naruto asintió ante aquello.

-Pasaremos otro comida primero-Hablo Naruto ya que a unos cientos de metros quedaba el boss burgués cercano.

Violet abrió su sombrilla mientras que Naruto dio medio giro dispuesto para ir a su vehículo.

-Vamos-Hablo Violet a las dos hermanas quienes asintieron mientras que también abrían sus sombrillas.

Minutos después.

Dentro del vehículo ambas hermanas admiraron lo lujoso que era, se notaba que la limpieza que recibía era de primera mano.

-Y diganme, ¿Como se comporta Violet en la escuela?-Pregunto Naruto mas que esta misma estaba comiendo en el asiento de copiloto los postres que él le había traído de Tokio.

Kagaho y Hatsuho sonrieron nerviosas.

Era la peor estudiante de primer año.

Se dormía en clases, se dormía en el almuerzo, incluso varias veces se durmió cuando le pidieron leer en voz alta para la clase.

Sus notas también apestaban.

Apenas pasaba las materias con la nota mínima, era increíblemente suertuda ya que incluso ellas la había visto resolver un examen con la técnica del lapiz.

Lo peor era que el examen se debía resolver mediante explicaciones en base a la pregunta.

Violet ocupaba el 9° puesto de los misterios de Shohoku siendo 'La niña que siempre pasa' ya que nadie podía dar razón de aquello.

-E-Esta estaba bien....creo-Murmuro Kagaho la última parte ya que verdaderamente no sabía si estaba bien

Incluso a todo eso.

Ella era una de las más populares.

'La tomboy femenina'

Ese era el apodo que ella había ganado ya que siempre iba con ropa masculina al instituto sin embargo aquel traje era como si hubiera nacido para ella puesto que nadie la podía siquiera imaginar con ropa femenina.

Los hombres la admiraban en silencio ya que los 6 que intentaron acercarse a ella fracasaron miserablemente puesto que esta los ignoraba y se iba sin siquiera prestar atención a las palabras que ellos tenían que decirle.

-Su actitud es poco aislada, incluso fue difícil acercarnos a ella, pero poco a poco pudimos ser amigas, aunque en ocasiones nos es difícil seguirle el ritmo ya que ella se toma literalmente el "Un silencio vale mas que mil palabras"-Hablo Hatsuho ya que Violet era silenciosa, demasido silenciosa.

Incluso cuando ellas le preguntaban algo  lo más que podían sacarle era un "Si" o un "No" de sus labios.

Ambas se habían entristecido la primer semana ya que pensaron que Violet no quería ser amigas de ellas.

Pero entonces le entendieron al ver que ella las había buscado para comer juntas cuando ellas se dieron por vencidas.

-Ya veo, la actitud de Violet puede ser un poco abrumadora para el resto, aunque no me importa en realidad, me gusta su compañía silenciosa-Hablo Naruto con una sonrisa divertida en su rostro por aquellas palabras.

Violet le observó de reojo.

Y lo sintió.

Ahí estaba de nuevo, esa sensación en su pecho que ella siempre sentía cuando su maestro decía algo así o cuando ella dormía al lado de él y este le abrazaba calentandole en las frías noches.

Se preguntó si era una enfermedad.

Ella quería serle de mas utilidad a su señor, más y más para que el siguiera a su lado ya que tenia miedo que de no ser así el la abandonaría.

Fue él el que le salvó.

Todavía recordaba su calidez cuando la abrazo por primera vez, era como el sol mismo, aquella sensación cálida fue su salvación.

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Fin del capítulo.

Sin mas que decir se despide su amigo y pana del alma Escritor-san.