~


Actualidad. - Apartamento Midoriya... 8:00 am.
.
.
.
Un peliverde y una castaña se encontraban desnudos, "durmiendo" plácidamente abrazados, el peliverde estaba con su cabeza reposando entre los pechos de la castaña y la abrazaba de manera posesiva, mientras esta, abrazaba la cabeza del peliverde y tenia una de sus manos enredadas entre sus rizos verdosos.

Pero ambos estaban despiertos, solo estaban disfrutando de la calidez del cuerpo del otro por última vez.

"No puedes seguir así", "Sueltala", "La estás reteniendo, no la dejas ser feliz"...

"Dejale ir", "Lo estás lastimando", "Sueltalo"... "Llegarás tarde a tu boda"...

*Vibración*

El teléfono del pecoso, que estaba en su mesita de noche, vibró, sacándolos de sus ensimismamientos.

Este se despegó dolorosamente de la chica para apoyarse en el cabezal de su cama matrimonial y atender a sus mensajes, que no eran pocos... De Bakugou, Todoroki, Reiko, Iida, Mina...

No quiso contestar a nadie y los dejó en visto a todos.

Ella seguía dormida, bueno, fingiendo dormir, hasta que sintió como el pecoso se levantaba, cuando este salió de la habitación, la castaña abrió sus ojos, que se estaban cristalizando, giró su cabeza para ver que la pantalla de su teléfono se había encendido, y mostraba que tenia varios mensajes sin leer, de Momo, Sero, Kaminari (estaba furioso), Tsuyu, Iida...

La puerta se abrió, el pecoso vio como la castaña seguía durmiendo, solo le dejó la bandeja con el desayuno preparado y un nota que decía...

"Vas a llegar tarde"

Al lado. Él, se fue de su casa para ir a la casa de Bakugou, ya que necesitaba hablar con alguien.

Cuando la castaña oyó la puerta cerrarse, se levantó, con la sabana enrollada en su cuerpo, recorrió su anterior hogar, el cual compartía con el peliverde antes de romper.

Volvió a la habitación, y vio que la mesita de noche de su ex no había cambiado nada... Había una foto de ellos dos como pareja, esto la hizo lagrimear y abrazar la foto...
Quiso ver si seguía todo igual, asique abrió el primer cajón... Y vio una cajita de terciopelo negro pequeña...
Esto la extrañó, ¿Acaso...?

Pero no era así... Entonces recordó.

Flashback

Doctor: Ya se pueden ir. -les sonrió-

El peliverde estaba aliviado y feliz, pero ella estaba seria...

De camino a su apartamento, el peliverde le dijo a la castaña que fuera yendo sin el, estaba bien, que no se preocupase, antes de volver a casa el tenia que ir a comprar algo... Ella aceptó y se fue...

El peliverde al llegar media hora después, ella le dijo que tenían que hablar... 

Fin del flashback

La castaña, temerosa abrió la cajita... Solo para encontrar... Aquel anillo que una vez le dijo a su exnovio que le gustaba...

No se lo podía creer, estaban a un pequeño paso de avanzar en su relación, y ella tuvo que arruinarlo, tan solo por su egoísmo.

No soportó ver esto, y por más que lloraba, no podía quitarse el dolor del pecho de encima.

Solo había una persona que le daría un buen consejo, y la fue a llamar.

*En casa de los Bakugou...*

Katsuki vió el nombre de la persona que llamaba a Tsuyu, y lo cogió.

Bakugou: Uraraka. -con preocupación en su voz, si algo sabía de su amiga, esque tenía que ser una verdadera emergencia para que llamase a alguien.-

Ochako: Pa-pasame a Tsuyu...

Bakugou: Sea lo que sea que te esté pasando, sabes que me lo puedes contar, te intentaré ayudar en lo que pueda. -le recordó- Ahora le digo.

Ochako: -inhaló sonoramente en un sollozo- M-mejor dile que vaya a mi antiguo departamento... -esas palabras sonaron con tanto dolor, que a bakugou se le oprimió el pecho-

Él sabía dónde estaba el antiguo departamento de Ochako, porque era el apartamento de su mejor amigo Midoriya.

Ya se imaginaba que hacía ahí por la hora, además de por la visita repentina de su mejor amigo, él cual estaba en su sótano destrozando su saco de boxeo a puñetazos.

No era la primera vez que venía a su casa a destrozar sus sacos de boxeo, era las segunda de las dos formas efectivas de calmar sus emociones negativas.

La primera forma... Bueno, era una personita que estaba llorando en su apartamento, y que no estaba disponible.

Él cortó la llamada y se fue a donde su esposa, que estaba en el sótano junto a su cuñado.

Tsuyu: ¿Necesitas algo? ~kero~ -le preguntó a su cuñado-

Izuku: No va a malas Tsuyu, pero tus "kero" me ponen de los nervios... -siguió golpeando el saco- Aunque no me gustaría dejar de escucharlos... -gruñó golpeando con más fuerza, si es que era posible, el saco, a tal punto de poder desengancharlo del coso que lo mantenía firme, aventandolo contra la pared que tenía atrás.- Ups... -dijo con voz indiferente, pero su cuerpo estaba inquieto-

Tsuyu: Ay no, déjate de sentimentalismos, y estate quieto, ahora te pongo otro saco de boxeo. -fue a hacer lo que dijo-

Bakugou: -avanzó su camino hasta estar con ellos- Ya se lo pongo yo, Ranita. Te han llamado, han dicho que vayas a la agencia urgentemente. -le dió una mirada significativa mientras ponía otro saco de boxeo para su mejor amigo-

Tsuyu lo comprendió al instante, se despidió de Izuku y se fue.

*Apartamento Miforiya...*

*Ding, dong*

Ochako abrió la puerta lentamente, pero no se dejó ver.
Tsuyu entró sin titubear y cerró la puerta detrás de sí, giro su cabeza hacia donde estaba su amiga, todavía con solo una sábana blanca cubriendo su cuerpo, apoyada en la pared.

Tsuyu vio el estado deplorable de su mejor amiga, tenía los ojos hinchados y rojos, la piel pálida y un semblante decaído, entonces se puso sería.

Tsuyu: ¿Esto es lo que quieres? -le preguntó en tono firme, solo consiguió como respuesta un sorbito de nariz que Ochako hizo.-

Ochako: Tienes que ver esto... -dijo con un hilo de voz, su vista estaba hacia la nada y tragó grueso, haciendo real esfuerzo en no volver a derrumbarse-

Tan solo la castaña se encaminó a la habitación del peliverde a paso arrastrado y su mejor amiga la ranita, ya no tan adorable y con rasgos faciales más maduros, la siguió con seguridad.

Tsuyu: ¿Es esto lo que quieres, Ochako? -le repitió la pregunta mientras avanzaba detrás de ella, pero observando a su paso el departamento de su amigo/cuñado-

Ochako: Ahora lo que quiero es que mi mejor amiga me apoye, no que me riña. -contestó debil-

Tsuyu: Sé cuando ablandarme contigo y cuando no hacerlo. -dijo, en tono seguro e impasible- Tienes mi apoyo, pero no estoy de tu parte... Parte de culpa la tienes tú, y como soy tu mejor amiga y quiero lo mejor para ti, alguien tiene que decirte la verdad.

Entraron en la habitación y Ochako se sentó en el lado derecho de la cama, donde el primer cajón de la mesita de noche del peliverde estaba entreabierto.

Tsuyu: ¿Has estado cotilleando sus cosas? -en tono de reproche- ¿Te piensas que puedes meterte en la vida de Midoriya? Ustedes ya no son nada. Por lo tanto, no tienes derecho a hacer eso. -la riñó-

Ochako: Solo quería saber si estaba todo igual...

Tsuyu: ¿A como lo dejaste? -la interrumpió acabando su frase- No ha cambiado mucho, por lo que veo... ¿Pero para que me has llamado? Pensaba que era una urgencia. -le dijo directamente-

Ochako: A veces tu madurez me enoja bastante. -él dijo en voz baja, pero Tsuyu lo escuchó perfectamente y endureció sus expresiones-

Tsuyu: Soy realista y no me ando como si esto fuera la Rosa de Guadalupe. Así que ve al grano, no tengo tiempo para tus... para esto. -supo que estaba siendo demasiado dura, asique se relajó un poco-

Ochako abrió el cajón y sacó la cajita que había visto.
Se la entregó entre lágrimas que no podía evitar sacar.

Tsuyu siempre estaba aguantando los dramas de la vida de Ochako, su mejor amiga era tan sentimental que a veces esa actitud la sacaba de quicio. Por dios, no estaban en una puta película, pensaba.

Pero suavizó la expresión al ver lo que se posó en su mano.

Tsuyu: Ya sabía de esto. -dijo, suavizando el tono- Por eso te reñí, Miforiya no quería que te enteraras de esto... Ya que no quería que esto supusiera una piedra en tu camino.

Ochako: ¿Una piedra en mi...?

Tsuyu: Si. -la interrumpió- Como habrás deducido, ya que sé que no eres tan mensa como aparentas, -a veces era demasiado directa- el día que le dieron el alta, fue a buscar el anillo qué reservó unas semanas antes. -le explicó- Y tenía preparada una sorpresa para pedirte matrimonio en la noche.

Ochako sollozó.

Tsuyu: Yo soy tu amiga más cercana y me pidió consejo, y Bakugou es su amigo más cercano asique él también ayudó a prepararlo todo.

»Al volver a casa te iba a avisar de que te alistases con tu mejor atuendo, había preparado varios obsequios para darte durante el camino... Había reservado para los dos solos vuestros tres lugares favoritos o los más significativos para ambos, antes de llevarte a cenar a un restaurante y luego llevarte a... -dudó en decirselo-

Ochako: Merezco saberlo. -dijo con un hilo de voz.-

Tsuyu: Bien... -suspiró y se acuclilló poniendo ambas manos en la rodillas de su mejor amiga, dedicándole una mirada de apoyo- Para luego llevarte a la entrada de UA y pedirte matrimonio ahí.

Ochako: La entrada de UA... -dijo casi sin aliento, tapándose la boca con ambas manos ahogando un sollozo-

Tsuyu: Pero... acabó de la peor manera que podía acabar.

Ochako: Fui una zorra egoista... -susurró-

Tsuyu: Tu no fuiste ninguna zorra egoista y no me hagas discutir porque acabaremos mal. -le advirtió en tono inescrutable-

Tsuyu no quería retrasar más el asunto.

Tsuyu: -palmeó una de las rodillas de Ochako suavemente- Vístete, tienes una boda pendiente.

Desenrolló las sábanas del cuerpo de Ochako y las puso para lavar.

Se paró y recogió las prendas tiradas por el piso de la habitación del peliverde, y se las fue dando para que su mejor amiga se vistiera.

Ochako

Tsuyu me llevó a mi departamento.

Desde que empezé mi relación con Denki hace unos casi cuatro años, en ese lapso de tiempo él nunca me pidió que me fuera a vivir con él.

Podrías haberlo hecho tú también...

Cosa que me pareció extraño, pero lo dejé pasar.
Cuando me pidió matrimonio hace medio año me sorprendí, ya qué, bueno...
Izuku y yo cuando nos graduamos de UA empezamos a vivir juntos, después de dos años siendo pareja y un año de amistad.

Debería de dejar de comparar a Denki con Izuku.

Ya que Izuku es incomparable.

Ya que sería injusto comparar a Denki con mi ex.

Ajá.

Y bueno... Como decía...
Supongo que Denki después de la luna de miel me dará la sorpresa de haber comprado una casa para dar un paso más en nuestra relación totalmente sòlida y estable.

Enfrascada en mis pensamientos, Tsuyu se quitó el casco de la moto.

Tsuyu: Hemos llegado.

Me quité el mío y me bajé. La seguí hasta la puerta de mi casa donde Tsuyu, a quien le había dado una copia de mis llaves, abrió el portón y se hizo a un lado para dejarme pasar.

No hablamos en ese rato, quizá ella estuviera pensando en sus cosas.

Tsuyu sacó su teléfono.

Tsuyu: Faltan dos horas para que te presentes en el altar, asique manos a la obra.

Tsuyu

Realmente no quería hablar del tema con Ochako, pero lo que estaba haciendo a mí me parecia, desde su punto de vista, ciegamente justo.

Ella no ha olvidado a Izuku, sigue enamorada de él y él sentimiento es recíproco.

No me llevo tan bien con Kaminari, pero mi esposo y yo lo compartimos todo, no hay secretos entre nosotros.
A veces intenta ocultarme las cosas, pero me acabo enterando de todo.

Recuerdo que él me quería ocultar el secreto de Kaminari, y yo lo extorsioné (no entremos en detalles) para que me dijera todo.
Ochako es mi mejor amiga y solo quiero cuidarla, protegerla y intentar que no la lastimen.
No fue muy difícil para mí sacarle la verdad a mi marido.

Me enteré de que Kaminari engaña a Ochako desde hace tiempo. Katsuki no le contaba nada a ella por el simple hecho de que no quería que sufriera, pero igualmente sufriría igual. Esas cosas acaban sabiéndose, no hace falta averiguar cómo.

No le contabamos nada para protegerla.

Probé de recriminar a Ochako de serle infiel a Kaminari con Izuku para ver si así aceptaba sus sentimientos y "dejaba de hacerle daño a Kaminari, porque él de alguna forma u otra se iba a enterar, y ella lo sabía", pero no fue exactamente como quise que fuera, ya se ve como siguió la cosa, ¿Verdad?

Sacándome de mi repaso de los hechos mental, me sonó el teléfono.

"Mi rubio🧡"

Deslicé el dedo y me lo puse en la oreja.

Tsuyu: Dime, rubio. -le contesté-

Bakugou: Ponlo en altavoz.

Hice lo que me pidió.

Ochako estaba a mi lado, viendo hacia la nada.

Bakugou: ¿Y que vas a hacer?

¿?: Esto no es ninguna puta película romántica. *golpe seco* La perdí. *golpe seco* Por más que me arda por dentro tengo que aceptarlo.

Bakugou: Tienes que pasar página.

¿?: No tengo porqué hacerlo. Me gusta la página en la que estoy y ojalá pudiera retroceder una, en donde todavía era feliz, junto a ella. En donde los días no me pesaban como si cargara un maldito tanque en la espalda. En donde todavía era mía.

»Llegaba de trabajar, abría la puerta y estaba ahí, en nuestra habitación, en nuestra cama, con esos pantaloncitos cortos de seda que me volvían loco, y esa camisetita finita donde podía apreciar su cuerpo, y con alguno de esos libros que le compraba encantado porque ella amaba leer.

»Llegaba agotado pero sabiendo que ella estaría ahí para... mimarme. Da igual si estaba sudado o si olía a cerdo embadurnado de barro maloliente, ella me daba ese bendito beso que me dejaba atolondrado nada más llegar, abría la puerta de la habitación y la encontraba allí. Se levantaba y me daba la sonrisa más tierna que había visto en mi vida, se acercaba, se pegaba a mi como un koala, y me abrazaba como si la vida se le fuera en ello, me ayudaba a quitarme el traje, lo ponía a lavar, pese a haberse duchado antes se metía conmigo a la ducha y me ayudaba a lavarme el pelo y a quitarme el sudor, la tierra...

» Me envolvía con una toalla y me secaba ella con esas manos tan pequeñas y suaves. Me ayudaba a vestirme... Es que literalmente cogía mi camiseta, la arremangaba para que metiera los brazos como si fuera un niño pequeño al que cuidar, con los pantalones, cogía el borde y lo abría para que metiera las piernas. Como si fuera mi madre. Luego señalaba el lavabo y me decía "siéntate", si me negaba me cogía por los hombros y me obligaba a sentarme, ordenaba el baño y yo la admiraba, enamorándome cada vez más, si es que era posible... Luego me extendía una de sus manitas y me decía "vamos a descansar" con esa voz que tanto amaba escuchar. Me llevaba de la mano hacia la cama, se tumbaba ella primero y luego extendía los brazos y me decía "ven aquí" asique me tumbaba encima de ella, me rodeaba con sus piernas y hacia que apoyase la cabeza en sus pechos, dios mío, eran tan cómodos...

» Y luego siempre conseguía que me durmiese aunque fuera dos horas antes de cenar, acariciaba mi pelo y me contaba cómo fue su día, todo lo que hizo... Ella sabía perfectamente que su voz lograba demasiado en mí. Me despertaba entre besos por todos lados y me decía "Tienes que comer, la cena ya está lista".
Cenábamos y era mi turno de contarle mis cosas... Y luego, aveces me dejaba fregar los trastes junto a ella, y otras veces me lo negaba en rotundo con la excusa de que "Estás cansado", asique la esperaba mientras charlábamos, cuando terminaba me era imposible no ayudarla en nada así que solo me dejaba secarle las manos con el trapo de cocina... Me llevaba de la mano a la habitación... Bueno, no están cansado para segun que cosas, asique lo intentaba, aunque ella me paraba y me decía lo mismo "Hoy no, descansa"... Hacia un puchero, quería relajarla a ella de la forma que mejor se me da, *risas* pero se negaba, asique no me quedaba más que acariciarla para que descansara junto a mi.

Silencio...

Bakugou: ... Diez minutos.

¿?: ¿Diez minutos, qué?

Bakugou: Diez minutos hablando de ella.

¿?: *suspiro*

Bakugou: ¿Te das cuenta, no?

¿?: Me importa una mierda. *ruido*, *golpe seco*

Bakugou: ¿Y no harás nada para recuperarla almenos?

¿?: La amo tanto que no quiero hacerla sufrir más por mi egoísmo, asique solo dejo que se aleje.

Bakugou: Ajá, ¿Ni siquiera...? -fue interrumpido-

¿?: Mira, Kacchan, no voy a presentarme en su boda recreando el típico cliché de "yo me apongo", porque eso no va conmigo.

Bakugou: ¿Y entonces?

¿?: ¿Entonces qué? Tío, tan solo voy a dejar que sea feliz.

Bakugou: ¿Seguro de que es...? -otra vez interrumpido-

¿?: La razón de nuestra ruptura fué por mi egoísmo. No voy a cometer el mismo error dos veces.

Bakugou: *suspiro* Bien...

*Corta la llamada*

Bakugou

Jodido nerd cabezota.

Bakugou: Que sepas que está jodidamente perdido. Y todo eso que has dicho ha sido asquerosamente cursilero. -puso cara de asco-

Izuku: No sé que vió Asu- Tsuyu en tí. -le puso mala cara-

Bakugou: No estamos hablando de Tsuyu y de mí, estamos hablando de que no vas a luchar por lo que amas. -le dió una mirada significativa, bloqueó su teléfono y lo dejó sobre un mueble cerca suyo-

Izuku: Si no entiendes mis jodidas razones para no hacerlo, pues no me debe de importar menos. -ni volteó a ver a su amigo-

Bakugou: Las entiendo perfectamente, por eso digo que tienes que intentarlo.

Izuku: Ya qué. -se limitó a contestarle, sus emociones intentaban dominarlo y no quería gritarle a su mejor amigo ni llorar, había dejado de hacer eso hace muchos años.-

Quería insistirle pero vi que sus ojos estaban brillando demasiado, y supe que estaba a punto de explotar, no quise forzarlo.

Tan solo lo dejé ahí, ya se cansaría en algún momento y se iría. No era su jodida niñera.

*En el departamento de Ochako...*

Mina: ¡Momo, los accesorios! -le gritó-

Estaban Mina, Toru, Momo, Tsuyu, Nejire, Yuyu, Kemy, Setsuna, Kendo...

Ochako: ¿Y Jirou? -preguntó, tenía los ojos cerrados ya que Mina la estaba maquillando-

Y no escuchó nada, ni siquiera sintió que Mina siguiera con su acción, asique abrió los ojos y vió que todas compartían miradas que no supo interpretar.

Ochako: ¿Donde está Jirou? -preguntó, algo decaída-

La verdad es que con Jirou se empezaron a distanciar desde hace mucho tiempo y ella no sabía el porque.

Momo: No pudo venir...

Ochako: ¿Como? -preguntó confundida-

Kemy: La trasladaron de agencia a una en Tokyo. -dijo con obviedad-

Ochako: Eso ya lo se, pero pensé que... -fue interrumpida-

Tsuyu: Está muy ajetreada. -se limitó a responderle- Sigamos arreglando a Ochako para la boda. -cada una siguió con sus acciones-

Tsuyu sintió que su teléfono vibraba asique les dio una leve mirada a sus compañeras y se apartó para ver qué era.

Toga

Díselo. O se lo digo yo. Tu misma.

Suspiró, ya había hablado de esto con Toga incontables veces.

Toga

No soporto ver que todo el puto mundo le está ocultando esto.
Si fuera por mí ya se lo habría dicho hace mucho tiempo.

Necesitaba tiempo, pensó en decirle lo único que se le ocurrió.

Tsuyu-chan

Kats y yo ya hemos hecho nuestra parte, ahora solo queda rezar para que recapacite.

Toga

No voy a permitir que se case. Me opondré.

Tsuyu-chan

No puedes hacer eso.

Toga

Claro que puedo.
Diré que soy la amante de Ochako y que le ha estado engañando conmigo porque somos lesbianas. Así mato dos pájaros de un tiro incubriendo a Izuku.

Estuvo a punto de sonreír ante tal estupidez.

Tsuyu-chan

Solo confía, porfavor.

Bloqueó el teléfono, no quería más distracciones.

.

Bakugou

Estábamos en el lugar en donde se realizaría la ceremonia y toda esa mierda.

Habían demasiadas personas... y por no hablar de que la put-...ñetera... la puñetera prensa también estaba.

Y yo estaba a punto de arrancarme la maldita corbata del traje.

Estaba muy nervioso y alterado.

Eijiro, Hanta, Minoru, Fumikage, Aoyama, Iida, y algunos compañeros más estabamos reunidos en la sala fiestera donde se llevaría a cabo la celebración esa después de la unión en el altar.

Sato estaba ayudando en cocina, jah, que novedad... Yo estaba junto a Eijiro en la esquina bebiendo y visualizando el panorama con ganas de explotar el jodido sitio para calmar esta maldita ansiedad. Denki estaba jurioso como un toro casi echando humo de lo rojo que estaba, soltando regalías de insultos, protestando y exigiendo que le digeran el paradero de su futura esposa, maldiciendo y bueno... 

Yo solo quería pegarle un puñetazo para calmarle, pero la violencia desgraciadamente no es la solución.

Minoru se burlaba de él sin temer a que probablemente 1500 voltios recorrieran su cuerpo en un corrientazo, Hanta estaba pendiente al teléfono, quizá mandando mensajes a Ochako preocupado, Aoyama se estaba yendo hacia el parking... Y Hanta sutilmente se deshace de esos dos para ir con el...

Alzo una ceja a la vez que le pegaba un trago a mi copa, curioso.

Eijiro: ¿Sabes donde está, verdad? - me pregunta, en tono bajo.

A lo que hago un ruidito de afirmación en respuesta.

Denki me visualiza y empieza a caminar hacía mi.

Denki: Necesito que averigues donde está, porque acabo de darme cuenta de que Hanta ha desaparecido también. - «Y no solo él» pienso viéndolo con el rostro relajado.

Bakugou: Con gusto. - dejo la copa a manos de Eijiro. - Me estaba aburriendo. -comento.

Denki: Cuando lo sepas me lo dices. -me dice. A lo que yo asiento intentando ocultar mi sonrisita, con éxito.

Bakugou: Eijiro, acompañame. -le digo, haciéndole un gesto con la cabeza hacia el parking. Me asiente y deja las copas a manos de Denki, quien las toma y las deja encima la mesa.

A pasos apresurados nos dirigimos hacia el parking en donde vemos a lo lejos a Hanta y Aaoyama en lo que parece ser una discusión, y a manos de Yuuga, el teléfono de Hanta.

Bakugou: -le lanzo las llaves de mi coche- Conduces tú. -las coge y me asiente.

Me acerco a esos dos a pasos apresurados.

Aoyama me ve y empieza a negar con la cabeza.

Aoyama: Que tiene dudas dice. -me pone al tanto de la situación.

Cierro los ojos implorando paciencia...

Agarro el móvil de un manotazo y me dispongo a solucionar esto.

Bakugou: En el altar resuelves las dudas porque con el muermo de misa que nos va a soltar el cura, tendrás suficiente tiempo para reflexionar, PERO VEN. -acabo gritándole ya harto de todo.

Mucho gusto... Bueno, poco. Soy Bakugou Katsuki. El día que repartieron la paciencia yo ya estaba harto de esperar a que fuese mi turno para que me la entregasen. :)

Bakugou: Tu prometido está que echa humo de lo rojo que está y de lo furioso que se ha puesto, ponte el maldito vestido si todavía no lo llevas puesto y no hagas esperar más a las... TROPECIENTAS personas que hay, yendo a colocarse en sus asientos para empezar la ceremonia. -le informo, exasperado. - Si no estas aquí en menos de diez minutos... -le advierto.

Mina: Ba-bakugou... Se ha puesto a llorar y se ha arruinado el maquillaje... -dice, de fondo.

Aoyama jadea horrorizado.

Ay... denme paciencia...

Bakugou: PUES QUE VENGA AL NATURAL, PERO LA QUIERO AQUÍ EN MENOS DE...-me interrumpen.

Tsuyu: YA LO HEMOS ESCUCHADO LA PRIMERA VEZ, PESADO. -me grita de vuelta. -

Bakugou: BIEN. -respondo.

Tsuyu: Hasta ahora, rubio. -se despide.

Bakugou: Si, si... Hasta ahora, rana.

Tsuyu: Ranita. -me corrige.

Bakugou: ¿Que es lo que he dicho? -me burlo, relajandome.

Tsuyu: Agh, imbécil. -cuelga.

Le devuelvo el móvil a Hanta.

Bakugou: EIJIRO. -grité.

Eijiro: ¿AL FINAL NOS VAMOS O QUE? -me grita de vuelta.

Bakugou: NO. -le respondo y me giro hacia esos dos. - Vamos a dentro y avisamos de que la novia ya está en camino. -les digo y me asienten.

Al llegar a donde están todos, me dispongo a dar el anuncio. Inmediatamente todo el mundo va a su lugar, la prensa queda fuera de la iglesia lista para fotografiar qualquier cosa.

A unos cuantos metros veo a Aoyama ir hacia su marido, Iida.

¿No os lo esperabais, eh?

La cosa es que en tercer año, Mineta no se que hizo que se ganó el castigo de limpiar todas las aulas de UA, y bueno... fue a la bodega del conserge uno de esos dias que le tocaba cumplir su castigo y... se encontró a Iida y Aoyama enrollandose contra el armario de limpieza.

Sus palabras al contarlo fueron: "de milagro no vomité a verlos demidesnudos, a Iida meterle la lengua hasta la laringe a Aoyama y metiendose mano como mandriles en celo"

Dos dias despues se encontró a Izuku y Ochako en el aula... "Estos estaban ya a punto de follar, osea Izuku estaba aspirandole la teta a Uraraka, y ella con la mano dentro del su pantalon... la sacudía, y no solo la mano, ya me entendeis" luego añadió "cuando me los encontré, esos dos fueron peores que Iida y Aoyama, lo juro. Parecian conejos en celo... nada, que yo les acabé gritando <Gracias por recordarme que no tengo vida sexual, ¡cabrones!> y luego les dije que no iba a limpiar lo que ensuciaran, les dejé los utensilios de limpieza ahí, cerré la puerta y me fuí..."

Eran buenos tiempos.

Iida y Aoyama al principio se mostraron avergonzados, pero el nerd les dió un discurso digno de un puto premio, motivandolos a mostrarse libres de ser quienes eran.

Y bueno, aquí estamos.

Iida: ¿Donde estabas? Me tenías preocupado... -le hizo saber.

Aoyama toda diva le pasó de largo, y con la frente en alto, le dijo:

Aoyama: Estaba por ahí... poniendote los cuernos. -siguió su camino, contoneandose.

Blanqueé los ojos y me dí la vuelta despues de ver a Iida diciendo que lo que no hacía gracía.

Todos nos posicionamos en nuestros lugares.

En pila fila a la izquierda, estabamos la tía Inko (era demadiado bajita para ir detrás asiqué intercambió lugares junto a mi madre con Momo y Shoto), mi madre, Eijiro y Mina, Tsuyu y yo. Detrás nuestro estaban todos los compañeros de la clase A y B, del curso de apoyo estaba Hatsume Mei, y del curso general, Hitoshi Shinso. Tambien estaban Los Tres Grandes. Tsuyu tenía a Eri delante suyo, la cual ya tenía unos 9-10 años... soy malo para las edades.

En la columna derecha, en las primeras filas estaban la familia de los Uraraka y la de los Kaminari, completas (la hermana pequeña de Denki, sus primos, abuelos, tios... y lo mismo con la familia de los Uraraka). Detrás estaban los profesores y el director de UA y algunos heroes profesionales, mas prensa, fotografos, amigos de Denki...

Demasiada gente a mi parecer.

En mi boda solo vinieron mis excompañeros de clase en UA, algunos de la clase B, el profesor Aizawa, Toshinori, Midnight, Nezu, la familia entera de Tsuyu (era muchos familiares, sus hermanos pequeños, sus padres, sus tios, sus abuelos, sus primos...), mis padres, mis tios y mi abuela. Y tambien invité a mis amigos de la secundaria...

Y les obligué a ser hombres y no unos niñatos como acostumbraban a ser, que nunca llegaron a madurar, y a pedirles perdon a Izuku por todo lo que pasó en el pasado.

El nerd se burló de la situación. 

Volviendo a la realidad...

- ¡La novia ya está aqui! -gritó uno de los amigos de Denki.

Ochako salió de la limusina (encargada por Denki), lentamente, con la mirada perdida.

Ochako

Bajé sin prisas de la limusina, con mis animos por los suelos. 

Mi padre me estaba tomando de la mano mientras avanzabamos hasta la entrada.

- ¿Estas segura de esto? -me preguntó, mirandome con preocupación.

Ochako: Tranquilo, papá. -me limité a responnderle.

- Tu madre dijo que se te notaba a leguas que no eras feliz con Denki, pero que tu sabrías lo que harías. -me tensé y el lo notó.

Me tomaron una foto en ese momento, a las puertas de la iglesia, y no podia estar mas seria y tensa.

Tenía semblante sómbrio, lo podía notar.

Denki estaba sonriendo con suficiencia al girar a verme, pero cuando me vió, se le borró la sonrisa y frunció el ceño.

Los murmullos empezaron a ser presentes.

Toga

Me presenté en la boda enfundada en un vestido beige ceñido a mi cuerpo como si fuera una segunda piel, y junto a mi novio Touya. Tenko no quiso venir ni aunque le hubiese clavado un cuchillo en el brazo... que no hice eso, porque soy una villana retirada.

Pero las ganas no faltaron.

~

Tenko: Ochako está cometiendo un error que ni en Instagram me apetecerá ver. -dijo, mientras estaba tumbado en el sofá, zampandose una bolsa de cheetos.

Toga: ¿¡MIRA, SHIMURA, QUE TE FOLLEN, VALE!? -le chillé, frustrada con su actitud.

Tenko: Mhm... nadie quiere. -dijo con una mueca.- Temen por su vida. 

Touya: Nadie menos... -levantó las cejas con una sonrisita mientras veía a Tenko, quien, alterado, le amenazó.

Tenko: Si aprecias tu vida, callate. -alzó la voz, haciendo reir a Touya. - anda, iros a follar en algún callejon intransitado y dejadme ser feliz con mis fantasmitos. -se lleva uno a la boca, masticandolo lentamente, saboreandolo. 

Toga: Nos vamos a preparar para ir a la boda de nuestra amiga, a la que TÚ no quieres asistir... -le lanzo una mirada desaprovatoria. -Te vas a arrepentir de no haber ido. -le advierto.

Tenko: De lo unico de lo que me voy a arrepentir es de no haber comprado mas bolsas de estas maravillosas patatas. -dice, admirando la dichosa bolsa.

~

Cuando nos acercamos a la entrada de la iglesia, fuimos hasta nuestros lugares, con nuestros amigos de la clase A.

Touya fué a saludar a su hermano y cuñada.

Toga: ¿No hemos llegado tarde, no? -pregunto con una sonrisa como saludo. Todos voltearon a verme. 

Aoyama: Mademoiselle, el color beige te sienta de maravilla. -me di dos besos en las mejillas con Aoyama, a modo de saludo.

Me acerco a el para que Tenya no escuche y le digo:

Toga: Oh, Yuuga, vas a hacer que tu marido se empalme. -inevitablemente saco una risita, viendolo todo rojo. 

Aoyama: Uy, que cosas dices... -dice, mirandome con reproche, pero sonriendome agradecido por el cumplido.

Pasé a saludarlos a todos y a luego a sentarme junto a mi novio, esperando que Ochako llegase.

No podía estar mas nerviosa. 

- ¡La novía está aquí! - no se quien gritó.

Me levanté como si la silla tuviera pinchos y me giré cuando todos hicieron lo mismo.

La musica de boda sonaba y no pude ver bien a Ochako, pero sabía que estaba avanzando hacía el altar y que todo estaba marchando con normalidad (dentro de lo que cabe).

Los murmullos se hicieron presentes, y escuché algunos de ellos:

Eri: ¿Porque no avanza? -le preguntó a Tsuyu. 

Toga: ¿No avanza? -dije, y empujé a las personas que estaban a mi lado, haciendome paso para poder ver con claridad lo que estaba ocurriendo. Iida me obstruía el paso, asique le manoteé para que se quitase, quejandome. - ¡Ay, quitate, Tenya, que no veo!

Iida: Ya, ya, ya me quito. -se quejó y me hice paso para ver que ocurría.

Pero antes de girarme a ver, vi a Inko intentando lo mismo que yo, hace unos segundos, asique le dije:

Toga: Señora Inko, venga si quiere ver mejor. -ella me miró y me sonrió aliviada de que alguien la ayudase. Le extendí la mano y la tomó, la jalé hacía mí para que estuviesemos las dos delante, viendo.

Ochako

Era demasiada gente, habían personas que no había visto en mi vida.

Me sentía juzgada, muy observada... tan observada hasta el grado de de agitar mi respiración, en busca de oxigeno.

Tuve que parar de caminar por un momento.

No me sentía relajada, estaba tan tensa que parecía maniquí.

Pude observar a alguien grabando el momento, eso hizo que mis nervios aumentaran.

Periodistas con sus iPhones y flash (era lo más molesto) grabando y emitiendo en directo desde Instagram.

Era demasiado, todo esto me superaba.

Mientras sonaba la dichosa musiquita de boda, yo estaba tiesa en mi lugar, con los ojos amenazando con lagrimear al minimo parpadeo y un nudo entre el estomago y la garganta que no me dejaba respirar bien.

Decidí tragarme todo y seguir la caminata ante las miradas intensas, curiosas, juzgadoras, preocupadas... 

Faltaba poco para llegar junto a él. ¿Porqué me había parado? 

Mi padre también estaba tenso a mi lado, pero por obvias razones no me decía nada.

Mierda, Ochako, no puedes montar una escenita. Debía llegar hasta él y...

¿Y qué?

Me volví  a plantar en el sitio. Sin poder mover un musculo. Sin poder avanzar...

¿Porque cada paso que daba, era como si tuviera una de esas cadenas de esas gordas atada en mi tobillo con una bola gigante y pesada detrás, la cual me impedía seguir adelante?

¿Era eso lo que quería para mi vida? Muy en el fondo, sentía que me estaba condenando a ser infeliz hasta el resto de mis dias, con una persona a la cual, por mucho que lo niegue, no amo. 

Miré a Tsuyu y Eri, que ahora ocupaban el lugar de Kacchan. Eri le murmuró algo a Tsuyu, pero ella me observaba con las facciones tensadas. En cambio Eri se giraba para verme con expresión confundida y preocupada.

Busqué a otra persona que me dijeron que vino a la boda.

Visualicé a Toga ayudando a Inko a asomarse para poder ver mejor. 

Cuando Toga conectó sus ojos con los mios, me miró apretando sus labios, con ansiedad contenida. Tenía la vista nublada a causa de la contención de mis lagrimas. 

Bajé mi vista a la señora Inko que me observaba con expresión preocupada.

Se me aguaron con mas intensidad los ojos al verla, empezé a negarle con la cabeza, pidiendole ayuda con los ojos. 

Oh, Inko... no puedo seguir.

Ella dibujó una sonrisa tranquilizadora, como si entendiese todo.

Tranquila, Ochakito, el corazón es sabio, sabrá lo que es correcto para tí, solo dejate llevar y confía en el.

¿Que... estaba haciedo ahí? Esto no era lo que quería para mi vida.

No puedo pasar pagina, no puedo avanzar. 

Sigo amando a Izuku. 

Nunca dejé de amarlo y si me caso... estaré renunciando a el y a toda mi vida pasada... 

A todo lo que me hacía feliz.

Giré mi rostro hacía Denki, quien alternaba su vista entre la señora Midoriya y yo, con el terror y la negación grabados en sus ojos.

Me volteó a ver y yo no pude decir nada.

Solo pude negarle, mirandolo con el arrepentimiento y la disculpa grabada en los ojos. 

Parpadeé, dejé que las lagrimas cayesen mientras me daba la vuelta, me quitaba esos tacones de aguja del demonio que llevaba y empezaba a echar a correr agarrandome el vestido como podía.

- NOOOOOOOO... -llegué a escuchar su grito de fondo.

Intentó llegar hasta mí pero Katsuki fué mas rápido y corrió hacía el, impidiendoselo. 

Es más, lo tacleó. Y lo sujetó con fuerza. 

Mina: ¡Usa tu quirk! -me gritó.

Junté mis dedos por encima de la tela de mi vestido y en mí, aligerándonos.

Escuché un caos lleno de gritos y preocupada me giré para ver el panorama.

Denki: ¡DESPUES DE TODO LO QUE HE HECHO POR TÍ Y ASÍ ME LO PAGAS! -me gritó, desgarrando su garganta con cada palabra mientras me veía soltando lagrimas. Lo ví dolida, pero no me arrepentía de nada.

Bakugou: ¡DEJALA IR, JODER! -le gritaba mientras le contenía bajo su cuerpo.

Denki intentó usar su quirk, pero el profesor Aizawa se lo borró y me miró, sonriendome.

El lo sabía. Había sido nuestro tutor durante tres jodidos años, viviendo con la clase A un montón de experiencias. 

Y ahora él tambien me ayudaba a recuperar al amor de mi vida.

Me asintió con la cabeza, y supe que era hora de irse de no ser porque un grito me alertó.

Inko: ¡OCHAKO! -me gritó.

Me giré a tiempo que una llaves caían en mis manos.

Inko: Ves a recuperarle. -me dijo con una sonrisa.

Le sonreí con lagrimas desbordadas, agradeciendole.

Y me giré, dispuesta a recuperarlo. 

Recuperar al amor de mi vida.

Denki, espero algun dia puedas perdonarme...

.


Nota:

¿Les gustó? Cambié de idea, lo haré en un par de partes por el momento... Porque si no, esque sería muy largo y uffff... 

La segunda parte ya se está escribiendo. 

¿Donde está Jirou? ¿Aparecerá?

Se vienen cositas... 

Al escribir el principio, en donde Ochako descubre el anillo que iba a ser suyo y de compromiso con Izuku... no voy a mentir, lloré escribiendolo y la segunda parte tambien estoy llorando al escribirla... 

¿Quien más como yo? 

Bueno, no hay fecha exacta de cuando subiré la segunda parte... depende de varios factores como por ejemplo lo inpirada que esté y el tiempoq eu  invierta escribiendolo... 

Pero bueno, sed pacientes que valdrá la pena. <3

Arigato, mata ne~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top