El asiático manejaba, el silencio gelido junto a esa atmosfera deprimente era lo único que había en aquel lugar. Al menos, hasta que un sollozo a medio ahogar se escuchó...

Detubo el carro estacionandolo de inmediato, desabrochó su cinturón de seguridad y abrazó al bicolor quien ya estaba llorando.

China: Tranquilo --Consuela acariciando su espalda--

Perú: mi hijo me o-odia --Solloza-- y está bien que me odie --Solloza--

China: ... Pero... perú puedes tratar de...

Perú: está mejor sin mí --Solloza-- él está bien sin mí --Lo abraza más fuerte-- he sido tan... malo, torpe con él... no merece esto... por mi debilidad...

China: Qué pasó exactamente pequeño --Sujeta sus mejillas alejandose del abrazo--

¿Cómo?

¿Quién?

¿Por qué?

¿Cuándo?

>>Narraremos el pasado a partir de aquí en este capítulo<<

¿No les ha pasado algúna vez que sienten que todo está en su contra? Más específicamente, sentír la impotencia de querer hacer algo pero no tener el apoyo de nadie.

Ese era su caso, aún era joven, tenía al rededor de 18 años. Era muy joven, pero lo curioso de esa edad es que... eres joven, lleno de vitalidad, energía, ganas de hacer algo, lleno de sueños pero sin un sol propio en el bolsillo. El paso entre ser un niño y un adulto.

No lo suficientemente joven como para ser mantenido al 100% por los padres, ni para pedir cosas con tanta naturalidad. Pero no lo suficientemente adulto para buscar un empleo (Bien pagado) permitirse un coche, una casa, pagar sus propias cosas...

¿Pero que cosas? ¿Ropa?¿un nuevo celular o computadora? ¿Salidas?

Puede ser pero en realidad, lo que él quería era algo incluso más costoso que eso..

Perú: ¡P-Pero ma! Es la mejor academia de gymnacia y baile --Dijo sosteniendo el folleto-- puedo ir un semestre y esforzarme para conseguir una beca y asi yo pag-

Tahuantisuyo: Pisa suelo Perú --Suspira-- Deberias tener los ojos puestos en otra cosa ademas son 20 000 mensuales sin contar materiales. Puedes ir a la academia pública

Querer lo mejor... querer lo mejor para así hacer su sueño realidad...

Parecia que era algo imposible.

Perú:... Pero... Olvídalo --Suspira-- Ya vere yo como le hago

Un adolescente rebelde...

Tahuantisuyo: ¿a donde irás?

Perú: Regreso luego --Toma su mochila--

Un adolescente ambicioso... rebelde... lleno de talento... y precioso.

Perú: ¡G-Gracias señor! --Sonríe recibiendo el sobre lleno con su paga--

Contratista: Esta bien Perú, a los clientes les encanta cómo bailas --Le sonríe cerrando la puerta del local ¿Vendras mañana?

Perú: Definitivamente --Se acomoda el abrigo cubriendo su casi desnudo cuerpo--

Contratista: ¿No quieres que te lleve? Es tarde para que encuentres autobus

Perú: No se preocupe señor, pediré algún taxi

Pero valla que no pidió taxi, no queria gastar en eso y mucho menos queria incomodar a su jefe, solo caminó...

Eran las 3 de la mañana, no habia gente caminando a esas horas, corría una ventisca helada, el taradeaba una canción. ¿Cuál era su trabajo? Bueno, era bailarin en un bar dondo lo único que habían eran: "pitucos".

¿Un bar pituco?

De hecho, esa noche, tenía más ganancias en propina que como sueldo como tal.

Los días posteriores siguió acudiendo, escapaba  de casa para ir de hecho...

Con los días de trabajo fué teniendo clientes especiales, esos que solo iban para verle bailar... y de entre ellos, había uno en particular...

Contratista: ten, tu paga --Le da el sobre-- Oye... mañana no es necesario que vengas, y antes que te asustes. Hay un cliente que te reservó, tendrías que ir a su casa, tendrá una fiesta privada y te pidió a ti como bailarin. Haras lo mismo que haces aquí, pero alla.

Al inicio lo dudó... lo pensó unos segundos...

Contratista: es el cliente más importante.

Aquello no había sido un cometario tirado al aire, era una especie de amenaza y advertencia ello al notar el titubeo del bicolor.

Sin más reproche accedió...

Y allí estaba, en aquella construcción para la  cual decir "casa" era minimizar lo gigantesca que era.

Le abrieron unos sirvientes, la musica fuerte, el olor a trago... se alivió bastante.

Sintió un toque en su hombro, allí lo vio, al girar contemplo esos ojos celestes... su rostro se sonrojó...

Perú: H-Hola...

" wow... eres aún más hermoso en persona...estaba algo inseguro de... wow..."

El menor iba a decir algo más, quiza dar las gracias por aquella reservación pero fue tomado de la mano para ser arrastrado hacia un cuarto muy bonito.

"Vístete y vé abajo, hay unos trajes en el closet, toma un baño y... búscame alla abajo."

Peru: Se-Señor yo... gracias... usted es..

"Alemania, así me llamo"