Narra Lizzy

Recién me había despertado después de echarme una siesta.

Ni siquiera tuve pesadillas ni sueños, solo me acuerdo que cerré mis ojos para dormir y que ahora me había despertado.

Miré mis brazos y me di cuenta que ya tenía de vuelta mi dedo meñique.

Bueno, eso no me importaba, ya que Jax me dijo que no podemos sentir dolor en este circo digital.

Ay Jax...

Sigo sin quitarme de la cabeza acerca de lo que me ha hecho.

Es raro que él no ha intentado buscarme para darme su merecido por haberlo "traicionado"

Yo sé que al conejo se lo tomó como una traición de que de repente lo he estado ignorando desde que finalizó la aventura.

Puede que Ragatha tenga razón...

Esa es su forma de darme cariño, tal vez quiera ser mi amigo, pero le cuesta admitirlo.

Quizás debería disculparme antes de que me haga algo grave...

Aunque él me hizo cosas que no me gustó como tocar sin mi consentimiento o casi hacerme cosas que no iban a ser bonitas.

Pero debo admitir que me gustó cuando me agarró de la cintura y me empezó a oler, se sintió bastante bien.

¡No, Lizzy! ¿Qué tonterías estás diciendo?

Lo acabas de conocer, ¿cómo es posible que te guste lo que haga ese conejo tan travieso?

¡Ay, no lo sé! Creo que soy bipolar porque a veces pienso que él merece ser mi amigo, pero luego al primer minuto me disgusta su actitud.

Sí, es por lo que pasó en la noche anterior, odió cuando me molestan de esa forma.

Pero supongo que tengo que acostumbrarme a su actitud si es que quiero tener su amistad.

Me levanté y salí de mi habitación no sin antes abrir la puerta.

Quería hablar con Ragatha, no me apetecía estar sola.

Me dirigí a la puerta de su habitación y di un par de toques.

<< ¿Ragatha? Soy yo, Lizzy >>

No hubo respuesta, tal vez ella estaba durmiendo, así que toqué más fuerte su puerta.

<< ¿Estás ahí? >>

Tampoco hubo respuesta, probablemente Ragatha y los demás están en la sala de estar, ya que había un gran silencio en el pasillo y en el resto de las habitaciones.

No me apetecía interrumpir al resto, ya que no los conozco del todo y me pondría nerviosa si llegó a hablarles.

Y ni hablemos del propio Jax...

Oh espera... Ragatha me dijo que si ella no está presente, debería gritar el nombre de Caine.

<< ¡Caine! ¡Necesitó tu ayuda! >>

Nada. No hubo respuesta a lo que dije.

Es extraño que Caine no haya aparecido, él siempre está presente para cualquier cosa.

<< ¿Hay alguien aquí? >>

Nadie respondió. ¿Por qué no hay nadie?

<< ¡Que alguien me responda por favor! >> grité desesperada.

Esto era bastante preocupante, parece que todos habían desaparecido y estoy yo sola en este circo.

<< Ay, ¿qué hago? Nadie me puede ayudar y me encuentro sola, ¿qué voy a...? >>

Miré por atrás y vi que una especie de oscuridad estaba acercándose a mí.

Me asuste demasiado que empecé a correr en el pasillo sin dejar de mirar atrás.

<< ¿Qué...? ¿Qué es eso? >> me pregunté a mí misma.

Esa oscuridad no me dejaba de perseguir, es como si intentará atraparme.

Noté que el pasillo era bastante largo y que me era imposible escapar de ahí.

No paraba de hiperventilar por el pánico que tenía.

Quería que Caine llegará de repente y eliminé a esa cosa que me está persiguiendo.

<< ¡Por favor! ¡Ayudarme! >>

De repente vi que las luces del pasillo se apagaron, pero aún así no dejaba de correr.

No tenía que rendirme, debo ser valiente y encontrar alguna manera de escapar, a pesar que estaba con mucho miedo.

<< Lizzy >>

Espera... ¿Alguien me está llamando?

Vi que no había nadie, solo seguía esa maldita oscuridad que continuaba persiguiendome.

<< No deberías haber abierto esa caja >>

Otra voz me hablaba, pero seguía sin haber nadie.

Estaba escuchando voces que no paraban de hablarme...

<< Tú tenías una vida feliz, ¿por qué la desaprovechaste? >>

<< Sigues siendo la misma débil de siempre >>

<< Ésto no podría ser real, Lizzy >>

<< Ella tenía razón, no vas a conseguir nada si sigues teniendo esa actitud >>

No paraba de temblar por las voces que me hablaban, querían que se callaran de una vez.

Probablemente me esté volviendo loca...

<< ¿Y si hay una salida en este circo para que puedas escapar? >>

Al escuchar esa voz no sentí las piernas que llegué a caer en el suelo.

La oscuridad se acercaba cada vez más a mí y no podía hacer nada más que retroceder, pero sin levantarme.

<< Por favor, no me hagas nada >> suplique con mi respiración agitada.

Hasta que sentí la oscuridad consumir todo mi cuerpo, mientras no paraba de gritar...

[•••]

De repente, me desperté aterrada y no paraba de hiperventilar por la pesadilla que he tenido.

No es la primera vez que tenía sueños terribles en este circo y no era para nada normal.

Tal vez esa pesadilla intentaba recordar mi vida pasada, aunque me era imposible.

Me dejaba con más preguntas que respuestas.

¿A qué se refería con ella?

¿Tenía una vida feliz?

Pero... Lo que más me generó duda es...

¿Habrá una salida?

Tengo que descubrir si hay una forma de escapar, probablemente pueda salir de este infierno y volver a mi vida anterior.

No importa si Caine me ha dicho que no hay salida.

Tal vez él me ha mentido y evita que me vuelva loca con pensar en la salida.

¿¡Yo volverme loca?! ¡Imposible!

¡Solo quiero descubrir si puedo escapar!

<< ¿Qué tal tu pequeña siesta? >>

Narradora omnisciente

Sus pensamientos oscuros fueron interrumpidos cuando volteó y vio a Jax sentado en una silla.

Se asustó al ver a su compañero en su habitación.

<< ¿Qué haces aquí? ¿Cómo has entrado en mi habitación? >>

<< Tengo mis trucos, muñequita >> respondió Jax sonriendo.

<< Ok, eso es raro. Pero no respondiste a mi primera pregunta >> dijo Lizzy cruzando sus brazos.

<< Para ver cómo estabas, pero vi que estabas teniendo temblores y decidí quedarme aquí para ver cómo te volvías loca >> se burló el conejo admirando esa escena.

<< Menudo sociopata >> se quejó la muñeca.

<< Pero soy tu sociopata, ¿no? >>

Jax se acercó a ella y se sentó junto con su compañera en la cama.

<< ¿¡Qué?! >> exclamó Lizzy incómoda.

<< Jejeje no dije nada >> mintió Jax avergonzado por lo que dijo.

<< Te lo dejaré pasar por esta vez >> dijo la muñeca con un tono nervioso.

Hubo un silencio incómodo hasta que Lizzy decidió romperlo.

<< Quería decirte algo, conejito >> dijo la muñeca con un leve sonrojo.

<< Si es de una declaración yo por ahí no pasó >> bromeó el conejo.

<< ¡No es sobre eso, tonto! >> exclamó Lizzy sonrojandose más.

<< A ver, dilo, tomate >> dijo Jax riéndose por el apodo que le puso.

La muñeca dio un gruñido por lo que dijo su compañero, mientras que el otro la miraba con burla.

Ella dio un suspiro para calmarse antes de hablar.

<< Yo... Quería disculparme por lo de hace rato >> dijo Lizzy con timidez.

<< ¿Disculparte por qué? >> preguntó Jax sin entender nada.

<< Por... Haber sido grosera contigo, prometo ser amistosa contigo, pero por favor no me hagas nada >> suplicó la muñeca ocultando avergonzada su rostro con sus manos.

El conejo dio una risa corta por la reacción de su compañera ya entendiendo a lo que se refería.

<< Te perdonó, muñequita >>

Lizzy dejó de ocultar su rostro y lo miró con timidez.

<< ¿En serio? >>

<< Sí, pero~ Quiero que hagas algo como muestra de disculpa >> dijo Jax con una mirada coqueta.

<< ¿Qué quieres? >> preguntó Lizzy temblando de los nervios.

El conejo la tomó de sus mejillas haciendo que ella se vuelva a sonrojar al mirarlo tan cerca.

<< Un beso >>

<< ¿¡Qué?! >> exclamó Lizzy poniéndose más roja su rostro.

<< Lo que escuchaste, quiero que me des un beso >> dijo Jax con un leve sonrojo.

<< ¿Es en la mejilla? >> preguntó la muñeca con un tono nervioso.

<< Claro que no, niña. En los labios >> respondió el conejo con un tono seductor.

Lizzy empezó a balbucear al estar tan nerviosa y sin saber qué hacer.

Jax al escuchar los ruidos de su compañera, empezó a reírse al darle tanta ternura.

<< No me seas tímida, pequeña. Noté que te gustó que fuera cariñoso contigo en la aventura, así que no debes de ocultar tus sentimientos >>

<< Eso no es verdad y tú lo sabes >> mintió la muñeca.

<< Ay vamos, ¿crees qué soy tan estúpido para no notar lo que sientes en realidad? >> preguntó el conejo molesto.

<< Jax, estás sacando conclusiones estúpidas >> dijo Lizzy igual de molesta.

<< ¿Conclusiones estúpidas? >> exclamó Jax enojandose más, pero luego sonrió. << Voy a comprobar si estás en lo cierto, Liz >>

Lizzy sintió algo cálido en sus labios haciendo que casi se desmaye al estar tan roja.

Jax la está besando, mientras acariciaba sus mejillas con delicadeza.

El beso era lento, pero era caliente y tierno para ambos.

<< ¿Por qué él besa tan bien? >> pensó la muñeca.

Lizzy lo estaba disfrutando, a pesar que ella no hacía más que corresponder al beso.

Jax era el quién hacía todo el trabajo, pero no le molestaba.

Al contrario, le gustaba que ella solamente esté quieta y se dejé llevar por el beso.

El conejo se separó del beso y la miró con perversidad.

<< ¿Y bien? >> preguntó Jax esperando su respuesta.

<< Yo... Eeeeh... >>

A Lizzy le costaba responder, pero su compañero ya sabía su respuesta.

<< Jejeje no hace falta que lo digas, es más que obvio >> dijo Jax jugando un poco con el cabello de la joven.

<< ¿Puedes repetirlo? >> preguntó Lizzy con timidez.

<< Wow jejejeje que atrevida eres, pero~ Esta vez seré un poco más cariñoso >> dijo Jax susurrando en su oído.

El conejo abraza con delicadeza el cuerpo de su compañera para luego darle pequeños besos en la oreja.

Lizzy daba quejidos por las cosquillas que sentía en esa zona besada, a pesar de ser de porcelana.

<< Mmmm Jax ~ >>

<< Te dije que sería más cariñoso, linda >> le advirtió el conejo, mientras no dejaba de besar su oreja.

Jax llegó a darle una lamida en su oreja haciendo que la muñeca suelte un gemido que se escuchó por toda la habitación.

<< Shhh nos va a descubrir, muñequita >>

<< No importa, solo quiero estar contigo >> dijo Lizzy con una sonrisa tímida.

Pero la muñeca se dio cuenta de lo que dijo y se avergonzo demasiado.

<< Ay, ¿lo dije en voz alta? >>

<< Jejeje no te preocupes, eso hace que me calientes más >>

El conejo baja sus labios al cuello de su compañera y le da besos húmedos en esa zona.

<< Jax~ >> dijo Lizzy en voz baja.

<< ¿Te está gustando? >> preguntó Jax con un tono perverso.

<< Sí, por favor continúa >>

El conejo seguía besando su cuello hasta llegó a lamer su cuello para saborear esa textura a porcelana.

La muñeca daba gemidos en voz baja para evitar que los descubra.

Para Jax era como música para sus oídos y lo hacía calentar más.

<< Adoró ese sabor a porcelana que tienes en tu cuello >> se rió Jax con perversidad.

<< Conejito~ >> dijo Lizzy admirando las lamidas que él le daba en su cuello.

<< Quiero que tú seas mía para toda la vida >> dijo el conejo llegando a dar masajes en su intimidad con su mano.

<< Aaaaaah~ Por favor, sí >> dijo la muñeca con calentura.

<< Te amo, Liz... >>

[•••]

<< ¡AAAAAAAAAAH! >>

De repente, Lizzy se despertó de ese "terrible" sueño que había tenido.

Miró por todos lados si había alguien en su habitación, confirmando que estaba sola.

<< ¿Qué put#s me está pasando? >> se preguntó así misma.

<< Primero tengo una pesadilla en que una oscuridad me persigue y luego uno en que ese estúpido conejo casi hace el amor conmigo >> pensó la muñeca asustada.

Lizzy escucha que alguien está tocando la puerta y suelta un chillido.

<< Espero que no sea Jax por favor >> suplicó en sus pensamientos.

Ella se levantó de su cama y se dirigió la puerta para luego abrirla.

Se alivió al ver que era Gangle quién tocó la puerta.

<< Hola, Lizzy. ¿Todo bien? Escuché que estabas gritando >> preguntó la máscara preocupada.

<< Sí, estoy bien. No te preocupes, Gangle >> mintió Lizzy.

Ella no tenía porque darle explicaciones, no le gustaba contar sus problemas a personas desconocidas, ya que si no la mirarán con mala cara.

<< Oh entiendo... Solo venía a ver cómo estabas, ya que Ragatha estaba ocupada y me ofreció ir a tu habitación >> aclaró Gangle.

<< Es comprensible... >> dijo Lizzy con timidez sin saber que decir más.

<< Oye, Lizzy, ¿te apetece ir a mi habitación para... conocernos más? >> preguntó la máscara con un poco de miedo al imaginarse que su compañera se negaría.

<< Por supuesto, Gangle. Me suena excelente tu idea >> respondió la muñeca con un tono alegre.

<< Genial. Sígueme >> dijo Gangle con una leve sonrisa.

Lizzy siguió a su compañera hasta que llegaron a su habitación y Gangle procedió a abrir la puerta.

La muñeca entró en la habitación y se asombró al ver varios dibujos colgados en las paredes.

<< Wow, no sabía que eras una artista >> dijo Lizzy sorprendida.

<< Jejeje desde que llegué a este circo me gusta mucho hacer dibujos, ya sea para mí o para mis amigos >> dijo Gangle cerrando la puerta para que ellas estén solas.

La muñeca se fijó en uno de los dibujos en dónde aparecen todos los integrantes del circo, a excepción de Lizzy y Pomni.

Pero la gran diferencia es que estaba un payaso de estatura baja, casi la misma altura que la muñeca de porcelana.

<< Qué bonito dibujo, Gangle >> alago Lizzy.

La máscara se acercó hacia dónde ella estaba y se quedó en shock al ver a su antiguo amigo en el dibujo.

La muñeca se preocupó por su estado y se sintió un poco culpable de haber dicho algo malo.

<< ¿Qué te pasa? >>

<< No, nada. No es importante >> dijo Gangle a punto de llorar.

<< Ay, Gangle... >>

Lizzy la abrazó con cariño, mientras acariciaba la parte superior de su máscara.

Gangle correspondió al abrazo y comenzó a llorar desconsoladamente al tener esos recuerdos que la hacía entrar en nostalgia.

<< Lo siento, Lizzy... Ahora me vas a odiar por ser una llorona cobarde >> se lamentó la máscara.

<< No, claro que no. Yo nunca te voy a odiar, ¿por qué piensas en eso? >>

<< Porque Jax me odia solo por ser una llorona, todos los días me molesta y algunas veces rompe mi máscara para disfrutar de mi sufrimiento >>

<< ¿Te digo algo? >>

<< Sí... >>

<< Jax no sabe lo especial y creativa que eres, tienes un gran arte en hacer dibujos y de verdad apreció tu creatividad, Gangle >> dijo Lizzy intentando animarla con sus palabras.

<< ¿Lo dices en serio? >> preguntó la máscara con una sonrisa triste.

<< Claro que sí >> dijo la muñeca sonriendo.

<< Muchas gracias por animarme, te lo agradezco >>

<< De nada, Gangle. ¿Te parece bien que seamos amigas? >>

<< Sí, me encantaría >> respondió Gangle emocionada.

<< Está bien >> Lizzy acarició su frente como muestra de cariño.

La máscara estuvo enseñándole sus dibujos, a excepción de los quiénes salían que eran los antiguos integrantes que terminaron en un terrible destino.

No quería contarle a Lizzy acerca del porqué Kaufmo se abstrajo.

No es que le tuviera desconfianza, sino que no quería causarle miedo al igual que a Pomni.

La muñeca seguía con la duda de lo que pasó con ese payaso, pero no quería estresarla más.

Para dejar de pensar en ese tema, decidió hablar un poco con su nueva amiga.

<< ¿Cuál es tu color favorito? >> preguntó Lizzy con curiosidad.

<< El blanco, ¿y a ti? >>

<< El azul, creo que por esa razón este vestido que tengo es de mi color favorito >> respondió la muñeca examinando su ropa.

<< Tiene sentido. ¿Qué es lo que más te gusta hacer? >> preguntó la máscara sentándose en su cama.

<< Yo... >>

Lizzy se sentó cerca suya, mientras intentaba pensar en una respuesta.

<< ¿No lo recuerdas? >>

<< Parece que no >> respondió la muñeca con un tono triste.

<< Es extraño, cuando yo entre en el circo yo recordaba que me encantaba dibujar y hacer actuaciones de teatro >>

<< Supongo que cada quién recuerda algo diferente, solamente recuerdo mi edad, pero nada más >> teorizó Lizzy.

<< ¿Te cuento algo que te va a sorprender?

<< Sí, dime >>

<< Jax es el único que podía recordar su verdadero nombre >> confesó la máscara.

<< ¿En serio? ¿Entonces significa que Jax siempre fue su nombre verdadero? >> se sorprendió la muñeca.

<< Sí, pero solamente podía recordar su nombre, sus demás memorias se borraron de su mente >>

<< Wow eso no me lo esperaba >>

<< Ninguno de nosotros se lo esperaba, hasta Caine no sabía el porqué Jax llegaba a recordar su nombre y no los demás >>

<< Podía preguntárselo si quieres >>

<< ¡No, por favor! ¡Jax se enojaria contigo si le haces recordar ese día! >> aconsejó Gangle asustada de lo que iba a hacer su amiga.

<< ¿Por qué? >>

<< Porque... No la pasó nada bien cuando llegó por primera vez >> confesó la máscara.

<< ¿Qué pasó? ¿Se puso violento? >>

<< Aparte de eso, tuvo un terrible ataque de ansiedad que casi llega a abstraerse, menos mal que Ragatha lo llegó a calmar >>

A pesar que Gangle reciba maltratos por Jax, ella aún así se preocupaba por él y tenía miedo si el conejo llega a abstraerse o incluso a empeorar su actitud.

<< Oh... No sabía nada de ésto... >> dijo Lizzy preocupándose más.

<< Ahora lo sabes, te aconsejaría que intentes ser empatica y amable con Jax. Sé que él comete actos terribles y me hace bullying todos los días, pero no sabemos nada de su antigua vida y no podemos juzgarlo sin conocer su verdadera personalidad, tal vez tenga su punto débil como todos y algún día lo lleguemos a lastimar sin darnos cuenta... Me dolería si él le ocurre algo terrible >>

<< Eres un amor en preocuparte por tu compañero >> dijo la muñeca acariciando su cabeza.

<< Gracias >> agradeció la máscara con una leve sonrisa.

<< Y no te preocupes, yo intentaré todo lo posible para llevarme bien con él. Te lo prometo... >>

[•••]

Después de 1 hora, Lizzy se fue a su habitación para acostarse, ya que rápidamente se hizo de noche en el circo digital.

Se despidió de Gangle y le deseó buenas noches.

La muñeca estaba feliz en ganarse otra amistad.

Solo faltaba ganarse la confianza de Jax y el resto de los integrantes, poco a poco se iba a acostumbrar en su nuevo hogar.

Abrió la puerta de su habitación y se asustó al ver quién estaba acostado en su cama.

<< Hola, muñequita. Te tardaste demasiado >> saludo el conejo con su sonrisa burlona.

<< ¿Qué...? ¿Qué haces aquí? >> preguntó la muñeca con timidez, mientras cerraba la puerta.

<< No, nada. Solamente echaba un vistazo en tu habitación, mientras tú estabas ausente >> respondió Jax agarrando una almohada.

<< Espero que no ocurra como en el sueño >> pensó Lizzy temblando por los nervios.

<< ¿Y cómo entraste aquí? >>

<< Tengo llaves para todo, muñequita >>

<< ¿Cómo las consigues? >> preguntó la muñeca sentándose en la cama.

<< Es un secreto >>

<< Oh entiendo >>

Hubo un silencio incómodo en la habitación hasta que Jax arrojó una almohada en el rostro de su compañera.

<< ¡Ey! >> se quejó Lizzy molesta.

<< Jajajaja, bueno, tengo que irme >> dijo el conejo a punto de levantarse de la cama, pero es interrumpido cuando ella lo agarra de la mano.

<< Espera, no te vayas... Quiero hablar contigo de algo >> dijo la muñeca con un leve sonrojo de vergüenza.

<< Agh, ve rápido que tengo cosas que hacer >> dijo Jax algo molesto y vuelve a sentarse junto con ella.

<< Yo... Eeeeh >> intentó decirlo, pero le dificultaba.

<< Dilo ya >> dijo el conejo con un tono de aburrimiento por oír su timidez.

<< Yo... Quería... >>

<< ¡Vamos! ¡Me estás haciendo perder el tiempo, niña! >> suplicó Jax teniendo impaciencia.

<< ¡Lo siento! ¡Lo siento! ¿Vale? >> se disculpó rápidamente Lizzy.

<< ¿Eh? >> interrogó el conejo sin entender nada.

<< ¡Yo, yo, no quería ignorarte! ¡Solo me puse nerviosa cuando mencionaste sobre lo nuestro en público! ¡Prometo ser buena persona contigo! >> dijo la muñeca con el rostro enrojecido de la vergüenza.

Jax se quedó en silencio por unos segundos sin saber qué decir por sus palabras, le tomó por sorpresa que ella se disculpara.

Pensaba que no le iba a importar cómo se sentía después de la aventura.

Pero él posó una actitud de no tomarle importancia a lo que dijo.

<< ¿Eso es todo? >>

<< Eeeeh, ¿sí? >> respondió la muñeca con duda.

<< Bueno, ya que has terminado de hablar, me voy >> dijo el conejo levantándose de la cama y yéndose a la puerta.

Lizzy estaba nerviosa por su forma de hablar, pensaba que lo había hecho enojar y que iba a vengarse de ella en cualquier momento.

<< No... ¿No estás enojado? >> preguntó la muñeca con timidez.

El conejo dejó de caminar y se volteó para verla sonriendo.

<< Claro que no, niña >> respondió Jax con su sonrisa burlona.

<< Oh... Está bien >> dijo Lizzy acariciando nerviosamente uno de sus mechones.

<< Jejeje, dulces pesadillas, muñequita >> se despidió el conejo cerrando la puerta.

La muñeca se quedó sorprendida por lo que dijo que ni le dio tiempo a despedirse de él.

¿Era un cumplido lo que dijo? ¿O una burla?

<< ¿Dulces pesadillas? >> se preguntó así misma.

Continuará...