11📚
SeokJin estaba decidido a preguntarle a YoonGi.
Sí bien no se conocían mucho y el rubio era bastante reservado en su vida personal, la curiosidad le estaba carcomiendo. Sabía por NamJoon que el rubio había influído un poco para que tuviera el valor de invitarlo a salir en serio.
Y le emocionaba, pues aunque solo habían pasado dos semanas, desde que habían formalizado su relación, SeokJin estaba muy feliz y cómodo, NamJoon no dejaba de saludarlo a pesar de lo pesado que era ese momento, pues las evaluaciones estaban a la vuelta de la esquina.
- Mucha felicidad en el ambiente-YoonGi habló entrando a la sala de maestros, el lugar donde los profesores podían encontrar un poco de calma a menos de que alguno de los alumnos que orientaban tuviesen algun problema.
- Te diría lo mismo, pero tu semblante serio es otra cosa- SeokJin se burló un poco. YoonGi negó levemente. Su novio había estado un poco enfermo y ayer por la noche lo había cuidado, dando masajes a su abdomen bajo, pues al parecer comer mucho no era ventajoso para su pareja. Y saber que no la vería hasta regresar del trabajo le ponía un poco triste.
- El amor cambia a las personas- YoonGi dice, tratando de mejorar su semblante cansado. JiMin había llorado porque su novio no había podido dormir, le pidió disculpas, sonríe al recordarlo. Su novio es un encanto.
- Lo veo...- SeokJin replica, sonriendo. Tratando de parecer desisteresado y como si fuera una conversación cualquiera.- A ti se te nota muy seguido...
YoonGi abrió sus ojos, sorprendido y trato de negarlo. Pero SeokJin le miraba de manera obvia. Joder, su pequeño novio, su trabajo se podía ir al carajo pero no la vida de su novio, estaba a punto de tener un ataque de pánico, de esos donde hiperventilaba, donde solo JiMin sabía como calmarle.
- YoonGi...- SeokJin le miró preocupado, se acercó lentamente y le miró morderse el labio.
YoonGi recordaba las palabras de su novio. Apretones leves en sus brazos, tenía que aprender a contenerse solo, estuvo igual de nervioso cuando tuvo la entrevista, cuando fue a esa audición, cuando tenía que exponer, cuando los padres de su novio se enteraron.
Respiró hondo y sacudió sus cabellos.
- No le digas de esto a nadie- le dijo con tono bajo. SeokJin asintió y lo miró salir casi a tropezones de la sala.
YoonGi caminaba a pasos rápidos, buscando algun lugar donde poder llamar a su pareja y que este le calmara un poco. Una vez llegó a un jardín trasero del instituto sacó su telefono, suspirando de alivio al saber que no lo había dejado en la sala de maestros.
Uno... dos... al tercer tono, la llamada abrió.
- ¿Yoonie?- la voz dulce y bajita de su pareja se escuchó. Sonrió levemente, eso necesitaba.
- Disculpa... yo... solo...- mordió su labio inferior con fuerza.
- Esta bien... respira conmigo, Yoonie...- JiMin dijo con voz calmada y comenzó a hacer sonar su respiración en la bocina del celular. YoonGi cerró sus ojos, dejando que la suave voz de su pareja lo calmara y le enseñara que todo estaba bien.
- Solo... yo... lo siento...- murmuró, luego de unos minutos donde el menor le cantó su canción favorita, y recordó que su pareja estaba enferma.
- No te preocupes por eso...- JiMin le dijo con voz dulce. Esa era una de las razones por las cuales lo amaba tanto. La voz de JiMin es tan linda, que siempre lo ha relajado. Aun cuando solo era un adolescente que vivía estresado, pero la visita de JiMin siempre era bienvenida en su pequeño apartamento.
JiMin siempre había estado llegando con una historia nueva cada tarde que se veían. Ellos se conocieron cuando JiMin tan solo tenía siete años, YoonGi le sacaba seis años a su novio, su encuentro fue en un pequeño parque, el pequeño JiMin se había alejado de su madre y terminó perdiendose.
Cuando YoonGi lo encontró, estaba llorando y le explicó entre sollozos lo que había pasado.
Desde ese día, YoonGi se volvió amigo de JiMin, ya que la señora Park lo invitó incontables veces a la casa, sobre todo cuando descubrieron que iban a la misma escuela. Su relación inició de manera cómica. El mayor aun guarda la carta que un JiMin de once años le entregó, al principio creyó que solo era una admiración del menor a él, pero cuando JiMin cumplió los doce, acordaron ser novios en secreto... YoonGi terminaba el instituto, y creía que cuando el menor ya no lo viera con frecuencia, esos sentimientos desaparecerían. No contaba con la astucia de su novio, para convencer a su madre de irlo a dejar con él. Después de todo, la señora Park le guardaba una clase de cariño por todas las tardes que pasaba en su casa.
Su primer beso sucedió cuando JiMin tenía quince, y de ese mismo modo, YoonGi ya no pudo solo mirarlo como el pequeño niño que ayudó, era un adolescente atractivo y muy hermoso, con cariño a veces recuerda las escenas de celos que ocurrían cada vez que iba a recogerlo a la escuela. Muchos se habían fijado en lo hermoso que JiMin era, y no le agradaba. La atracción se transformó en un sentimiento cálido, propio de los enamorados... cuando él llegó a la universidad, JiMin seguía en la escuela secundaria, y mas aun, pues luego de aclarar y hacer mas formal su relación, YoonGi se enfrentó a los señores Park. La mujer no fue tan dificil de convencer sobre todo porque JiMin ya se lo había dicho, cuando tenía trece, pero el señor Park casi lo mata en ese momento.
Incluso los acompañó a algunas citas, para vigilar que nunca se sobrepasara con JiMin. Pero luego del semblante triste de JiMin y los regaños de la señora Park, les dio el permiso con algunas amenazas a su persona.
- Gracias...- YoonGi suspiró tranquilo, sonriendo al escuchar la risa suavecita y avergonzada de su novio.
- Todo esta bien, Yoonie- JiMin le dijo- Eres muy fuerte, sea lo que haya pasado, esta bien... yo estoy contigo aunque en este momento me siento un poco mal...
- ¿Te gustaría que lleve algo para la cena?- preguntó con voz preocupada pero olvidando el incidente anterior.
- Mamá dijo que podías traer manzanas y chocolate...- susurró.
- ¿Mi suegra dijo eso?- preguntó divertido y dirigiendose de nuevo a las instalaciones.- ¿Acaso no fue mi bonito novio?
- Mamá dijo lo de las manzanas... Yoonie a mamá no le gusta que le digas suegra...- pucheró y el mayor pudo imaginarse a su novio siendo tan bonito. YoonGi sonrió.- Pero... quiero comer un poco de chocolate... además leí que es bueno para el dolor de pancita...
- Es injusto que seas tan adorable aun cuando no te veo, pequeño Mochi...- se quejó el mayor con una sonrisa. JiMin rió bajito.- Descansa, nos vemos en casa...- JiMin le manda besos y YoonGi siente sus mejillas enrojecerse.
Mira a su alrededor y suspira al darse cuenta que está solo y qué nadie le ha escuchado.
Después de todo. El alumnado ya está en clase... quizás deba evitar a SeokJin...
*******
Debo confesar que esto es Namjin aunque soy Yoonmin otp...
Me encantó este cap...
Nos leemos...
Yk...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top