La Clave del Éxito, Es el Entrenamiento
Ya habían pasado algunas clases y Fuutarou logro llevar hasta el receso sin que muchas personas le hicieran alguna pregunta del porque estaba en ese estada, aunque en realidad no a muchas personas le importaba, solo a las Nakano y a sus 2 amigos
- ¿Me estas diciendo que tu peleaste contra un boxeador...? - Pregunto un rubio que estaba sentado junto a Fuutarou y Maeda
- ¿Y le ganaste usando la técnica de un corredor olímpico?
- Primero que nada, no era un boxeador, estaba entrenando para serlo; Segundo, si, eso fue lo que paso
- Fuutarou - Dijo Maeda - si nos dices que te molieron a golpes te creeríamos mas
- Me crean o no, les conté la verdad, ahí ustedes si no me creen
- Yo te creo Fuutarou
- Gracias Takeda, ahora les tendré que pedir que no le cuenten esto a nadie
- ¿Por qué?, ¿Acaso el celebrito no quiere que sepan que puede pelear?
- No, es por las chicas, ellas ya tienen muchas cosas en las que pensar y yo no las quiero preocupar
- Entonces no quieres preocupar a tus novias - Y como respuesta, Maeda recibió una mirada seria de Fuutarou - Perdón
- Esta bien, si es lo que mi rival quiere, lo mantendremos en secreto
- Gracias chicos
Mientras tanto, en otra mesa no muy alejada de donde se encontraba ellos, Las Nakanos estaban viendo toda la conversación que tenían Fuutarou y sus amigos
- ¿De que estarán hablando esos 3? - pregunto Nino
- No tengo ni idea - Dijo Miku
- ¿Y si les preguntamos? - entro en la conversación Yotsuba
- Creo que esa no es una buena idea
- Itsuki tiene razón, Hermanitas, dejen a Fuutarou tener sus conversaciones, Si nos enteramos porque esta todo golpeado será de su propia boca, solo esperen
Las demás Hermanas le hicieron caso al consejo de su Hermana mayor y siguieron con su comida, aunque también seguían preocupadas por la condición en la que se encontraba su tutor/enamorado.
El sonido de la campana se hizo presente, indicando que todos los alumnos debían volver a sus clases y luego de despedirse de sus amigos, Fuutarou volvió al salón y decidió dormir un poco hasta que llegara su maestro pero su sueño no duro mucho porque las clases empezaron 3 minutos después
Mientras el Maestro explicaba su clase, Itsuki miraba a Fuutarou de vez en cuando preguntándose si Yotsuba podría tener razón, y esto no paso desapercibida para el pelinegro
- ¿Sucede algo Itsuki?
- Solo... me preguntaba si de verdad te metiste en una pelea
- Para nada, es como dijo Nino, no tendría ninguna posibilidad
- Es verdad, No serias tan tonto como para hacer una locura así - Dijo mientras volvía a mirar su cuaderno
Fuutarou era consiente de que sus amigas se preocupaban por su condición, pero ellas tenían que concentrarse en los temas de física que estaba haciendo que las tutorías fueran una tortura para ellas, asique no quería que piensen en mas cosas.
Las clases, finalmente terminaron y todos los alumnos se estaban yendo a sus casas, Itsuki se despidió de Fuutarou y él se quedo en el salón porque le tocaba hacer la limpieza ese día, se dispuso a agarras la escoba para irse lo mas rápido posible, tenia un sitio a donde ir y no quería llegar tarde de nueva cuenta a su casa.
Cuando dejo su salón impecable fue que Fuutarou se fue de la escuela, ya eran las 3 de la tarde asique podía ir al Gimnasio y tendría tiempo de sobra para poder hacer todas sus tareas y si terminaba temprano podría dormir 8 horas, y eso, era algo que el ya empezaba a extrañar
El camino fue tranquilo, En las calles solo habían estudiantes que salían de sus clases pero ninguno que conociera a Fuutarou. Cuando por fin llego a su destino, vio que Zen estaba hablando con Yagyo, que también tenia algunos moretones, pero nada como lo que tenia Fuutarou
- Vaya, es el diamante en bruto
- Buenas Tardes Señor Zen - miro a quien fue su rival - Hola, Yagyo
No obtuvo respuesta alguna, solo un pequeño asentamiento de cabeza, se notaba que Yagyo estaba un poco molesto, pero Fuutarou solo lo ignoro y continuo con su charla
- Señor Zen, quiero saber si la oferta que me dio sigue disponible
- Espere... Maestro, no me diga que este debilucho será mi compañero, ni siquiera tiene fuerza o resistencia
- Yagyo, ese debilucho logro noquearte ¿y quieres que te recuerde las condiciones que tenias cuando empezaste a boxear?
- No señor
- Eso pensé - Miro a Fuutarou - y respecto a eso, claro que sigue disponible, ¿Por que? ¿Vienes a aceptarla?
- Así es Señor Zen, quiero entrar al mundo del boxeo
- Me parece genial, ahora ve a cambiarte, empezaremos tu entrenamiento ahora mismo
- ¿Cambiarme?
- Si, se supone que en esa mochila traes ropa para entrena ¿no?
- En realidad, aquí traigo mis cuadernos y libros
Zen solo pudo reírse un poco mientras que Yagyo mantenía su expresión seria
- Esta bien Kintarou, ten un poco de dinero para que vayas a comprarte algo de ropa
- Pero....
- Sin peros, te dije que yo me encargaría de todos los gasto de tu entrenamiento. Ahora ve, hay una tienda a una calles de aquí, cómprate la ropa mas cómoda que puedas
Fuutarou no dio alguna objeción y siguió las ordenes de su nuevo entrenador mientras que adentro del Gimnasio, Yagyo y Zen continuaron su entrenamiento
- Maestro, ¿esta seguro que el será el nuevo campeón?
- No tengo duda alguna, Kintarou Uesugi solo necesita entrenar, como todos nosotros
- Si es lo que usted cree, confiare en usted
Mientras Fuutarou elegia su ropa solo podía pensar que no volvería a ver sus 8 horas de sueño durante mucho tiempo y menos teniendo en cuenta que tenia que mantener su puesto como el mejor alumno de su escuela, enseñarle a las Nakano y Mantener su trabajo como mesero en un restaurante pero ahora a todo eso se le sumaba los entrenamientos
- "¿En que me metí?"
Cuando pago la camiseta y el short que había elegio Fuutarou volvió a Gimnasio, le entrego el cambio a Zen y se fue a los vestidores para poder cambiarse. Una vez estuvo listo, Fuutarou volvió con Zen.
No se había fijado, pero no había casi nadie en ese Gimnasio, solo estaban ellos 3
- Disculpe Señor Zen, pero, esto para ser un Gimnasio esta un poco vacío no creo
- Lo que sucede es que este no es un Gimnasio común, este solo se dedica al Boxeo, y no hay muchas personas que les interese - Respondió Yagyo
- Exactamente, Es raro poder ver a un peleador en estos tiempos donde los chicos solo se centran en sus estudios
- Ya veo...
- Como sea, Kintarou, empecemos contigo; me Dijiste que no habías practicado boxeo en tu vida, ¿Has hecho algún deporte?
- Ninguno
- Entonces, ¿haces ejercicio?
- Para nada
La cara de Zen se volvió una cara seria y miro fijamente a Yagyo
- Debería darte vergüenza
- Perdón pues - dijo un Yagyo algo irritado
- Bien Kintarou, por lo que veo tendremos que empezar desde 0 contigo
- ¿Qué tengo que hacer?
- Primero que nada, pondremos en practica tu resistencia, de nada te serviría tener fuerza si no puedes aguantar el tiempo suficiente para usarla
- ¿Y por donde empiezo?
- Afuera
- ¿Perdón?
- Saldremos a correr asique ve estirando, te vemos afuera
Fuutarou sabia que en ese momento se iba a desmallar, aun le dolía todo el cuerpo y la resistencia nunca fue su mayor fuerte pero el pensaba que ya era muy tarde para arrepentirse. Cuando estiro sus piernas no sintió nada pero cuando estiro los brazos, empezó a sentir dolor; Yagyo se los había destrozado ayer en su pelea.
Pese a sentir dolor Fuutarou fue con Zen y empezaron el entrenamiento, Mientras corrían se formaron, teniendo a Fuutarou y a Yagyo en las esquinas, mientras que Zen estaba al frente de los 2.
El cansancio no tardo en llegar para Fuutarou, no pasaron ni 4 minutos y ya sentía que su corazón iba a explotar
- ¿Qué pasa Kintarou?, ¿Cansado? - Dijo Yagyo con un tono burlón
- Para nada... solo.... necesito... un respiro
- Maestro, Kintarou se nos esta muriendo
- Vamos Fuutarou, apenas hemos pasado 4 cuadra ¡Lleguemos a las 15!
- "¡¿15?!"
- Si nos logras mantener el ritmo, te dejare ir a casa temprano
- Ya que
Le estaba costo la vida, pero Fuutarou lograba mantener por lo pelos el ritmo de Zen y pese a esto todavía faltaban otras 10 cuadras mas por recorrer
- Tu Respiración
- ¿Que? - Fuutarou vio a Yagyo
- no respires por la boca, intenta respirar por la nariz, eso hará que la perdida de oxigeno no sea tan grande y podrás aguantar un poco mas
- Gracias... por el... consejo
Fuutarou siguió las recomendaciones de Yagyo durante el resto del trote, y lo pudo aguantar un poco mejor aunque aun sentía que su corazón iba a explotar en cualquier momento, y mientras mas pasaban las cuadras, Fuutarou vio que algunos edificios se le hacían demasiado familiares, capaz solo era su imaginación
En la calle que estaba al frente de ellos estaban Nino y Miku, quienes habían ido de compras, y se llevaron una gran sorpresa al encontrase con Fuutarou en la calle con otras personas, pero la mayor sorpresa llego cuando se dieron cuenta de que el estaba haciendo ejercicio
- ¿Es es... Fuutarou?
- Debo tener un problema en la vista, pensé haber visto a Fuu-Kun haciendo ejercicio
- Si, creo que yo también vio lo mismo
- Como sea, tal vez lo hayamos confundido
- Si... vámonos a casa
Por otro lado, Fuutarou estaba en el Gimnasio continuando con su entrenamiento, Pensó que solo Correrían pero no pudo haber estado mas equivocado, el resto de la tarde se la paso entrenando la fuerza, con el ejercicio mas básico, las Flexiones y se pudo detener cuando Zen le dijo que se levantara
- Entonces... ¿eso es todo?
- ¿Qué?, Kintarou, recién estamos comenzando, ahora prepárate porque entrenaremos las piernas
- ¡¿Qué?!
Después de una larga sección de piernas, Fuutarou se encontraba exhausto, quería irse ya a su casa para hacer su tarea y para su suerte Zen le dijo que ya podía irse asique fue a cambiarse, una vez volvió a tener su uniforme puesto se dispuso a salir viendo que ya era de noche, asique reviso su celular
- ¿Son las 7?, si no me doy prisa Raiha me dejara sin comer... de nuevo- Fuutarou se preparo para empezar su ruta - No hay tiempo que perder
La manera mas rápida para llegar a casa era correr, estaba a 30 cuadras de su casa asique seria un viaje largo y sorprendentemente logro pasar las 10 cuadras sin problema alguno, pero el cansancio empezó a llegar junto a su respiración agitada
- "Respira"
Pese a tener una respiración agitada él podía regularla en cualquier momento que quisiera pero no sabia el como hacerlo, al menos hasta que Yagyo logro guiarlo
- "Supongo que hoy aprendí algo nuevo"
Y así termina otro día en la vida del Fuutarou
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top