Muñeco Vudú

Las horas pasaron mientras yo seguía en el parque, esperando a que Merian salga de la escuela.

Quiero morirme porque hoy no fui a la escuela, además hay exámen de Matemáticas, me imagino a Mike pidiéndome las respuestas pero ahora deberá hacer en exámen sin mi ayuda.

-¿Me estarán buscando? -me pregunto en voz alta -Mis padres deben estar muy preocupados, en especial mamá.

En ese momento veo a los alumnos salir y Merian corre hacia mí con una gran sonrisa. Yo me pongo de pie y es cuando me da un gran abrazo.

-Soñé con esto siempre. -murmura contra mi pecho. Yo rodeo su cuerpo con mis brazos y le correspondo con gusto.

-Entiendo pero... ¿Qué hay de mi vida? -pregunto haciendo que se separe de mí de un brusco movimiento.

-No, tú debes estar a mi lado siempre. No dejaré que te vayas. -me aclara teniendo los ojos llorosos.

Bipolar, es una psicópata loca.

En ese momento veo que un grupo de chicos se acerca a Merian -Hola perdedora. -dice uno de ellos y suelta una risa burlona.

-Déjame en paz Morgan. -contesta la rubia con el ceño fruncido.

-No, hasta que hagas nuestra tarea. -habla otro en un tono agresivo. Yo frunzo el ceño y coloco a Merian detrás de mí. La protejo.

-Ya la escucharon, déjenla en paz. -No sé de donde saqué ese valor pero no permitiré que se abusen de ella. Me recuerda a mis tiempo en donde me golpeaban sin descanso hasta que Calum llegó, a él lo conocí primero y fue quien me protegió cuando éramos niños.

-No te metas rubio, ella sabe cuál es su lugar. Y también sabe lo que pasará si no obedece. -habla el líder de esos imbéciles mientras pica con su dedo índice mi hombro y luego me da un empujón.

Mi cuerpo reacciona y golpeo al muchacho en su mejilla con mi puño. El golpe es lo suficientemente fuerte para tirarlo al suelo, él hace una mueca y toca su labio partido.

-Me las vas a pagar idiota. -murmura escupiendo sangre mientras continúa en el suelo.

-Vamos Luke. -Merian me toma del brazo y comenzamos a caminar hacia, supongo yo, su casa.

-Hiciste que lo golpeara. -murmuro teniendo un profundo dolor en mi mano derecha, mis nudillos se lastimaron.

-No, tú lo golpeaste. -aclara detenido el paso -No tuve tiempo de ordenarle al muñeco y tú ya lo habías golpeado. Gracias. -ella da un pequeño salto y pasa sus brazos por mi cuello.

-¿Fui yo? Pero... no me gusta pelear y nunca había golpeado a nadie. -susurro pensativo.

-¡Eres mi héroe! -chilla con más fuerza -Esos idiotas siempre me molestan pero ahora que estás, no lo harán nunca más. -habla sonriendo separándose un poco de mí para volver a caminar.

-¿Y por qué no los controlas a ellos? Haz que sean esclavos también. -digo rodando los ojos. Ella frunce el ceño y mira a un lado.

-¿Piensas que eres un esclavo?

-¿Qué más sino? -respondo subiendo y bajando los hombros.

-Cállate Luke. -le ordena al mini yo y mis labios quedan sellados -Calladito te ves más bonito. -sonríe en forma de burla. Entrelaza nuestras manos y continuamos caminando, parecemos una pareja normal.

Por favor, que alguien me ayude.

-Te diré cómo es que te controlo, bebé. -murmura mirándome mientras vamos a su casa -Es simple, éste es un muñeco Vudú, y sólo serás libre si yo quiero. ¿No te parece perfecto? -habla mostrándome el mini yo.

Ese maldito muñeco, debo recuperarlo. ¡Destruirlo!

En ese momento un grupo de perros, que se escaparon del paseador, corren hacia nosotros y derriban a ambos. En un abrir y cerrar de ojos, pierdo de vista el muñeco. Merian comienza a buscarlo desesperadamente pero no está.