Capítulo O2


Capítulo O2 : Pinky y la esposa de Raptor.

















Llegaron a la habitación, Sparta se sentó en su cama con Mayo al lado, miro la revista que tenia en sus manos, Mayo no podía hablar o quejarse sobre eso, ya que hace solo unos segundos había pedido unos juguetes por Internet por querer complacer a su pareja. Incluso el quejarse solo haria una mala relacion con su cuñado y el ambiente seria mas incómodo de lo que ya es.

─ ¿ Por que Raptor te dio eso ? ─ pregunto Mayo mirando la revista que el menor tenia en sus manos, quien solo se sonrojo y desvió la mirada.

─ creo que por las cosas que utilizo como el ligero . . . ─ respondió.

Mayo saco su teléfono y comenzó a escribirle a unos de sus amigos para tratar de distraerse y no incomodar al menor; Sparta revisaba la revista que Raptor le dejo, pasaba lentamente las hojas mirando los juguetes que ahí se encontraban con los precios.

El cerdito que Raptor le había regalado a Sparta no tardo en entrar a la habitación con la ayuda de una de las sirvientas que le abrió la puerta para que se encontrara con su amo, subió a la cama y se acostó entre las cobijas. Mayo lo acaricio mientras Sparta seguía con la revista que Raptor le había dejado.

Mayo sonreía, estaba cómodo mientras Sparta solo estaba nervioso intentando que su cuñado no mirara la revista, o al menos lo que a el le llamaba la atención, no solo se fijaría en los juguetes, si no también en los precios. La hubiera rechazado si hubiera sido Raptor alguien de su confianza, pero no le gustaría ser grosero con el, ya que sigue siendo el amigo de su hermano, alguien que lo apoyo en todo

Miro a su escritorio y a su cama para encontrar su teléfono, el mismo que dejo en el comedor, para su suerte apagado con contraseña. Miro a Mayo, si baja por su teléfono no lo dejarían volver a subir. ─ uhm . . . ¿ me puedes prestar tu teléfono ? ─ pregunto.

─ ¡ Por supuesto que sí ! ─ accedió fácilmente, le entrego el teléfono quedándose al lado de Sparta para revisar que no entrara a ningún lugar indebido. Pero al entrar a Google la habitación fue inundada por gran incomodidad por la página de juguetes sexuales en la que Mayo había buscado antes, por la costumbre, no había salido de ahí o borrado el historial para evitar momentos como ese, peor siendo la primera impresión con su cuñado ─ y-yo ¡ Puedo explicarlo ! ─ se sonrojo, no encontraba que decir ante eso, era completamente incomodo.

─ no es necesario que lo expliques, es normal o eso creo yo. ─ respondió de una forma neutra regresando le la mirada, no deseaba incomodarlo o ponerlo más nervioso de lo que estaba. ─ Mayo, ¿ Raptor tiene pareja ? ─ la pregunta era por dos razones, que Mayo no estuviera nervioso y al menos se riera con respuestas tontas, prefiere ser el quien este incomodo a que lo sea Mayo.

Se sorprendió por la pregunta, esperaba algo relacionado a la página, pero en cambio decidió preguntar por su mejor amigo, igual le iba a responder todo mientras no fuera otro tipo de cosas confiadas. Sonrió levemente, y respondió ─ esta casado con una mujer. ─ mientras Sparta pensaba en las palabras de Mayo; el mayor no dejaba de pensar en como reacciono su cuñado, no se sentía incomodo, de un momento a otro, logro calmarlo con facilidad. Sabia que estaba en el lugar correcto, con gente que no lo odiaría, seria como un hermano mayor para el pequeño Sparta, y claramente los padres de su novio estaban contentos con el novio que había conseguido Víctor.

Sparta apago el teléfono y lo dejo en su regazo, una conexión sentía estando cerca de ese chico, sentía algo que nunca había sentido cerca de alguien a pesar de haberlo conocido hace pocas horas y no sabia tanto de el. ─ ¿ Enserio ? ¿ y como le va en su matrimonio ?

─ ¿ Te pareció lindo Raptor ? ─ lo miro de reojo, a este punto ya era evidente que pudo llamarle la atención, aunque también otra respuesta puede ser conocer las amistades de su hermano mayor.

─ ¿ De que me hablas ? ─ pregunto, sabia bien como evitaría las sospechas, para conseguir lo que quiere claramente estaría usando sus habilidades para conseguir lo que desea, en este caso la información de Raptor. ─ ¿ El es muy mayor no ?

─ tienes razón, lo siento, supongo que son preguntas que un chico de tu edad suele preguntar ya que hay varias chicas y chicos que preguntan lo mismo. ─ se disculpo, suspiro, no le quedaba de otra mas que responder la pregunta, no notaba que la mayoría de personas que preguntan están enamorados de su mejor amigo, por eso mismo suelen preguntar con el. En este caso es su cuñado, no habría por que mentir si deberían tenerse confianza. ─ pues siempre han tenido problemas. ─ comenzó a contar con una leve sonrisa ─ pero son pequeños y siguen juntos.

─ ¿ Como se llama y como es su esposa físicamente ? ─ volvió a hacer una pregunta, quería saber como era esa "zorra" ya que la imaginaba de cierta manera, mas cierto odio que sentía hacia ella sin siquiera conocerla o saber tanto de ella. Mantenía una encantadora sonrisa para seguir aparentando con Mayo esa imagen de dulzura.

Pero ¿ Como podría describir a esa amable mujer rápidamente ?

Hablar de la mujer de un millonario joven es imaginar el estereotipo que se tiene, una mujer interesada, de buen cuerpo pero que usa ropa costosa y corta; una mujer infiel entre muchas otras. Cuando realmente es alguien bastante humilde que no le gusta enseñar tanto su cuerpo, sigue usando ropa sencilla y barata, puede servir para modelo, incluso ganar miss universo sin problemas pero no le gusta estar bajo reflectores por miedo a que sus acciones sean juzgadas. Sabe con claridad la imagen que la gente a tenido sobre ella a través de los años, por que fue eso lo que la daño en primer lugar. Ella es el lugar seguro de sus sirvientas y personas que la rodean, tiene el don de gustarle a hombres y mujeres.

. . .

A todos menos a su esposo.

La puerta se abrió, una joven sirvienta de tez morena había sido mandada a avisarles a Mayo y Sparta que bajaran, el tiempo que llevaban arriba era cuestionable para los padres del menor ya que no se le tiene tanta libertad, prohíben unas cuantas intentando de que su hijo no caiga en estafas como hay en Internet o que el salga dañado, se le explico eso desde niño para que el supiera lo mucho que sus padres se preocupan. ─ Sparta, tus padres están pidiendo que bajes. ─ dijo de forma neutra, ella ya lleva confianza con Sparta, en lugar de llamarlo amo, Sparta le dio permiso de llamarlo por su nombre, después de todo son de la misma edad y van a la misma escuela por las ayudas que Sparta le a dado, hay demasiada confianza hasta el punto de ya haber estado desnudos, son el lugar seguro del otro, siendo la única sirvienta con la autorización de entrar a su habitación.

─ ¿ uhm ? ¿ Pinky ? eh . . . si, ya vamos. ─ dijo Sparta, no se quejo, entendía que sus padres solo querían protegerlo y no lo querían tan cerca de Mayo, apenas lo conocen y han sabido muy poco de el, que ayudara a Víctor no lo hacia del todo de fiar.

Mayo salio de la habitación y fue directo al comedor, Sparta estaba a punto de bajar, pero como es costumbre, el y Pinky al momento se cuentan todo, así sea una platica normal con cualquier persona, confiarle un secreto a uno, es confiarlo a ambos. Pinky tomo bruscamente a Sparta del hombro, no hicieron ruido para no llamar la atención de nadie y que sea algo entre ellos.

─ ¿ que paso ahí ? ─ pregunto con una sonrisa amplia, esperaba con ansias que Sparta sacara toda la información y de lo poco que logro alcanzar a hablar con Mayo ya que fue muy corto el tiempo que hubo para hablar.

─ el amigo de mi hermano me dio una revista, Mayo me acompaño y me contó sobre Raptor y es que me llamo la atención a tal punto que nunca paso con otra persona . . . ─ no mentía, decir que estaba enamorado era apresurado, nunca lo había visto pero le parecía conocido de algún lado, aun con la mente en blanco acerca de donde había visto antes a aquel hombre no lo dejaba pensar correctamente, seguía con gran duda, pues de tenerlo al frente lo ponía nervioso, pero del modo cómodo.

─ ¡¿ TE GUSTA ?! ─ grito sorprendida, fue callada por la mano de Sparta para no levantar sospechas, un si como respuesta era apresurado, y un no, no estaba del todo asegurado, podía comenzar a sentir cierto amor y cariño hacia Raptor, aunque quizás podía verlo como un hermano mayor.

─ silencio, idiota. ─ la dejo, Pinky aun lo miraba con duda, aunque se sentía mal por su reacción, se arrepintió de gritarlo casi al momento ─ no lo se, si pasa algo te aviso, es mas, deja que los días pasen y te explico con detalles. ─ ya lo habían mencionado antes, su confianza era demasiada, a Sparta no le incomoda que Pinky sea hetero, pues sabe que por el no puede sentir una atracción de tal tipo

. . .

¿ o si ?

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