Capítulo O1 : Mucho gusto.

Un chico de sudadera azul daba saltitos yendo hacia su hogar, además de haber recibido buenas calificaciones en los exámenes que le acababan de entregar, su hermano después de seis años iba a ir a visitarlos acompañado de su pareja y uno de sus mejores amigos. Su mejor amigo fue quien lo recibió, quien le presento a su pareja y quién lo a sacado de múltiples problemas, es por eso que los invito y los padres de Sparta y Víctor aceptaron tener dos invitados más, hace años no se miraban, así que quieren saber todo lo que pasó con detalles y conociendo amigos y la pareja de Víctor. Los tres son amigos de mucha confianza, sin contar a los demás chicos a quienes no pudieron invitar, con los que tienen una gran amistad entablada.

Ellos ya iban en camino en la limosina del de kigurumi de dinosaurio, su mejor amigo había dicho que tenía un hermano de solo trece años, así que es posible que le guste que lleve eso ya que considera que al verlo de tal manera Sparta tomara confianza, además de un pequeño regalo para ese chico. Para los padres llevaba una que otra cosa, pero se preocupaba más por ese pequeño ya que los adolescentes se suelen quejar por regalos o en pocas palabras, de cualquier cosa por la etapa tan complicada en la que se encuentran.

Sus amigos a diferencia de el, si estaban presentables, desde que Víctor se fue a otra ciudad, ganó muchísimo dinero hasta convertirse casi tan millonario como Raptor.

Víctor sostenía una copa de vino mientras Mayo le enseñaba unas cuantas cosas que necesitaba para decorar la mansión en la que se mudaría junto Víctor, ellos junto a Raptor ya las habían comprado, así que lo demás no será del todo complicado ya que lo básico ya esta instalado ─ ¿Y si mejor escoges algo que sirva para tu entretenimiento? ─ pregunto mirando junto a Mayo lo que escogía.

─ está bien pero... ¿A qué te refieres con eso? ─ respondió y pregunto con su revista y teléfono a la mano sin mirar a su pareja, no le gusta escoger cosas para si mismo ya que le da pena pedirlo y que Víctor gaste mucho dinero en el.

─ puedes escoger una computadora o si no quieres pues unos juguetes sexuales.

─ ¡Claro que no! Además de que no me gusta que gastes tanto en mi... Creo que me daría algo de vergüenza que sepas que lo usaré. ─ dijo bajando la mirada algo sonrojado y encogiéndose de hombros.

Víctor y Raptor soltaron unas risitas al ver la reacción de Mayo, los tres tienen veinticuatro años, creían que ya no les daría vergüenza ─ ¿Por qué te daría pena? Tu pídeme lo que quieras, estuviste conmigo cuando recién comenzaba con esto, jamás te tomaría como una persona interesada, menos ahora. ─ afirmó dedicándole una sonrisa.

Con aquel pequeño gesto y unas pocas palabras fue suficiente para que Mayo unos segundos después, con las manos algo temblorosas y con algo de pena comenzará a buscar juguetes sexuales en su teléfono mientras Víctor lo miraba, seguía inconforme con la idea.

─ y... ¿Víctor? ─ llamo la atención de su mejor amigo ─ ¿A tu hermano le gustarán los mini pig?

─ ¿Por qué preguntas? Desde muy pequeño le pidió a mis padres uno pero siempre lo engañaban diciendo que en su próximo cumpleaños. Ya veremos si aún le gustan. ─ respondió para después tomar un poco del vino ─ además creo que le va a gustar mucho los regalos. Y ver qué no eres tan serio, así que prepárate que te tomara como un niño pequeño y tendrás que estar con el.

─ te prestará más atención a ti, eres su hermano, solo lo llevo para que tome confianza y vea que no soy tan serio.

─ Vic... Quiero estos. ─ se acercó con las manos temblorosas a su novio, quien tomo el teléfono y comenzó a ordenar lo que Mayo había escogido. Se sentó al lado de Raptor y escondió su rostro con el, realmente era aún más su vergüenza ya que su amigo y novio sabrían que en algún momento los usaría.

Mientras en otro lado, Sparta ya estaba en casa de sus padres arreglándose para la llegada de su hermano, lo extrañaba bastante. Hacia ruiditos de la emoción, ya quería que el llegará.
Se puso unas medias negras que llegaban un poco arriba de la rodilla, se quedó con su gran sudadera azul que llega a la mitad del muslo, se miraba tan bien en su cuerpo delgado. Cómo adorno se puso una gargantilla gótica y un pequeño cinturón en su muslo que sostenía su calceta. Por último se puso unos zapatos simples y se fue, realmente ama la vestimenta femenina coreana. Además de haber conocido recientemente a los Sugar Babys y el estilo le había llamado la atención, sobre todo por historias de wattpad y lo que miro en amino sobre eso.

Bajo hasta donde sus padres y se sentó, a sus padres no les molestaba que el estuviera vestido así, ya que ya le prohibieron varias cosas y no podían negarse. Los sirvientes corrían para tener todo listo en aquella mansión para la llegada del hijo mayor.

El hijo menor había llegado justo en el momento indicado, escucharon la puerta del comedor abrirse minutos después de que el de sudadera azul hiciera su aparición en aquel salón.

Con lágrimas en los ojos los tres miraron a la puerta, hace años no miraban al hijo mayor de aquella adinerada familia, al mirar al chico la primera en reaccionar fue su madre  ─ ¡Víctor, hijo mío! ─ exclamó la mujer de cabello rizado extendiendo sus brazos para abrazar fuertemente a su hijo mayor quien correspondió sin pensar. No solo ella fue a saludarlo, Sparta corrió a abrazarlo, su vestimenta no solo sorprendió a su hermano, si no también a los otros dos invitados.

─ no saben cómo los extrañe... ─ dijo con pequeñas lágrimas en sus ojos abrazando a su madre, padre y su querido hermanito ─ Sparta ya estás muy grande, hace varios años no te veía, estás súper cambiado. ─ se enfoco más en su hermano, quien tomo de las mejillas y se acercó a el.

─ me hiciste mucha falta ¿Te quedarás con nosotros? ─ pregunto posando sus manos en las de Víctor.

─ me voy a mudar junto a mi novio y mi mejor amigo a Madrid ¿Qué te parece? ─ respondió y pregunto sonriendo para después abrazarlo al ver la emoción de su pequeño hermano.

Era entendible que dejaran un poco de lado a Raptor y Mayo, unos segundos después de haber saludado a Víctor, miraron a su amigo y actual pareja ─ lo olvidaba, discúlpenme. ─ se disculpo aquella mujer dirigiendo su mirada al mejor amigo y novio de su hijo mayor.

─ no hay problema, mucho gusto señora, puede decirme Mayo, soy el novio de su hijo, un placer conocerlos. ─ se presentó educadamente, a Sparta de inmediato le llamo la atención tanto el, como el de kigurumi de Dragón.

─ mucho gusto, yo soy Raptor. Les traigo unos cuantos regalos y sobre todo a su hijo.

Seguido de eso, le acerco un ramo de flores a la madre de su mejor amigo, había unas cajas negras con líneas hechas de oro que saco de los bolsillos del kigurumi, entre esas cajas venían un collar de plata con diamantes, una gargantilla, un brazalete y unos aretes que van todos a juego, de inmediato aquella mujer miro sorprendida aquellas joyas, ya las había visto y sabía lo extremadamente costosas que llegan a ser ─ ¡Pero todo esto es muy caro! ─ dijo aquella mujer mirando el contenido de las pequeñas cajas.

─ acepte esto, por favor, para mí no es casi nada ya que generó dinero con rapidez.

─ enserio mil gracias, me encantaron. ─ agradeció con sinceridad, las joyas llevaban mucho tiempo encantándole pero no sé podía permitir tantos gastos, a pesar de ser una familia adinerada, prefieren gastar el dinero en cosas de mas importancia.

Saco otras cajas que le acercó al padre, un reloj benyar y un perfume Versace. Además de un collar para hombre parecido a las joyas que ya le había regalado Raptor a la mujer ─ muchas gracias pero no hacía falta, con que ayudará a nuestro hijo era más que suficiente.

─ si era necesario y... ¿Sparta? ─ pregunto el nombre del menor mientras se acercaba a el y se agachaba un poco ─ a ti te tengo un regalo un poco mas especial, ¿Te gustan los mini pigs?

─ ¿Hum? ─ se encontraba confundido, ¿Cómo alguien podría darse el tiempo de regalarle algo a alguien que no conoce?. De igual forma acepto el regalo, tomo al pequeño cerdito que saco de inmediato de la jaula y lo abrazo, para nadie es un secreto que ama a los cerditos desde que fue a la finca de su tía, que fue donde comenzó a amar a aquellos animales ─ ¡Muchas gracias! Me encantan estos animales, enserio gracias. ─ agradeció, su hermano estaba más que contento por que a su hermano le encantará el regalo y no fallo al sugerirle a Raptor conseguir uno cuando pregunto por los gustos de los padres y hermano de Víctor, sus padres sonreían al ver la felicidad de su pequeño. Finalmente le dio un beso en la mejilla al mejor amigo de su hermano, lo que Raptor había planeado había funcionado de cierta manera.

Sparta reía levemente mientras Raptor se levantaba con cierto sonrojo, quizás de la impresión, esperaba cualquier otra reacción mas no esa. Raptor suele llevar un rubor en las mejillas y por la nariz así que es algo complicado distinguir un sonrojo en el.

─ bueno siéntense para poder hablar un rato y conocer sobre ustedes. ─ sugirió la mujer de cabello rizado, para seguido de eso sentarse en la enorme mesa en la que los padres y el hijo menor estaban sentados antes de la llegada de su hijo y compañía ─ bueno Mayo, mi niño no me conto mucho ya que la llamada fue de cinco minutos como máximo, espero me permitas hacerte un par de preguntas.

─ por supuesto que si. ─ acepto, no se encontraba nervioso en lo absoluto, deseaba mostrar seguridad para agradarle mas a sus suegros.

─ comencemos con la mas sencilla ¿Cómo se conocieron? ─ comenzó con las preguntas, puso una pierna sobre la otra, no estaba desinteresada en el tema, al contrario, le interesaba saber mas que nada en el mundo, toda su atención por el momento estaría sobre Mayo, pues ahora es parte de su familia.

Claramente la pregunta se la esperaba, no podría faltar así sea la ultima. Soltó unas cuantas risitas, contener los nervios no era tarea tan fácil al menos para el y menos en la situación en la que se encontraba. ─ tiene nombre y apellido, Raptor Gamer. Un día me llamo por unos problemas con el negocio de sus padres que le dejaron al cumplir los dieciocho años, tuve que ir de inmediato para ver como solucionaríamos el problema y resulto que Víctor vivía con el o al menos los días en los que le ayude a Raptor. ─ conto con un pequeño sonrojo adornando sus mejillas.

─ ¿Le ayudaste o solo ibas para verme? ─ pregunto destapando el verdadero motivo por el que Mayo iba mas seguido a casa de su amigo desde aquel momento.

─ ¿De que es el negocio? ─ pregunto el padre interesado, dirigió su mirada a Raptor para obtener mas información a fondo.

Su ropa en estos momentos quizás haría que la respuesta perdiera credibilidad, de igual forma, es bastante formal así que tiene un punto a su favor. ─ es sobre moda, se que tal vez le parezca raro que sea manejada por un hombre ya que la mayoría de las cosas que vendemos y fabricamos son para mujeres, pero por eso mismo me ayuda Mayo, tiene gustos que tienen la mayoría de mujeres y es quien me ayuda con la mayoría de las decisiones. ─ explico de forma neutra.

Sparta parecía mas interesado en el tema, no despegaba su vista de Raptor mientras en su regazo tenia al mini pig que el chico del kigurimi le había regalado. Raptor sacaba de la mochila de Mayo unas revistas que le paso a los padres de Sparta y Víctor, la joven pareja solo se hablaba en voz baja mientras los padres del mayor hablaban sobre las cosas que venían en los catálogos. Raptor miro a Sparta de reojo, el menor solo abrazo mas fuerte a su mini pig bajando la mirada de inmediato al notar la de Raptor ahora encima suyo.

A Raptor no le molestaba, quizás solo le gusto el kigurumi que llevaba, ya que la diferencia de las edades es notable, uno con veinticuatro años y el otro solo con trece años.

─ mire que tenias un cinturón para la pierna. ─ dijo Raptor al recordar ese pequeño adorno que tenia Sparta ─ ¿Cómo le pondrás a tu cerdito? ─ pregunto amablemente mientras buscaba una revista de lencería.

─ hum... pues... luego pienso en uno. ─ guardo silencio unos segundos pensando en un nombre. Se ponía mas nervioso al saber que hablaba con ese chico que llamo su atención, aprecio aquel regalo y pequeño detalle por como iba vestido.

─ ejem! ─ aclaro su garganta para que levantara la mirada y tomara la revista que había buscado para el ─ hay un par de cosas como ligas y ese tipo de cosas, no se si te valla a gustar algo de ahí.

─ ¿e-eh? ¡ah! ─ se tapo la cara con las manos tratando de ocultar su sonrojo, sus nervios eran notables, Raptor solo soltó unas cuantas risitas.

El grito de Sparta había llamado la atención de Mayo y Víctor, quienes los miraron ─ conejo ¿Qué le hiciste o dijiste a mi hermanito? ─ pregunto algo molesto mientras Raptor tomaba las manos de Sparta para que sostuviera aquella revista.

─ solo le enseñaba cierta revista. Ya se que soy medio pesado pero el es tu hermanito y sabes que soy incapaz de molestarlo de la misma forma que a los CoMPaS.

Los chicos sabían de que revista hablaba, la comida aun no estaba lista así que no había problema que se levantara ─ Sparta, ¿Vamos a tu habitación? ─ pregunto Mayo para que revisara la revista un poco menos incomodo ya que el problema son principalmente sus padres.

─ bueno vallase y déjenos solos para conocer a mis futuros suegros. ─ dijo bromeando, recibiendo como respuesta un golpe de Víctor y risitas incomodas por parte de Sparta, para su suerte los padres de su amigo no le habían prestado atención.

Los chicos salieron de la habitación, Raptor solo los seguía con la mirada manteniendo una sonrisa, ni el ni Sparta creen en el amor a primera vista, así que prefieren decir que el otro les llamo la atención.