Antes de poder evitarlo estaba cayendo, me levante y limpie mis manos. Sentía los pasos mas cerca. Mire para todos lados pero aun no lo veía. La luz de la luna iluminaba un claro mas adelante. Entonces recorde que tengo que dejar de correr.

Tome valentía y respire profundamente. Ahora era yo quien lo buscaba a él. Camine hacía el claro y me sente un momento, me recorde que era un sueño. Solo una alucinación. No puede hacerme daño aquí.

- ¿Porque tienes miedo de mi?..- pregunto una voz a mi espalda. Me levante despacio y lo enfrente. Ezrra me miraba con los ojos rojos he inchados. Su ropa era una especie de túnica negra y su pelo era como lo recordaba. Revuelto, pero ahora estaba mas que antes. Como si no se peinara hace mucho tiempo.

- ¿Que es lo que quieres?..- pregunte intentando que mi voz saliera firme. Pero el sueño parecía tan real.

- ¡Que te hace pensar que no es real. Tal vez lo sea!..- dijo el y me recorde dejar mi mente en blanco.

- ¿Que es lo que quieres?..- volvi a preguntar. El me miro con sus ojos desorvitados y dio un paso hacía mi. Por efecto yo retrocedi uno.

- A ti..- dijo el como si fuera lo mas obvio del mundo.- te quiero a ti...

- ¿Porque? ¿Porque te empeñas en eso?. ¿Que te hice yo?..- pregunte enojandome.

- No hay un porque. Solo tienes que ser tu. Solo tu..- y abanzo otro paso.

- No, tienes que parar con esto. Jamás conseguirás que ella vuelva. No puedes usarme de reemplazo..- y retrocedi otro paso.

- No quiero un reemplazo. Quiero una nueva compañera. Te quiero a ti. Y tarde o temprano vendrás por voluntad propia. Ya lo veras.

- ¿Que quieres decir?..- le pregunto abanzando un paso.

- Apuesto que no sabes lo facil que es influenciar los sueños de un niño?, ¿en la trampa que esta a punto de entrar?..- dijo él.- oh mi dulce Kara. O vienes o tu pequeño primo muere..- dijo él.

- No, no, no, por favor dejalo en paz. Hare lo que quieras. Solo dejalo en paz.

- Tienes hasta una hora después de que despiertes. Ven a este mismo bosque. Y no intentes advertirle a nadie o tu primo muere. Si alguien te sigue, muere. Si alguien se interpone en mis planes, muere. Esta claro.- respondió el con voz fria.

Entronces comence a correr. Tenía que despertar. Tenía que advertirle. No Kal-el, no él. Corri lo mas que pude, hasta sentír que mi respiración se entrecortaba, mi corazón latia muy rápido en mi pecho. Me apoye en un árbol hasta que escuche la risa loca de Ezrra y un escalifrio recorrio mi piel. Volvi a correr...

- ¿Kara?, estas bien..- pregunto Mon-el que estaba sentado a mi lado.

- ¡Si estoy bien!..- le conteste levantandome de la cama.

- ¿Pudiste contactar con Ezrra?..- pregunto levantandose conmigo.

- No..- menti y me meti en el baño trancando la puerta.

- ¿Kara estas bien?..- pregunto golpeando la puerta.

- Si, solo me duele un poco la cabeza. Pero estoy bien..- le grite labando mi rostro.- estoy bien..- susurre mas para mi que para el.

- Esta bien, tengo una reunion ahora, nos vemos luego. De acuerdo?..- me dijo del otro lado de la puerta. Me recoste contra esta y una lágrima se deslizo por mis mejillas.

- ¡De acuerdo!..- le dije.- pegue mi cabeza a la puerta y deje soltar el aire acumulado en mis pulmones, cuando escuche el ruido de la puerta al el salir.- voy a extrañarte, tonto Daxamita..- susurre. Las lágrimas se deslizaron con mas fuerza por mi rostro y un pequeño sollozo se abrio paso por mi garganta.

Me quede un momento mas hasta que me tranquilise. Respire ondo y enjuague mi rostro.

Sali como pude sin ser vista y me deslice por la entrada del servicio. Cuando vi que nadie me seguía, comence a correr hacía el lugar pactado con Ezrra.

Me adentre mas en el bosque y las ramas me golpeaban al pasar. Seguí corriendo hasta que dibise el claro. Me sente a esperar hasta que la voz de Ezrra me saco de mis pensamientos.

- ¡Veo que cumpliste tu palabra!..- dijo el sorprendido.

- ¡Tenía alguna alternativa. Era yo o mi primo!..- le respondí con furia.

- ¡Siempre hay opciones querida!..- contesto ironico.

- ¿Que me asegura que cumpliras tu palabra y que mi primo esta a salvo?..- le pregunte retrocediendo.

- ¡Tendras que confiar en mi!..- contesto.- ahora no perdamos tiempo que tenemos mucho que hacer y no tenemos tiempo que perder. Seguramente ya notaron que no estas y el insufrible Daxamita esta buscandote y no querras que algo le pase, sierto?..- dijo el riendo.

- No te metas con él. Dejalo en paz. El no tiene nada que ver en esto..

- ¡Tiene todo que ver!..- grito él acercándose a mi.- ¡el me robo lo que es mio!..

- ¡No soy propiedad de nadie!..- le grite de vuelta.- no soy propiedad de nadie..- susurre. El cambio su expresión de furia y una sonrísa siniestra lo adorno.

- ¡Oh querida Kara, nos llevaremos tan bien!..- se aparto y se rio.

El saco un aparato de su bolisillo y lo reconocí como el mismo que tenía cuando intento secuestrarme por primera vez. Oprimio un boton y el portal se abrio.

Entonces de entre los árboles escuche una voz que gritaba mi nombre. Ezrra se apresuro a ultimar los detalles del aparato.

- ¡Kara!..- grito Mon-el apareciendo con un monton de guardias de entre los árboles.- ¡no!..- grito acelerando el paso. Pero aun así estaba muy lejos para alcanzarme.

Nuestros ojos se encontraron y las lágrimas se deslizaron por mi rostro.

- ¡Lo siento!..- le dije. En eso Ezrra agarra con fuerza mi brazo y me empuja por el portar con una risa loca.

- ¡Adios Daxamita!...- le grita Ezrra. Y lo último que escucho es la voz de Mon-el gritando mi nombre.

Entramos en una especie de salón muy amplio, lo que mas llamo mi atención fue lo oscuro que era y la humedad que se veía en las paredes y se sentía en el aire. Mire hacía el techo y me di cuenta que el techo era abovedado y en punta. Un castillo. Pense y una risa ironica escapo de mi.

- ¿Te gusta tu nuevo hogar?..- me pregunto Ezrra, mire su rostro y una sonrísa se instalo en el y me miro con emoción en sus facciones. Lo que lo hacía ver mas loco de lo que se veía.

- ¡No!..- le digo alejandome un paso de él.

Me empujo hacía un pasillo y pude ver varias puertas abiertas, en las cuales se veian varias habitaciones o laboratorios.

Me empujo a una en particular.- Aquí te quedaras. Si intentas escapar, tu querido primo y el Daxamita van a sufrir.- entonces me empujo hasta adentrarme mas en la habitación y cerro la puerta detras de el.

Recorri con mi vista la habitación y era muy amplia. La cama era muy grande y el tocador convinaba con las paredes de un rosa claro.

Me acoste en la cama y llore hasta que me dormí. Todo el tiempo intente recordarme que Kal-el y Mon-el estaban a salvo. Por lo menos por ahora. Hasta que resolviera que hacer.

Holaaaa mis amores! 😊😊 Disculpen la demora, pero como estoy con dos historias a la vez y con el trabajo se me complica un poco. Pero eso no viene al caso. Espero les haya gustado. Voten y comenten.

Besitosssss Ella...😘😘😘😘