"La viva imagen de mi madre"

—¿Estrella caída...? —dijo Laurence un poco atemorizado por mi mirada fija—

—¿Qué pasa? —pregunte aun mirándolo—

—¿Tengo algo en mi cara que te moleste? —

—¡No! Lo siento... —respondí sorprendida desviando la mirada hacia abajo como solía hacer siempre—

—No te preocupes... ¡mis heridas de curaran pronto! —expreso Laurence con alegría—

—Si tu lo dices... —hable con dolor—

—Bueno... ¡dime lo que me ibas a decir antes! —exclamo sentándose en la voluptuosa hierba verde—

—¡Oh! Cierto...me paso algo muy extraño cuando fui al parque con mi papá—le comenté sentándome cerca de él—

—Estaba esperando a mi papá en una banca bajo un árbol y una señora mayor vino muy impresionada, preguntándome si era su hija, me sorprendió mucho, dice que no la ha visto por 15 años... —conté de manera expresiva con mis manos—

—Supongo que la señora se confundió, esto me ha pasado mucho...siempre las personas se me quedan mirando asombrados. Dice mi papá que es porque me parezco a mi madre... —expresé dejándome caer al césped mirando al cielo oscuro iluminado por las estrellas y añadí suspirando—"Soy la viva imagen de mi madre" —

—¿Enserio? Nunca conocí a tu madre pero ¿no es genial parecerte a ella? —pregunto Laurence poniendo sus manos hacia atrás y mirando el cielo conmigo—

—No es tan "genial" como piensas...no quiero que la gente me conozca por la apariencia de mi madre, quiero que ellos me digan por mi nombre no por el de mi madre—manifesté tratando de encontrar consuelo mirando la noche estrellada—

—¿Tu mamá es famosa en el pueblo? —

—Si...y no mejora el hecho de que ella ya no está conmigo, es como si cada vez que la mencionaran me recordaran que no estoy con ella—

—¿Ella se convirtió en una estrella? —me cuestiono Laurence con temor—

—No...mi madre sigue viva, ella simplemente me dejo y se fue a hacer su vida con otra persona—respondí cerrando mis ojos reprimiendo mis deseos de llorar—

—¿Te dejo sola? —

—Si...por eso no me gusta que me la recuerden—dije un poco molesta—

—Ya veo...creo que te entiendo... —

—Mi mamá dice que me parezco mucho a mi papá, tanto que se pone a llorar y se enoja al verme—manifestó Laurence bajando su mirada y arrancando pasto—

—Que mala suerte tuvimos...es mejor tener la mitad de cada uno, ¿No crees? —hable suspirando—

—Supongo que si...pero no creo que sea tan malo, yo en verdad me alegro cuando mi mamá me dice que me parezco a mi papá...aunque ella se moleste o se entristezca. Admiro a mi papá y deseo ser como él—explico Laurence con una gran sonrisa—

—Vaya...yo también quisiera admirar a mi madre... —susurre en voz baja—

—¿Es difícil el querer a tu madre? ¿Te molesto que te haya dejado? —

Su pregunta me asombro, nunca había pensado de esa manera sobre mi madre, de hecho solo quería olvidarla pero pensándolo bien creo que si llegue a odiarla...el hecho de que se fuera hizo que no pudiera amarla ni un poco. Mi malestar se hizo más grande cuando la gente me comparaba con ella, al verme no me veían a mi si no a mi madre.

—No lo sé... —respondí tímidamente—

—Yo...me enoje cuando mi papá me dejo... —expreso Laurence con frustración—

—¿Enserio? ¿Por qué? ¿No dijiste que lo admirabas? —

—Si...pero cuando él se fue y dejo de estar junto a mi cada día, me moleste por dejarme solo. Por irse sin mi—contesto Laurence avergonzado—

Entonces en ese momento me di cuenta de que yo sentí lo mismo cuando mi madre se fue sin darme, percibí una frustración muy grande en mí, me enojé con mi madre por dejarme sola. Y me molesté conmigo misma por no haber sido capaz de hacerla feliz.

—Tienes razón, Laurence...yo me enoje con mi madre por haberme dejado...peor aún fue que no pude evitar que se alejara—respondí por segunda vez apenada—

—¿Por qué se van? ¿Por qué nos dejan solos? ¿Acaso hicimos algo mal? —me pregunto Laurence con impotencia—

—Yo...no estoy segura el por qué...—contesté volteándolo a ver y dije con una sonrisa falsa—Supongo que estaba destinado a ser así—

—Vaya...pensé que sabrías, pues eres una estrella, deberías saberlo... —dijo Laurence haciendo una cara de puchero—

—Las estrellas no lo pueden saber todo...ellas solo aparecen de noche—

—De hecho...yo, realmente no soy una estrella caída, solo soy humana—exprese sintiéndome culpable—

Mentiría si en ese momento no sentí miedo...temía que el me odiara o se enojara conmigo por haberlo engañado...pero me sorprendió su respuesta.

—Lo sé...lo sabía desde que te vi—

—¡¿Cómo?! —exclame con asombro—

—Solo quería jugar con alguien un rato...Aparte pensé que seria muy chistoso ver tu reacción, ¡me sorprendió mucho tu respuesta! —dijo Laurence riéndose—

—No puedo creer que cayera en la broma de un niño pequeño... —manifesté en un suspiro agudo—

Laurence se seguía riendo de forma intensa, como si no hubiera un mañana. Nunca me imaginé que todo esto solo era un "juego broma", verlo reírse de esa forma fue muy contagiosa así que comencé a reír con él y nuestras risas hacían eco en toda la pradera. No podíamos parar hasta que a Laurence le comenzó a doler la panza se calmó un poco.

—Ya...no puedo más... —expreso Laurence tocándose su panza con algunas risas ahogadas, igual que el deje de reír—

—Oye Laurence... —

—¿Qué pasa? —pregunto Laurence con una sonrisa risueña—

—¿Por qué cada atardecer de estas parado en la barda cerca del mar? —

—¡Oh! ¿¡Me haz visto?! —

—Si...de hecho ya van 2 veces—hable con cansancio—

—Casi nadie pasa por ahí, por eso lo hago ahí...en ese lugar me siento tranquilo. Puedo sentir el viento en mi rostro y ver el sol metiéndose lentamente. Cuando cierro mis ojos puedo escuchar más claro el sonido del mar, lo mejor es que a veces las olas son tan grandes que puedo sentir unas gotitas de agua. Es un lugar increíble...puedo estirar mis brazos, sentir y escuchar todo. —explico Laurence como si estuviera soñando, estaba emocionado—

La forma en que describía ese lugar, la forma en que expresaba lo que sentía al estar ahí...me hizo imaginármelo con lujo de detalles, era tan hermoso que parecía un cuento de hadas. Jamás pensé que en el mundo podría haber un lugar así, ahora quería poder experimentarlo.

—Descubrí ese lugar por mi papá...siempre que estoy ahí lo puedo recordar mejor—

—Wow...que lugar tan fantástico debe ser... —dije mirándolo con alegría—

—¡Deberías de ir conmigo! —exclamo Laurence de golpe—¡Vamos mañana en la tarde, podemos ser libres juntos! —

CRÉDITOS AL AUTOR

¡Holaaa florecitaaas! ¡He vuelto! Ya por fin podrán leer el final de esta historia, ¡espero les guste! <3

(Han pasado 84 años JAJAJA ya se, perdón XD)