*¡Para una mejor experiencia, poner la canción de fondo!*

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"Sus ojos me penetraron como una daga"

—¿Hija, todo está bien? —pregunto mi papá mirándome extrañado mientras caminábamos—

—¿Eh? —dije en casi un susurro como si la voz de mi padre me despertara de un sueño muy profundo—

—Te veo muy distraída hija, ¿Estas bien? —pregunto de nuevo mi papá—

—¡Oh! Si, si papá todo está bien, solo...estaba recordando algo—exprese con timidez—

—No dejes que los malos recuerdos invadan tu mente... —susurro mi papá—

—Dime hija... ¿Disfrutaste nuestra salida? —me cuestiono mi padre con una sonrisa—

—Si papá, me encanto haber pasado esta tarde contigo...desde hace un tiempo que no salíamos de esta forma—hable con nostalgia—

—Tienes razón...el tiempo pasa volando, desearía que nunca nos hubiéramos separado—

—Hija...perdóname por haber destruido nuestra familia, no pensé que algún día estaríamos sin tu madre—me comento mi papá lamentándose—

—¿A qué viene esto papá? Dijiste que no es la culpa de nadie sobre nuestra situación—dije en voz alta—¡Nadie tiene la culpa! ¡Simplemente esta familia no tenía futuro! —

En el momento que alce la voz y dije lo que sentía me tape la boca arrepintiéndome. Mi papá solo me miro con dolor.

—No te preocupes hija...yo ya lo sabía desde que paso lo de tu accidente—

Me quedé sin palabras, no sabía cómo debía responder ante lo que dijo mi papá por lo que solo asentí.

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Después de haber caminado por un tiempo, llegamos a donde habíamos estacionado el auto, nos subimos y nos dirigimos hacia la casa de la abuela. Durante el trayecto veníamos en un total silencio, pero no era incomodo era un ambiente relajado. Me sentía segura y confiada, también deseaba llegar lo antes posible para poder ir a jugar con Laurence cerca del faro.

—Papá, ¿Ya falta poco? —pregunte ansiosa—

—Si hija, estamos a solo cinco minutos... ¿Por qué preguntas? —pregunto mi papá levantando una ceja—

—Este...pues me voy a encontrar con Laurence para jugar un rato cerca del faro—conteste un poco nerviosa—

—¿Laurence?, ¿Jugar cerca del faro? —me cuestiono mi papá sospechando—

—Si, lo conocí ayer cuando estabas hablando con la abuela—

—Ya veo...Y dime, ¿Quién es ese tal Laurence? —

—Es un niño menos que yo, al menos de estatura, vive cerca del faro no sé exactamente dónde pero siempre va cada tarde al faro. —

—Bueno, me alegro de que hayas hecho un amigo hija, solo ten cuidado de no alejarte mucho de la casa. Por cierto, ¿Quiénes son sus papás? Tal vez conozca a sus padres—

—No me dijo...solo que su papá ya no estaba, y que vivía solo con su mamá—dije un poco triste—

—Vaya...que desafortunado, espero que puedas divertirte mucho con él—

—Si, yo también lo espero... —susurre en voz baja—

Al pasar un tiempo, pude ver por unos segundos a un niño parecido a Laurence parado sobre la cera que separa la calle de las piedras donde azotan las olas mirando hacia el horizonte. Como fue tan solo un instante lo perdí de vista, no estaba segura si era Laurence pero dentro de mí sentí un nudo en mi estomago como si algo malo estuviera por pasar.

Por fin después de unos minutos llegamos a casa, ya se estaba viendo un cielo azul oscuro despejado, las estrellas ya me estaban saludando a lo lejos, como si fuera una señal que Laurence ya debía estar cerca. Sin pensarlo mucho, me baje del coche, salude a mi abuela con solo un "¡Hola y adiós!" me despedí de manera rápida al igual con mi papá. Fui corriendo hacia el faro, contenta y emocionada, al irme colina abajo sentía como la hierba alta me rozaba mis mejillas, me quite los zapatos y los lleve en mi mano para que pudiera sentir el césped bajo mis pies, estire mis brazos y cerré mis ojos dejando que mis pies me guiaran por el inmenso prado, podía oir el crujir del pasto bajo mis pies, la brisa golpeándome el rostro con fuerza. Escuchaba el sonido del herbaje moverse con el sonido del viento, era una canción silenciosa pero encantadora. Pero un grito a lo lejos interrumpió la melodía de la naturaleza, me asusté y fui directo a donde provenía aquel grito desesperante, cuanto más me acercaba escuchaba con más claridad...

—¡Estrella caída!, ¡Estrella caída! —gritaba la voz a unos pocos metros de donde estaba—

—¡¿Laurence?! —grite confundida—

—¡Si!, ¡Soy yo! —exclamo Laurence acercándose a mi—

—¡Hola Laurence! No pensé que estarías tan temprano aquí—dije agachando mi cabeza tratando de recuperar mi aliento—

—¡También me sorprendí al verte! ¿Cómo estás? —dijo Laurence con mucho entusiasmo—

—¿Bien y tú? Hoy fui con mi papá a comer hamburguesas, jugué con el un rato en el parque y me paso algo extraño... —pare repentinamente lo que iba a decir cuando alce mi vista para ver a Laurence, tenía muchas curitas en su rostro y se veía cansado, me quede impactada al verlo—

—¿Mmm?, ¿Qué pasa?, ¿Qué ibas a decir? —me pregunto Laurence inclinándose un poco a mi cara confundido—

—Laurence... ¿Qué te paso en la cara? —exprese sin aliento—

—¿En mi cara? ¿A que te refieres? —

—¿Por qué tienes curitas y una gasa en tu cara y brazos? —pregunte ansiosa—

—¡Oh! Bueno, cuando ayer regrese a mi casa, mi mamá estaba en la cocina esperándome muy molesta por que había llegado tarde. Me regaño y me pego, hoy en la mañana me puso unos curitas y un vendaje. —dijo Laurence tranquilamente sin inmutarse—

—¿Tú mamá te pegó? —lo cuestione con una mirada penetrante tratando de entender como lo podía decir con tanta tranquilidad—

—¡Si, por eso hoy vine más temprano para que no se enoje si llego tarde! —exclamo Laurence con un sentimiento de logro—

—¿Tu crees que eso esta bien? —

—Pues...no sé que es lo que esta bien o mal—hablo Laurence aturdido—

—¿No lo sabes...? —susurré en voz baja y añadí mirándolo fijamente—¿Vas a la escuela, Laurence? —

—¿Escuela? No se que es eso... —respondió frunciendo el ceño—

—¿Cuántos años tienes Laurence? —pregunte frenéticamente—

—Yo...no estoy seguro...creo que ¿10 años? —hablo con duda—

Me sorprendí tanto por lo que me contestaba Laurence...es como si nunca hubiera salido de su casa...entonces comprendí que para Laurence su casa y el faro era su mundo. El veía su mundo de una manera tan pequeña...por eso es por lo que en cuanto me vio pensó que era una estrella caída...ahora veo que el supuesto juego que yo creía que jugábamos...para Laurence era su realidad, era su sueño hecho carne. En ese momento me entro un remordimiento en mi mente por pensar que todo esto era solo un "juego".

Al notar la gravedad de la situación de Laurence lo mire y solo podía ver a un niño inocente, y yo...una niña con más madurez de la debería tener...Sentía aparte de remordimiento, envidia. Un sentimiento venenoso invadía mi cuerpo, se me puso la piel de gallina al enfocar mi vista a sus ojos azules reflejarse con la luz de la luna, eran unas esferas azules tan puras, que no pude evitar dejar de admirarlos, yo ya había visto sus ojos pero no con tanto detalle, ahora podía percibirlos de una manera especial.

CRÉDITOS AL AUTOR

¿Qué les pareció? Un giro inesperado, ¿no? jeje ¡Bueno les aviso que esta serie esta por su recta final, después de este capítulo no habrán más hasta que suba el maratón! 

¡Espero lo hayan disfrutado!

¡Nos vemooooossss! <3