Capítulo 20


"Eras el motivo por el que yo mentía para no preocuparte"


Todos estos sentimientos solo rondan por mi mente sin entenderlos...quisiera poder mantener mi mente y corazón en calma, sin preocupaciones. Siempre pensé que mi mente era un mar de ideas, pensamientos, teorías y emociones pero solo veo un hoyo negro por el que nada ni nadie ha podido llenar del todo, ni aunque ahí estuviera mi familia y Emma. Simplemente no hay nada que me haga estar tranquila y en paz, y eso me hace pensar que soy una persona con algún problema mental y eso me asusta mucho...pues causaría muchos problemas familiares por eso. Me da miedo el estar sola, pero el estar acompañada me causa terror, el que alguien me quiera me duele mucho, por que tal vez yo vaya a lastimar su corazón. Y un corazón se debe tratar con amor y cariño, sin rencores ni malos pensamientos, y esa es la razón por la cual no puedo amar a mi madre o mi padre pero una parte de mi quiere amarlos... ¡AGH! esto es tan confuso. No quiero lastimar sus corazones por no ser la hija que ellos deseaban que fuera y eso causa que me odie a mi misma por no ser lo que mis padres quieren que sea, feliz, sonriente, positiva sin importar las circunstancias. Esto solo lo hace imposible de lograr, me pregunto si uno puede ser así de perfecto...


—¡Vamos a jugar! —grito una voz a lo lejos—.


—¡Espera! ¡No me dejes atrás! —contesto otra voz—.


—¡Niños no corran! —le siguió una voz un poco más lejos—¡Cielos!, ¿podrían dejar de correr tan rapido? —.


—Mamá eres muy lenta, ¡vamos! —respondió la voz—.


Me giré un poco para ver de que se trataba tanto griterío, y vi a una madre con lo que parecían ser sus 2 hijos y llevaba una pequeña niña en brazos, eso me tomo por sorpresa pues casi nadie iba tan temprano al parque...y eso me levanto de golpe donde estaba. ¡¿Tan tarde se hizo?! Me asuste mucho de tan solo pensar que las horas se habían ido cual reloj de arena, así que me acerque sin pensarlo a la señora.


—¡Disculpe...! —hable a la señora—¡¿Podría darme la hora?! —.


La señora igualmente se sorprendió de que apareciera tan de pronto en frente suyo. Pero a pesar de eso fue muy amable.


—¡Oh! Son las 4:56 de la tarde—


—¿¡Enserio!?, no puede ser... —


—¿Por qué niña, tienes un compromiso? —


—S-Sí...debo regresar a casa, si no mis padres se preocuparan—exclame a la señora—.


—Ya veo, tienes razón tus padres se preocuparán—


—Perdone que le haya asustado—dije avergonzada—.


—No, no, niña no tienes porque decirlo—


—Bueno, muchas gracias tenga bonita tarde—exprese con la mejor sonrisa que pude—.


—¡Igualmente niña! —me respondió la señora amablemente—.


Y en cuanto me despedí de ella, me fui apresurada a mi casa pues a las 5 de la tarde tenía que ya estar en casa, y no quería que sospecharan que falte a la escuela. Y a los segundos escuche de lejos las voces de los hijos de la señora pero no alcance a escuchar lo que dijeron.


—Mamá, ¿con quien hablabas? —pregunto el niño a su mamá—.


—Con una pequeña niña que estaba preguntándome la hora—


En ese momento el niño me señalo por la espalda, aunque yo no me di cuenta hasta que di vuelta a la izquierda para no tomar tanto tiempo a casa, me pareció extraño pero no le di importancia.


—¿Hablas de esa niña? —dijo el niño señalándome—.


—Sí, es ella—responde la madre—.


—¡Ella es la niña que va en el mismo salón que mi hermano, Joshua! —exclamo el niño a su madre—.


—¡Vaya! ¿Enserio? Me extraña que Joshua nunca la haya invitado a la casa. —


—¿¡Invitarla!? Mamá ¿acaso no sabes lo que ha hecho? —pregunto el niño a su madre alarmado—.


—¿Por qué no? Se ve que es una niña muy dulce—


—¡No! Mi hermano me ha dicho que es de lo peor, ¿Te acuerdas de Emma? —


—¡Claro! Como olvidar a una niña tan alegre, que desafortunado destino tuvo—dijo la madre con una mirada triste—.


—Pues la que provoco el accidente que tuvo fue ella, ¡ella la empujo! —


—¡Pero qué cosas dices Julian! —grito la madre molesta tras el comentario de su hijo—.


—Es la verdad mamá, ¡Joshua me lo dijo! —


—¡Que muchacho tan irrespetuoso! Va a escucharme en cuanto llegue a casa... —suspiro la madre irritada—.


—¡No espera mamá! No regañes a mi hermano, solo dijo la verdad... —


—Ya, vete a jugar antes de que me arrepienta de haberlos traído, una palabra sobre esto y no más idas al parque, ¿Oiste? —dijo la madre amenazando a su hijo—.


—¡Esta bien! Ya me voy... —


Me sorprendió lo rapido que estaba por llegar a casa, ya que tenía unos cuantos moretones y rasguños, pero creo que el ver a una madre con sus hijos me recordó que yo también tengo una y estoy agradecida por tenerla, aunque a veces duela...Quiero a mis padres, pero por separado juntos solo hace que se lastimen y no quiero eso... ¿Acaso el amor se basa en las peleas? ¿Es cierto que el amor duele? Si es así...entonces ya no quiero sentir amor por nadie, así tal vez ya no duela tanto así que hare lo posible por no amar a nadie.

Pronto a la vista pude ver mi casa, estaba ansiosa por llegar pues quería contarle a mi madre de mi plan de no amar a nadie, pero no tome en cuenta que sería la última vez que vería a mi madre. Ya estaba a dos casas de llegar y note que había un taxi en frente de mi casa, aquello era muy inusual pues nunca pedíamos taxis a menos que fuéramos de viaje o cuando se descomponía el carro de mi padre, así pues, acelere más mi paso para ver lo que estaba pasando, mi corazón y mi cuerpo se paralizo como nunca antes, vi a mi madre saliendo de casa con una maleta lo bastante grande para un viaje largo, no me apresure a sacar conclusiones pues pensé que nos iríamos de viaje, estábamos casi en navidad así que era probable que fuéramos de viaje, por tanto me acerque y me puse en medio de su camino antes de que pudiera entrar al taxi.


—¡Hola, mama! ¿Qué pasa? ¿Nos vamos a ir de viaje? —


Mi madre no respondió, de hecho se asusto y puso su mano temblorosa en su boca entrecerrando sus ojos con gran dolor y claro que sus ojos estaban muy rojos, su nariz muy roja igual.


—¿Hola? Mamá ¿Qué sucede? —seguí hablando a mi madre—.


—¿Era una sorpresa? La arruiné, ¿no? —dije en voz baja mirando a mi padre que estaba parado en la puerta principal de la casa—.


—Pero... ¿Por qué solo tu llevas una maleta? ¿Irás tu primero antes que nosotros? ¡Eso es injusto mamá! Yo también quiero ir—exclame algo molesta—.


—¿Mamá...? ¿No vas a decir algo? Era tan grande la sorpresa...? ¡perdónenme! —dije mirando a mi madre—.


—¡Miren, voy a ser como que no vi nada! —exclamé tapándome los ojos—.


Hubo un gran silencio después de decir eso, nadie me respondió, no sabía como romper el silencio que se había formado, pero entonces mi madre trago un poco de saliva, inhalo aire, se hinco de rodillas hasta donde estaba, y me miro entre lágrimas.


—...L-Lo lamento tanto...Cristal, no podremos ir juntos esta vez... —


—T-Tengo estas m-maletas...porque, debo hacer un viaje muy m-muy largo... —y antes de que mi madre pudiera terminar su oración el claxon del taxista hizo que mi madre fuera más breve. —


—Es-Este viaje debo hacerlo sola...no puedo seguir a tu lado, ni al de tu padre...p-perdóname, hija...al final nunca pude ser la madre ni esposa que necesitaban, l-lo lamento tanto—dijo mi madre entrecortadamente mientras tocaba mi rostro con sus manos temblorosas—.


No pude ser capaz de entender las palabras de mi madre...pero ¿eso quería decir que nunca regresaría? ¡No! ¡No puede irse! Mi padre debe hacer algo antes de que se vaya, mi madre me abrazo por última vez fuertemente pero débil a la vez, se paró, tomo su maleta y fue hacia el taxi.


—...No...no es posible que te vayas ahora... ¡No ahora! —dije titubeante—.

—¡Espera! ¡Mamá! ¡No te vayas por favor! —grite a mi madre corriendo hacia ella y aferrándome a su vestido que llevaba—.


—¡Mamá, no me dejes sola te lo pido! ¿¡Es por mí!? ¡Si es así perdóname! ¡Dame otra oportunidad! ¡Prometo que no te fallare! ¡Prometo que nunca más tendrás que preocuparte de mí! ¡SOLO NO ME DEJES POR FAVOR! —.


Ya en ese punto mi madre estaba tratando de soltarme la mano donde estaba aferrada a su vestido, estaba temblando demasiado, así que mi padre intervino cargándome y alejando la mano del vestido de mi madre. Seguía luchando por aferrarme a ella pero mi padre fue más fuerte que yo, pues estaba cargándome, pero aun así yo todavía seguía luchando en los brazos de mi padre, tratando de soltarme, incluso lo golpee con mis brazos y le dolió mucho, pero aún así no me soltó.


—¡SUELTAME! ¡SUELTAME! ¿¡Que no ves que mamá se esta yendo!? ¡Tenemos que detenerla! —


Mi madre solo volteo con una mirada de tristeza, el taxista salió y metió la maleta de mi madre en la cajuela, mientas mi madre se subía al taxi.


—¡PAPÁ! ¡PAPÁ! SUELTAME... —grite desesperada al ver como el taxi se llevaba a mi madre. —


—Cristal...por favor, tranquila...todo estará bien—dijo mi padre susurrando en mi oído—.


—¡NADA ESTA BIEN! ¡PAPÁ! ¡PAPÁ! Mamá... —exclame bajando mi voz poco a poco—.


—Lo sé hija...lo sé ella ya no está...y no volverá—hablo mi padre poniendo su frente con la mía tratando de calmarme—.


—Pero...Mamá...Mamá.... —dije entre balbuceos por las lágrimas—.


Mi padre desde que comencé a llorar no dijo una palabra más y me dejo llorar sobre su hombro, como solía hacer cuando me lastimaba o cuando no podía dormir por alguna pesadilla que tenía en las noches...y mentiría si dijera que mi padre no lloro discretamente sobre mi hombro. La verdad siempre pensé que los adultos nunca lloraban y si lo hacían se verían ridículos pero...no pensé en eso. Solo llore y llore hasta que ya no pude más. Y en todo ese rato mi padre estuvo parado frente a la puerta de la casa cargándome, hasta que termine de sacarlo todo.



PS: ¡Le doy todos los créditos al autor! 






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¡Hola a todos, les habla la escritora jeje! Bueno estoy aquí para comentarles que esta historia ya casi llega a su fin, estoy muy agradecida por el apoyo que le han dado a esta historia se que todavía tiene sus errores y detalles, soy principiante en esto pero realmente lo disfruto mucho, y el hecho de que a varias personitas les gusta esta historia solo puedo decir ¡Gracias a Dios! y a ustedes por sus comentarios y votos, nunca pensé que llegaría si quiera a 50 votos, ¡ahora somos más de 100! 😭❤ También quiero dar agradecimientos especiales a estas personitas:


@DanFontz ¡Muchas gracias amiga por leerme y apoyarme en todas mis historias! ❤

@Nombre0960  ¡Muchas gracias por leerme y apoyarme tanto en esta historia como en otras! ❤

@marianafontanezgomez ¡Muchas gracias por leer y apoyar "La niña que veía colores"! ❤


¡Bonito principio de semana a todos mis lectores! (✿◠‿◠)





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