Capítulo 70.

Uno solo.

"Lo que se hace por amor está más allá del bien y del mal."~ Friedrich Nietzsche.

Cuando creemos que nos quedaremos solos para toda la vida, nos damos cuenta de que en cualquier momento el destino nos dará una hermosa sorpresa y nos mostrara a la persona con la que pasaremos el resto de nuestra vida, una persona que no es igual a nosotros, sino que nos complementa de miles de formas distintas, es igual a nosotros y por lo tanto logra hacer que nuestras vidas tengan un hermoso color de perfección.

Cuando pensaba en la literatura, lo primero que imaginaba era la trágica historia de Romeo y Julieta, donde dos adolescentes se sacrificaban por el amor del otro, algo realmente estúpido y que no era posible concebir en ninguna época ¿Cómo podían dejar que el amor sobrepasara incluso el valor de la vida? ¿Cómo se podía ser tan estúpido para ello?

Sin embargo, cuando se encuentra a la persona indicada, no importa absolutamente nada, lo único que se desea es poder mantenerla a salvo, resguardarla de cualquier mal y hacer que el mundo arda si es necesario. Por eso, para muchos amar implica demasiado y es imposible lograrlo si no se está dispuesto a ello.

Mi madre siempre me habia dicho que no habia nada malo conmigo, que no encontrase alguien bueno para amar se debía a que la mayoría tenia complejo de príncipe, cara bonita, manos perfectas y palabras correctas, a los príncipe no le importaba nada, solo que los voltearan a ver y los pusiesen como el centro de su universo, yo no deseaba un príncipe, yo deseaba un caballero; un hombre que estuviese dispuesto a poner en llamas a la tierra de ser necesario, que no tuviese miedo de lanzarse al vacío o entrar a una tormenta, queria un guerrero que estuviese dispuesto a hacer lo mismo por mi como yo estaba dispuesta a hacerlo.

Conall era eso, era mi guerrero.

A pesar de que me habían hecho sentir que yo no merecía ser amada, Conall me demostraba lo contrario cada día que pasaba, yo merecía ser amada como cualquier otra persona porque mi pasado no afectaba a mi presente, lo que me había ocurrido con el bastardo que me había secuestrado, no definía quién era o lo que yo era. Sí, me había dejado traumas pero ¿Qué persona llega a la mayoría de edad sin traumas? sin embargo eso no es una definición como persona, todos tenemos traumas y merecemos de igual manera ser amados.

Conall me demostraba cada día que pasaba que yo merecía tanto amor como el amor que yo tenía para entregar, lo amaba tanto que trataba de demostrárselo cada momento de nuestros días, me gustaba la intensidad que había en nuestra relación, había momentos en los que ni siquiera era necesario decir una palabra, el otro conocía lo que se quería decir.

En nuestra estancia en Londres mi madre había bromeado varias veces con que parecíamos completamente conectados, como si tuviésemos alguna especie de conexión mental en donde podíamos complementar lo que el otro decía. Ella siempre me había dicho una frase que se me había quedado guardada en lo más profundo de mi corazón Cuando dos almas estan destinadas a estar juntas por el amor, no importa cuantas tormentas, muertes o vidas deban atravesar, el cosmos va a conspirar para que al final terminen con su otra mitad.

Llegamos a los Ángeles sin ningún retraso, todo el ejército nos esperaba en la puerta para poder recibirnos y recibir las órdenes que daríamos en caso de necesitarlos. Sabíamos que era una misión realmente sencilla, sólo teníamos que descubrir dónde se repartía la droga, incautar y encarcelar a los involucrados, éramos conscientes de que estaríamos en casa en menos de dos semanas.

—Capitán—saludé al hombre que estaba encargado de la base.

—General, un honor tenerla aquí—murmuró con un saludo militar—. Coronel Harrison, es un honor ser parte de su equipo.

—Gracias.

—Ambos son una leyenda aquí—aseguró el hombre con una sonrisa—. Cuando nos enteramos de que vendrían, todo mundo se ha esforzado por hacer notar la base, nunca se ve así de limpia.

Solté una pequeña risa.

—El honor es nuestro, hemos recibido muy buenos resultados de esta base, quizás enviemos a algunos a la base Alpha principal—aseguré.

—Eso nos haría muy felices, todos la apoyamos en su campaña y es claro que deseamos trabajar con usted antes de que se convierta en ministra—aseguró.

—Espero que así sea después de las elecciones—aseguré —. Quiero lo mejor para mi ejército y ustedes son parte de él...

—Vera que así va a ser—aseguró el capitán, entregándome una de las tabletas que seguramente le pertenecían a la base—. Estaba esperándolos, los ministros nos dieron órdenes directas de proporcionarles todo lo necesario para esta misión. Puede pedirle lo que sea a cualquiera de nuestros soldados, nadie se negará a dárselo... Ahora, su estilista para cambio de look se encuentra en la oficina general...

—Llévanos con ella—ordené.

Nos dirigimos a una de las oficinas principales, sabiendo que nos esperaba la estilista que nos cambiaría completamente el look para de esa manera no ser reconocidos. La chica se apresuró en cambiar el color de mi cabello, decidió usar un rubio platinado como el que habia utilizado durante dos años de ausencia. De cierta manera, me encantaba verme al espejo con el perfecto color platinado de mi cabello en ese tipo de misiones.

A Conall también le cambiaron el color de cabello, dejándoselo en un rubio oscuro que al igual que mi color, desaparecería despues de utilizar un shampoo especial. A ambos nos habían cambiado el color de nuestros ojos, a él de un color negro como la noche y a mí de un azul como el cielo de primavera.

—Perfecto—murmuré mirándonos frente al espejo—. Me dijeron que nos estaría esperando un civil que será una ficha clave en esta misión, ¿Ya se encuentra aquí?

—Si, general—contestó el hombre que nos habia recibido—. Llego hace unos minutos, el señor Andréi los espera en la sala de reuniones, para poder darles todo lo que requieren.

—Gracias—aseguré—. Más tarde llegarán un par de soldados que nos ayudarán en esta misión, y el viernes a más tardar recibiremos el apoyo de más de mis soldados, solo vendrán de paso aquí y deberán llevarlos inmediatamente a las vegas.

—Entendido, general. Un helicóptero los estará esperando en el momento que decidan que partirán a las vegas...

—Gracias—aseguré con un asentimiento.

El hombre nos guio hasta llegar a la sala de reuniones, donde por supuesto se encontraba el mismo hombre con el que me habia encontrado años atrás. Vestía un pulcro traje color hueso, con gemelos de oro y zapatos cafés, un real hombre de negocios en la ciudad.

—Señor Andréi—murmuré con una sonrisa.

—General—saludó acercándose a mi—. Es un gusto volver a verla, realmente es una fortuna poder ser parte de una misión tan importante después de mi retiro.

Lo miré con sorpresa, no tenía ni idea de que él había formado parte de la IISMFCMO.

—¿Fue parte de nuestro ejército?

—Sí—murmuró—. Toda mi educación fue dada en la academia de la IISMFCMO, participé un par de años en el ejército Gamma, pero me retiré después de una lesión Lumbar... ahora puedo caminar pero antes me era imposible hacerlo.

—Vaya—murmuré—. Con razón se me hacía familiar la primera vez que nos encontramos...

El hombre esbozó una sonrisa, tomando la silla para dejar que me sentara, pero mi hombre, se apresuró a quitarle la mano y ser él quien me ayudase a sentarme. Andréi soltó una pequeña risa, pero no dijo mucho, solo ocupo su lugar frente a nosotros.

—Los ministros me informaron que por desgracia mi bar está involucrado en el tráfico de las sustancias ilícitas que ahora buscan—murmuró sacando un par de documentos de su maletín—. Para ser sincero tenemos demasiado cuidado con este tipo de situaciones, me sorprendió bastante saber que en mi bar existía este tipo de cosas, esta mañana los ministros se pusieron en contacto conmigo para que yo les brinde todo lo necesario para que puedan infiltrarse.

—Eso es correcto—aseguré.

—Bueno pues les tengo 2 buenas noticias, justo hace una semana puse el requerimiento de tres nuevos bailarines, un barman, dos de seguridad y dos meseros. La segunda, no he encontrado a nadie que se afirme a mis estándares. Mi discoteca es realmente única y por supuesto no podemos dar mediocridades en los shows y nadie ha logrado sorprender mis estándares. Ustedes no son bailarines profesionales, pero tengo entendido de que han participado en misiones donde se necesita bailar por lo que estoy seguro darán un buen show.

—Bien, enviaremos a Muni, Smirnov y Pávlov—murmuré—. Los tres tienen formación académica en baile, los demás podemos repartirnos los otros papeles...

—No me mal intérprete, pero eso no funcionara, en realidad necesito una chica y dos chicos... Creo que usted es una buena opción para ese papel, en el escenario tendrá vista a todo, por lo que podrá estar más enterada de lo que ocurre.

—Entonces yo sustituiré a uno de ellos, quizás a Muni, lo necesitamos en seguridad...

—Al igual que a Smirnov—murmuró Conall—. Ambos trabajan en equipo, ellos dos deberán estar abajo.

—Entonces, eso nos deja a Nick, A ti y a mi como bailarines—murmuré —. ¿Funciona?

—No conozco a su compañero, pero estoy seguro de que ustedes nos pueden dar un buen show si los ponemos como pareja, se necesita ser ciego para no darse cuenta que ambos están juntos así que puedo mover mis hilos para que ustedes terminen como pareja y den los shows juntos.

—Perfecto—aseguré—. ¿Cuándo es el primer Show?

—El Viernes—aseguró con una sonrisa—. Tienen dos días para ensayar y montar un buen Show, mi coreógrafa no conocerá sus identidades, para ella ustedes serán bailarines más, por lo que les pido que den lo mejor para sorprenderla y que autorice que participen ¿De acuerdo?

—Si es el viernes, Nick no alcanzará a llegar—murmuré—. Tampoco ninguno de nuestros refuerzos, solo seremos cuatro...

—Pávlov y Smirnov llegaran el jueves por la tarde si todo sale bien...

—Pero deben entrenar—murmuré—. Podemos ser dos bailarines y los otros dos que se encarguen de seguridad...

—¿Dejaras en sus manos la seguridad? —preguntó Conall con una ceja levantada—. No cuestiono tus decisiones, pero esta misión nos pertenece a nosotros si ellos son los que están aquí tratando de meterse, así que necesitamos pensar y proceder con cautela, no sabemos si tienen planes ocultos para joder esta misión y hacerte quedar mal a ti...

La puerta se abrió, dejando paso a dos personas para nada gratas en mi misión.

—Que desconfiado es usted, coronel—murmuró Maxim y evite rodar los ojos, odiaba completamente la arrogancia de ese hombre—. Me alegra que nos estén tomando en cuenta para la misión, creí que debería ponerme en contacto con los ministros.

—No será necesario—afirmé—. Señor Andréi, estamos listos para cuando decida que vayamos con usted a las Vegas, por el momento solo seremos cuatro, dos bailarines y dos guardias—aseguré.

Suspiré, al sentir la mirada de alguien sobre mí, al descubrir a Arniel mirándome, sentí una extraña sensación de vulnerabilidad, no esa sensación agradable que sentía cada que me entregaba al hombre que amaba; era una sensación de terror, como si Arniel, el hombre al que también había amado hubiese desaparecido y en su lugar estuviese un monstruo cargado de ira y venganza.

Su mirada era completamente vacía y no había ni un solo rastro de la bondad que siempre lo había caracterizado, me daba miedo enfocar sus ojos y ver ese terror del que siempre había escapado, era como si en su mirada no existiese rastro de amor, del amor que siempre me habia profesado. Y no es como si me importase demasiado, pero era extraño verlo de esa manera cuando estaba acostumbrada a ver su mirada dulce.

—De acuerdo, general—aseguró —. Mi coreógrafa se llama Magali, perteneció al ballet internacional de Bolshoi y ahora se especializa en danza contemporánea individual y de pareja. Partiremos en cuanto usted lo ordene, todos estamos bajo sus órdenes en este momento...

—Bien—murmuré —. Debo informar todo a los ministros, partimos en veinte.

Me despedí de Andréi e ignorando la presencia de Maxim y Arniel, comencé a caminar fuera de la oficina, siendo seguida por mi novio. Cuando llegamos a lo que parecía ser la biblioteca, me interné en ella para poder pensar las cosas, no tenía ni el mínimo sentimiento que no fuera de desprecio por Arniel, pero me molestaba que se metieran en mis estrategias y tuviese que modificarlas por culpa de personas externas a mi ejército.

—¿Estás bien?

—Creo que tienes razón al decir que debemos tener cuidado con ellos, la mirada de Arniel... es diferente, como si fuese un monstruo dispuesto a derribar todas nuestras barreras... —murmuré—. Sé que después de lo que ocurrió nunca volvimos a hablar de él o con él, pero siento que algo ocurrió después de la muerte de su padre y no es poque me interese que vuelva a estar a nuestro lado, nos hirió a ambos y pisoteo nuestro corazón, sin embargo, siento que hay algo que me mueve a querer saber por qué cambio tan repentinamente.

—Yo también lo he pensado, amor—murmuró Conall—. Pero Él tomó la decisión de alejarse de nosotros y de expulsarnos de su vida completamente, ambos queremos ayudarlo, pero él no nos permite acercarnos y como ya dijiste nos hirió y rompió nuestro corazón como si mi amistad con él jamás hubiese valido nada o tu amor fuese algo equis. Si él tiene la voluntad de acercarse y aclarar lo ocurrido, lo hará en esta misión, por ahora lo único que podemos hacer es esperar...

—Si, lo sé—aseguré—. No quiero que regrese con nosotros o algo por el estilo, solo quiero saber si podemos ayudarlo de alguna manera, lo amé y sé que ese amor no se ira, porque fue intenso.

—Exacto, fue mi mejor amigo durante más de 20 años, tampoco entiendo la razón por la que se alejó tan de repente sin siquiera darnos una sola explicación.

—Pero aun así, me gustaría saber que fue lo que le paso, Álex tampoco lo sabe y me preocupa que haya escapado de su realidad usando otra forma.

—Algo que me encanta de ti es esto, amor, que no importa las veces que te hieran, no importa si te encajan una daga en el corazón, siempre tienes bondad para dar y te preocupas por esa persona sin importar el daño que te causó, eres bondadosa y eso no se consigue en cualquier lugar, esa es una de las cosas por las que te amo—murmuró con sinceridad—. Pero estaré siempre a tu lado, procurando que absolutamente nadie se aproveche de esa bondad.

Le di una pequeña sonrisa, envolviendo mis brazos sobre su torso, me abrazo con fuerza, correspondiéndome y dejándome entre sus brazos.

—Realmente no quiero que regrese con nosotros, solo quiero saber si está bien, por el amor que nos tuvimos alguna vez—murmuré—. Pero no pienso dar el primer paso, fue muy grosero la última vez que nos vimos, no voy a dejar que vuelva a pisotearnos asi...

Después de nuestro pequeño abrazo, me puse en contacto con mis padres, les informé nuestra primera estrategia para encontrar lo que estaba ocurriendo dentro de ese bar, no era algo extremadamente complicado simplemente nos tendríamos que infiltrar para poder conocer quiénes eran los que la repartían y si estos serán los mismos o tenían una fuente diferente.

Estar sobre el escenario era la mejor estrategia, pues tendríamos vista a todo lo que ocurría debajo, era un club fetichista o exótico, había leído sobre él y acudían personas de cada parte del mundo, era un club realmente grande y que estaba adaptado para tener a más de 1000 personas como público.

El viaje a las vegas tampoco fue muy complicado, Andréi nos había llevado en su jet privado para no levantar sospechas sobre la presencia de una organización mundial militar, nos había explicado la dinámica en donde primero se llevaban a cabo los shows para todo el público y después si ellos lo decidían pedían privados que costaban más de Veinte mil dólares, nosotros no estábamos ahí para ese tipo de trabajos, por lo que nos habían asegurado que nuestros precios para este tipo de shows privados costaría más de cien mil dólares para que nadie quisiera comprarnos y en caso de que insistieran, nos negarían una y otra vez, así que por ese lado no nos preocupábamos.

Cuando llegamos por fin al gran club, una mujer rubia, alta y cuerpo esbelto nos esperaba en la entrada del edificio, junto con otro par de chicos que no me quitaban la vista de encima, tampoco era como si estuviese muy cubierta, antes de salir de la base, La chica nos habia entregado ropa más comoda y discreta que nuestro uniforme reglamentario.

Vestíamos a conjunto, pues ambos queríamos que se dieran cuenta de que éramos pareja y nos dejaran participar a la vez en los dichosos Shows. Aunque no estamos muy contentos con ser nosotros los que tendríamos que subir al escenario, considerando que si se presentaba alguna anomalía nosotros estábamos bajo el ojo público y sería más difícil escabullirnos para poder comenzar con una persecución o algo por el estilo, sin mencionar que estaríamos totalmente desarmados sobre ese lugar.

—Señor Andréi—saludó la mujer con una sonrisa—. Veo que encontró a sus estelares...

—Así es—aseguró el hombre con una sonrisa—. Los encontré en el norte de los Ángeles, todos han decidido ser parte de nuestro club... los dejo en tus manos, ambos son bailarines, pero necesitan más entrenamiento en la parte contemporánea ¿Crees tenerlos listos para el viernes?

—¿Con quién cree que está hablando? —preguntó con una sonrisa ladina—. Por supuesto que puedo hacer todo lo necesario para que ellos estén listos completamente el viernes y sean nuestro show estelar...

—Perfecto—aseguró Andréi—. Te presento a Isla Simone, es bailarina desde los tres años y participo en el ballet de Broadway... Ella es pareja de Diesel, el hombre de fuego... seguro has escuchado de él en el mundo artístico, ambos son pareja así que deben estar juntos en los shows, no tenemos hace mucho tiempo una pareja que logre mostrar tanto. ¿De acuerdo?

—¿Danza en pareja? me siento realmente emocionada por volver a ello—aseguró con una sonrisa—. ¿Él también es parte de mis bailarines? —preguntó señalando a Arniel.

—No—negó Andréi—. Él es parte de la seguridad, se los presentaré a Rob para que los entrene y estén listos para el viernes, también traeré a dos barman, otros dos chicos de seguridad y uno extra como mesero... lo digo para que estés completamente informada, eres mi mano derecha así que necesito que sepas todo lo que ocurre en el club.

—Por supuesto, señor—aseguró la mujer con una sonrisa—. Entonces supongo que debemos ir a entrenar no tenemos mucho tiempo considerando que deben de presentarse el viernes por la noche, tenemos hasta entonces para hacer que sean los mejores.

—Nosotros los dejamos—aseguró Andréi—. Cualquier cosa, Isla y Diesel, no duden en decírmelo y claramente estaré lo más pronto posible aquí. Los chicos que me recomendaron haré que vengan lo más pronto posible. Magali les enseñará dónde está su habitación, ya que como son pareja compartirán.

—Perfecto—aseguré.

Andréi se alejó con Arniel y Maxim, quizás lo mejor era que alguien de nosotros estuviera con ellos, mis padres estaban enterados completamente de que ellos estarían a cargo de la seguridad dentro del club, así que enviarían refuerzos para que pudiésemos estar completos nosotros y que ellos sólo fueran complementos, no podíamos permitir que alguno de ellos arruinara nuestra misión.

—Bien—murmuró la mujer con una sonrisa—. Vamos a nuestro salón de Baile, así podremos presentarnos y comenzar con el entrenamiento para el viernes por la noche.

Conall y yo asentimos, él tomó mi mano y ambos comenzamos a seguir a la mujer al interior del edificio hasta llegar a un salón lleno de espejos, barras de ballet y tubos de Pole Dance. Uno de los chicos se acercó a mí, entregándome una pulsera con una señalética roja, al igual que a Conall.

—¿Qué significa?

—Significa que ninguno de los 2 está disponible para shows privados—murmuró la mujer—. Claro a menos que ustedes autoricen que quieren estar con otras personas, los shows privados no es tener sexo, es dar shows conforme a los clientes lo pidan, pero entiendo que puede ser incómodo para ustedes, siendo pareja.

—Por el momento preferimos solo hacer show públicos—murmuró Conall, abrazando mi cadera.

—Entiendo—aseguró —. ¡Camille, Rita, Luisa! —llamó la mujer al entrar al interior de la sala de espejos.

—¿Nos llamó, señora?

Tres mujeres prácticamente iguales, con el cabello rojo como el fuego, piel blanca como la nieve y preciosos ojos azules brillantes, entraron a la sala, saliendo de lo que parecía ser una habitación continua.

—Señoritas, les presento a Isla y Diesel, ambos formarán parte de nuestro equipo, son pareja por lo tanto tendremos por fin una pareja real sobre el escenario. ¿Han practicado el baile en pareja?

—Baile contemporáneo—mentí—, practicamos en pareja, pero no hemos dado un show como tal.

—¡Perfecto! —chilló —. A partir del viernes ustedes no querrán volver a bailar individualmente, van a ver que sobre el escenario conectarán tanto incluso más que con el sexo—aseguró con un guiño.

—Nosotras somos las tres diosas—aseguró Camille—. Somos trillizas por lo que aparecemos siempre juntas, nos especializamos en bailes de las telas y del tubo, sin embargo también hacemos un par de danzas contemporáneas dentro de los shows.

—Nosotros somos el dúo candente—aseguró uno de los chicos —. Hacemos Shows para público femenino y hemos participado unas cuantas veces con ellas, pero no tenemos mucha química sobre el escenario debido a que nosotros preferimos a los chicos... pero hacemos nuestro mayor esfuerzo.

—Entiendo—murmuré con una sonrisa.

—Ahora ustedes han llegado para dar el show estelar. Los presentaremos como el Dúo de la tormenta...

—Suena bien—murmuré.

—No es simplemente porque se nota de lejos la química que hay entre ustedes dos, los shows en pareja de este tipo de baile normalmente, dentro de este club, los hacemos bajo una tormenta. El escenario tiene encima una regadera de agua que cae sobre ustedes y los moja completamente mientras bailan...

—El baile contemporáneo es dejar que tu cuerpo te mueva, dejar que te guie y también dejarte guiar por el cuerpo del otro—aseguró uno de los chicos—. Por cierto, mi nombre es Erick y él es Oscar—murmuró.

—Un gusto—aseguró el chico que reconocía como Oscar—. Al principio quizás les cueste un poco, es difícil poder coordinar los movimientos de tu cuerpo con el de alguien más, pero dada la química que podemos notar en ustedes eso no será un gran problema...

—¿Se nota la química? —pregunté.

—Por supuesto y la tensión sexual—aseguró una de las chicas—. Yo soy Luisa, es un gusto...

—Mi hermana tiene razón, él te mira como si quisiera desnudarte en este momento y follarte como seguramente estan acostumbrados—aseguró con una sonrisa ladina la última chica—. Eso es algo bueno sobre el escenario, es un club exótico, las personas que vienen aquí están en búsqueda de erotismo, algo que los haga sentir que sus patéticas vidas tienen otro sentido...

—Necesitamos que allá adentro sean tan calientes como el sol—aseguró Magali—. Créanme que absolutamente nadie los va a juzgar por lo que hagan en ese lugar, como ya lo dijo Rita, quienes vienen aquí vienen buscando algo nuevo, algo que los haga sentir vivos. Sólo dejen que sus cuerpos se muevan y se dirijan uno al otro, no importa nada, dejen que sus cuerpos se muevan como si no existiese un mañana, excítense uno al otro y mantengan una fuerte conexión incluso ahí.

—Entiendo—murmuré—. ¿Podrían darnos una demostración? Ambos aprendemos rápido—aseguré.

—Por supuesto—aseguró Erick con una sonrisa—. ¿Me haces el honor, Camille?

—Claro—aseguró la mujer, quitándose la chamarra que llevaba encima, dejando al descubierto su vientre completamente plano y un top de ejercicio.

—Estando allá arriba no usarán demasiada ropa. Tú usaras un conjunto de lencería especial para esta danza y él usara simples Bóxer, dejando al descubierto todo lo demás, es un baile erótico, la danza contemporánea en pareja es diferente, nosotros lo combinamos con lo erótico, hacemos que la imaginación de las personas vuele con el simple hecho de mirarlos sobre el escenario.

Ambos chicos se pusieron al frente de nosotros, justo frente a los espejos, una melodía comenzó a sonar Bishop Briggs – River, una música demasiado marcada. Quedé completamente hipnotizada por los movimientos que hacían, ella parecía escapar de él y él jalaba hacia su cuerpo, ambos se deslizaban sobre el piso o se ponían de pie, ella era elevada y sujetada, lanzada y rescatada.

Era hipnotizante como sus pasos se coordinaban a la perfección, demostrando un arte completamente corporal, era como si ellos estuviesen preparados, como si fuesen hechos el uno para el otro, se movían de un lugar a otro, se contorsionaban de una forma hermosa y sus pieles brillaban por el sudor.

Camille puso su estómago sobre el suelo, dejando que Erick se subiera sobre ella. Ambos comenzaron con una especie de lucha sobre la duela, una lucha preciosa por tomar el poder, sus cuerpos se pegaban al del otro, sus manos delineaban la piel y podía ver como él la agarraba de todas partes, apretaba sus melocotones y la dejaba sobre el suelo, jadeando como si realmente estuvieran teniendo sexo, pero sin tocar un poco de sus intimidades.

Cuando la canción concluyó, ella estaba de espaldas a la duela y él sobre ella, acunando su rostro en una de sus manos, mientras acercaba su rostro peligrosamente a su rostro. Sin tocar sus labios, pero jadeando y sudando como si realmente hubiesen tenido una sesión cargada de sexo.

—¿Vieron? —preguntó Magali —. Ninguno de ellos se gusta sin embargo trataron de fingir todo es erotismo dentro del baile, para ustedes será más fácil pues se aman y seguramente se excitan uno al otro, así que será más fácil dejarse llevar por el otro—aseguró—. Puede ser un baile como el que acaban de ver, pero también puede ser algo más brusco en donde se internen en prácticas del BDSM en el baile, eso es algo más específico y no lo utilizamos mucho, pero la única vez que lo hicimos atrajo demasiados clientes a aquí.

—¿Eso se puede? —pregunté.

—El baile aquí no tiene reglas, quizás afuera en el mundo normal y también en el académico, el baile contemporáneo a pesar de que dejas que tu cuerpo sea libre tienes una rutina marcada, aquí no es así, aquí podemos dejar que nuestro cuerpo se explaye completamente y se conjunte en uno solo con la persona que tenemos a nuestro lado, como ya lo dije para ustedes no será demasiado difícil, se nota la tensión sexual que ambos comparten, por lo que será demasiado fácil hacer que se coordinen sobre el escenario.

—Vean el baile como un juego previo—murmuró Camille—. Después tendrán su camerino solo para ustedes, podrán liberar todo lo que hayan tenido en ese lugar, seguramente ambos se desean a cada instante del día, así que no será muy difícil, como ya lo dijo Magali.

—Practiqué el baile de telas cuando era más joven—murmuró Conall, sorprendiéndome incluso a mí.

—Eso es perfecto, ¿O no, Maggi?

—Lo es—aseguró con una sonrisa—. Podemos montar una coreografía en la que tú desciendes de las telas mientras ella está sobre el suelo de alguna forma lamentándose por algo, podemos crear un drama en el baile y eso atraerá la atención de todos a ustedes, como ya lo dije son mi baile estelar y esperamos que todo el mundo desee verlos en los próximos años, porque aquí se quedaran si el viernes es un éxito.

—Por supuesto—aseguré—. Montaremos una coreografía perfecta.

—Bien, quiero que me muestres algún paso sensual que conozcas, sé que practicaste ballet así que puedes hacer cualquiera de esos pasos combinados con la soltura de tu cuerpo, como si te ofrecieses a él—murmuró Señalando a Conall.

Asentí.

La mujer colocó a Conall frente a mí, mientras uno de los chicos se encargaba de repetir la música. cuando pude ver a mi hombre frente a mí dejé de pensar con claridad completamente, el simple hecho de imaginar esos juegos que tantas veces hacíamos lograba hacer qué mi cuerpo no le costará ni un poco ofrecerse a él.

Me movía al ritmo de la música, recordando algunos movimientos que Camille me habia mostrado, dejaba que mi cuerpo se moviera de un lado a otro, que se soltara y fuera completamente libre, mientras me imaginaba lo que podría ocurrir después de excitarlo lo suficiente.

Era una misión relativamente sencilla, sin embargo no sabía cuánto nos podríamos controlar sobre el escenario, no era algo que nos avergonzara el que dijeran que se notaba la química sexual entre nosotros dos, sin embargo, no sabíamos si realmente podríamos contenernos de follar frente a mil personas. Conall era mi mayor fantasía, y a eso sumándole la poca ropa y la música sensual que escucharíamos, no era una buena combinación, sin embargo, debíamos estar listos, centrar nuestra mente en la misión y quizás, poder divertirnos en el momento.

<<Nunca me gusta mezclar el trabajo con el placer, pero esa regla queda fuera si se trata de él>>

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