Dos de tres.

"Llorar es hacer menos profundo el duelo."~ William Shakespeare

A veces el dolor de una pérdida es tan fuerte que como humanos no somos capaces de procesarlo, es una pérdida tan dolorosa que nuestro corazón se queda partido a la mitad en el momento que esa persona se marcha, puede ser una ruptura amorosa, una muerte inesperada o algo que nos haga perder a las personas que amamos, queremos encerrarnos en un mundo donde realmente no podamos dañar con todo nuestro dolor a las demás personas.

La vida muchas veces nos pone en situaciones que no podemos controlar, no somos Dios como para evitar las muertes de personas que amamos, no podemos resucitar a los muertos o hacer que se queden en vida, realmente es algo que el ser humano debe comprender, pero que en momentos de dolor es imposible que lo hagan.

Siempre me había interesado el tema de la psicología respecto a los traumas, no solo era porque yo estaba con varios traumas por los secuestros que había vivido, sino porque realmente era un tema interesante y me daba cuenta que cualquier cosa podía desencadenar un trauma que realmente fuera difícil de superar, la muerte de un ser querido era una de las principales que podía causar un trauma tan grande que se cerrase en su mismo mundo sin querer salir más allá.

Encerrarse en su mundo después de un trauma es algo normal en el comportamiento del ser humano, la psiquis, protege a la persona de formas distintas, pero también protege a todas las personas que están alrededor, antes de entrar en una crisis nos ayuda a alejar a todas esas personas que podemos dañar en el momento que nuestros pensamientos exploten y nuestras emociones sean incontenibles, comprendía perfectamente eso, me habían ayudado a entenderlo en mi rehabilitación y me habían dicho que eso no era malo en realidad, lo malo era herir a las personas para alejarlas.

Comprendí el dolor de una muerte, quizás no podía ponerme en los zapatos de un hijo que había perdido a su padre cuando éste apenas empezaba a vivir a su lado, pero trataba de ser solidaria con su dolor y entender todo lo que estaba sufriendo, pero nos había cerrado la puerta no sólo de su casa, sino también de su corazón.

Era algo comprensible, sin embargo, la vida no puede ser tan buena si alejas a todas las personas que quieres por el simple hecho de no querer dañarlas. Siempre me había convencido a mí misma que las cosas pasan por algo, quizás era necesario estar juntos como casados para saber que el regresaría o volvería a la Gran Ciudad después de todo lo que había ocurrido, realmente el dolor de la pérdida del padre de Arniel era horrible, una completa mierda, pero me preocupaba que él hubiese decidido alejarnos en lugar de dejarnos ayudarlo.

Realmente dolía como una jodida no tenerlo a mi lado, no éramos solo dos, habíamos elegido compartir nuestras vidas los tres y aunque una vida lejos de cualquier drama no era una opción, realmente seguía doliendo no poder tener a mis dos hombres cerca, realmente estábamos tratando de darle su espacio, realmente queríamos comprenderlo y dejar que sanara sus heridas, pero nos dolía no poder estar para él cuando más nos necesitaba, pero él no sabía alejado y aunque Conall y yo nos habíamos negado, para él, no importaba nuestra opinión, habia decidido encerrarse en su propio mundo.

Realmente quería comprender todo lo que estaba ocurriendo dentro de su cerebro y el dolor que sentía su corazón, pero era imposible cuando él nos había alejado de una forma tan horrible, no nos había dejado ni siquiera estar a su lado en un momento tan triste. Lo último que habíamos sabido de él era el mensaje en donde nos había dicho que apagaría el celular para no ser molestado.

Habían pasado dos semanas desde la muerte de su padre, al principio pensamos que regresaría, incluso le había dicho a Conall que me imaginaba una escena de película en la que él iría corriendo al aeropuerto al darse cuenta de lo estúpido que había sido al alejarnos, me imaginaba que correría el aeropuerto para detenernos y decirnos que realmente necesitaba estar a nuestro lado, pero eso sólo pasa en las películas porque en la vida real no es así.

Cuando nos subimos al avión realmente me burle de mí misma al creer que ocurriría una escena cliché, pero cuando el avión despegó y él no llegó, supe que eso sólo ocurría en las películas o en los libros de romance. De verdad me daba cuenta de que un felices para siempre sólo ocurría en los cuentos de hadas, en la vida real, eso es una mierda y no existe.

Incluso creímos que al llegar a casa nos llamaría para decirnos que nos extrañaba y que realmente nos necesitaba, que estaba en un vuelo de regreso a casa o que de alguna manera volvería pronto, pero eso sólo eran imaginaciones mías porque jamás ocurrió. Nunca lloraba por cosas como esas, siempre había creído que llorar por un amor era tonto, sólo había llorado dos veces por ese motivo y realmente me sentía tonta al llorar en ese momento pero no podía hacer otra cosa.

Durante todo el vuelo no pare de llorar, solo me abrazaba a Conall y me aferraba a su camisa buscando el calor que había perdido de mi otro hombre, los amaba por igual pero no tenerlos a los dos juntos era como si mi vida se sintiera incompleta, era como si me faltara un pedazo de mi alma oponiéndola analógicamente como si le faltara una pierna a mi cuerpo, Claro que no era buena con las analogías pero eso era lo único que podía pensar. Habíamos tomado el vuelo comercial porque sabíamos que si nos quedábamos para esperar el jet, no le daríamos la oportunidad de sanar y regresaríamos a su casa.

Aunque quería desconectarme realmente de todo no podía, entendía que él había perdido a su padre y que seguramente no quería hacerse cargo de una relación, pero no éramos simplemente novios, no teníamos ni siquiera una semana de habernos casado y ya nos habíamos separado. Fui un mar de lágrimas durante toda la semana que restaba de nuestra supuesta licencia por matrimonio, lo único que podía hacer era abrazarme a Conall, sentir su calor y saber que estaba ahí, ya me había sentido abandonada una vez, no quería volver a sentir eso, él me ayudaba a mantener todas mis piezas juntas, aunque estuviera rota, me daba fortaleza.

Conall habia sido al primer hombre que habia amado realmente, hablando de términos en donde él habia aparecido primero en mi vida sin una mascará de hierro, por lo que mi corazón lo quería y suponía que en ese momento, enviaba todo mi amor hacía él para no herirme por completo. Aunque mi madre nos había dicho que podíamos tomarnos una semana extra para poder resolver todos nuestros conflictos, sabía que no tenía el mínimo sentido hacer eso, no podíamos resolver nuestros conflictos si la parte afectada había decidido encerrarse en una burbuja en la cual nosotros no teníamos acceso.

—Como ya lo mencionamos necesitamos atrapar a esta persona, es un prófugo de la ley y aunque no corresponde a nosotros es nuestro deber social ayudar—murmuró mi madre explicando una nueva misión—. Algunas tropas ya están autorizadas para ir a misiones de campo, por lo que realmente necesito que pongan todo su empeño y como capitanes, coronel y general hagan lo mejor para este ejército.

—¿Capitán Smirnov, puede decirnos todo lo que encontró en su búsqueda? —preguntó mi padre.

—Claro, señor ministro—murmuró poniéndose de pie—. Investigué un poco más sobre el sujeto, a pesar de que no encontramos una foto reciente de él podemos saber que es un hombre caucásico de cabello rubio, de aproximadamente 32 años de edad, este hombre se dedica a la estafa de bancos internacionales. Rastreamos todos sus ingresos y nos dimos cuenta que en estos momentos puede estarse dirigiendo a esta zona del globo, por lo que podemos usar nuestra fuerza para capturarlo y llevarlo ante la justicia.

—¿Trabaja solo? —pregunté mirando los informes.

—No—murmuró—. Tenemos lazos que los conectan con el ejército rojo revolucionario, desde que atrapamos Schiavone, hemos seguido la pista de todos estos delincuentes minoritarios, por lo que nos damos cuenta que el ejército rojo revolucionario ha perdido poder por lo que necesita afianzar a pequeños criminales con los cuales pueda haber un futuro.

—¿Cuál es la suma de toda la riqueza que posee? ¿Es capaz de financiar a todo un ejército revolucionario? —preguntó Conall a mi lado.

—Si—murmuró Archie—. Realmente es capaz de financiar a todo un ejército y eso es realmente un problema, sus cuentas de banco en Dubái, superan los nueve ceros, por lo que si incluso él quiere montar un propio imperio criminal sea de trata de personas o creación de drogas podría hacerlo.

—¿Cuál es su nombre? —pregunté.

—Guilo Giordano—murmuró.

—¿Italiano? —pregunté.

—Si—aseguró Archie—. Las autoridades italianas estuvieron detrás de él por dos meses hasta que decidieron dar aviso al consejo internacional. Ese aviso lo dieron hace un par de semanas.

—Eso significa que estuvieron por 2 meses casándolo dentro de las fronteras de Italia, hace 2 meses capturamos a los Schiavone, así que eso puede significar que este hombre no solo tenía contacto con el ERR, sino con Schiavone directamente.

—Concuerdo—murmuró Marlen —. Es posible que tuviera contacto con los hermanos, realmente debemos estar preparados para que este hombre sea parte de ese clan.

—Necesitamos un informe completo de las conexiones que tenía Giordano en Italia, es imperativo que encontremos lo que necesitamos antes de ir a atraparlo—murmuré.

—Estoy de acuerdo con ello, Smirnov, encárgate de realizar un análisis completo de todo lo que puede tener este hombre, las conexiones y demás cosas que existen dentro de su vida, si tiene algún interés amoroso o si tiene alguna conexión con las bandas criminales de la actualidad—murmuró.

—Señora ministra—murmuré mirando el análisis de Archie—. ¿Cree posible que este hombre haya tomado el control del Clan?

—Desmantelamos el clan hace dos meses, general—murmuró mi madre—. No hay forma de que él hombre haya tomado control de un nuevo clan...

—Sé que es una teoría demasiado descabellada, pero antes de que pensáramos capturar a Magnus Schiavone, sabíamos que mantenerlo en el control podía evitar una guerra entre mafias, con él y su hermano lejos del poder... es posible que mafias que tenían poder antes de los Schiavone traten de volver a tomar el control. La Bratva siempre quiso volver a tener el poder de antes, ahora que no tienen un dictador como su rey, la antigua familia puede tomar el control, Los Nikolaev.

—En realidad no es una teoría tan descabellada—murmuró mi madre—. Smirnov, encárgate de investigar los últimos movimientos de las antiguas familias...

—También es necesario que investiguemos a los Lombardi.

—¿Los Lombardi tenían alguna injerencia en la mafia?

—Si—contestamos Conall y yo al unisonido.

—¿Estan conectados? —se burló mi madre.

—Algo así—murmuró Conall y sonreí, no negándome a sentir su mano rodeando la mía.

—Hugo Schiavone tomó el control de la mafia italiana hace exactamente 25 años, lo hizo después de una firma en donde le arrebató todo el legado a una familia, esta familia eran los Lombardi, es claro que lo que ocurrió, les quitó todo el poder y se mezclaron con los civiles, por eso jamás se llevó a cabo ningún Juicio hacía ellos.

—Quiero toda la historia y el árbol genealógico de estas personas, quienes siguen con vida y quiénes murieron, además también quiero un completo análisis sobre la familia Nikolaev.

—Podemos encargarnos de eso—murmuré con una sonrisa—. Trabajaré en conjunto con el coronel Harrison para encontrar todo lo necesario.

—Bien—aseguró mi madre—. Como saben, el ministro Kim y yo, debemos viajar fuera de la Gran Ciudad para resolver unos asuntos de interés internacional como ministros superiores del CMI, esto es algo que ni siquiera nosotros hemos informado a nuestro consejo, pero creo prudente decirlo primero con el ejército al que queremos en la cima. La última votación de este tipo se llevó a cabo hace sí 26 años, antes sólo se tomaba la opinión del consejo interno de la IISMFCMO y se tomaba como principal opción a los herederos, pero las leyes han cambiado—murmuró mi madre—. Aunque no nos molesta estar al frente de la IISMFCMO Y del CMI, creemos que lo correcto es que una persona con las capacidades de regir la IISMFCMO este a cargo.

—¿A qué se refiere, ministra?

—Me refiero a que una persona deberá tomar nuestro lugar en la IISMFCMO, un militar con las capacidades aptas para lograr estar al frente. No será como antes, no habrá preferencia por linaje de sangre, deberán cumplir con los requisitos del consejo y realizar una campaña como candidatos, la votación no solo será del consejo del CMI o de la IISMFCMO, será democrática, por lo que todos y cada uno de los soldados tendrá el derecho a votar.

—¿Qué significa?

—Qué deben tener un candidato como ejército—afirmó mi madre.

—¿Cómo que un candidato por ejército?

—Aún no tenemos todas las bases pero les estamos diciendo esto para que ustedes estén preparados, no les aseguro que el candidato que elijan va a ganar y será el ministro de la IISMFCMO.

Me quedé sin poder decir nada, completamente estática en mi silla, mis padres dejarían el poder y eso solo significaba que cualquier persona podía tomar el control de la IISMFCMO, alguien que no estuviese capacitada como lo estaban mis padres y podían mandar a la jodida todo el trabajo de nuestras bases.

—Eso es todo por ahora—murmuró mi madre —. Quiero a todos haciendo su trabajo y la tropa que será de espionaje es la de la capitana Raissa.

—Por supuesto, ministra—murmuró Mikaela con una sonrisa.

Todos los capitanes comenzaron a ponerse de pie, pero yo aún no podía salir del shock inicial al saber que mis padres dejarían de ser los ministros superiores de la IISMFCMO, que dejarían de lado todo por lo que habían luchado durante mucho tiempo y lo peor, es que dejarían que cualquiera tuviera la oportunidad de ser ministro.

—¿Por qué sigues aquí? —preguntó mi madre con voz divertida.

—¿Estan enfermos? —pregunté.

—¿Disculpa? —preguntó mi madre con una ceja levantada.

—Tienen alguna enfermedad que está acabando con ustedes o algo por el estilo.

—¿No? —murmuró mi madre, seguramente sin entender mi pregunta.

—Están dejando que prácticamente cualquier persona pueda tomar el poder del ejército que ustedes formaron desde que apenas tenía tres bases en el mundo, alguien que posiblemente no esté capacitado para llevar sobre sus hombros un poder tan grande...

—¿Crees que lo dejamos porque estamos enfermos?

—No encuentro otro motivo...

—Keyli—murmuró mi madre—. Tu padre y yo estamos volviéndonos viejos, ser ministros del CMI es aún más pesado que ser ministros de la IISMFCMO, no solo tenemos tres ejércitos a nuestro cargo, sino todo el mundo militar, incluyendo las fuerzas militares, navales y aéreas de cada país del mundo, nosotros tenemos que resolver los problemas todos los ejércitos que están dentro del mundo, es cansado estar allá y venir aquí, por eso necesitamos a alguien que pueda poner todo su empeño este en la cabeza de la IISMFCMO...

—¡Pero cualquiera puede tomar el poder, cualquiera que se sienta con las agallas va a venir y decir que él quiere ser un candidato y si se gana a la gente, si se gana todo va a tener un gran apoyo y va a ganar, nada nos asegura que esa persona no va a echar por la borda al ejército que a ustedes y a mí nos ha costado construir, estoy de acuerdo que otros ejércitos no forman parte del alpha, pero ustedes también lo construyeron y ahí también estuvieron mis tíos Avery y Mike, no estoy de acuerdo con que se haga una votación a cualquier candidato que quiera!

—No es solo que quiera—murmuró con una sonrisa cómplice—. Es que tenga las agallas, valentía, honor, fuerza y medallas como para lograrlo, solo personas que realmente merezcan un lugar así van a tener la oportunidad de ponerse como candidatos, y no sólo debe de ser que ellos lo quieran, deben tener el apoyo de un superior.

—Pero aun así, nada asegura que la persona que quede sea capaz de manejar al ejército, a los tres ejércitos, pueden dejar que un patán esté encima de todos.

—Pequeña—murmuró mi madre acercándose a acariciar mi mejilla—. ¿Sabes que tú eres nuestra candidata, cierto?

—¿Eh? —pregunté confundida.

—Si estamos haciendo esto es por mero papeleo, no decimos que vamos a hacer algo chueco porque realmente vamos a dejar que los soldados voten, que ellos sean quienes elijan a su nuevo ministro. Pero tú vas a ser la candidata que nosotros vamos a apoyar... sin embargo, a pesar de que realmente tienes más medallas que cualquier otro, necesitas una misión qué te ponga en el alza.

—O sea... necesitan que me ponga en el ojo del huracán ¿No?

—Algo así, yo lo llamaría más el ojo público... necesitamos que los ejércitos confíen en ti, que se den cuenta de que eres la mejor opción antes de postularte como candidata al puesto, no será algo difícil.

—¿Y tendré el apoyo de ustedes?

—De nosotros, Kennett y Bausili. Creo que mereces ese puesto más que nadie, así que por ese motivo vamos a postularte, pero necesitamos que te pongas en el ojo de la prensa, en cuanto demos el anuncio oficial de que comenzarán las candidaturas dentro de un mes, la prensa querrá tener toda la exclusiva, sabes que si ganas a la prensa ganas al público...

—Debo pensar todo esto—murmuré—. Ahora realmente no tengo cabeza para pensar en una candidatura cuando uno de mis esposos está mal, no sabemos nada de él desde hace dos semanas.

—¿No se los informó? —preguntó mi madre.

—¿Informarnos qué...?

Miré a Conall, tenía la misma expresión de no saber lo que estaba ocurriendo, no sabíamos nada de Arniel y realmente me preocupaba lo que le estuviera pasando, él estaba herido y seguramente estaba experimentando un gran dolor que nublaba su cordura.

—Si él no se los ha dicho, yo no soy quién para hacerlo—murmuró mi madre.

—Él es mi coronel, debo de estar informada si existe algún cambio en eso—murmuré.

—No cuando él es parte de tu vida, sabes qué es lo que dicen las leyes si alguna de las partes está implicada no podemos permitir que esté dentro de la misión.

—Esto no es una misión—murmuré.

—Eres obstinada—gruñó mi mamá.

—Lo soy, lo heredé de ti—contesté sin bajar el mentón—. Ahora dime, ¿Qué debía informarnos el coronel Vallarelli?

—Hija... Dios...

—Dilo, estoy harta de que piensen que voy a quebrarme de la nada, yo no soy la misma débil de hace un año y once meses—gruñí.

—Él pidió una baja de ejército.

Todo mi mundo se nubló de repente, al escuchar las palabras que mi madre había dicho, Arniel no pensaba regresar a la Gran Ciudad al pedir una baja, esa baja sólo se solicitaba en casos donde realmente la persona no se sintiera capaz de continuar con su labor como militar, donde había perdido la capacidad de poder manejar sus emociones y no era útil para las filas.

—¿Una baja? —preguntó Conall.

—Una baja definitiva—murmuró mi madre—. No podemos concederle una baja definitiva, pero podemos darle una baja temporal, no le podemos dar la baja definitiva porque es un buen elemento y sólo está pasando por un duelo.

—No le des nada—murmuré —. No está pensando, está actuando por la herida...

—Lo sé—murmuró mi madre—. Así parece ser, pero no podemos negarle la baja... si él no se siente apto para regresar ahora, creo que es necesario que lo comprendamos y dejemos que pasen unos cuantos meses antes de pedirle que regrese.

—Conall... No eso no podemos permitirlo—murmuré.

—Lo siento, pero no puedo negarle una baja. Aunque sea nuestro yerno, si él solicito una baja debemos dársela, por lo menos una temporal para que piense las cosas.

—Pero él no está siendo él, se está comportando como un niño y realmente no está pensando en qué quiere, no pueden darle una baja cuando él es uno de los mejores elementos que tenemos en el ejército, debe haber alguna forma para hacer que recapacite o negarle la baja y hacerlo que venga...

—Lo siento—murmuró mi madre—. Si es su decisión, debemos respetarla.

—Pero...

—Hija—murmuró mi madre tomando mis hombros—. Él perdió a su padre, está viviendo un duelo y necesita espacio, sé qué quizás tú crees que está haciéndolo para alejarse de ustedes pero él lo está haciendo para protegerse, quedó vulnerable después de una muerte muy dolorosa, y no quiere que alguien lo vea débil...

—¡Pero no está mal ser débil, yo soy débil todo el tiempo!

—Pero hay algunos que no les gusta sentir debilidad, no les gusta ver a las personas que quieren lastimadas por su debilidad. Hizo mismo cuando creímos que tú estabas muerta, dos semanas después pidió una baja temporal, pero no tardó más de un mes en regresar, ambos lo hicieron...

—Yo pedí una baja temporal, amor... pero Arniel lidia diferente con las emociones, él se encierra en su mundo y saca toda la mierda que lleva dentro.

—¿Pero y si no regresa? ¿Qué pasa si...?

—Dale un par de meses, amor—murmuró mi madre con su voz consoladora —. Necesita sanar por sí mismo para poder regresar a que ustedes y lo ayuden a sanar... necesita estar solo por un tiempo, necesita procesar la muerte y darse cuenta de que realmente la vida sigue, le dolió porque no estuvo con su padre la mayor parte de su vida cuando lo estaba recuperando el señor falleció, necesita procesar eso y darse cuenta de que su padre que ya no está aquí, pero que todo el mundo sigue girando y que necesita avanzar...

—¿Y si nunca se da cuenta de eso?

—Se dará cuenta, quizás si te alejó es porque no quiere que lo veas vulnerable—murmuró mi madre.

—Malditos dominantes descerebrados—gruñí en voz baja, pero mi madre pareció captar mis palabras y solo soltó una risa.

—Tú padre fue igual—murmuró—. Cuando por fin atrapamos a quién era la inquisidora y nos dimos cuenta que su padre era también uno de los hombres que estaba en nuestra contra y que nos quería muertos, tu padre se alejó porque pensó que me estaba protegiendo de él y de todo lo demás, sé que te va a doler pero realmente, necesitas darle su espacio.

—Yo le di espacio suficiente, ya pasaron 2 semanas...

—Amor... dos semanas no son suficientes para superar una muerte—aseguró—. Sólo espera que regrese.

No dije absolutamente nada más, me di la media vuelta y salí corriendo de la oficina para ir a mi habitación, no me gustaba quebrarme en lugares públicos y menos si yo era la máxima autoridad, ahí no era una mujer casada que había perdido a su esposo porque él había perdido a su padre, era una general que no podía demostrar sus sentimientos y debía ser fuerte. Pero en ese momento no me sentía fuerte porque una parte de mi alma me faltaba, era como si mi yo se hubiera acabado y realmente necesitara ambos hombres para sentirme bien.

Entré a mi camerino y me aventé a la cama para poder llorar como lo había hecho las últimas 2 semanas, ni siquiera me importó cuando la puerta se abrió y escuché los pasos pesados de Conall, él había aguantado mis berrinches, me había consolado y me habia hecho sentir bien, a pesar de que él en el fondo se encontraba igual de roto, más por él hecho de que su mejor amigo lo habia apartado.

—Amor—murmuró después de varios minutos de solo acariciar mi espalda mientras soltaba sollozos.

—¡Es un cabrón! —grité —. Entiendo que esté sufriendo pero también nos está haciendo sufrir a nosotros, es un idiota insensible que no sabe que lo necesitamos para estar bien y un maldito dominante descerebrado que no quiere que lo vean vulnerable.

Escuché su risa ronca, antes de poder hacer algo me atrapó entre sus brazos y me envolvió en ellos sentándome sobre su regazo para recargar su espalda contra la cabecera de mi cama, era una posición que habíamos estado utilizando mucho porque calmaba mis pequeñas crisis de ansiedad al saber que Arniel estaba lejos, sufriendo solo y que nos había alejado por su maldita terquedad de "Yo puedo solo".

—escucha, amor...—murmuró acariciando mi cabello—. Él y yo somos diferentes, pero puedo decirte que tenemos pensamientos parecidos, él está siendo estricto consigo mismo, cree que no puede hacerse cargo de nuestra relación y por eso ha decidido alejarnos.

—Pero no tiene que hacerse el fuerte todo el tiempo, entiendo que es un ser humano y que tiene momentos de mierda como todo mundo lo tiene, no porque sea un coronel o sea un dominante no va a tener sentimientos humanos, pero nos alejó y yo quiero estar ahí para él.

—Amor, nosotros no tenemos un botón que sea para apagar que seamos dominantes o no, dejando de lado que somos coroneles, nos gusta tener el control de todo, claro que contigo todo ha sido diferente pero créeme cuando te digo que por más que queremos no es fácil permitir que nos vean vulnerables si no podemos hacernos cargo de la persona que amamos.

—No soy una niña con la que tengan que cargar, se cuidarme por mí misma y yo solo quería estar a su lado...

—También lo quiero—murmuró —. Es mi hermano, también quiero estar a su lado en todo este dolor, pero muchas veces tenemos tanta mierda en nuestro interior que si se quedan las personas que amamos a nuestro lado podemos explotar y hacerles mucho daño, y eso es lo que le ocurre a él.

—Ustedes viven con mi mierda todo el tiempo, tienen que soportar a mis gritos cuando me levanto a mitad de la noche sintiendo que un bastardo me está tocando, realmente es una mierda eso y ustedes siguen a mi lado, yo no los he alejado porque me siento segura a su lado.

—Arniel siempre ha sido de lidiar solo con sus emociones—murmuró —. Ambos crecimos juntos pero sin una figura paterna o materna más que mi tío y mi abuela, al igual que yo, no sabe lidiar con el dolor de la pérdida y lo que tu madre dijo es cierto, cuando creímos que tú estabas muerta él pidió una baja definitiva pero se la negaron, la pidió porque realmente no se sentía capaz de estar en el ejército donde tú habías estado, tuve que ir con él a pesar de que yo también tenía dolor y jalarle las orejas para que entrará en razón, le dije que compartíamos un mismo dolor y de esa manera logró salir del hoyo en el que estaba. Pero ahora es diferente muñequita, él está sufriendo en la muerte de su padre y debe de procesar todo.

—Siento que estoy incompleta—murmuré.

—Lo entiendo—aseguró besando mi frente—. Tenemos una relación de tres, así que realmente te sientes sin una parte de ti sí él no está a tu lado, pero aquí estoy y me aseguraré de no irme. Y cuando ese idiota regrese, Ambos vamos a patearlo hasta que entre en razón, sé que va a regresar muñequita, él te ama igual que yo te amo y por más que sea un idiota, sabe que solo a tu lado podemos ser felices.

Me abracé a su pecho respirando entrecortadamente, realmente me sentía incompleta pero él me hacía sentir que todos mis pedacitos seguían ahí, estaba conteniendo mis emociones y eso era lo que me gustaba, me gustaba saber que si uno de los dos estaba roto el otro estaría para mí y quizás era algo narcisista o egoísta, pero toda mi vida había estado sola enfrentando los problemas porque no quería darle lata a mis padres, pero no quería que eso volviera a ocurrir, no volvería a encerrarme en mi mundo para tratar de solucionar las cosas por mí misma y eso era lo que quería hacerle entender a Arniel, que no estaba mal llorar o estaba mal sentirse solo de vez en cuando, lo malo era que nos alejara creyendo que no debía ser débil o que podía dañarnos por su debilidad, odiaba que es encerrara creyendo que era vulnerable y que no me dejara estar a su lado como yo quería, realmente estaba intentando aceptar sus decisiones, pero no podía hacerlo cuando él estaba pensando en alejarse para siempre.

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