Capítulo 29.
"El dolor de separarse no es nada comparado a la alegría de reencontrarse" ~Charles Dickens.
Mi felicidad.
Muchas veces el amor es soltar a quién amas para que pueda ser feliz con la persona que ama, quizás suena tonto que ames a alguien que no te ama pero en realidad es tan común que todo mundo lo ha pasado, quizás esa persona te demuestra que eres correspondido pero tú sabes que esa persona ama a alguien en específico, alguien que tú jamás vas a poder reemplazar y que es la única felicidad que esa persona tiene.
Jamás pensé verme envuelto en un triángulo amoroso en el que tendría que competir con 2 hombres que estaban completamente enamorados de la mujer que yo quería, muchos dicen que debes de luchar por quien amas, pero no servía de nada luchar si ella no me amaba a mí, estaba completamente seguro de que lo que sentía ella por ellos era inigualable.
Yo podía verlo en sus ojos en sus ojitos verdes que brillaban más que cualquier estrella, cuando la conocí con sus ojos azules falsos yo pude ver que había algo de tristeza en su mirada, pero eso había cambiado la noche en que se habían encontrado en el bar y quizás debí relacionarlo con ellos pero yo lo relacioné porque en esa misma noche habíamos comenzado una relación, pero claro que era por el amor que tenía por ellos y no la juzgaba, cuando te enamoras de alguien de verdad, ves que todo a tu alrededor es único.
Pero ¿Por qué la entendía?
Porque al igual que ella, yo también había encontrado el amor de mi vida, la mujer que me había hecho a mí enloquecer y comportarme completamente como un loco lunático que estaba enamorado, no podía exigirle que me amara completamente si yo tampoco lo hacía con ella, nunca lo hablaba e incluso yo a veces trataba de olvidarlo, porque ella se había ido sin despedirse, sin decirme absolutamente nada y yo la había perdido para siempre.
Quizás por eso yo estaba acostumbrado a las pérdidas, porque la única mujer a la que había amado con toda mi alma se había ido y yo ni siquiera sabía a dónde, había dejado de buscarla en el momento que Venus llegó a mi vida y no lo niego realmente me enamoré de ella y sentía que mi vida podía ser a su lado, pero tampoco la obligaría a estar a mi lado cuando yo no podía entregarle todo mi corazón y cuando ella seguía amando a los hombres de su vida, quizás yo podía continuar con mi vida verla feliz desde lejos.
Quizás lo que debía hacer era hablar con ella y decirle lo que realmente sentía; porque sí, la quería y la amaba quizás, pero jamás podría entregarme completamente como esos dos hombres estaban dispuestos a darle todo, en mi corazón había alguien más y aunque esa persona fuera un fantasma, yo no podía entregarme completamente a ella, ella tenía que saberlo. Jamás se lo había contado porque no lo creía necesario, incluso yo pensaba engañarme a mí mismo para decir que podía tener una vida a su lado, podía entregarle el amor que ella merecía, pero era consciente de que ese amor yo no podía dárselo, porque yo ya había entregado todo a otra persona.
No podía amarla como esos dos estaban dispuestos a amarla a ella, tener una conversación con ellos me había abierto los ojos y podía ver el brillo en su mirada con el simple hecho de mencionarla, ellos la amaban tanto que estaban dispuestos a quemar al maldito infierno de ser necesario por mantenerla a salvo, no me interpondría entre eso porque yo estaba seguro de que no podía hacer eso por ella, sí la podía amar y quizás tener una buena vida a su lado, pero no podía hacer eso cuando mi corazón pertenecía a alguien más y el de ella también.
Salí del bar y realmente no me sentía mal, solamente quería aclarar las cosas para que ella pudiera ser feliz y yo trataría de ser feliz sin ella, porque bien dicen que cuando amas a alguien quizás soltarla para que ame a quien ella ama, es el acto de amor más puro y noble que alguien puede hacer. Por eso no la obligaría a estar a mi lado cuando yo sabía que no podía entregarle todo, pero que sí había un par de hombres que estaban dispuestos a todo por ella.
Paré el primer taxi que pasó frente al bar y en cuanto este se detuvo le di la dirección a donde quería ir, quizás lo bueno era aplazarlo a la mañana siguiente pero no podía seguir viendo que ella amaba a alguien más cuando estaba conmigo, y que no podía ser feliz si no los tenía a su lado y yo estaba bien con eso, porque de cierta manera yo tampoco era completamente feliz a su lado, por el simple hecho de que yo también amaba a alguien más y que no me había atrevido a decirlo por miedo a herirla, pero si quería que ella también tomará una decisión correcta, tenía que darle todos los puntos de vista.
—¿Va a ver a su enamorada? —preguntó el chofer.
—En realidad voy a decirle a mi enamorada qué yo no soy su enamorado.
—¿Cómo...?
—Ella ama otra persona y yo amo a otra persona no podemos seguir viviendo en una mentira en donde creemos que nuestros corazones le pertenecen al otro, creo que es momento de que ambos seamos valientes y demos la cara por los que realmente amamos.
—Es el primer hombre que escucho decir eso—murmuró riendo—. Muchos nos aferramos a querer a alguien cuando sabemos que no podemos entregarle todo.
—eso es precisamente lo que ocurre, regresamos aquí a la gran ciudad, ella encontró a sus antiguos amores que están dispuestos a dar la vida por ella y creo que yo sobro en esa ecuación más aún cuando yo también amo a otra persona que es un fantasma, pero sigo teniendo la esperanza de que pueda volver en algún momento.
—¿A considerado escribir un libro de su vida? Es la historia más trágica que me han contado en este lugar.
—Lo he considerado—murmuré.
—¿Sabe algo? cuando yo era más joven estaba enamorado de una mujer, claro que no estaba en mi nivel económico, porque era de las personas más ricas de este lugar y yo apenas era un tonto jardinero que estaba siempre en su lugar de trabajo. Hubo un tiempo que terminó con su pareja, yo creí tener una oportunidad, pero ya sabe cómo son las cosas, ella estaba enamorada de alguien más y creo que yo la solté para que pudiera ser feliz con el amor de su vida aunque ella fuera el amor de mi vida—murmuró con una sonrisa —. Así que si usted ama a alguien que ama a otra persona, lo mejor es que usted la suelte para que pueda ser libre y amar a la persona que ama.
—¿Qué paso con usted?
—Dos días después de que terminé mi relación con esa chica, llegó la que ahora es mi actual esposa, es la mujer que más he amado a mi vida y que resulta que fue también mi amor de la adolescencia, así que no se preocupe quizás mañana mismo regrese a la mujer que usted ama y será feliz porque usted estará libre y podrá tener el amor que desea y la muchacha a la que ahora ama, podrá ser libre de amar a quien ama. Y aunque suene a trabalenguas le aseguro que es un buen consejo el que le estoy dando.
—Gracias, señor—murmuré mirando mi celular —. ¿Sabe cómo controlar el llanto de una mujer?
—Chocolates y helado—aseguró con una sonrisa —. ¿Quiere que me detenga en algún super?
—¿Podría?
—¡Por supuesto!
Le agradecí cuando el hombre se detuvo en el pequeño supermercado que estaba cerca de la casa de Key, bajé de comprar varias golosinas como si realmente supiera que ella iba a terminar llorando y tendría que consolarla ya no siendo su novio sino como su amigo, el amigo que había estado para ella durante toda su lejanía.
Ella y yo habíamos sido amigos y habíamos funcionado perfectamente así, la quería sin límites, ella era una mujer hermosa, dulce, inteligente y valiente, pero también era consciente de que había regresado a casa y que estando en su hogar toda su vida del pasado estaba con ella, yo no podía llegar a interponerme entre eso, porque de una u otra forma yo sabía que en su ecuación de vida sólo era un pequeño paso para alcanzar la meta, y si yo no podía entregarle todo el amor que ella merecía debía soltarla para que fuera de los hombres que estaban dispuestos a bajar al infierno para volverlo cenizas.
Cuando por fin llegamos a su edificio le mandé un mensaje pidiéndole que abriera la puerta para poder hablar, el guardia del edificio ni siquiera me dejaba pasar pues me decía que la señorita había prohibido cualquier entrada de extraños. Solté una pequeña risa asintiendo, no quería molestar a los guardias de la entrada del edificio, sabía que también ya era bastante noche para una visita a una de las residentes, pero cuando escuché el elevador y vi su rostro supe que estaba bien.
—Hola—murmuró acercándose a mi—. ¿Qué haces aquí? Creí que saldrías con los chicos...
—Quería venir a verte—murmuré sin querer decirle que estaba ahí para hablar de nuestra relación—. Te prometo que no estoy borracho simplemente quiero estar contigo y qué hablemos.
—¿Hablar? —preguntó con una pequeña sonrisa.
Sonreí al ver su hermosa pijama de conejitos y por un momento solté una pequeña risa al recordar que en una de las ocasiones que había estado cuidando a Conall y Arniel en el hospital, le habían dicho conejita, algo tierno que en realidad la describía a la perfección.
—sí—murmuré rascándome el cuello —. ¿Puedo pasar?
—Oh, sí, sí—murmuró señalándome el elevador—. Él es Will, el guardia del edificio que sigue creyendo que soy un fantasma—presentó.
—Lo siento, señorita, pero la última vez que alguien estuvo en su pent-house me dijo que usted había muerto. Así que se de imaginar lo que sentí cuando la vi parada enfrente de mi edificio, creí que de alguna manera usted iba a venir a recogerme de la muerte.
—Soy todo menos la muerte, Will—bromeó Keyli —. Él es Nikolai, seguramente vendrá seguido cuando decida quedarme aquí.
—Claro—aseguró con una sonrisa el chico.
Nos despedimos del guardia y nos adentramos en el ascensor que nos llevaba directo al piso de Keylani. Sus departamentos eran realmente lujosos y podía ver que los elevadores prácticamente estaban hechos de oro. El elevador se detuvo en el lobby del que yo creía era el más lujoso, tenía dos plantas interiores, una enorme cocina podía verse a la derecha y a la izquierda unas escaleras de caracol, los sillones parecían estar cubiertas por una tela blanca al igual que la mayoría de los muebles que se encontraban ahí.
—Lamento que tengas que ver todo tapado, pero es la primera noche que me quedo aquí desde que regresé...
—Lo sé—murmuré.
—algo me dice que no estás aquí para hablar de cosas buenas o para tener sexo—murmuró risueña—. Lo que ellos te hayan dicho ignóralo...
—Ellos me dijeron que están dispuestos a dejarte ir si tú eres feliz conmigo—murmuré.
Con la mirada le pedí si podía mover la tela que cubría los sillones y ella asintió, la moví y me senté, dejando sobre la pequeña mesita las cosas que había comprado, ella como siempre curiosa por saber lo que había dentro de la bolsa se acercó y miró.
—esto lo comprabas cada que sabías que podía llorar en Suiza. ¿Planeas que lloré o algo así?
—Lo que estoy planeando es que puedas abrirte conmigo y decirme todo lo que sientes, porque yo también planeo hacerlo, necesitamos hablar porque no podemos seguir diciendo que nos queremos entre nosotros cuando ambos sabemos que amamos a otra persona.
—de mi entiendo que digas que puede que ame a otro par de personas, ¿Pero de ti?
—No te he contado todo—murmuré palmeando el sillón para que se sentara a mi lado—. Creo que necesitan saber todo para qué entiendas el por qué estoy tomando una decisión por los dos.
—¿Estas tomando una decisión por los dos?
—Sí—murmuré con una sonrisa —. Pero antes, te conozco y sé que vas a querer interrumpirme con lo que tú piensas, así que déjame terminar de contarte y después podemos hablar.
—Lo prometo—murmuró sentándose a mi lado con la espalda recargada en la cadera del sillón y sus piernas dobladas al frente de su cuerpo.
—te conté todo lo que viví en el orfanato, incluso todo lo que viví cuando vivían mis padres biológicos, pero jamás te conté como fueron mis primeros años dentro de la milicia. Cuando tenía 15 años mi padre hizo algunos movimientos para que a mí me aceptaran dentro del ejército, que me aceptaran como cadete Jr. me había entrenado antes y pues es uno de los mejores generales, así que él me entrenó desde cero, me enseñó a usar armas, me enseñó a pelear me enseñó muchísimas cosas de inteligencia. Además sin mencionar que ya tenía el expediente por haber entrado a la academia militar cuando era un niño y después escapar.
>> Fue difícil que me aceptaran de regreso en el ejército, pero lo logré y yo me destaqué en ese lugar, me destaqué por ser uno de los mejores luchadores, armeros y también de los mejores en tiro. Además de que mis conocimientos en inteligencia me ponían sobre todos, yo logré destacarme por quién era y también porque mi padre me ayudó bastante, no tuve los mínimos problemas al egresar y pude lograr varias hazañas incluso estando dentro de la academia. Mi primer trabajo estuvo en el ejército Gamma, por eso cuando te conocí no te hice muchas preguntas porque, como sabes, la mayoría de los que están en ese ejército son como agentes totalmente secretos, aunque no se compara con nada en el ejército Alpha... pero ahí yo conocí a alguien...
>> Cuando me asignaron a una tropa la teniente que estaba a cargo, Mikaela Raissa, una mujer noble que era hermosa,su cabello rubio era tan encantador que sentí que me dieron pequeños ataques de idiotez... ella era dulce y siempre estaba velando por los demás, era tranquila y su sonrisa parecía que podía iluminar toda una ciudad.
—Espera—murmuró interrumpiéndome —. ¿Por qué me vas a contar esto?
—Porque quiero que sepas la razón de mi decisión ¿Puedo continuar?
—Si—murmuró frunciendo los labios.
—Me enamoré de ella y poco a poco nuestra relación fue creciendo, hasta el momento que yo me decidí siendo un sargento pedirle a una teniente que fuera mi novia, la verdad pensé que me rechazaría o me mandaría a freír espárragos, yo no era nada comparado con ella—murmuré tratando de no sonreír como idiota—. Me enamoré perdidamente y fue algo completamente diferente lo que sentí con ella, con ella no tenía miedo a amar, era capaz de lanzarme a un mar tormentoso sin importar me queda naufragado, porque sabía que estando con ella al tomar su mano era como si yo me aclara a la orilla.
>> Ambos éramos equipo y se suponía que yo debía protegerla, por algún extraño motivo ella comenzó a tener mucho miedo de su padrastro, ella temía por su vida y yo por más que trataba de ayudarla no podía, me sentía un estúpido por no poder pararle frente al hombre y decirle que la dejara en paz. Una noche yo creí que ella iría a mi camarote para poder conversar como lo hacíamos todos los días, yo no tenía acceso al edificio de tenientes pero ella si al de sargentos, así que todas las noches nos veíamos en mi camarote y nos amábamos como no podíamos hacerlo dentro del ejército, yo la amaba completamente y ambos fuimos la primera vez del otro... pero esa noche ella no llegó, creí que había tenido demasiado trabajo y se había quedado en su oficina, así que fui a ver si ella estaba bien o si necesitaba ayuda.
>> Pero mi sorpresa fue enorme cuando en lugar de encontrar el desorden que normalmente ella tenía en su oficina, encontré que esta se encontraba totalmente limpia, parecía que nunca había sido ocupada por nadie. Por un momento creí que su padrastro le había hecho algo, pero cuando fui a lo que conocía como su casa encontré a cientos de policías, el hombre se había quitado la vida y ella había decidido huir porque claramente le echarían la culpa.
>> Todo mundo la tachaba de asesina pero yo no, yo sabía que ella era incapaz de matar a su padrastro aunque fuera un hijo de puta, la busqué durante años estando en el ejército Gamma, pero en realidad no había absolutamente nadie con su nombre y ahí supe que ella había entrado al programa de protección a testigos, había sido exiliada y no había forma de que yo pudiera contactarla. Ahí pedí mi cambio para ir a la base en Suiza, tenían las mejores inteligencias y yo creí que en ese lugar podría encontrar una pista de ella, mi padre incluso me ayudó a buscarla pero ni siquiera para nosotros era posible ubicarla... dure 2 años en la base buscando cualquier pista de ella, pero no había absolutamente nada...
>> Después llegaste tú y siendo sincero me enamoraste, pero quiero ser sincero contigo y también decirte que no siento el mismo amor que sentía por ella, ella para mí es totalmente irremplazable y si te soy sincero quiero seguirla buscando, porque mi corazón no está completo sin ella...
—me estás diciendo que no me amas a mí como la amas a ella...
—Sí—aseguré tomando sus manos —. No me malinterpretes, tú eres hermosa, única y también eres irremplazable, pero así como ella lo es para mí, tú lo eres para ellos y sé que tú sientes lo mismo por ellos. Tú sí tienes la oportunidad de amarlos, de volver a sus brazos.
—¿Todo esto me lo dices por que ellos te mandaron? No puedo creerlo, voy a matarlos y...
—Keylani—murmuré deteniendo su verborragia —. Ellos no saben absolutamente nada de esto, para ellos ahora fui al castillo porque ellos insisten en que puedo quedarme contigo, pero para mí no es justo que tú tengas que estar conmigo cuando yo no puedo entregarte todo, yo ya entregué todo y amo a otra persona y entiendo que quizás sea un fantasma, pero no voy a retenerte a mi lado cuando yo no puedo darte el amor que tú quieres, que tú necesitas y que te mereces. Lo vi en los ojos de esos dos hombres, ellos están dispuestos a quemar el mundo una y mil veces con tal de tenerte a salvo a ti, claro que quisiera decirte lo mismo pero yo no puedo hacer eso, te quiero y eres una gran persona...
—Pero no me amas como la amas a ella...
—Así es—murmuré—. Tú eres una mujer hermosa, eres preciosa a mis ojos y estoy seguro de que lo eres aún más a los ojos de ellos, si yo que no puedo amarte como quisiera o como te mereces, te veo hermosa y como toda una diosa, no puedo imaginarme cómo te ven ellos. Tú mereces amor unas personas que sean capaces de hacer arder al mundo por ti, que sean capaces de descender al infierno para volverlo a cenizas y por la historia que sé, es que ellos quemaron el maldito mundo cuando tú fuiste presa de Schiavone.
—¿Ellos te enviaron para decirme esto?
—Ellos incluso me dijeron que si tú me elegías a mí ellos no se iban a oponer... ellos quieren verte feliz y yo también quiero verte feliz.
—Soy feliz a tu lado...
—No lo niego, yo también soy feliz a tu lado, pero tienes que entenderme, yo no puedo darte lo que ellos pueden darte, por más que te quiera, yo jamás podré quemar el mundo por ti porque no eres ella. No me malinterpretes, antes de que ellos aparecieran yo sí pensaba tener una vida a tu lado, porque había tratado de olvidar que estoy enamorado de alguien más... pero cuando vi que ellos te aman al igual que yo la amo a ella... si yo tuviera la oportunidad de regresar el tiempo para tenerla en mis brazos... créeme que lo haría.
—Nick...
—Tú mereces lo que esos dos hombres están dispuestos a darte, mereces a alguien o a álguienes que te amen sin mirar, que te hagan sentir que el amor es apasionado y dulce a la vez, mereces que te hagan hacer perder el sentido del tiempo, mereces un amor inigualable y lleno de pasión, algo que yo no puedo darte.
—Álguienes está mal dicho—murmuró limpiando un par de lagrimas de sus ojos, me apresuré a secarlas con mis pulgares.
—Eso lo sé, pero tú mereces a álguienes, que te amen incontrolablemente, que estén dispuestos a entregar su vida por ti y que no les importe destruir el mundo para encontrarte, mereces un amor que te consuma en cada momento de tu vida, que te haga sentir la mujer perfecta. No deseas a un príncipe que te salve, tú deseas a un caballero que luche a tu lado, a un Guerrero que no le importe ir a la guerra para salvarte a ti—murmuré —. Yo no puedo darte eso pero ellos sí, ellos pueden darte un amor que te consuma y que te haga sentir la mujer más deseada y amada del mundo, yo no voy a oponerme a eso te voy a decir que necesitas amarme a mí, porque simplemente yo no te puedo amar como ellos te aman y sé que tú tampoco puedes amarme a mí como tú los amas a ellos.
—Ellos...
—Deja de pensar en los demás, deja de pensar en el qué dirán u a quienes puedes a lastimar, porque a la gente no le importa si te lastima y tú mereces ser feliz, después de todo lo que sacrificaste mereces tener ese amor que te consuma y que te haga sentir única, yo quiero eso para ti y realmente quiero que lo tengas, tú mereces que alguien te ame incontrolablemente y yo no puedo ser ese alguien porque ya existen esos álguienes.
—¿Y...Y tú? También mereces a alguien... yo...
—yo tendré que seguir buscando la mujer que amo, no es me voy a rendir y si dejé de hacerlo fue porque creí que podría tener una vida diferente, pero no puedo seguir engañándome a mí de que puedo ser feliz con alguien más, porque no es así, yo la amo a ella y jamás he dejado de amarla a pesar de que han pasado como 5 años.
—Nick...
—Tranquila—murmuré besando su mejilla con delicadeza—. Siempre me tendrás como tu osito, siempre seré tu amigo y velaré por tu bienestar, pero no puedo seguir reteniéndote cuando sé que tu corazón le pertenece a álguienes más, ellos estan tatuados en tu pecho y yo lo entiendo perfectamente, así que te voy a dar un consejo antes de que terminemos... lánzate a amar como tú siempre lo has deseado, no te dé miedo de lanzarte a la tormenta porque sabes que ellos van a estar ahí para sostenerte y que van a ser la balsa que te va a salvar de cualquier mar tormentoso, entrégate que yo te doy mi palabra de que ellos también quieren entregarse completamente a ti.
—Pero tú...
—Yo estaré bien, osita—murmuré besando rápidamente sus labios en forma de despedida—, volvamos a ser mejores amigos, los mejores amigos que éramos antes de que fuéramos pareja y olvidemos un poco de que tuvimos una relación—murmuré con una sonrisa besando su coronilla—. Más te vale no rechazarlos, porque ellos estan más locos que un cangrejo por ti.
—Eso lo sé—murmuró limpiando sus lágrimas.
—¿Entonces? ¿Amigos?
—Si—susurró abrazándome —. Eres el peor novio que he tenido...
—Tú también—aseguré bromeando.
.....
Después de nuestra pequeña charla y asegurarme de que ella se había quedado completamente dormida en casa, salí de su departamento para poder ir a recoger mis cosas al castillo y mudarme lo más pronto posible al departamento que me proporcionaba la IISMFCMO. Ella merecía tener un amor verdadero, un amor que la consumiera, era domingo por la mañana y cuando toqué la puerta del castillo los padres de Key se sorprendieron.
No les di muchas explicaciones simplemente les dije que iba por mis cosas pues era momento de mudarme a mi departamento, en realidad no llevaba muchas más que un par de maletas, les agradecí por todas las comodidades que me habían dado y por haberme acogido como parte de su familia durante todo el tiempo que había estado en ese lugar.
Ellos eran realmente personas buenas, habían criado una hija excepcional y única, pero que sabía que tenía que soltar para que pudiera amar a quienes ella amaba y que yo pudiera buscar a la persona que amaba. La última indicación de la ministra fue que me presentara el lunes en la base, pues debía rendir mis primeros exámenes para ver si podía quedar en la base Alpha como titular.
Sabía que había hecho lo correcto pues de una u otra forma ella no era feliz a mi lado y necesitaba a las personas que la hacían feliz. Hunter Jr. se ofreció a llevarme a mi nuevo departamento y no me negué a ello, era en uno de los edificios más grandes de la zona norte, Quizás no tenía el mismo lujo que los edificios céntricos, pero igual pertenecían a los señores Kim y la decoración era hermosa.
—¿Pelearon?
—Terminamos—aseguré—. Pero antes de que lo digas yo fui el que decidió terminar la relación, ambos sabemos que ella ama a ellos y ellos la aman a ella... yo sobraba en esa ecuación.
—Oh...—murmuró ayudándome a bajar las maletas—. Eres el primer hombre que es novio de mi hermana y no termina llorando como loco cuando termina con ella.
Solté una carcajada.
—La quiero, Hunt... pero ella merece ser feliz Con alguien que le entregue todo, y yo no puedo hacerlo porque amo a alguien más.
—¿Amas a alguien más? Vaya... eso si que es una novedad...
—es algo difícil de explicar pero ella huyó de donde antes era mi base y la estoy buscando porque la amo de verdad...
—Puedo ayudarte a buscar la si gustas, cualquier cosa por el hombre que mantuvo con vida mi hermanita.
—Se llama Mikaela Raissa, era teniente del ejército Gamma...
—Me suena su nombre—murmuró —. Mañana puedo ayudarte a buscar más información en la base de datos del comando.
—¿De verdad? Ella pertenecía al WPP.
—Con mayor razón, yo soy el que más casos aprueba de la IISMFCMO, así que podemos encontrar su paradero, pero su nombre me suena de otro lugar—murmuró rascándose la barbilla.
—Era muy conocida en mi tiempo.
—Quizás de ahí es de donde me suena—murmuró con una sonrisa—. Tu departamento es el 277, creo que hoy también llegará otra de las que va a ser las pruebas mañana, no recuerdo su nombre pero mañana enviaran transporte para ambos, en cuanto te acepten, porque sé que te van a aceptar... te acompañare a comprar un auto, como sabes los préstamos que hay en la IISMFCMO son únicos y sumando a lo que ganarás como capitán, el siguiente lunes traerás un Lamborghini.
—Me conformo con un Atos—aseguré riendo—. Gracias por traerme.
—De nada, excuñado.
Solté una carcajada sin poderlo evitar, me despedí con la mano antes de poder ir a la recepción para hacer el Check in, como nuevo residente. No debía ilusionarme con vivir en un edificio tan lujoso pues sabía que si no aprobaba todos los exámenes que me harían para poder ser parte del ejército me correrían y tendría que regresar a casa en Suiza.
Caminé a la recepción y una chica muy amable me indico como debía abrir las puertas, como funcionaba el elevador y algunas reglas, como que no podía hacer fiestas o tener música a altas horas de la noche, además me indicó que el piso en donde vivía sólo tenía dos departamentos que fungían como mini pent-house, sin embargo no tenían un elevador individual como lo que llamaban el pent-house Diamond, sino era un elevador compartido por todas las plantas y que terminaba en un pasillo.
—Espero que disfrutes tu estadía, nos dijeron que Es solo una prueba durante una semana y que si tú estás de acuerdo después te quedarás a vivir.
—Así es—aseguré con una sonrisa—. Espero poder quedarme...
—¿Qué te trajo a la gran ciudad , negocios, placer o ambos?
—Vengo a rendir unos exámenes en realidad—murmuré —. Pero si no los apruebo tendría que regresar a mi lugar de origen, si los apruebo me quedaré en este lugar.
—Pues espero que realmente te quedes, mucha suerte en tus exámenes—murmuró—. Los departamentos están amueblados así que no tendrás mucho problema, pero te recomiendo que compres sábanas nuevas ya que las camas no tienen y que si te quedas puedes decorarlo como a ti te gusta.
—Gracias—murmuré con una sonrisa—. ¿Sabes donde puedo conseguir comida?
—Tenemos un restaurante que sirve a todos los departamentos si eso lo desean, en tu departamento encontrarás un teléfono que se conecta con nosotros y ahí mismo podrás teclear el número 853 y se llamará directamente al restaurante, después te subirán tu comida cuando tú gustes.
—Vaya—murmuré soltando una pequeña risa—. Gracias...
—De nada.
Les sonreí y tomé la llave que era para mi nuevo departamento.
Tomé el elevador y llegué hasta la planta donde se encontraba mi lugar. Abrí la puerta, analizando todo el precioso lugar. No era un departamento enorme pero seguramente sería acogedor.
Cogí mis maletas con una mano dispuesto a entrar a mi departamento, pero al girarme tras escuchar el pitido de ascensor pude ver una hermosa cabellera rubia, tan hermosa que me dejó sin aliento.
—¡Demonios! Jodidas ruedas del demonio.
Solté una exclamación de sorpresa al detallar a la hermosa mujer de piel pálida frente a mí, ojos olivo y cabello rubio, era ella, todo mundo se detuvo y fue como si de repente estuviera flotando nuevamente en el universo, mi corazón latía desenfrenadamente no podía ser capaz de hablar, estaba viendo casi a un fantasma frente a mí que había estado buscando durante años pero que sin saberlo bien habíamos terminado en el mismo lugar.
—Mik—susurré.
Ella levantó la mirada y al verme sus ojos se llenaron de lágrimas.
—Nicky—susurró sonriendo hacía mi —. Mi amor...
De repente todo dejó de existir a nuestro alrededor, fue como si no hubiese nada más importante que nosotros en ese lobby, era ella después de tantos años de búsqueda, habíamos terminado en el mismo edificio de departamentos y quizás en el mismo comando, pues por la medalla que colgaba de su cuello, era claro que seguía siendo militar.
<<Después de todo, el taxista si tenía razón>>
.
.
.
¿Qué les pareció este capítulo?
¿Qué creen que ocurra en el próximo?
¿Creen que Key si vuelva a estar con nuestro par favorito?
Sinceramente, pensaba darle otro final a la etapa de Nick, pero me agrada y creo que no merece ser odiado por nadie, él es un buen chico y estamos de acuerdo que nuestra Key tampoco es alguien que guarde rencor. No se preocupen, lo seguiremos viendo, pero más como amigo de Key. Y creeanme, lo van a amar mucho <3
Holi, por cierto.
Espero todos se encuentren bien, yo estoy feliz porque por fin terminó mi semestre y ahora podré descansar un poco y preparar todo lo que tengo pensado para esta historia. Les tengo Noticias!
Si todo marcha bien y tengo libre mañana y el viernes, el Sábado tendremos nuestro primer maratón que les prometí, contará con 4 capítulos. Espero lo disfruten y sigan aquí, les prometo que incluso con los locos cambios que tiene planeados esta autora, al final van a amar a cada personaje.
Por cierto, gracias a todos por sus buenas vibras para mi examen, aprobé con exito y pronto esta chica cumplira su sueño de viajar a Cánada. Gracias por todo, muñequitos.
Los quiero<3
Mikaela Raissa
Katherine McNamara
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top