Capítulo 25.
"El dolor y el sufrimiento son siempre inevitables para una gran inteligencia y corazón profundo" ~ Fyodor Dostoyevsky.
Sufrimiento al descubierto.
*Notita:>> Estos signos dignificarán que sigue hablando una persona, solo que no seguirá en un mismo párrafo para no hacerlo tan cansado, sé qué pensarán que ya lo han leído todo, pero Key nos dirá algunas cositas que no sabíamos sobre su infierno. Recuerden que todo es ficción y no trato de romantizar ningún comportamiento de mis personajes.
Cuando creemos que las cosas no pueden llegar de forma más inesperada, es cuando nos damos cuenta de que la vida realmente siempre tendrás sorpresas para nosotros, que no importa si pasa uno o 2 años sin que tengamos una sorpresa, en cualquier momento puede llegar y descolocar todo lo que teníamos en nuestro mundo.
A veces estas sorpresas no son tan gratas como las queremos, pero de una u otra forma nos hacen crecer como personas y nos hacen mirar al pasado para que podamos ser capaces de ver lo que hay en nuestro interior lo que nos ha construido como personas y lo que nos ayuda a avanzar siempre dicen que como humanos podemos equivocarnos un millón de veces, realmente todo tiene opción de corregirse, pues a final de cuentas nada es para siempre a excepción de la muerte.
Durante toda mi vida crecí con la ilusión de que podría encontrar un lugar seguro como mis padres se habían encontrado entre ellos, pero en el momento que mi corazón había decidido dejar el amor para proteger a los que amaba había sido como un cambio dentro de mí, sin embargo yo misma había experimentado algo completamente nuevo, estaba segura de que amaba a dos personas pero con la llegada de Nick, mi corazón se habían dividido en tres, era algo totalmente estúpido no podía estar enamorada de tres personas y aunque creí que volver a ver a Conall y Arniel no representaría nada, pero estaba muy equivocada con eso.
Trataba de no pensar en mi enamoramiento por ellos 3, pero algo dentro de mi corazón me decía que era algo más que un tonto enamoramiento adolescente, Arniel y Conall no habían salido de mi mente a pesar de que habían pasado varios meses de no verlos, a ellos lo seguía amando como la primera vez que lo sentí, ellos seguían siendo mi lugar seguro aunque había encontrado en Nick un hogar, pero como dicen, al amor no se le puede mandar y por más que me negará a aceptar ese hecho era completamente cierto, mi corazón ya estaba dividido en tres por más que me negará a aceptarlo.
Pero en ese momento no tenía tiempo de concentrarme en lo que sentía mi corazón porque realmente tenía que acabar con el maldito bastardo que me había arruinado la vida, claro que mi plan inicial era volarle la cabeza, pero después lo había reconsiderado y él lo que merecía era pasar muchos años en prisión sufriendo las peores torturas que podían darle, yo me encargaría de que su infierno estuviera en vida.
Tener a todos en el castillo era algo bueno, podía concentrarme en cuidarlos y también concentrarme en buscar una estrategia para encerrar a los hermanos Schiavone en cadena perpetua, claro que había cientos de países que pelearían su extradición pues todo mundo quería que pagara por sus crímenes que había cometido, pero nosotros trataríamos de convencerlos de que pagara todos los castigos en una sola cárcel, una cárcel en la que estábamos seguros no tendría escapatoria.
Además, deberíamos tener en consideración que el juez que llevaría a cabo el caso, no sería uno de la IISMFCMO o por lo menos del CMI, sería un juez civil para no favorecer a nadie, eso era un problema, pues sabíamos que Schiavone y su gente tenía los recursos necesarios para comprar hasta al presidente, pero no nos daríamos por vencidos, habíamos apelado por tener concejales dentro del juicio, algo que sería útil para la toma de decisiones, ya que no todo recaería en el juez, sino también en las personas que estaban dentro del parlamento.
—Reino Unido también solicitó tener un representante dentro del parlamento, lo aprobamos ya que sabemos que la corona también quiere que Schiavone pague por los crímenes que cometió en territorio inglés—murmuró mi hermano Hunt, mostrándome los análisis.
—Bien, ¿Qué otro país tenemos que este a nuestro favor?
—tenemos un 70% de los países que aceptan que este bastardo pague su condena dentro de las cárceles de la IISMFCMO, todos saben que si la paga dentro de nuestras cárceles realmente no logrará escapar, además de que nos encargaremos de que el bastardo no tenga comunicación con otros reos—aseguró Giandrick, lo miré mal cuando se paró en la puerta, tenía muletas y apenas podía sostenerse en pie—. Y no me veas mal, Keylani, también soy abogado aunque tenga una herida en la pierna que me impide caminar.
—Precisamente por ello deberías estar acostado, durmiendo y tratando de recuperarte—murmuré, mis hermanos eran tan necios como yo.
—Estoy bien, lo que necesito es estar dentro del trabajo y que esos dos paguen por lo que nos hicieron a todos nosotros, si no fuera por ti padre estaría muerto...
—De acuerdo, pero a las nueve te vas a la cama...
—Si, mamá—se burló agarrando los papeles que Hunt había puesto sobre la mesa—. Tenemos muchas probabilidades de ganar, a menos de que el juez haya sido amenazado y quiera favorecer a Schiavone, si nos damos cuenta, tú no tendrás que fungir como testigo, eso será en caso extremadamente necesario y creo que lo mejor es que tú no estes dentro de la sala, puedes estar en la sala continua escuchando todo, sabemos que Schiavone puede ponerse como loco si te ve dentro del público.
—Aún sigue enfermándome que esa tan Selene haya dicho que ser la obsesión del mafioso es algo bueno—murmuré con asco—. No sabe lo que esos hijos de puta son capaces de hacer y viven aferrados a una tontería.
—¿Qué esa perra dijo qué? —preguntó Marlen entrando a la habitación.
La mayoría de mis amigos estaban quedando en el castillo, yo se los había pedido pues así podría estar más segura y tranquila de que ellos estarían a salvo mientras se recuperaban, mi madre y mi padre habían aceptado tal cosa pues habían dicho que necesitaban que yo estuviera tranquila para el día del juicio y algo que me hacía sentir segura era que ellos estuvieran bien, habíamos repartido las habitaciones de forma que todos tuvieran un espacio propio y pudieran sentirse como en casa. El castillo era enorme por lo que incluso teníamos habitaciones de sobra.
—Cuando estábamos en la primera reunión de planificación, la capitana dijo que convertirse en la reina de la mafia no sonaba tan mal.
—¿Cómo va decir algo tan estúpido? Nosotros lo vimos solo un par de horas durante toda nuestra estadía en ese lugar y solo puedo decir que es de lo que más hablo con mi psicóloga, se bastardo da miedo, tienen la sangre sádica ¿Cómo puede pensar que no es tan malo ser la mujer de la mafia?
—A la gente le encanta darse un lugar que no le corresponde—murmuró Arniel entrando en la silla de ruedas mientras Nick lo empujaba—. Escuchamos que estaban teniendo una conversación y que hicimos venir a ver qué ocurría
—Ocurre que la puta a la que te coges le dijo a Key que no era tan grave ser la mujer de la mafia—gruñó Marlen.
—¡Mar! —regañé.
—¿Qué te dijo qué? —preguntó Arniel frunciendo el ceño.
Lo conocía también que por sus expresiones había que realmente estaba enojado, siempre había demostrado ser protector conmigo y por más que no fuéramos nada y que yo lo sabía prácticamente abandonado, ni él ni Conall dejarían de protegerme como siempre lo habían hecho.
—Ya paso—murmuré —. Están metidas en una fantasía donde creen que ser la mujer de la mafia es una bendición, no las culpo los libros se han encargado de decirnos eso, así que no se preocupen ya pasó y sólo fue un comentario.
—No fue un solo comentario, Hija—murmuró mi padre entrando también a la habitación, siendo empujado por mi madre —. Es una soldado y no puede estar diciendo comentarios así al aire, menos si son personales, si lo hubiera dicho sin que tu hubieses mencionado nada quizás no pasaría a mayores, pero se metió contigo recordándote la obsesión que ese bastardo tiene contigo.
—¡Mamá! —chillé sabiendo que ella le había contado.
—Tenemos que hacer algo, lo que dijo no está bien y no se puede quedar con una simple disculpa.
—Puede hacerlo—murmuré —. Realmente no me afectó como persona, sólo me molesta que tengan ese pensamiento cuando yo viví lo peor estando encerrada en ese lugar.
Lo pensé un par de segundos y realmente ellos merecían saber todo lo que había ocurrido o el motivo por el que había tomado la decisión de escapar, de fingir mi muerte para protegerlos a ellos, supe que debía hacerlo en el momento que también entraron a La Habitación Giancarlo mi primo, Jerry y Álex. Miré por un par de segundos a mi madre y a Nick, ambos asintieron, quizás al entender lo que queria hacer, tampoco queria que si tenía que ser testigo, ellos se enterasen de todo sin saberlo antes.
—Creo que todos deben tomar asiento—murmuró mi madre señalando los múltiples sillones de la habitación.
Era una de las habitaciones en las que mis padres siempre habían tenido sus reuniones con amigos, parecía más bien una sala de junta, era algo bueno pues nos permitía que pudiese verlos a todos y también saber el momento en que debía detenerme, sabía que no debía ocultar nada y por más que me doliera, debía decirlo todo.
—En esta sala sólo hay 3 personas que saben lo que es sufrir, no sólo en el encierro sino después en mi rehabilitación de la adicción—murmuré —. Les voy a pedir que por favor no lloren ni vayan a tratar de compadecerme, estoy bien y la mayoría de las cosas está superada, pero creo que todos necesitan saberlo porque si mañana en el juicio lo llegan a escuchar quizás sea aún peor...
—tienes la promesa de que nadie en esta habitación te interrumpirá—murmuró mi madre.
—Gracias—susurré.
Vi cómo todo se acomodaron alrededor de las mesas, a mi izquierda quedo toda mi familia, Nick se acomodó entre mi madre y yo, Conall y Arniel se posicionaron en mi lado derecho, justo a mi lado y eso de cierta forma me daba un poco de seguridad, sabía que ellos seguían siendo mi lugar seguro aunque siguiera negándolo una y otra vez. Además eso me ayudaría pues no los vería quebrarse frente a mí.
—Todos estamos listos—murmuró mi madre—. A partir de este momento, nadie puede hablar.
Tarde un par de minutos en comenzar a hablar no sabía ni siquiera como iniciar la historia o saber qué era lo que podía decir, pero no pensaba ocultar absolutamente nada, incluso si mi novio y mi ex's se encontraban en ese mismo lugar, todos merecían saber la verdad y el verdadero sufrimiento que había tenido, porque aunque le había dicho a Nick algunas cosas, no se las había dicho absolutamente todas.
—Como ya se los dije por favor no lloren, sé que lo que les voy a decir es algo que los va a impactar y sé que muchos de ustedes quizás se van a quebrar al escucharme—murmuré tratando de aguantar mis propios sentimientos—. Todo comenzó desde el día después de mi cumpleaños, saben que pues cancelaron la misión y todos se fueron, seguramente saben porque Conall y Arniel se los contaron, tuvimos una discusión y yo me moleste, quería pensar las cosas por lo que decidí encerrarme en mi oficina a revisar algunos documentos que tenía pendientes. Se me hizo realmente tarde y me di cuenta ya había anochecido, hasta que uno de nuestros soldados entró y me dijo que ya era demasiado tarde... quizás debí haberme ido en ese instante... sin embargo había leído uno de los informes de Dagger... tuve como un presentimiento y no podía dejarlo pasar.
>> No se lo dije a nadie ni siquiera yo tenía el pensamiento de que había una sospecha, simplemente me dirigí al centro de mando para investigar un poco más, en los archivos pude encontrar un nombre que me llamó la atención porque fue uno de los que capturó mi padre, Pierre... al principio no encontré nada extraño pero cuando investigue un poco más encontré un gran parecido con Dagger... así que no me fue muy difícil atar cabos, de hecho incluso pensé en llamarlos para comenzar un operativo para atrapar a ese bastardo, pero antes de que pudiéramos hacerlo, me di cuenta que habían cerrado todas las señales dentro de la base. Por más que quisimos hacer algo era imposible, pues un ejército ya estaba dentro del comando y nosotros éramos solo dos, los demás habían muerto... Schiavone los asesino, pero había un segundo, Stefan Lightwood. Por lo que pude entender, ellos hicieron una alianza pues Stefan tenía algo que Magnus quería, además de que era lo único que por alguna razón podía salvar a Dereck.
>>Pasaron muchas cosas en esa pelea, yo traté de defenderme una y otra vez, el soldado también me ayudó fue muy valiente, pero éramos dos contra hombres que eran totalmente fuertes y que nos superan bastante número, sin mencionar que uno de ellos era mi paralizante, si él estaba presente yo no podía defenderme como no pude hacerlo cuando era una niña—comencé la historia, viendo como algunos incluso ya sollozaban y nisiquiera había comenzado lo realmente fuerte.
Los miré por un par de segundos, debía dejar de ocultar todo lo que me había ocurrido, antes de poder evitarlo, sentí como mi mano derecha era apretada por dos manos, dándome seguridad y pude descubrir que Arniel y Conall me sostenían, seguramente tratando de darme tranquilidad.
Mi otra mano también fue tomada por Nick, quien la sostuvo con fuerza, seguramente esperando a que me tranquilizara y pudiera continuar.
—Tú puedes, muñequita—murmuró Conall a mi lado.
—Tú puedes, amor—aseguró Nick.
Suspiré, tratando de agarrar valor para continuar.
—Después de eso la mayoría de las cosas son borrosas, o por lo menos durante los primeros días, sólo recuerdo que vi como Magnus lanzaba del jet en donde íbamos a Stefan, seguramente ya no le era útil y pues sabemos cómo es él, no le importa acabar con alianzas.
>> Desperté en medio de la confusión, no sabía dónde estaban y quién estaba a mi lado ni nada por el estilo, hasta que vi a Dereck y Alexei, todos conocíamos a ese último, lo creímos muerto durante años pero realmente solo cambio de bando. Al principio pensé que ellos me matarían, pero cuando apareció Magnus me di cuenta de que ese plan nisiquiera estaba en su cabeza. Yo sabía que resistirme no servía de nada pues de todas formas me haría daño, si yo trataba de hacerme la valiente y de luchar contra ese bastardo, además sin mencionar que me sentía realmente débil y tenía demasiadas Nauseas, mareo e incluso vómitos, este último se despertó cuando vi como una de las chicas que tenían como sus juguetes personales, suplicaba por sexo.
>> Por algún motivo me desmayé y cuando desperté Magnus se comportaba de una forma diferente, me cumplía cada capricho que le pedía e incluso me habia dicho que podría contactarme con ustedes el día de nuestra supuesta boda. En la semana antes de que me drogaran, entré a una de las habitaciones y descubrí que Magnus estaba realmente obsesionado conmigo, esa habitación parecía una santuario hecho para mí, incluso había como una especie de muñeca que realmente daba miedo porque se parecía exactamente a mí, ahí encontré una supuesta ecografía y supe el motivo por el que él me estaba protegiendo, por qué en la ecografía se lograba ver un feto, creo que ese fue uno de mis más grandes motivos para querer escapar.
>> En esa habitación había demasiadas cosas, incluidas una pantalla y fue asqueroso ver como una cámara me grababa todo el tiempo en la habitación, ese hombre me obligaba a estar desnuda dentro de ese lugar por lo que yo aparecía desde todos los ángulos. Sentí repulsión y salí corriendo de ese lugar, los días siguientes trate de no pensar en tanto, realmente tenía que escapar para proteger al supuesto ser que llevaba en mi interior. Nisiquiera sabía si era una ecografía mía pero, saber qué podía tener un bebé era la fortaleza que me ayudaba a seguir día con día, a pesar de que algunas veces fui testigo de las violaciones que les hacían a las mujeres que estaban en ese lugar.
>> Todo cambió un día, Magnus me protegía de una u otra forma y en todo el tiempo que llevaba en esa isla él no se había ido ni un solo instante, todo el tiempo estaba a mi alrededor, se mantenía a una distancia prudente pero sabía que estaba dentro de ese lugar y quizás era tonto pero me sentía segura porque de alguna forma me había demostrado que no me haría daño y yo era lo único que podía aferrarme sabiendo que ya no sólo era yo, sino que había un pequeño ser dentro de mí. Ese día el salió, yo como siempre estaba con Lara, la mujer que me ayudo a escapar y murió por eso, me llevó a pasear al pueblo y me cocinó algo rico, por algún motivo quise ir a explorar y ella me dijo que fuera, así que fui pero jamás me imaginé que en una de las habitaciones encontraría a Dereck follando a una mujer que más bien parecía ser un cadáver, la mujer estaba tan drogada que estaba segura tenía una maldita sobredosis.
>> Cuando quise escapar ya era demasiado tarde, era imposible que yo lograra irme del lado de ese bastardo, me había apresado contra la puerta, sin poderlo evitar clavo la jeringa que tenía preparada para ella en mi cuerpo, sinceramente yo no podía pensar en nada más que no fuera en mi bebé, a mí no me importaba morir de sobredosis, después de todo sabía que si moría ese maldito infierno se terminaría, pero no queria perder a mi bebito, a mi única fortaleza. Creí que ese hombre me violaría las peores maneras, pero llego Magnus y me rescató, por lo menos hizo algo bien... De ahí todo es borroso y lo último que recuerdo es el hospital, recuerdo que ustedes estaban ahí y yo estaba confundida, no sabía si realmente les habia disparado armas o solo dardos tranquilizantes... una parte de mí sabía que si les pedía sus armas ustedes me darían las de los tranquilizantes, por lo que lo hice sin pensar y disparé por presión de Magnus, pero cuando vi sangre salir de los chalecos antibalas sentí que mi vida se había terminado...
>>Me deprimí por dos días, yo no queria salir nisiquiera de la habitación, lo único que pensaba era que quizás había perdido a mi hijo. no recuerdo mucho de lo que ocurrió, sólo sé que me siguieron dando drogas, me inyectaban cada dos horas, haciéndome una maldita adicta al SX1, sabía que mi bebito no tenía oportunidades de resistir todo eso por lo que mi vida se veía realmente oscura. Entonces una de esas noches, yo estaba bajo el efecto de las drogas, saben esa maldita droga te hace tener un deseo incontrolable y no supe qué pasó, la verdad no recuerdo mucho de lo que ocurrió esa noche pero sólo sé que a la mañana siguiente desperté en la cama, completamente desnuda y con sangre entre mis piernas... jamás lo dije y nisiquiera quise procesarlo, me encerré en la idea de que eso era mi imaginación, no podía concebir que había perdido a mi bebé por una maldita violación.
Antes de poder evitarlo, vi los ojos llenos de lágrimas de mi madre, no queria continuar pero al ver en su mirada, supe que debía hacerlo, no queria que lo supieran de una u otra forma y fuera incluso peor.
—Lara me ayudó a entrar en razón, ella me recordó quién era y lo fuerte que era, que no debía dejarme caer por nada y que mi sufrimiento no se comparaba con la victoria que tendría después de derrotar a Schiavone. Esa noche fingí que no había pasado nada, que no estaba rota por dentro y que a pesar de ver el funeral de las personas que amaba, yo era fuerte y tenía que salir de ese maldito lugar para poder vengar lo que ese maldito me había hecho y lo que le había hecho a ustedes, porque yo creí que estaban muertos—continué—. No recuerdo mucho del día de mi supuesta boda, solo que yo tenía el plan de escape para ambas y ahí fue donde Lara me confeso que Magnus la había descubierto, y como castigo la había mandado violar por cada uno de esos hombres, ella realmente tenía desgarres en todo su cuerpo y a pesar del dolor que sentía, me ayudó a escapar...
—¿Lara? —preguntó mi madre —. ¿Larissa?
Miré a mi madre, ese era el nombre completo de Lara.
—Si...
—La IISMFCMO tiene en custodia a sus hijos—murmuró mi madre con una sonrisa—. A pesar de que son grandes... ellos tienen un lugar en el ejercito...
Por alguna razón sentí alivio, sin saberlo, los hijos de Lara estaban a salvo y había logrado cumplir mi promesa de mantenerlos a salvo. Sonreí, después de todo lo malo había algo bueno y estaba segura de que esa mujer estaba descansando en paz.
—Después ustedes saben todo lo que ocurrió, escapé, me rescataron y me dispararon o me atrévase en las balas que iban dirigidos a ustedes cuatro—señalé a mis padres, a Conall y a Arniel —. No recuerdo mucho de lo que pasó, sólo sé que me llegó una carta de Magnus, donde me amenazó y describió la muerte de cada uno de ustedes si yo no me entregaba él, cuando me dijeron que había otra opción, no dude en tomarla... aunque sabía que eso significaba abandonar mi felicidad y hacerlos sufrir a ustedes, estuve segura de que aunque les dolería, estarían a salvo...
>> Me llevaron al CTRATA, el primer mes yo aún seguía creyendo que dentro de mí tenía un bebé, pero con todas las cirugías que me habían hecho no podía moverme de ahí y me seguían inyectando la droga en pocas cantidades, para evitar que me diera el síndrome de abstinencia y fuera un peor. El segundo mes fue uno de los más difíciles porque me hicieron primero caer completamente, me convertí en una real adicta a las drogas y no podía pasar un solo instante sin necesitarla. Pero también conocí a una niña, esa niña me dijo que la coronel Keylani Kim la habia rescatado y aunque yo no la recordaba, ella me ayudó a seguir adelante y que me haya dicho y recordado quién era... creo que fue lo que me ayudó a salir un poco de la adicción... pero murió en mi cuarto mes de recuperación, fue algo que realmente me dolió y sumando a ello, me dijeron que yo nunca había estado embarazada y que lo que habia tenido en mi vientre había sido un Mioma que dejó mi matriz inservible y que también mis ovarios habían muerto, que eran como dos pasas que no tenían reparación y nisiquiera eran capaces de producir óvulos... Así que soy infértil por las malditas drogas en mi sistema...
>> Incluso entre mis momentos de lucidez recuerdo que golpeé a mi hermano, a Charly y a Kennett, yo no quería ver a nadie porque sentía que todos me miraban por lástima, y ellos fueron a verme por recomendación del doctor y me comporté como una verdadera perra.
—¡Hey! Dijimos que eso era algo que no nos habia afectado a nosotros—murmuró mi hermano.
—Pero a mi si, Hunt—murmuré —. Eso fue lo que me hizo saber que había tocado fondo, en ese momento supe que ya no había otro piso abajo de donde me encontraba, estaba totalmente en el fondo sumida en mi propia mierda y creo que eso era lo que los doctores querían lograr, para un adicto primero tienes que llevarlo a lo profundo para que después él mismo quiera escalar. Lo logré y pude salir del profundo hoyo, logré en pocos meses lo que a la mayoría les toma años.
Finalicé, me quedé en silencio, escuchando los pequeños sollozos y respiraciones agitadas de todos.
—Eso qué hiciste fue lo más fuerte que he escuchado, sufriste tanto dentro del infierno de Magnus y después fuiste tan valiente como para afrontar un tratamiento de rehabilitación contra una adicción de la que muchos no salen y aun así, creaste un antídoto para ayudar todas las personas que pasaron por lo mismo que tú—murmuró Mar.
—Hice eso no por ser un héroe, lo hice porque yo sé lo que sufrí estando como una adicta no quería que nadie más pudiera sufrir eso...
—Pero lo hiciste—murmuró Conall con una sonrisa—, lograste superar eso, lograste alejarte de todos nosotros y seguir, seguro que si yo tuviera que fingir mi muerte, no podría ni siquiera pensar en algo para ayudar a los demás—susurró—, ninguno de nosotros podría pensar en algo más que no fuese terminar con nuestra vida... en lugar de eso tú hiciste de tu tormento una bendición, si no hubiese sido por ti ni tu padre ni yo estaríamos aquí—continuó
—Eso fue una acción desesperada.
—Pero aun así, mi niña tienes que entender que tú fuiste la mujer más valiente que está en esta sala—murmuró mi padre.
—Fue cobarde irme en lugar de luchar.
—¿Cobarde? Zolovka, lo que hiciste fue todo menos cobarde, abandonaste tu propia felicidad por salvarnos a todos nosotros, sacrificaste todo por lo que habías luchado sólo por mantenernos a salvo y tú eres la mujer más valiente que conozco—murmuró Álex —. Y antes de que alguien lo diga, yo le seguiré diciendo así.
Solté una pequeña risa.
—Álex tiene razón, princesita—murmuró Jerry —. No fue cobarde lo que hiciste.
—Estabas con una adicción, si te hubieras quedado tampoco habrías podido luchar, estabas demasiado débil y yo lo vi en tus ojos cuando te desmayaste en el helicóptero, no podrías salir por ti sola y no es que no confiáramos en ti, sino que era imposible que vivieras sin tomar una rehabilitación—murmuró mi padre.
—Y eso ni siquiera lo hemos mencionado, pasaste una rehabilitación completamente sola, ninguno de nosotros aquí es valiente como para afrontarlo, nosotros sentimos esa maldita droga por unos 2 días por máximo, tú la tuviste dentro de tu cuerpo durante quién sabe cuántos meses, si a eso sumamos lo que te inyectaban dentro del centro—murmuró Jacob —. No vuelvas a llamarte cobarde, en todo caso los cobardes somos nosotros, también debimos de haber luchado.
—En eso tiene razón Jake—murmuró Giancarlo mi primo—. Nadie en esta sala es tan valiente como para vivir un infierno en manos del mayor criminal del mundo y aun así ponerse de pie y luchar por lo que quiere, tu encontraste en un pozo oscuro una luz que nos salvó a todos, creaste un antídoto que nos ayudó a todos nosotros a no tener problemas en un futuro.
—Pero...
—Nada de peros, hermanita—murmuró Giandrick—. Tú peleaste contra corriente y no te importó que nadie estuviera a tu lado, todos aquí necesitaríamos todo un ejército para poder superar lo que tú superaste y jamás vuelvas a decir que fuiste una cobarde, porque no existe persona más valiente en la Tierra, sobreviviste las torturas que ese bastardo te puso, sobreviviste la tortura de que creías que habías perdido a un bebé y ahora vives sabiendo que no vas a poder procrear, pero aún así sigues sonriendo y sigues haciendo que cada uno de nosotros se sienta en su lugar seguro si tú estás en una habitación ¿Sabes por qué todos aceptaron venir aquí a quedarse mientras se recuperan?
—No...— murmuré.
—Todos aceptamos porque tú eres como una curita que nos ayuda a sanar a todos, cuando no estabas... cuando todos creímos que estabas muerta fue un maldito infierno, para todos fue lo mismo. Todos por motivos diferentes pero la mayoría era porque tú eres esa luz que brilla y que no importa si se está apagando, agarras fuerzas de donde sea y logras brillar como la más divina estrella—aseguró Marlen.
—Todos aceptamos venir aquí porque eres el lugar seguro de todos, sabemos que si estamos a tu lado, ninguno de nosotros va a naufragar—murmuró Arniel.
—Me harán llorar—susurré.
— Todos en esta mesa te extrañamos, todos en esta mesa necesitábamos un abrazo y una sonrisa tuya, nadie te está reclamando ni siquiera nos atreveríamos a llamarte cobarde, princesa; tú mereces que todos te bajemos una estrella por lo valiente que fuiste... mereces que se te labre una estatua en la luna... —murmuró Conall tomando mi mano—.Nadie quiere verte llorar, todos queremos que sonrías y que mañana demuestres que ese bastardo no te afectó, todos aquí te agradecemos por habernos confiado esto y nunca volverás a estar sola, cuando tengas un problema puedes decirlo y tendrás a todo el maldito equipo de dos coroneles, capitanes y tenientes que estará dispuesto a volarle la cabeza al que se atreva a meterse contigo—finalizó.
—Gracias—susurré con una sonrisa.
—Mi niña, todos aquí somos los que estamos agradecidos contigo, con Dios y con la vida porque estes nuevamente con nosotros, todos estuvimos perdidos en un mar oscuro y ahora que estas aquí podemos ver la luz, no volverás a estar sola ni un solo instante... nunca lo estarás—murmuró mi padre —. Así que dinos en que podemos apoyar, porque mañana ese bastardo es condenado a cadena perpetua.
Todos asintieron a traer las palabras de mi padre, ninguno de ellos me miró con tristeza o con pena, ellos sabían lo que había sacrificado y también estaban dispuestos a sacrificarlo por ayudarme a mí, por lograr encerrar a ese maldito bastardo que les había hecho tanto daño. Sonreí, sintiendo que realmente había extrañado a mi familia.
Claro que mi corazón aún seguía confundido, era imposible tomar una decisión de a quien amar si los 3 hombres que habían estado en mi corazón seguían siendo mis pilares, porque aunque estaba con Nick, Conall y Arniel seguían siendo mis dos fuerzas más grandes.
Pasamos el resto de la tarde tratando de idear un plan, un plan que nos ayudará a condenar de una vez por todas al maldito bastardo que nos había dañado, yo no descansaría hasta verlo tras las rejas y aunque sabía que por los derechos humanos no podía ordenar que lo encerraran en un maldito pozo y que en lugar de eso le darían tratamientos especiales sin que mis padres o yo pudiéramos intervenir, me aseguraría de que su estancia fuera muy larga, después de todo quizás tendrían las comodidades que el estado le brindará, pero no tendrían lo que más anhelaba que era la libertad y yo me encargaría de que en su miserable vida lo consiguiera, además me aseguraría de hacerlo pagar con creces cada una de las lágrimas que brotaron de mis ojos o cada una que cayeron por las mejillas de quien amaba.
Ese maldito hombre viviría el infierno en vida y yo me aseguraría de ser su maldito verdugo.
<<Magnus Schiavone, más te vale tener nueve vidas como un gato, porque yo me encargaré de matarte en cada una de ellas>>
.
.
.
¿Qué les pareció este capítulo?
¿Qué creen que ocurra en el próximo capítulo?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top