Capítulo 04.
"El amor es algo eterno, el aspecto puede cambiar, pero no la esencia." ~Jeff Zinnert
Por ti.
Muchas veces, las cosas inesperadas son aquellas que nos fortalecen el alma y que nos hacen sentir como nada en la tierra, es eso que nos hace tener un nuevo rayito de esperanza que creíamos perdido pero que a la vez nos hace volver a ver la vida de un hermoso color rosa.
Cuando perdimos a Keylani, nuestro mundo se oscureció al punto de sentirnos sin rumbo, no teníamos idea de cómo lograríamos sobrevivir sin ella, pues para nosotros era lo único que importaba en nuestras vidas y la luz que alumbraba nuestro caminar, pero cuando se fue algo oscuro nos atrapo impidiendo que viéramos más allá de nosotros mismos.
Durante meses, lo único que hacíamos era encerrarnos en las misiones y embriagarnos todas las noches para terminar llorando en su departamento abrazando sus cosas y deseando que de alguna forma ella apareciera de repente y sanara nuestras heridas, pero con el pasar de los meses, nos dimos cuenta de que eso no ocurriría.
Tratamos salir del profundo hueco de depresión en el que nos habíamos sumido, había sido un proceso doloroso pero después de seis meses logramos comenzar a superar su partida, claro que cualquier cosa que mencionaran sobre ella o que nos recordase su muerte era un maldito detonante para las emociones que solo nos enfermaban, pero que de alguna forma nos recordaban que el dolor de su perdida era un signo de que seguíamos con vida y que aunque su ausencia nos quemase por dentro, debíamos continuar con nuestra vida como ella lo deseaba.
Sin embargo, ambos nos hicimos una promesa: Amarla hasta el final de nuestros días y serle completamente fieles hasta nuestra muerte. No queríamos estar con nadie más pues sabíamos que nadie llenaría el vacío que ella habia dejado, no habia nadie que fuera una Diosa, Ángel y hada a la vez, no había ser mitológico o celestial que expresará su belleza y no solo la exterior, su alma estaba llena de bondad y amor, algo completamente difícil de encontrar.
Arniel y yo nos tiramos al piso cuando escuchamos la explosión de una bomba de desorientación, creada especialmente para la IISMF con el objetivo de ser una distracción en caso de emboscadas. Los disparos no tardaron en escucharse, cinco personas entraron al lugar derribando las ventanas del lugar y las puertas de emergencia, los hombres cayeron uno por uno ante los disparos certeros de las personas que habían llegado a nuestro rescate, habíamos dado batalla pero era imposible ganar si éramos dos contra cien.
—¡Contrataquen! —gritó uno de los hombres enmascarados, tratando de ocultarse de las balas que destruían el lugar y perforaban las paredes —. ¡A comer mierda!
Uno de los hombres que podía reconocer aliado, se acercó a mi para ayudarme a poner de pie, sin decir una palabra me entregó una de las armas y me hizo una señal, no dude mucho en comenzar a disparar y esquivar los ataques de los enmascarados los cuales se empeñaban en joderme la existencia, tratando de derribarme.
Arniel tampoco tardó en ponerse de pie y cubrir mi espalda mientras disparábamos con braveza a los bastardos encapuchados enviados por el hijo de puta de Magnus, se habia mantenido en las sombras para fortalecer su ejército y lo habia logrado, los hombres no eran estúpidos y sabían defenderse, pero no eran contrincantes contra el ejército Alpha.
Arniel y yo hacíamos buen equipo, desde que éramos cadetes eso había quedado más que demostrado. Ambos lanzábamos proyectiles a todos los que se nos atravesaban, reducimos el numero a lo mínimo, dejando a solo cinco vivos y el hombre que habia hablado y parecía ser el jefe.
—No se muevan o les vuelo la cabeza—rugió uno de nuestros aliados, apuntando el láser al líder.
La voz era inconfundible, se trataba del ministro Kim.
—Arréstenlos a todos—ordenó quien parecía ser la ministra.
Ambos vestían los uniformes de operativos, un completo negro con chaleco antibalas y botas hasta media espinilla.
Los tres hombres restantes, desarmaron a los encapuchados mientras leían sus derechos, aun se escuchaban varios gritos y a lo lejos podían oírse las sirenas de las autoridades, no sabíamos que mierda estaba ocurriendo, pues nos encontrábamos desorientados por la maldita droga que nos habían dado.
—¿Quién puede explicarme que mierda está pasando? —preguntó el ministro acercándose a nosotros y quitándose el casco que cubría su rostro.
—Nos tenían muy preocupados y supimos que algo no andaba bien—murmuró la ministra siguiendo a su esposo—. ¿Qué ocurrió?
Las luces de discoteca se apagaron y se encendieron las ámbar, dejando que todo a nuestro tomara color, la sangre manchaba paredes y los cuerpos de los hombres tapizaban el suelo; pudimos ver con claridad que habíamos contado menos de los que creíamos, eran tantos hombres que no habia punto en el suelo que estuviera libre de ellos.
—¿Estan drogados? —interrogó el ministro agarrándome de los hombros.
Seguramente tenía las pupilas dilatadas y perdidas, algo común cuando alguna especie de sustancia nociva entraba en el sistema. A decir verdad, realmente me sentía drogado pues mi cuerpo no reaccionaba como normalmente lo haría estando en mis cinco sentidos, me sentía desorientado y no era capaz de formular palabra por el descenso de adrenalina.
—Lo estan—murmuró la ministra.
—Al igual que todos en la discoteca—murmuró Mike acercándose a nosotros —. Les dieron alguna droga en las bebidas, Charly está tomando evidencia de todo y Berto se encarga de hacer que las autoridades no intervengan, este es un caso para la IISMFCMO, es claro que venían por ellos—aseguró señalándonos.
—Has que los lleven al hospital militar y los atiendan, además de que un toxicólogo analice la sustancia que les fue dada... Puede ser obra de Dereck Schiavone, ahora que está formando su propio clan robó las fórmulas de su hermano. Cuando estén consientes, encárgate de que los lleven al comando.
—Si, ministra—murmuró Mike.
—Que los medios no intervengan—ordenó el ministro —. A los civiles se les hará creer que todo lo que vieron fue una alucinación... aunque creo que no será necesario considerando que estan más drogados que nada.
—De acuerdo, ordenaré que los lleven al hospital privado...
—Hazlo—murmuró el ministro—. ¿Pueden caminar o es necesario que traigan camillas?
—No estamos tan drogados—murmuré con torpeza.
—No bebimos alcohol—aseguró Arniel de la misma forma—. Quizás por ese motivo no estamos tan afectados como el resto.
—Sin embargo parece que hablan como el pato Donald —se burló Mike —. Es normal con cualquier droga... haré que los lleven al hospital y los analicen.
Asentimos sin decir nada más, sabíamos que no podíamos hacer mucho estando con droga en nuestro sistema. Arniel y yo fuimos llevados junto con todos los soldados al hospital militar, todos parecían realmente perdidos y drogados hasta el tuétano, incluso las mujeres que habían estado con nosotros en la habitación; todo lo que estaba ocurriendo nos hacía creer que a ellos quizás les habían dado alguna sustancia más fuerte.
Uno de los colegas de Charly nos atendió, colocándonos líquidos intravenosos con el fin de disminuir los efectos de las drogas y evitar alguna especie de daño en nuestro sistema. Uno de los toxicólogos del comando llegó para analizarnos y como nosotros lo sospechamos, nos habían dado SX1combinada con CN2, habían adormecido todos nuestros sentidos y nos habían obligado a realizar acciones que no podíamos controlar.
Después de cientos de pruebas Mike nos llevó al comando, nos sentíamos nuevamente nosotros y aunque sabíamos que la droga no se desecharía pronto de nuestro sistema podíamos continuar con nuestras actividades con ciertos cuidados.
Ambos nos colocamos el uniforme reglamentario, y nos reunimos con los ministros en la sala de conferencias, solté una pequeña risa sin poder evitarlo al ver al ministro cargando a mi hijo mientras el niño parecía demasiado entretenido en lo que explicaban los especialistas.
—Coroneles—saludó la ministra —. Llegan justo a tiempo ¿Se sienten mejor?
—Si, gracias por preguntar, ministra—contestamos a la par.
—Nos sentimos mejor... ¿Cómo están los demás? —interrogué.
—A la mayoría les inyectamos morfina para evitar los efectos secundarios de la droga.
—¿Les dieron algo más potente a ellos?
—Así es—murmuró Charly.
—Magnus creo estas sustancias, Dereck halló la forma de combinarlas y Magnus siguió su plan logrando combinar esas sustancias pero también... creando una nueva droga que nosotros hemos Llamado HACNSE21, la fórmula que hemos analizado no solo contiene SX1 Y CN2, sino que contiene en una gran cantidad esteroides, alucinógenos y heroína, les hemos inyectado algo para el SX1 Y el CN2, pero lo demás tardará un par de semanas en salir de su sistema—murmuró el toxicólogo.
—Es una droga muy poderosa, me atrevo a decir que es lo más fuerte que ha sido inventado... es capaz de controlar el cuerpo, crear alucinaciones además de despertar un instinto sexual... muy grande... SX1 por sí sólo es como si tuviera tres pastillas de viagra, combinado en el HACNSE, es como si se tomarán veinte...
—¿A nosotros que nos dieron? —interrogó Arniel.
—Les inyectaron SX1 con una mínima cantidad de CN2...
Los ministros nos miraron interrogantes, seguro pensando en lo que había dicho Charly.
—Si—murmuré a su respuesta muda —, pero ahora es lo de menos, lo solucionaremos cuando resolvamos la situación de ahora.
—¿Recuerdan algo que hayan dicho esos tipos?
—No solo fueron esos tipos—murmuré —. Schiavone estaba en un holograma... No fue Dereck... Fue Magnus el que coordino todo el ataque...
—Eso si es una novedad—murmuró el ministro —. ¿Qué les dijo ese hijo de puta?
—Preguntó por ella—murmuré.
—Está muerta... él la mató—contestó con rabia —. ¿Cómo mierda se le ocurre preguntar?
—Según él no... cree que ella está viva... nos dijo que le diéramos su ubicación...
—Si estuviera con vida, en estos momentos no sentiríamos que la oscuridad está carcomiéndonos—gruñó el ministro —. ¿Dónde mierda se oculta?
—Seguramente en algún Bunker—aseguró Mike —. Trate de interceptar las líneas y hay cinco ubicaciones diferentes, estan cifradas y no puedo detectarlas en ninguna circunstancia, pero si logramos hacer que alguien más se ponga en contacto con él... Smirnov y yo podemos encontrarlo...
—Bien—murmuró el ministro —. Retrasaremos nuestro viaje a Suiza hasta la próxima semana, por el momento necesito que todos traten de encontrar el paradero de ese bastardo y busquen el motivo por el que él cree que Keylani está con vida.
—Yo puedo encargarme de eso—murmuró Charly.
—Yo puedo ayudar al general—aseguró Bausili poniéndose de pie—. Somos buenos trabajando en equipo.
—Cierto—aseguró Charly con una pequeña sonrisa—. Lo mejor es que ustedes vayan a descansar por ahora, la droga sigue en sus sistemas y no es una buena idea que estén fuera de casa... vayan a descansar y mañana continuamos con todos los pendientes.
—Si, por ahora lo mejor es que vayan a descansar y pongan a descansar a este enano—aseguró Bausili, pellizcando una de las mejillas de mi hijo —. Es un niño muy listo y tranquilo, no hizo ninguna pataleta mientras lo cuidaba.
—Ha pasado por muchas cosas el día de hoy—murmuré riendo —. Creo que es hora de que lo llevemos a casa y descansemos un poco, mañana llegaremos lo más temprano posible para comenzar con la investigación.
—Tomen el día libre—murmuró la ministra —. Estan agotados... nosotros nos podemos hacer cargo con las tropas que se encuentran sanas... no tenemos nada planeado para mañana y pospondremos el viaje.
—Tiene razón la ministra, estan agotados y quizás sea bueno que descansen y que tú pases un día completo con tu hijo, aunque te reconoce como su padre deben de conocerse mejor para estrechar lazos.
—Gracias, ministros—murmuré.
—Y cualquier cosa llámennos, fuimos padres de tres pequeños torbellinos...
—Te dije que tú eres la mamá y yo el papá—se burló Arniel—. Tomaremos en cuenta llamarlos si a Niall le da por hacer berrinches.
—Es un niño demasiado tranquilo, seguro no les dará el mínimo problema pero lo mejor es que se acostumbre a ambos, ya que compartirán hogar con él.
—Eso es cierto—aseguré con una pequeña sonrisa.
Sin decir nada más, nos despedimos de los presentes con un saludo militar, nos cambiamos de ropa y salimos de la base directo a nuestro hogar, ninguno de los dos dijo nada cuando el ministro le pidió a uno de sus escoltas llevarnos a casa, no nos sentíamos al cien por ciento como para manejar hasta nuestro hogar en la madrugada.
Habían pasado tantas cosas en menos de 24 horas que parecía que la poca tranquilidad que habíamos respirado durante varios meses comenzaba a derrumbarse, nos habíamos olvidado de dramas y solo nos habíamos centrado en misiones sin mucha relevancia, pero con la reaparición de Schiavone era claro que esa tranquilidad se había ido a la mierda.
Llegamos a casa justo cuando el sol de un nuevo día salía por el horizonte, Niall descansaba en mis brazos con sus ojitos cerrados y la respiración tranquila, estaba igual o más cansado que nosotros pues todo el ajetreo del día y los nuevos rostros eran un gran impacto para un niño tan pequeño, sin embargo, por alguna razón parecía adaptarse rápidamente a nosotros.
—Lo llevaré a dormir—murmuré.
—Si... yo iré a la biblioteca a revisar unas cosas y agregar más a nuestro expediente...
—Podríamos hacerlo al despertar—aseguré —. Quizás dormir nos baje un poco el efecto de la droga... incluso estoy pensando en dejar a Niall en mi habitación, es su primera noche con nosotros y no quiero que despierte asustado si no ve a nadie.
—Ya eres todo un papá—se burló —. Quiero agregar el nombre de la nueva sustancia... quizás si encontramos donde está siendo distribuida seamos capaces de hallarle la pista a ese bastardo...
—Bien—murmuré —. También pensé en ello... es posiblemente el bastardo está distribuyendo su mierda en donde se oculta.
Sabíamos que era una posibilidad, Magnus había perdido poder contra su hermano y varias mafias que habían dejado la unión despues de la muerte de sus lideres en el rescate de Keylani, Dereck habia fortalecido sus filas y tenía a varios criminales comiendo de la palma de su mano, sin contar que habia despojado del trono a su hermano en Italia rompiendo la unión de ambas mafias.
Dereck se había convertido en el monstruo que siempre tratamos de evitar dejando a Magnus en la cima de la pirámide de poder, pero a pesar de ello, él no se metía con la IISMFCMO y solo buscaba poder, por lo que nuestra intervención no sería necesaria, por lo menos no de momento.
Deje a Niall en mi habitación, asegurándome de rodearlo con almohadas para evitar que cayera. Él niño inmediatamente abrazó una de las almohadas, causando que mi corazón se hinchara de amor, Keyli siempre hacia lo mismo cuando deseaba estar dormida. Mi pequeño hijo se parecía tanto a ella que incluso podía pensar que era su hijo, pero eso era algo prácticamente imposible.
Sonreí y lo cobijé.
La droga que había estado en mi sistema desapareció por completo, yo no me sentía mareado y era consciente de lo que estaba pensando y diciendo, pero aun así existía el interrogante de qué había ocurrido en nuestro momento de falta de lucidez, claro que debíamos aclarar todo lo ocurrido con las chicas que habían estado con nosotros, pues no queríamos que hubiese malos entendidos en un futuro, pero ya tendríamos tiempo de ello cuando regresáramos a la base.
Salí de mi habitación camino a la biblioteca, Arniel se encontraba en la misma posición que una noche anterior, mientras revisaba varios papeles que estaban tirados en el piso. Que Magnus nos hubiese dado una pista de su supervivencia sólo significaba que estaba planeando un ataque o quería debilitarnos con el recuerdo de ella.
—¿Hay algo nuevo?
—No, el que él haya aparecido solo significa lo que habíamos estado investigando durante todos estos meses, Magnus fortaleció su ejército y quiere planear un ataque contra la IISMFCMO para debilitarnos y poder tomar el control de su hermano sin nuestra intervención.
—Hasta para él es caer bajo mencionándola a ella.
—Lo es, él sabe que él es su asesino y que ella murió la noche en que él le disparó... pero es una trampa, seguramente quiere distraer nuestra atención buscándola a ella, sabe que si él nos da alguna prueba de que ella sigue con vida, nosotros nos distraeremos lo suficiente y moveremos cielo mar y Tierra para encontrarla... quiere darnos falsas esperanzas para después derrumbarlas y entonces darnos en el punto más frágil de toda nuestro ejército.
—También pensé lo mismo, no te voy a negar que en cierto punto pensé que lo que estaba diciendo era realidad, pero no, sólo era algo para distraernos, él quiere convencernos de alguna falsedad para así poder distraer nuestra mente y que lo dejásemos de perseguir a él para enfocarnos a encontrarla a ella, a un fantasma.
—Tienes razón, a veces desearía que ella siguiera con vida nos diría cómo acabar con ese bastardo... —murmuró distraídamente, revisando un par de fotografías en nuestro esquema.
—yo desearía que estuviera viva, y no precisamente para que nos ayudará a acabar con ese hijo de puta, sino para abrazarla y darle todo lo que no pudimos darle... ella merecía más, mucho más de lo que le dimos y no puedo evitar pensar que le fallamos; a pesar de que ya casi han pasado 2 años su recuerdo sigue intacto.
—Se a lo que te refieres, ella decía que nosotros la cuidábamos, la protegíamos estando a su lado todo el tiempo... pero ni siquiera fuimos lo suficientemente rápidos para evitar que esas balas la atravesarán.
Asentí, sintiendo que mi corazón se volvía a partir como la noche en que la habíamos perdido, todo había sido tan doloroso que no existía manera de hacer que doliera menos con cada día que pasaba después de su muerte.
Las primeras dos semanas Arniel y yo no salimos de su departamento, ambos compartíamos el dolor y llorábamos hasta quedarnos dormidos, pero un dolor tan malditamente calcinante que sentíamos que nuestros corazones ardían de pérdida y sufrimiento, no podíamos concebir que no volveríamos a ver su sonrisa hermosa o que no podríamos volverla a abrazar, ese dolor era imposible de ocultar y en cada instante que pasaba sentíamos como un pedazo de nuestra alma moría por su ausencia.
Las siguientes seis semanas a nuestra depresión, los bares de mala muerte se habían convertido en nuestro hogar, si teníamos alguna misión en el día, por la noche nos encerrábamos en cualquier bar y nos acabamos todo el alcohol que hubiese y nos pudiesen dar, si no teníamos ninguna misión en curso día y noche no la pasábamos ahí, embriagándonos y llorando por su recuerdo como los 2 amantes que habían perdido al amor de su vida, compartíamos el mismo dolor al haberla perdido.
Los ministros se enteraron de lo que estábamos pasando... y en contra de nuestra voluntad nos internaron en un centro de rehabilitación social, donde el único objetivo era que tratásemos de superar la muerte de ella... pasamos un mes ahí al lado de personas que estaban metidas en las drogas, en el alcohol o tenían depresiones tan fuertes que incluso atentaban contra su vida. Ambos nos dimos cuenta que debíamos quizás dar vuelta a la página, seguir amándola pero de cierta manera buscando la venganza contra el hijo de puta que la había matado, tuvimos atención psicológica personalizada y entonces le dimos paso al sentimiento de venganza que sólo se saciaría en el momento en que cortáramos la cabeza del hijo de puta que merecía la muerte.
Los siguientes tres meses, ambos nos internamos en la búsqueda completa de Magnus Schiavone, día y noche nos la pasábamos en la central buscando alguna pista de ese hijo de perra, mientras algunos salían el viernes por la noche nosotros nos quedábamos todo el tiempo en la sala de operaciones buscándole la pista o algo que nos dijera dónde se encontraba, fue en ese momento que descubrimos que Dereck Schiavone había tomado poder total sobre la mafia, convirtiéndose en un nuevo rey.
En el sexto meses después de su muerte, tratamos de buscar algo que nos llenara, tontamente creímos que volver al mundo oscuro del BDSM nos llenaría de alguna manera y podríamos superar su muerte con mayor rapidez, quizás así podríamos dejar que nuestros demonios salieran y se hicieron cargo de la situación que estaba entristeciéndonos... incluso pensamos en compartir una misma sumisa, de alguna forma creyendo que así podríamos llenar el espacio que ella había dejado. Qué tontos fuimos.
Fuimos la vergüenza cuando ninguno de los dos se excitó con los shows que daban o con las mujeres que trataban de meterse entre nuestras piernas, ni siquiera nos excitábamos lo suficiente como para sentir las ganas de tener sexo menos de someter a alguien, incluso fuimos a prostíbulos, buscando alguna mujer que nos interesara y así poder sacar a nuestra pequeña de nuestra mente, pero parecía que ella se había abierto un gran espacio en nuestros corazones, impidiendo que cualquier mujer nos pareciese atractiva o que por lo menos nos excitará para quererla poseer.
En el octavo mes después de su muerte, Arniel y yo hicimos un pacto, ninguno de los dos podía enamorarse o tratar de reemplazarla a ella, ninguno de los dos podía tener sexo con cualquier mujer para guardar la memoria en ella, dejaríamos de buscar conquistar alguna chica o más bien dejar que nuestros corazones le abrieran paso a alguien, estos se habían aferrado tanto a ella que sería imposible sacarla de nuestras memorias o de nuestros corazones, pues a pesar de que se encontraba tres metros bajo Tierra, nuestros corazones la seguían amando como el primer día.
Ninguna de las dos cosas sería difícil, después de todo no podíamos amar a nadie porque ella siempre aparecía en nuestros sueños y del sexo mejor ni hablábamos, habíamos sido la vergüenza cuando ni siquiera nos habíamos excitado lo suficiente como para tener una erección.
La vida parecía burlarse de nosotros, estábamos tan desdichados y ni siquiera podíamos tratar de olvidarla con el viejo dicho de clavo saca otro clavo, pero de cierta manera sabíamos que eso era imposible pues ella se había clavado tanto en nuestros corazones que era imposible sacarla con algo más, la ministra nos había dado un consejo "A veces la única persona que es capaz de sanar la herida es la misma que la provocó" Así que era imposible que nosotros pudiéramos superar la herida que había causado su muerte, pues a menos de que ascenderemos al cielo seríamos capaces de tener a nuestro angelito sanando nuestra herida.
Lo siguientes meses después de nuestro fallido intento de superarla. Lo único que nos llenaba era poder buscar su venganza, completábamos misiones que en su mayoría eran de trata de personas, nos llenaba de satisfacción poder eliminar a esas escorias de la sociedad mientras a la par trabajábamos en la búsqueda del bastardo que nos había robado la felicidad, sin embargo no encontrábamos nada correcto ni que pudiéramos usar en su contra, había desaparecido de la faz de la Tierra y sólo había dejado al bastardo de su hermano que le había robado todo el poder.
Se suponía que debíamos avanzar, eso se lo habíamos prometido a ella, pero era imposible cuando nuestro único motor se había marchado de nuestro plano terrenal, y el hueco que había dejado era imposible de llenar; no podíamos ni siquiera amar a nadie más, no podíamos pensar en otra mujer que no fuera ella y menos pensar en sustituirla, pues esa pequeña muñequita de ojos verdes había quedado grabada en lo más profundo de nuestro ser como un tatuaje imposible de borrar.
Arniel y yo no dijimos una sola palabra después de nuestra pequeña conversación, nos enfocamos en una búsqueda de fantasmas. Fuimos a dormir después de un par de horas sin encontrar nada, como todos los días yo traté de dormir sin soñarla, pues era un dolor tan profundo en el alma que el sueño se veía opacado por el dolor que sentía al recordarla a todas las noches.
Abrí los ojos cuando el sol comenzó a calar por mi ventana, indicando que era más de medio día, busqué con la mano a mi pequeño hijo, sin embargo no había rastro de él, me puse de pie rápidamente con la sangre helada al pensar que le pudiese haber pasado algo, era un bebé muy inteligente pero eso no quitaba el hecho de que pudiese salir lastimado.
Corrí a la cocina y solté un suspiro de alivio al ver a Arniel cargando a mi pequeño en brazos mientras cocinaba, el niño parecía estar platicándole algo, a pesar de ser un bebé lograba hablar bastante bien y aunque decía varias frases incompletas en la mayoría podía entenderse lo que quería o lo que deseaba pedir, aún debía investigar porque el informe estaba incompleto o la razón por la que Cynthia no quería que supiera de lo que era capaz mi hijo, pero ese no era el día debía concentrarme en conocer un poco más al pequeño niño.
—Buenos días...
—Buenas noches, querrás decir —se burló Arniel —. Se te pegó el trasero a la sábana, son más de las 2:00 de la tarde y este pequeñín al parecer es demasiado inteligente como para bajar de la cama e ir a mi habitación a despertarme...
—¿Por qué no me despertó a mí? —interrogué.
—Papá—murmuró estirando sus bracitos para que lo cargará —. Tú domido...
—No importa que esté dormido pequeñín, siempre puedes despertarme y te daré de comer ¿Qué te está preparando el tío Arniel?
—Revise su archivo, y le estoy preparando arroz hervido con un poco de pollo deshebrado y para nosotros he preparado lasaña, hace mucho que no desayunamos algo así.
—La lasaña no es un desayuno Arniel...
—No, pero es deliciosa—aseguró riendo —, Y a tu hijo parece encantarle la salsa de tomate
Solté una carcajada, mi pequeño se parecía a mí, la salsa de tomate era algo delicioso.
—Mientras está la comida le daré una ducha y después vendremos a comer...
—Claro—aseguró Arniel con una sonrisa.
Llevé a mi hijo a su habitación, era la primera vez que le daría un baño. Lo senté en la cama y le entregué un patito de juguete, tratando de adivinar que rayos debía hacer.
Caminé en dirección a su cuna y la imagen que vi sobre las cobijas me hizo trastabillar, era la foto de ella lo que habia estado abrazando la tarde anterior que lo habíamos encontrado en la biblioteca. Sentí que una sonrisa se dibujaba en mis labios mientras tomaba la hermosa imagen con su sonrisa, mi corazón se llenó de júbilo y me sentí bien al saber que para mi hijo, Keyli también era su lugar seguro.
—Mamá—dijo mi niño con una sonrisa.
Me acerqué a él, tratando de que mi corazón no se parara por la velocidad en que latía, me senté a su lado en la cama y le mostré la fotografía.
—Ella era mi novia—murmuré.
—Ella es mamá—aseguró con una sonrisa —. Mamá...
—¿Quién te dijo eso?
El niño levanto los hombros en señal de desconocimiento, era claro que no tenía idea de lo que decía y quizás habia escuchado esa frase de alguno de nosotros, deje la foto a su lado, volviendo al espacio de la cuna donde habíamos guardado sus trajecitos, tome uno simple y saque la toalla para secarlo, no tenía la mínima idea de cómo bañarlo, pero algo se me ocurriría.
<<No puede ser más difícil que capturar un criminal ¿O sí?>>
Miré a mi hijo, quien veía la imagen y parecía balbucear mientras le contaba algo señalando el patito, no le hice mucho caso, traté de buscar en internet algo pero nada me convencía, no iba a arriesgarme a seguir un tutorial inservible.
—Enano ¿Sabes cómo debo de bañarte? —pregunté.
Mi pequeño hijo negó con una carcajada, jugando con el patito de hule que había sobre su cama, me sentí tonto, era padre y eso era algo básico.
Tomé mi celular y por más estúpido que pareciera, llamé a la ministra, no tenía idea de cómo diablos bañar a un niño sin ahogarlo o a que temperatura debía estar el agua, mi hijo era tranquilo por lo que podía olvidarme de pataletas por no querer tomar un baño, pero eso no evitaba que no tenía la menor idea de que hacer.
—¿Conall? —preguntó del otro lado de la línea—. ¿Está todo bien?
La ministra se había convertido como una especie de madre para nosotros, después de todo había sido nuestra suegra pues nos habíamos enamorado de su hija, pero a pesar de que pensamos que ella iba a cortar lazos o que el ministro nos iba a echar de la base, ellos no sabían adoptado como parte de su familia y nos hacían sentir pertenecientes a un lugar, algo que ni mejor amigo ni yo, habíamos experimentado.
—Ministra, sé que esto va a sonar algo tonto... pero no tengo idea de cómo bañar a Niall.
Escuché una carcajada por parte del ministro del otro lado de la línea.
—No te rías, Hunter... tú no sabías cómo cambiarle un pañal a un niño—se burló la ministra —. Primero tienes que regular el agua a 38°C...
La ministra me dio instrucciones claras para lograr la misión de bañar a mi hijo por primera vez, agradecía que él niño era capaz de ir al baño por si mismo, no usaba pañal por lo que nos avisaba cuando quería hacer del baño, eso habia sido algo fácil pero el baño, eso era una misión imposible.
<<Después de todo, si es más fácil capturar a un criminal>>
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¿Qué les pareció este capítulo?
¿Les está gustando la novela?
¿Tienen alguna teoría?
¿Qué les pareció la interacción de Conall con Niall?
Sé que no fue un capítulo largo o con muchos detalles, pero quise mostrar un poquito de papi Conall.
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