Capítulo 22.

Merecen amor.

"Cuando te enamoras no vuelves a ser la misma persona que eras antes, porque es en ese momento donde empiezas a vivir la vida de verdad" ~Luis Miguel Alvarado.


Dicen que a veces la vida y el destino se apiadan de nosotros, que por más que exista un libro en el que viene todo lo que debe ocurrir en nuestras vidas, a veces ellos hacen caso omiso para darnos un poco de entusiasmo para continuar, quizás un poco de motivación para que no nos demos por vencidos cuando la tormenta azote nuestras vidas.

Aunque a veces la vida nos deja heridas que son imposibles de sanar o que posiblemente dejen una marca tan grande que será imposible de ocultar, nuestro corazón siempre sabrá dónde y quién es el lugar seguro que nos hará mostrar todas nuestras cicatrices y nos hará entender que no importa si dañan o no pisotean nuestro corazón, siempre tendremos un curita que llegará a sanar nuestra alma y nos hará sentir completamente vivos sin importar qué ocurran cientos de desgracias a nuestro alrededor.

La vida a veces nos da un pequeño momento para que pongamos la cara en alto y luchemos contra las personas que quieren hacernos daño de una u otra manera, para que levantemos la cara en alto y nos demos cuenta de la fortaleza que tenemos en nuestro corazón y que a veces es suficiente esa fortaleza para continuar con la contienda después de creernos rendidos.

Mi abuela siempre me había dicho que la vida era una contienda, una lucha inalcanzable para poder continuar con todo lo que teníamos construido a nuestro alrededor, algo que muy pocos alcanzaban a superar o que muchas veces desperdiciaban en cosas banales o quizás haciendo que sus vidas fueran completamente monótonas, sin saber que al final de ella todos terminarían de la misma manera.

Ella siempre había afirmado que la vida a pesar de ser hermosa podría terminarse en cualquier momento y esa era la lucha del ser humano que tenía que tener día y noche, luchar contra la muerte y de alguna forma obtener más tiempo sobre la Tierra, me gustaba esa teoría porque ella siempre había dicho que yo era un Guerrero desde pequeño, jamás lo había entendido de esa manera hasta el momento en el que mi padre me había dicho toda la verdad sobre mí. Aunque me había considerado un luchador antes, creyendo que mis padres me habían abandonado cuando yo los necesitaba, me había dado cuenta de que en realidad era más fuerte de lo que creía, porque a pesar de haber sido un niño, siempre había superado cada prueba que la vida me ponía, incluso cuando la que se hacía llamar mi madre, me había encerrado en un baño completamente sucio rodeado de ratas.

A veces la fortaleza, como siempre lo había predicado mi padre, no se encuentra en los músculos o en el nivel de fuerza física que tienes, porque esa tarde o temprano se acaba, quizás cuando tienes una enfermedad que debilita todo tu cuerpo o incluso cuando llega la vejez y la acompaña la muerte. La fuerza física puede acabarse en cualquier momento y por eso siempre me habían hecho consciente de que debía tener más fuerza en mi cabeza y en mi corazón que en cualquier otra parte de mi ser, Claro que era útil en la vida humana, pero mi abuela siempre me había recalcado que sin la fuerza interior no podía existir la fuerza exterior.

Toda mi vida había luchado contracorriente al creer que tenía que demostrar que era el mejor para que mis supuestos padres se arrepintieran de haberme abandonado, sin saber que mi verdadero padre siempre había estado detrás de mí, fortaleciéndome y haciéndome la persona que lo haría orgulloso a él.

Mi padre que se había hecho pasar siempre por mi tío, me recalcaba cientos de veces que estaba orgulloso de mí, pero yo quería demostrarles a las personas que me habían supuestamente abandonado, que yo era el mejor, quizás de alguna manera intentando que me aceptaran nuevamente en sus vidas cuando yo era completamente consciente de que no quería estar a su lado.

Pero de todas formas siempre había sido tan necio como para creer que ellos me habían abandonado porque no me amaban, porque no era suficiente para ellos o porque de alguna manera había sido un estorbo que había llegado a sus vidas. Cuando me di cuenta, de que en realidad toda mi vida había fluctuado sobre una fantasía que me habían hecho creer, me sentí herido pero a la vez no pude evitar sentir ese orgullo que mi padre siempre me había expresado aunque fuese como mi tío.

Quizás sonaba completamente idiota necesitar la aceptación de mi familia, pero después de que mi supuesto tío me había afirmado que él era mi padre, quien me había engendrado y que sin saberlo me había cuidado durante toda mi vida, me di cuenta de que él estaba orgulloso de mí incluso cuando yo no lo reconocía como mi progenitor, lo que eso significaba que él siempre habían estado orgulloso de mí, mis verdaderos padres siempre se habían sentido realmente orgullosos de lo que era y de quién era.

Haber reencontrado a mi madre se sentía como saber que ella realmente jamás se había ido, solo me había contado una parte de su historia y sabía que ella tenía un gran dolor en su corazón, Lev me había dicho que no intentara y tampoco insistiera demasiado en que ella me contara su historia, pues desde que había escapado del hombre que la había tenido bajo su poder durante 30 años, ella se había cerrado por completo a platicar del trauma que tenía.

Era una conexión extraña la que tenía con ella, porque a pesar de que al principio había dudado completamente de que ella fuese mi madre, la primera vez que había entablado una conversación con ella por algo tan banal como la cena, supe que era mi madre, sus gestos, sus palabras y absolutamente todo, era idéntico a como mi padre lo había descrito, aunque quería contarle cientos de cosas y quería reclamarle también por no haber estado a mi lado, me había detenido completamente.

No lo había hecho como algo consciente, porque a mí no me importaba y jamás me había importado dañar a alguien con tal de obtener mis respuestas, pero al ver a esa mujer que me había dado a luz completamente vulnerable, encerrándose en un mundo en el que no pudiese ser dañada, me había recordado demasiado a mi muñequita. Quizás esa había sido la razón por la que mi corazón y mi mente no habían preguntado ni una sola vez lo que le había ocurrido en todo ese tiempo que había estado alejada de mí.

Porque había visto esa misma mirada de dolor y temor en los ojos de mi muñequita, mi madre solo me había dicho algunas cosas que sabía no la lastimaban demasiado, me había dicho el nombre del hombre que la había tenido encerrada y lo que había ocurrido en pocas palabras después de que mi padre y todo mundo la considerara muerta. Aunque al principio había tratado de negarme a dejarla entrar a mi corazón, había sido demasiado difícil hasta que había cedido, porque esa mujer tenía un corazón enorme que me demostraba una y otra vez, que realmente era mi madre.

Fue entonces cuando comprendí que realmente nunca había estado solo, que aunque los supuestos padres que yo tenía me habían abandonado, mis verdaderos padres siempre me habían tenido en su mente, mi madre había estado encerrada por lo que jamás había podido estar a mi lado, lo comprendí y mi padre, había sido manipulado por un hombre que tenía avaricia en su corazón y al que no le importaba absolutamente nada con tal de tener lo que él deseaba en el momento que lo deseaba.

Sí, había tenido una infancia dolorosa, pero en ese momento me daba cuenta de que muñequita me había enseñado que el amor y el perdón, era lo que se necesitaba para ver el mundo de un mejor color, sin importar que las malas rachas terminarán con nuestra felicidad.

Ella realmente me había enseñado que el amor podía ser algo que curaba el alma en cientos de formas distintas, que no importaba si el dolor había consumido completamente un alma, una palabra de amor o incluso una muestra de cariño era capaz para hacer que todo, absolutamente todo cobra un sentido completamente diferente. Quizás eso es lo que hace interesante la vida, saber que de un momento a otro, la vida cambia por completo y todo se vuelve algo diferente, que las heridas del pasado pueden sanarse de una forma en la que nadie creía capaz.

Verla dormir entre mis brazos se había convertido en mi pasatiempo favorito, podía durar horas y horas mirándola sin siquiera sentir un poco de cansancio o ganas de dormir, era perfecto y mi corazón se inundaba de un amor indescriptible a cada instante que mis ojos se conectaban con su rostro de Ángel, ese perfecto rostro que se había convertido en mi perdición y a la vez en mi más grande salvación.

Sostenerla era como saber que estaba completamente en mis brazos y que me quería y me tenían la confianza suficiente como para dormir a mi lado, acaricie su cabello con tanta devoción que indudablemente sentía que volaba. Ella era mi fortaleza y mi debilidad a la vez, porque ella era capaz de hacerme fuerte, de hacerme querer destruir el mundo y darme la fuerza necesaria que se necesitaba para ello, pero a la vez, era la única capaz de dominarme, de volverme una completa nulidad entre sus dedos, lo único con lo que podían dañarme era ella y mi hijo, lo eran absolutamente todo para mí.

Estando en esa hermosa cama que se había vuelto nuestro lugar seguro y nuestro pequeño nido de amor, era inconfundible el sentimiento que me embriagaba cuando estaba entre mis brazos, nunca había sentido el amor en mi vida pero estaba completamente seguro de que lo sentía por ella era amor, no había otra explicación.

Sonreí al ver que se removía entre mis brazos y bostezaba de una forma tan perfecta que realmente era como de fantasía, en realidad cada instante que vivía a su lado parecía que estaba viviendo el cuento de la más hermosa y bella princesa o reina más bien, porque ella era la reina, no solo de la mafia sino también de mi corazón.

Se estiró como un lindo gatito, dejando a la vista sus hermosos y perfectos pechos que habían sido cubiertos con la sabana después de nuestra deliciosa noche. Sonreí, cuando sus ojitos se abrieron y parpadearon con una velocidad palpitante, tratando de acostumbrarse a la luz que entraba por el precioso ventanal que nos daba la vista a todo el mar.

No podía negar que realmente Sicilia se sentía como nuestro hogar, pero en ese momento entendí que no era por el lugar, sino porque ella estaba ahí. Keyli era mi hogar, el mapa que me regía por el camino correcto y la brújula que me llevaba cuando sentía que estaba perdido.

Sus ojitos somnolientos me enfocaron, y pude ver sus preciosos labios curvarse hacia arriba, señal de que estaba feliz de verme ahí, aunque estábamos casados, la mayoría de las veces yo me levantaba antes que ella, pues la diferencia horaria en Rusia me hacía tener que estar al tanto por lo menos una hora antes de que amaneciera en Sicilia y odiaba levantarla.

—Buenos días, mi hermosa muñequita—murmuré acercándome a besar sus labios.

—Buenos días, mi amor—murmuró con una sonrisa—. Me gusta despertar cuando estas a mi lado.

—Y a mi cuando tu estas a mi lado—murmuré con una pequeña sonrisa.

Ella sonrió con esa perfección que me inundaba y es hermosa sonrisa que me hacía sentir que nadaba entre las estrellas del universo, ella era perfecta y su sonrisa lo era aún más. Saber que era mía era algo completamente indescriptible, no la quería encerrar porque yo quería que ella fuese libre, sabía que mi muñequita era la mujer más tenaz y fuerte que había conocido, y saber que me había elegido a mí para pasar el resto de sus días sosteniendo mi mano, me hacía sentir completamente afortunado.

—Debemos ir al desayuno de Nick—murmuró dejando un beso en mi pectoral.

Se puso de pie dejándome ver su cuerpo completamente desnudo, con un par de marcas que había dejado sobre su espalda la noche anterior. Verla era despertar la bestia en mi interior y antes de que pudiese decirme algo, me puse de pie en la velocidad de un rayo y corrí a su lado para tomarla entre mis brazos, ni siquiera me importaron sus pequeños gritos de reclamo para que la soltara, la llevé hacia la bañera y regulé el agua para que ambos pudiésemos estar cómodos.

La hice mía, la hice tener su primer orgasmo del día y con ello confirmaba completamente que ambos nos pertenecíamos, nuestros cuerpos parecían hechos el uno para el otro y eso era completamente perfecto. Ambos nos habíamos convertido en ninfomaníacos, suponía que era por toda la lejanía que habíamos tenido durante dos jodidos años, pero sin dudarlo era por el ardiente deseo que fluía por ambos.

Cuando salimos de la ducha, ambos nos pusimos atuendos presentables, sabiendo que había llegado el momento de ir con nuestra familia, Nick nos había insistido durante toda la semana estar presentes en el desayuno del sábado, afirmando que ninguno tenía justificación al faltar, y aunque las responsabilidades de reyes de la mafia nunca dejaban de estar, todos queríamos estar para nuestro amigo para lo que fuese que tenía planeado. De cierta manera, lo había comenzado a considerar un amigo, porque incluso aunque había estado con mi muñequita, le agradecía que no la hubiese dejado caer, en el momento en que se habían conocido y también en el momento en el que me había tenido que alejar de ella.

Había pasado una semana desde su coronación, y podríamos decir que estábamos viviendo como en un cuento de hadas, porque no había absolutamente nada que nos estuviese molestando en ese momento, aunque sabíamos que debíamos comenzar con el entrenamiento de todos los soldados, también sabíamos que era imperativo tomar un pequeño descanso antes de que tomásemos los mecheros para encender la bomba que estábamos planeando.

Verla luciendo un hermoso vestido floreado con encaje y unas preciosas zapatillas de tacon era suficiente para hacerme sentir realmente afortunado por tenerla. Cuando ambos estuvimos completamente vestidos y listos para poder asistir al desayuno, tomé su mano y nos guíe a ambos a la habitación de nuestro pequeño.

Debía confesar que me sentía realmente sorprendido por lo que mi muñequita había hecho con nuestro hijo, era un niño realmente inteligente al que no era necesario perseguir por toda la casa para vestirlo o bañarlo, ni siquiera para que estudiara. Ella lo había educado de una forma en que estaba seguro yo jamás lo hubiese logrado, Niall era un niño realmente inteligente, al que ni siquiera era necesario recordarle que tendiese su cama, porque después de tomar la ducha matutina todos los días, se encargaba de tenderla y dejarla perfectamente acomodada.

También se vestía con ropa combinada, yo estaba completamente seguro de que eso lo había aprendido en mi muñequita, su estilo era como si viese a un mini junior Old Money de los años 70, bermudas o pantalones de gamuza, zapatos cerrados, camisas de botones y suéter ligero. Sólo los domingos lo veía pasear por la casa con pijama y eso era hasta que su abuelo le decía que pasarían una hermosa tarde entre las cristalinas aguas de la playa.

—Buenos días, papá y mamá—saludó mi pequeño con una sonrisa—. Hanno dormito bene?

—Va tutto bene, tesoro, come hai dormito?—preguntó mi pequeña con un natural acento italiano.

—Molto bene, mamma—murmuró —. Papà, come hai dormito?

—¿Molto bene?—murmuré tratando de seguirle su conversación.

Esa era otra cosa que realmente me sorprendía, mi hijo había aprendido el idioma italiano, lo hablaba con tanta naturalidad e incluso parecía que ahí se encontraba su lugar, según lo que mi muñequita me había dicho había comenzado a hablarlo más la última semana, porque su maestra le estaba enseñando todo el idioma y tendría un examen pronto.

—Papi, eres malo con el italiano—murmuró riendo mi pequeño—. Puedo enseñarte si quieres, mi maestra dijo que soy muy inteligente.

—Lo eres, campeón—murmuré despeinando su cabello, logrando un pequeño bufido de su parte después de haberlo despeinado.

—Mamma, papà è cattivo.

—Eso si no lo entendí—murmuré.

—Dice que eres malo, supongo que porque lo despeinaste—murmuró—. Estas oxidado, amor, debes aprender el italiano o tu hijo va a comenzarte a insultar sin que lo sepas...

Solté una pequeña risa y asentí, claro que debía volver a practicar el idioma, pero no precisamente porque queria saber si mi hijo me insultaba o no, sino porque queria escuchar a mi muñequita hablando todo el tiempo, me encantaba su acento y realmente me hacía volar.

—Lo volveré a practicar—prometí.

Mi muñequita sonrió, tomó la mano de nuestro pequeño con una de sus manos y con la otra tomó la mía, guiándonos a los dos hacía el jardín. Todos nuestros familiares y amigos se encontraban en la amplia mesa de mármol que decoraba una parte del jardín, cerca de la alberca y a un costado de la playa.

Todos hablaban con entusiasmo y podía ver la sonrisa de todos al estar compartiendo un momento tan íntimo como el desayuno en familia, mi muñequita inmediatamente tomó lugar al lado de mi madre, podría decir que ellas 2 habían congeniado realmente como si se hubiesen conocido de toda la vida, junto con la señora Kim, las tres se llevaban de maravilla y podías verlas hablando durante horas sin que los temas de conversación se volvieran monótonos.

—Hey, recién casado—se burló Lev—. El cargamento llegará esta mañana a Rusia, Vygotsky está encargado de repartirlo y hacer que se mueva a través de nuestros canales. Y la encargada principal hotel bar en Moscú, dice que hay un cierto grado de narcóticos que no son nuestros circulando.

—¿Te hiciste cargo de ello?

—¿Con quién crees que estás hablando? Ya me hice cargo de todos los asuntos que se supone te competen a ti para que puedas tener una vida matrimonial tranquila, por cierto también es necesario que firmes algunos documentos más tarde para autorizar los movimientos y las compras que son necesarias para el casino.

—De acuerdo más tarde me haré tiempo para que podamos firmar lo que sea necesario y después poder tener todo bajo control, no te preocupes y ahora hay que disfrutar del tiempo con nuestra familia después me aseguraré de ponerme al tanto de todo lo que necesitamos para nuestra causa.

— Claro, también tengo un reporte, creo que les interesará, Morelli encontró unos datos que podrían llevarnos a la ubicación certera de donde se encuentran esos bastardos, es algo que podemos seguir y más bien una corazonada, pero creo que puede ser necesario y útil para el ataque.

—me parece perfecto, ponme al tanto en cuanto tengan más información y autoriza a Morelli que realice cualquier investigación que sea necesaria.

—Si, jefe.

Escuché el pequeño gruñido de la señora Kim Y reprimí una carcajada al ver que Archie también estaba informando en susurros a mi muñequita de lo que suponía era Lo que había ocurrido durante toda la noche, yo estaba completamente acostumbrado a que la mafia nunca dormía e incluso en la noche podían ocurrir cosas que eran necesarias para todos.

—Autoriza a Ballesteros, para que realice cualquier investigación y en cuanto tengan información quiero ser la primera en tenerla—ordenó finalmente mi muñequita, volviendo a sentarse al lado de mi madre y frente a su madre—. Son asuntos que debemos atender mamá, por lo menos pudimos dormir esta noche, pero con todo lo que me han dicho, creo que será una semana larga.

—¿Qué encontraron de nuevo?

—Parece que Ballesteros encontró una pista que puede llevarnos a los bastardos que se esconden en el Amazonas, sin embargo dice que algunos testigos afirman que los vieron en Los Ángeles, así que no tenemos idea de cuál es su ubicación certera.

—A mí también me acaban de informar que tienen una pista referente a ellos, quizás debemos hacer que nuestros hombres de espionaje participen juntos y así puedan encontrar información más rápida.

—Hablaré con Archie, para que nuestro hombre busque al tuyo para qué ambos se encuentran información—afirmó Keyli—. No hablaremos del trabajo durante todo el desayuno mamá, pero ya nos pusimos al día de lo que ocurrió durante la noche.

Los chicos del servicio de Nonno, salieron con Charolas en sus manos y antes de que todos pudiésemos preguntar cuál era el desayuno, panqueques y fruta picada apareció frente a nosotros, sonreí al ver la emoción marcado en el rostro de mi muñequita, sabía cuánto amaba ese tipo de desayunos y realmente agradecía a Nick que hubiese preparado algo así.

Aunque realmente no tenía ni idea de la razón por la que había estado insistiendo durante tanto tiempo que nos reuniéramos el sábado por la mañana para un desayuno en familia. Todos comimos el delicioso desayuno y me sentía afortunado de ver a mi muñequita disfrutar de algo tan delicioso.

Pude notar que nuestro amigo estaba realmente nervioso, mientras repasaba un papel arrugado que tenía entre sus manos, mi muñequita pareció notarlo también porque me lanzó una mirada cómplice. Era Claro que estaba planeando pedir algo importante a la mujer a su lado y por su forma de actuar podía suponer que el nerviosismo se debía a que le rogaría ser su esposa.

Cuando todo mundo terminó y sirvieron el delicioso pastel de coco, Nick se puso de pie de manera nerviosa, podía notar el ligero temblor en sus manos y cómo trataba de volver a leer el arrugado papel. Tomé la mano de mi muñequita, cuando ambos identificamos de lo que se trataba realmente ese desayuno.

—Su atención, por favor—murmuró con una sonrisa nerviosa—. Sé que todos se han estado preguntando durante toda la semana porque he decidí citarlos esta mañana aquí. La verdad me sentía demasiado nervioso porque llegará el día, sin embargo creo que no puedo dejarlo pasar más tiempo porque la vida me ha enseñado que debo de aferrarme a lo que amo—dijo con nerviosismo—. Yo... podría decirse que siempre navegue sin luz, yendo por la vida tratando de no tropezar o cometer los errores que mis padres biológicos hicieron, la mayoría de las veces tratando de no ser un monstruo como lo habían sido ellos. Hasta que encontré a una mujer que no veía un huérfano o un niño lastimado, sino que me veía como el hombre que amaba...

—Nick—murmuró Mikaela poniéndose de pie a su lado.

—Cuando te conocí galletita, supe que toda mi vida cobraba sentido. Tú eres la mujer más perfecta y la que me ha demostrado que no era una bestia como mis padres y que sin importar mi pasado, no tenía por qué repetir los patrones que ellos habían forjado, tú me amabas incluso cuando yo perdía el control o cuando te alejé porque se iba a reabrir el caso de mis padres. Me amaste cuando ni siquiera yo podía amarme, y cuando creí que te había perdido... mi vida se acabó completamente.

—Mi amor—murmuró Mik con lágrimas en sus ojos.

—No quiero pasar ni un solo segundo lejos de tu lado, no quiero volver a sentir la desesperación y el arrepentimiento de no haberte dicho cuánto te amaba y por eso me armé de valor y aunque no es el anillo que hubiese deseado darte porque tú mereces absolutamente todo, es el mejor anillo que encontré en esta isla y te prometo que cuando estemos en Tierra firme te daré el anillo más grande que podamos encontrar.

—Si—murmuró Mik.

—¿Sí?

—¡Sí, Nikolai! —gritó Mik.

Sonreí al ver su conexión, no era necesario que dijeran mil palabras para expresarse el amor qué sentían, eran igual a mi muñequita y a mí no existían palabras para expresar todo lo que sus corazones sentían por el otro y eso era lo que hacía tan especial su amor.

Mikaela se puso de pie y se lanzó a los brazos de su prometido, Mientras todos aplaudían llenos de euforia y emoción al tener una nueva y hermosa noticia sobre un matrimonio que no estaba planeado, pero que nos hacía realmente felices a todos porque habíamos sido testigos del amor que ellos dos se tenían.

En ese momento me di cuenta de que ellos también merecían todo el amor que esos bastardos nos habían robado, ellos merecían ser felices como no habían podido hacerlo durante dos años, porque ellos nos habían arrebatado el amor y las oportunidades de amar durante más años a las personas que queríamos.

Pude ver los ojos de mi muñequita completamente cristalizados, seguramente debiéndose a la extraordinaria noticia que había recibido de su mejor amigo, ella lo quería como un hermano a pesar de que habían estado juntos años atrás, quizás eso era lo que había fortalecido tanto su relación de amistad. La estreché entre mis brazos, mientras ella abanicaba su precioso rostro en búsqueda de no soltarse a llorar en un momento tan emotivo, la conocía y sabía que su primer pensamiento era que no quería opacar la felicidad de ellos.

Después de que ellos dos se separaron todos comenzaron a felicitarlos con una gran alegría en sus rostros una noticia tan emotiva era sinónimo de felicidad, todos en ese lugar habíamos perdido algo por culpa de esos bastardos y en esos momentos podíamos recuperarlo, Claro que no habíamos llegado al final de la guerra, pero estábamos realmente cerca y estábamos seguros de que pronto podríamos cantar victoria cuando todo terminará.

—Felicidades—murmuré hacía Nikolai mientras mi muñequita abrazaba a Mikaela.

—Gracias, Brat—murmuró.

Nuestra amistad había crecido tanto que de odiarnos habíamos pasado a hacer una especie de hermanos difíciles de comprender, pero yo realmente le agradecería eternamente haber cuidado a mi mujer, haberla hecho sentir parte de algo cuando no había estado a su lado y que no la había dejado caer a pesar de que su corazón estaba perteneciendo a otra persona. Sentía que era como un agradecimiento mutuo, porque aunque yo no había estado con Mikaela, la había cuidado mientras ellos creían que estábamos muertos.

—¡Nick! —chilló mi muñequita lanzándose a brazos de su mejor amigo—. ¡Dios! Estoy tan feliz por ti, si no le pedías matrimonio pronto, te juro que estaba pensando en darte un fuerte golpe por ser tan idiota y necio.

—Gracias—murmuró Nick riendo, conociendo la personalidad de su mejor amiga.

—¡Dios! Quiero ser madrina, yo pagaré toda la boda.

—Tranquila saltamontes, ni siquiera hemos pensado en una fecha para nuestra boda, acabamos de comprometernos—murmuró Nick soltando una risa.

—Me dejan fuera de la planeación y los asesinó a ambos ¡Dios! Estoy tan feliz.

Sonreí al ver la energía de mi muñequita, me encantaba ver sus labios curvados hacia arriba y su perfecta mirada llena de entusiasmo, era como sentir que una parte de mí estaba completa y realmente admiraba cada centímetro de su ser, más cuando estaba tan feliz por algo.

Eso era una de las cosas que admiraba de ella, siempre se sentía feliz por los logros de sus amigos y su familia sin importar absolutamente nada, incluso si ella se estaba derrumbando era capaz de celebrar con alegría lo que los otros lograban. No envidiaba a nadie y siempre decía que lo que tenía era porque ella lo merecía.

Besé con delicadeza su coronilla.

Toda la mañana pasó llena de felicidad, pudimos olvidarnos un poco de que éramos los reyes de la mafia y que todos los presentes pertenecían a ellas. Cuando el mediodía llegó Andrew y el señor Kim asaron carne, mientras todos cambiaban su ropa por bañadores.

Podía ver a mi muñequita divertirse con mi hijo, mientras yo preparaba todo lo necesario para comer. Mi madre se acercó por detrás de mí y me regaló una de sus hermosas sonrisas, esas que me hacían saber que mi madre era realmente ella, porque jamás había sentido esa emoción.

—¿Podríamos hablar un momento, hijo?

—Claro—murmuré—. Ahora regreso...—informé a todos los que se encontraban ayudando con la comida.

Mis padres y yo nos dirigimos a un lugar reservado en la playa, donde estábamos lo suficientemente lejos para que nadie escuchara la conversación pero lo suficientemente cerca para estar con ellos.

—Hijo—murmuró mi madre—. Sé que quizás no es el momento ni el día, pero quiero hablar sobre lo que ocurrió durante el tiempo que no estuve a su lado, la terapeuta a la que me llevó tu esposa realmente me ayudó y creo que es momento de que hable con ustedes, antes de mi cita de esta tarde.

—Adelante, mamá—murmuré.

Mi padre tomó la mano de mi madre, como si le estuviese dando la fortaleza que necesitaba para hablar y sabía lo que mi padre estaba pensando, porque era lo mismo que yo pensaba después de que mi muñequita había tenido un trauma.

—Cuando me vendieron a ese hombre, yo no sabía quién era ni nada de mí, no tengo idea de cómo lo lograron pero borraron mi memoria completamente, lo único que en lo que podía soñar era los ojos grises de tu padre y los pequeños ojos grises que había visto en ti—murmuró—. Ese hombre me tuvo como su servidumbre durante todo el tiempo que me tuvo secuestrada en su lugar, pero no solo era alguien que complacía sus caprichos de comida o cosas así, él me hizo su esclava de otro tipo... No se los estoy diciendo para que sientan pena por mí. Se los estoy diciendo porque quiero que lo sepan y que sepan que cuando logré recuperar mi memoria en lo único que pensaba era en regresar a su lado, que no crean que yo quise irme por decisión propia o que jamás los extrañe o añoré.

—Mamá, jamás creería eso—murmuré—. Fuiste realmente fuerte y eso es lo que te hace una valiente, no importa lo que ese hombre te hizo siempre quisiste regresar a nuestro lado y cuando tuviste la oportunidad lo hiciste.

—¿No me guardan rencor por haberlos abandonado?

—Quizás si me lo hubieses dicho hace unos seis años, te hubiese guardado tanto rencor que jamás te habría vuelto a ver, pero ahora no mamá, porque sé que el amor puede perdonar cualquier cosa y ni siquiera tengo algo que perdonarte, porque estoy seguro de que si te hubiesen dado la oportunidad de elegir quedarte, lo habrías elegido sin dudarlo—murmuré—. La mujer que amo me enseñó que el amor puede perdonar, no tenemos absolutamente nada que perdonar, pero sé que el proceso de sanación implica que las personas que amas te digan que te perdonan, así que si esto es necesario. Te perdonamos mamá y estoy seguro de que estoy hablando por los dos.

—¿De verdad?

—Madre, no tenemos absolutamente nada que perdonarte. Siempre añoré tener a una madre a mi lado y ahora que la tengo, estoy feliz por haberla recuperado incluso si pasaron 30 años para ello, porque estoy completamente seguro de que si hubiese sido por ti, habrías regresado mucho tiempo antes.

—Mi niño—murmuró mi madre y me abrazó entre sus brazos—. Gracias por darme la oportunidad de estar a tu lado.

—Nunca te lo negaría, mamá, no cuando añoré durante toda mi vida poder abrazar a la mujer que me había dado la vida. Y tampoco tengo nada que perdonarte a ti, papá, sé que ambos siempre pensaron en mí mientras estaban lejos, así que no tengo absolutamente nada que reclamarles, porque estoy feliz con la familia que me tocó.

—Hijo—murmuró mi padre—. Realmente me haces sentir orgulloso, eres un hijo extraordinario.

—Es que mis padres son extraordinarios.

Realmente no tenía absolutamente nada que perdonarles a ellos, quizás cualquier otra persona les guardaría rencor, pero yo no lo hacía porque sabía que en sus mentes siempre me habían tenido presente y que habían añorado poder estar a mi lado.

Dibuje en mis labios una pequeña sonrisa, mientras mi padre se unía al abrazo que conservábamos mi madre y yo. A lo lejos pude ver a mi muñequita con una hermosa sonrisa en sus labios, mientras miraba en nuestra dirección, seguramente adivinando de qué se trataba nuestra charla y siendo feliz porque sabía que yo estaba feliz con mi familia, la familia que siempre había añorado y que si tuviese una sola oportunidad de cambiar las cosas, lo haría para tenerlos por siempre a mi lado.

Todos habíamos perdido tiempo al lado de las personas que amábamos, quizás algunos más tiempo que otros, pero estaba seguro de que el final de toda la tormenta que nos había atravesado durante nuestras vidas se acercaba y que pronto todos podríamos tener nuestro final feliz, el final que añorábamos con toda nuestra alma.

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¿Qué les pareció la historia de Anastasia? 

¿Qué creen que ocurra? 

*La imagen de arriba es de referencia al amor de madre que siempre tuvo por Conall. 

Nos leemos la próxima semana, los quiero, Muñequitos<3

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