Capítulo 18.
No paso el tiempo.
"Andábamos sin buscarnos, pero sabiendo que andábamos para encontrarnos".~ Julio Cortázar
Dicen que cuando existe el amor, existe el fuego y la pasión, un fuego tan grande que es completamente inextinguible, es imposible apagarlo cuando el amor tiene una fuerza tan grande que es capaz de derrocar nación, por eso la pasión es una de las cosas más fuertes que puede existir entre dos almas, es el medio en el que se unen dos corazones y dos almas.
Dicen que la manera de mostrar el amor de una forma tan hermosa, pero a la vez tan perfecta y compleja es por medio de la pasión dejando desbordar los deseos más profundos del alma que se tienen con la persona que se ama. El amor puede ser demostrado de mil formas diferentes, pero aun así cada que se demuestra sigue siendo idéntico y marca la fuerza necesaria para consumir el alma.
La pasión es solo una de esas formas en las que se puede demostrar el amor, bien dicen que entre más perfecto y fuerte sea el sexo, más fuerte es el amor que existe entre dos almas, ese es el motivo por el que muchas personas recurren a eso cuando sienten que sus corazones están completamente vacíos, recurren al sexo porque es la única manera que tienen para liberar lo que sienten en sus corazones y es un sexo tan desenfrenado, que muchas veces logra hacer que se vuelvan adictos a ello. Pero no logran encontrar el amor que su corazón quiere.
Recordaba que en una de las misiones que tenía que asistir cuando tenía solo 18 años, había tenido que entrar a un lugar en donde se realizaban clases filosóficas, para investigar a uno de los asistentes que se suponía tenía una red de trata de personas. El hombre que estaba al frente explicaba sobre las relaciones sexuales y la conexión divina que existía con Dios y el hombre cuando eso se realizaba. El filósofo o profesor, explicó que cada que existía un intercambio de pasiones y deseos, y se consumaban en el acto de la relación sexual, se realizaba una pequeña extracción de la parte de un alma, lo que quería decir que cuando dos almas se juntaban intercambiaban no solo sus fluidos corporales, sino también en un plano espiritual, sus espíritus y sus almas se interconectaban para hacer más fuerte el amor.
Ese hombre explicaba que cuando existía una relación fuera de la pareja, se creaba un lazo más fuerte con el amante que con la misma pareja, decía que era algo completamente único porque el sexo no era sólo llegar al coito, sino también se refería a todo aquello que podía intercambiar sus almas como el amor o las palabras de cariño. Decía que muchas veces dependiendo de la intensidad de la relación sexual era el sinónimo del amor que existía entre dos personas, decía que no era una regla pero que sí era algo probable que ocurriera, cuando dos almas se atraen de una manera única e irrepetible, el deseo y el libido sexual aumentan, causando que las relaciones sean crudas y salvajes, incluso a pesar del amor que existe entre ambos.
Al principio cuando había escuchado eso me había reído en grande al llegar a casa, creía que sólo eran fantasías estúpidas que no podían ser ciertas, no había manera de que el plano espiritual se comunicara con la sexualidad, no había forma de que los orgasmos provocaran un intercambio de almas o de una pequeña parte del espíritu y tampoco, podía concebir que el amor, tuviera algo que ver con las relaciones sexuales que eran fuertes y crudas.
Quizás se debía a que nunca había experimentado realmente el amor y el sexo con una misma persona, porque en ese momento con la única persona con la que tenía relaciones era un bastardo que solo se preocupaba por su propio placer y a pesar de que mi virginidad la había perdido en una noche loca con el hombre que amaba, en ese momento de mi vida no lo sabía. John jamás me habia tocado de una forma que me gustara, era salvaje pero lo odiaba porque acababa en minutos y dejaba completamente de lado el placer que debíamos sentir mutuamente.
No fue hasta que reencontré al hombre de mi vida, que me di cuenta de qué lo que había creído eran patrañas en realidad sí ocurría. Con Conall, el amor fluía en el aire por lo tanto incluso en el sexo más salvaje y crudo que pudiésemos tener, mi cuerpo se sentía completamente libre y suyo, era como si una bala atravesara todo mi cuerpo y se internara en mi torrente sanguíneo creando una electricidad inminente.
Había sido de esa manera desde el principio no importaba que habían pasado seis años desde que nos habíamos conocido, el amor crecía cada día en nosotros y nosotros no nos habíamos dado cuenta porque estábamos cegados creyendo que lo nuestro era solo sexo. Y entonces ahí comprendí las palabras del hombre que había visto en ese entonces, no existe el término sólo sexo, porque incluso en el sexo más crudo existe un intercambio de almas, y se necesita amor para poder sentir más allá.
Ahí comprendí el diagrama que el hombre había explicado, cuando existe amor existen orgasmos y cuando existen orgasmos existe el intercambio del alma, una cosa puede llevar a la otra, por ese motivo muchas personas no pueden tener orgasmos con personas que simplemente les dan sexo porque necesitan una conexión más profunda en el alma, John jamás me habia dado un orgasmo, yo lo confundía con los clímax a los que me llevaba pero jamás había podido alcanzar eso que todo mundo nombraba como una explosión de emociones.
La noche en que había estado con Conall y Arniel de forma pasajera había experimentado los orgasmos, pero me encontraba tan concentrada en ser libre que no pude grabarme todas las emociones que había sentido en ese momento.
No lo había entendido en el momento, hasta que Conall habia regresado a mi vida. Ese hombre realmente había llegado a revolver todas mis creencias y todo lo que yo tenía sentado, lo amaba como a nadie en el mundo y ese era el motivo por el que era dueño completo de mis orgasmos. Por ese motivo no importaba cuántos hombres me quisieran atraer hacia ellos, incluso sabiendo que no lo tenía él, el único amor que quería era el de él.
Había ocurrido lo mismo con Nick, me daba buen sexo, pero jamás me habia llevado al orgasmo por el simple hecho de que mi corazón no le pertenecía, lo había confundido nuevamente con clímax, porque yo sentía que tocaba las estrellas, pero en realidad no llegaba ni siquiera al cielo o a las nubes.
El amor no tiene una simple forma de explicarse, por el contrario tiene tantas brechas que puede explicarse de cientos de maneras diferentes y nosotros como humanos no lo comprenderíamos jamás, ese era el motivo por el que realmente el sexo no era solo sexo y jamás lo sería.
Con Conall podía tener todo, sexo, perversión, amor y cariño. Lo tenía absolutamente todo con él y no importaba cuántos años pasasen desde nuestra primera vez, porque cada año que pasaba o cada momento que transcurría solo funcionaba para aumentar ese deseo que crecía en nuestro ser. El amor que sentíamos uno por el otro era completamente diferente a todo lo que conocíamos, ese quizás era el motivo por el que ninguno de los dos lograba amar a otras personas a pesar de que estuviésemos alejados, el amor que sentíamos era completamente único y por lo tanto también lo era la forma en que nos lo demostrábamos.
Y esa noche, la perfecta noche de nuestra boda no fue la excepción ni tampoco los días que le continuaron. No recordaba la última vez que me había sentido tan plena como en esos días, lo habíamos hecho en cada punto del yate. Incluso cuando habíamos bajado a bucear un poco, habíamos terminado haciendo el amor dentro del agua. Debíamos considerarnos dos locos psicópatas e incluso ninfómanos, era imposible que tuviésemos tanto sexo sin siquiera agotarnos o cansarnos un poco.
Éramos humanos, pero cuando se trataba del otro parecía que nos convertíamos en completas máquinas deseosas, no importaba absolutamente nada ni el tiempo, ni el espacio, ni siquiera si lo hacíamos con comodidad o no, todo terminaba en la misma ecuación, y aunque debía asustarnos todo lo que sentíamos por el otro en realidad se sentía tan perfecto que no teníamos por qué asustarnos.
El amor que sentíamos era completamente indescriptible, el placer nos había llevado una y otra vez a los orgasmos incontables, habíamos terminado completamente rendidos sobre la cama que se encontraba en el camarote principal. Pero ni siquiera de esa manera habíamos logrado saciarnos, pues incluso entre sueños terminábamos uno sobre el otro, dándonos tanto placer que explotábamos una y otra vez.
Habían sido los tres mejores días de mi vida, claro que todo se había reducido al sexo, pero estaba segura de que nuestra relación no era solo de eso, porque ambos nos amábamos con una fuerza inhumana y el amor que sentíamos por el otro era completamente indescriptible, eso era lo que me hacía sentir segura con él.
Así como todo Empieza, todo tiene que terminar, incluso nuestra magnífica Luna de miel tenía que llegar a final, pero no me sentía demasiado triste porque sabía que nos esperaba toda una vida juntos. Lo amaba con cada célula de mi piel y saber que por fin podíamos estar juntos realmente me hacía sentir que mi alma estaba completa.
Pero mientras llegábamos al puerto, mi esposo me tenía afirmada contra las paredes de la ducha, mientras me daba un placer tan enorme que todo mi cuerpo.
Me estremecí por su toque tan voraz, mis gemidos eran desafinados, mientras lo sentía tan dentro de mí que me llenaba por completo y a la vez, sentía sus dientes presionando mis senos. Chillaba de placer, me deshacía en sus brazos tratando de recuperar el aliento, pero era completamente imposible, teniéndolo en mi interior, con sus dedos dándome aún más placer si era posible y sus caderas chocando con fuerza contra las mías.
—C...Conall—gemí arañando su espalda.
—Hazlo, muñeca, córrete para mi—gruñó.
Su boca se despegó de mis pechos y subió hacia mi boca, calló mis gemidos con un beso que atonto completamente cada uno de mis sentidos, me sentía deshacer con cada uno de sus embates en mi interior, lo sentía llenarme hasta el fondo y era imposible que pudiese pensar con cordura cuando me hacía sentir completamente aturdida por sus penetraciones.
Me aferré a sus músculos cuando todo mi interior se apretó y la descarga de él llegó hasta lo más profundo de mi interior. Solté un fuerte gemido, aferrándome a él para no caer, a pesar de que mi cuerpo se sentía completamente aturdido.
Conall soltó una ronca risa, mientras afirmaba sus manos a mis muslos evitando que cayera. Me dio un sonrisa, antes de salir de mi interior y besar mi cuello con tanta delicadeza que me sentí desmayar. Me afirmé a él, mientras sus manos comenzaron a lavar mi cuerpo con tanto amor que me hicieron sentir realmente amada y protegida, lo amaba con todo mi corazón y realmente adoraba tenerlo en mi vida.
No importa absolutamente nada más a mi alrededor, solo él, cuando terminamos de darnos una relajante ducha calmando todas nuestras emociones, mi esposo me abrazó con tanta fuerza que sentí que recuperaba todos los pedacitos rotos de mi alma. Repartí varios besos sobre su precioso rostro, causando su risa y sus pequeños mohines que siempre me parecían tan idénticos a los de mi hijo.
Besé sus labios y ambos nos dirigimos al camarote principal, ahí pudimos descansar durante un par de minutos sobre la cama, completamente desnudos y abrazados, mi cuerpo se sentía realmente amado por él a pesar de que habíamos hecho el amor tantas veces, que me sentía completamente deshecha.
Me recargó contra su pecho, mientras acariciaba mi espalda desnuda y olfateaba mi cabello como si fuese la esencia más deliciosa que jamás hubiese sentido, solté una pequeña risa, cuando a lo lejos escuchamos el zarpar de un barco, señal de que era momento de vestirnos y bajar del precioso Yate que había sido testigo de nuestro amor durante tres días.
—Creo que será un poco extraño que llegando quiera dormir durante horas—murmuré riendo.
—Si hacemos cuentas sólo hemos dormido como 3 horas en 3 días—murmuró riendo sobre mi cabello.
Nos habíamos amado de una forma voraz, pero también sin prisa. Nos habíamos vuelto completamente locos por el otro, habíamos comido tan poco que estaba segura de que habíamos bajado por lo menos un par de kilos, agregándole todo el ajetreó, era Claro que habíamos quedado completamente satisfechos y más delgados de lo normal.
—¿No podemos dar otra vuelta mientras dormimos? —pregunté.
—Estoy seguro de que todos quieren vernos ya, mi amor... además creo que un pequeño torbellino nos ha extrañado bastante, después de que todo esto pase, quizás podamos volvernos a dar otra escapada—murmuró besando mi frente—. Pero creo que tenemos que regresar ahora, para poder tener tranquilidad antes de Año Nuevo.
—Realmente se me hace totalmente increíble creer qué hace tan solo dos años creí que te había perdido, y ahora estamos aquí, después de nuestra Luna de miel porque nos casamos improvisadamente en una de las playas más hermosas que en mi vida había visto—murmuré.
Las lágrimas traicioneras no tardaron en aflorar en mis ojos, Conall, se apresuró a secarlas y acariciar mis mejillas como si fuese su mayor adoración. Sus labios impactaron con los míos, haciéndome sentir completa y tranquila, porque de ese modo era como él me demostraba que no era un sueño o que por lo menos no me había vuelto completamente loca y había comenzado a imaginar una vida a su lado. Era tan real que podía tocarlo.
Colocó mi mano sobre su corazón, como si pudiese leer el hilo de mis pensamientos.
—No estás loca y tampoco me estás imaginando, esto es tan real me puedes sentirme y es tan real que yo puedo sentirte. Sufrimos, mi amor... pero ahora es tiempo de que nos demos cuenta de que todo cambio, estoy de regreso y te prometo que jamás volveré a irme, no podría soportar volver a alejarme.
Me abracé más fuerte a él, sabiendo que sus palabras eran ciertas, no estaba alucinando y tampoco me estaba volviendo loca, menos estaba en un sueño, todo era una realidad que había ocurrido después de que lo había reencontrado o más bien él me había encontrado a mí, no me importaba absolutamente nada más y estaba segura de que después de haber unido nuestras vidas en el matrimonio, podríamos tener una vida feliz al lado del otro.
Aunque aún nos quedaba terminar con los bastardos que nos habían arruinado la vida dos veces, estábamos seguros de que juntos seguiríamos siendo imparables. Estaba completamente segura de que nuestro amor seguiría siendo tan fuerte que era capaz de destruir la muerte.
Me quedé abrazada a él hasta que supe que debíamos desembarcar. Ambos nos pusimos la ropa que había preparado para nosotros, solté una fuerte carcajada al ver las camisas que decían "Mi esposa y mi esposo" Eran perfectas pero a la vez eran tan cómicas que realmente me causaban demasiada alegría.
—¿Esto es como una venganza por la pijama de elfo?
—En definitiva lo es—aseguró besando mis labios—. Creo que perdí un poco de seriedad, porque Lev se encargará de hacerme burla durante todo un año, así que asegúrate que los disfraces del próximo sean menos escandalosos.
—Me aseguraré de ello—murmuré riendo—. ¿Estás listo para recibir las burlas por estas camisas?
—Quién se atreva a burlarse me aseguraré de enviarlo a freír espárragos—murmuró riendo.
Ambos tomamos nuestras cosas y bajamos del Yate cuando llego la hora de hacerlo, nos tomamos de la mano y caminamos por el muelle para reunirnos con toda nuestra familia, que nos esperaban justo al frente de nosotros. Nuestro pequeño torbellino no esperó ni un solo segundo, antes de correr hasta nuestro lado y abrazarnos con tanta fuerza, que me mostraba todo el amor que había en su corazoncito.
Solté una pequeña risa y lo cargué con delicadeza, sabiendo que no debía hacer tanto esfuerzo, pues aunque la herida estaba sanando casi por completo, aun debía asegurarme de que no volviera a abrirse y causar un daño mayor.
Mi esposo nos abrazó a ambos con delicadeza, haciendo que Niall se colgará a su cuello, feliz de ver a su padre, mi niño amaba a su padre y no importaba que se hubiese ido por dos años, parecía que realmente el tiempo no habia pasado y por lo tanto, el amor que se tenían tampoco.
—¡Qué vivan los novios! —gritó Archie—. Pero no vuelvan a dejarnos con ese torbellino berrinchudo, Es una perfecta copia de ustedes dos multiplicada por mil, saben que nos pidió helado durante el desayuno, la comida y en la cena.
—¡No! ¡Tío! —chilló mi hijo.
—¿Helado? —pregunté con una ceja arqueada hacía mi hijo—. Quedamos que no habia helado.
—Dijiste chocolate, mamá—murmuró—. Lo pedí de fresas...
—¿Así que me engañaste pidiendo helado de fresas, cuando dije que no podías comer mucho chocolate?
—No dijiste nada de los dulces.
Solté un suspiro, mi pequeño realmente había sacado mis habilidades de chantaje, y era claro que poner sus ojitos de cordero asustado y su pequeño puchero eran suficientes para convencerme de que no había cometido ninguna travesura. Solté una risa negando ante la inquietud de mi hijo, pero decidí que por ser fechas festivas, le había dado la oportunidad de que comiera lo que él quisiera.
—Nada de helado para ti durante las próximas 3 semanas—murmuré, pero al ver sus ojitos me negué a mi propio castigo—. Bueno, durante el resto del día...
No pude resistirme al ver sus ojitos completamente cristalizados, como si realmente fuera un bambi que estaba atemorizado y que quería conseguir claramente un permiso para comer más helado. Mi hijo realmente tenía el poder de convencerme de cualquier cosa, y sabía que se cedería sin importar absolutamente nada.
—Chantajista—se burló Conall—. Pequeño, no tendrás helado después de las vacaciones por un par de semanas, mamá te cuida por algo y es malo que la desobedezcas, así que no vas a tener helado después de estas vacaciones por lo menos durante dos semanas, después de eso veremos si te has comportado lo suficiente y levantaremos el castigo del helado ¿está Claro?
—Si, papi—murmuró mi niño.
—Bien, campeón—murmuró—. Vamos adentro y quizás después... podemos pasar toda la tarde en la playa ¿Qué te parece?
—¡Si! ¡Playa!¡Spiaggia!
Solté una pequeña risa ante la confusión de mi esposo, me señale y él pareció comprender, sabía que le estaba enseñando italiano para que pudiese aprender a comunicarse ahí, no estábamos completamente seguros de cuánto tiempo sería nuestro hogar, aunque al paso que íbamos, era claro que se volvería nuestro hogar de forma permanente, no tenía quejas, era un lugar hermoso.
Todos entramos a la gran mansión, después de los saludos correspondientes a cada uno de los que se encontraban ahí, todos tenían una sonrisa en el rostro, seguramente por la alegría de nosotros pues habíamos contraído nupcias después de haber vivido un real infierno, y aunque sabíamos que la guerra no había terminado, un matrimonio era como una vista al futuro. Todos nos aseguraríamos de sobrevivir esa guerra para poder comenzar a vivir.
En cuanto entramos a la primera sala, mi nonno se encontraba junto con todos los miembros del Sacerdozio, lo miré con una ceja alzada y el simplemente me señaló la oficina, entendí perfectamente a lo que se refería. Los miembros se pusieron de pie y caminaron sin trastabillar hasta perderse en las elegantes puertas de madera.
—Archie—murmuré—. Necesito que tú y Nick me acompañen, Conall, trae a Lev y a mis padres.
—¿Qué ocurre?
—No lo sé, el Sacerdozio tiene una reunión y ahora ustedes forman parte de él—murmuré sin querer entrar en detalles.
Kennett pareció entender lo que queria decir, tomó a mi hijo y comenzó a distraerlo para llevarlo afuera, donde suponía habían salido todos para comenzar con su día de playa.
Tomé la mano de mi esposo, mientras veía cómo le hacía una seña a Lev y a mis padres, quienes si dudarlo nos siguieron hasta la oficina, donde los miembros del Sacerdozio se encontraban alrededor de la mesa circular.
Nick y Archie se sentaron a mi derecha, mientras Lev y mis padres a la izquierda de Conall, ambos estábamos juntos y sentía su calor invadirme, me gustaba sentir esa hermosa sensación de que lo tenía cerca, me hacía sentir completamente segura a pesar de que me sentía un poco aturdida al tener a tantas personas a mi alrededor.
—Primero, como líder mayor del Sacerdozio, quiero darles las gracias a todos y a cada uno de ustedes por estar aquí. También quiero dar mis felicitaciones formales a mi nieta y su nuevo esposo y la bienvenida oficial de la Bratva al Sacerdozio
Apreté su mano con fuerza para poder sentir un poco más de calor, cuando mi abuelo nos señaló a ambos, dirigiendo la atención a nosotros, solté un pequeño bufido. No me gustaba ser el centro de atención en esas reuniones, quizás se debía a que toda mi vida habia crecido con la idea de que esas personas eran malas.
—Gracias—murmuró Conall—. ¿Por qué es esta reunión?
—Mis tropas estuvieron investigando, encontramos la madriguera de Schiavone y Lombardi, ambos se esconden al sur de Brasil, tienen una casa de seguridad en el Amazonas, es de difícil acceso y también es imposible que despleguemos tropas.
—Sin embargo—murmuró el irlandés—. Hemos encontrado que estos hombres, estan traficando una nueva sustancia, la encontramos en uno de nuestros casinos, por su composición química, sigue todas las sustancias que ha creado Schiavone, por lo que sabemos que él es el creador.
—¿Qué hace esta nueva sustancia? —pregunté mirando a los hombres.
—No conocemos mucho de su funcionamiento, pero es utilizada como alucinógeno en pequeñas cantidades, es tan adictivo como el SX1 y tan mortal con el HACNSE22.
—¿Lo que me inyectaron a mí, cierto? —preguntó mi padre.
—Si—murmuré—. La que es capaz de matar, pero también de hacer que entren en un estado vegetativo, pero si tiene todo eso... ¿Cómo es posible que sea distribuido en sus casinos?
—No tenemos idea, nosotros prohibimos en cada uno de nuestros casinos el manejo de drogas, no tenemos idea como paso desapercibido para nuestros guardias... no permitimos que nadie entre sin ser identificado, menos si pertenece a los distribuidores del clan Schiavone-Lombardi—murmuró Peter—. La única manera de entrar a los casinos que maneja el Sacerdozio, es haciendo que nuestra propia gente lo haga.
—Esa es su especialidad—murmuré—. Levantemos una investigación con cada persona de sus casinos, Magnus y Massimo son especialistas en meter ideas estúpidas a la cabeza, si siguen teniendo en sus manos la droga del control mental, es fácil dominar a alguien.
—No lo dominan todo el tiempo con la droga—murmuró mi madre—. Sólo hasta que comienza a distorsionarse la realidad con las órdenes. Son sus hombres, pero cualquiera puede ser manipulado con la droga especial...
—En ese caso—murmuró mi nonno—. Nos estamos enfrentando a un problema de distribución de droga a gran escala en nuestro territorio... debemos de encontrar la manera que deje de ocurrir, reforzaremos la seguridad en los casinos a la vez que investigamos quien tiene conexiones, incluso si han estado en un mismo sitio pueden ser víctimas.
—Me encargaré de rastrear a los distribuidores de la Krug Ada—murmuró Archie—. Quizás eso nos lleve a conexiones.
—Yo y mi padre, podemos comenzar con la búsqueda de un antídoto contra la nueva droga—aseguró Nick.
—Puedo ayudar—murmuré—. Nuestro plan ahora es neutralizar el contrabando mientras ideamos un plan para atacar de lleno a los bastardos. Quizás sea un poco peligroso y arriesgado, pero si logramos rastrear sus rutas y las interceptamos, los obligaremos a salir de su madriguera.
—Aunque debemos tener en cuenta la lealtad de Alexei Moskalev y Maddison —murmuró Nick.
—Debimos dejarte que la mataras—murmuró mi madre hacía mí.
—No me dejaron—murmuré—. Nos habríamos quitado una perra de encima.
—Joder, me prende que seas celosa—murmuró Conall sobre mi oído—. Pondré a todas mis tropas y las enviaré para que cooperen con su ejército, ¿Tienen ya un nombre del ejercito? Ya saben, algo que sea interesante.
—Antes lo llamábamos los Sicilianos, nuestro líder es de Sicilia—murmuró Peter en respuesta a mi hombre.
—¿Los Halcones negros? Así llamábamos a la organización antes—murmuró mi padre—. Podríamos regresar a ser los Halcones negros.
Mi nonno soltó una carcajada y levantó su copa en dirección a mi padre.
—El mismísimo Viktor Bashkirtseff nos puso ese nombre—aseguró—. Sin embargo, creo que nuestro ejército merece un nombre diferente.
—¿Qué tal Phoenix? —murmuró mi padre.
—Me gusta—murmuró Peter.
—Opino lo mismo—murmuró Conall tomando mi mano—. Phoenix, me parece perfecto, un ejército que renace de las cenizas con una mujer poderosa al frente—aseguró con una sonrisa.
Solté una pequeña risa sin poder al ver que mi hombre estaba completamente de acuerdo conmigo, me gustaba que pensáramos cosas parecidas, me gustaba que coordináramos nuestras ideas porque era como saber que ambos estábamos hechos el uno para el otro, y Claro que lo estábamos sino nunca nos hubiéramos casado.
—Existe una leyenda no muy conocida, en donde los Phoenix eran entrenados para rastrear, cazar y asesinar—murmuró mi madre—. Así que estoy totalmente de acuerdo, el nombre Phoenix es el indicado para nuestro ejército, además es el animal fantástico favorito de mi nieto.
—Entonces está decidido, el ejército que estará conformado tanto por los sicilianos como por el ejército de la antigua unión soviética, es nombrado ahora Phoenix de fuego, nos encargaremos de todas las cosas que hablamos en esta reunión, tenemos que estar preparados para el momento en el que ellos decidan aparecer, todos sabemos que tienen el poder aún del ejército rojo revolucionario, y aunque acabamos con un 70% de sus tropas, sabemos que no tardarán más de 3 semanas en volver a reintegrar todo el ejército.
—Sin embargo la ventaja que nosotros tenemos es que a nosotros el ejército nos sirve por lealtad, a ellos les sirve porque los tienen amenazados con una u otra cosa, y que incluso los drogan para que pierdan completamente la capacidad de decidir por ellos mismos—murmuré—. Comenzaré a trabajar también con un antídoto contra la sustancia que los controla mentalmente, quizás lo podemos usar a nuestro favor y dárselas para no asesinar a tantas personas, los que estaban dentro de las bases, son los que ya tenían años con ellos, los que les juraron lealtad antes de que comenzaran a inyectarlos, los demás supongo que estaban en entrenamiento por eso no los asesinamos.
—Con los que nos enfrentamos en la base estaban capacitados para asesinarnos, como ya lo habías planteado, tienes razón, ellos no capacitaron a los soldados que sobrevivieron de tu antigua IISMFCMO.
—Esto se debe a que ellos no quieren reformar un ejército, ellos quieren tener el poder total del mundo, ya dominan a los políticos, dominaron a los ejércitos, pero lo único que no han logrado es dominar a las mafias por completo, el Sacerdozio evita que muchas mafias se atrevan a irse con ellos.
—Entonces deberíamos hacer un anuncio oficial del ingreso de la actual Bratva al Sacerdozio, quizás de esta manera muchos comiencen a apoyarnos, incluso más de los que les quitamos en aquella fiesta, podemos debilitarlos, usar su misma estrategia que ellos usaron hace dos años y cuando estén completamente débiles arrebatarles todo lo que construyeron—afirmé.
—Recapitulando todo lo que hemos dicho, nuestra principal estrategia será sacar del comercio de las drogas a la Krug Ada, sabemos que ellos van a intentar volverse al levantar con diferentes drogas, no olvidemos que nos estamos enfrentando a uno de los químicos más poderosos en el comercio de las drogas. También nos vamos a apropiar de sus rutas, interviniendo y evitando que los cargamentos lleguen al lugar del destino. Por último, terminaremos con el poco ejército que les queda—afirmó mi nonno.
—Esa es la mejor estrategia que podemos seguir—murmuré—. Nos pondremos a investigar un antídoto para todas las drogas que ha estado produciendo estos últimos años, también comenzaremos con un entrenamiento estandarizado para nuestros soldados, si vamos a unir los ejércitos de Sicilia Y de la unión soviética necesitamos que todos tengan un entrenador en el que sepan defenderse y cuidar de sí mismos.
—Bien entonces teniendo Claro todos los pasos que seguiremos hasta el ataque que planearemos más adelante, esta reunión ha terminado—murmuró mi nonno.
Solté un pequeño suspiro y tomé la mano de mi esposo, nadie mencionó una sola palabra y cuando nuestro pequeño torbellino nos interceptó en la sala decidimos que era un momento de tener un día familiar.
Andrew, como siempre, sacó la mejor carne que tenía en la nevera, Kennett se encargó de encender el carbón y todos los demás de preparar todo lo que era necesario para tener un perfecto día en familia.
Cuando todos terminamos de comer y la mayoría se dirigió a la playa para poder disfrutar del sol y de las aguas cristalinas, me quedé mirando en dirección a mi hijo y a mi esposo, una extraña emoción me embriagó porque había imaginado tantas veces esa escena que verla en persona, me hacía sentir completamente aturdida. Jamás había imaginado que fuese tan perfecta y hermosa, Conall cargaba mi hijo cuando las olas chocaban con delicadeza en la costa, para luego terminar revolcándose entre la arena y el agua.
Podía escuchar las carcajadas de ambos, mientras disfrutaban de una tarde perfecta. No me di cuenta del momento en el que una lágrima comenzó a correr por mi mejilla, traté de limpiarla rápidamente para no recibir preguntas.
—¿Qué ocurre, pequeña?
Mi madre se sentó a mi lado, dándome una de sus sonrisas que reconfortaban toda mi vida y en ese momento me sentí realmente afortunada de que la vida me hubiese dado una segunda oportunidad de tenerla a mi lado, ella era como mi guía y lo había sido durante toda mi vida. Creer que había muerto, había sido uno de los dolores más grandes que había sentido, también le había suplicado al cielo durante noches eternas, que todo fuese una mentira y mi madre estuviera con vida. Me había escuchado y ella estaba a mi lado.
—Me siento completamente abrumada, mamá—murmuré—. Sé que no debería sentirme así porque ustedes están aquí, pero todo es tan perfecto que lo siento irreal, siento que en cualquier momento pueden volver a desaparecer y no sé si mi corazón resista.
—Es normal que tengamos ese miedo—murmuró palmeando su hombro, sin dudarlo un segundo recargué mi cabeza, Un gesto que habíamos hecho desde que yo era una niña—. Cuando tú regresaste, después de que todos creímos que habías muerto, las primeras noches y días, tenía que asegurarme de que fueras tú, porque mi corazón sentía como si estuvieses pero no, creía que en cualquier momento volverías a desaparecer y sentía la misma emoción que tú ahora, porque sabía que si volvía a perderte mi corazón no resistiría.
—Es que se siente tan perfecto y tan malditamente imposible, que siento que en cualquier momento voy a cerrar los ojos y al abrirlos regresaré dos semanas atrás, en donde seguía llorando su muerte.
—No lo harás—aseguró—. Todo lo que hemos pasado es completamente real, cuando yo desperté en la cama del hospital donde Lev nos había llevado, creí que todo era una fantasía de mi cabeza o que ese era el infierno para mí. Al principio me negué a aceptar todo, al igual que tu esposo, quería salir corriendo a buscarte y tu padre también quería hacerlo, pero cuando supimos que si lo hacíamos te pondríamos en riesgo a ti y a nuestro nieto, nos detuvimos.
—¿Cuánto tiempo estuviste dormida?
—Según lo que me contaron los doctores, fueron 3 meses... tu padre duró solo 2 meses dormido pero estuvo en rehabilitación durante un mes, los doctores dijeron que era un milagro que todos hubiésemos sobrevivido.
—Sabes que nunca he creído en los milagros, pero el día que los vi en donde lo que alguna vez fue nuestra base, supe que todo lo que había ocurrido era un milagro, yo los vi morir, sentí cuando sus corazones dejaron de latir...
—Yo también sentí cuando mi corazón dejó de latir, lo que tengo entendido fue que morí durante 15 minutos aproximadamente... ni siquiera sé cómo logramos sobrevivir, las heridas que teníamos eran de muerte.
—No sé cómo haya sido, pero creo que ahora sí tengo algo que agradecerle a Dios y es que ustedes no hayan muerto, me sentí tan perdida, mamá... lo único que me mantuvo a flote fue saber que tenía a mi hijo... yo quería morirme con ustedes, no soportaba la idea de vivir en un mundo en el que ustedes no estuvieran. Pero creo que también algo que me mantuvo fuerte, fue las ganas que tenía de vengarlos.
No pude evitar que las lágrimas comenzaran a salir de mis ojos, mi madre me abrazó con fuerza y acarició mi cabello como lo había hecho tantas veces cuando era una niña, con ese amor tan grande que me hacía sentir protegida y amada.
—Después de todo comprobaste la teoría de papá—murmuró—. Un corazón que amó y perdió es más fuerte porque quiere venganza. No llores mi niña, ahora estamos aquí, te prometo que no nos iremos hasta que seamos viejitos y veamos a todos nuestros nietos crecer.
—Ese es otro motivo por el que creo que los milagros sí existen—murmuré.
—Te dije cientos de veces que tú no eras defectuosa, sólo tenías que darle tiempo a tu cuerpo de sanar. Y también te dije que eras más fuerte de lo que crees, lograste superar cosas que ninguno de nosotros lo haría. Por eso tú eres mi niña valiente, mi florecita que no se marchita ni porque la pisoteen.
Me abracé del cuerpo de mi madre mientras me dejaba llorar, no importaba si alguien me veía o si hacía preguntas porque estaba entre los brazos de mi madre, los brazos que me habían cargado Por Primera Vez en mi vida y que me habían estrechado cuando había sentido miedo por la oscuridad, ella me amaba con todo su corazón y yo la amaba con toda mi alma, era la mujer que me había dado la vida y la que me había enseñado a protegerla.
<<Después de todo, mami sigue aquí>>
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top