Izuku estaba recargado sobre la pared blanca de ese largo pasillo de hospital, movía su recién adquirida pierna, por más movimientos que este hacía no le encontraba ninguna falla tal vez si su ojo no estuviera cubierto con esa gasa se pondría correr a todo pulmón para poner aprueba su nueva extremidad, dio un largo suspiro antes de darse cuenta que a lo lejos se aproximaba Ochaco.

Uraraka: Deku-kun, lo siento, ¿Esperaste mucho.....?.-dijo rascando su mejilla.

Deku: No.... aunque sinceramente estoy algo ansioso.-decía serio.

Uraraka: ¿Estás seguro de hacer esto? S-si lo deseas podemos...-se detuvo al observar a Midoriya.

Deku: Tengo que verla, quiero ver a mi madre.-su voz comenzaba a sonar triste.

Ochaco asintió ofreciéndole su mano, este la tomo y entraron a la habitación.

Ahí estaba la mujer que le había dado la vida, pareciera que estuviera dormida sino fuera por aquellos tubos en su boca y nariz que le ayudaban a respirar también la vio más delgada de lo que recordaba, su cabello alborotado denotaba que estaba despeinada sin embargo era su madre y no podía ocultar la felicidad de poder verla otra vez aunque también lo invadía la tristeza por verla en ese estado, el ni siquiera podía imaginarse lo que sufrió su madre al verlo destrozado después del ataque de los círculos del infierno.

Izuku acaricio el cabello verde de su madre, sus ojos esmeralda reflejaron tristeza entonces sin decir nada Ochaco tomo un cepillo que tenía en su bolso y comenzó a cepillar el cabello de Inko.

Uraraka: ¿Sabes...? Tu mamá es muy bonita.-cepillaba lentamente.

Deku:........si, lo es.-dio una pequeña risita.

Deku: Mamá, soy yo, Izuku.-tomo la mano de su madre.

Sólo el sonido del respirador se escuchó como respuesta pero el joven siguió hablando.

Deku: Ya estoy bien, desperté hace unos días, disculpa si no había venido a verte -puso su mano detrás de su cabeza- mamá.......tienes que recuperarte pronto.-le beso su mano.

Ochaco miro a Izuku, le tomo su mano y le sonrió.

Deku: Es cierto....mamá no tuve la oportunidad antes, quiero presentarte a Uraraka Ochaco, mi mejor amiga y......-estaba sonrojado- mi novia.

Uraraka: ahhhh -completamente roja- m-mucho gusto señora.....s-soy Uraraka Ochaco.

Un suave toque en la puerta dio aviso que la enfermera entraba a la habitación.

Enfermera: Lo siento pero el tiempo de visitas se terminó hace un rato, por favor tendré que pedirles que se retiren.-dijo tímidamente.

Uraraka: Señorita por favor....-se calló al sentir que Izuku apretó su mano.

Deku: Muchas gracias, estoy muy agradecido que me haya dejado pasar, fue un gran gesto de su parte.-se inclinó para agradecer.

Ambos salieron del cuarto.

Varios días después.

Midoriya se levantó muy temprano, gracias a dios que All might le había llevado algo de ropa, estaba cansado de esa bata de hospital, revisó la bolsa que le dejó, unas deportivas, unos pantalones cortos y una camiseta, tal vez no era muy su estilo pero todo era mejor a esa desconocida bata.

Doctor: Bien, joven Midoriya puede irse a casa, puede seguir su rehabilitación desde ahí pero no puede realizar actividades extenuantes todavía.-habló el doctor extendiendo unos papeles.

Izuku firmó el alta del doctor para después agradecer con una reverencia.

Deku: Muchas gracias doctor, agradezco mucho sus atenciones, con su permiso.-procedió a retirarse.

El joven camino unos cuantos metros fuera del hospital cuando escuchó la voz de su amada.

Uraraka: ¡¡¡Deku-kun....Deku-kun!!!.-gritaba y corría a toda velocidad.

Midoriya se dio la vuelta lentamente hasta que vio directamente a la castaña.

Deku: Oh...Ochaco-chan.-denoto sorpresa.

La chica se detuvo enfrente de el para recuperar el aliento y una vez que lo logró.

Uraraka: ¡Por que no me esperaste!.-dijo haciendo una linda expresión agitando sus manos.

Deku: Lo siento, no sabía que vendrías.-se sobaba la parte trasera del cuello.

Ochaco inflo sus mejilla en señal de molestia pero sólo duro unos pocos segundos.

Uraraka: Esta bien, olvidalo.-puso su brazo alrededor del de Izuku.

Izuku no dijo nada, solo se sonrojo. Ambos subieron a un autobús en silencio y unas cuantas cuadras después se bajaron y procedieron a caminar, caminaron en silencio durante un rato hasta que Ochaco decidió hablar.

Uraraka: Esto....ah...Deku-kun....¿Cuándo piensas volver a la escuela?.-pregunto jugueteaba con sus dedos.

Deku: He hablado con Aisawa-sensei y me incorporare en unos días, tengo que ir a casa a ordenarla, dos meses es mucho tiempo, debe estar hecha un desastre.-dijo mirando a Ochaco.

Uraraka: ¡Si quieres puedo ayudarte!.-dijo entusiasmada.

Midoriya cerró su ojo que no vendado y negó con la cabeza.

Deku: Tienes que ir a clases, no te preocupes yo me haré cargo.-sonrió al hablar.

Ochaco asintió pero el peliverde pudo notar la decepción en su mirada.

Deku: P-pero..... ¿Sabes....? Necesito los apuntes de las clases anteriores, no quiero llegar atrasado a clases, Ochaco ¿Te importaría.....-la chica lo interumpio.

Uraraka: ¡¡¡Yo te lo llevaré mañana!!!.-dijo eufórica.

Deku: ah...Eto.....gracias.-los colores se le subieron al rostro.

Antes de que los jóvenes se dieran cuenta ya estaban en la residencia departamental donde vivía Izuku.

Deku: Bien entonces me asegúrare de tener todo listo para mañana.-separó su brazo del de Ochaco.

Uraraka: Por favor no te sobresfuerzes, nos veremos mañana.-estaba preocupada.

La chica se despidió agitando su mano, se dio la vuelta y comenzó a caminar.

Deku: ¡Espera...!-habló muy fuerte.

Antes de que la chica terminará de voltear Izuku se acercó a ella y le propinó un ligero beso en los labios.

Deku: Nos vemos mañana.-le sonrió.

La chica no sabía que decir, rápidamente sus mejillas se volvieron carmesí, Izuku se despidió y cerró la puerta, en el instante que se cerró Uraraka no pudo evitar soltar un chillido para luego tocar sus labios, justo donde la había besado Izuku, era una de las pocas veces que el tomaba la iniciativa de la nada, sus labios sabían a él.

Izuku vio el oscuro departamento, estaba muy oscuro pero aún así podía ver que estaba sucio, apestaba a humedad, su madre era una mujer muy aseada y por supuesto una gran ama de casa, era una pena ver su hogar así, comenzó a levantar la ropa sucia que había y se dispuso a ponerse a trabajar, lavo los platos, aspiro y abrió ventanas y corrió las cortinas para que el cuarto se ventilara. Cuando había avanzado en las labores se dio cuenta que era bastante tarde, el cielo naranja lo delataba, se sentó en el recién limpio juego de sala y sin querer observo una foto en pequeño pueblo en la que se encontraba de niño sonriendo junto a su madre, miro fijamente la foto durante varios segundos, tomo el retrato entre sus manos y comenzó a llorar.

Al día siguiente.

¡¡¡DETENTE MALDITO ESTÚPIDO!!!

Midoriya abrió los ojos de repente, estaba sentado aún en el sillón, miro hacia la ventana y el sol estaba ya muy alto, a sus pies estaba el retrato que había tenido en sus manos.

Deku: Me quedé dormido.-paso su mano en su cara.

Izuku se percató que el cansancio del agotador día había hecho que se durmiera antes de poder ir a su cama, levantó el retrato no sin limpiarlo antes de colocarlo nuevamente sobre el mueble entonces escuchó que golpeaban la puerta.

Uraraka: Deku-kun, soy yo ¿estas en casa?.-gritó la chica.

Deku: (Olvide que vendría Ochaco) espera un momento.-gritó en respuesta.

Midoriya se fue directo a su habitación a cambiarse de ropa, no quería que Uraraka lo viera con la misma de ayer.

Tomo unos jeans y una camisa verde sin ningún logotipo y regreso a abrir la puerta y allí estaba la castaña con unos shorts rosas y una camiseta blanca.

Deku: Disculpa, estaba lavando los platos (disculpa la mentira).-dijo inmediatamente al ver a la castaña.

Uraraka: No hay problemas -miro a su alrededor al entrar al departamento- esta muy limpio y yo que pensaba venir a ayudar.

Deku: Lo agradezco pero no te preocupes, te dije que tenía todo bajo control.-procedió a cerrar la puerta.

Uraraka: Y dime Deku-kun, ¿Estás comiendo bien?.-la chica ponía su mochila sobre el sofá.

Deku: Yo......ggrrrrrrrrr*ruido* A-apenas iba a preparar algo.-el chico se sonrojo.

Uraraka: jijiji....no te preocupes te ayudaré a cocinar pero deberías comer más temprano ¿De acuerdo?.-se dirigió a la cocina.

Deku: Si....lo haré.-fue detrás de ella.

Izuku se aproximó a Ochaco.

Deku: Uraraka-san.-habló.

Uraraka: ¿Qué sucede? por que de repente me vuelves a llamar por mi segundo nombre.-dejo la sartén que traía en la mano.

Deku: Lo siento, es sólo...que quería recordar los viejos tiempos, jejeje.-rasco su cabeza.

Uraraka: Ya veo.-volvía a tomar el utensilio.

Midoriya apretó los labios antes de dirigirse a Uraraka de nuevo.

Deku: Ochaco-chan, hay un lugar al que quiero ir después de que comamos.-tomo varios ingredientes del enfriador.

Uraraka escuchó lo que Izuku le dijo y sin querer recordó lo que había sucedido el día anterior y no pudo evitar sonrojarse, entonces ¿A dónde quería ir Izuku?

Voten, comenté y nos vemos.

PLUS ULTRA.

Boku no hero academia no me pertenece todo el crédito es para el Sr. Kohei.