Los segundos pasaron como si fueran años, la tensión en el aire se volvió tan densa como el humo de un incendio forestal, si, un incendio que invadía los cuerpos de ambos, no salía nada de sus bocas entre abiertas, sus respiraciones pasaron de tranquilas a grandes suspiros; estaban en la misma posición sin mover ni un músculo hasta que finalmente Ochaco se dirigió a Izuku, sus labios hicieron contactos, un beso que transmitía el amor que había entre ellos, de repente la mano del chico bajo de la espalda de la chica hasta su cintura; la castaña sintió la suave caricia a través de sus ropas. El beso siguió, Izuku sentía el dulce sabor que tenía la boca de Ochaco; sintió la suave comensura de sus labios color cereza, Ochaco de igual manera sentía el fuerte agarre de su compañero, sentía la confianza que el peliverde emanaba en su toque y por supuesto el contacto con la boca de Izuku era irresistible sólo entonces en un momento una sensación nueva para Ochaco le invadió cuando sintió la mano de Izuku dirigirse hasta sus muslos y un suave gemido salió de su boca, fue inevitable, al escucharlo Izuku se detuvo y Ochaco lo miro a los ojos; podía ver la culpa en las pupilas del chico y ella rápidamente asintió con la mirada hasta que una palabra salió de su boca: esta bien, si eres tú, esta bien...

Esta vez los papeles se invirtieron, Izuku dio la vuelta y Ochaco paso a estar en el suelo, el la podía observar con sus brazos a la altura de su rostro, ella desviaba su mirada y podía observar la vergüenza claramente escrita en su rostro, Izuku dudo nuevamente si debía seguir hasta que los esbeltos brazos de Ochaco se posaron sobre el cuello del chico invitandolo a continuar y una sonrisa se dibujó en su rostro, el peliverde también sonrió antes de darse cuenta otra vez sus bocas se encontraron pero esta vez sus beso fueron más profundos hasta el punto que sus lenguas se entrelazaron entre ellas mezclando su saliva y un enorme suspiro obstruido escapó de la castaña, la falta de oxígeno los hizo separarse, ambos jadeaban; sus corazones latian a mil por hora entonces la mano de Izuku todo el delicado estómago de la chica, ella sintió el toque, la mano de Midoriya fue subiendo hasta que llegó hasta los pechos de ella. Un gemido se escuchó en la silenciosa habitación, el cambio en la expresión de ambos se hizo visible, la mano de Izuku comenzó a moverse otra vez hasta que......

Mina: Ochaco-chan ¿estas ahí? -tocaba frenéticamente la puerta- voy a entrar.

La sorpresa y el miedo se apoderó de ambos inmediatamente, se separaron cada quién al extremo de la habitación, sus rostros estaban sonrojado a morir, sus respiraciones seguían entre cortadas y el sudor corría por sus frentes, Mina finalmente entró en aquel cuarto que había sido testigo del primer momento íntimo de la joven pareja.

Mina: Ochaco-chan....-dirigió su mirada a ambos y una risita maliciosa se hizo presente- ooiii....¿Qué estaban haciendo, eh?.

Uraraka: Miii-nnnaaa-chan.....n-no estábamos...haciendo nada...-movía sus manos exageradamente- ¡¡no estamos haciendo nada!!.

Mina: oraora...ya veo -miro a Izuku con complicidad- y tú Midoriya no vas a decir nada.....

Deku: ..........yo lo siento.....me tengo que ir....adiós chicas -estaba completamente noqueado y colorado a la vez.

Izuku salió corriendo de la habitación de la castaña, no podía ni siquiera ver hacía atrás.

Mina: Dime Ochaco-chan -seguía con la misma sonrisa- ahora si me vas a decir....

Uraraka:.................dime Mina-chan, ¿Qué necesitas?- su rostro estaba rojo pero tenía una mirada sería clavada al suelo.

Mina: Venía por el manga que te preste -trato de disimular su risita- te vere más tarde.-se retiró de la habitación.

Uraraka: Esta bien, Mina-chan, cuidate.-seguía mirando al suelo.

No era solamente la vergüenza la que evitaba que ella sostuviera la mirada a su amiga, no le había desagradado lo que había pasado con Izuku pero por alguna razón ahora se sentía culpable y pensó que Tal vez a Izuku le pasaba lo mismo.

Izuku llegó hasta la sala recreativa, estaba muy agitado, sentía náuseas, los colores se le habían subido al rostro, sentía que tenía que hablar con alguien pero quién.

Bakugo: Oye estúpido nerd -hablaba de manera molesta- pareciera que te fueras a morir, porque no lo haces.

Deku:...........lo siento Kacchan pero no estoy para eso ahora.-dijo sin más.

Bakugo: ............jejeje....así que tienes problemas con la cara redonda...-dijo de manera burlona.

Deku: ¿Cc-com...¿C-como lo sabes?.-decía confundido.

Bakugo: jejeje....para nuestra desgracia nos conocemos desde mocosos.-Dijo altaneramente.

Deku: Es sólo que hice algo...y aunque Uraraka-san no me reprendió, incluso asintio por alguna razón me siento culpable.....yo....-no puede terminar la oración.

Bakugo: En que maldito momento te pedí que me contarás tu Mierda.-estaba refunfuñando.

Deku: Lo sien....-es otra vez interrumpido.

Bakugo: Esa Mierda de la que hablas se llama culpa, no voy a preguntarte que diablos le hiciste a la cara redonda pero si te sientes asi entonces significa que no estás seguro de lo que sientes por ella.-terminó diciendo un poco más calmado.

Deku: Kacchan.....-estaba sorprendido de que supiera de lo que estaba hablando aún si no le había dicho demasiado.

Bakugo: En fin, ese es tu problema.-se marchó a paso lento.

Deku: Gracias Kacchan...-dijo en voz baja.

Katsuki se detuvo por un momento.

Bakugo: Mierda........-finalmente dijo.

Midoriya fue a caminar a fuera del dormitorio, la tarde había caído y la fresca noche empezó hacer presencia, pensaba seriamente sobre lo que había ocurrido con Ochaco y de lo que le dijo Bakugo, aún se sentía extraño tratando con ese tema así que decidió irse a su habitación Tal vez una noche de sueño sería suficiente para aclarar sus pensamientos pero al llegar a su puerta noto a alguien recargada sobre ella, era Ochaco. El joven empezó a sentir ganas de escapar al parecer la vergüenza aún seguía de pie pero después reflexiono y cayó en cuenta que sería tonto tomar una actitud así, decidió que seguirá adelante. En cuanto entró en el campo de visión de la castaña fue recibido por una hermosa sonrisa.

Uraraka: Deku... Izuku-kun....-pronuncio a la vez que desapareció la sonrisa que tenía antes.

Deku: Me estuviste esperando...Lo siento Ochaco-chan.-dijo tímidamente.

Uraraka: No...no te preocupes.-respondió de la misma manera.

El silencio se hizo presente, entonces ella decidió hablar.

Uraraka: Izuku-kun....yo.....no quiero que pienses mal de mi....por lo que pasó esta tarde.-dijo ocultando parte de su rostro con sus manos y desviando la mirada.

Deku: Yo....nunca pensaría así de ti....es más yo era el que tenía miedo de que pensaras de que soy alguna clase de pervertido.-dijo un poco exaltado.

Uraraka: No....no digas esas cosas de ti, tú eres una buena persona y.........-estaba sonrojada.

Deku: ¿?.......-estaba ruborizado y sorprendido.

Uraraka: Yo creo en ti, Deku-kun, Izuku-kun.-miro directamente a los ojos verdes de Midoriya.

Deku:............Ochaco-chan....yo.....-hablaba lento.

Uraraka: Y... cuando llegue el momento...yo quiero estar contigo Deku-kun, no tengas dudas de eso por que.... se que tu también te sientes de la misma forma que yo.-terminó la oración.

Deku:.....................Ochaco-chan...

Uraraka: Era todo lo que tenía que decir, descansa, nos veremos mañana, adiós.-se fue rápidamente casi intentando escapar con el rostro subido de color.

Izuku se quedó estupefacto ante lo que había escuchado de Ochaco, toda la culpa que había albergado desapareció y en su lugar se sintió como un tonto por haber dudado sobre sus sentimientos y los sentimientos de ochaco, ahora estaba seguro que la quería y que se lo haría saber, esta vez no dejaría que lo interrumpieran; está vez no dudaría.

Deku: Muy bien, mañana será un nuevo día.-una luz se veía en sus ojos.

Se metió directamente a la cama con la promesa de poder estar más cerca de la chica que amaba.

Espero que les haya gustado, ya saben déjenme saber sus comentarios y sus estrellitas...nos vemos PLUS ULTRA.

Boku no hero academia no me pertenece todo el crédito es para el Sr. Kohei..