Para: Hinata

Sólo Tú by Blossom Komatsu
.
.
.

Quizá sea verdad y sólo sea una piedra en tu camino, un obstaculo que frena todo lo que has conseguido.

Pero déjame ir contigo, ya inclinaste esa balanza, abarrotando el lado oscuro en el que encontrar la venganza.

---

Hinata, es acaso una bendición celestial o una tortura macabra que hayas llegado a mi vida cuando más te necesitaba? Y a la vez, cuando creí que todo iba bien. Y no era así.

Te conocí bajo una luna preciosa, con nieve fresca (que desde entonces es de mis cosas favoritas) y yo sosteniendo la mano de Itachi.

Soy un cobarde, no lo negaré, sé que pensar en hablar contigo o recordar tu bellísima sonrisa tímida me apena muchísimo, y tiemblo; no conozco otra forma de demostrar cuanto me sonrojas, así que huyo.

Huyo de ti. No sólo de ti, huí de muchas cosas, que como tú, me hacían bien: Naruto y su amistad, Taka y su incondicionalidad, Kakashi y su enseñanza, todo aquello que podría haberme ayudado en los momentos más oscuros, al igual que tu amor, la luz que ilumina todo a mi alrededor, fue rechazado por mí y ahora noto que tomé las elecciones equivocadas.

Estaba bien enterado de que tu amor sanaba, incluso sin corresponder, mi pobre alma.

Es que acaso huí por miedo?
Sí.

Tenía miedo de que lo único que daba luz y dulzura a mi oscuro mundo, lleno de odio y lágrimas, no quisiera serlo más.

Tenía (tengo) miedo de tener las cosas que puedo perder, como tú, he vivido aislándome pero parece que siempre te vuelvo a encontrar aunque me intente alejar el destino.

Tenía miedo de que tú no desearas ser mi luz, si no la de Naruto.

Y a pesar de ello, jamás odié a ninguno de los dos. Quise destruir mis lazos y tú y Naruto hacían mi mundo completo y pleno. Sin embargo fui incapaz de dañarles, sabía dentro mío que matarte sólo me dejaría más solo?
No. Más bien sabía que no podría matarte porque, Hinata, tú eres la que me hace aún luchar por el bien.

Y si no me amas, está bien. Tú sin querer ablandaste, curaste, cuidaste y arrullaste a un corazón triste y abandonado, que nadie más quiso cuidar en realidad.

Sakura? Ino? Karin?

Aunque Karin sí entendía mi dolor, pero no tanto como ella creyó, e Ino jamás quiso acosarme por gusto, más bien para llamar la atención de Naruto y enfrentar a Sakura, ésta última sí que no tenía idea de lo que pasé.

No es que necesite que quien me ame entienda mi dolor. Empero sí que lo cure.

Y Sakura sólo sabe curar raspones.

Tú Hinata, en cambio, tuviste la bondad de mirarme a los ojos y ver tu dolor en mí.

Tú conocías cada parte de este sufrimiento, compadeciéndote de mí.

Y la vez que sentí tu dulce toque en mi mejilla, me estremecí.

Esa ternura, esa amabilidad, dónde la sentí antes?
Con mi santa madre.

Ella me acariciaba así cuando lloraba, cuando sabía que algo me estaba doliendo. Y tú, Hinata, me llegaste igual.

Sabes? A mi mamá seguro le agradabas muchísimo. Se parecen, no miento. Ella era tan dulce y buena como tú. Que, bajo su apariencia de ángel, escondía la más pura alma de guerrera.

Mi madre era capaz de luchar contra Kaguya misma si con eso nos mantenía a salvo a Itachi y a mí.
Y eres igual.

Arriesgaste tu vida por gente que ni conocías! Tienes la voluntad para pelear contra viento y marea con tal de defender a quien lo requiera.

Porqué haces eso?
Porqué diablos eres tan buena?!
Porqué, sin importar que haga, no puedo alcanzarte?!

Eres un ángel, una luz, no hay momento que no piense en cuanto me iluminas.

Porqué? Porqué jamás seré digno de ti?

Una princesa como tú, Hinata, con su sonrisa que me calma en el sufrimiento y, sin saberlo creo yo, comparte un dolor parecido al que yo.

Quiero que seas, en vez de princesa, mi reina. Sin embargo, algún día verás que estoy aquí? Esperándote.
Tú siempre fuiste el único ápice de bondad que quedaba en un ser corrompido por el odio y la venganza.

Sabes cuánto anhelo que tú me ames como yo a ti?
Sabes cuánto anhelo salvarte?

Sí, necesitas ser salvada.
Salvada de un amor no correspondido (tal vez yo igual) que te lastima y sólo ciega tus hermosos ojos de espejo.

Ojos de espejo.

Que en ellos siempre noté soledad.

Estás sola, igual que yo, y, aunque sea una persona espantosa que ha cometido muchísimos errores en su vida, acéptame por favor.
Porque bajo esta fachada de odio y dolor hay un hombre, que con tu presencia sólo desea ser mejor y mejor.

Ser digno de ti.

Y juro que lo lograré.
Hinata.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top