Capitulo Único

Perdonen las faltas de ortografía.






El sonido de las teclas de la laptop llenaba el silencio momentáneo del lugar. Tan concentrado se encontraba, que en ningún momento se percató de como el tiempo había volado.


Sonrió al escuchar los apresurados pasos pequeños que corrían con prisa a su lugar de trabajo, antes de que su pequeño apareciera por la puerta; con su mano derecha se quitó los lentes que usaba durante el desempeño de su trabajo y se masajeo suavemente el puente de la nariz.


Bufo al percatarse de que ya era de mañana, se supone que solo avanzaría un poco a su novela para después preparar un rico desayuno a su bebé, pero últimamente las cosas no le salían como quería.


- ¡mami!...---el grito alegre de su pequeño al lanzarse a sus brazos, seguro de que sería atrapado, una tierna sonrisa surco por su rostro al ver la mirada brillosa de esos hermosos ojos borgoña.

Froto su mejilla sobre el suave cabello del cachorro que yacía en su regazo, al ver como movía sus orejitas y colita de alegría.


Se levanto de su silla con el pequeño en brazos y así ambos se dirigieron a la cocina, donde prepararía un rico desayuno para ambos, para después recoger los platos y lavarlos. Su pequeño Tai era un niño de lo bien portado, siempre ayudaba en los quehaceres del hogar sin renegar y sin poner queja alguna.


-Tai, en lo que termino acá puedes ir a jugar al jardín, en un momento te alcanzo.


- ¡Si! ---grito con alegría para correr a la puerta corrediza que daba al jardín trasero y antes de salir se colocó sus sandalias para jugar.


Kuroko suspiro melancólicamente, su pequeño estaba creciendo muy rápido y su padre se estaba perdiendo absolutamente de todo el maravilloso proceso.


Tenían ya más de medio año que se encontraban viviendo ellos dos, solos en esa enorme casa. Era demasiado el espacio solo para dos personas.


Le preocupaba el hecho de que Tai dejo de preguntar cuando volvería su papá, ahora parecía totalmente indiferente al tema sobre su pareja. Estaba tan despegado a Taiga, que ni si quiera para sus cumpleaños pedía verle.


Cuando acepto casarse con Kagami Taiga, nunca se imaginó este escenario tan deprimente, al menos para su cachorro y para él. Se supone que entre los dos criarían a sus futuros cachorros, pero desde que Tai nació, el celeste era el único que se encargaba de la crianza del cachorro.


Bueno y es que realmente no podía quejarse mucho sobre la situación, ¿Quién habría pensado que ellos dos terminarían juntos?


Todo había comenzado cuando los dos eran adolescentes, ambos mejores amigos desde que eran niños y de ahí fueron creciendo juntos, no había lugar en donde no estuvieron los dos juntos, era muy raro ver a uno separado del otro.


Todos dieron por sentado que terminarían juntos, claro hasta que apareciera su segundo género. Las apuestas fueron hechas, todos aseguraban que Kagami sería un alfa y no se equivocaron, pues efectivamente los resultados verse afirmaban que era un alfa y no cualquier alfa si no uno puro. En el caso de Kuroko todos creían que terminaría siendo un omega de baja categoría, pero para sorpresa de todos resulto ser un omega puro.


La adolescencia hizo mella en ambos, en Kagami haciéndolo muy atractivo para todos los omegas y porque no entre algunas betas también, por lo que compañía para su querido Tigre no le faltaba.


Su omega se entristecía al ver como su Kagami cambiaba de pareja como de calcetines y no, no es por que fuera un mujeriego empedernido, se encontraba en búsqueda de su pareja destinada. Si tan solo volteara a ver a su pequeño amigo omega...


En su adolescencia el celeste no poseía una fuerte presencia a pesar de ser un omega puro, por el contrario, solía pasar desapercibido tan a diario que ya ni eso le quitaba el sueño.


Realmente lo confundían con una persona salvaje, debido a lo largo y alborotado de su cabello, era todo un fastidio peinarlo, perdía más en lo que lo cepillaba que lo que le duraba peinado, cuando creía ganar la batalla, al minuto se le esponjaba.



Kuroko era un husky siberiano y su pareja Kagami era un Tigre.


Dos especies desiguales que de alguna manera extraña se completaban tan perfectamente que era toda una odisea, los beneficios de ser destinados.


Seco sus manos en su delantal, para segundos después sacárselo por la cabeza, dejándolo arriba de la encimera. Iba en búsqueda de su cachorro pues durante este tiempo de meditación, había demorado en ir a vigilarle.


Se sentó al lado de la puerta corrediza, vigilando de manera celosa a su pequeño cachorrito, lo amaba demasiado, Tai se había convertido en la luz de sus ojos, además era lo más bonito que nunca llegaría a tener, pues era la combinación de ambos en un pequeño ser.


Se llevo una bonita sorpresa cuando al nacer su pequeño resulto ser un pequeño husky igual a él, sinceramente creía que los genes de su alfa ganarían y que el pequeño sería un cachorro de Tigre.


La inquietud llego a su pareja al ver que su pequeño tenía el cabello negro y no celeste o de dos colores como el suyo. Solo fue una pequeña broma por partes de los genes del celeste pues su abuelo que en paz descansara, tenía el cabello tan negro como su Tai.



Ambos quedaron prendados del cachorrito y perdidamente enamorados de aquella perfección.


Pero la felicidad no duro mucho para la reciente familia formada.


Kuroko pudo acomodar su trabajo a la perfección con la crianza de su bebé recién nacido, así que por esa parte todo estaba bien.


Kagami era otro asunto, aunque paso los primeros meses cuidando y vigilando a su reciente familia. Su trabajo no tardo en inmiscuirse demasiado rápido para gusto de su pareja.


Al principio Kuroko entendía que debido al trabajo de su alfa era poco el tiempo que podía pasar en compañía de su familia.


¿En que trabajaba Taiga? Es cantante muy reconocido y bastante popular, sumando el hecho de que también es modelo, y según por los chismes de los canales de cotilleos próximamente actor.


Su relación se encontraba bastante tensa, más sin embargo Kagami no se encontraba preocupado al respecto. Confiado en que su pareja estaría siempre para él.


Había intentado comunicarse con el Tigre, para poder hablar sobre el tema, lo solos que se sentían sin la protección de quien se supone es la cabeza de familia.


Kuroko no dudaba que, en toda esta situación, el mánager de su pareja se encontraba detrás de todo. Desde que le conoció, para el celeste no paso desapercibido el desagrado a su persona por ser la pareja actual del aclamado cantante.


En un medio como en el que se manejaba Kagami era imposible que el mayor no resultara atractivo para todos sus compañeros y no compañeros del lugar.


Kagami había querido anunciar su enlace con Kuroko, quien es un famoso escritor solo que nadie le conocía por el nombre de Kagami Kuroko, si no por el apodo Lord Psyker, detalle que ni siquiera el metiche mánager de su pareja sabía, eso lo estaba reservando para una ocasión especial.


La brillante idea del mánager fue evitar que Taiga hiciera eso pues aseguraba que, en caso de hacerlo público, perdería mucha popularidad en el medio y que se encontraba en su mejor momento como para echarlo a perder por un menester, como el anunciar su reciente familia.


Taiga tuvo que sostener a su pareja para evitar que degollara al impertinente mánager, quien salió corriendo despavorido por su vida del complejo familiar.


-Vas anunciar que estas felizmente casado y que tienes un cachorro precioso a la prensa...-gruño molesto, girando a ver a su pareja. Quien trago saliva pesadamente, nervioso al ver la real molesta de su omega.


-Yo...yo creo que sería mejor esperar...---levanto las manos en señal de paz para con su furiosa pareja--- solo...solo hasta que Tai crezca....


- ¿Sabes? Realmente odio cuando haces caso a las estupideces de tu "mánager"


-Tiene razón, si anuncio ahora que tengo pareja y un cachorro...sin duda mi popularidad bajaría bastante.


-Espero que lo estés diciendo de broma, Kagami, porque realmente si piensas eso, jamás debiste pedir que formáramos una familia.


-Te amo, es por eso que deseaba formar esta familia contigo...---se acercó lentamente al celeste para tomar sus manos--- sé que es difícil lo que te estoy pidiendo, pero solo será por un pequeño tiempo, amor, prometo que después de esto, haré el anuncio.


Kuroko realmente no deseaba ceder en esto, pues realmente era importante para él y su cachorro. Pero también confiaba en su tonto alfa así que, yendo en contra de su instinto, decido apoyar a su pareja en su sueño.


-Espero que cumplas tu promesa, Taiga, porque no voy a seguir soportando esta situación.


Ante lo dicho el mayor tomo entre sus brazos al pequeño Husky y le robo un beso apasionado de los rosas labios.


El celeste rodeo el fuerte cuello de su Tigre para corresponder el beso con la misma intensidad, separándose solo un poco, para mirarse fijamente a los ojos y sonreírse.


-Vamos, es hora de acostar a nuestro cachorro...---susurro suavemente a su amado.


-Si.


Y así los dos juntos fueron arropar a ese pequeño pedacito de ambos, deseándole buenas noches.


De eso ya había pasado meses.


Agito su mano suavemente al ver que su cachorrito levantaba su brazo saludándole.


Su celeste mirar se dirigió al celular que se encontraba a su lado, lo tomo decidido a resolver esto de una vez por todas, no podía permitir que su pequeño siguiera creciendo, sin la compañía de su padre.


Tomo el aparato y marco aquel número que tan bien conocía, al tercer tono la voz que más odiaba respondió su llamada.


- ¿Qué pasa?


-Me gustaría hablar con mi alfa.


-Se está bañando en estos momentos, si quieres dejar tu mensaje que terminando de ducharse yo se lo daré.


-Creo que no has entendido, quiero hablar con mi alfa así que haz favor de pasarle el celular, si alguien tiene que decirme que deje el mensaje será el, y no tú.


-Fu fu fu... ¿Es que no te ha quedado claro? Tú y ese mocoso no son importantes para él....cualquier otro omega ya se habría dado cuenta de eso.


-A mi puedes decirme lo que quieras, pero cuida tu lengua cuando hables de mi cachorro, es realmente bajo que te metas con un inocente. Para tu disgusto quien es pareja de Taiga soy yo, tú siempre serás un simple mánager de cuarta así que conoce tú lugar...---que se metiera con su cachorro, le saco la peor parte que todo omega posee al defender a su cría.


-Seré un mánager de cuarta pero soy con quien más pasa el tiempo con él, soy yo quien le acompaña en sus momentos de soledad y si, querido, eso incluye también esos días cuando anda caliente....---ronroneo de manera burlona en el celular--- después de todo, no te es tan fiel....tu podrás llevar el título, pero soy yo quien le calienta la cama.


Kuroko apretó con fuerza el celular completamente furioso con aquel omega atrevido, estaba por soltar todo su veneno cuando una voz conocida entro a escena.


-Kou-chan...---la manera tan cariñosa en la que el alfa le hablo al omega de la otra línea le calentó la cabeza al celeste.


-Papi...---respondió con sorna el mánager disfrutando del silencio tenso a la otra línea--- Tu esposito te llama...---y con un tonto cantarín paso el celular al Tigre quien no parecía tener del todo claro la situación, se encontraba algo confundido.


-¿Kuroko? ¿Cariño? ¿Ha pasado algo?


-Estoy cansado de esta situación, si tanto deseas seguir con tu carrera, así como tu sueño hazlo, pero no pienses que Tai y yo seguiremos en el paquete. Ambos estamos totalmente cansados de tu ausencia como indiferencia...---trago con fuerza haciendo todo lo posible para que su voz no se escuchara entrecortada--- Estoy tan en mi limite que no me importa que te estés acostando con tu mánager...

-Espera... ¿De que estas hablando?---el suspiro al otro lado de la bocina, era un claro indicio de que su pareja no estaba jugando.


-Tu mánager respondió el celular, le pedí que me pasara contigo y se negó....además de dejarme muy en claro que mi lugar no era importante a comparación del suyo.....también dejo muy en claro que se encarga de todas tus necesidades y si eso incluye el sexo....mira realmente no me interesa....pero yo....---pero fue interrumpido por un fuerte rugido, aun a pesar de la inmensa distancia se vio afectado por el rugir de su pareja.


-Todo lo que te ha dicho ese estúpido es mentira...---respiraba con dificultad y es que se encontraba realmente cabreado, no podía creer que una de las personas más cercana a él intentara meterlo en problemas con su pareja....-Jamás te engañaría, bebé, te amo demasiado como para echar a perder todo por una estupidez como esa....tu eres y siempre serás el único para mí...---su alfa gemía de dolor y miedo por perder a su pareja, a aquel que era su otra mitad, no deseaba quedarse sin su Tai, ni sin su Kuroko....no sobreviviría.


-Sea mentira o no....simplemente ya no puedo más....lo siento Kagami.....aunque te amo con todo mi ser, antes que ser omega soy madre y en estos momentos antepongo la felicidad de mi cachorro por la nuestra...pronto tendrás noticias de mi abogado....lo siento....---susurro de manera herida, no le dio tiempo al mayor para defenderse, para pedir una segunda oportunidad.


Taiga se giró sobre sus talones, para tomar la camisa de marca por sobre la cama y se la coloco encima a toda prisa. Necesitaba arreglar las cosas, pero ya, antes de que su pequeño Husky comenzara con los trámites de separación. No tenía tiempo que perder si deseaba recuperar a lo que consideraba suyo.


Al salir de la habitación se encontró de lleno con aquel omega quien era su manager, le sonreía de oreja a oreja, como si lo que hiciera fuese algo de celebrar.


Sonrisa que desapareció al ver que el bicolor se acercaba de manera amenazante hasta él.


-Si por algún jodido instante creíste que dejaría a MI OMEGA por ti, déjame te digo que estas muy equivocado, tu eres y siempre serás solo un trabajado al que ahora mismo despido.


- ¡No puedes despedirme, tenemos un contrato!


-Claro que puedo y lo hago, porque en el momento que te inmiscuirte en mi vida persona, diciéndole mentiras a mi pareja, me diste el motivo para tu despido...te aconsejo que lo tomes de la mejor manera...porque si al menos intentas llevarme a la vía legal cosa que ganare....prometo acabar con tu carrera de manager...---con la amenaza en el aire, regreso en sus pasos marcando el numero de una de sus mejores amigas quien trabaja siendo periodista- ¡Momoi! ¡Necesito que prepares una rueda de prensa de forma inmediata, tengo un anuncio importante que dar! Si....si prometo que serás la única que daré la primicia después de mi anuncio...si...gracias...-colgó para comenzar a preparar todo y recuperar a su familia.


Mientras tanto, cierto omega celeste, buscaba la mejor manera de poder decirle a un cachorro de seis años que sus padres se separarían.


-Dios...---susurro completamente dolido, nada de esto es lo que deseaba...pero ya nada podía hacer.


Se sobresalto al leer el mensaje de Satsuki, quien le pedía que encendiera la televisión rápido en el canal 71.


No, no quería...sabía bien que ese canal era de cotilleos de famosos, seguramente estaría en esos momentos su pronta ex pareja, anunciando su relación con su manager y que lo parta un rayo si iba a ver lo que provoco su desgracia.


Pero claro que su segundo genero actuaba por sí solo, para cuando cayó en cuenta ya se encontraba la televisión encendida y en el canal 71.


El pequeño Tai se acercó a su mami pues había sentido completamente la alteración en el aroma de su mami y preocupado se acercó para ver si todo estaba bien. Le miraba ver la televisión con atención, lo cual era bastante curioso pues era realmente las pocas ocasiones en que su mami veía televisión.


Kuroko al sentir el aroma a leche y miel de su cachorrito, volteo a verle solo para tomarlo entre sus brazos, sentándolo sobre sus piernas, siendo así que ambos vieran la televisión. Tai se alegró al ver a su papi en la tele.


Tanto omega como cachorro miraban nerviosos lo que estaba sucediendo.


En la televisión se encontraba nada más y nada menos que una gira de prensa protagonizada por Kagami Taiga.


-Agradezco a todos que pudieran acudir a está rueda de prensa inesperada, lamento que tuvieran que dejar sus asuntos para venir...pero debo decir algo muy importante.


La sala llena de bullicio pronto quedo en silencio ante las palabras del alfa y todas las cámaras se enfocaron en su persona.


-Esto es algo que debí haber hecho hace tiempo, pero por una mala decisión deje que todo esto llegara a su límite....estoy aquí para evitar perder aquello que amo aun más de lo que amo ser cantante, modelo y actor..


Kuroko retuvo el aire al ver el silencio de su alfa.


-Yo, Kagami Taiga me encuentro felizmente enlazado....---ante la sorpresa de todos los presentes no pudo evitar una sonrisa triste. - Y no solo tengo a mi omega, también tengo un cachorro precioso, ambos son mi mayor adoración....que probablemente pueda perder por la estupidez de enfocarme solo en mi carrera....mi error fue dejar a mi familia de lado....me eh perdido momentos maravillosos de mi cachorro para cultivar algo tan superficial que en determinada edad no será nada....


Todos los reporteros se encontraban escribiendo la noticia con rapidez, buscando no perderse ningún instante de tal declaración.


-Y aunque me encantaría decirles quien es esa maravillosa persona, no puedo...pues prometí a cierta persona que le daría la primicia de esto si me organizaba esto...solo me queda decir...Te amo....te amo con locura, bebé, y perdóname por ser un alfa tan estúpido que les dejo de lado....sé que no lo merezco pero por favor...dame una segunda oportunidad....una oportunidad para ser aquella familia que te prometí....no me apartes de ese pedacito tuyo y mío....porque si me dejan yo....yo definitivamente me muero...---esos hermosos ojos borgoña se encontraban inundados de agua, que se negaba a derramar enfrente de varios extraños, deseaba reservar eso para cuando estuviera frente a frente con su otra mitad. Y sin añadir nada más bajo del escenario, dejando todo un bullicio de preguntas tras de sí.


Al salir de la entrevista, subió a un auto que ya le estaba esperando, con rumbo al aeropuerto.


Tai miraba preocupado a su mami que se encontraba llorando y sollozando, se sentía triste al ver como su mami intentaba limpiar las lágrimas de sus hermosos ojos celeste. Era solo un cachorro y no tenía idea de que hacer así que realizo aquello que su instinto le dictaba, se levantó sobre sus dos pies pequeños y rodeo el cuello de su mami, abrazándolo, buscando con ello hacerle saber que no estaba solo, que le tenía a él.


-Mami....no llores....mami...-el celeste abrazo con fuerza a su cachorro al sentir como el pequeño le acompañaba en llanto.


Una vez que logro desahogarse abrazo con mayor fuerza a su pequeño, separándolo un poco llenando el pequeño rostro de besos.


-Perdóname amor, pero no lloraba de tristeza...lloraba de felicidad...


- ¿Mami está feliz?


-Si, mi amor, mami está feliz...porque papi va a volver a casa.


Ante eso el pequeño dio un salto, mirando a su mami con los ojos brillando intensamente.


- ¿Es verdad, mami? ¿papi volverá a casa con nosotros?


-Si, así es cariño.


Y en esta ocasión fue Kuroko quien refugio a su cachorro entre sus brazos, mientras Tai se aferraba con sus pequeñas manitas a la ropa de su mami, lloraba, lloraba por que por fin su deseo se haría realidad, por fin su papi estaría ahí con él y con su mami, porque nunca más iban a estar solitos.


Ambos se sobresaltaron al escuchar la puerta principal ser abierta y cerrada, Kuroko se levantó con su cachorro aun en brazos alarmado, por los pasos presurosos que se acercaban hasta donde ambos se encontraban. No tuvo tiempo a reaccionar, pero ya ambos se encontraban rodeados por unos fuertes brazos que reconocería en cualquier lugar.


Ahí se encontraba aquel fuerte y alto alfa, abrazando a sus dos amores, llorando sin dejar de susurrar perdón, perdón, perdón. El no haría ningún drama, porque realmente lo que importaba es que su alfa por fin estaba en casa, y esta vez sería para siempre.


¿Qué más podía pedir que eso?


Su familia estaba unida, su alfa estaba para protegerles, su cachorro y el ahora estarían seguros.


Kagami se aseguró más que nunca de hacer feliz a sus dos amores, seguía trabajando y contrario a lo que se pensaba, su popularidad no se vio menguada, al contrario, aumentaba día con día, pero fiel a su promesa solo tomaba un trabajo, por uno.


Y siempre y cuando estos trabajos no interrumpieran su vida familiar, trabajo que requería demasiados meses fuera del hogar, trabajo que era rechazado, no volvería arriesgarse a pedir a su familia.


Se dedico a recuperar todo el tiempo perdido con su pequeño y también a recuperar el tiempo perdido con su omega. Se esmero tanto que ya se encontraban esperando a su segundo cachorro.


Kuroko se encontraba realmente satisfecho con su vida, su alfa, aunque tonto era su tonto alfa, se comprometido de lleno con su familia, ya no dejaba que su trabajo interfiriera con ellos, ahora la prioridad de su alfa era ellos, no podía pedir nada más.


Su corazón se hinchaba de orgullo cada vez que recordaba cómo se generó toda una sorpresa cuando en la primicia prometida a Satuski estallo.


El mundo perdió la cabeza cuando descubrieron que la pareja del afamado actor era nada más, ni nada menos que el afamado escritor Lord Psyker. Ahora el envidiado era Taiga al estar emparejado con un omega tan popular como el suyo. Ahora el que se encontraba siempre celoso era el bicolor, aunque la verdad fuera dicha es que los dos se celaban como nunca.


Así fue como los dos se convirtieron en la pareja más popular y estable del mundo del espectáculo, pues contra todo pronóstico, tanto el Tigre como el Husky solo tenían ojos para ellos dos y no para nadie más.

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