Tercer Deseo
Y ese fuerte sentimiento en su pecho lleno de felicidad y residuos de adrenalina se volvió en un intenso dolor.
Dejó escapar un doloroso gemido mientras se abrazaba a sí mismo y cerraba los ojos. Dolía demasiado, más que la vez anterior, pero dejó de importarle cuando-
- ¡Flug!
Volvió a escuchar el grito de la joven, y no dudó en correr nuevamente a la mansión,, ignorando difícilmente el dolor, siendo seguido por su jefe, quien le gritaba que se detuviera. Mas él no hacía caso.
Corría por los pasillos, a veces chocaba con algunas cosas pero eso no lo detuvo hasta llegar a estar frente a la habitación de la joven. Importando poco todo lo demás, trata de forma algo brusca el abrir la puerta que sigue trabada, y con una patada logra abrirla.
Logra ver lo vacía que estaba la habitación.
- ¡Flug!
- ¿Qué...?
¿Por qué seguía escuchando sus gritos en aquella vacía habitación? ¿Por qué se escuchaba tan alarmada? ¿Por qué?
¿Por qué escuchó aquel doloroso gruñido de su más apreciada creación?
- 505... -susurra antes de girarse y regresar al pasillo y estar en la puerta de al lado, que era una pequeña habitación que le pertenecía al oso.
Su mano tembló en el momento en que tomó y giró el pomo y abrió la puerta con temor. Y nada encontró.
¿Qué sucedía?
¿Dónde estaba Demencia?
¿Dónde estaba 505?
Un dolor vuelve a golpear su mente, de la nada y demasiado fuerte. Tambaleo un poco y tuvo que apoyarse en el marco de la puerta para no caer, pero parecía que sería en vano: no sentía fuerzas en sus brazos o en sus piernas, se sentía demasiado débil. Se sentía a desfallecer.
- ¿A-alguien? ¿Alguien me escucha? -habla demasiado bajo, pero espera que alguien lo haya escuchado.
Pero recibe silencio absoluto.
Quiere llorar, se siente solo y mal, se siente muy cansado, demasiado.
Cierra sus ojos con fuerza, y espera que al abrirlos, su oso estuviera allí.
Y cuenta hasta tres.
Abre sus ojos y no está él. Y finalmente llora con dolor y sin consuelo alguno. Necesita a alguien junto a él, necesita a alguien que alivie su dolor.
Y escucha pasos.
Uno.
Dos.
Tres.
Y siente una mano en su hombro.
Y se gira.
Y lo ve.
"Jefesito"
- Flug-
- ¿Qué sucede? -le interrumpe el doctor con descesperación.- ¿Dónde están Demencia y 505? ¿Por qué gritan? ¿Por qué-?
- calmese, por favor. -habla Black Hat con pesadez.- es... Complicado.
-¿Complicado? -replica con cierto veneno en su voz.- y eso tiene que ver con el hecho de que usted ha sido tan... Tan...
- ¿Tan qué, Flug? -le reta, frunciendo el ceño.
- tan... Tan no usted. -responde.- tan considerado con mi persona. -suspira con pesadez.- ¿Qué sucede?
- Flug-
- ¿Por qué todo es tan vacío y raro?
- calm-
- ¿Por qué mi cuerpo duele tanto?
- eso-
- ¿¡Por qué me ha cumplido deseos si no he hecho nada!?
- ¡No otra vez!
- ¡Porque te lo dije y lo vuelvo a repetir: YA ESTÁN PAGADOS!
- ¡Doctor, ayuda!
- ¡¿Con qué?! ¡Ya no tengo nada que darle! ¡Usted tiene todo de mí!
- no... No puedo...
- ¡Hay solo una cosa que no tengo! O tenía...
- ¿Puede expresarse con claridad? -pide con su quebrada voz.- estoy cansado-
- ¿Cansado? -interrumpe rápidamente, y puede verle ciertamente alarmado.- ¿Qué tanto?
- ¿Qué-?
- ¿Qué tanto?
- no sé... ¿Cuánto es muy-?
- vamos. -vuelve a interrumpir, tomándole de la mano para luego arrastrarlo por el pasillo.
No podía forcejear, sus energías se desvanecían a cada paso que daba, sentía él. Caminaron y doblaron esquinas hasta estar llegar y entrar al laboratorio.
- estable...
No le soltó la mano hasta haberlo sentado en la silla frente al escritorio.
- ¿Jefe, qué-?
- un deseo más. -interrumpe.
- espere pero-
- uno más, el último y no habrá más. -habla de cierto modo desesperado.
Y eso alarma más a Flug. Su jefe, el más grande villano de todos los tiempos, ese elegante y cruel demonio, tan refinado, tan intimidante, allí, frente a él y mirandole con desesperación y miedo.
- pero-
- solo uno más. El más grande que tú tengas, el más valioso, dímelo ahora. -insiste el de sombrero.
Flug se queda callado un momento, mirando a su jefe. Traga duro, pensando lo más rápido que su mente de élite le permite.
Solo un último deseo, que se hará realidad y todo acabará. Puede desear que Demencia y 505 estén allí, o desear saber qué sucede, o curar ese dolor de pecho que lo vuelve a atacar de golpe, que todo aquello acabara ya, o...
Algo solo para él.
Solo una cosa.
- ¿Lo-o que sea? -susurra con temor.
- sí. -responde sin vacilar.
Pero el doctor lo hace, vacila al tener un solo deseo.
- yo... quiero un abrazo... -murmura y agacha la mirada.- solo uno.
Black Hat no evita mostrarse sorprendido por esas palabras. Mira a los lados, le pide a satán que nadie los vea o se llegue a enterar, y al estar ya seguro, se lanza a abrazarlo con fuerza.
Lo toma por sorpresa al doctor, se estremece pero corresponde a aquella muestra y no evita sentir algo... Inefable. El tener a su jefe abrazándolo, lo hace sentirse débil, confundido... Tiene miedo.
Solloza sobre el abrigo oscuro de su jefe y se aferra más a él.
- Flugslys. -le llama en voz baja el demonio.
- ¿Sí-í?
- usted... es un ser mortal formidable.
- jefecito-
- con una mente brillante, -continua mientras abraza más fuerte al más joven.- la capacidad innata de poder construir aparatos impresionantes, y dar vida...
- pero-
- con una resistencia, mental y física, increíble, paciente y cruel... Es una mezcla de lo más inefable-
- ¿Po-or qué me dice esto ahora? -le interrumpe el doctor, sintiéndose de repente asustado y separándose un poco del de sombrero.- ¿Su-ucede algo-o?
- Kenning Flugsly. -nombró, sorprendiendo al doctor, y antes de que pueda decir algo, agrega:- su nombre no lo podría olvidar... No lo haré...
- me-e está da-ando mie-edo... ¿qué sucede?
El doctor le mira confundido, aterrado, y de reojo puede ver como el ambiente se oscurece poco a poco, más de lo normal, y solo un foco cálido les ilumina sobre ellos. Y jura ver un algo de neblina, supone él. Pero no le toma importancia y mira suplicante a su jefe.
Black Hat guarda silencio un momento, desvía la mirada y su respiración se torna algo pesada antes de susurrar:
- no hay mucho tiempo... Todo esto acabará pronto.
- ¿Es esto un sueño?
- es... correcto, y solo yo estoy aquí y... Le digo esto ahora porque afuera ya no podré.
- el más grande villano no podría hacer eso jamás, es verdad. -susurra, cansado.
- y no lo haré jamás. -dice con cierto pesar.
- lo comprendo... -sonríe suavemente bajo su bolsa.
Su jefe sabe que lo hace, y le permite ser testigo de una débil sonrisa. De las pocas que no tienen por razón algo malvado. Pero su sonrisa se borra de golpe y le despoja de la bolsa y le limpia algo bajo la nariz.
Sangre.
Demasiada sangre.
- no más.
Sangre que bajó por todo su rostro, su cuello, chorreaba... Por ello le quitó la bolsa.
- ¿Qué-é? -murmura anonado el doctor al ver la sangre, pero no sentirla.
BIP BIP BIP BIP
- ¿Qué es eso? -cuestiona esta vez Black Hat.
BIP BIP BIP BIP
Flug abré los ojos con horror al reconocer aquel sonido que tan bien conoce, y se llenan de lágrimas sus orbes.
Se gira al escritorio y logra ver las notas que recuerda haberlas leído temprano, pero no recuerda haberlas escrito. Pero allí estaban, con verdades.
" Cielo"
"Dark Phantom quiere un arma nueva, con mayor impacto."
"Mañana es el chequeo de 505 y Demencia"
"Jefecito"
"No olvides revisar los detectores de gases"
"Malditos heroés"
"Cicatrices"
"Mañana Black Hat sale a una conferencia, quedas a cargo, no lo olvides."
"Héroe nace o se hace?? Podré hacer uno??"
"ESTÁ ROTO"
Y lo comprende en el momento, y mira nuevamente a su jefe, quien deduce que Flug ya sabe lo que sucede.
- es... es el monóxido de carbono ¿Verdad? -susurra con amargura.
- sí.
BIP BIP BIP BIP
- debí saberlo... Las lagunas mentales, los mareos, las notas... ¡Y me quedé dormido! -ríe con frustración y débilmente y sintiéndose tan idiota.
- nadie pudo prevenirlo ni tratarlo, ni siquiera yo... -murmura Black Hat, bajando la mirada.- lo lamento tanto, Kenning... -suelta, finalmente, quebrado.
BIP BIP BIP BIP
- Bla-ack Hat... -dice, acariciando su cuello, ascendiendo hasta su mejilla.- es este el precio, ¿No?
El demonio asiente, recuperando el contacto visual con el doctor.
- ya no hay más. -susurra Flug, ciertamente calmado por fuera, pero sí tenía todas sus emociones como locas por dentro.- ¿Pu-uede deci-irle a Dem y a 505 que-e...? ¿Que-e... Lo-os quie-ero demasiado?
Black Hat ahoga un gemido doloroso mientras asiente mientras se muerde el labio inferior.
- se los haré saber.
- cui-idelos... Y domine el mundo, por favor. -habla mientras su voz pierde fuerza, al igual que sus piernas.
BIP BIP BIP BIP
Cae al suelo.
Tiembla.
Quiere vomitar.
Su cabeza recibe mil punzadas.
Su pecho se estruja.
Y Black Hat se coloca a su altura.
BIP BIP BIP BIP
- unas últimas palabras, Flugslys. -susurra el demonio.
- un último deseo.
- ya... Ya se lo consedí-
- no, el abrazo fue una petición. -dice en un suspiro y lo mira.
- ¿Qué deseas?
- deseo que me mienta una última vez.
- ¿Cómo?
- deseo que diga que me tiene afecto, aunque sea un po-
- lo quiero, doctor. -se quiebra finalmente mientras lo abraza.- lo quiero, lo estimo demasiado...
- yo-o también lo quiero, señor. -solloza.
BIP BIP BIP BIP
BIP
BIP
BIP
.
.
.
Silencio
.
.
.
- lo lamento. -se dirige a ellos el médico.
Demencia se quiebra.
505 se quiebra.
Black Hat ya está quebrado.
[F I N]
AHHH ME PASÉ DE QLERA, la verdad.
Casi chillo, si no fuera porque veía tambien el Increíble Mundo de Gumball.
Uff
Bueno, hablamos después~
-LittleCrazyX3
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