Previos a la reunión 👥

El joven bicolor y su jefe habían terminado todo lo que tenían que hacer para la presentación del crecimiento empresarial y de los proyectos hasta la fecha, el cual iba ser expuesto por el tricolor a los posibles nuevos inversionistas, en ese momento el ruso estaba recostado en la cama mirando las diapositivas en la laptop mientras un pequeño bicolor se encontraba a su lado, mirando las facciones y los gestos que este realizaba involuntariamente.

Te felicito esta está muy bien – le dice al fin el tricolor, en señas una vez que le entrega nuevamente la laptop al menor – y decías que no eres bueno para hacer presentaciones en power point, captaste muy bien lo que quería, pocas letras y más gráficos que expliquen todo de una manera práctica y rápida.

Bueno al menos pude ayudarlo en esto... - le responde en señas el menor con un ligero rubor en las mejillas, sin dejar de ver la computadora portátil que tiene en su regazo.

Yo también termine mi parte – le responde el mayor, quitándose los lentes de lectura para darse un masaje a los ojos, estar mucho rato mirando la pantalla de su otra laptop también cansa – eso quiere decir que tendré que dejarte hoy en tu casa, tienes que estar presentable para mañana que es la reunión.

Yo tengo que estar presente – responde el menor sumamente sorprendido al entender lo que su jefe le había dicho en señas.

Así es, estarás en la reunión porque te sorprende, estará todo el personal, de todas las áreas sin excepción, mande un memorándum ya hace varios meses, en tu área ¿no te han comentado nada? – le pregunta el tricolor en señas, completamente sorprendido que el menor un supiera absolutamente nada.

La verdad yo no sabía absolutamente nada – le responde el menor con un rápido movimiento de manos, pensando en que tenía que estar presentable para el día de mañana – ¿es necesario mi presencia?

Estas bromeando verdad, claro que es obligatorio el auditorio debe estar lleno – le responde el tricolor con un movimiento de manos manteniendo una expresión seria.

Pero soy el más pequeño en tamaño de la compañía... aunque este sería un puntito entre tantos postes... sin ofender jefe... - corrige rápidamente el menor al darse cuenta de lo que había dicho en señas – no me gusta estar rodeado de personas, porque si me hablan o me piden algo yo... - baja la mirada – no podría ayudarlo y pensarían que los estoy ignorando.

El tricolor se quedó sin mover ni un solo musculo por un rato al pensar en lo dicho por el joven bicolor que tenía en frente, no quería que el menor se sienta preocupado e incómodo al estar en un lugar en donde varias personas puedan estar hablando o hablándole y el sin poder entender absolutamente nada.

Bien... – dice el ruso para quedar en silencio por un momento para luego mover las manos – bien puedes quedarte en mi oficina mientras se realizar la reunión, la cual solo demorara aproximadamente tres a cuatro horas

Tres o cuatro horas... - responde rápido el menor completamente sorprendido ante lo dicho por su jefe – que voy a hacer durante todo ese tiempo.

No lo sé, jugaras solitario, después de todo sabes la contraseña de mi laptop... - le vuelve a respondes el tricolor colocándose los lentes de lectura nuevamente – y ve presentable porque terminando el día laboral a ese de las 6 de la tarde, nos acompañaras a cenar a Ucrania y a mí, claro si se logra convencer a los inversionistas.

Estoy seguro que si logra convencer a los inversionistas... - responde el menor con un rápido movimiento de manos – espere acompañar a usted y a su hermano... no... no es necesario yo ya he estado mucho tiempo fuera de casa y si mi madre se entera tenga por seguro que me da con el San Martin y no quiero – al terminar de decir lo último su cuerpo se estremece de miedo, de solo pensar en su madre y en ese chicote.

¿San Martín? – pregunta el ruso debido que noto como el menor comenzaba a temblar.

Es el arma mortal de mi madre... es un látigo de tres a mas puntas que si apenas te cae, te deja marcas incluso te hacer una cortada dejándote piel viva – le responde mientras se acariciar las piernas como si recordara las veces que su madre uso esa cosa con él, las cuales no eran muchas, pero las veces que sintió esa cosa sí que le dolieron.

Si describes esa arma de ese modo, sí que se ve divertido esa arma... - responde el ruso aguantando una risa, cosa que molesto al más bajo.

No se ría, porque la verdad si duele... yo suelo ser masoquista pero no con esa arma – le dice el menor de manera rápida – recuerdo cuando tenía 10 años, yo tiraba esa San Martin al techo de la casa o lo escondía incluso bajo tierra, pero esa cosa como boomerang regresaba a las manos de mi madre.

Interesante... - dice el tricolor recordando sus tiempos de niñez y de las veces que sacaba canas verdes, blancas y moradas a su padre con sus travesuras y pelas con su hermano menor – pero más me interesa la parte de que... ¿eres masoquista?

Ehh si algo... - le responde el bicolor ruborizado – algunas veces sé que lo que voy a hacer no resultará bien o será malo para mí, pero igual lo termino haciendo a ese tipo de masoquismo me refiero – le dice con la mirada baja y mejillas sonrojadas, sin notar la sonrisa de medio lado del ruso.

El ruso sonrió, ya que no lo había dicho de esa forma, sino de una manera un poco subido de tono, pero al parecer el menor es inocente para algunas cosas o es que se hacer el inocente. Pero sea lo que sea eso es lo que al mayor le agradaba.

Hahaha bien, ve alistando tus cosas, te dejare en tu casa hoy, recuerda mañana presentable y elegante – le dice el mayor que al terminar de mover las manos, sujeta el mentón del menor haciendo que este se sorprendiera y solo moviera la cabeza de arriba abajo asintiendo.

Y tal como dijo, a eso de las nueve de la noche el ruso llevo al bicolor a su casa en su lujoso auto, el recepcionista del edificio ya no se sorprendía de ver al primogénito de Urss, entrar o salir con aquel jovencito del edificio, y mejor, ya que no sabía que el jovencito aún era menor de edad. 

Ya cada uno estaba en su respectiva casa, el menor se encontraba buscando, algún terno o una camisa con un pantalón que lo hicieran ver presentable o al menos algo presentable para ese día, después de prácticamente sacar todo el contenido de su closet, se animó por usar un terno negro, camisa roja y una corbata negra con franjas rojas, cuando se probó la prenda para ver si se le veía bien y presentable el mismo se sorprendió por lo que el espejo reflejaba.

No puedo creer que aún me quede este atuendo... aunque mi madre me lo compro muy grande – sonríe al saber que al menos si tenía un atiendo presentable para el día de mañana.

Mientras tanto, el ruso se encontraba reunido en la biblioteca con su padre y hermano, para poder platicar sobre aquella reunión y claro pedir consejos a su padre, no dice el refrán, más sabe el diablo por viejo que por diablo.

Entonces... ¿qué te parece? – le dice el tricolor a su padre una vez que termino de explicarle todo lo que se hablaría el día de mañana.

Muy bien... aunque tienes que mostrarte serio y mostrar siempre seguridad en tus palabras y eso va también para ti Ucrania – dice mirando a su hijo menor, quien se salvaba debido a que era doncel, su padre no le exigía tanto como lo hacía a su hermano mayor – atiende aquí muchacho malcriado deja el celular de seguro estas platicando con el que tiene la hoja en la cara ese hijo de Inglaterra y Francia – le quita el celular y ve que en efecto platicaba con él, y le manda un mensaje "más te vale no tocar a mi hijo, no quiero colocar tu cabeza en una estaca"

Padre dame mi celular – el menor de sus hijos hace puchero mientras Rusia mira la escena con cara de qué demonios está pasando aquí – dame, dame, dame

Te lo entregaré luego... - le responde completamente serio y con mirada entre cerrada, poniendo punto final a esa discusión.

Hermano no puedo creer que terminaras todo en un día y medio jajaja sí que tuviste una gran ayuda – le dice el ucraniano con una sonrisa, el animaba saber que su hermano mayor estaba socializando con alguien más a parte de su mejor amigo alemán.

Pitufina cállate – le responde el tricolor entre dientes intentando no lanzarle un pisapapeles.

Algo que me deba enterar de la vida de mi primogénito – le dice su padre, con una media sonrisa de lado, cualquier información era valiosa.

Nada viejo, algún consejo más que tengas que darme para la reunión – responde de manera rápida intentando cambiar de tema.

Si, en cada palabra que digas muestra seguridad, no dudes, esos cocodrilos intentaran hacerte dudar, no les des esa oportunidad – le responde sentándose en su escritorio, para mirar fijamente a su primogénito quien se estaba comenzando a sentir algo incómodo.

Al ruso no le gustaba esa mirada de su padre, era la misma mirada que colocaba cada que le describía alguna travesura cuando era niño, la misma mirada cuando le recriminaba diciendo "muchacho me intentas engañar, tu estas de ida y yo ya fui y regresé como mil veces", esa mirada de "yo sé lo que haces así que ve con cuidado"

Ya que terminamos yo... yo me iré a descansar mañana tengo que alistarme temprano e ir a la empresa, pitufina, tú también vas a ir así que vete a dormir – dice el bicolor sacando su usb de la laptop de su padre, para luego caminar fuera de la biblioteca.

No quiero poste... - le responde el menor sacándole la lengua, aprovechando que su hermano estaba de espaldas ya muy cerca a la puerta.

Ucrania, tu hermano tiene razón ve a dormir o yo te voy a despertar a tí colocándo cubos de hielo – amenaza su padre cosa que hizo que el joven doncel se ponga de pie – toma tu celular ahora vete

Si señor... - sale corriendo de la biblioteca, después de todo retar a su padre era una muy, pero muy mala idea. 

Esa noche paso sin inconvenientes, al día siguiente los tres jóvenes se bañaron, vistieron obviamente cada uno en su respectiva casa y ducha y se alimentaron para ir a la empresa y preparar todo para ese evento en donde grandes inversionistas, esperaban los nuevos proyectos de la empresa soviet. 

El ruso ya se encontraba en su oficina dando los últimos retoques a la presentación, no se encontraba para nada nervioso, ya que tal y como dijo su padre, él debe mostrarse seguro en todo.

Hermano ya todo está casi listo, están que colocan la iluminación – le dice el joven ucraniano – te ves muy bien para ser un poste con patas

Gracias pitufina, tampoco te vez nada mal – le dice sin desprender su vista de la computadora.

Vaya. Hola Perú... - dice en voz alta para luego saludar en señas – ¿cómo estás? y vaya que elegante.

El ruso al escuchar a su hermano alza la mirada rápidamente y se sorprende al ver al joven bicolor, que sin duda se le veía muy, pero muy bien.

El ucraniano al darse cuenta de eso, decide dejar a solas a su hermano e ir a ver el auditorio, después de todo tenía que cerciorarse que todo marche a la perfección.

Hola, perdón por interrumpir - dice el menor completamente avergonzado mientras se disculpaba.

No tienes que disculparte, yo ya estoy de salida, tengo que revisar que todo este en orden... - le dice en un rápido movimiento de manos para luego salir de aquella oficina.

Pensé que no vendrías y te harías el enfermo - le dice el ruso sin dejar de ver de arriba a bajo y de abajo a arriba al joven bicolor.

Lo pensé pero... Mejor quise venir, mientras usted está en la reunión, puedo ir haciendo algo, revisando documentos u ordenando archivos - le dice algo apenado el joven bicolor mientras mueve las manos - esque si voy a estar completamente aburrido.

Puedes ordenar todos mis archivos y documentos que tengo en los cajones desparramados y sin orden sería bueno, hay folders en el estante que está a tu costado - le responde el tricolor para luego sonreír de lado, de verdad aquel joven tenía un lindo cuerpo - y de paso puedes usar la computadora si te aburres.

Pero no la necesita usted - le responde sorprendido el bicolor al saber que su jefe le estaba permitiendo usar si computadora incluso para algo que no fuera trabajo.

La verdad no... yo solo necesito esto - mostrándole su USB - y también eso... - señalando la pila de documentos los jales llevaría a la reunión para que revisen los cocodrilos futuros inversionistas.

Usted si que tiene nervios de acero, yo estaría muriéndome de miedo... - le responde el joven bicolor con una ligera sonrisa, pero era verdad, nuestro pequeño estaría más asustado que cuy en tómbola.

Aquí entre nos... si estoy algo nervioso pero ya no hay marcha atrás, que pase lo que tenga que pasar - le confieza el tricolor para luego acomodar todos sus papeles, dejando a un perucho totalmente sorprendido y admirado de pensar que los grandes CEOS también sentían temor, pero a diferencia de muchos estos se arriesgan.

El menor camina lentamente hasta quedar en frente de su jefe, estaba con las mejillas ruborizadas pero mantenía esa sonrisa tierna característica de el, cosa que ganó la atención del tricolor.

Estoy seguro que todo le saldrá muy bien... - le dice en sutiles movimientos de manos, para luego acomodarle la corbata y quitarle una pelusa del terno, para que así su jefe este completamente impecable.

Eso me tranquiliza un poco... - le responde el tricolor colocando su mano de manera suave sobre la mejilla del más bajo, un silencio se formó pero era un silencio agradable.

Hermano las cosas ya están... - el hermano menor alias pitufina, abre la puerta puerta de la oficina y maldice en voz bajo el a ver interrumpido - ay perdón, pero ya está todo linto y los viejos cocodrilos han llegado, iniciamos cuando tú lo digas, poste con patas - eso último le dice con una ligera sonrisa, para retirarse cerrando la puerta detrás de él.

Hermano eres un pequeño idiota... - reniega el tricolor, pero se calla al ver el rostro de confusión del menor - ya es momento de iniciar, te veo luego.. - le dice agarrando todos los documentos y saliendo de la oficina.

El menor se queda mirando en dirección dónde el mayor había salido y se fue a ordenar esos documentos, pero se sorprendió al ver el USB en donde estaba la presentación, por lo que agarro la memoria externa y corrió hacia donde sería la reunión.

Si llegaste poste... y perdona si interrumpí algo... - le dice pitufina con una sonrisa burlona.

No interrumpirte nada y ve colocando el... - el tricolor lleva su mano a su bolsillo pero se sorprende al no sentir su USB - demonio olvide la cosa esa en mi escritorio... - maldice, ahora tenía que regresar.

Mientras tanto el menor se encontraba corriendo hacia donde sería la reunión y en el camino se encontró con Turquía y Libia quienes estaban hablando.

¿Que haces aqui? deberías estar en la oficina - le dice la mujer libia acercándose al menor colocandose frente a este.

Recuerda que es sordo y no te entiende - dice rápidamente el turco con una media sonrisa de burla - creo que vino a darle ánimos al su je..fe.. - dice lo último separandolo en dos sílabas, con la finalidad de hacer enojar a la mujer, así es señores, el turco sabía claramente que Libia estaba enamorada de su jefe y nada mas peligroso que una mujer celosa.

Es verdad entonces - la mujer sujeta de manera brusca la muñeca del bicolor y lo jala para llevárselo a su respectivo módulo a que siga trabajando repartiendo papeles.

Todo aquello era observado por Turquía quien sonreía al saber que su plan de sisaña había dado resultado y la mujer hubiera ganado si no fuera porque ese chico comenzaba a hacer resistencia e intentar liberarse de ese agarra.

Mocoso sordo del demonio... - dice la mujer enojada jalando ya de manera brusca al joven.

Que está pasando aquí.. - aparece el hombre de la seguridad, al percatarse de tanto alboroto.

Nada FBI... - dice la mujer molesta - solo que este chico debería estar entregando las documentaciones.

Si recuerdo bien señorita Libia, todos deben estar en reunión y ustedes ya deberían estar ya adentro y sentados... - le dice completamente serio esperando a que la mujer sueltenme al menor, cosa que si lo hice, después de todo no querían ponerse rudo.

Vamos... Libia - dice el turco jalando suavemente a su compañera de trabajo, haciendo ya que ambos ingresaran a la reunión.

¿Estás bien pequeño? - pregunta el encargado de la seguridad colocando una mano sobre el hombro del menor, esperando que este lo entendiera.

El menor solo afirmó con la cabeza y le muestra el USB que tiene en sus manos.

Esto es de... - le dice el encargado de la seguridad sorprendido - entiendo ven por aquí para que no pases por toda esa gente.

Ambos comenzaron a caminar hasta llegar a otra puerta y al estar en frente está puerta se abre de modo repentino encontrando quedando así el bicolor como el tricolor cara a cara.

Pero que.. - el tricolor estaba completamente sorprendido pero no dice nada más al ver al menor con sus manos extendidas mostrando el USB - justo estaba por ir a buscar esto.. gracias

El menor solo sonríe y retrocede quedando a la misma altura que el encargado de seguridad.

FBI... Escolta lo hasta mi oficina, no es necesario que esté aquí - mirando al menor para hablar tanto con voz y por señas - se ofreció de voluntario a ordenar los papeles de la oficina.

Que valiente, eres ordenados en muchas cosas Rusia pero no para los papeles... - responde FBI colocando una mano sobre el menor - vamos te escoltó hasta la oficina.

Ve con el, te veo luego pequeño.. - le dice en señas para luego ver a su amigo FBI - ¿paso algo?

Nada solo algunos trabajadores que lo estaban molestando... - le responde el encargado de la seguridad de modo serio.

Entiendo, te lo encargo... Yo debo terminar este asunto - el tricolor le responde de la misma manera serie, no puede creer que aún sigan molestando a ese chico.

No molestara a ese niño... al menos no en mi guardia - le responde el FBI con una sonrisa de lado, para iniciar su caminata junto con el menor a la oficina del ruso.

La reunión para el ruso fue muy provechosa, siguió al pie de la letra el consejo de su padre, manteniéndose firme y muy seguro de sus ideas, incluso al responder las interrogantes de los viejos cocodrilos.

Después de unas largas 3 a 4 horas, ese mismo día, se había formado un gran acuerdo multimillonario con unos grandes inversionistas, lo cual sorprendió y alegro a todos los trabajadores de la empresa.

Felicidades poste... - dice el joven doncel el cual abraza a su hermano.

Gracias pitufina loca - responde colocando una mano sobre la cabeza de su hermano para luego guardar el USB.

Oye... no ví al peruano por ningún lago - le dice el menor, esperando que el joven esté bien.

El está en mi oficina arreglando mis papeles - responde el tricolor como si nada.

Ayyy pobre de él... - el ucraniano dice sorprendido

Oye no que fuera tan desordenado - le refutar el ruso.

Hermano, eres muy ordenado pero - el joven ucraniano deja escapar un suspiro - cuando se trata de papeles, eres un desastre.

El ruso se quedó mirando a su hermano de verdad era un desastre con los papeles como dice su hermano y el FBI, bueno sea como sea, hoy fue un gran día productivo, ahora tocaba la cena que le había prometido al pequeño bicolor y a la pitufina.

Bien vamos a mi oficina pitufina, vamos a dejar todo esto y terminar el día de trabajo para luego ir a cenar - dice el tricolor mientras sostenía el folder de las firmas.

Yeee vamos a cenar - le responde su hermanito menor - quieres iremos.

Tu, yo y Perú... - dice el tricolor mientras camina hacia si oficina.

De agradecimiento por ayudarte en hacer esas aburridas diapos - responde el ucraniano con una media sonrisa - me gustaría saber que fue lo que le pasó para perder la audición.

Igual yo pitufina, igual yo... - dice el tricolor pensando en que pudo haber pasado para que perdiera la audición, mientras caminaba hacia su oficina.

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Tarán un nuevo capítulo, quería actualizar este libro, lo tenía algo abandonado. Espero que este cap sea de su agrado.

Muchas gracias por leer, los quiero.

Perdón si se me escapa alguna falta de ortografía, las malvadas siempre se escapan las muy malvadas.

Nos estamos leyendo. Nuevamen los quiero.
XIAU

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