-Y dime Dennis, ¿Por qué prefieres el teatro sobre la televisión o el cine? -El entrevistador era sonriente, como todos los entrevistadores, siempre eran así.

-Mira Grant, crecí con estos dos últimos y son geniales, adoro un buen maratón de peliculas o series como todos, ¿No es cierto gente? -pregunté al público y todos exclamaron en afirmación muy emocionados. -Pero es justo eso, lo que hace falta. Así siento al público más cerca, reaccionando a todo lo que hago en tiempo real, en lugar de solo tener las críticas después de las emisiones.

El presentador soltó una risa, igual que hacen todos los conductores de espectáculos, ellos también son actores al final de cuentas, solo que su papel es solo ser carismático y gracioso todo el tiempo, me pregunto si eso les llega a cansar.

-Veo tu punto, tal vez en algún momento tengas tu propio talk show. -El público reaccionó demasiado emocionado a eso.

-No gracias, amigo, no podría quitarte a tu amado público. -Por un momento temí que Grant sintiera eso como una amenaza, pero en su lugar se rió con todos los demás, yo solo seguí sonriente.

-Te lo agradezco muchacho. -Se acomodó en su silla. -Porque todos sabemos lo bueno que eres cautivando, aunque después de Mitchel no te hemos visto con nadie más, ¿correcto?

Así eran las cosas, aunque se supone que es una entrevista sobre mi nuevo proyecto, la gente siempre pregunta por mis relaciones personales, después de todo soy de los hombres más "sexis" del mundo, según la revista people, y no es para presumir, realmente es algo molesto que se hable tanto de mi apariencia y mi falta de pareja. Estoy lidiando con ello.

-Ha habido un par de personas. -No podía decir "chicos", si me vendo como bisexual mis números suben en el público femenino. -solo que ahora prefiero enfocarme a mi carrera.

-Vamos, hijo. -No me gustaba el tono tan familiar. -Di la verdad, ¿Acaso crees que Mitchell y tú sean los siguientes Zendaya y Tom?

Me reí por la ridículo, ya que Mitch y yo terminamos hace años, pero la gente no parecía entenderlo. Por suerte tenía un talento para convertir la burla en una risa que inspiraba nervios. El público solo podía gritar "wuuu".

-Adoro a Mitchel. -Y era verdad. -Ahora solo somos amigos, ambos tenemos vidas muy ocupadas, pero sé que siempre puedo contar con él, y viceversa.

-Eso es bastante tierno, aunque una lastima para los fans de esa bella relación. -No supe que responder a eso, no hizo falta, porque Grant continuó por mí. -Entonces, volviendo al tema central de la entrevista. -Estaba aliviado de dejar mi vida personal de lado. -Oí que la preventa de la obra fue un éxito.

-Oh sí, fue muy sorprendente.

-Bastante, considerando que es el debut de Will como director, ¿Correcto?

-De forma profesional, tal vez, pero conozco a Will desde la preparatoria, si crees que yo amo el teatro, cielos, Grant, para ese chico es su vida.

-Si lo dice la estrella Dennis Stabolly, no me queda más que creer.

No podía estar más en lo correcto, Will ha trabajado por esto durante años, lo hizo sin ayuda de su esposa, ni su suegro, la ha financiado por sí mismo y no podría estar más orgulloso de mi amigo. Él es la única amistad por la que me dejaría usar por publicidad, ambos sabemos que si hubo muchas entradas, fue por mí. Aunque esa filtración fue un accidente.

-Tengo entendido, que es la primera vez que actúas en un proyecto musical, ¿correcto? -Traté de no tragar saliva.

-Si, bueno, estuvo el episodio musical de The silence that left us solo que no fue mi voz, contratamos a un profesional que me suplantó.

-Mi hija de dieciséis aún está ofendida por eso.

-Una enorme disculpa. En compensación, dile que tendrá los mejores asientos en el teatro.

Saqué un par de boletos de mi saco y se los puse en su escritorio, tal como había sido acordado previo a la entrevista, aún así, Grant hizo esa actuación falsa de sorpresa característica de los presentadores de talk show.

-Con esto estás a mano, te lo aseguro.

-Un placer.

-Ella y todos los demás estamos ansiosos por verte bailar y cantar en vivo.

Volví a reír, tratando de ocultar lo que de verdad sentía, frente a la camara siempre debía lucir perfecto, impecable, brillante, y no solo por mi imágen.

Si no para no afectar más a Will de lo que ya lo había hecho.

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-¡No, no, Dennis! Es cruzar, girar y estirar, no cruzar, voltear y flexionar. -Repitió Will ya cansado de que no pudiera seguir a los bailarines. A su lado, Jenna, la coreógrafa hizo un gesto de desaprobación.

Me avergoncé y solo asentí sin decir nada, aunque por dentro solo me sentía un fracaso.

-Desde el comienzo. -Ella dió la orden.

Volvieron a poner la música, y repetí paso por paso, iba ligeramente desordenado, tristemente, eso era el avance más grande de hoy, aún así, no me estaba equivocando, iba bien, podía hacerlo, si puedo memorizar todo un librero en una noche, puedo seguir una coreografía, porque soy bueno, soy audaz soy...

Un idiota que se tropieza con sus propios pies y cae al piso.

-¡Paren! -Pidió mi amigo y la música se detuvo.

-Mierda. -Logré decir mientras me ponía de espaldas al piso, esto no va bien.

En un segundo todos estaban a mí al rededor preguntando si estaba bien, y al otro, Will y la doctora que contratamos para estos casos estaban pidiéndole al resto que se apartaran. Cambié de posición para quedar sentado y avergonzado.

-¿Te duele algo en especial?

-¿A parte de mi orgullo? No. -Ella hizo caso omiso a mí inteligente y depresivo chiste y revisó mis tobillos, yo no quería ni mirar a Will.

-No pareces tener torceduras, solo un pequeño raspón.

-Dime la verdad, Esme, ¿Voy a lograr hacer más musicales? -No esperaba una respuesta a esa broma, y no la obtuve en ese momento, ella solo me ayudó a pararme, mientras sonreía con diversión.

-No tienes tanta suerte, muñeco. -bromeó con una sonrisa.

-Den, ¿Vienes a mí oficina?

No esperó mi respuesta y empezó a caminar fuera del escenario. Un sentimiento desagradable se alojó en la boca de mi estómago, avancé mientras los demás veían como lo seguía con preocupación.

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-Will, te juro que lo intento. -Dije en cuanto entré a su oficina.

-Lo sé, amigo, Lo sé. -Se dejó caer en su silla frotándose el entrecejo, luego miró al techo y resopló. Yo me senté en la silla al otro lado del escritorio. -Pero ya va un mes, y solo dominas las canciones, a este punto ya tendrías que saber por lo menos dos coreografias.

Mire a mis manos avergonzado, creí que podría dominar cualquier tipo de actuación, pero los musicales no son solo eso, son tres tipos de arte en una sola presentación.

Hace mes y medio, cuando Leslie y Will apenas estaban decidiendose por a qué actor ofrecerle el protagónico, yo vine a dejarles los papeles del seguro como un favor. Un paparazzi me tomó fotos entrando y saliendo del teatro, hubo rumores en internet que pusieron al show entre las noticias más relevantes de las redes.

Una semana después, Will me rogaba que yo fuera el protagonista, acepté porque es mi amigo, porque amo el teatro y también los retos. Pero por primera vez en toda mi carrera me enfrento a algo que más allá de un reto, parece una tarea imposible.

-Quizás deba contratar otro actor. -Traté de no tomarmelo personal, es trabajo, no quiere herir mis sentimientos.

-Amigo, objetivamente, sabemos que no es buena idea.

Ya invirtieron en pósters conmigo posando como un guerrero prehispánico, ya las entradas para el estreno están agotadas y todo el mundo sabe que es porque quieren verme a mí en mayor parte (dioses, que egocéntrico suena eso), además de que tengo un contrato y me abrí un espacio en mi agenda para esto.

-Lo sé, lo sé... -Seguía mirando al techo. -Quizás... -Fue interrumpido por mi teléfono, lo apagué inmediatamente mientras me disculpaba. -¿Llamada?

-No, la alarma. -Dije apenado. -Terminó el ensayo.

Se veía frustrado, y no pude culparle, no habíamos avanzado casi nada luego de tantas horas, de verdad, si no fuera porque ya es tarde, tomaría su sugerencia de poner a alguien más.

-Sé que tienes la sesión de fotos, vete, te hablo después.

-Gracias... Te quiero, amigo. -Eso fue lo primero que lo hizo sonreír de verdad en todo el día.

-Y yo a ti, grandulón, corre.

Y solo pude obedecer a mi director.

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Me tomaron varias fotos desde diferentes ángulos, no se me da mal posar, pero soy mejor actor que modelo, y también que bailarín.

Mientras seguía actuando en modo automático para la portada de una revista que ya casi nadie compra en físico porque todos leemos las noticias en internet, trataba de no preocuparme mucho por lo que Will dijo en su oficina.

Soy bueno, sé que sí, me encanta el personaje y el mensaje de la obra, solo... Parece que tengo dos pies izquierdos, me da pena por Yamilin, mi co-protagonista, es talentosa y muy hábil para el baile y yo... Tengo dos pies izquierdos.

-Bien, eso sería todo. -Anunció el camarógrafo y al fin pude levantar la cabeza de mis brazos.

En seguida fuí a la mesa de bocadillos mientras me puse los audífonos inalámbricos, ya no tenía otra entrevista, así que me permití relajarme un poco. Todos estaban muy ocupados como para pedirme un autógrafo, o simplemente no les intereso. Admito que amo estos pequeños momentos.

No duró mucho, empezó a entrar una llamada callando a Poison. Contesté sin saber quien era.

-¿Hola?

-¡Dennis! Genial, no creí que contestarás a la primera. -Era la voz de Tulip, no sabía si tomarmelo como un reproche o algo así.

-Siempre tengo tiempo para mí hermanito.

-A menos que estés ensayando, o filmando, o en entrevista, o...

-Si, si, entendí tu punto, ¿Qué pasa, cerebrito? ¿Otra crisis de elegir donde hacer tu internado?

Tulip había entrado a la mejor escuela de medicina del país, consiguió un examen perfecto, ni siquiera yo logré algo así, siempre supe que era un genio, aunque nunca dejaría de asombrarme. Aún así, sigue siendo el mismo niño que conozco, tímido y le cuesta tomar decisiones, así que me llama para tratar de que las tome por él.

-N-no exactamente, sigo decidido por el hospital Seraphin.

-El hospital donde nacimos, creo que uno siempre vuelve a dónde fue feliz. -Comenté mordiendo una pequeña tarta de fresa. -Entonces. -Hablé con la boca llena antes de pasar el bocado. -¿A qué debo el milagro?

No es como si no nos llamamos seguido, solo me gusta molestarlo, además, noto por el ligero titubeó que está nervioso.

-Es que... No sabía a quien llamar.

De acuerdo, eso me asustó.

-Oh mierda, ¿Pasó algo con Leo?

-...

No respondió, lo interpreté como un sí.

-Tranquilo hermano, sé que duele.

Me había preparado para esto por años, Tulip y Leo han salido desde el primer año de prepa, y fueron amigos desde niños, igual a Max y a mí, me preparé para el momento en que tuviera que consolar a Tulip para la ruptura.

-Dennis-

-Escucha, tú solo dime e iré para allá en unas horas, compraremos botanas y veremos horas de nacional geographic e History Chanel, solo tú y yo.

-Dennis. -Habló con más seguridad. -No terminamos.

-Ouh... -Eso era... -Es... Algo bueno.

-De hecho es lo contrario.

-...

Entré en shock con eso, solo se me vino una aterradora idea ante eso, pero no podía ser... ¿O sí?

Decidí ir a un lugar más privado, me apresuré a salir de la sala de foto y tomé el elevador, de todas maneras mi trabajo había terminado.

-Es que... yo...

-Mierda Tulip, ¿Lo embarazaste? &Me apresuré a apretar el botón de planta baja. -¡No es posible!

-Pero-

-No, nada de peros, ¿Tienes idea de lo que pasará ahora? Apenas están iniciando sus vidas, son muy jóvenes, ambos tienen carreras demandantes, ¡¿Como se les ocurre que van a criar a un niño?!

-No es...

-¡Y dioses, eres un mellizo! ¡Quizás podrías tener más de uno!

-De hecho eso es más por la fertilidad de la madre, pero-

-¡No me contradigas! ¡¿Tienes idea de la responsabilidad que te acabas de echar?! -El elevador se abrió, ya no me importaba llamar la atención hacia la salida.

-Hermano, cálmate.

-¡¿Calmarme?! ¿No aprendiste nada de mamá y papá? ¡Esto podría cambiar tu vida, Tulip! -Le di el boleto de estacionamiento al valet y se alejó sin decir nada a mis gritos.

-¡Ya cálmate, no está embarazado!

Y en ese momento, por arte de magia, toda la tensión y miedo salieron de mi cuerpo como en forma de un enorme y aliviante suspiro.

-Gracias, dioses, no estoy listo para ser tío.

-Se nota. -Casi pude imaginar como rodaba los ojos, decidí ignorarlo porque no tengo pruebas.

-Entonces, ¿Que pasa con Leo? -Moví la cabeza mientras me estiraba buscando mi auto, al otro lado de la línea, Tulip también suspiró, buscando las palabras.

-El otro día iba a buscar algo de material para la escuela en el centro. -Respondí con un leve "aja", seguía buscando mi auto. -Y en el camino encontré una joyería.

-Oh, ¿Quieres ayuda para su regalo de aniversario? Sabes que todo lo que compres lo usará. -Creo que alcanzo a verlo.

-No, es que... Ya compré algo.

-¿Quieres mi opinión? Las joyas no son mi fuerte, se que le facinará, sea una pulsera, un collar...

-Un anillo. -Me interrumpió.

Y el tiempo se detuvo, justo cuando acababan de traer mi coche. Tardé todo lo que me tomó subir y enlazar la llamada al Bluetooth del auto en lo que se me ocurría algo que decir, mientras el me preguntaba si seguía "aquí".

No estaba aquí, estaba en algún lugar de mi mente buscando el sentido a sus palabras. ¿Un anillo? Es algo facil de imaginar, pero no le llamas a tu familia para avisarle que le compraste a tu pareja joyería bonita a menos que signifique algo.

Algo grande.

Cómo una boda.

Ay mierda.

-¿Seguro que no está embarazado? -Logré decir luego de un rato, lo oí resoplar.

-Muy seguro. -Respondió en lo que yo por fin arrancaba. -Quiero proponérselo. -Apreté un poco el volante.

-Si. Lo imaginé.

-¿Es todo lo que me dirás?

-Es que simplemente no lo entiendo, Tulip. -Comenté al aire sin quitar la vista del camino. -Apenas tienen veintiun años, ¿Por qué la prisa?

-¿Tiene que haber una razón? -Comentó mi hermano desde la radio del coche. -Dennis, es Leo, mi Leo.

-Es el único novio que has tenido, y creeme, estoy sorprendido de que llegarán tan lejos solo... No sé, ¿No quieres más?

No sé si era la pregunta correcta, solo era la que tenía más sentido para mí, me gusta salir con personas y la verdad no podía imaginar comprometerme tan joven.

-No. -No se oía ofendido, aunque pudo estarlo. -Lo amo, Den, desde siempre.

-Desde los ocho años. -Corregí. Esta vez si se ofendió.

-Si, y ahora tenemos veintiuno, y eso no ha cambiado. -No dije nada, aunque no me sentía muy convencido. -No quiero esperar solo porque la sociedad dice que debo de hacerlo.

-Tulip, solo piensa un momento, vas a iniciar el internado, él las prácticas, ¿En serio crees que es buena idea?

-Justo por eso, quiero vivir con él, si ya no tendré citas y almuerzos juntos, entonces lo primero que quiero ver todos los días al despertar es el rostro durmiente de la persona que me hace más feliz en todo el universo.

Me tomé un momento para pensar en eso, sonaba... Lindo, bastante.

-Sé que no es lo tradicional, que somos muy jóvenes y que no va a ser fácil. -al menos era consiente. -Pero se trata de Leo, y él vale todo el riesgo.

Eso fue muy conmovedor hasta para mí. Tulip es posiblemente la persona más inteligente que conozco, más que Theo, más que papá, más que yo; si él dice que ama al único novio que ha tenido para dar un paso tan grande, debía estar muy calculandolo con mucha precisión o estar muy enamorado. Recordando la historia de mamá y papá, esperaba que fuera lo primero.

Tulip no llamó buscando mi opinión, no era para convencerlo de que es mala idea, solo me avisaba lo que iba a hacer, podrá tartamudear, y estar nervioso, y seguro aún planea como hacerlo, pero está seguro, listo para ir más allá.

-Te deseo suerte, hermanito. -dije con sinceridad y casi escuché un pequeño resoplido de alivio.

-Gracias, guarda el secreto, eres el único que lo sabe. -Me sentí especial.

-Parece que casarse con su primer amor si está en la genética Stabolly. -Bromeé un poco para ocultarlo.

-Aunque tú eres la excepción, no te casaste con Max. -Solté una pequeña risa.

Y no por la ironía de ser el único Stabolly que no se había casado con su primer amor desde el bisabuelo, si no porque Max nunca fue mi primer amor, al menos no en lo romántico, porque dioses, claro que adoro a ese chico, es mi mejor amigo hasta la fecha, pero... Siempre recordaré a alguien de antes.

-Tal vez el matrimonio no es para mí, rompería muchos corazones. -Y sí, lo dije con todo el egocentrismo del mundo.

-Nunca digas nunca, bro. -Lo oí soltar un suspiro lleno de anhelo. -En fin, Leo está por llegar.

-No se lo propondrás hoy, ¿O sí?

-Claro que no, una propuesta se planea con tiempo, ahora, serás mi confidente, te iré avisando de todo en el transcurso del mes.

Torcí un poco la boca, aún no estaba del todo seguro de la decisión de Tulip, sin embargo, es un adulto, y sé que sinceramente él y Leo se aman, así que esto podía salir muy bien. Entonces, decidí apoyarlo.

-De acuerdo, avísame si necesitas algo.

-Lo haré... Muchas gracias.

-Y Tulip. -Hablé antes de que colgara. -Espero que sean muy felices

-Yo también lo espero.

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No podía guardarme la noticia para mí solo, por más que fuera sobre mi hermano, así que hice lo más lógico: se lo comenté a mis amigos mientras jugábamos videojuegos en línea.

-¿De verdad le propondrá matrimonio? -Escuché a Abdiel mientras yo no dejaba de disparar. -No puedo creer que tú hermano menor se comprometa antes de nosotros. -En un ágil movimiento, me salvó de uno de los aliens que que no había visto.

-Bueno, ellos han andado prácticamente toda su vida, ¿No? -Por otra parte, Theo aventaba bombas a la gorda.

-Solo por casi diez años. -Respondí sin dejar de ver a los objetivos por la pantalla.

-Oh wow, que poquito. -No tenía tiempo para el sarcasmo de Theo porque tenía que estar concentrado en la estrategia.

-Yo creo que es lindo. -Esa voz era de Max. -Amar a alguien por tanto tiempo y estar tan seguro de querer continuar así... Suena fantástico.

-Solo seis años más y tendrás eso con Joss. -Le siguió Theo.

Casi a la vez que yo empecé a salir con Mitchel, Max empezó a salir con alguien de su universidad, se llama Joss, y es linde, incluso llegamos a tener un par de citas dobles, se nota que se quieren mucho, creo que es el tipo de relación que él siempre quiso.

-Terminamos.

Con eso, todos nos distrajimos y en menos de lo que hubiera esperado, fuimos consumidos por la horda. Ninguno se esperaba eso.

Solo hubo silencio luego de eso, se me ocurrió romper el hielo con una broma sobre como Max nos hizo perder, no se me ocurrió como hacerlo divertido. Así que Ab se adelantó.

-¡¿Cómo que terminaron?! -Tampoco diría que fue el mejor modo.

-Hace como un mes.

-Caray, Max, ¿Por qué no nos dijiste? -Casi pude visualizarlo encogiéndose de hombros.

-No quería arruinar las noches de juego con algo triste.

-Tonto, sabes que estamos para ti. -Me atreví a decir por fin. -¿No estaban viviendo juntos?

-Estabamos en planes, luego tuvimos una gran pelea y decidió irse.

-Vaya, ¿Tanto así? -Theo se oía muy interesado.

-Solo... Fue algo sin sentido.

-¿Que quieres decir? -No respondió por unos segundos, pensé que mi micrófono había fallado hasta que escuché a los otros dos llamarlo. -¿Max?

-Disculpen, tengo una junta importante mañana, ¿Les importa dejarlo hasta aquí por hoy?

-Bueno... -Empecé a decir.

-Genial, hasta luego. -Y solo salió del chat. Aproveché el momento y les dije a Ab y a Theo que iría por una cerveza en lo que ellos escogían los parámetros de la siguiente partida.

Fue demasiado raro, incluso para él, primer juego que tenemos todos en meses y se arruina por esto.

Joss era un gran chico, me agradaba, Max si que tiene buenos gustos, aunque desde que se hicieron pareja lo veía mucho menos que después de la preparatoria, una mezcla entre estar en diferentes grabaciones y que él ya es todo un hombre de negocios.

Regresé al sillón con mi lata, y al ponerme la diadema, escuhé una conversación interesante.

-Vaya, creí que el sería el bueno. -Oí decir a Ab.

-Cada día más cerca de mis quinientos dólares.

-Como si los necesitarás.

-¿Qué se traen ustedes? -Me atreví a interrumpir, oí como hacían un ruido de sorpresa.

-Nada, una pequeña apuesta entre nosotros. -Dijo Theo con un muy ligero titubeó en su voz.

-Son quinientos dólares, no creo que sea tan pequeña. -Ninguno dijo nada. -Vamos chicos, si es esa cantidad, quiero ser parte de esto.

-Bueno, en cierto modo lo eres.

-Ab... -Le oí decir con un tono de alerta.

-¿Cómo? -Pero antes de que dijeran algo más, sonó un teléfono, por el tono de la intro de Guardians of the Stars, supe que era el de Ab.

-Ay no, lo siento chicos, es del trabajo, jugamos otro día.

-Que conveniente. -Me aventuré a decir rodando los ojos.

-Hazle caso al destino, Dennis, hay cosas que debes esperar para saber. -Junté mis cejas confundido, algo inútil, no puede verme. -¡Los amo, adiós! -Luego de eso, empezó a hablar en un italiano fluido antes de salir del servidor.

-¿Qué carajo se supone que significa eso?

-Significa que lo sabrás a su debido tiempo. -Que grandes amigos tengo, con su propio lenguaje secreto. -En fin, yo también me voy, diferencia horaria.

-Solo es una hora entre nuestro país y Washington, no huyas de esta conversación.

-Lo siento amigo, no puedo desvelarme tan seguido si quiero ser astronauta, ten fé, no es algo que deba de preocuparte mucho ahora.

-¿Entonces si me debo preocupar?

-Buenas noches -Dijo entre risas, lo odié.

-¡Alto ahí Theo! No puedes... -Y antes de decir algo más, me quedé solo en la línea. -Montón de idiotas.

Dioses, pero como los quería, aún cuando guarden secretos entre ellos. Uno que posiblemente me involucre a mí. Traté de no darle tantas vueltas y mejor apagué la pantalla antes de irme a dormir, levantaría el desorden mañana por la mañana.

Amaba mi departamento, era algo completamente mío, pagado con mi esfuerzo, no tuve la necesidad de tocar la herencia de mi bisabuelo. No era tan grande como la casa donde crecí, mucho menos era una mansión gigante, tampoco el penthouse como el de tío Jason. Pero era mío, y era suficiente.

Sin embargo, a veces se sentía un poco solitario, por lo que tenía libreros llenos y cuadros por todas partes que hacía ver las paredes blancas y azul marino menos vacías, también había fotos de mi familia y mis amigos, en cuadros tradicionales y también electronicos, de esos que van cambiando la imágen.

Aún con todo esto, seguía sintiendo que se veía vacío.

En algún momento pensé en tener una mascota, pero no me gustaría dejarlo solo tanto tiempo. A veces era como estar en un bucle; salgo a trabajar todo el día, llego a este lugar solo, me aturde lo vacío que se siente, y mejor voy a trabajar un poco más, o a divertirme en otro sitio.

Luego de lavarme los dientes, voy a mí cuarto, igual está solo, por más cosas bonitas que tenga, pensé que una cama king size lo harían lucir más lleno, y lo único que logré es sentirme diminuto entre las sábanas. Es gracioso, porque hace mucho que no soy diminuto.

Solo duermo con un pants, sin camiseta, no suelo ser friolento. Aprovecho para verme en el espejo, es mi momento más egocéntrico, me gusta la definición de mis brazos, mi abdomen marcado, y la anchura de mis hombros, al fin logré verme como quería, sin esteroides, sin procedimientos médicos, solo yo. Nunca habría vello grueso en mi pecho, ni en otras partes, pero ya no lo veía como un complejo, si no como practicidad, las depilaciones pueden ser dolorosas.

Terminé de verme y me sumergí entre las cobijas, no para dormir, si no para ver algunos shorts antes de.

La entrevista de la mañana fue en vivo, ya teníamos fragmentos de la misma rondando por las redes sociales, hay que aclarar que yo no me busco en ellas, me aparecen por default, cosas del algoritmo, supongo.

Lo que más aparecía era la parte en la que Grant me preguntaba por alguien especial en mi vida. En ese momento, respondí con cosas a medias, no dije que buscaba una relación, y tampoco me negué a tener una.

Es difícil iniciar una relación estable cuando eres un doncel con gustos particulares como yo. Hay formas para tener sexo casual sin que alguien se dé cuenta, ropa interior especial si es planeado, algo que solo deje ver la parte delantera, no la trasera ni la de "en medio", si no lo es, solo no llegar al final.

Pero algo a larga distancia son ligas mayores, son contratos de confidencialidad, es mostrarte por completo, es esperar a encontrar a alguien tan desprejuiciado como Mitchel.

Todo eso, era demasiado trabajo, y ya tenía uno muy demandante como para preocuparme por una relación.

De momento, amo mi vida, tal y como está, incluso si este lugar, este departamento, está cama, son muy grandes para mí.

"Lo primero que quiero ver todos los días al despertar es el rostro durmiente de la persona que me hace más feliz en todo el universo."

Las palabras de mi hermano menor vinieron en un destello mientras en el vídeo yo dejaba la opción de un noviazgo como algo ambiguo. Aunque adoro mi vida tal como está, admito que tengo algo de envidia por lo que tiene con Leo, me gustaría experimentar una conexión tan fuerte como esa.

Un mensaje emergente apareció, desviando mi atención del vídeo.

Will No Smith: Lo encontré!!!!

Entré a la conversación, un poco confundido por lo que envió.

?

La solución a nuestro
problema con tus dos
pues izquierdos!

¿Ya encontraste a mi reemplazo?

Era broma pero me dab un poco de miedo que dijera que sí.

Te quiero en el teatro a las 8,
y desayuna bien

Me limité a responder que sí, evadió mi pregunta, aunque si me quiere ahí, significa que no he sido reemplazado.

Espero.

8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8

Hay veces en que sé que estoy soñando, está es una de esas veces. Normalmente cuando eso pasa, me veo ganando un Emmy, o un Tony, o cualquier otro tipo de premio, mientras toda mi familia me observa con orgullo.

Pero ahora es diferente, no hay auditorio, ni gente vestida de forma elegante ni un presentador pidiéndome subir al escenario.

Solo hay pasto, árboles y un cielo azul precioso.

Estoy descalzo y muevo un poco los dedos de los pies para ver si puedo sentir el pasto, para mí sorpresa, se siente bastante real. Pero no lo es porque sé que en el mundo real no hay flores naturales con diamantes incrustados.

En eso, escucho un ruido y algo pasa a mi lado a toda velocidad. Algo me pide que lo siga, y así lo hago.

Voy muy rápido, ¿Soy alguna especie de flash? no, mis pies no tocan el piso, quizás un Superman. Un Superman con alas negras.

Cada vez estoy más cerca de ese destello, lo suficiente para ver su cabello blanco, ondearse con el viento, y ver unas grandes alas blancas muy diferentes a las mías.

Está cerca, tan cerca que podría tocarlo, solo un poco, un poco. Si estiro el brazo, podría alcanzar al menos un mechón.

En eso la persona... ¿El hada? Se puso boca arriba sin dejar de volar. Podía percibir un gesto risueña, aunque el sol le deslumbraba y no dejaba ver mucho su cara, era frustrante.

-Quiero verte. -Para mi sorpresa mi voz salió entrecortada.

Él... ¿Ella? No lo sé. Estiró su brazo y acarició mi mejilla.

-Pronto.

8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8

Desperté un poco sobresaltado y aturdido. No hubo alarma, ni ningún motivo exacto para despertarme.

Acerqué mi mano al buró con mi teléfono, apenas eran las cuatro de la madrugada. Volví a acomodarme.

Y deseé soñar con algo menos intenso esta vez.

Me hormigueaba la mejilla.

8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8-8

Lo primero que veo al llegar a la sala de ensayos es a todo el mundo hablando sospechosamente, no como si guardarán un secreto, era similar a un montón de fans esperando la entrada de su cantante favorito, había visto ese comportamiento en algunas firmas de autógrafos para mí. Esto no se trataba de mí, todos están acostumbrados a mí presencia luego de semanas de ensayo.

Un poco más al fondo estaba Will dándoles instrucciones a todos, no sabía si tenía que ir y escucharlas o esperar a que terminara. No esperé mucho, en cuanto me vio les dió la señal a todos para irse y caminó hasta mí.

-¿Por qué tanto alboroto? -Pregunté mientras le daba un saludo de hombro con hombro.

-Es por la solución a todos nuestros problemas, amigo. Ven, a mi oficina.

Me dió un empujón para guiarme hasta allí, aún cuando sé perfectamente dónde está la oficina, y aún no he dejado mis cosas en mi camerino.

-¿Al menos puedes decirme que está pasando?

-Te lo dije, Den, encontré la solución a nuestros problemas. -Si, eso no respondía nada mi pregunta.

-¿Puedes ser un poco más específico? -Casi chocamos con uno de iluminación, di una disculpa rápida, Will no bajó el paso ni un poco.

-Conseguí a un nuevo coreografo. -De acuerdo, eso no me tranquilizaba.

-¿Tenemos presupuesto para eso? -Luego me vino una idea peor. -¿Y que pasa con Jenna? -La idea de ser la razón del despido de alguien no era nada agradable.

-Jenna seguirá con el resto del elenco, tú, mi amigo, tendrá clases privadas con uno de los mejores bailarines de Europa. -De acuerdo, culpa por despido no, presupuesto sí.

-Will, ¿Cuánto te costará esto?

-No tanto como crees. -No podía creerlo. -Mi suegro me dió mi regalo de bodas antes, resulta que su prima es la directora de la mejor agencia de teatro de Londres.

Cuando creo que ya sé todo de la familia de Leslie, aparecen cosas como esta.

-Resulta que uno de sus coreógrafos viene de este país, vino a visitar a su tía o algo así. El padre de Leslie logró contactarlo, le habló del proyecto y parecé que amó la idea.

Eso no era extraño, realmente muchos han escrito la obra de Will como innovadora y arriesgada, por eso mismo estoy aquí.

-Asumo que no es cualquier coreógrafo, los bailarines se veían muy emocionados. -Por alguna razón, me puse nervioso.

-¡Si! Apenas me enteré, pero parece que hace años fue como un influencer o algo así.

-¿Influencer...? -De pronto, fue como si una chispa se encendiera en mi cabeza. -¿De casualidad... Su tía vive en nuestra ciudad de origen, Will?

-Wow, ¿Cómo adivinaste? -Ya estábamos casi frente a la puerta. Y mi corazón se empezó a acelerar mientras él tomaba la perilla de la puerta. -En fin, tomó un avión para estar aquí a tiempo, obvio voy a tener que pagar eso y otras cosas, pero valdrá la pena.

Y abrió la puerta.

Algo dentro de mí explotó, fue como si la calidez del sol invadiera mi cuerpo, al tiempo en que la persona frente a mí iluminaba todo a su alrededor.

Pudieron ser segundos, pero se sintió como una eternidad, una encantadora eternidad.

Ahora era más bajo que yo, más delgado, con una figura delicada, pero firme con musculos definidos, como se espera de un bailarín de ballet. No usaba ropa elegante, llevaba una remera de manga larga con cuello en V, dejando a la vista sus delgadas clavículas, su piel brillaba y se veía tan suave como la ultima vez que la vi, sobre su pecho, descansaba el collar de un dragón protegiendo a un zafiro, como si fuera lo más preciado para él.

Sus caereles estaban más largos que nunca, se veían sedosos y rebeldes como siempre, y me resistí para no pasar mi mano por ellos. Estos caían alrededor de su rostro, aquí era como si el tiempo no hubiera pasado, seguía teniendo los labios más rosados del mundo, sus cejas tan vez estaban cuidadosamente depiladas, pero conservaba la forma para resaltar sus ojos, y ay, esos ojos, siempre cubiertos de largas pestañas, con ese tono avellana tan brillante, me estaban viendo a mí, solo a mí.

Recordé la primera vez que los ví tan de cerca, enrojecidos, un poco hinchados y al borde de las lágrimas. En esta ocasión no había nada de eso, solo emoción, emoción por verme a mí.

"Mucho gustó, pequeño pequeñín"

-Dennis. -Llamó Will, y tristemente tuve que volver a la realidad, se situó a su lado, tomandolo por el hombro, tuve un pequeño destello de celos. -Este es...

-Luke Nayade.

Y dioses, como sonrió.

Pensé que podría ver esa sonrisa por siempre.

-Hola Dionisio.

Y no me importó nada más, las etiquetas sociales y la confusión de Will no podrían importarme menos. Fuí allí y lo abracé, y tal como él hacía conmigo, lo levanté, era muy ligero, y cabía perfecto entre mis brazos, más que cualquier otra persona que hubiera abrazado antes. Solo encajaba.

Luego escuché el sonido más dulce del mundo, ya lo había escuchado, cuando era pequeño y no entendía lo que sentía ante ese ruido. Era su risa, su hermosa risa, una que no había escuchado en años, no tan de cerca, no por mí.

-Entiendo que ya se conocen... -Una vez más, la voz de Will me regresó a la tierra de un golpe. -¿Algún proyecto juntos? -Me miró a mí y luego al piso para que lo bajara, como pude, obligué a mi cuerpo a obedecer, sentí los brazos más vacíos que nunca.

-Algo así, solía pasar mucho tiempo en su casa. -Me guiñó un ojo, mi mente decía que era de complicidad, pero mi corazón solo me hizo ruborizarme. -Incluso hemos dormido juntos.

La forma en que la quijada de Will se desencajó, casi me hace reír, pero salió algo similar a una tos.

-Wow, ehm... Creí que conocía a todas las parejas que había tenido Dennis.

Fue allí que reaccioné, tal vez por los nervios de que considerara a Luke mi pareja, o por qué Luke se entere que he tenido parejas. Aunque esto último no debería tener algo de malo...

-Fue mi niñero. -Logré decir mientras el rubor se me subía a las mejillas. La expresión de Will seguía cayendo en la sorpresa, aunque noté algo de alivio.

-Era el niño más dulce que conocí en mi vida. -Me dió un empujoncito con el hombro que me erizó la piel. -Siempre supe que llegaría lejos. -Quise responder al halago, pero aún seguía esperando al momento en que la alarma de mi teléfono me despierte.

-Y ahora nos ayudarás a que lo siga haciendo, vengan, siéntense.

E Hice caso, tomé asiento mientras Will empezaba con una explicación del trafondo de la obra, su visión e incluso le mostraba a Luke algunos videos de los ensayos.

Y yo solo tenía ojos para él, porque sentía que si apartaba la vista se iría otra vez.

Y no entendía porque eso me asustaba.

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No ensayamos ese día, Will le dió todo el material a Luke para que estudiara la coreografía. Así que solo tuve que dar repaso a mis lineas y el canto, ni de cerca estoy por expandir mi carrera a la música, pero no tengo mala voz, o eso me han dicho.

En lo que estaba solo, me tomé un momento para procesar todo lo que había pasado, de todos los coreógrafos del mundo, a quien contrataron es a Luke, mi ex niñero, mi primer amor. Sin duda era una coincidencia increíble.

No lo había visto en años, y no hablo de cuando se fue a Europa. En el momento en que cambió el contenido de su canal de YouTube, también lo hizo su cuenta de insta. Y cuando despegó mi carrera, las redes sociales eran muy abrumadoras, en mis cuentas solo dejé a mis amigos y familia más cercana, desafortunadamente, Luke no estaba entre ellos.

Jamás imaginé que verlo se sintiera... Así, objetivamente, mis reacciones eran exageradas, somos casi dos desconocidos.

Y aún así, mi corazón no dejaba de latir.

Dejé la meditación por un momento, y me puse a estudiar mis líneas otra vez, para recordarme el momento exacto en que debía empezar a cantar.

-Y estoy loco por ti. -tararé el comienzo de la canción en voz baja. -Te buscaré, te seguiré, por qué mi corazón ya no pertenece a mí.

-Cielos. -Estaba tan concentrado que no pude evitar brincar al oir otra voz. -Y creí que el episodio de The silence that left us había usado auto-tune.

En el marco de la puerta, Luke me estaba observando, con una sonrisa que iluminaba toda la habitación. Eso también me hizo sonreír.

-Un poco, no tenía tan bien entrenada mi voz en ese momento. -Hice a un lado el guión y lo miré de arriba a abajo.

Aparte de la blusa, usaba unos jeans acampanados en la parte de abajo junto con unos zapatos de piel, se había atado el cabello en una coleta alta y la forma en que estaba apoyado en la puerta... Dioses, solo podía pensar en lo sexy que se veía.

-¿Qué? ¿Hay algo malo con mi ropa? -Me arroentí de mirarlo tanto así que giré la cara.

-No, no, para nada. -Sentía las mejillas calientes. -Es solo... Te ves diferente.

En seguida me arrepentí de lo que dije, pero si no lo decía, en su lugar hubiera dicho algo como "En realidad te ves increíblemente sexy, ¿Puedo invitarte un café y hablarte de lo mucho que me gustabas de pequeño?", y eso no hubiera sido muy educado.

-Ja, mira quien lo dice. -Se acercó a mí y sentí que mi corazón se saldría cuando se sentó a mi lado. -Me sacas como veinte centímetros, y el doble de anchura. -Me dió un empujoncito con el hombro. -Sin mencionar que eres conocido en todo el planeta con tus películas y tus series.

-Bueno, solo porque la industria audiovisual estadounidense bajó tanto su calidad que nuestro país empezó a coronarse como el nuevo líder cinematográfico y televisivo a nivel mundial.

Y en mi intento se ser humilde, terminé sacando a la luz mi egocentrismo Stabolly. Odié mucho a mi papá en este momento. Esperaba a que Luke se incomodara y cambiará de tema, como hacen otras personas. Pero en su lugar, solo empezó a reírse.

-Sigues siendo igual de adorable.

Y podía sentir e imaginar como el rubor se extendía por todo mi rostro. "Adorable" no es un adjetivo que muchos usen para mí a menudo, no desde hace años, lo curioso es... Que viniendo de él no me molesta en absoluto.

-Escucha, se que debes tener una agenda apretada, sin embargo, ahora seré tu maestro de danza, y quisiera tener una charla sobre el enfoque que quiero adoptar contigo.

-¿Te refieres... Fuera de aquí? -Claro que se refiere a fuera de aquí.

-Sip, ví que hay un café cerca de aquí, y necesito algo dulce, ¿Te parece bien? -Ni siquiera tuve que pensarlo.

-Para tu suerte, hoy no tengo nada pendiente hasta la tarde. -Dioses, sonó más arrogante de lo que pensé, aunque no pareció que le tomara tanta importancia. Traté de desviar el tema. -Solo que... No a esa cafetería, sus pasteles son terribles, pero hay otra unas cuadras más delante.

-Perfecto. -Se levantó y me ofreció la mano.

La observé un segundo antes de tomarla, al hacerlo, noté que era más pequeña y delicada que la mía, ya no había callos como los que tenía al practicar deportes. Cuando me puse de pie, la diferencia de tamaño fue más obvia.

-Te sigo.

Y solo pude tratar de calmar a mi corazón en lo que recordaba hacia donde estaba la salida.

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Me encantaba este café, no solo porque el cheesecake era mejor aquí que el de la otra, si no porque eran considerados conmigo, podía estar tranquilo de que no me tomarían fotos o vídeos en secreto, ni ellos ni los otros clientes. No tengo problema con tomarme fotos con fans, pero es diferente a que me graben y me conviertan en meme por hacer caras graciosas. Además, también era una galería de arte independiente, había cuadros elegantes, o extraños, he comprado un par para decorar mi departamento.

Luke parecía fascinado con todo a su alrededor, en especial le atrajo una pintura con una superheroina haciendo una pose de ballet.

-Me encanta, creo que voy a comprarla. -No le quitaba los ojos de encima. -Se verá genial en mi casa.

-Apuesto a que sí, tendrás una pieza Americana que hará tema de conversación en Europa.

Y en un segundo, la sonrisa de Luke, se desvaneció por completo, y el brillo en sus ojos se ensombreció por un breve instante. El temor de decir algo ofensivo me invadió.

-Lo siento, ¿Dije algo malo?

Él negó con la cabeza, y en eso el mesero trajo nuestras bebidas, le agradecí y esperé a que se alejara para ver si Luke decía algo más. Noté como se mordía el labio inferior buscando las palabras correctas, incluso así, no pude evitar pensar que se veía lindo.

Finalmente, dio un pequeño resoplido antes de hablar.

-No, bueno... después de todo quería ponerme al corriente contigo.

-Ah, ¿Entonces lo de estudiar los métodos de enseñanza fue una excusa? -Bromeé un poco tratando de calmar sus nervios, solo así regresó su sonrisa.

-Me atrapaste. -Dio un sorbo a su café antes de seguir. -Mira, yo... tuve una relación muy larga en Londres, y no terminó muy bien.

-Oh...

-Si, oh. Sonará algo cobarde, pero decidí dejarlo todo y venir acá.

-Hey, no digas eso, cada quien decide seguir adelante a su modo. -Mi respuesta le sacó una media sonrisa. -Aunque eso explica porque aceptaste el trabajo...

-Si, tengo un nombre bien formado allá, pero aquí...

-También lo tienes, todos los bailarines estaban ansiosos por verte. -Esa respuesta definitivamente lo hizo sonreír, esperaba ver más de eso.

-Se que tengo algunos fans fieles, sin embargo, de verdad me da curiosidad la idea de tu amigo. Además, ¿Sabes cuanto costará la mudanza?

-Así que la casa de la que hablabas...

-Era hipotética. -Dio un suspiro antes de probar un pedazo de pastel, traté de no mirar mucho sus labios. -Me estuve quedando con Angie esta semana, pero ahora que trabajaré aquí, necesitaré algo más cerca, el hotel servirá por ahora.

Toda esta charla me sacaba más preguntas cada vez. Es decir, se que dije que cada persona sigue adelante a su modo pero... ¿Fue algo tan grave como para dejar su vida de forma tan drástica?

Evaluando la situación, si fue tan grave como para venir aquí sin trabajo y sin un lugar fijo para vivir... Esto debió suceder hace poco.

Tenía curiosidad, pero no era el momento ahora mismo.

-Te avisaré si encuentro algo.

-Aww, muchas gracias, Dionisio. -No sé porque, el oirlo llamarme así luego de tanto no me molestaba en absoluto. -Bueno, basta de mí, ahora cuéntame, ¿Cómo pasó todo esto de la super estrella? -Me reí con nervios, reales, no como en la entrevista de ayer.

En el fondo, aún esperaba el momento a despertarme. No lo hice cuando le conté sobre la audición que inició todo, tampoco cuando logré llegar a la gran pantalla hace apenas un par de años. Ni siquiera cuando me habló de sus presentaciones por todo el continente, o del descubrimiento de su TDA.

Solo seguimos hablando por horas y horas, hace mucho que no me sentía tan comodo con alguien. Siempre hay tanto trabajo y tanto cuidado en mi apariencia, que casi olvidé lo que era la compañía simple.

Luego de la noticia del matrimonio de su tía Angie y del compromiso de Tulip, finalmente nos pusimos a hablar de danza, intercambiamos teléfonos y me dejó algunos ejercicios para "aprender a soltarme", casi como el calentamiento previo al ejercicio, también me dejó algunos videos de tarea, y soprendentemente, también jugar al Just Dance, dijo que si no me servía para relajarme, al menos sabría que hacer si un día nos echabamos una tarde de juegos.

No hubo más menciones de su ex, y yo no le conté de los míos, solo éramos dos viejos amigos en un café. Sin segundas intenciones.

Y de repente ya era muy tarde.

-Mierda, tengo una sesión en menos de una hora. -Y justo era al otro lado de la ciudad. -Lo siento, me tengo que ir.

-Al contrario, perdóname por entretenerte, pagaré la cuenta, corre.

-¿Estás loco? Yo la pago.

-Yo te invité, y se hace tarde, no seas terco. -Oh, claro que iba a ser terco.

-Y tú acabas de llegar a la ciudad, déjame hacer esto por tí. -Noté un ligero rubor en sus mejillas, sonreí satisfecho conmigo mismo.

-No estoy desamparado, tengo dinero. -Dijo en voz baja y desviando la mirada avergonzado, no pude más con ese gesto.

Con delicadeza, acerqué mi mano a su rostro y lo giré hacia el mío, era más suave de lo que imaginé, en un impulso, froté mi pulgar contra su pómulo, pude ver en sus ojos que estaba sorprendido, y luego relajó la mirada disfrutando el tacto mientras sus mejillas se teñían de rojo, era lo más hermoso que había visto en mucho tiempo.

-Quiero hacer esto, por ti. Déjame.

No esperé a su respuesta antes de darle un ligero beso en la mejilla, olía dulce, como a rosas, o tal vez fresas. No dijo que sí, pero tampoco que no, así que aproveché para dejar algunos billetes en la mesa.

-¿Nos vemos mañana para el ensayo?

-S-Sí... -Apenas dijo sosteniendo su mejilla en el lugar que acababa de besar.

Hasta ese momento, me dí cuenta de lo que hice, y yo también me puse nervioso.

-Ge-genial, nos vemos después. -Di un par de pasos esperando alejarme lo más rápido posible.

Una sensación en el pecho me frenó en seco. No, no podía irme así nada más.

Giré sobre mis talones, y él alzó la vista. Dioses, podría perderme en esos ojos castaños por horas.

-Estoy feliz de que... Pudiéramos encontrarnos otra vez.

La oración le tomó por sorpresa, lo noté por la forma en que su mirada se abrió un poco más. No sabía si eso era bueno o malo. Luego sacudió un poco la cabeza, y esbozó una expresión timida.

-Y yo también. -Luego se rió. -Ahora corre, porque ya estás muy muy tarde.

-Cierto, ¡Nos vemos!

Y al fin, me fuí de... Lo que sea que haya pasado aquí.

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Es difícil explicar como me sentí el resto del día, lo mejor forma que tengo para hacerlo es que sentía que un montón de burbujas llena de emociones me rozaba la piel.

Aún no podía creerlo. Luke, el Luke que tanto admiraba hace años había vuelto, estaba aquí, de verdad.

Más delgado, con cabello más largo, y con ropa diferente, pero era él, el chico brillante que me deslumbró la primera vez que lo ví entre los arboles. No solo eso, trabajaremos juntos, pasará toda la mañana conmigo a partir de ya.

Mi yo de diez años estaría extasiado y...

Quizás mi yo de veintitrés no lo está procesando como debe.

Llego a la sesión de fotos rozando el límite. Está es diferente a la de ayer, no es una revista de modas, es para anuncios de skin care, siempre me dicen que tengo la piel perfecta.

Si supieran que es porque soy virmu.

Técnicamente, no engaño a nadie, si me hago tratamientos en la mañana y en la noche, y si me gusta esta marca, si no, no la promocionaría. Sin embargo, no es secreto que los donceles somos menos persistentes al acné, así como al vello y otras cosas.

"Si Luke fuera quien lo anunciara, todo sería más justo, él es un chico real, pero tiene la mejor piel que he visto."

-Dennis, ¿Puedes acercar más en envase a tu rostro, por favor?

-Oh, claro. -Respondí al camarógrafo e hice lo que me indicaba.

Ahí venían otra vez, las comparaciones, el síndrome del impostor, el sentirme un falso.

Amo actuar, pero en algún punto es muy cansado hacerlo veinticuatro-siete.

Fingir que soy varón, fingir que soy bisexual, fingir que tengo el físico perfecto, vamos, hasta finjo que tengo problemas de Acné.

E fingido tanto que ni siquiera puedo tener una relación seria por miedo a que todo lo que tengo se desmorone. Y fingí que estaba bien con eso.

Eso fue lo primero que noté que estaba mal en mi vida.

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Disculpen la desaparición, estuve algo ocupada. Y aunque tengo muchos capítulos ya completos de esta historia, este en especial no lo tenía, digamos que fue de los más difíciles de redactar, pero bueno, se logró, jajaja.

En compensación, ya que en el cap pasado les dejé una imagen de Ale, ahora les dejo una de la sesión de fotos de nuestro querido Dennis.

Cómo lo amo 💙

Hasta el siguiente cap