Las hoja color lima se balanceaban majestuosamente con el viento. Después de tanto tiempo, podían volver a disfrutar juntos el placer de estar en la naturaleza vivaz.

En el cielo, se podía ver como una manada de aves se iban en pareja, volando juntos.

Que gracioso, aquello le recordaba a...

Él volteó su mirada tempestuosa que brillaba con su compañía, su ceño no estaba arrugado y hambrienta de ira. Al contrario. Simplemente, había paz. Paz que con tanto esfuerzo consiguió hasta aquí. Sin perder tiempo, descansó su grisácea mano en la de su matesprite humana, cuyos orbes (c/o) miraba cálidamente sus movimientos.

El troll dejó caer su cabeza lentamente en regazo, haciendo que su mates dio agarre desaparezca. Ella rió y con burla, decidió mandar sus dedos en aquella cabellera azabache despeinada y áspera.

Ambos, disfrutaban la compañía del otro.

Es una pena que se haya roto.

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Sería una mentira decir que no hubo cambios bruscos, al contrario, la residencia Timeless después de tanto tiempo se volvió a ver más abierta y ruidosa. Factor muy sorprendente para los vecinos, puesto a que siempre eran considerados como el dúo apacible. El dúo joven que superaba las expectativas de sus alrededores.

No es un secreto que la introducción de los trolls tenga efectos positivos y negativos. No se puede hablar por todos de que era agradable, debido a que estos seres parecen ser más fuertes que la humanidad, afirmación que traía preámbulo en esquinas. Claro, recordemos que no todos los casos son así. Honestamente, existe una cantidad de dígitos exactos que demuestra el número de hogares donde dichas razas lograron existir tranquilamente juntos.

Sin dudas, es un cambio de 180°. Un grado inesperado.

Ahora ambas razas por obligación deben intentar comprender la anatomía, culturas y hábitos de la contraria para evitar malentendidos o en casos peor, demandas.

Ahora bien, los Vantas entran en la categoría de «éxito», es decir, están presentes en las estadísticas de hogares aceptados. ¿Cómo lo saben?, gracias al Ministro de Derechos (donde trabajan la equidad entre estos seres). Ellos son los encargados de visitar hogares y sacar estadísticas estudiadas, de estos, se envían a sus superiores. De esta forma, saben dónde deben intervenir y donde no.

Pero ya no hablemos de Política.

A diferencia de Karkat, Kankri (sorprendido de lo ordenados/estrictos que llegan a ser los humanos con sus leyes) parece tener una aceptación en donde lo colocaron. Cada vez que puede: procura ayudar en la elaboración de la comida, el orden alfabético de los libros de (H/N), la limpieza de la casa y la asistencia hacia otros trabajos de manera que _____ no esté sola en esto. Queriendo sentirse útil, ya que de no ser por esta humana y junto a otros, ellos no tendrían un techo digno (pocos Trolls son los que comparten este punto de vista). ¿Por qué quedarse de brazos cruzados cuando puede ser alguien justo?. El de ojos lechosos sin duda se ganó en poco tiempo el cariño, admiración y respeto de parte de los hermanos. Es más, Kankri y (H/N) parecen ser buenos amigos conforme avanza el tiempo.

Pero, ¿qué hay de Karkat?. Bueno... Este troll parece refunfuñar a su alrededor así como a su sombra. Es lo contrario de Kankri. Él no procura o mejor dicho, no se molesta en ayudar en loa deberes de la casa o de entender a los que viven a su lado. Tal vez tenga el mismo color de sangre que ellos, pero eso no significa que sean de su mismo nivel. Al contrario, los humanos son inferiores a ciencia cierta (y por obvios motivos).

Karkat parece estar más calmado (más o menos, ya saben como es) cuando se encierra en su habitación a hablar con otros trolls, comer, descansar, encargarse de sus necesidades, ignorar a los demás (y si los molesta: mandarlos a la mierda), y por último, volver a joder las vidas de los demás.

Es un círculo vicioso infinito y monótono para los Timeless y Kankri. Su dancestro intentó convencerlo a que comience a socializa con los hermanos que hacen lo mejor de ellos para que se sientan cómodos. Mas sus únicas respuestas fueron gruñidos, insultos y patadas para que deje de molestarlo.

Ni siquiera los ojos de cachorro abandonado (¡chantaje sucio!) de (H/N) funcionaron...

_____ no se sentía cómoda del cómo Karkat los ignoraba. Por lo que en un dichoso día, su cerebro después de tanto tiempo tuvo una gran idea.

No faltaba mucho para que (H/N) vaya a la escuela. Y como todas las mañanas desayunaba cereal con leche debido a que según él, no quiere ensuciar más cosas (excusa barata). Simplemente al concluir, tomó su mochila y esperó en el auto por _____.

Una vez que la misma se arregló lo más pulcra posible, limpió rápidamente los cubiertos y platos. Kankri, quien comenzaba a consumir su desayuno no pudo evitar sentir curiosidad ante los frenéticos movimientos de su amiga. ¿Iba a alguna parte?, su teoría fue rápidamente comprobada al observar como ella venía hacia él, seria.

"Bien, Kankri. Vuelvo dentro de una hora. Llevaré a (H/N) a la escuela, por lo que quiero que cuides la casa mientras no estoy. Mi número y el de emergencia esta pegado en el teléfono por si--"

El de jersey rojo no pudo evitar ladear una sonrisa. "Tranquila. N9 se pre9cupe. Y9 me encarg9 de t9d9." Su comentario fresco y calmado detuvo la ansiedad de la humana.

¿Cómo es que sus palabras calmaron tan rápido?. Oh cierto, hablamos de Kankri, maldita sea. ¿Qué puede salir mal?.

Ella suspiró como nunca antes. "¡Gracias, Kan!. Bueno, hasta la próxima." Sin darle tiempo de cuestionar, ella ya salió de la casa y encendió el auto para llevar a su hermano a la escuela.

¿'Kan'?.

¿Eso fue un apodo?

Parece que sí...

El troll de cáncer sonrió aún más, sintiendo como un sentimiento de calidez rodeaba y abrazaba en su corazón. Motivándolo para que bombee más rápido gracias a la ternura escrita y sentida.

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Sin quitar su mirada en el volante, la pequeña voz de su hermano murmuró detrás suyo. "¿Hermana?."

"¿Hum...?." Dijo mirando en todas las vías de la carretera para evitar un accidente, por alguna razón, sentía como su estómago se incomodaba inesperadamente.

"¿Y si invitamos más tarde a Karkat y Kankri a un picnic?. Así podemos relacionarnos más con Kankri." Exclama con un tono serio. Sujetando firmemente su mochila en su pecho. Con una mirada soñadora perdida en la ventana y en el más allá.

No era mala idea.

Se tomó unos segundos de meditación, emitiendo un sonido desde su garganta. El efímero movimiento que experimentaba en su estómago no le gustaba, destruyendo efectivamente su paz interior.

"Me parece... Bien."

El agarre que tenía en su volante se tensó drásticamente. Su mirada se aguzó como si fuera un águila. Se sentía estremecida y eso no es bueno, y más si esta al volante. Su mandíbula se apretó al ver como su sexto sentido promulgaba su razón de presencia.

Un camión de vete a saber cuanta carga llevaba había pasado luz roja, provocando que el aire de los pulmones de ____ se saliesen, cortando imaginariamente en el proceso.

El su pudor, un destello color madera inundó en sus ojos, haciendo que todo a su alrededor se paralice y cambie a colores grises monótonos. Las mínimas respiraciones se detuvieron. Simplemente, todo el mundo se detuvo, hasta (H/N). Este receso clandestino fue aprovechado para que descansara tu cabeza en el asiento de maya gris, procurando reiniciar su respiración que con tanto pánico se cortó en su momento.

Lentamente, el latido de su corazón antes bombeando como martillo comenzaba a calmar su ritmo. Las gotas de sudor se formularon en su frente. Es un milagro que haya parado en el preciso momento.

Aveces cuando este tipo de cosas suceden, el portador se ve obligado a reaccionar mucho antes que cualquiera. Lo cual es una tarea increíblemente difícil. Pues técnicamente te toman con la guardia baja y lo primero que debes hacer es parar el tiempo. Lo más triste de todo esto, es que no siempre puedes acertar y posiblemente, y tomando este caso como ejemplo, terminarían teniendo un accidente automovilístico.

Suspiró y volteó su cabeza hacia su paralizado hermano, quien contenida una mirada shockeada, apenas con la mirada despegada de la ventana. Sin preámbulos, no tuvo de otra que salirse del auto y empujarlo más hacia atrás, nunca se sabe si los mismos frenos o el parálisis del tiempo cause una consecuencia diferente. Cuando hubo una distancia apacible, entró al auto y volvió el tiempo a como estaba. Desapareciendo así el color madera.

El camión pasó de nuevo con su velocidad sin interrupción, mientras a (H/N) se le escapaba un jadeo tardío y desesperadamente confusa. Él recordaba... Que estaban a punto de chocar, hasta que parpadeó y lo que creyó que iba ser un accidente se esfumó en sus pensamientos y corazón intranquilo. Su mueca se convirtió en atónito, observó a su hermana rápidamente en el espejo retrovisor. Ahí estaba gélida pero tranquilamente hostil.

"¿Qué...?... ¿Qué sucedió?." A penas formuló su pregunta, en un tartamudeo ligero. Su pupila pequeña se restauró a como estaba. Sin salirse del shock.

Ella tardó en contestar, mas no se giró hacia él, evitando contacto visual.
"Acabo de frenar. Un inconsciente pasó luz roja..."

Lo más extraño, es que el chico no encontró rastros de miedo, exalto, pánico, tartamudeo u otra cosa en su tono. Simplemente, presentaba inexpresividad aparente. Más allá de eso, no identificaba.

Ignorando el factor de que el menor no reaccionaba, volvió a su camino hacia la escuela. Con la rutina de dejarlo(vigilando de lejos) y volver a casa.

Su sorpresa ni existió al regresar a casa y ver que todo estaba en orden. Por supuesto, si Kankri estaba a cargo. Su ceño se formó en confusión y buscó alguna alma, ya que en la sala ni había. ¿Tal vez Kankri esté en su habitación?. Para confirmar su teoría, subió las escaleras a un ritmo decente y tocar la puerta del cuarto del mismo.

Unos pasos sutiles se oyeron atrás de la puerta, y en cuestión de segundos esta se abrió. El cálido sentimiento pacífico inundó sus nervios al ver la sonrisa gentil del troll cáncer. Al parecer, estaba leyendo varios libros sobre el Alfabeto Humano, Diccionario y de Lenguas. Libros que hace dos días atrás la humana 'alfa' le había entregado por si estaba interesado. Por supuesto, Kankri no desaprovechó la oportunidad. Necesitaba aprender para desenvolverse con lo que le rodeaba.

La mujer no pudo evitar ladear una sonrisa. "Veo que estabas leyendo los libros que te presté." Su voz fue formulada con un tono bajo pero audible, mas no era ningún problema para el contrario.

"Así es." Pronunció sin borrar su sonrisa, mirando de reojo los libros. "¿Le gustaría pasar?. Parece tener alg9 que decirme." Predijo con aquel aura madura que contagiaba, dando un espacio a la puerta para que ella pase. Cosa que realizó sin dudar. Cuando entró su invitada cerró la puerta, y expectante y paciente, la invitó para que tome haciendo en su cama (objeto del que el alíen empieza a acostumbrarse). "¿En qué pued9 ayudarte, ____?." Cuestionó sin rodeos, tomando asiento en la silla de su escritorio.

Antes de que formule su oración, se aseguró de que la alma que estaba en el otro lado de la pared no esté tan cerca (Oyó como Karkat tecleaba con brutalidad algo, demostrando que estaba ocupado).

"Verás, (H/N) me cuestionó si podemos salir de picnic con Karkat y tú. Según él, es para relacionarnos mejor con Karkat, ya que... Ya sabes de sobra su incomodidad hacia nosotros. Y como el ambiente de un picnic es tranquilo y familiar, tal vez esté mejor para socializar." Explicó sin atropellar, con el mismo tono bajo de antes.
Tono que raramente, desaparecía los problemas de Kankri al oír su voz.

"¿Picnic, dices?. ¿Es eso una actividad humana?." Cuestionó confundido, sin apartar sus blanquecinos ojos de los brillantes orbes (c/o).

"Tú lo has dicho. Actividad humana. Básicamente consiste en instalarse en un lugar calmado y mayormente, rodeado de la naturaleza. Se coloca un manto o mantel en el césped o piso, y se sirve desde el canasto una variedad de comidas. Las familias suelen hacerlo en esta temporada, ya que es agradable el sol." Pausó inquisitiva. "Pero claro, sólo si aceptas. No te obligaremos a nada que no quieras." Habló con suavidad, a juzgar por la reacción atónita y oculta de Kankri, este trato no siempre se observa en alternia...

Su dedo se deslizó suavemente hacia sus labios, mostrando el típico gesto de pensamiento. Luego de varios segundos de analizar, él asintió en acuerdo. "La verdad, es una 6uena idea... Muchas gracias p9r c9nsultarme l9. Es un c9nsiderad9 gest9 de tu parte."

Ella asiente en modestia. "No hay problema. No haremos nada que no te guste." Su mano aterrizó en el hombro de Kankri aprovechando que estaba cerca. Ante este toque, sus lechosos ojos se abrieron más y sus labios se separaron un poco.

"E-Eh..." Balbuceó inconscientemente. "Y-Y... Cre9 que de6o ir a decirle a Karkat." Un ligero toque de rapidez hizo que tropezara en sus palabras. _____ se levantó, acción copiada por el troll.

"Gracias, Kankri. Te deseo suerte con Karkat, estoy segura que te oirá." Dijo lentamente, dispuesta a irse de su habitación, claro, sin quitar del todo su atención en el ser de piel gris.

Asintió, ganando torpemente el control de su cuerpo. "Te ve9 después..."

Y con eso, ella salió.

Quedándose sola en el pasillo, pensó. Fácilmente podía manipular el tiempo y entrar en la habitación de aquel gruñón troll para averiguar de una vez por todas qué es lo que le tiene tan sometido como para ni siquiera molestarse en saludarla. Grosero.

Sus ojos se oscurecieron a medida que sus pies obedecían para alejarse de la zona.

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¿En qué demonios se metió?.

Más bien, ¿por qué demonios aceptó esto?.

Cada gruñido fiera que salía de sus ásperos labios eran convertidos en insultos al final, insultos tenazmente desaprobados por el culto dancestro que hacía su mejor esfuerzo por tapar los oídos del joven (H/N).

"Oh, vamos, Karkat. Te aseguro que no es tan malo." Procuró alegrar, sin apartar la vista de la carretera, su voz serena fue suficiente como para que el nombrado apriete su mandíbula ya tensa.

Su figura encorvada se agudizó. Y sus ojos quemaron a la conductora.
"SÍ, CLARO, HUMANA. ESTO ES MUCHO PEOR CON TU JODIDA PRESENC--"

"Disculpa las m9lestias, _____. Es que alguien está tenso porque lo sacamos de su hábitat." Habló firmemente el de jersey rojo caramelo, sin soltar su agarre en el pequeño. Asegurándose de que sus puntiagudas y amarillas uñas no rocen o corten su delicada piel rosa. El joven recostó su cabeza en el hombro de Kankri, saliéndose del agarre, y sorprendiendo al protector.

"Ya falta poco para llegar, ¿por qué no das allá tu veredicto?." Exclamó con un desconocido entusiasmo.

Como era de esperarse, el Vantas contestó con veneno. "MI FUTURO VEREDICTO, ES QUE ESTO VA SER UNA MIERDA." Sus brazos se cruzaron en defensiva, mirando con ira hacia el material inerte del auto.

Este sería un buen momento para detener el tiempo y sacar de una patada a Karkat.

Finalmente, llegaron a donde sería el picnic. Era en un parque que no estaba tan lejos de casa, y del cual era caracterizado por tener vegetación amplia y pintoresca. El primero en salir disparado del auto fue Karkat, quien dio una mirada turbia hacia su alrededor y se fue a sentarse bajo un árbol que estaba cerca. Sus tres acompañantes suspiraron al unísono y se unieron al mismo lugar.

Era una buena noticia ver como algunos trolls estaban en dicho parque disfrutando de la naturaleza, observando las flores, las abejas, los árboles de variedad, canchas, etc. Estudiando fascinados.

Kankri no tardó en ayudar en colocar la manta en el césped y _____ llevó la canasta. En poco tiempo, los cuatros estaban sentados (excepto el gruñón) y acomodados.

El dancestro tomó una gran respiración profunda, el aire virgen era recibido con alegría en sus pulmones.

"¡Ya que estamos todos unidos podemos empezar a comer!." Exclamó el menor del grupo, con la desesperación y hambruna azotando su lengua. Kankri y _____ rieron simultáneamente por esto.

"Tranquilo ahí, tigre. ¿Me ayudas, Kankri?."

"Será un placer."

Los más maduros repartieron sabiamente la comida: cocinado por la humana y el dancestro. Así es, decidieron unir sus habilidades gastronómicas para hacer platillos sencillos y fáciles de llevar. Cabe destacar que Kankri realizó platillos que sean agradables a la vista y que no contenga grubs que provoquen aversión hacia los humanos (por obvias razones).

Creo que ya saben de sobra que el pequeño fue el primero en comer ambas clases de platillos, le siguió Karkat, luego _____ y al último Kankri.

La mujer de piel (c/p) hizo lo posible para realizar una charla, acompañada de su hermano que la mayoría de sus oraciones eran hilarantes. Kankri se sentía agradecido y cómodo con la humana por todo lo que hacía, uno de los aspectos más notorios que estudió de ella: fue la facilidad que tenía para hablar. Era fresca y carismática hasta el punto que el silencio era tomado como bueno. De vez en cuando, Ella o Kankri eran los que integraban a Karkat en la conversación. Debido a que en la conversación lo que más abundaba eran anécdotas graciosas o momentos de la actualidad, Karkat hablaba un poco, no mucho, pero si algo como para hacer una corriente. Normalmente, su boca expulsaba insultos como 'Humana insignificante', 'Mierda asquerosa', 'Maldito idiota', 'Vete al infierno', 'Jódete', 'Púdrete', entre otras. Mas su veneno era esquivado ágilmente por la más dirigida.

Hubo muchos relatos que hacían que Karkat y Kankri se preguntasen cosas sobre la humanidad que los mantenían en el hilo de la confusión o desconcierto. Y hubo muchos relatos que hacían que la palabra 'Alternia' causé paranoia en los humanos. ¿Tal vez sea por las brutalidades existentes?. ¿O que suelen comer a sus crías?.

Cuando había llegado a ser las una pasada, ____ instó con la ayuda del muy gruñón troll, guardaron todo en el auto, con el sentimiento de satisfacción en sus estómagos. Claro, acompañada de la mirada dura de el de cuernos cortos.

"Bueno, ¿y qué opinas del picnic ahora, Karkat?." Preguntó al colocar perfectamente el canasto con algunos platos y cubiertos adentro, con cuidado detrás de su auto(o detrás de los asientos, donde tenía un espacio donde poner cosas).

El suspiro de cansancio del susodicho resonó con desgana. "FUE UNA PERDIDA DE TIEMPO MIERDOSA." Escupió descuidado, sin descartar su ceño perforador que intimidaba a cualquiera. Como si sabía que la humana iba a realizar esa tediosa pregunta.

Su ecuánime se fortaleció, incapaz de rendirse. "Seguro~, no creas que no vi como tus ojos devoraron la comida a penas la quité." Karkat no podía discernir si estaba siendo burlona o sarcástica.

Simplemente, hizo un chasquido con su lengua, rodando los ojos con impaciencia. Mas hasta el mísero sentimiento de vergüenza se ubicó en la cúspide de su cabeza. Y odiaba admitirlo, pero sintió la punta de su oreja calentarse de vergüenza.

"LO QUE DIGAS, INSIGNIFICANTE HUMANA." En modo de defensa, guardó descuidadamente el manto y se fue a grandes pasos junto con Kankri, quien tenía una conversación genuina con el joven (H/N).

Sin percatarse de la sonrisa ladeada de la chica. Ese troll si que es tenaz como un cangrejo. Pero no es suficiente para retenerla o desanimarla. Al contrario, su sed de competitividad estaba insaciable.

"Créeme, Vantas, muy pronto estarás bajo mi poder." Susurró, siendo llevado por el sereno viento.

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"¿Tú crees que deberíamos ir a visitarlos?, ¡realmente extraño a los hermanos Timeless!. Aún recuerdo la gloria fresca de ____ o el aura hilarante de (H/N)..." Exclamó olvidándose de su propia realidad, el rubio claro rodó los ojos en sus gafas oscuras e impecables. La chica-furry tenía un serio problema de olvidar de lo que hacía en momentos de recuerdo...

"Los verás pronto, pero ahora estoy ocupado como para llevarte." Estoico, permaneció en sus ajustes musicales. Luego de su centésimo intento fallido, suspiró y se levantó dispuesto a pagar la merienda. "Vamos ya, Jade. Se hace tarde."

"¡Cierto!. Vamos."

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La fecha de actualización se vio obligada a retrasarse hasta cierto periodo debido a un gran contratiempo. Gracias por la comprensión.