OO7

: 18 / O2 / 21
11 : O4 am.

Me iba a reunir con Flex, me senté en el suelo esperando a aquel chico al que era claro que ya le debía varias cosas, tome mis talones y comencé a jugar con mis pies, para relajarme tomo lo que vea a la mano y juego con el, por eso disfruto mucho de los videojuegos a pesar de no ser bueno en ellos, o no del todo. Aunque me gusta hacer amigos en ellos, a pesar de que luego me pongo nervioso por qué son ellos mejores.

— Mikel...

Escuché aquella ligera y aguda voz susurrar mi nombre en mi oído, Flex se sentó a mi lado solo mirándome, no se movería hasta escuchar la razón de mi actuar aunque está claro que me va a perdonar, solo desea saber si tomaremos diferentes rumbos o seguiremos tomados de las manos y seguir recto por el camino hasta llegar a una muerte inevitable, a pesar de haber pocas probabilidades de llegar juntos hasta ese final.

Baje la mirada y mire sus manos, dicen que es una forma de saber un poco de la persona, su nerviosismo se notaba y sus ganas de llorar trataba de controlarlas, lo sabía por los ruidos bajos que hacía con la boca y como tomaba el pasto con fuerza pero sin arrancarlo.

— pensé todo esto anoche y realmente ya me siento mejor, perdón por preocuparte pero sabes que mis emociones son difíciles de controlar y cambio de un momento para otro. Aunque realmente me arrepiento de cualquier cosa de inmediato... — trate de disculparme acercando mi mano a la de Flex — yo... hum... esa no había sido mi intención... ¡Yo solo quiero tenerte a mi lado, joder! — exclamé formando un silencio entre ambos, yo tratando de pensar algo para decirle que no era cierto y el seguro solo estaba confundido por grandes cambios en tan pocos segundos.

Al menos dejó su nerviosismo de lado, no lo miraba por la vergüenza y arrepentimiento de mis palabras, mi mirada permanecería baja, me incomodaría verlo.

— ¿A tu lado de qué forma? — preguntó con la esperanza de que pudieran volver a ser lo de antes, pareja.

— ¡amigos! p-perdón todo es tan nuevo y no entiendo lo que ocurre. — respondí nervioso ante la pregunta y la forma en la que Flex malinterpretó la situación.

— oh lo siento... crei que te referias a otra cosa. — se disculpó bajando su mirada al igual que yo, a diferencia mío el estaba jugando con sus dedos.

— ¿Te parece hacer enojar a esos chicos? — pregunté después de un silencio para así divertirnos y romper el hielo, acepto sin pensar.

Seguido de eso ambos comenzamos a sacar nuestros teléfonos y escribir en nuestros tableros en wattpad para que ellos lo vieran, al haberlos publicado me había arrepentido de inmediato por temor a que una persona lo viera, exactamente Ela, no quería lastimarla y creo que fue mi culpa que borrará wattpad ya que poco antes había anunciado ahí mi relación con Flex.

Eso fue todo por el momento, apagamos los teléfonos y nos enfocamos en el otro para pasar un buen rato y tratar que el otro nos perdonará por nuestro comportamiento. La sombra que las hojas del árbol dejaban era agradable, el viento no era tan fuerte, así lo disfrutaba, estar al aire libre es un gran placer para mí, aún más teniendo a una persona especial a mi lado para tener largas platicas sin tener una pantalla de por medio para comunicarnos.

— oye... ¿Realmente fueron celos los de ayer? — pregunté buscando molestar, el solo infló sus mejillas haciendo un puchero, eso fue su respuesta, era claro que lo seguía — tranquilo que ya pasó. Habla con Mayo si tanto quieres y arreglan sus problemas. No es por nada pero Mayo me llamo mi amor, bebé y no se que tantas formas más.

— bien.

Saco su teléfono y le mando un mensaje, creí que se formaría una pelea y tenía miedo por lo que se llegará a decir de mi en caso de que Mayo lo hubiera hecho público, Flex suele ser algo tóxico o más bien sus celos son lo que suele ganar, además de la inseguridad. Ya imaginaba los comentarios, yo con una campaña para acabar con la toxicidad de un fandom pero tengo una amistad tóxica de la que me dejó mandar.

Por suerte se arreglaron los problemas sin necesidad de peleas.

: 19 / O2 / 21.
7 : 34 am.

No me quería levantar de la cama, jugaba con mis pies abrazando a uno de mis osos de peluche de color azul y morado. Sentía vibrar mi teléfono, eran llamadas y mensajes de los chicos, no me iba a molestar en contestar o silenciar a cada uno de los chicos. Willy estaba a mi lado, me imagino que estaba feliz ya que estaría en casa todo el día.

— ¿creen que necesito ayuda?...  pregunté a Willy y mi oso de peluche — ¿Willy quieres salir un rato a pasear? Así estamos juntos y entretenidos, es lindo ver a las personas pasar tranquilamente.

Me levanté y Willy conmigo, le puse su correa antes de salir para evitar que se fuera a pelear con otra mascota. Mi teléfono se quedó guardado en uno de mis cajones, lo deje apagado completamente para que mi madre o cualquiera que entrará no lo escuchara.

Paseaba a los alrededores de los parques con Willy, varias personas se acercaban a acariciar a Willy, en su mayoría hombres y niños, había una que otra mujer pero luego trataba de hablar conmigo en varios casos. Creo que para muchos eso sería agradable o en el lugar de la mayoría de los chicos les gustaría recibir aquella atención sólo por llevar a su perro, pero realmente no me gusta aquella atención, para hablar con personas nuevas soy muy tímido, sólo cuando son amigos o familiares de mis amigos tomo un poco de confianza.

Escuche las pisadas de una chica de mi mismo lado de la banqueta, la chica se puso de rodillas frente Willy y lo acaricio con tanta confianza como si fuera su mascota. Me detuve para que lo pudiera acariciar, Willy no ataca a las personas a menos que este llorando y haya alguien alrededor o cuando me pegan aunque sea de juego.

— ¡sigues siendo hermoso Willy! — exclamó la chica, tenía el gorro de su kigurumi y creo que estaba sin verme para que no supiera quien es, seguí mi camino sin decir nada, sabía que se trataba de Pinky — ¡no, espera! Mike no te vallas, déjame hablar contigo, déjame entenderte...

— yo también quiero entenderte... — dijo otro chico

Me gire al escucharla, Trollino llegó corriendo, seguía a Pinky, me imagino que es por que hemos pasado por una cosa similar, la ruptura de Ela. Me mantuve en silencio aún tomando la correa de Willy, no me movería de ahí todavía.

Ambos se pusieron frente mío, se miraban lindos juntos por los kigurumis que ambos tenían, aún me preguntaba donde estaba Ela, la trataba de buscar con la mirada pero no la encontraba, seguro sólo estaban ellos. Me sentía incómodo pero seguro era por parte de Trollino, intento ayudarme los últimos días que Ela y yo fuimos pareja.

— ¿Y si dejas a Willy en tu casa? — pregunto Pinky con una pequeña sonrisa jugando con sus dedos por los nervios.

— si, así estás con nosotros un rato. Además Ela está allá... Espero no te moleste.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top