Naruto estaba frente a la jaula de su amigo -¿crees qué funcione? -el zorro bostezó -te digo que sí cachorro, deberías confiar más en tus capacidades aaahhhh que sueño, ¿cómo pueden durar los humanos tanto tiempo despiertos? -el zorro se giró sobre su lomo, con su pata rascó su oreja -hazlo, estoy aquí esperando, dormiré un poco, recuerda, cuando abras esas rejas debes usar el modo sabio para purificar mi chakra, está un poco sucio, cosa de nada -el pequeño sonrió divertido -tienes mucha maldad ahí Kurama, no mientas -el zorro sonrió rascando su nuca -por eso te digo que destruyamos esta aldea, pero no me haces caso -el pequeño rio divertido.

-Bien, nos vemos en un rato -Naruto usó su modo sabio, con una gran rama de madera saliendo de sus manos se elevó hacía el sello en la gran reja, al llegar se sentó en las ramas liberando sus manos, levantó su chamarra y manga, activó la llave que creó en su mano, esta se llenó de kanjis, arrancó el sello de la puerta, con esa misma mano giró el sello en su estómago, este comenzó a abrir cada cerrojo del sello, brincó alejándose del lugar, pudo sentir el golpe de poder en su cuerpo y como el chakra intentaba poseerlo, sus manos se unieron concentrando su chakra, la energía comenzó a limpiarse y a adaptarse a su cuerpo, un gran peso podía sentir con ese gran poder, sonrió con emoción cuando lo consiguió, salió de su espacio mental, observó su cuerpo con diversión, podía sentir aún el modo sabio mezclado con el chakra de Kurama quien sonrió orgulloso del pequeño -cachorro, felicidades, eres el shinobi más poderoso de las naciones ninja -el pequeño abrió sus ojos con un brillo en ellos, sonrió emocionado, comenzó a rodar en el suelo con diversión e ilusión por su pareja cuando se enterará de su avance.

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Por la noche Naruto corría con velocidad con el jutsu de transparencia ocultando su gran chakra, eran las tres de la mañana, la oficina Hokage aún estaba encendida -Tsuna, hay dos Akatsuki cerca del templo del fuego, mis informantes me dieron el aviso, posiblemente busquen al chico en ese lugar, ya sabes, ese tal Sora tiene un poco del chakra de kyubi, es bueno que crean eso -la rubia asintió -mañana por la mañana enviaré a investigar al equipo Kakashi, su nuevo compañero un chico de raíz -el sannin la vio con molestia.

-Naruto, es una bomba de tiempo, comenzará a querer huir cuando se entere que lo reemplazaste -la rubia negó -no tiene a dónde ir, ni el poder para huir -el sannin asintió -es una lástima, tiene la capacidad para ser poderoso, pero es un riesgo con el Kyubi dentro de él -el pequeño apretó sus puños con molestia al escuchar a ambos mayores, lo subestimaban con total descaro -vayamos a beber sake, me siento estresada, necesito salir de aquí -el sannin sonrió, ambos salieron platicando del lugar con grandes carcajadas.

El pequeño entró con cuidado por la ventana, podía sentir a los anbus vigilar el edificio y las puertas de la oficina, en cuanto entró subió por la pared, abrió el retrato de su padre, sonrió con cariño al verlo y orgullo de él, deseaba robar la foto, pero no podía o se darían cuenta, mordió un poco su dedo, dejando salir una única gota de sangre o podrían rastrearlo, la pequeña barrera desapareció, metió su mano sacando todo del lugar, cuando guardó todo en su sello, colocó la barrera de sangre una vez más, sonrió con diversión, cerró el retrato de su padre tocando con cariño la foto, sacudió su mente, salió por la ventana cerrándola con sumo cuidado, corrió con velocidad alejándose del lugar.

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Naruto estaba acostado en el pasto disfrutando de su mañana, tenía días sin descansar, trabajó todo ese mes en marchas forzadas, sus manos y piernas formaban una estrella tratando de relajarse, podía sentir la naturaleza unida a él, era una sensación cálida, le daba mucha paz. Unos labios se posaron sobre los suyos con cariño, el pequeño abrió los ojos con sorpresa, no lo sintió llegar, tal vez bajo su guardia bastante -te vez hermoso así de tranquilo -el rubio cruzó sus brazos tras el cuello del mayor -bienvenido amor -el Uchiha sonrió un poco para su pareja -¿sucedió algo nuevo? -el pequeño asintió con una gran sonrisa -pero primero te daré una gran bienvenida-

Alerta lemon

El pequeño lo besó con deseo, sus lenguas comenzaron a jugar la una con la otra con necesidad, ambos comenzaron a desnudarse con velocidad, el mayor lo penetró sin perder tiempo, se deseaban desesperadamente -ahhh ahhh ahhh -el lugar se llenó de gemidos de ambas partes, Naruto acariciaba el cuerpo del mayor con descaro -te extrañé tanto ahhh -el azabache sonrió entre besos -no más… que yo bebé -el rubio se sonrojó por ese apodo nuevamente, las embestidas aumentaron, comenzaron a ser desesperadas, los dos mantenían un ritmo constante, sintiéndose mutuamente, el miembro de Itachi palpitaba con deseo de liberarse, la entrada de su pareja comenzó a presionar su dureza anunciando su liberación. Los dos se movían desesperados de sentir al otro y de unirse en uno solo -Ita… chiiiii ahhhhhh -el mayor apretó su mandíbula ante la exagerada presión en su miembro, se liberó con fuerza dentro del pequeño -mhnnn -respiraban con dificultad, se besaron con cariño en pequeño piquitos tratando de recobrar el aliento -eso fue... increíble Itachi -el mayor sonrió de dientes, besó suavemente sus labios.

Comenzó a besar su rostro con cariño -ahora ¿me contarás? -el pequeño asintió con un puchero -mmmm el día que te fuiste hablé con Kyubi -el azabache lo vio con sorpresa y un poco de temor al zorro -¿qué fue lo que te dijo? -Naruto se abrazaba a su cuerpo acariciando su pecho suavemente con las yemas de sus dedos -que me enseñaría el modo sabio para poder completar mi jutsu, ahora somos amigos -el Uchiha sonrió, le había dado un poco de miedo, pero veía al pequeño muy tranquilo, eso lo relajó -ese día fui a la torre Hokage a preguntar por Gaara, ya ves que días antes mi ex equipo se fue a rescatarlo -Itachi giró su rostro con sorpresa y algo de molestia -¿cómo que ex? -el pequeño asintió -ese día escuché a la Hokage hablar con los ancianos, me recluyeron en la aldea, le prohibieron a la Hokage darme misiones fuera de la aldea -Itachi endureció su rostro con coraje retenido, Naruto le dio un leve piquito para calmarlo.

-Al día siguiente fui a recibir una misión con ella, me asignó misiones genin dentro de la aldea -el pequeño bajó el rostro con tristeza sintiéndose humillado -le dije que por lo menos me diera misiones que me dieran de comer, pienso se sintió mal porque accedió -Itachi cada vez apretaba más su mandíbula con molestia -cuando salí, Kurama me contó mi origen, mi legado y sobre mi herencia, estaba tan enojado que destruí todo por aquí-

Itachi lo escuchó con sorpresa, escuchó la historia de su origen, suspiró con molestia, un gran coraje se incrementaba en él, por su culpa su pequeño ha sufrido demasiado al grado de tener su cuerpo cicatrizado física y mentalmente -bastardos malditos, te ayudaré a recuperar lo que es tuyo -el pequeño besó su nariz, negó divertido, iba a insistir, pero algo llegó a la mente del mayor -pero si destruiste el lugar, ¿por qué se ve normal? -esa duda llegó al mayor, el pequeño se levantó, ambos se vistieron con tranquilidad -te mostraré -Naruto cerró sus ojos, comenzó a reunir chakra de la naturaleza, su rostro se llenó de marcas y un círculo en su frente. Itachi abrió los ojos demasiado, su boca se abrió ligeramente al reconocer el patrón de marcas de los libros de historia de Konoha -Mokuton: Shichūka no Jutsu, casa de cuatro pilares -su pequeño cuarto comenzó a crecer formando una pequeña casa con lo que había dicho anteriormente necesitaba, había esperado a que su pareja llegara para impresionarlo. Itachi veía en shock lo que sucedía -pe… pero no eres un Senju -el pequeño levantó los hombros restándole importancia.

-Kurama dice que los Senjus y los Uzumakis son clanes hermanos, esa rubia si es mi pariente, kurama me dijo que Mito Uzumaki y la abuela de mi madre eran hermanas, ambas hijas del Uzukage, ella lo sabe y aún así… -el pequeño vio el pasto con tristeza, el azabache lo atrajo en un abrazo con cariño bastante molesto -son unos idiotas pequeño, me dan ganas de... -el mayor cerró sus ojos con frustración reteniendo las ganas de destruir a los ancianos, abrazó a su pareja con fuerza. Naruto se sentía feliz en sus brazos, sabía que ahora era fuerte, pero aún así se sentía protegido con él -hace unos días abrí las rejas de kyubi y fusionamos nuestros chakras -a Itachi un gran mareo lo llenó, su boca se abrió nuevamente con sorpresa -hiciste demasiado en muy poco tiempo pequeño -el rubio sonrió, se abrazó de su cuerpo -¿quieres ver? Itachi asintió, observó a su pareja quien brincaba de emoción.