capitulo 82
Los flashes de las cámaras con excelente resolución se disparan desde todos los ángulos, comprando que funcionen bien para lo que capturaran. Nadie de los presentes no tienen pensado en perderse ninguna de las expresiones, palabras de tan figura importante e imponente; a minutos de dar la conferencia mas grande de todo el país.
Para los reporteros no todos los días tenías tal oportunidad de escucharlo hablar sobre todo, el hacerle preguntas a Dean Bennett. Por lo tanto, nadie está dispuesto perder su gran oportunidad de ascender como obtener respuestas a cada una de sus preguntas ya que, Dean aseguro hacerlo sin excepciones.
—¿Está todo listo?—Preguntó con su mirada fija en su celular, enviando y respondiendo textos.
‹Es reconfortante verlo sonriente luego de haberse enterado de esa información, ya alerte a cada aeropuerto tanto privado como público que envíen un aviso si ven de pasajero a personas con ciertos rasgos distintivos, albinos. La familia de mi difunto suegro no tocará a mi Luther de eso me encargaré yo.
Por lo que fue muy buena idea que mi sensual alfa haya ido a la recerva, hacer una de las tantas cosas que les gustan y entre ellas yo sigo siendo el número uno. Soy lo que mas le gusta, encanta. Empezando por mi "personalidad."
También le comprare un obsequio a mi sobrino, por enviarme estas fotos y decirme en todo momento sobre los cambios de humor en mi Sucubo. Por medio de fotos porque el podría estar sonriendo y creerían que esta bien pero no es así.
Conozco muy bien a mi Sucubo, asi como he grabado en mi mente todas y cada una de sus sonrisas; genuina, feliz como triste, decepcionada, rota. Por lo que podra estar sonriendo ampliamente y yo seguiré reconociendo la felicidad de la tristeza.
Por ese motivo le pedí (ordenó) a Adal qué me mantenga informado, al ver la minina tristeza en mi alfa iré por él. Lo llevaré a nuestro futuro hogar, con nuestros bebés.> Sonríe ligeramente al abrir la foto recién recibida.
—¡Dios!—Sostiene su corazón que casi se le sale al ver la sonrisa de Dean.
‹Solo quería ser entrega de la tablet pero termine viéndolo Sonreir, ¿estará pensando en asesinar a alguien de la sala de conferencia? Es como si estuviera apunto de ir a la guerra y no a tener una charla amistosa con los reporteros.
No hace mucho que salió hecho un desastre con la ropa mal acomodada, y cuando regresó venía todavía peor. Ejerciendo tan horripilante presión al igual que su mirada, tuve miedo verlo a los ojos y que me hicieran cenizas. Sin embargo, de nuevo esta sonriendo eso significa terror.› Se tensa al sentir la mirada de su jefe.
—No te estaba preguntando por "Dios."—Fulmina con la mirada.
-—Apuesto que no.—Si desprecia todo lo relacionado con lo divino.
—Entonces solo cállate y responden lo que pregunté.
—Sí, todo ya está listo. Están a la espera de que entre.—Acomodando el abrigo en los hombros del contrario. —Se reviso desdé la cabeza a los pies así como el equipo, no había ningún arma ni objeto cortó punzante.—Informa, seguro el abrigo con dos broches de tiburón evitando asi, que se deslicé por los hombros de su jefe.
Nunca en mi vida lo e visto tan emocionado por hablar con la prensa, "deja que digan lo que quieran, ellos no merecen ni un segundo de mi atención" es lo que solía decir cuando se hablaba de él o querían hacerle entrevistas. En ocasiones los enviaba con el presidente Tyr. Sin embargo, verlo aquí todo energético por querer hablar con ellos. ¿Qué rayos pasa por su cabeza? No tendrá pensando decir algo como que, lanzará una bomba a los que hablen mal del tercer joven Astier, ¿verdad?
—Le recomiendo no sonreír sino quiere asustar a las personas.—Aconseja.
—Un cero menos porque nadie pidió tu opinión.
—¡No!... ¿Por qué?—Se aferra a las piernas de Dean.—¡¿Como puede hacerle esto a su fiel sirviente, mi señor demonio?... Quiero decir, jefe.—Sonríe dulcemente.
Esta boca que no puede mantenerse cerrada pero porque mi consejo desde el fondo de mi corazón; se convirtió una crítica destructiva para él, es demasiado injusto.
—Suelta que vas ensuciar mi traje con tus mocos.—Mueve su pierna.—Asi solo vas a lograr más reducción.
—No, todos menos eso mi querido cheq....digo, jefe.—Sigue aferrado a la pierna de Dean, mirándole con brillantes y lamentablemente mirada.—Solo era un consejo de este fiel servidor, para que las personas no piensen que tiene amenazado al joven maestro Luther...
—Tres ceros menos.—Lo mató tanto con la mirada como con las palabras.
—Ah, mi corazón ha dejado de latir, estoy yendo a conocer a mis ancestros.—Dean no tuvo que empujarlo para que lo soltara porque Fausto, yacia desvaneció en el suelo. Viendo su alma en forma de cheque fuera de su alcance.—No vayas donde no pueda alcanzarte mi amor.
—Deja de ser tan dramático.—Dice Vladi, sintiendo mas vergüenza él que el propio Fausto.—En vez de haber estudiar administración de empresas, debistes estudiar actuación, eres bueno. —Aplaude.—Y eso te pasa por ir de lengua suelta con Diell, mereces la reducción de tu amado cheque.—No quiso rodear sino que camino sobre Fausto.
—¡Maldito no te costaba en nada rodear!—Frota su estómago donde Vladi había pisado con su pie, no había puesto toda su fuerza pero no quitaba la incomodidad como indignación del omega.
Vladi fue pateado por Diell hoy en la mañana cuando fue a traer el desayuno para nuestro jefe y para nosotros, solo no esperaba ser recibido con una patada tanto en su trasero como estómago. Al parecer mis palabras fueron la confirmación de Diell sobre que Vladi uso tal táctica para robarle el celular, ingresando asi a nuestro jefe al chat grupal de la familia Astir.
.—Merecido lo tienes y cuando vea a Diell no solo le sobare los pies, también le invitaré a cenar.—Se levanta del suelo, perdiendo la oportunidad de ver la distorsión en el rostro de Vladi.
—¡Tú, invitaras a alguien a cenar!—No le cría nada.—Tú el que odia compartir la comida que compras con tus amados dolares. Ja, si como no señor codo.—Sonríe burlón.
—No es obvio, odio compartir contigo pero estamos hablando de Diell.—Viene a su mente nada menos que el firme trasero de Diell.
La primera vez que lo conocí no puede evitar mirar esa dirección, los pantalones que usan se pegan a su excepcional cuerpo pero sobre todo en la parte trasera. Hasta estuve a punto de decirle "puede pasarme la rutina de glúteos."
—Es un hombre bien dotado en todos los aspectos.—Dibuja con sus manos un par de caderas en el aire.
—En eso concuerdo contigo.—Asiente con la cabeza.
Sin duda lo tiene bastante grande y firme hay instante en que estoy tentado en poner mi mano ahí, “por accidente.” pero eso sería acoso y si lo hago mi jefe me romperá las manos porque es el guardaespaldas de su pareja.
—Demasiado dotado diera yo.
—¡Verdad!—Se emociona mas de lo normal.—Su rostro también es de mi gusto, muy varonil pero feroz al mismo tiempo.
—Segunda vez que estoy de acuerdo contigo.—No se habían dando cuenta de sus sonrisas al hablar de Diell.
—Es un hombre que le compraría lo que pida.—Dijeron al mismo tiempo, mirándose directamente.
—¿Qué dijiste?—Pregunta Fausto.
—No, ¿que dijiste tú?—Responde con otra pregunta.
—En conclusión; a los dos les gusta el trasero de ese guardaespaldas.—Dean respondió por ellos dos mientras arregla su corbata, era del color de los ojos de Luther y el traje blanco.
Parecía novio yendo al altar a encontrarse con su amado, es unos de los pensamientos de las personas que lo vean pero no quitaba el hecho de lo fantástico que se ve sobre todo, en la manera que sus ojos grisaceos y cabello acentúa con ese blanco tan pulcro.
—Ahora se hacen los sorprendidos cuando han estado hablando de ello muy energéticos, que depravados.—Niega con la cabeza mientras lo ve con decepción.
—¡Eso no es así!—Y él sería el menos indicado en decirnos algo como eso.
— Mantengan sus pensamientos sucios solo para ustedes dos.—Camina hacía la puerta.—Y, Fausto.—Señala a Vladi.—El culpable de la reducción de los ceros fue él.—Soltó tal bomba antes de salir de la oficina, escuchando un "bastardo" de fausto al cerrar la puerta.
Dean se dirige a la sala de conferencias como si nada aun sabiendo que esos dos, se han de estar agarrando de las greñas. Pero, también sabían que solo les tomara un minuto, y estaba en lo cierto.
—Hazte para allá maldición.
—Lo mismo digo.—Ellos dos venían arreglando su cabello y empujandose mientras caminaban.—Jefe, sí logró conseguir una foto de su amado cuando era pequeño, ¿de cuantos ceros estamos hablando...?
—No.
—¿Qué?—Eso lo tomo por sorpresa, no se lo esperaba sabiendo como es su jefe.
—Para que gastar si puedo pedírselas a mi novio.—Aunque la verdad es otra.
Si quisiera saber como era de niño mi amor, le hubiera pedido dese hace mucho que me mostrará el álbum que la familia Astir tiene con certeza. Sin embargo, no tengo ese deseo por verlas, hay algo en mi que me hace saber que no es este Luther que conozco de adulto.
Lo pensé anteriormente y lo vuelvo a pensar de que, si hubiese conocido anteriormente a Luther antes de ese día en el estacionamiento subterráneo, no me hubiese sentido atraído para nada atraído por él. No sé como explicarlo.
Solo sé que me gusta y estoy locamente enamorado de mi Luther, ese que me sedujo sin hacer absolutamente nada en el estacionamiento subterráneo. Quede cautivado al verlo hablando solo, tirando de su cabello mientras intentaba verse feroz y sonreír de manera malvada. Algo que no puedo ni olvidaré, se veía tan tierno.
—Pero.
—¿Pero?—Seguía teniendo esperanzas.
—No te quítare ningún cero desde un principio no lo iba hacer, Vladi solo quería jugarte una broma por la paliza que recibió.
—Este hijo de su...
—Paren.—Los detiene ya que era el momento de abrir la puerta de la sala.—Es momento de la función.
Entrando a la sala y todas esas mirada como lentes de las cámaras cayeron en su dirección, siguiendo cada movimiento de Dean el cual cegaba a todos con tan deslumbrante aura, ni los flash de las cámaras logró opacar su radiante grandeza.
Los susurros también se hicieron presente comentado sobre lo bien que Dean se veía vestido de blanco, como un ángel pulcro descendiendo al mundo de los mortales a enriquecerlos con su sabiduría. En cambio solo una persona no estaba de acuerdo con su loco pensar y ese es Fausto, a sus ojos su jefe no era ningún angel y si lo es peor caído corrompido hasta los huesos.
—Guarden silencio, por favor.—Pide Fausto, aplaudiendo para llamar su atención.—Se les hizo la invitación porque se dice que son los mejores, también porque no pelean entre ustedes solo para hacer una pregunta.—Le hace saber para que no se les ocurra hacer un alboroto.—Se les responderá cada una de sus preguntas por lo tanto, no se les ocurra hacer escándalo o serán echados. ¿Entendido?
—¡Sí!
—Bien, empiecen hacer sus preguntas.—Se coloca detrás de su jefe, junto a Vladi.
—No teman no me enojare por más estúpida que sea la pregunta.—Comenta al ver el nerviosismo en ellos.
—Sobre la repentina exposición de arte, ¿es verdad que usted mismo decoró cada rincón de la galería?
—Es cierto, lo hice.
—Todo fue tan repentino no nos esperábamos algo así, ¿es acaso alguien importante para usted esa persona?
—Es el número uno en la pirámide de todo lo que me importa.
—¿Es verdad que esa persona que pinto todos esos cuadros es su pareja?—El reportero se sacrificó por todos al hacer la pregunta que todos querían escuchar.
—No es solo mi pareja.—Dean miro directamente a las cámaras como si supiera que al otro lado lo estaría viendo Luther.—Él es el amor de mi vida.—Sonrió tan genuinamente que hasta Fausto se sorprendió porque esa sonrisa no daba absolutamente nada de miedo.
No cabía la menor duda para los presentes que Dean está enamorado genuinamente, nadie que no lo estuviera no podría sonreír ni fingir de esa manera.
—Solo él me hace desear y querer tantas cosas.—Habla con orgullo y alzando su pecho.—¿Creen que haría algo asi de importante y ostentoso por otro ser humano que no sea mi pareja? Es un rotundo no.
Les dejó en claro que no se atrevan a pensar que su pareja es su igual y mucho menos ponerse en la misma categoría, que a sus ojos con excepción de su pareja, todos y cada uno son pequeñas cosas nada interesantes mucho menos importantes.
—Si van a preguntar sobre su edad o de como es físicamente, entonces les recomiendo que no gasten saliva.—Advierte.—Sin embargo, les diré que la palabra hermoso se queda corto a la hora de escribirlo. Y, es un hecho que quiero presumirlo ante todo el mundo, pero si lo hago después tendría que ir sacando ojos y nadie quiere eso, ¿verdad?—Sonríe está vez si era una sonrisa espeluznante.—También porque a él no le gusta ser el centro de atención, prefiere pasar desapercibido aunque es imposible si derrocha tanta sensualidad asi vista ropa rota.
Los reporteros no tenían tiempo que perder tampoco el lujo de quedarse en shock ante cada respuesta de Dean. Porque ver otras expresiones que no sea la fría que siempre trae es verdaderamente sorprenderte, es lo mas cerca que estarán de un Dean relajado.
—¿Podemos saber quién se confesó primero?
—Es fuí yo, también fuí yo el que lo cortejo primero.—Vuelve a mirar directamente a las cámaras.—También fue la primera vez que me esforcé tanto todo para obtener una mirada, no cualquier mirada sino que la suya.
—¿Ahora que tiene una debilidad está consciente que sus enemigos...?—No pudo terminar la pregunta no cuando sintió hilos filosos alrededor de su cuello.
—¿Debilidad?—Sonríe y aquella oscuridad se plasmó en sus ojos.—Si, seguramente a los ojos de esos insignificantes el hecho de que mi futura esposa me pueda poner de rodillas, e incluso a limpiar sus pies sin tener que pedírmelo, se considera una debilidad.—Sigue sonriendo.—Pues adelante, que lo sigan pensando porque de igual manera solo mi pareja y nadie más tendre nunca ese privilegio, o quizás soy yo el privilegiado.
Se dieron cuenta que cuando habla de su pareja todo en él relaja, pero sin dejar de emanar esa presión que les aplasta hasta los huesos. Les está diciendo que es un hecho que terminarán muerto si se mente con Luther, esa la segunda razón por la que realizó la conferencia, la primera razón es para presumir de su amado y cuan loco está por él.
—Y esto va para todos aquellos que tienen la “adorable” idea de que yendo tras de mi pareja es ponerme de rodillas, causarme dolor.—Soltó una carcajada.—Estan muy equivocados porque eso solo sería desatar el infierno que no podrán apagar ni muriendo.—Declaro.
No hubo nadie que no sintiera frío o bajara sus cabezas y es que esa voz era como piedras pesadas, siendo sostenidas en sus hombros y obligándolos mira únicamente el piso.
—Mas que una debilidad dirá que es la llave que mantiene encerrado lo que habita dentro de mí, y déjenme decirles que no quieren que salga.—La mayoría creí que estaba hablando de su alfa interior mas ese no era el caso, sino que era algo mucho mas espeluznante.—¿Si piensan que con romperla o quitarla es empujarme al abismo? No, sería yo el que los arrastraría a ese abismo.
Asi me vea como un loco tengo que dejarle en claro a todos los que me estaba viendo, a esas personas que están detrás de Luther que les estará yendo muy mal si van por mi súcubo.
—Como es bien sabido que una persona enamorada hace cosas imposible por la persona que tanto ama.—Cada uno retuvo su respiración al ver esa expresión sin poder invitar imaginarse estar enfrente de Satanás.—Por eso no se sorprendan si el mundo se va al carajo acusa de algún suicida que tenga la osadía de tocar así el cabello de él... Y recuerden, si el mundo existe es gracias a la existencia de mi amado, no lo olviden.—Ese grisáceo se volvió terrorífico.
Fausto solo suspiro al dárse cuenta del porque su jefe estaba tan energético, emocionado por hablar con la prensa. Era para lanzar bomba tras bomba al igual que amenazas, pero principalmente para hacerles saber cuan locamente está de Luther.
—Si quieren verl el mundo arder hasta convertirse en cenizas que se llevará el viento, adelante. Vayan tras lo que llaman mi debilidad que es más mi fortaleza, cordura. Y veamos caer sus cuerpos ante de siquiera poder verlo a él.
Por mas loco que se escucharán sus declaraciones ninguno se lo pudo tomar como eso; palabras de un loco, no cuando en su mirada y todo al su alrededor se los afirmaba que si Dean lo quisiera, el volver cenizas lo que conocen no sería un problema.
En cambio los jóvenes y algunos adultos que veían esa trasmisión en vivo, ya sea por medio de la televisión o celular; solo suspiran con envidia. Deseado ser Luther y que les digan que el mundo existe porque ellos le permiten existir, volviendo a Luther su ídolo sin saber quién es, y a Dean su estándar. Sino les van amar de esa manera entonces no querían nada.
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