capitulo 78

Nota🤍

Quiero explicar y corregir algo que voy arreglar en los demás capítulos anteriores y eso es; el nombre de la madre (Omega masculino) de los gemelos Astier, y es que su nombre es "Elek" no "Valerio" la muy idiota de mí, se equivocó de nombre y de historia. 🤦 Por eso les digo que me señalen algún error para corregirlo... Me disculpo por ello.

Atte; Yessi.A



Recuerdos de un doloroso y trágico pasado...

Desdé la dirección del jardín trasero y frente al lago yacía ese joven de ojos dorados, sentado en el cómodo sofá cama, acariciando su muy abultado estómago mientras observa con admiración a su semental esposo. Tiago no lleva camisa mas solo un pantalón holgado para obtener movilidad, aún así a los ojos de joven cabello cobrizo, eso era tan sexy mas al ver como sus brazos se tensa al levantar las tablas o al momento de martillar.

Lamiendo despacio sus labios al bajar su mirada lentamente en dirección a los pectorales de su esposo, es ahí donde sus ojos permanecen por mas tiempo. Moviendo sus manos como si estuviera masajeando mientras traga grueso solo que la saliva no calma su sed por lo que bebe jugo de kiwi.

‹¡Estoy loco acabó de tener una extraña fantasía! En mi defensa mi esposo es demasiado caliente, no tiene que hacer absolutamente nada para emocionarme solo basta con que respire.› Sigue observando detenidamente los pectorales de Tiago.

—Harás un agujero en mi cuerpo, cariño.—Dice mientras deja ver una sonrisa coqueta en sus labios.

Se que el amor de mi vida me ama tal y como soy pero hay dos cosas en especial que le encanta, primeramente; mi pecho. Recuerdo que puso sus manos sobre mis pectorales el segundo día que nos volvimos a reencontrar, fue tan casual ese ligero toqué pero logré ver ese brillo pervertido en sus ojos, esos ojos dorados brillaban bajo la luz del sol.

Lo segundo eso sería mi espalda, frota su cara adelante mientras que con sus manos acaricia mi espalda y viceversa. Ese día en que me enteré sobre que le gustaba mas de mí, agradecí haber dejado mi alma en volver mi cuerpo así de "caliente" como suele decir él.

—En especial mi pecho, es ahí donde tu mirada se queda por más tiempo seguido de mi espalda.—Niega con la cabeza, poniéndose unas gafas no quería lastimarse los ojos al soldar.

—Eres mío y si tengo tal vista, ¿por qué no mirarla tanto como sea posible?—Sonríe pícaro.—Sería un desperdicio no hacerlo.—Mi esposo es tan malditamente sexy y ese tatuaje en su espalda es precioso pese a que es el símbolo de su podrida familia.

Me comentó que les hacen ese tatuaje a temblana edad cuando ya han elegido su prometida o prometido es como una marca, marcando el ganado. Tiago al ser el suceder del actual líder de su clan, obtuvo ese tatuaje mucho antes de saber que su prometido era nada menos que un sobrino, ni siquiera era primo sino que su propio sobrino y eso no le quita lo horrible, pero un primo es mejor a un familiar mucho más cercano casi como su propio hijo.

Tiago a sus 18 años no pudo aguantar mas y solo escapó de ese país, uno donde la monarquía existe no hay presidente sino que reyes. No lo hizo solo sino que la ayuda de su propia madre (alfa masculino, actualmente está casado con un delta) él no quería una vida de miseria como la suya para su propio hijo, y si el precio a pagar por la felicidad y libertad de Tiago era nunca volverlo a ver, estaría dispuesto apagar eso y mucho más.

—En parte me encanta que solo estemos tú y yo en esta isla, nadie puede verte a excepción de mi.—Habia un poco de posesividad en sus palabras.—No tengo la necesidad de sacarle los ojos a cualquier que te vea de forma codiciosa.

—Sabes bien que me excito escucharte hablar de esa manera.—Al final la locura de mi familia sigue corriendo por mis venas.—Me gustaría llevarte a la habitación o hacerte el amor ahí mismo, pero tengo que terminar la casa del árbol de nuestros pequeños.—Cuando mi amo este pasando la dieta seré yo, el que cuidé de los pequeños. El que se levante en la madrugada cuando escuché los llantos de mis pequeños porque tienen hambre.

—Entonces termina rápido porque tenemos que irnos en menos de dos horas.—Agarra una pluma que está sobre la mesa.

—¿Vas escribir?—Preguntó, levantado su mirada.

Dejá de hacer lo que está haciendo para ir junto a su esposa, sentarse a un lado mientras su frente se apoya en el hombro izquierdo del contrario.

—Sí... Solo esperó que no sea la última vez.—Dijo con angustia en su voz.—¡Ni se te ocurra culparte!—Exclama al ver la expresión de Tiago.—Es una decisión que tome por mi propia cuenta, ¿por qué debería volver a un lugar donde nadie me está esperando?—Acaricia el rostro de su amado.—Y aunque hubiera alguien seguiría sin poder irme no a menos que vengas conmigo.—Besa los labios del contrario.—Cuando dijimos nuestros votos juramos permanecer juntos y seguiremos así

—Lo sé pero no puedo evitar pensar, ¿que hubiera pasado si seguía el guión?

—Nada hubiera pasado y solo estarías muerto injustamente solo por “amar” a alguien que no podrías tener.—Las yemas de sus dedos acarician los pómulos del contrario.—Y es posible que ni siquiera me hubieras puesto en tus ojos...

—¡Eso es imposible!—Refuta.—Desde el instante en que mis ojos se encontrarán con los tuyos, desdé ese momento hubiese quedado flechado y te estaría buscando hasta encontrarte.—Asegura.—Tú dices que eres alguien sin presencia pero estás muy equivocado, no por nada tuve que andar espantando a esos molestos bichos que te miraban a escondidas...

—Y tú eras uno de ellos.—Lo ve fijamente.

—En mi defensa diré que te estába cuidando, para mí por supuesto.

—¿No te da vergüenza aceptarlo tan orgullosamente?

—¿Por qué debería?—Respondé con otra pregunta.—Si ya sabes que vergüenza y paciencia es lo que no tengo.

—Y lo que no sabías en ese entonces es que todo fue un plan mío para llamar tu atención.—Masajea el pecho de Tiago.—Ahora que lo pienso estuvo un poco mal el hacer eso...

—¡No!—Sostiene en sus manos el rostro de su esposa.—Me gusta ese lado tuyo, y sino hubieras hecho eso entonces seguiría dudando en si debería o no confesarte mis sentimientos.—En ese momento tenía miedo que mi familia descubrirá mi paredero y poner en peligro a mi esposa.

—Estamos juntos y eso es lo que importa.—Deja caer sus labios sobre los del contrario, besándose por unos segundos.—Ve a terminar esa casa del árbol para nuestros bebés.

—Bien.—Besa la pancita del contrario.—La estoy construyendo frente al mar para que se deleite con la vista.—Comunicó, yendo a clavar las últimas tablas.

Mientras que Adán soltó un profundo suspiro antes de empezar a escribir, esperando que no sea la última vez en hacerlo.

‹Mis pequeños amores y el de su padre, quiero decirles cuanto los amamos, puede que encuentren un "te amo" en la mayoría de las páginas pero es la verdad, solo queremos hacerles saber lo mucho que los amamos.

Su padre también suele escribir en su mayoría advertencias para sus futuras parejas, como el hecho de que ruega que ninguno de ustedes dos sea seducido por una majestuosa "personalidad" o espalda al igual que yo, que estoy locamente perdida por la de él. Sin embargo, no es lo único que amo de él (¿pero es lo primero? Sí.) Tiago es maravilloso y estoy muy agradecido de venir a este infierno y volvería venir si él se encuentra aquí, porque así sea el infierno ambos lo hemos convertido en un paraíso, claro que a nuestra manera.

No obstante, no les escribo para hablar sobre eso sino porque les tengo muy buenas noticias mi querido manzano y cerezo. Quiero contarles lo siguente esperando que les sea de ayuda por si al final no logramos nuestro objetivo...› Se tomo un pequeña pausa.

Su mirada poco a poco se fueron cristalizando, mordiendo su labio inferior tan fuerte que en cuestión de de segundos se volvió pálido. No quería llorar pero más de una gota de agua mojo esas páginas al darse cuenta que tal vez no podrá verlos crecer.

‹Esa voz de mierda (no aprendan mis enseñanzas con respecto a las malas palabras) sirvió para algo porque entre plática y plática logré sacarle algo de información con respecto a ese ser, ese que no es humano y ha estado busca desesperadamente la reencarnación de su amado.

Se dice que esa alma a la que busca es el primer personaje en despertar y tener conciencia en un mundo de una novela, dónde su papel era el segundo protagonista masculino ese que haría todo por uno de los protagonistas principales, solo que esa alma empezó a cuestionarse muchas cosas, "¿qué por qué debería de ser el paño de lágrimas de una persona que le gusta estar sufriendo aún cuando sabe que debe de alejarse?" "¿Qué por qué amaba tan incondicionalmente si ni siquiera tenían dos meses de conocerse?" Eran unas de las muchas preguntas que se hacía.

Fue entonces que todo empezó ir mal y esa alma se estaba alejando del guión cada vez más, el creador de ese mundo estaba perdiendo el control de una de sus creaciones lo cual debería de ser imposible porque, para los creadores solo son letras describiendo un personaje ficticio, unas letras que podían moldear o borrar cuando lo quisieran. Todo empero cuando esa alma se enamoró de un simple extra, ese extra era nada menos que la actual calamidad.

¿Pueden darse cuenta hasta donde llego a lo que consideraron cómo un simple extra? Ese fue su primer error y ventaja de la calamidad. Al ser un personaje que tal vez ni se le llegó a mencionar estaba lejos de poder ser controlado por el creador de dicho mundo.

Es de esa forma que empezó la trágica historia de amor de la calamidad y el alma que hasta el día de ahora; le sigue buscando porque la calamidad a de estar seguro que esa alma no está en el purgatorio. Porque no tengo la mínima duda de que no haya ido al mismísimo infierno a buscar esa alma. Y según lo que pude averiguar es que cabe la posibilidad de que venga a este mundo o ya esté aquí.

Esa voz también comentó que esa calamidad no ve estás novelas y historias como simple ficción ni mucho menos como recarga de energía. Muy irónico, ¿no? A lo que llaman calamidad parece tener más conciencia y tacto con respecto a estos mundos que ellos mismo; los creadores o el Dios (voz) que le da poder para hacerlo girar y llevar diversión a otros Dios. Sin embargo, eso no disminuye los actos tan descabellados de la calamidad al eliminar esos mundos al no encontrar a su amado.

No estoy de acuerdo con sus métodos pero tampoco puedo juzgarlo... Si estuviera en su lugar también haría lo mismo, ¿para que dejar la fuente de vida (creaciones) intactas cuando se negaron a darme lo que buscaba? Tienen que estar preparados para las consecuencias mas cuando esos dioses están luchando por conseguir todavía mas poder.

A lo que quiero llegar es; que ya se el posible paradero de ese ser, ¿cómo lo sé? Bueno, su padre es un hombre con mucha influencia y a pesar de que se está escondiendo de su podrida familia, eso no le ha impedido crear su propia red de información una que nos ha ayudado mucho para prevenir cualquier accidente. De eso les hablé en las anteriores páginas.

Como les decía; ya enviamos por ese ser antes de que decida destruir este mundo ya que, corre el peligro que su amado no este aquí. Esa voz sirvió de algo y nos dió la última pista para encontrarle, "su llegada a este mundo causa un apagón mundial y el cielo se pinta de rojo negro, cuando el dueño de ese mundo se da cuenta de eso sabe lo que significa; destrucción." Esas fueron las declaraciones de esa voz.

Al principio no le creía porque estaba muy tranquilo cuando lo dijo, si estuviera aquí entonces tendría que estar nervioso pero nada de eso. De igual manera su padre y yo nos pusimos a investigar como resultado una luz de esperanza brillo para nosotros.

Solo espero que todo salga bien y eso nos permita verles crecer, pero si en dado caso eso no funciona entonces... Buscaré otras formas. No olviden nunca que su padre y yo los amamos mucho." Finalizó sus escritos dejando ese adornado cuaderno a un lado.

—¿Terminaste?—Vio a su esposo venir hacia su dirección.

Él guarda ese libro en una pequeña caja fuerte con clave, solo puede abrirse por medio de voz o contraseña. Tenía pensado llevarlo consigo.

—Sí, ya terminé.—Limpia el sudor de su cuerpo, acto seguido se pone una camisa.—Vamonos, el helicóptero ya está listo y mis cuñados nos están esperando en el aeropuerto del puerto.—Comunica, pasándole unas cuentas cosas al guardaespaldas y entre ellas iba la caja fuerte.—Dijeron que han contratado bastante seguridad.—Pese a eso se seguía sintiendo nervioso.

—Bien.—Entrelaza su mano con la del contrario.—Quiero caminar hasta el helicóptero, darle una última mirada a este lugar ya que regresemos después de uno meses.—Con la otra mano acaricia su estómago.

—Como gustes.—Besa el dorso de la mano que sostiene amorosamente.

Caminan tomados de la mano mientras le hablan a sus pequeños, comentándoles que su llegada es lo que han estado esperando desde el instante en que supieron de su existencia. Que los aman.

Subieron al helicóptero y en todo momento Tiago nunca soltó la mano de su esposa, haciendo que el viaje sea lo más cómodo para el contrario, así fue. Cuando vinieron a darse cuenta ya estaban aterrizando.

Los gemelos Astier se emocionaron al ver bajar a sus tíos, tras su espalda escondían dos peluches, uno era una manzana roja y el otro una flor de cerezo.

—Con cuidado, mi vida.

—...¡¿Ugh?!—Sostiene su estómago con aquella mirada de terror.

‹¡No puede ser que esté teniendo contracciones! ¡Todavía falta dos semanas para el nacimiento de nuestros pequeños! Es por eso que nos estamos trasladando para el hospital.› Él apretó sus dientes ante el dolor descubran que parecía llegar cada dos minutos, preguntándose si ese dolor era algo normal.

—¿M-Mi vida?—Lo sostiene de la cintura, perdiendo el color al notar que su esposa está transpirando.

—T-Tiago.—Su mirada angustiada se encuentra con la de Tiago.—He roto fuente.—Comunicó.

<¡Te lo advertí pero no quisiste hacerme caso! Fue muy estúpido de tu parte creer que tus planes resultarían, tendrás un parto verdaderamente doloroso.> Expresó con desdén esa voz.

—P-Pero...

—No es momento de entrar en pánico.—Tengo que mantenerme relajado asi sienta que mi espalda podría quebrarse.

—Tienes razón.—Lo levanta en sus brazos.—Tenemos que ir al hospital...

—¡No en el helicóptero!—Sé que es mas fácil pero tengo el presentimiento que podría ocurrir algo desastroso.—Mejor en el auto.

—Bien.

—¿Qué pasa?—Elek se preocupó al ver las expresiones de su hermano, Adán, y cuñado.

—Rompió fuente.—Informó, Tiago.

—¡¿Qué?!... ¡¿Cómo?!—Todavía no es tiempo.

—Elek... Solo síguenos desde atrás.—Le súplica a su hermano.

Podrían haber tenido a los pequeños en esa islas pero no era una opción, en los controles les dijeron que si o si Adán tenía que dar a luz en hospital ya que, al ser alfa podría tener complicaciones que lo podría llevar a la muerte.

—¡Tenerlo por seguro!—Abre la puerta para que Tiago dejé a Adán en los asientos de atrás, después de acomodarlo subió él.—Él hospital solo queda a veinte minutos, llegaremos rápido.—Quiere tranquilizar a la pareja, indicándole al chófer que menaje rápido pero con cuidado.

Después de dar esas indicaciones Elek subió al auto con su familia, les explicó lo que estaba sucediendo solo que nunca se esperaron que en cuestión de segundos cayera una tormenta de tal magnitud. Las calles seguras se volvieron peligrosas.

—Jajajajaja.—Soltó una carcajada con lágrimas en sus ojos, agarrando con fuerza la mano de Tiago.—Debí imaginarme que este sería nuestro castigo... No ver crecer a nuestro manzano y cerezo...

—No digas eso.—Acomoda lo más cómodo posible a, Adán.—Vamos a ver nuestros hijos.—Desinfecta sus manos, pone unos guantes.

—¿Qué harás?

—Te asistiré.—Posa su frente sobre la del contrario.—Ellos nacerán, así tenga que ofrecer mi alma a cambio de su nacimiento y bienestar, lo haré...—Se colocó como un escudo frente a Adán al momento en que el auto parecía perder el control.

—Tiago...—Fue tan repentino pero una gran piedra se atravesó en el camino, sin darle oportunidad al chófer de evitarla. Tanto mi esposo como yo solo pudimos proteger mi estómago, sintiendo que había una lucha ahí dentro y un dolor infernal rompió mis huesos.

Adán con su frente cubierta de sangre y sus manos mal heridas salido arrastras del auto, jalando a su esposo, este último había recibido casi todo el impacto.

—E-esposo.—Le llama mientras se apoya del auto volcado, pujando de dolor.—T-Tiago, cariño.—Se asusta al no tener ninguna reacción de su parte, estaba por golpearlo pero entonces escucho un murmullo salir de sus labios.

—¡A-Adán!—Se exaltó al verlo en ese estado y perdiendo sangre.

—¡Tiago, Adán!—Gritan los demás desde el otro lado, queriendo atravesar el gran muro de tierra que probó ese derrumbe.

—Esposo.—Adán se pone en posición de dar a luz, mareado y procurando no perder la conciencia.—Tienes que ayudarme, uno de los pequeños está por nacer.—Sigo sintiendo un movimiento alarmante en mi estómago, como si hubiera una pelea por quién nacerá primero.

Tiago con la poca fuerza que le quedaba y con un dolor horrible le dio vuelta al auto, eso le hizo perder mas sangre pero no le importaba si las heridas se abrían mas, él tenía que resguardar de la tormenta a los pequeños y esposa.

—¡Aaah!—Pujo Adán mientras se agarra de los hombros de su esposo.

<Solo darte por vencido y entregarme tus pensamientos, si decides eso entonces todo será mas fácil para ti. Olvidarás todo esto y vivieras una nueva vida.>

—¡Vete a la mierda maldita voz!—Maldijo.—Mis pequeños nacerán y serán felices... ¡Aaah!—Sus pujos eran tan fuerte que cubrían el ruido provocado por la lluvia.

Ambos padres lloraban y se decían lo mucho que se aman, se estaban despidiendo era como si supieran que al nacer los pequeños, ambos adultos dejarían de respirar.

<Déjeme decirte que uno de ellos está luchando por enviar su hermanito fuera de tu estómago, creo que es el mayor al cual llamas manzano... Que hermano mayor tan amoroso.> Comentó en modo burlón pero tenía un mal presentimiento.

—¡¿Q-Qué?!—Sus ojos se cubren de lágrimas.

—¡Está saliendo!—Exclamó Tiago con el alma en un hilo.

Adán volvió a pujar y con ello vino un escandaloso llanto, era tan desgarrador de escuchar como si ese pequeño estuviera sintiendo una pérdida.

—¡N-No!... ¡No!—Adán entró en pánico al ya no sentir esos movimientos que en su momento sintió, y le hacían saber que sus bebés estaban vivos.

Tiago derrama lágrimas de sangre junto a su esposa, no tenía que escucharlo de Adán para saber lo que estaba pasando, él y su esposa están conectados y por medio de las feromonas también podían comunicarse y Adán se lo transmitió de esa manera, que cambia la posibilidad de que el segundo bebé naciera sin vida.

—¡Aaaah!—Esos fueron gritos desgarradores al confirma lo que mas temían, el manzano nació sin vida.

Las lágrimas de los dos adultos y la del pequeño cerezo mojaron ese pequeño rostro sin vida, abrazándose con aquel dolor tan destructivo.

En eso que Tiago se pone en guardia al sentir unos pasos ligeros, busco con que defenderse, sin embargo la puerta del auto salió volando y con ello dejó a la vista algo inédito, un niño entre seis años de cabello negro ojos grises.

—¡N-No otra vez!—Golpeo con fuerza el auto algo que alguien de su edad no debería poder hacer.—Ya no está entonces no tiene caso que esté maldito mundo siga existiendo.—Sus ojos grises como el abismo empezaron a brillar.

—¡Espera!—Grita Tiago.

—¿E-Eres a eso que llaman calamidad?—Preguntó Adán.—Si es así entonces... ¿Puedes traer a la vida a mi pequeño manzano?... Por favor.—Suplica.

Esos ojos grises se inundan de agua como de frialdad al ver el pequeño cuerpo, ese donde hace unos minutos estuvo el alma de su amado.

—¡¿Uhh?!—Sube corriendo al auto.—¡Puedo sentir su energía!—Posa con cuidado ese pequeño cuerpo, cierra sus ojos.

—Si necesitas un sacrificio entonces toma mi cuerpo.—Se ofrece Tiago.

—No puedo traerlo de vuelta.—Las esquinas de sus labios empezaron a sangrar, él estaba usando su poder para evitar que el alma de su amado sea tomada nuevamente por los seres que desprecia.—Pero podré enviarlo a un mundo donde se crean este tipo de creaciones.—Esto le costará cara incluyendo sus recuerdos mas preciados.

Sin embargo, la calamidad estaba dispuesto a eso y más con tal que si amado fuera feliz a pesar de que le tomaría un tiempo volver a él.

Actualidad...

Después de la llegada de Dean este se unió a la conversación, sosteniéndo la mano y abrazando a su pareja en todo momento. Cuando veía que Luther podría entrar en hiperventilación; dejaba salir sus feromonas, envolviendo únicamente con ellas el cuerpo de su Súcubo.

Sin embargo, Dean no estaba nada feliz y de vez en cuando asesina con la mirada a la familia Astier, por no comentarle con anticipación que le estarían contado la verdad de su nacimiento a Luther.

—¿Entonces mis padres murieron en el accidente mientras protegían del frío a mi hermano fallecido y a mí?—Decir eso fue masticar y tragar vidrios rompiendo mis entrañas... Quiero vomitar, todo da vueltas y el caos en mi cabeza no ayuda.

—Sí.—Responde Elek.—Todo fue tan extraño de como llovió y se derrumbó...

Luther desde el instante en que le dijeron que empezó a llover notó que algo andaba mal, y lo primero que se le vino a la cabeza fue que eso fue obra de esa voz. También de preguntaba si el anterior Luther llegó a enterarse que tenía un hermano el cual debió ser el mayor.

—¿Tienen una foto de ellos?—Mi corazón y todo de mí, me pide a gritó eso, quiere saber cómo era la apariencia de mis padres.

—Solamente tenemos una.—Elek abre su billetera, de ahí saco una pequeña foto donde aparecen Adán y Tiago.—Aquí está.—Se la entrega.

A Luther se le olvidó respirar al momento en que vió esa foto, llevando su mano a la boca y en sus ojos llovió fuertemente, no era paremos si los de la foto era como estar viendo a sus padres del anterior mundo.

—¡M-Mis padres ellos...!—Mira a Dean, este tiene una mirada tan despiadada y enfurecida pero Luther sabía que no iba dirigida él.—¡Papá... mamá!—Solloza.

¡¿Es por eso que llegué a este lugar?! El mundo me reconoce como parte de el por eso no morí y volví aquí... entonces al pequeño que vi... ¡Él era mi hermano! ¡¿Yo soy ese pequeño manzano que murió?!

—Dean... ¡Yo... Yo soy el...!

"Yo soy el manzano" es lo que quería gritar pero las lágrimas impidieron que siguiera hablando, Luther estába demasiado descontrolado mientras se aferraba a Dean, él único que le daba seguridad y comodidad.

Dean en verdad se estaban conteniendo para no explotar, odiaba ver a Luther todo triste mucho peor al verlo llorar. Pensado en que cada lágrima derramada por esos hermosos rojos, así será el sufrimiento que causará a los culpables.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top