capitulo 75
Le tomo unos cuantos minutos a Luther el explicarles las cosas a sus hermanos, que dejaran de pensar en tonterías sobré embarazos porque nadie lo estaba. Que tomarán asiento si es que quería desayunar, y que ni dijeran una palabra mas o se quedarían sin nada. También envío uno de los empleados en busca de sus padres que aún no habían bajado.
Los gemelos no pudieron refutar y solo procedieron a sentarse obedientemente antes de que Luther, los privará de un rico desayuno por si llegaban a hablar mal o alguna otra cosa de Dean. De igual manera ambos gemelos tenían pensado ir hablar con Dean, advertirle que ni se le ocurra romper el corazón de su hermanito porque tendrá que pagar las consecuencias.
—Por lo menos deja que te ayudemos.—Comento Erin.
‹Me siguen sorprendiendo sus habilidades culinarias, la última vez que probamos su comida ni siquiera logre quedar satisfecho porque como si fuéramos carroñeros luchamos todos por esa comida.
Estaba tan sabrosa que no creí tener otra oportunidad de disfrutar un platillo así. Sin embargo, me levanté solo para llevarme está sorpresa. Así si vale la pena el levantarse tan temprano.› Erin mantenía su mirada fija en esas pechugas a la plancha.
—No requiero de tu ayuda si vas estár babeando así de feo.—Señala la esquina de sus labios.—Limpiarte que podría caer sobre los platos.
‹¿Tanto así de bien huele mi comida? Sus reacciones son iguales a la de aquellos tres; Fausto, Diell y Vladi e incluso recibí un elogió del silencio Ian en ese entonces.
Él fue el único que se atrevio a decirme algo sin importar el rechinar de los dientes de mi Doberman desvergonzado, pero de igual manera no entiendo sus reacciones, de Dean me puedo esperar absolutamente todo, así le de un vaso de agua el diera que es el mejor que aprobado. También sé que sus palabras no son solo por hablar o complacerme, él en verdad disfruta mucho de mi comida.
Pese a eso sigo creyendo que no soy bueno en la cocina, todavía recuerdo cuando le prepare una comida de feliz cumpleaños a mi prima, la única que valía la pena de esa familia. Lamentablemente ese día mis tíos y mis primos regresaron temprano, gritando. Se sentaron en la mesa como si nada, preguntando quién había cocinado y les dije que yo, al probar mi comida hicieron una cara difícil de entender. "¡Qué es está porquería!, ¿Quieres envenenar a tu prima?" Fueron sus palabras, ordenando que me fuera a la habitación.›
Lo que Luther nunca supo es que nada de esa comida se desperdició, mejor dicho, ni siquiera dejaron que la cumpleañera disfrutara de esa comida y desde entonces buscaron que Luther cocinará para ellos. Sin embargo, Luther no iba hacer eso por lo que hizo la comida verdaderamente tóxica para que está vez dijeran la verdad de que los quería matar.
—Erin, deja de ser tan repugnante.—Eren le suelta un manotazo.—¿Dónde quedaron tus modales? ¿Tengo que volver a enseñarte?
—Mira quién habla.—Lo ve fijamente.—Limpiarte tú también.—Rueda sus ojos.—Ni los Bulldog tiran tanta saliva...
—Pero hasta eso lo hace con elegancia.—Señala Luther.—Nuestro hermano mayor es un gran pavo real.
—No le digas eso porque se le subirán los sumos mas de lo que ya los tiene.—Erin voltea a ver a su gemelo el cual está sacando su pecho, enderezando su espalda.—Ya es demasiado tarde, ya lo perdimos...
—Buenos días, mamá, papá.—Saludan los tres al unísono, viendo a sus padres entrar al comedor.
—¡Chicos!—Sus padres se sorprenden al verlos todos justos.—¿Qué es todo esto?
Solo hasta ahora entienden del porque les fueron a llamar, y porque tampoco les dijeron nada solo para que se lleven está agradable sorpresa; al igual que ese deleite olor que se sigue esparciendo alrededor proveniente de esos platos sobre la mesa.
—Solo quería consentirlos un poco.—Sonríe.—Pueden sentarse.
—¿Hiciste el desayuno para nosotros?—Valerio cubre su boca por la sorpresa, emocionado.—¡¿Con tus manita?!—Luther solo asintió un poco avergonzado.—Podre probar otra vez la comida preparada por mi bebé.
—Mamá.—Su rostro se volvió aún mas rojo al ser llamado de esa manera.
Los demás solo sonreían y discretamente tomaron unas cuantas fotos las cuales tenían pensado enviarle a Dean, alardeando de lo adorable que se veía Luther y que ellos tuvieron la oportunidad de verlo de primera mano.
—Estamos muy agradecidos y este es un gran honor para nosotros, el poder comer tal comida de los dioses.—Comento Harold.
—Papá, ¿tú también?—Cada vez que recibió un elogio de su parte me hace sentir feliz, es solo comida pero para ellos es como si fuera oro.
—Sí, solo digo la verdad mi pequeño.—Despeina esos cabellos blancos.—Estoy feliz por está sorpresa pero tus manos son muy valiosas tanto como la de un gran pianista, no quiero que te lastime y no vuelvas a pintar.—Deja saber sus preocupaciones.
Luther se tensó un poco al dárse cuenta que no se había puesto a pensar en eso, pero su nerviosismo es sobre lo que su familia pensará cuando les comenté que pintar no es su sueño y mucho menos el del anterior Luther. Ambos aman el océano y sus secretos ocultos que esperan un día descubrir, así como una nueva especie de pez u otro animal.
—Y si digo que pintar nunca ha sido mi sueño, ¿estarían decepcionados de mi?—Pregunte, bajando mi mirada por temor a ver sus miradas.
Tal vez tenga muchas espectativas en mi con respecto a mis habilidades, pero no quiero seguír esas espectativas, mi objetivo solo era hacerle saber al mundo que Luther original estuvo aquí, solo eso.
—¿Estar decepcionado de ti? Eso jamás.—Expreso, sosteniéndo el rostro de Luther.—Tú padre, hermanos y yo, no te vamos a obligar hacer nada que no te guste. Si pintar es solo un pasatiempo para liberar el estrés o recrear momentos felices, entonces que así sea.
—Solo haz lo que quieras y lo que te haga feliz.—Comentan los gemelos.
—Gracias.—Sonrió ampliamente.
Luther (le está hablando al original) dónde quieras que estés, lo siento. Lamentó disfrutar de esta felicidad acosta de la tuya. Pero prometo proteger a cada una de las personas importantes para ti, pronto no permitir que esa voz logré sus objetivos. Hasta el momento no aparecido frente a mí, sin embargo ya me estoy preparando para ese momento.
—Soy tan afortunado de tener unos excepcionales padres y hermanos mayores.—Sigue sonriendo.
—Y nosotros de tener un hijo como tú.
—No quiero llorar tan temprano.—Expresa Erin, limpiando las esquinas de sus ojos.
—Erin tiene razón.—Harold con cuerda con su segundo hijo.—Como ya dije, estoy feliz de poder desayunar tu comida sin embargo, ayer fue un día muy cansado para ti al estar tratando con esas persona que querían hablar contigo.—Añade.—No debiste levantarte tan temprano, y si alguien tendría que hacerte el desayuno esos éramos nosotros.
—Papá, estoy bien.—Abraza a su padre.—No te preocupes y solo disfruta del desayuno, eso me hará muy feliz.
—Tenlo por seguro que el plato quedará hasta brillante de limpio.—Arrulla todavía más en sus brazos a Luther.—Tus hermanos comentaron que están haciendo dieta por lo que deberías serviles poco.—Sonrió perverso mientras les daba celos, los gemelos estaban muy celosos de que sus padres estén abrazando a su hermanito y ellos nos.
—¿De verdad?
—Sí.—Elek reafirma las palabras de su esposo.—Principalmente Eren.—Sabian que Luther le daría un poco mas a Eren, después de todo es la persona a la cuál admira su tercer hijo.
—Ya veo, debí prepararles unos juegos entonces...
—¡Son mentiras!—Abrazan sus platos.—Ni crean que se comerán nuestros raciones.—Fulminan con su mirada a sus ingratos padres.
—Y aunque estuviera haciendo dieta éstas calorías las iría a quemar en el gimnasio.
Erin incluso está meditando seriamente en si debería salir huyendo a su habitación, eso esi, con todo lo que le pertenece en esa mesa. Hablaba en serio en no permitir que sus padres toquen un solo pedazo de su comida la que está en su área.
—Así huyas estoy seguro que padre te derribara antes de que cruces la puerta.—Expreso Luther, negando con sus cabeza.—Solo disfruten sin quieren mas solo les haré más.
Es muy agradable el poder disfrutar de estos momentos en familia, raros, pero muy agradables. Estoy disfrutando y compartiendo con mi familia una vez más, esto me hace recordar ese tiempo cuando mis anteriores padres estaban vivos. Ellos también solían comportarse un poco infantil.
—¿Qué haces?—Pregunta Eren, observando minuciosamente lo que estaba haciendo Luther en la cocina.
—Es lo que ves y piensas.—Confirma las sospechas de su hermano mayor.
Dean tenía mucho trabajo tanto que es posible que se le olvide desayunar, cenar, almorzar, solo por terminar rápido. No puedo dejar que eso pasé mucho menos que se enferme, más cuando ayer fue un día pesado para él, aunque no lo haya dicho sé que lo fue. También sé que lo hizo sin esperar nada a cambio pero quiero hacer mucho más por él, y si mi comida le encanta tanto entonces cocinare las tres veces a día para mi alfa o tanto como guste.
—Esto es para Dean.—Empaca más de cinco recipientes en la lonchera.
—¿Por qué no tenemos algo como eso en la mesa?—Cuestiona Erin, observando esa botella de jugo.
—Porque es un jugo hecho especialmente para él, sin azúcar.—Fue directo sin endulzar sus palabras.—A Dean no le gustan los dulces ni siquiera el de las frutas.
Su familia solo observa esa brillante sonrisa en sus labios, cada vez que Luther habla sobre Dean o escucha el nombre de ese alfa, sus ojos se iluminan y una sonrisa tan bella como la que tiene ahora, se plasma en sus labios.
—¿No desayunaras con nosotros?—Preguntó Eren.
—Si lo haré.—Apoya las dos loncheras más sobré la isla de la cocina.
No le mandaba comida únicamente a Dean también a Vladi, Fausto, Ian, entre otros de los del personal de su alfa. Era su forma de darles las gracias por ayudarle a Dean el día de ayer.
—Alguien vendrá por ellas.—Llama a Diell.
—¿Sí, joven maestro?—Aparece de la nada.
—Vladi estará allá fuera en cinco minutos.—Comunica.
Le mandé un mensaje después de que termine de hablar con Dean, también le comenté que no le dijera nada a su jefe, quiero que sea una sorpresa. Que le diera una excusa lo suficientemente convincente del porque tenía que salir por unos momentos. "Le pagaré a Fausto para que lo entrega y ni sospeche de mi ausencia." Fue una de sus respuestas. A lo que me preguntó, ¿podrá llegarle al precio? No sé cuan rica es la familia de Vladi, pero estoy seguro que no como Dean que un millón de dólares para él son solo unos cuantos miles de dólares o menos.
—Esperarlo y darle esto, por favor.—También le da unas leves instrucciones sobre lo que tenía que decirle con respecto al repartir la comida, sobre todo cuál de todas las loncheras tendrá que cuidar con su vida.
—Así lo haré.—Debería de comerme su parte por lo de la última vez, cuando me robo el celular y el muy cínico dijo que lo había encontrado. Fausto también me lo confirmó, "no le creas nada de lo que te diga, así como lo vez con cara de yo no fuí; es un completo bastardo." Fueron sus palabras.
—No creas que me olvide de ti.—Le entrega su parte por separado.—Buen provecho, gracias por cuidar de mi.—Ser mi cómplice al permitir que Dean escalé la ventana de mi habitación.
—No creo ser merecedor de...
—Solo disfrutarlo... Ni lo pienses, Erin.—Amenaza.
Erin tenía pensado decirle a Diell que sino lo quiere entonces se lo podría dar, aún si comía recalentado el día de mañana tenía la seguridad que esa comida seguiría siendo deliciosa.
—Con permiso.—Diell fue a cumplir órdenes.
—No fuí el único que lo pensó.—Susurró, mirándo a sus padres y hermano mayor que también querían decir lo mismo.
—Solo desayunemos, tengo que terminar antes de que sea la hora de irme a trabajar.—Se sienta enmedio de sus padres, ellos así lo quisieron.—Buen provecho.
—Para ti también nuestro querido Luther.—Dijeron al unísono, mirando con cariño al más joven de la familia.
Cada uno de ellos procedió a disfrutar de su comida, cada bocado lo saborean como el mas rico manjar en un día apocalíptico dónde el mundo dejo de tener comida comestible.
Desayunan en armonía y de vez en cuando suelen hablar, bromear entre sí. Era un ambiente familiar muy agradable que rara vez suelen disfrutar porque siempre llega alguien indeseable entrando como si fuera el amo y señor de la casa.
—¿Entonces si tienes pensado trabajar con Tyr Bennet?—Preguntó, hoy era el momento indicado para hablar de ello ya que la grabaciones tienen que empezar no más tardar mañana.
‹¿Por qué no le dije su cuñado? Estuve a punto de hacerlo pero de alguna manera me sentí raro, no porque sea familia de Dean sino que; cuando iba expresar tú "cuñado" no era precisamente porque fuera hermano de Dean, sino que cuñado de Luther por mí... ¿Qué rayos?› Niega con la cabeza.
Erin estuvo tentando a darse unas cachetadas por andar pensando en supuestas locuras, porque era una completa tontería que haya pensado en llegar a tener algo con Tyr, o ese cínico coqueto como suele Erin referirse a Tyr.
—¿Hablaste con él?
‹Estuve hablando de eso con Dean la noche de ayer (antes de que sus cuerpos se volvieran uno) le pregunté que pensaba al respecto sobre eso a lo que contestó...
"—No te obligues a nada y mucho menos tienes ninguna obligación de hacerlo solo porque él es mi hermano, no hagas nada que no te gusta mi amor.
Lo toma de la mano, jalando suavemente hacia su cuerpo. Luther se sentó a horcajadas en su regazo de su alfa, mirándose fijamente con esas miradas que dicen cuánto se quieren.
—Tu alrededor me dice que estás celoso.
—En efecto mi sensual súcubo.—Sus manos recaen en las caderas de Luther.—Sin embargo, si en verdad lo quieres hacer y así no me agrade el hecho de que serás visto por miles de personas a las cuales estaré tentado a sacarle los ojos.—Sus ojos brillan peligrosamente.—Asi me sienta de esa manera no voy a impedirte nada y mucho menos te limitaré porque soy el amor de tu vida no tu dueño aunque tú si eres mi dueño. Con gusto llevaría un collar con tu nombre escrito en él.—Sonríe picaro al igual que todo un pervertido.
—Si tanto lo quieres yo mismo diseñare uno.
—¡En serio!
—¡Claro que no!—Que voy hacer con este loco desvergonzado y también masoquista con fetiches raros.—No nos desviemos del tema principal.
—Mi súcubo, es tu vida y tienes que vivirla como quieras. No quedará de otra que tragarme esa amargura porque al final lo único que me importará siempre esa es tu felicidad, comodidad.—Sostiene el rostro de Luther.—Te apoyaré siempre mi amor, solo ve y experimenta diferentes cosas o lo que quieras pero no olvides volver a mí.
—Nunca podría ir a ningún lado si tú no estás conmigo.—Deja un casto beso en los labios de Dean.—Podré ser un ave que vuela libremente y podría ir a conocer nuevos horizontes, pero quiero y prefiero ser un ave que vuelve a su hogar.—Abraza a Dean.—Tu eres mi hogar, Dean. Mi lugar seguro.
—Y tú el mío.—Esconde su rostro en el cuello de Luther.—Eres el único que puede hacer latir mi corazón, él único en hacerme desear tantas cosas al igual que experimentar emociones que desconocía.—Se aleja un poco para poder ver ese color celeste.—Estoy locamente enamorado de ti.
—Como puedes decir eso sin ponerte rojo, para más yo lo estoy.
—Estas así porque piensas cosas pervertidas mientras masajeas mi pecho.—Baja su mirada solo para ver como esas manos aprietan y frotan su "personalidad."
—Solo te estoy dando un agradable masaje que malagradecido eres.—Se hace el ofendido.
—¿Agradable para ti o para mí?—Arquea su ceja.—Tocarme más.—Sonríe picaro.
—¡Dean!—Le reclama al sentir la erección bajo sus caderas.—Estamos hablando...
—Sí, lo hacemos pero eso no es un impedimentos para tocarnos más íntimamente.—Lame el cuello de Luther.— Eso así, si vas hacer la imagen de ese producto sacarle tanto dinero como puedas a Tyr.
—¿Qué?
—Sí, no le tengas compasión porque si se atrevió a buscarte entonces tenía que estár preparado para gastar no un millón de dólares, no, tiene que ser más porque solo una hebra de tu cabello está costando más de millón de dólares." Fue su respuesta luego dejó un casto beso en mi frente.
Solo podía reírme tontamente enamorado mientras lo escuchaba, veía su mirada amorosa y en la forma que sus dedos se enredaban en mi cabello. Ese hombre, mi hombre logra estremecerme con solo sentir el roce de sus dedos, o al ver esa mirada que me hace saber cuan loco está por mí. No es arrogancia pero lo siento y estoy seguro que si algo me llegará a pasar él se volvería loco, un loco que no distinguirá entre amigos y enemigos porqué el solo querrá acabar con todo.›
Luther se tensa de solo ponerse a pensar e imaginar de lo que Dean podría ser capaz, pese a eso no tiene ningún miedo porque está convenciendo que él haría lo mismo o algo peor si alguien llegase hacer daño a Dean así como a sus seres importantes.
—Sí, hable con Tyr Bennet... o algo asi...—Unos recuerdos vinieron a su mente de la noche de ayer....
"El viento frío de la noche azotó con fuerza y esa persona al estar apoyado del barandal de la terraza, sintiendo mucho mas esa frialdad; recibiéndola con los brazos abiertos. En su mente pasan un sin fin de cosas relacionadas con su hermanito pequeño, familia. Quería llorar, gritar pero simplemente las lágrimas no querían salir de sus ojos o simplemente inconcientemente se estaba haciendo el duro así quisiera derramar unas cuantas gotas.
Tenía miedo que Luther lo encontrar en ese estado deplorable y que se sintiera mal por ponerlo en ese estado, luego ver las pinturas y saber por la agonía que estaba pasando su hermanito.
—Con que aquí estabas mi conejito.—Lo llamó muy íntimamente.
Lo estuve buscando por cada piso de este lugar y no lograba dar con su paradero, hasta que me encontré con Ian, me dijo donde se encontraba Erin. Sin embargo, el llevaba un hedor a sangre mientras transportaba el botiquín de primeros auxilios. ¿Quién sería el afortunado de ser tratado nada menos que por Ian Anderson? Él es muy quisquilloso al momento de dar sus servicios como médico. Porqué así te este muriendo y sus antecedentes dicen ser un criminal sin escrúpulos, ahí moriste.
—¿Cuánto tiempo llevas aquí?—Sus mejillas se encuentra muy rojas.
—No es asunto suyo.
Pude marcharme en el instante en que sentí una presencia atravesado esas puerta de enfrente, mejor dicho iba hacerlo, pero entonces note esas hebras de cabello de ese color a melocotón, y da la casualidad que el olor de sus feromonas también tienen ese dulce aroma a melocotón.
Cuando me dí cuenta que era esa persona mis pies dejaron de caminar, dándome la vuelta y fingiendo no haberlo visto venir a mi dirección...no, nada que ver. Mi desición de quedarme aquí no fue influenciada por su llegada, yo, ya estaba aquí porque tendría que huir cuando no he hice nada.
—No estoy de humor para sus estupideces.—Contesto sin darle una mirada.—Este lugar está reservado únicamente para mí.
Si Tyr fuera un animal sería un Manul (Es una especie de gato bien pachoncito) son pequeños animales muy bonitos que pertenece a la familia de los felinos. Parasen inofensivos, pero solo a primera vista. También pienso que que sería un gato Manul porque vive en soledad y solo busca pareja en su periodo de apareamiento.
—Si vines con la intención de molestar es mejor que se vaya y si no tendré qué...
—¿Qué me vas hacer si no te obedezco?—Pregunto muy cerca de la mejilla de Erin.
Erin se tensó al sentirlo detrás de su espalda, de como Tyr lo abriga con ese calientito abrigo. Pero, lo que le hizo estremecer fueron los brazos de Tyr enredándose en su cintura mientras lo abraza desde atrás, por la espalda.
.—¿Qué podría hacerle un conejito a un tigre?
—¿Si con el tigre se refiere a mi? Entonces déjame decirle que la muerte del conejo es asegurada.—Contesto.
No quiero aceptarlo y no debería hacerlo, ¿pero como se supone que ignoré tal agitación en mi pecho cada vez que su mejilla se frota con la mia? No sé si es parte de su cinismo o simplemente no se da cuenta de lo que está provocando en mí... ¡Estoy enloqueciendo!¡¿Cómo puedo estar pensando que ese abusivo es el causante de esa agitación en mi pecho?! Es obvio que no esa así, solo es una reacción por la furia en mi al tener que tratar con este abusivo.
—Sin embargo, si me suelta seré un tigre benevolente.
—Y si sigo sin hacer lo que se me pide, ¿que hará?—Sopla cerca del cuello de Erin. Sonriendo al ver la piel erizada del ya nombrado.—¿Me vas a golpear?—Sigue interrogando con sus labios cerca de la oreja del contrario.
—No tiente su suerte.—Sus manos se vuelven un puño.
‹Esto es tan absurdo, mi actuar lo es porque puedo liberarme cuando quiera pero verme aquí, dudando en si debería o no romperle los dientes. ¿Por qué dudo? ¿Por qué permito qué él haga lo que nunca le dejaría hacer a nadie mas así fuera una aventura de una noche?›
Erin se encuentra en un dilema mientras que sin darse cuenta disfrutá de esa calidad cercanía, o tal vez si es muy consiente pero se niega aceptarlo.
—¿Creé que no puedo romperle los dientes solo por qué es un Bennet?
—No dudó ni por un segundo se que sería capaz de eso y mas.—Sigue aferrándose a la cintura de Erin.—No obstante, si lo vas hacer entonces hazlo, yo feliz de la vida. Pero quiero que me golpees con esto.—Agarra sutilmente las caderas de Erin.—Oh mejor con esto.—Paso sus manos hacia adelante abajo de la pelvis del contrario.—Te embisto o me embiste las dos opciones están bien para mí.
—¡T-Tú!—Su lengua se enredó a medio camino, y su enrojecido rostro estaba que hecha humos.—¡¿Qué crees que crees qué estás haciendo bastador?!—Suelta con codazo.
Tyr solo frunció el rostro ante la gran incomodidad ya que, había sido un codazo sin piedad directamente en su costilla izquierda bajo su pecho. Aún así, no lo soltó y solo procedió abrazarlo con más fuerza.
—Si te sigues movimiento solo causaras que me emocione más de lo que ya estoy.—Declaró.
El alfa se volvió aún mas rojo al percatarse de la entrepierna de Tyr, con esa con la cual se frotaba su trasero cada vez que Forcejea.
—¡Es un sinvergüenza!—Exclamó, liberándose de los brazos del contrario.
Para este punto era Tyr el que se encuentra acorralado contra la baranda de la terraza que le llegaba por la espalda, así era de alta. No había peligro de caerse.
—Dejé de ser tan coqueto al igual que dejé de tratar de seducirme.—Habla con firmeza.—No pienso ser su pasatiempo y mucho menos una aventura de una semana.—Deja en claro.
—Primeramente, deja de hablarme tan respetuosamente, y Tampoco te quiero para una noche ni mucho menos llegué a pensar en tomarte como un pasatiempo.—Con descaro enredó sus manos en el cuello de Erin, atrayendolo mucho mas cerca de su cuerpo.
—¿Entonces de qué se trata todo esto?—Frunce el ceño.
—Permíteme terminar de hablar y deja de ser tan impaciente.—Muerde el labio inferior de Erin—Segundo, no coqueteo y mucho menos he seducido a nadie con el que haya estado anteriormente, siempre han sido los primeros en buscarme, y como dato importante siempre, siempre he sido el top.—Aclara.—Estoy tan interesado en ti que no me importaría darte esto.—Deja las manos de Erin en sus caderas.
Estoy esperando el momento en que te diré que eres el único que se atrevio a y al cuál le permití, y quiero seguir permitiendo esa exploración dentro de mi tanto como quiera, sin embargo, también tengo pensado ser el primero que lo haga gemir cuando este en cuatro, con su caderas en el aire y mi pelvis empujando hacia adelante...
—¡Qué rayos está pensado!—Vocifera todo indignado, observando la expresión de viejo pervertido en Tyr.
—Que aguafiestas.—Chasqueo la lengua.—Esta por imaginarte desnudo sobre la cama, con tu pecho tocando la colcha y tu trasero esto.—Frota su dura erección contra la de Erin, este último se tensó al notar que dentro de sus pantalones también se iba levantando una casa de campaña.—Ya que arruinaste ese momento es hora que lo pongamos en práctica mejor, ¿no lo crees genial, conejito?
—Deja de llamarme a si.—Levanto en sus brazos a Tyr.—Si tanto quieres ser devorado entonces te lo cumpliré, seré yo el que te haga gritar que pare porque no soportas la dureza de mis estocadas.—Embiste a un emocionado Tyr, movimiento sus caderas con impaciencia.
—Ya veremos quién deja casando a quién.—Muerde el lóbulo de la oreja de Erin.—Muevete y explora dentro de mi tanto como gustes, puedes ser rudo tanto como quieras que, yo, solo optaré por gemir "me gusta" "sigue así."—Se ha dueña de los labios del contrario, ese que se quedó sin habla ante la dominación lasciva de Tyr, el si que era un Omega dominate con sus objetivos bien claros.
Erin tiro sus caóticos pensamientos y se concentró únicamente en ese desenfrenado beso que se estaban dando, apoyando con gentileza sobre la pared cerca de la puerta, la espalda de Tyr. Este último enredó sus piernas en la caderas de Erin, sacudiendo su trasero de arriba abajo en la entrepierna erecta del alfa, mientras sus manos tiraban del cabello de Erin.
Al alfa le estaba gustan y emocionando la dominación por parte de Tyr, como este a pesar de estar en los brazos del alfa le hacía saber que no le permitirá dominar el beso no sin antes luchar apasionamiente." Tal vez hubiesen podido llegar a la última basé pero si tan solo no hubieran estado en la terraza, ya que, fueron interrumpidos por dos jóvenes que al igual que ellos dos también andaban buscando un lugar privado darse cariño.
De solo recordar que fueron interrumpidos de esa manera y el mejor momento, a Erin le hierve la sangre. Tampoco echándose en cara que pudo haber cerrado la puerta con seguro para que nadie cruzará hacia la terraza.
No les quedó de otra que quedarse con el coraje y no es que no quisieran volver a crear esa misma atmósfera caliente, si lo intentaron pero en eso que se encuentran con los señores Astier por lo que solo optaron por hablar sobre el anuncio donde Luther será el protagonista.
—¡Erin!—Tuvo que jalarle la oreja.
—Eren... ¿por qué lo hiciste?
—Porque te desconectaste de la realidad y Luther te ha estado hablando desde hace ratos.—Lo ve con rareza.—¿En qué estabas pensando con tanta concentración?—Interroga, viéndolo fijamente.
—Sobre eso...
—Te estaba diciendo que si aceptaré.—Saca de apuros a su segundo hermano.
Luther ya sabía lo que se traen Erin y Tyr porque Dean se comentó, el alfa mayor le contó absolutamente todo lo que sabía con relación a ellos dos. Sugiriendo que le saque provecho a esa información cuando guste o cuando su segundo hermano lo este molestando.
—¿Revisaste minuciosamente el contrato y de como fue realizado la loción?
—Sí, tengo conmigo una copia del contrato.—Informa.—Y tenlo por seguro que está libre de químicos, no le traerá problemas ni contaminara el medio ambiente.—Explica.—Ese anunció también estará dando un mensaje para que las personas sean más consiste del medio ambiente y de lo que se debe proteger, incluso el Ceo Tyr sugirió que podías estar sobre el océano en vez de montar una motocicleta...
—Podemos ser las dos y escoger al final la que mas sea conveniente.—Sugiere.
—Bien, podemos hablar de eso con él, mañana. ¿Te parece?
—Me parece bien.—Ya había terminado de desayunar.
—Luther...—Sus padres guardan silencio en busca de la manera de decirle lo siguente.—¿Todavía tienes tiempo, verdad?
—Sí, media hora antes de entrar al trabajo.
No era necesario que me dijeran sobre lo que querían hablar, podía saberlo con solo ver su repentina seriedad en cada uno de sus rostros. Ellos querían hablar sobre lo que Lander quería decirme la última vez. El momento de confirmar mis sospechas había llegado.
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