Recuerdos...

El majestuoso cielo nocturno es tán hermosamente deslumbrante que parecía irreal de ver, cubierto de miles de estrellas. Los que están presenciando tal fenómeno tienen también la suerte de admirar las constelaciones, solo por esta noche estaban siendo muy visibles desde la cima de la montaña se parecían mucho mejor.

Solo que, para cierto joven de triste mirada esta noche nunca se había sentido tan fría como lo es ahora, pese a que estaba enfrente de esa gran fogata para resguardarse de frío él seguía sintiendo la frialdad de la primera noche de invierno.

Tendría que estar alegre porque es cumpleaños número 18 de su mejor amigo, trata de estarlo para no alarma a nadie. Sin embargo para él es difícil el ser feliz. El convivir con su mejor amigo a quien quiere se había convertido en una eterna agonía, todo por culpa de esa voz. Una cruel y despiadada tortura el tener que presenciar tal acercamiento entre Lander y Charles.

Lander (este es el Lander original no el impostor) para su cumpleaños pidió celebrarlo únicamente con ellos dos, por eso se encuentran acampando en este preciso instante a la espera de las onces para cubrir el cielo con fuego artificiales.

El Omega no quería una gran fiesta solo un momento agradable con las dos personas importantes en su vida, llevándolos acampar eso sí siempre con sus respectivos guardaespaldas cuidando de ellos, solo así los dejaron ir a la montaña que también es un parque turístico por su grandiosa vista.

Ellos tres llegaron ya muy tarde solo a encender una fogata, tenían pensado contar historias de terror hasta el amanecer. Y esas mismas llamas de esa fogata se reflejan en sus ojos celeste que poco a poco se fueron apagando, observando aquellos dos jóvenes sonrientes, felices mientras él se estaba ahogando con la sangre que fluía por su garganta cual presa desbordante, siendo desgarrado por los vidrios rotos incrustados en su esófago.

No quería ser testigo de tan maravillosa felicidad que únicamente le provoca dolor, envidia de que no es él la persona junto al de cabello cobrizo. Solo le tocaba mirar a otro lado antes de que el odio y las ganas de llorar lo asfixien más de lo que ya le complicado el respirar.

‹Cada segundo que pasa es un tortura de nunca acabar, esa voz al obligarme ver sus interacciones quiere que los aborrezca pero solo me provoca impotencia, culpable de que albergue estos sentimientos extraños por la pareja de mi mejor amigo, pero tengo que fingir lo opuesto que a quién quiero es Lander cuando no es así...tan cansado.

Me siguen empujando al límite una y otra vez, ¿cuan roto debo de estar para que mi participación en esta historia termine? Le pregunto a esa voz que diablos tiene contra mí pero no dice nada, no quiere darme respuesta porque tal vez creé que voy descubrir su verdadera identidad...solo quiero descansar.

¿Por qué no me dejan cerrar los ojos y nunca mas volver abrirlo? Ellos ya son felices, ¿entonces que quieren de mí? Mi participación ya debería de ser nula cuando ellos ya están así de enamorados. No siempre se necesita de un villano para que la historia sea buena, ¿verdad?...Ni un zombies es tan miserable como yo, por lo menos ellos no siente nada en cambio yo...yo soy peor que un zombie.

Me siento tan desgastado que solo quiero que llegue el día de su compromiso, arruinar esa pedida de mano para que al fin todo esto terminé antes de que me vuelva verdaderamente loco, y acabé con este mundo...matando a ambos protagonista.› No quería tener está clase de pensamientos pero no era algo que pudiera controlar, su mente se estaba dañando.

—Mamá, papá, ¿por qué no me llevaron con ustedes?—Preguntó bajito, estaba hablando a sus padres muertos (los verdaderos no sus tíos)

‹¿Cómo fue que ustedes soportaron todo esto? Quizás porque se tenían uno al otro, por eso eran así de fuertes mientras yo pareciera que lo tengo todo pero no tengo nada. Amo a mis padres (tíos) amo a mis hermanos, sin embargo por mi culpa a cada rato están en peligro. Si muestro desobediencia uno de ellos termina con una extremidad rota...es agotador.

La mayor parte del tiempo solo pienso en desvivirme, pero no sé que pasará si hago eso, presiento que si lo hago todo acabará pero también estoy seguro que esa voz lo evitaría porque ya me lo dejo en claro que mi vida le pertenece.›

En esa mirada celeste solo se percibía unas ganas de solo rendirse, el poco brillo de desafío se estaba empezando acabar. Pensando en que si solo sigue las órdenes al pie de la letra de esa voz, todo se volvería mas fácil porque estaría renunciando a su vida y permitiendo que esa voz lo vuelva a moldear a su antojo solo que está vez; ya no estará despierto. Solo será un personaje más.

—Lut, ve aquí.—Lo llama.

Luther no quería ir pero era el cumpleaños de su mejor amigo, así se sintiera tan agobiante y tuviera ganas de vomitar no podía arruinar esta noche. Tenía que soportarlo todo sin importar que con cada paso se hunde en la desesperación.

—¿Qué pasa?—Preguntó, fulminando con la mirada a Charles.—¿Ese apestoso se propaso contigo?—Levanta su puño.

En ocasiones Luther suele seguir su papel solo cuando está cansado y quiere que todo termine, poder correr a su habitación y quedarse acostado luchando también con sus pensamientos suicidas.

—No, nada de eso.—Con su mano cubre ese feroz puño.—Prometieron no discutir, ¿romperán su promesa?

—¡No!—Responden al instante.

—Eso es bueno.—Sonríe.—Solo quiero volver este día en uno inolvidable.—Para ellos dos por supuesto porque aquí el que sobra soy yo.

<Lander, ¿que crees que estás haciendo? Tenías que besar a Charles no llamar a Luther. ¿Por qué te empeñas en rechazar lo que eres?> Cada día le estaba costando el controlar a Lander, eso no era de su agradó. ‹Hago lo que se me vengan en gana, tu trama de mierda me la paso por el culo. Y es mejor que dejes tu maldito parloteo sino quieres que esté día se vuelva uno sangriento.› Le saco el dedo de enmedio.

Lander sabía que hacer enojar a esa voz no traería nada bueno, siempre que hace eso le quita algo o castiga a las personas que le importa, pero solo por está noche en verdad no quería obedecer y solo hará lo que se le venga en gana.

—¿Entonces por qué me llamas si no es para romperle su cara de Ajolote?

Luther hablaba con normalidad pero en sus adentros se desangraba, sentía como la sangre hervir cual ácido derritiendo sus entrañas.

—El único Ajolote aquí ese eres tú.—Apretó sus labios en línea recta, solo asi logró mantener su sonrisa oculta.

Si anteriormente se la estaban pasando bien y sonreían tan felices, era por eso. Ellos dos estaban hablando de Luther mientras esté los estaba viendo desde la distancia, hablaban sobre lo que le gustaba y disgustaba al de ojos celeste. Riéndose de lo adorable que se ve cada vez que frunce el ceño cuando algo no le gusta.

En su conversación también salió a relucir los Ajolotes, Lander le confesó a Charles que a su mejor amigo le encanta los Ajolotes, es su pez favorito. Recordando ese día que le Luther expreso que preferir besar un Ajolote antes que a Charles. Renunciando a su papel en la obra del colegio.

—Solo no quería que estuvieras solo.—Palmea el suelo un espacio enmedio de ellos dos.—Tenemos que divertirnos los tres.—Lander quería justamente eso; que su mejor amigo tomará asiento en ese espacio.—No te quedes ahí y solo siéntate.

—Lander...—Me está poniendo en graves aprietos.

Su corazón se sacudió con solo la idea de estar tan cerca del otro alfa, tragando su saliva con gran dificultad y de como la impotencia se vuelve apodera una vez mas de él. Sabía que si hacía eso esa voz no lo iba a dejar pasar fácilmente.

<No te sientes en ese lugar, tira las cosas a la fogata o pisa las manos de Lander por “accidente” si se rompen mucho mejor.> Quiero castigar a Lander por hablarme de esa manera, si él no arruina esta noche entonces Luther tendrá que hacerlo.

En el momento que Luther lastime a Lander en ese instante el alfa se altera, golpeara a Luther ese sería un castigo para el de ojos celeste, por no ser obediente. Y esa voz también esperaba que con eso naciera el rencor en Luther, un odió por esos dos que lo haga desear hacer cosas malas. Hacerles la vida imposible porque si él no es feliz nadie lo será.

—Lut, solo estamos nosotros tres.—Esa maldita voz ha de estar pensando en manipular a Lut, pero no se lo voy a permitir.—Solo por hoy hagamos lo que queramos sin preocuparnos por nada.

‹No le pedí a esa voz que me creará y desde que soy consiente de mi alrededor deje de ser solo personaje creado, desde ese instante esa voz debió de rendirse con lo que sea que quería escribir. Lamentablemente no fue así, se sigue empeñando en completar la trama según sus gustos.

De igual manera no me dejaré y si quiere matarme entonces que lo haga, me hará un gran favor. Sin embargo, asi muera no dejaré de buscar la manera de quitarle el poder que tiene sobré nosotros, sobre las personas que nos importan a nosotros tres. Y cueste lo que cueste Luther será feliz, asi tenga que sacrificarme las veces que sean necesarias lo hare. Juro que mi mejor amigo sera feliz.›

Lander no sabía que Luther también es consciente de su alrededor, que dejó ser una cáscara vacía sin emociones propia a convertirse en una persona de carne y hueso pero sin poder hacer lo que quiere. Dejó de ser una cáscara vacía pero sigue siendo un títere porque no puede nada ya que esa voz sigue teniendo control de su familia.

—Solo por hoy cumple todo mis deseos egoístas.—Solo quiero que mi mejor amigo se siente a lado de la persona que le gusta, me siento tan impotente de no poder hacer nada más que solo esto.

Con mi sola existencia le estoy haciendo la vida de cuadrito a Lut, por ello busco la oportunidad de que estemos los tres juntos. Por lo menos de esa manera tengo más oportunidad de dejarlos solos, dando cualquier excusa para irme. Hacer eso es ir encontra de esa voz, lo sé pero no me importa asi me imponga un castigo, uno donde sientes que las entrañas las tienes de afueras.

Eso no es nada comparado con las cosas que Lut a tenido y sigue soportando como por ejemplo; cuando esa voz tenía control de mi y me hizo besar a Charles enfrente de Luther, fue horrible, repugnante. No me gusta Charles y aunque me gustará no me metería con él, guardaría esos sentimientos hasta deshacerme de ellos porque mi amistad con Lut es más importante que cualquier enamorado.

Los novios no son para siempre y en cambio la amistad si. Por ello hay que cuidar bien todas esas amistades sinceras, Lut es mi amigo sincero que a pesar de ser omega me trata como su igual mas bien no le interesa las castas. El me mira únicamente como una persona.

—Es mi cumpleaños.—Dije al tiempo que ponía una expresión adorable.

Mi mejor amigo no podía decirle no a mis ojos brillantes. Estoy haciendo esto para dejarlos solos, es una lastima que Charles no está consciente y sigue en manos de esa voz. Sino fuera de esa manera las cosas serían mas fáciles.

—¿Sí?

Son incontables las veces en que he querido pedirle perdón, aunque ya le he pedido perdón pero él sigue sin saber del porque lo hago. "Lut, lamentó tanto ponerte las cosas difíciles, el hacerme novio por obligación de este idiota alfa que desde la primera vez que te vio se enamoró de ti, pero lamentablemente esa voz no lo deja pensar y le hace creer algo diferente. 

No sabes cuánto lo siento, se que debería desear no haberte conocido para que no sufrirás de está manera sin embargo, no puedo desear eso. No cuando conocerte es lo más maravilloso que me haya podido pasar, eres mi hermano de otra madre...te quiero tanto." Son unas de las muchas cosas que quiero decirle a mi único y mejor amigo.

—¿Lut?

—Solo siéntate.—Comentó Charles.—Deja de hacerte del rogar maldición.—Se escucha molesto pero en realidad estaba feliz con la sola idea de tener tan cerca a Luther.

—Bien, solo porque es el cumpleaños de Lander...—Luther perdió los colores al tropezar con algo que apareció de la nada.

Su caída sobre Lander y romperle la pierna estaba asegurado o es lo que creía el causante de tal acción, más no contaba que Lander tendría la destreza de levantar el pie y empujar a Luther encima de Charles. Solo que el impacto ya no fue tan brusco ni doloroso y porque el alfa de ojos azules verdosos también fue rápido en reaccionar.

Atrapando de cintura al alfa de ojos celeste, este descansaba encima de Charles el cual yacía acostado en suelo, absorto en esa aflejida mirada.

—Yo...

—Estoy bien.—Aseguró.—¿Tú lo estás?—Preguntó, acto seguido enredo sus dedos en esos largos cabellos blancos, oliendo ese agradable olor.

—Estoy bien, un Ajolote gordo amortiguó mi caída.

Lander solo sonrió ampliamente al mismo tiempo que gateaba sigilosamente lejos de ellos dos, sus planes habían salido mejor de lo que esperaba pero eso sí, el castigo cayendo sobre el por desobedecer las órdenes no le permitió levantarse del suelo, ahí a lo lejos de ellos dos se retorcía de dolor mientras mordía una rama para no hacer ruido alguno.

—Puedes dejar de insultarme por un segundo o mejor aún; te puedes callar.—En su rostro solo se refleja disgusto pero su corazón es un tambo viviente, nervioso por tal cercanía con el contrario.

—Obligarme.—Desafía.

Luther se olvidó por un segundo de todo y únicamente le dió toda su atención a ese alfa, dejando que Charles acariciara su cabello mientras se veían fijamente.

—Crees que no me atrevo.—Inclina su rostro hacia adelante, muy cerca del contrario. Sonriendo al notar el estremecimiento de Luther.—¿Estás nervioso?—Preguntó, frotando suavemente su rostro contra el del contrario, Luther solo cerró sus ojos, sintiendo el cálido tacto de otro.

—Nervioso es lo que estás tu apestoso, tu mano en mi cintura tiembla peor que la de un anciano.—¿Qué estoy haciendo cuando Lander...? ¡Cierto Lander está...!

—No te vayas.—Evito que Luther se levantara.

—Esto no está bien.—Muerde su labio.

—Lo sé.—Esconde su rostro en el cuello de Luther.—Pececito, yo...

—¿Dónde está mi joven maestro?—Preguntó el guardaespaldas de Lander, eso llevo a los dos joves alejarse y buscar a Lander.

El Omega en estos instantes quería arrancarle la cabeza a su entrometido guardaespaldas, sabía que no tiene la culpa porque está siendo controlado pero de igual manera sigue siendo molesto. Sus planes no resultaron cómo quería y tuvo que recibir ese castigo de a gratis.

—¡Lander!—Gritan asustados.

—Dejen de hacer escandalo solo fui a buscar una pomada, ¿Les duele algún lado?—Estuve a poco de presenciar un beso entre ellos dos, "supiera" una lastima pero logré tomar unas cuantas fotos.

Para cuando llegue el momento se las daré a Charles, espero que en ese instante le ayuden por si no recuerda nada porque tengo pensado hacer que esa voz reinicié este mundo, estoy sospechando que cuando hay un reinicio las cosas que son ocultas bajo tierra no desaparecen, así como es voz que solo tiene control únicamente de los personajes principales, secundarios, villanos entre otros.

—¿Se rompieron algún hueso?

—No, estamos bien.—Responden.

—Eso es bueno.—Abraza a Luther.—Me alegró de que estes bien, y no te sientes mal por nada.

—¿Lander?—Es como si supiera por lo que estoy pasando y buscá la manera de consolarme.

—Solo no sobre pienses las cosas, está bien ser egoísta y un bastardo cuando la ocasión lo amerita.—No quiero que se sienta culpable por mí cuando soy el único culpable.—No sientes pena por mi ni por nadie, solo ve en busca de tu felicidad...ese es mi más grande deseó.

Escuché el rechinar de los dientes de Charles, estaba muy celoso solo que esos celos no son porque su novio está abrazando a otro chico, no. Está celoso porque no él no puede hacer algo así, abrazar a Luther.

—Ya soltarlo.—Aleja a Lander.—Soy yo el que casi es aplastado, preocuparte por mí.

—Bien, ven aquí.—Abraza a los dos notando el estremecimiento en ellos dos.—Estoy preocupado por los dos.—Hace que los dos alfas se acerquen mucho más al punto en que sus cuerpos se rozan.—En verdad es agradable no verlos discutir, será una increíble noche.

Los ojos celeste se encuentra con los azul verdoso, se ven sin decir nada pero al mismo tiempo con su mirada dejaban saber lo que sentía, es ganas de acariciar el rostro del otro mientras sus respiraciones se mezclan...

—¡Charles!—Estrello sus manos cobra la ventanilla, eso saco al alfa de esos infinitos recuerdos.

—¡Maldición!—Edgardo maldijo tras ver llegar a Lander.

Nervioso de que vuelva interferir en los recuerdos de su joven maestro, puesto que Charles desde que empezó a recordar su nariz no dejaba de sangrar así como el hecho que entró en una especie de trance, sus ojos brillaban tanto que parecía la luna en su punto máximo de iluminación.

Edgardo al ver eso quiso sacarlo de ese transe en el que se encontraba pero en eso que aparece el alfa interior de Charles, "Estamos enlazados con nuestro alfa y por ello sangrara cada vez que recuerde sus vidas pasadas... porque lo hemos perdido y un enlace con una persona muerta es lo más agonizante que pueda existir.

Un enlace así fue lo que llevó este mundo a dejar de existir anteriormente. (Aquí está hablando del enlace que tiene Dean con su Súcubo)" Fueron las únicas palabras confusas que le dijo el alfa interior de Charles, dejando a Edgardo verdaderamente confundido.